Las renovables alcanzan un peso del 16% en la Unión Europea, con España dos décimas por encima de la media

Redacción / Agencias.- El peso de las renovables sobre el consumo final de energía se situó en el año 2014 en la Unión Europea en el 16%, mientras que en España este porcentaje se encuentra dos décimas por encima, en el 16,2%, lo que supone un incremento de 0,9 puntos respecto a 2013. Estos datos forman parte de la última actualización estadística de Eurostat acerca de la contribución de las renovables en Europa.

La agencia comunitaria destaca que 9 países ya alcanzan sus objetivos de renovables para 2020 y que el peso de estas tecnologías sobre la matriz final de consumo de energía duplica el registrado en 2004, del 8,5%. La Unión Europea se ha puesto como objetivo que el 20% del consumo final de energía proceda de renovables en 2020, así como elevar este porcentaje al 27% en 2030. De cara a 2020, España tiene un objetivo individual del 20%, mientras que Suecia se ha planteado el reto de llegar al 49%.

Con un 52,6%, Suecia es el país con mayor peso de renovables en 2014, seguido de Letonia y Finlandia, ambos con un 38,7%. Las tasas más bajas corresponden a Luxemburgo (4,5%), Malta (4,7%) y Países Bajos (5,5%). Un tercio de los socios comunitarios cumplieron ya sus objetivos para 2020: Bulgaria (con una meta del 16% y una cuota en 2014 del 18%), República Checa (13% y 13,4%, respectivamente), Estonia (25% y 26,5%), Croacia (20% y 27,9%), Italia (17% y 17,1%), Lituania (23% y 23,9%), Rumanía (24% y 24,9%), Finlandia (38% y 38,7%) y Suecia (49% y 52,6%). Además, dos países se encuentran a menos de un punto de cumplir su compromiso: Dinamarca (30% y 29,2%) y Austria (34% y 33,1%).

Por el contrario, la segunda mayor economía europea, Francia, es el país que más lejos se encuentra de su objetivo, a 8,7 puntos porcentuales (23% y 14,3%). Le sigue Holanda, con una diferencia de 8,5 puntos (14% y 5,5%) y el Reino Unido, que está a 8 puntos (15% y 7%) e Irlanda, a 7,4 puntos (16% y 8,6%). En el primer motor económico europeo, Alemania, en 2014 se encontraba también por debajo de la media europea en renovables, ya que un 13,8% de la energía que utilizaban los consumidores era verde (frente a su objetivo del 18% para 2020).

El Cabildo de Gran Canaria muestra un rechazo unánime a la planta de biomasa de Ence

EFE.- El pleno del Cabildo de Gran Canaria rechazó de forma unánime la instalación de la planta de biomasa proyectada por la empresa ENCE en el puerto de la Luz de la capital grancanaria, así como en cualquier otro lugar de las islas, según comunicó la corporación. En la moción se expone que la planta no soluciona el problema de la dependencia energética, ya que la mayor parte del combustible procedería de fuera del archipiélago.

Asimismo, la moción alerta sobre el riesgo de introducción de plagas que supone la importación de biomasa tropical de África y Sudamérica y de los efectos negativos para la salud y la vegetación que quedaron acreditados en el informe de sanidad ambiental del Gobierno canario en relación al proyecto de la planta proyectada. Asimismo, la planta proyectada estaría situada a 850 metros del Paisaje Protegido de La Isleta, afectaría asimismo tanto a la fauna y la flora como a los valores paisajísticos de este espacio.

El texto subraya que la declaración de interés estratégico de esta infraestructura pone de manifiesto la falta de planificación del Gobierno de Canarias y le insta a definir un mix energético realista para las islas. Frente al modelo de producción de energía «centralizado», al que según la moción responde este tipo de plantas, el Cabildo reivindica un modelo «distribuido», en el que puedan tener cabida las pequeñas y medianas empresas canarias del sector renovable, que se ve reflejado en la creación del Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria.

El pleno del Cabildo consideró que una planta cuya afección a la salud y riesgo para el medio ambiente quedaron acreditados no debería tener cabida en ningún lugar del archipiélago, aunque «respeta» la autonomía del resto de instituciones de Canarias para tomar decisiones a este respecto en el ámbito de sus competencias. Esta unanimidad llega después de que la empresa Ence renunciara a la instalación de la planta en el muelle de la Esfinge y anunciara su intención de buscar otro emplazamiento en Gran Canaria.

