La CNMC plantea que los usuarios con autoconsumo paguen menos primas a las renovables que el resto de consumidores

Redacción / Agencias.- La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha planteado la posibilidad de que los usuarios con equipos para autoconsumo de energía eléctrica paguen menos primas a las renovables que el resto de usuarios o que, al menos, se les exima de pagar las correspondientes a futuras instalaciones.

En su informe sobre el proyecto de real decreto que establece las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro y producción de energía eléctrica con autoconsumo, el regulador subraya de que ambas propuestas podrían llevarse a cabo siempre y cuando se asegure la sostenibilidad económica del sistema eléctrico. En este sentido, la CNMC justifica una menor contribución del autoconsumo al sustento de las renovables en que esta actividad contribuye a conseguir los objetivos medioambientales marcados por Europa.

La CNMC «comparte» con el Gobierno la necesidad de que «los consumidores acogidos a cualquier modalidad de autoconsumo deben contribuir a la financiación de los costes del sistema» mediante una serie de cargas. Sin embargo, propone que las cargas se asocien sólo a los términos fijos, excluyendo los variables, es decir, los que dependen del consumo, siempre que así se paguen todos los costes del sistema. El regulador considera que en el decreto «no se justifica adecuadamente el desincentivo» al autoconsumo a partir de instalaciones gestionables, tanto aquellas que utilizan energías que se pueden modular como la instalación de baterías.

El presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, señaló que en el caso del autoconsumo eléctrico quien esté conectado «sí tiene que pagar algo de la red». Así, aseguró que en este caso parece razonable que el consumidor deba «soportar los costes de esa red, la uses más o menos«. Marín Quemada puntualizó que la determinación de las tarifas «podría haber sido diferente», pero se trata de un tema complejo. «Buscamos más la neutralidad, que quiere decir que no se premia pero no se castiga», añadió al respecto Marín Quemada, quien consideró que también deben incorporarse «flexibilidades, porque la tecnología lo puede cambiar todo en un año y medio».

La CNMC subraya que la atención a sus recomendaciones «fomentaría tanto la generación como el almacenamiento distribuido», así como al autoconsumo renovable y gestionable. Añade que «la regulación resultante sería mucho más sencilla de implementar para los consumidores y de supervisar». La CNMC considera fundamental contar con una norma predecible que regule este tipo de actividad y por ello recuerda al Gobierno la necesidad de establecer una metodología de cargos al autoconsumo «clara» y que sea «coherente» con la metodología de los peajes de acceso, la parte del recibo de la luz que retribuye costes regulados del sistema eléctrico como el transporte o la distribución.

Por lo tanto, pide definir cómo calcular los cargos que les correspondería pagar a todos los usuarios en general y a los autoconsumidores en particular. En especial, en tanto una parte de dichos cargos sea proporcional a la energía eléctrica consumida, ya sea ésta recibida de la red de transporte o distribución, o bien autoproducida instantáneamente. De forma transitoria, y hasta que se apruebe dicha metodología, según el decreto se establecería el llamado «cargo transitorio por energía autoconsumida», que incluye diversos componentes correspondientes a los costes del sistema, los pagos por capacidad y los servicios de ajuste, y, en su caso, un cargo fijo en función de la potencia contratada.

En todo caso, la CNMC propone como una alternativa posible considerar una metodología de asignación de costes basada en la aplicación de cargos calculados fundamentalmente a partir de términos fijos, que permita recuperar los costes del sistema sin recurrir a cargos de términos variables aplicables a la energía autoconsumida. La Ley del Sector Eléctrico establece la obligación que tienen los usuarios que recurren al autoconsumo energético de contribuir a la financiación de los costes y servicios del sistema por la energía autoconsumida, siempre que la instalación no esté completamente aislada.

Además de los peajes de acceso que financian las redes de transporte y distribución, cuya metodología de cálculo establece la CNMC, existen otros costes del sistema eléctrico pagados mediante varios cargos. Con estos se financian, entre otros, el extracoste de producir electricidad en los sistemas no peninsulares; la retribución específica a las energías renovables, cogeneración y residuos, o las anualidades del déficit del sistema eléctrico. «Todos estos conceptos se incluyen en el recibo de los consumidores», recuerda el organismo regulador.