EWEA cree que la subasta eólica fue «demasiado pequeña» y APPA habla de «distorsión» por los requisitos de la biomasa

Redacción / Europa Press.- Mientras APPA-Biomasa denuncia que Industria «desoyó» sus recomendaciones para corregir los requisitos de la subasta para 200 megavatios (MW) de biomasa, lo que a su juicio terminó por «distorsionar el resultado», la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) ha considerado que la subasta eólica en la que se adjudicaron 500 megavatios (MW) fue «demasiado pequeña» para satisfacer la demanda y cree que España «corre el riesgo» de no cumplir los objetivos de 2020 en renovables.

Asimismo, EWEA critica que la subasta no tuvo una fase de precalificación, fundamental para establecer la viabilidad técnica y financiera de los proyectos. «Sin criterios rigurosos de precalificación, no hay garantías de que los promotores sean capaces de desarrollar los proyectos», añade. Así, el consejero delegado de la patronal europea, Giles Dickson, considera que «por desgracia, esta primera subasta envía las señales equivocadas al mercado«, ya que había demasiados proyectos compitiendo por «demasiada poca potencia».

Consecuentemente, Dickson cree que las subastas bien diseñadas deben incluir requisitos de precalificación para asegurar que los adjudicatarios puedan instalar sus proyectos, ya que, sin ello, «el Gobierno convierte la subasta en una lotería». Para la patronal, el Gobierno «está fallando» en proporcionar a los promotores el grado adecuado de apoyo y sin claridad sobre cuándo tendrá lugar la próxima ronda de subastas, «la industria no tiene suficiente visibilidad para tomar decisiones de inversión futuras».

Denuncia requisitos de la subasta

Por su parte, la sección de biomasa integrada en la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), considera que la subasta «era excluyente, permeable a la especulación e incluía condiciones poco realistas, que dificultarán que se materializaran los proyectos y conseguir financiación». Por ello, considera que la presión sobre ciertas empresas las ha empujado a entrar en esta subasta a «cualquier precio y ofertar reducciones del 100% sobre la retribución a la inversión de salida».

Asimismo, pide a Industria «un apoyo sostenido al sector» y que no se límite a subastar potencia «esporádicamente», sino que se establezcan subastas periódicas, que permitan alcanzar el objetivo a 2020 de 1.350 MW. De no ser así, subraya que no se alcanzará el objetivo previsto para biomasa pues la potencia instalada actualmente no llega a los 800 MW y la subasta, en caso de que se materializasen los proyectos, solo añadiría otros 200 MW.

Ence buscará otro lugar para su central de biomasa tras ser rechazada en Las Palmas

EFE.- Ence buscará otro lugar para la central térmica de biomasa que pretende construir en Canarias, tras la oposición que el proyecto ha suscitado en Las Palmas de Gran Canaria debido a los informes de la Consejería de Sanidad que advierten sobre la contaminación que generaría.

La empresa reacciona así a las declaraciones realizadas esta misma mañana por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), quien anunció que, aunque el proyecto de esa central haya obtenido la calificación de «estratégico», no va a ser autorizado a menos que «cambie mucho» y solvente los problemas observados por Sanidad.

«Ence, convencida de las ventajas para el medio ambiente de la producción de electricidad con biomasa y de su importancia para la modernización del sistema eléctrico de Canarias, iniciará la tramitación de otra ubicación para el proyecto que cuente con el apoyo de las distintas instituciones y agentes sociales», asegura la empresa en un comunicado difundido a través de su página web.

Ence Energía y Celulosa solicitó a finales de 2014 casi 48.000 metros cuadrados de suelo en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria para construir una planta eléctrica de 70 megavatios de potencia alimentada por residuos forestales, que en ese momento se presentó como la mayor central de biomasa construida en España.

La compañía estaba dispuesta a invertir en esa central 150 millones de euros, cifra que contribuyó a que el anterior Gobierno canario, presidido por Paulino Rivero (CC), le concediera la condición de proyecto estratégico, lo que de acuerdo con la legislación autonómica le daba derecho a una tramitación abreviada, en la que todos los plazos se reducen a la mitad.