Asimismo, Competencia cuestiona el establecimiento de límites a la potencia contratada por los consumidores acogidos a la llamada modalidad de suministro con autoconsumo, o a la potencia instalada de la instalación de producción asociadas, «siempre y cuando ésta sea menor o igual a la potencia contratada». A su juicio, el proyecto mantiene una «indefinición» sobre las instalaciones de producción de potencia superior a 100 kilovatios (kW) que no sean cogeneración. En este sentido, advierte de que las instalaciones de más de 100 kW que no sean cogeneraciones «quedarían fuera de la futura normativa», así como también los consumidores de potencia contratada superior a 100 kW.

Industria acusa a UNEF de «manipular» la visión europea del autoconsumo

Redacción / Agencias.- El Ministerio de Industria acusó a la patronal Unión Española Fotovoltaica (UNEF) de «manipular» el texto de recomendaciones de la Comisión Europea relativas al autoconsumo para así criticar la propuesta de normativa elaborada por el Gobierno. En este sentido, Industria «desmiente» las críticas vertidas por esta asociación contra el borrador de normativa, que alegaba que el borrador contradice las recomendaciones de la Comisión Europea.

La Comisión Europea publicó un documento en el que subrayaba que «los consumidores necesitan ser libres para generar y consumir su propia energía en condiciones justas para ahorrar dinero, ayudar al medio ambiente y asegurar la seguridad de suministro». Posteriormente, UNEF afirmó que consideraba que las recomendaciones europeas «invalidaban» la normativa española, algo que Industria niega ahora, al defender que «se ajusta a las recomendaciones y mejores prácticas recogidas en el informe de la Comisión«. De esta manera, el Ministerio de Industria destaca que el real decreto de autoconsumo en tramitación respeta «fielmente el espíritu de las recomendaciones de la Comisión, que es que los requisitos de autorización sean proporcionados«.

UNEF también destacó que «la Comisión Europea se ha posicionado en contra de algunas de las medidas más polémicas introducidas en el proyecto de real decreto de autoconsumo que se encuentra en tramitación en España». Sin embargo, según Industria, se trata de un argumento que considera «erróneo, ya que el informe de la Comisión analiza de forma global los diferentes modelos de autoconsumo de diferentes Estados miembros». Así, subraya que en relación a España, la Comisión dice literalmente que «hasta los 100 kW, la regulación está aún pendiente de aprobarse».

Industria alega que el documento comunitario «es meramente descriptivo» y propone «recomendaciones», sin valorar específicamente a la legislación de cada país, por lo que no puede abordar la española. Así, la crítica de que los supuestos de la Comisión «invalidan» el texto del Gobierno, a juicio de Industria, «no se ajusta a la realidad del informe«. De la misma manera, Industria defiende que su propuesta legislativa no impone requisitos administrativos diferentes a los de cualquier otro productor de electricidad y que las cargas económicas no son discriminatorias, ya que tienen el objetivo de que los autoconsumidores contribuyan a sufragar los costes del sistema como lo hacen el resto de consumidores.

«Tan sólo se exige la inscripción en un registro administrativo, lo que se justifica por razones técnicas y de seguridad. Además, el trámite de inscripción será simplificado para los pequeños consumidores», añade el Ministerio. «La asociación ha tratado de «manipular» las recomendaciones del documento de la Comisión Europea para arremeter en contra del proyecto de real decreto de autoconsumo», subraya Industria. El borrador de normativa de autoconsumo prevé el establecimiento de una serie de cargas económicas con el objetivo de que los autoconsumidores conectados a la red contribuyan a sufragar los costes del sistema eléctrico.

UNEF afirma que la Comisión aboga por la eliminación de «cargos discriminatorios para los autoconsumidores» y por la necesidad de garantizar la no retroactividad de los cambios administrativos, «asegurando la estabilidad de las inversiones en autoconsumo ya realizadas», sin embargo, según Industria, la norma en tramitación respeta las recomendaciones de la Comisión, ya que no establece cargos discriminatorios. «El autoconsumidor deberá contribuir a los costes regulados del sistema de igual forma que el resto de consumidores. Además, no es retroactivo. La norma contempla un plazo para adaptarse a la nueva regulación para garantizar que todos los consumidores estén en igualdad de condiciones. Por consiguiente, no se afecta a las inversiones de autoconsumo ya realizadas«, añaden al respecto desde el Ministerio.