Sin embargo, el proyecto se ha topado con un informe de la Consejería de Sanidad del propio Gobierno canario, que advierte de que esa central provocaría que los niveles de dióxido de nitrógeno superaran los límites permitidos en un radio de tres kilómetros, perímetro que incluye a la mayor parte de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (380.000 habitantes).

Ence publicó hoy dos páginas de publicidad en los dos principales diarios de Las Palmas de Gran Canaria, «La Provincia» y «Canarias 7», para tratar de defenderse de esos reproches, con un anuncio en el que mantiene que su central es respetuosa con el medio ambiente y no iba a generar riesgo alguno para la salud de los ciudadanos.

Conocidas las declaraciones de Fernando Clavijo -y también de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, recelosa a concederle suelo con informes sanitarios en contra-, la compañía ha emitido un comunicado en el que anuncia que buscará otro lugar para la central.

Las asociaciones renovables creen que el resultado de la subasta añade incertidumbre al sector

EFE / Servimedia.- Las asociaciones de empresas renovables creen que el resultado de la subasta de nueva potencia renovable eólica y de biomasa añade incertidumbre al sector. La puja tuvo como adjudicatarios a EDP, Energías Eólicas de Aragón, Jorge Energy, Ence y Forestalia y cerró con un descuento del 100% en ambos casos, por lo que las instalaciones que resultaron adjudicatarias no recibirán ayudas y sólo tendrán derecho a cobrar el precio de mercado.

La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) denuncia que la subasta es «una muestra más de la improvisación en materia energética» del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y que añade «más incertidumbre» al sector. La organización subraya que la puja, desarrollada «de forma improvisada» y con una «visión cortoplacista», ha tenido un resultado «cuanto menos sorprendente» y cree que es significativo que la mayoría de los principales promotores del sector no hayan resultado adjudicatarios. «La subasta se ha mostrado más como un producto financiero y los adjudicatarios podrían tener dificultades para desarrollar los proyectos», ha añadido, por lo que ven con «incertidumbre» la materialización de los proyectos adjudicados.

La asociación ya denunció que el mecanismo de adjudicación previsto en la subasta podría derivar en un resultado «alejado a la realidad del sector, como así ha sucedido». En las alegaciones realizadas por APPA durante la tramitación de las diferentes normas ya propuso correcciones para evitar las consecuencias negativas del mecanismo establecido, que no se tuvieron en cuenta. En este sentido, recordó que en anteriores procesos de adjudicación se requerían todo tipo de requisitos para dar continuidad a los proyectos, mientras que ahora, «muy al contrario, la subasta solo ha tenido en cuenta la componente financiera, ya que solo se requería un aval para participar». «La gran concentración de las adjudicaciones plantea dudas sobre la metodología empleada», añadió la asociación.

En cuanto a la potencia adjudicada en este último proceso, para APPA discrepa «totalmente» de Industria y la ve «claramente insuficiente» si se quieren cumplir los objetivos comprometidos en materia renovable con Europa para 2020, puesto que los 700 MW adjudicados representan un 8% de lo que el propio Ministerio de Industria prevé necesario instalar para lograr alcanzar la meta comprometida de 20% de renovables para dentro de cuatro años.

AEE pide una nueva subasta

Por otro lado, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) cree que el resultado de la subasta «no es significativo» porque «no refleja la realidad del sector«, y cree que la oferta de potencia renovable eólica (500 MW) es escasa después de la paralización causada en el sector en los últimos años con la moratoria. La asociación cree además que para cumplir el objetivo europeo en energía eólica para 2020, que implicaría instalar 6.400 MW, sería necesario convocar una nueva subasta para antes de verano para adjudicar los 5.900 MW restantes y añade que el Gobierno «debe garantizar una regulación estable y predecible» de cara al futuro.

Finalmente, la patronal eólica recordó que tras la moratoria de 2012 se paralizaron en España unos 10.000 MW eólicos adjudicados en los distintos concursos autonómicos, unos proyectos que actualmente se encuentran en diferentes situaciones, algunos de ellos en circunstancias singulares, incluso con inversiones ya realizadas, lo que se ha reflejado en el interés del sector por acudir a la subasta y en las bajas ofertas. «Esta excepcionalidad no es extrapolable ni a las carteras de proyectos de la mayor parte de las empresas, ni a los parques existentes, que en su día se instalaron con unos costes tecnológicos y de inversión mucho más elevados», explicó.