Finalmente, afirma que «no es cierto» que se creen nuevos cargos ni impuestos, como el conocido como impuesto al sol, sino que lo que se pretende es que «todos los consumidores estén en igualdad de condiciones». «El autoconsumidor deberá contribuir a los costes regulados del sistema de igual forma que el resto de consumidores, tanto para las redes eléctricas como para el resto de servicios del sistema. De no hacerlo, se estaría percibiendo una subvención del resto de consumidores, lo que perjudicaría a los más vulnerables, que verían incrementada su factura por tener que hacer frente a esos costes», destaca.

Las organizaciones renovables critican al Gobierno tras el apoyo de la Comisión Europea al autoconsumo

Redacción / Agencias.- La patronal fotovoltaica UNEF y la Fundación Renovables cargaron contra la propuesta de regulación para el autoconsumo elaborada por el Gobierno español ante el apoyo mostrado por la Comisión Europea a esta actividad al subrayar que «los consumidores necesitan ser libres para generar y consumir su propia energía en condiciones justas para ahorrar dinero, ayudar al medio ambiente y asegurar la seguridad de suministro» dentro de un paquete de propuestas en materia energética con el objetivo de reducir las emisiones y mejorar la eficiencia energética.

La Fundación Renovables asegura que el real decreto del Ejecutivo va «en dirección contraria» a las recomendaciones de la Comisión Europea en materia de autoconsumo, por lo que exigió que «retire su propuesta y la redacte de nuevo tomando nota de las recomendaciones«. El presidente de la Fundación, Domingo Jiménez, señaló que «la propuesta del Gobierno sobre autoconsumo es un ataque frontal a los intereses de los ciudadanos españoles» que va contra «la inevitable democratización energética«. De esta forma, Jiménez celebró que Bruselas recoja «las mejores prácticas internacionales sobre autoconsumo creando así una clara indicación sobre la necesidad de derribar las barreras para que la ciudadanía pueda jugar en paridad de condiciones con las grandes empresas en el sector energético».

Por su parte, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), asociación que representa al 85% de la capacidad fotovoltaica instalada y a la mayoría de entidades relacionadas con el sector, considera que las directrices distribuidas por la Comisión Europea son un «respaldo» a sus reivindicaciones en contra del proyecto de real decreto de autoconsumo energético que planea aprobar el Gobierno, que a su juicio queda así «invalidado«.

Para UNEF, este documento «demuestra que el Gobierno de España no está construyendo un sistema eléctrico adecuado a nuestro futuro y debe retirar el proyecto de real decreto actualmente en tramitación», añadió. Este borrador prevé el establecimiento de una serie de cargas económicas para los autoconsumidores conectados a la red con el objetivo de que estos contribuyan a sufragar los costes del sistema eléctrico. Para el presidente de UNEF, Jorge Barredo, la normativa española contradice las directrices de la Comisión tanto por las cargas como por los complejos procesos administrativos establecidos y por las dificultades impuestas al uso de almacenamiento.

En el documento Mejores prácticas para el autoconsumo con energías renovables, la Comisión Europea destaca que «el autoconsumo energético puede producir un gran número de beneficios», y reconoce que el fomento del autoconsumo energético puede reducir los costes del sistema, «especialmente en aquellos países soleados, en los que ayuda a reducir los picos de demanda producidos por el uso de los aires acondicionados«. La Comisión Europea reconoce asimismo que el autoconsumo puede significar «una importante contribución a financiar la transición energética» hacia un modelo más sostenible y a «reducir la factura eléctrica de los consumidores».