La subasta de renovables tuvo una demanda 5 veces superior a los MW subastados

Europa Press / Servimedia.- La subasta de renovables, la primera celebrada en España para asignar nueva potencia desde la moratoria, tuvo solicitudes que superaron en más de 5 veces las cantidades subastadas, según indicó el Ministerio de Industria. En concreto, en la subasta se asignó la totalidad de los 500 megavatios (MW) de energía eólica y los 200 MW de biomasa que estaban previstos con tanta presión competitiva que los incentivos quedaron reducidos a cero.

De esta manera, el resultado de la subasta supone que los adjudicatarios, tanto de biomasa como de eólica, están dispuestos a realizar los proyectos con un descuento del 100% sobre el valor estándar de inversión. Así, para el caso de la eólica, están dispuestos a percibir únicamente la retribución del mercado sin prima, y para la biomasa, la retribución del mercado más una retribución variable por el coste del combustible, denominada retribución a la operación. «La subasta adjudicó las instalaciones más eficientes económicamente por tecnología», afirmó el Ministerio de Industria.

Industria destacó que el resultado de la subasta confirma «el interés de los inversores por el sector de las energías renovables en España». Para el Ministerio, este resultado garantiza así la introducción de nuevo energía renovable «con el mínimo coste para consumidor» y subraya que esta nueva energía renovable le costará al consumidor eléctrico 15 veces menos de lo que le costó en 2009 la energía fotovoltaica introducida con el anterior sistema retributivo de primas.

Las empresas que se hicieron con los 500 megavatios (MW) eólicos fueron Forestalia (a través de Energías Eólicas de Aragón), que se adjudicó 300 MW; la portuguesa EDP y Jorge Energy, perteneciente al grupo cárnico zaragozano Jorge. En el caso de los 200 MW de biomasa, los adjudicatarios fueron Ence, con 40 MW, y Forestalia, con más de 108 MW, firma que está presidida por Fernando Samper, hermano del dueño del Grupo Jorge. En la subasta no resultaron adjudicatarias las sociedades de renovables de Endesa (Enel Green Power España, participada en un 40% por Endesa), Iberdrola ni Gas Natural Fenosa.

Jorge Energy, Energías Eólicas de Aragón y EDP se llevan los megavatios eólicos y Forestalia y Ence la biomasa

Redacción / Agencias.- Un escaso número de empresas dispuestas a operar a precio de mercado se lleva los 700 MW de eólica y biomasa. Las tres empresas que se han hecho con los 500 megavatios (MW) eólicos en liza han sido Energías Eólicas de Aragón, la eléctrica portuguesa EDP y, especialmente, Jorge Energy, perteneciente al grupo cárnico zaragozano Jorge. En el caso de los 200 MW de biomasa, los principales adjudicatarios han sido Ence, con 40 MW, y Forestalia, que ha obtenido 108 MW.

Forestalia es la mayor adjudicataria

La puja asignaba la retribución para los 700 MW renovables mediante un mecanismo competitivo, que finalmente ha cerrado con un descuento del 100% en ambos casos, es decir, que las instalaciones renovables adjudicadas no recibirán ayudas y solo tendrán derecho a cobrar el precio de mercado. La empresa que más megavatios ha conseguido en la subasta renovables ha sido el grupo aragonés Forestalia, que se ha adjudicado 300 MW de la subasta eólica y 108,5 MW en biomasa, un resultado final que para su presidente, Fernando Samper, supone «la confirmación de que nuestra estrategia ha sido acertada, al hacer compatibles la cobertura de las crecientes necesidades energéticas de la sociedad española con las duras exigencias del respeto al medio ambiente».

Forestalia es una sociedad centrada en la generación eléctrica con biomasa y la comercialización de madera. Tal y como anunció la propia compañía al terminar la subasta, llegó a un acuerdo con el grupo energético chino Gedi (Guandong Electric Power) para desarrollar los 108,5 MW de biomasa que se adjudicó. El Grupo Forestalia nació en 2011 de la mano de Samper, que creó esta nueva sociedad tras su salida de la empresa familiar Grupo Jorge, entramado industrial con origen en el sector cárnico y que tenía actividad renovable desde 1997. De hecho Samper es hermano del dueño del Grupo Jorge, también adjudicatario en la subasta.