Bruselas considera que la energía renovable es «esencial y contribuye a todos los objetivos de la Unión Energética: seguridad de suministro, transición hacia un sistema sostenible de energía reduciendo gases de efecto invernadero, desarrollo industrial para el crecimiento y la creación de puestos de trabajo y reducción de los costes de la energía para la economía de la Unión Europea». Además, según la patronal fotovoltaica, la Comisión se ha posicionado «en contra» de algunas de las medidas más polémicas introducidas en el proyecto de real decreto de autoconsumo que se encuentra en tramitación en España.

Concretamente, según UNEF, Bruselas denuncia que los procesos administrativos complejos para la autorización de proyectos representan «una importante barrera para la competitividad de los pequeños y medianos proyectos»y aboga por la eliminación de cualquier necesidad de legalización para las pequeñas instalaciones, más allá de un «sistema de notificaciones sencillo». Asimismo, la Comisión Europea destaca la idoneidad del uso de sistemas de almacenamiento que «pueden permitir a los consumidores almacenar y utilizar la energía generada por sus propios sistemas renovables de una manera más eficiente».

«Los mayores beneficios para la red se alcanzan cuando el almacenamiento distribuido se gestiona para reducir la potencia pico de las instalaciones de energía renovable descentralizadas», puntualizó la Comisión. El documento aboga además por la eliminación de «cargos discriminatorios para los autoconsumidores» y por la necesidad de garantizar la no retroactividad de los cambios administrativos, «asegurando la estabilidad de las inversiones en autoconsumo ya realizadas.

UNEF recuerda que el borrador del Gobierno, sin embargo, prevé la eliminación de los procesos simplificados de regularización de instalaciones existentes, y obligaría a todos los proyectos a legalizarse de nuevo bajo la «compleja y costosa normativa» que, además, prohíbe el uso de sistemas de almacenamiento. Además, el borrador propuesto por el Gobierno, prevé unas «cargas«, conocidas popularmente como «impuesto al sol«, para todos los que opten por este sistema de ahorro y eficiencia energética.

La patronal fotovoltaica UNEF tacha de «vaguedades» los cambios regulatorios en el autoconsumo

EFE.- El sector solar fotovoltaico tachó de «recopilación de vaguedades» los cambios introducidos por el Gobierno en la normativa de autoconsumo para, según apuntó el Ejecutivo, beneficiar a los pequeños consumidores. Según fuentes de la patronal UNEF, el cambio aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros «no tiene ninguna precisión» y, de hecho, avanza en la «voluntad del Gobierno de seguir adelante con el impuesto al sol ignorando el clamor social».

El viernes, como parte del real decreto que redujo el IRPF, el Gobierno aprobó una vía para reducir las cargas asociadas al autoconsumo para los pequeños clientes, los de menos de 10 kilovatios (kW). En el real decreto, se abre la puerta a la posibilidad de reducir esas cargas, como ocurre para los autoconsumidores de los territorios extrapeninsulares cuando la instalación de estos equipos supone un ahorro para el sistema eléctrico. Sin embargo, la eventual reducción de cargas sería «excepcional y siempre que se garantice la seguridad y la sostenibilidad económica y financiera del sistema».

Hasta ahora, la regulación del autoconsumo sólo está esbozada en la ley del Sector Eléctrico de 2013, que remite a un desarrollo posterior todavía pendiente de aprobación por el Gobierno. Así, tanto la definición de las cargas asociadas al autoconsumo por conectarse a la red como las posibles reducciones o exenciones de estas tendrán que recogerse en la normativa definitiva, que el Gobierno prevé aprobar antes de final de mes.

Som Energia invertirá 2 millones en una planta fotovoltaica en Sevilla

EFE.- La cooperativa catalana Som Energia invertirá 2 millones de euros en la construcción de una planta fotovoltaica en Alcolea del Río (Sevilla). La inversión se cofinanciará a través de un innovador sistema de autoconsumo colectivo y es uno de los tres proyectos que se llevarán a cabo dentro del programa Generación kWh, según comunicó la compañía. Esta nueva fórmula de inversión permitirá a las personas socias de la cooperativa proveerse de su propia energía, fácilmente y de forma colectiva.

Según la presidenta de Som Energia, Ana Marco, esta iniciativa muestra la voluntad de la cooperativa de «encontrar fórmulas para vencer las barreras impuestas por la administración en el sector renovable«. Después de la supresión de las primas a las nuevas instalaciones renovables, es el primer proyecto que se desarrolla en España para volcar electricidad renovable a la red, sin ningún tipo de ayuda y haciendo frente al reciente impuesto a la generación, del 7% de la producción). Marco expresó su disconformidad con el nuevo borrador de autoconsumo y añadió que «es una estrategia para generar miedo en el sector«.

La previsión del fin de las obras de la planta sevillana es para el próximo diciembre. De momento, en los primeros diez días de la apertura de la ronda de inversiones, los socios aportaron más de 370.000 euros para autoconsumir colectivamente su propia electricidad. El programa Generación kWh tiene un valor total de 5 millones de euros y generará 10 gigavatios por hora (GWh), el equivalente al uso anual de 4.000 hogares españoles. Un aerogenerador de propiedad compartida en Pujalt (Barcelona), en trámites administrativos, y una minihidráulica, en un sitio aún por determinar (Toledo o Lleida son dos de las opciones), son los dos próximos proyectos colectivos de Som Energia.

Neutralidad en la regulación del autoconsumo (II)

Desde la política, y ha sido una constante repetida en el último proceso electoral, los grupos políticos vienen alimentando una visión fantasiosa del autoconsumo como opción dentro del suministro eléctrico para dar un cauce de salida a los consumidores de una tarifa cuya parte fija es creciente por sus propios costes de acceso. No solamente los partidos políticos emergentes, proclives al populismo mágico, han incurrido en este problema. Partidos que han tenido responsabilidades de gobierno están haciendo bandera de esta reivindicación, uniéndose de forma poco meditada a los damnificados de la anterior burbuja.

La regulación del autoconsumo tendrá, por tanto, que oscilar entre lo posible, lo necesario, lo equilibrado y orillar las tentaciones para que sea disuasoria o, lo contrario, para que estimule una burbuja artificial, la sobreinversión y sobrecapacidad de generación, en este caso distribuida. En este escenario, estamos en la fase de que la confusión entre fomento, discriminación positiva o discriminación negativa respecto al resto de consumidores, y falta neutralidad en la regulación. Al margen queda el debate sobre lo cuantioso de los peajes de acceso.

La regulación propuesta del autoconsumo, actualmente de salida en la CNMC, busca disuadir por los peajes que se fijan; se estima que el retorno de la inversión de alrededor de 30 años. La CNMC, por su lado, remarca de forma futurista el papel de la fotovoltaica en el cumplimiento de los objetivos medioambientales españoles de cara a la planificación energética. Pero eso hay que aterrizarlo de acuerdo con el parque instalado, la capacidad, la demanda y la relación competitiva entre tecnologías limpias, con atención a la no discriminación con respecto al resto de consumidores que no pueden utilizar esta tecnología.

Finalmente, siguiendo con la diferencia entre fantasía y realidad, la no asunción de los costes de los servicios de red y de los servicios de acceso también es una posición ilusoria, utópica y discriminatoria con el resto de usuarios, lo que tampoco podría ser una opción, ni siquiera que deviniera en una burbuja incentivadora que causase tensiones financieras al sistema de suministro eléctrico. Y, la otra frontera, el límite de esta fantasía debe ser la no necesidad de subvención actual (o futura por reclamación), de fomento, incentivo o discriminación positivaa este modelo. Del mismo modo, la disuasión no parece sostenible como modelo regulatorio.

Calcular el coste de estos servicios de red en términos no discriminatorios con otros usuarios, es decir, en condiciones de neutralidad incluyendo la fiscalidad a la generación, no debe ser tan complicado sin hacer un ejercicio deliberado y oportunista de amnesia sobre los costes de acceso del sistema actual. Y, probablemente, la solución a este fantástico y fantasioso nudo gordiano.