En el momento de su creación, Forestalia aglutinaba parte de los activos renovables procedentes del Grupo Jorge y los adquiridos a la alemana RWE en biomasa. La actividad de Forestalia en el campo de la biomasa se apoya en la producción, la transformación y la comercialización de madera a través de cultivos energéticos en tierras de regadío con fuertes soportes biotecnológicos y agronómicos. Los desarrollos de la compañía están situados en España (Andalucía, Aragón, Castilla y León y Cataluña), Italia y Francia. En estos dos últimos países ha formalizado acuerdos a 20 años con la empresa alemana E.On por valor de 200 millones de euros para el suministro de biomasa para plantas de generación eléctrica.

Ence tendrá que estar segura

Tras el cierre de la subasta, Ence, que se adjudicó una planta de generación de energía renovable con biomasa de 40 MW, vinculó su desarrollo a «obtener la rentabilidad esperada«. En este sentido, el grupo papelero y energético señaló que dispone ya de «un avanzado y novedoso» proyecto de generación con biomasa que permitirá desarrollar una planta de generación «altamente eficiente y bajos costes de producción, para aprovechar la biomasa forestal y agrícola del entorno en el que se ubique la central«. No obstante, al haber sido una adjudicación sin prima a la inversión, la compañía indicó que «sólo construirá la planta si está segura de obtener la rentabilidad esperada».

Ence dispone de tres emplazamientos para llevar a cabo la inversión (Pontevedra, Villaturiel (León) y Huelva) y la selección final de la ubicación dependerá de las mejores condiciones y de las facilidades administrativas e institucionales para la ejecución del proyecto. El grupo estima que el proyecto generará 300 puestos de trabajo durante los dos años de construcción y 750 empleos cuando esté funcionando. El proyecto supone un paso importante en el cumplimiento del plan estratégico 2016-2020 de Ence pues contempla en el negocio de la energía una inversión de 325 millones de euros para alcanzar una potencia de producción de energía renovable con biomasa de más de 380 MW para 2020. Actualmente tiene una capacidad de producción de 222 MW.

El Gobierno aprobó en 2013 una reforma eléctrica que estableció que las renovables dejaran de cobrar primas o ayudas a la producción para pasar a recibir una retribución razonable durante su vida útil. Esta rentabilidad, establecida en términos porcentuales y revisable cada 6 años se aplica sobre la inversión realizada en esa instalación y sería un parámetro que se sacaría a subasta para la adjudicación de nueva potencia. Lo cierto es que la elevada presión competitiva de la subasta ha fijado en un 100% la reducción del incentivo, es decir, que las plantas adjudicatarias no cobrarán ninguna ayuda a la inversión, si bien las de biomasa tendrán derecho a 40 euros por megavatio hora (MWh) como retribución a la operación.

La subasta renovable se cierra sin incentivos, al reducirlos en un 100%, y sin adjudicación para las grandes compañías eléctricas

Redacción / Agencias.- La primera subasta de energía renovable celebrada en España, que ha servido para asignar nueva potencia por primera vez desde la moratoria impuesta por el Gobierno en 2012, se cerró sin que ninguna de las tres grandes eléctricas se haya adjudicado megavatios y con tanta presión competitiva que los incentivos han quedado reducidos a cero, según fuentes del sector. Esto significa que las plantas que se construyan a partir de la adjudicación de esta subasta cobrarán la retribución del mercado.

Este mecanismo de subasta fue ideado por el Ministerio de Industria para adjudicar la potencia entre los oferentes que ofrecieran la mayor reducción en el incentivo con el objetivo de conseguir que estas plantas renovables tuvieran el menor coste posible para el sistema eléctrico. Lo cierto es que la subasta ha arrojado un resultado imprevisto de reducción del 100% en el incentivo. Según las fuentes consultadas, por un lado no se descartan fallos en el diseño del mecanismo de la subasta, lo que ha podido llevar finalmente a este resultado.