CCOO afirma que los «obstáculos» al autoconsumo solo favorecen a las grandes eléctricas

Europa Press.- CCOO considera que el mantenimiento de «los obstáculos» que están frenando el desarrollo del autoconsumo «sólo favorece a las grandes empresas eléctricas que así no pierden una parte, aunque sea pequeña, de su mercado y de sus beneficios«. El sindicato, que ha presentado alegaciones a la propuesta de real decreto del Gobierno, considera que el proyecto prohíbe expresamente este autoconsumo a los colectivos más vulnerables al negar el autoconsumo a los usuarios del bono social o a los que tienen el PVPC«.

El sindicato destaca que el autoconsumo energético representa una «pieza clave» para avanzar en la autonomía energética y en la democratización del sector eléctrico, dando entrada a nuevos actores, empresas que permitan aumentar el control y la participación social «en detrimento del actual oligopolio». Asimismo, el sindicato, que cree que debería regularse también un sistema de balance neto, asegura que representa una oportunidad para reactivar el sector de las energías renovables y de toda la industria auxiliar, «actuando como un motor de arrastre para otras actividades como la rehabilitación de edificios o las empresas de servicios energéticos, con el consiguiente impacto positivo en el empleo».

Facua dice que el borrador de Industria «paraliza» el autoconsumo y «se pliega» ante las eléctricas

Europa Press / Servimedia.- Facua-Consumidores en Acción considera que el borrador de real decreto del Ministerio de Industria para el desarrollo del autoconsumo «paraliza» esta actividad y «se pliega a los intereses de las grandes eléctricas«. De este modo, la asociación de consumidores muestra «su más firme rechazo» al proyecto de real decreto presentado por Industria para regular el autoconsumo de energía eléctrica puesto que también considera que «perjudica económicamente a los consumidores».

«Si entra en vigor, la nueva ley supondrá la paralización de un sistema de producción y consumo de electricidad más barato y más respetuoso con el medioambiente», señala. La propuesta, indica, «pretende mantener el statu quo de un sistema que ha provocado subidas de la factura de la luz para las familias del 72,3% en los últimos diez años«. Facua recuerda que España es uno de los países europeos con la factura eléctrica más cara y considera que, si sale adelante la norma, será «uno de los Estados con una regulación más restrictiva para el autoconsumo, a pesar de ser líder en horas de sol«.

La asociación lamenta además que el Ejecutivo no aproveche este decreto para «apostar por un nuevo modelo energético más sostenible», que permita una mayor eficiencia y ahorro de energía y que contemple un mayor impulso a las energías renovables. «Una legislación favorable al autoconsumo permitiría, además, que la producción de electricidad se orientase hacia un modelo de generación distribuida», de modo que la generación «no se concentra en pocas compañías como ocurre en la actualidad, sino que podrían aparecer centrales eléctricas a escala familiar o de pequeña y mediana empresa, algo que repercutiría en una mayor competencia y ampliación de la oferta para los usuarios«.

A juicio de Facua, la norma que quiere aprobar el Gobierno contradice la recomendación de implantar y fomentar en España la producción generada por los pequeños sistemas de autoconsumo realizada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El organismo indica en un informe que este sistema es necesario para contrarrestar el incremento de precios de la energía eléctrica que se producirá en los próximos años, conforme aumente la demanda de energía. Facua considera también que el proyecto vulnera las directivas europeas de Eficiencia Energética y de Fomento de las Energías Renovables.

Además, entiende que la norma perjudica económicamente al autoconsumo por los «absolutamente desproporcionados» cargos por peaje de acceso a redes, al cobrar por el acceso a la red eléctrica sin que necesariamente se vaya a utilizar su energía todo el tiempo. De igual forma, la norma no recoge una compensación económica al consumidor por la energía excedente que vierta al sistema eléctrico, lo que, según Facua, puede dar lugar a conductas abusivas por parte de las comercializadoras de electricidad. «La asociación pide al Gobierno que elabore una regulación de mínimos que garantice el equilibrio entre las partes implicadas. Lo contrario supone dejar el control total a las propias distribuidoras», agregó.