Otra de las causas posibles de este sorprendente resultado, que supone que estas inversiones carezcan de un sistema retributivo adicional, es que habría concurrido un elevado número de agentes que, en dificultades desde las medidas puestas en marcha por el Gobierno, se hayan conformado con obtener cualquier tipo de flujo de caja que la adjudicación de esta potencia renovable pueda darles en el futuro, lo que ocasiona el hundimiento del resultado de la propia subasta.

Durante la puja, en la que no resultaron adjudicatarias Enel Green Power España, sociedad participada en un 40% por Endesa y en un 60% por Enel, Iberdrola ni Gas Natural Fenosa, se alcanzó un 100% de descuento tanto sobre los incentivos para los 500 megavatios (MW) de eólica como para los correspondientes a 200 MW de biomasa. En consecuencia, en el caso de la eólica no habrá retribución a la inversión para los proyectos adjudicados mientras que en el de la biomasa la retribución a la inversión también será a coste cero aunque tendrá retribución a la operación de 40 euros por megavatio hora (MWh).

Las fuentes del sector destacan la «sorpresa» que ha provocado el cierre de la subasta sin incentivo, ya que solo por acudir era necesario asumir compromisos en términos de costes del aval y plazos para el desarrollo de proyectos. Una de las explicaciones que se ofrece es la existencia de cerca de 10.000 MW asignados en los distintos concurso autonómicos que, tras la moratoria, se encuentran paralizados y a la espera de su desarrollo. Este volumen garantizaba de por sí el éxito de la subasta.

Los promotores de estos proyectos, que ya tienen la ubicación asignada, llevan en algunos casos varios años pagando avales y con las máquinas en stock, por lo que estaban dispuestos a presentar ofertas muy competitivas. Muchos de ellos proceden de los concursos que en su momento convocaron Galicia, Aragón, Cantabria o Extremadura. Las fuentes también atribuyen el resultado de la subasta a que, al haber muchos megavatios atascados, se ha podido dar salida a los mejores emplazamientos. La percepción dentro de la Administración es que el proceso ha sido «positivo» y que la idea de subastar pequeños bloques parece atraer una fuerte competencia. El organismo supervisor, la CNMC, validó la subasta al asegurar que había tenido la «suficiente presión competitiva».

En el sector coincidía el gran interés por esta subasta, tras 4 años de paralización en el desarrollo de nuevos proyectos con derecho a incentivo, con la confianza en que, a la vista de la potencia eólica necesaria para cumplir los objetivos europeos para 2020, en próximos meses se celebrarán nuevas pujas. También hay que subrayar que algunas empresas de referencia en el sector como Acciona ni siquiera han llegado a presentarse a la subasta. Asimismo, otras fuentes del sector energético consideran que exponerse a un precio de mercado, que fluctúa en función de factores como la demanda o la meteorología, supone un enorme riesgo.

La reforma eléctrica de 2013 estableció que las renovables dejaran de cobrar primas o ayudas a la producción para pasar a recibir una retribución razonable durante su vida útil, una rentabilidad establecida en términos porcentuales, revisable cada 6 años, que se aplica sobre la inversión realizada, al menos en términos teóricos. Según esta normativa, la subasta establecía un parámetro de inversión base sobre el que los interesados podían proponer un descuento, de manera que la potencia se asignaría de mayor a menor descuento y finalmente todos cobrarían el precio del último que entró. Durante la subasta, los interesados redujeron totalmente los 1,2 millones y 3,35 millones de euros por MW reconocidos de partida para la eólica y la biomasa, respectivamente.

El Tribunal Constitucional avala el recorte retributivo a las energías renovables y rechaza que se haya vulnerado la seguridad jurídica

Redacción / Agencias.- El Tribunal Constitucional ha avalado el recorte a las renovables de la reforma energética y considera que el Gobierno justificó «de forma suficiente» la necesidad de aprobar las medidas por la vía de urgencia, por lo que actuó de acuerdo con la legislación. En un voto particular 3 magistrados consideran «insuficientes» la argumentación relativa al principio de confianza legítima pero están de acuerdo en el fallo.

En su sentencia, del pasado 17 de diciembre, el Constitucional desestima el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Gobierno de la Región de Murcia contra varias disposiciones del Real Decreto-ley 9/2013, que estableció un nuevo sistema retributivo para las energías renovables, aunque se incluye un voto particular del magistrado Juan Antonio Xiol Ríos, al que se adhieren otros dos de los 11 miembros del tribunal. En el fallo, el Constitucional señala también que dichas medidas no vulneran, como alegaba el recurrente, el principio de jerarquía normativa ni los de seguridad jurídica e irretroactividad de las disposiciones sancionadoras o no favorables.

Además, indica que, según consolidada doctrina, el artículo 86.1 de la Constitución habilita al Gobierno a legislar por decreto siempre y cuando resulte justificada de forma explícita la «extraordinaria y urgente necesidad» de las medidas aprobadas por esta vía. Así, destaca que según la exposición de motivos de la norma impugnada y la intervención del ministro de Industria, José Manuel Soria, en el debate de convalidación del Congreso, las medidas contenidas en el decreto-ley recurrido sirvieron para hacer frente al «aumento imprevisto del déficit tarifario» causado por los efectos de la crisis económica, esto es, por la caída de la demanda de energía eléctrica y por el incremento general de los costes del sistema eléctrico.

Al respecto, en doctrina aplicable a este recurso, el Tribunal Constitucional ya había determinado que «la importancia del sector energético para el desarrollo de la actividad económica determina que su ordenación sea susceptible de constituir una necesidad cuya valoración entra dentro del ámbito de atribuciones que corresponde al Gobierno«. Asimismo, los recurrentes denunciaban la vulneración del principio de jerarquía normativa porque, en su opinión, el decreto legislativo es contrario al Tratado sobre la Carta de la Energía ratificado por España. Sin embargo, la sentencia señala que «no corresponde a este Tribunal determinar la compatibilidad o no de un precepto legal con un tratado internacional, ni éstos pueden erigirse en normas fundamentales y criterios de constitucionalidad».

El Constitucional también rechaza que las modificaciones en el régimen retributivo de las energías renovables vulneren la seguridad jurídica. Según explica, este principio, así como el de confianza legítima, no protegen «de modo absoluto la estabilidad regulatoria, ni la inmutabilidad de las normas«. «Dicha estabilidad regulatoria es compatible con cambios legislativos cuando sean previsibles y derivados de exigencias claras del interés general», añade al respecto. En este caso, «no cabe calificar de inesperada la modificación producida, pues la evolución de las circunstancias del sector hacían necesarios los ajustes», indica la sentencia que concluye que «los principios de seguridad jurídica y confianza legítima no permiten consagrar un pretendido derecho a la congelación del ordenamiento jurídico existente«.

Por otra parte, considera que la demanda tampoco justifica en qué medida la norma puede «generar confusión o incertidumbre en su aplicación», ya que de hecho, añade, el decreto recurrido especifica expresamente los parámetros y criterios que permiten determinar de manera objetiva los conceptos jurídicos de rentabilidad razonable y empresa eficiente o bien gestionada, conceptos que constituyen las condiciones que deben cumplirse para la aplicación de las retribuciones adicionales y que los recurrentes consideran «indeterminados».

Finalmente, el Tribunal descarta que, al disponer su vigencia inmediata al tiempo que remite a un reglamento posterior para la efectiva aplicación del nuevo régimen retributivo, el decreto vulnere el principio de irretroactividad de las leyes. Así, señala que la norma impugnada prevé un régimen transitorio hasta que el ulterior desarrollo del reglamento dote de plena eficacia al nuevo régimen retributivo. En ese momento, explica, se procederá a practicar la «regularización correspondiente por los derechos de cobro o en su caso las obligaciones de pagos resultantes» que se hayan generado.

La sentencia reitera que la irretroactividad que prohíbe la Constitución es aquella que se entiende como «incidencia de la nueva ley en los efectos jurídicos ya producidos de situaciones anteriores»; es decir, cuando se trata de «derechos consolidados, asumidos e integrados en el patrimonio del sujeto y no a los pendientes y futuros, condicionados y expectativas». En este caso, afirma el Tribunal, los titulares de las instalaciones de producción de electricidad en régimen primado están sujetos al nuevo régimen retributivo desde la fecha de entrada en vigor del decreto impugnado.

Por su parte, en el voto particular, los magistrados se muestran favorables a la sentencia pero consideran «insuficientes» los argumentos planteados en lo que se refiere al principio de confianza legítima y a su significado constitucional como «elemento integrante de los principios de seguridad jurídica y de irretroactividad de las normas, consagrados en el artículo 9.3 de la Constitución. Asimismo, también consideran que la sentencia debió realizar un análisis «detenido y minucioso» sobre el cumplimiento por la norma impugnada del citado principio de confianza legítima y sostienen que el Tribunal ha «perdido la oportunidad» de pronunciarse sobre la influencia de los cambios en la regulación de este sector «desde la perspectiva de la confianza legítima».

Iberdrola, Gas Natural Fenosa y EDP acudirán a la subasta de potencia eólica que se celebrará este jueves

EFE / Europa Press.- Iberdrola, Gas Natural Fenosa y EDP Renováveis planean presentarse a la subasta eólica que se celebrará el jueves 14 de enero, en la que se asignará la retribución para nuevos parques renovables por primera vez desde la moratoria aprobada en enero de 2012. Esta puja, en la que podrán participar quienes presenten antes de este lunes su solicitud de precalificación y calificación ante la entidad administradora (OMIE), asignará de manera competitiva 500 megavatios (MW) de potencia eólica y 200 MW de biomasa.

La moratoria suspendió la concesión de ayudas a nuevas instalaciones de energías renovables en el que sería el primer paso de una reforma eléctrica que concluyó con un cambio de modelo retributivo, basado en una rentabilidad razonable sobre la inversión en lugar de las primas. Además, esta reforma estableció que la retribución para los nuevos parques renovables se asignaría de manera competitiva, es decir, a los oferentes dispuestos a recibir menos. En la práctica, los interesados aportan una cifra de inversión, que será sobre el que se aplique la rentabilidad fijada, y la puja asigna la potencia ofertada de menor a mayor. Finalmente, todos los inversores con asignación de potencia recibirán la retribución ofertada por el último agente que entró.

Fuentes de Iberdrola han señalado que la compañía ya tiene preparada la documentación para inscribirse en el proceso, con el objetivo de incrementar su presencia en el panorama eólico nacional, donde actualmente ocupa la primera posición con una potencia instalada de 5.500 MW. Estas mismas fuentes recuerdan que la eléctrica tiene actualmente proyectos para nuevos parques eólicos con conexión y buena disponibilidad de recursos que se quedaron paralizados con la moratoria y que ahora solo tendrían que adecuarse a los plazos de puesta en marcha previstos por Industria. Asimismo, Iberdrola ha subrayado que fue «pionera» en el desarrollo eólico español y que con ello contribuyó a la creación de un sector industrial en esta materia.

También Gas Natural Fenosa, que actualmente cuenta con parques eólicos en España por 961 megavatios (MW), y EDP Renováveis, que tiene 2.368 MW, prevén presentarse a la subasta. Enel Green Power España, sociedad participada por Endesa, todavía lo está estudiando al igual que Viesgo. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) espera una gran cantidad de peticiones para esta subasta, debido a que el sector lleva paralizado varios años y a que la moratoria de 2012 dejó en suspenso potencia ya adjudicada. En cualquier caso, subraya que al margen de esta subasta, que en su opinión se cubrirá fácilmente, hay aspectos de la reforma eléctrica «que se necesita modificar para atraer la inversión necesaria para cumplir los objetivos europeos en materia renovable».

Por su parte, la patronal de la cogeneración Acogen asegura haber recibido consultas de asociados sobre la posibilidad de presentar plantas de cogeneración mediante biomasa, aunque desconoce si estas se harán finalmente efectivas. La entidad administradora de la subasta, cuya fecha de celebración inicialmente prevista era el pasado noviembre aunque finalmente fue aplazada hasta ahora, será Omel-Diversificación, mientras el organismo que ejercerá de supervisor será la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El procedimiento será el de sobre cerrado y las ofertas que se presenten deberán consistir en un porcentaje de reducción con respecto a los parámetros contemplados. En línea con el principio fijado en la reforma energética de que los procedimientos de este tipo no generen nuevos costes adicionales al sistema eléctrico, los adjudicatorios de la subasta deberán asumir los gastos del proceso, a razón de 0,17 céntimos por kilovatio (kW).