Px1NME y 17 organizaciones aseguran que el borrador de autoconsumo vulnera directivas europeas

Europa Press / Servimedia.- La Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME) y otras 17 organizaciones de consumidores, sectoriales y ambientales, han promovido la recogida de alegaciones en Internet de miles de particulares acerca del borrador de decreto de autoconsumo y diseñaron un documento propio en el que consideran que la norma elaborada por el Ministerio de Industria vulnera tres directivas comunitarias. En concreto, las alegaciones presentadas ante el Ministerio de Industria por estas asociaciones consideran que la norma vulnera las directivas europeas sobre renovables, eficiencia energética y eficiencia en edificios.

Entre las alegaciones genéricas a la norma figuran denuncias como la ausencia de un procedimiento específico que regule la tramitación simplificada de las instalaciones de autoconsumo o la inexistencia del balance neto. También se critica que se penalice a los autoconsumidores que tengan almacenamiento de energía o que se produzca la pérdida del derecho a la tarifa PVPC y al bono social. Además, también se apela al concepto de «inseguridad jurídica», al dejar al criterio del Ministerio de Industria la determinación de la cuantía de los «peajes de acceso» y «otros cargos asociados a los costes del sistema» y cargos de «otros servicios del sistema».

Compleja, discriminatoria y sin transparencia

Las asociaciones señalan que la norma «penaliza con carácter retroactivo» y tiene carácter «discriminatorio» para las instalaciones de energías renovables frente a la cogeneración, que tienen una exención hasta el 31 de diciembre de 2019. También lamentan que se niegue o no se reconozca la contribución de los sistemas de autoconsumo con fotovoltaica a reducir las emisiones y la dependencia energética y producir con renovables. Aparte de la Px1NME, en el documento de alegaciones han participado asociaciones como ADICAE, Amigos de la Tierra, ASGECO, ATTAC, CECU, Ecologistas en Acción, Ecooo, EnerPlus, Facua, Fundación Renovables, Goiener, Greenpeace, Holtrop SLP, SEO/Birdlife, Som Energía, UNEF y WWF España.

«La propuesta de autoconsumo basa sus restricciones y cargos en el hecho de que el sistema presta un respaldo y unos servicios a las instalaciones de generación eléctrica, cuando más bien es al revés», apuntan las organizaciones. En concreto, explican que son las instalaciones de generación, incluidas las de autoconsumo, las que prestan un servicio al sistema, especialmente al consumir de forma instantánea la energía generada, al reducir la demanda del consumidor-generador, pero también al generar excedentes, ya que en general disminuyen la demanda total del sistema, reduciendo las pérdidas y evitando la emisión de gases de efecto invernadero, además de no tener en cuenta los beneficios de la generación distribuida, tal y como establece la directiva comunitaria de renovables.

Por último, la «extrema complejidad» de los procedimientos administrativos que define, así como «la muy deficiente redacción de la norma, confusa y hasta en ocasiones inteligible, provoca, según criterios jurisprudenciales, incidencias en el principio de seguridad jurídica y vicios de competencia«. Además, estas organizaciones también consideran que la propuesta del Ministerio de Industria «adolece de falta de transparencia y participación social activa de los ciudadanos».

Soria defiende los cargos al autoconsumo eléctrico para evitar «una nueva burbuja como la provocada por las energías renovables»

Mientras desde ámbitos diversos como la Fundación Renovables o el nuevo Ayuntamiento de Barcelona defienden el autoconsumo, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, defendió en el Senado la regulación del autoconsumo que promueve su departamento, que implica que estos consumidores, los que sigan conectados al sistema eléctrico, paguen por las redes del sistema eléctrico como lo hacen el resto, para evitar «una nueva burbuja como la que provocaron las tecnologías renovables» en años previos a la crisis.

Así lo defendió el ministro en una interpelación de la senadora de UPN Amelia Salanueva, quien admitió que estos consumidores paguen un peaje, pero pidió que lo hagan por el uso efectivo de las redes y negó que el desarrollo de este tipo de consumidores eléctricos ponga en riesgo los costes del sistema. En este sentido, la senadora señaló que «no es de recibo» que el autoconsumidor pague por los costes del sistema cuando no hace uso de los mismos.

En opinión de Salanueva, el texto del proyecto de Real Decreto por el que se establece la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo es «casi ininteligible para los expertos», «choca con diversas normas aprobadas por las comunidades autónomas», «no está a favor de la normativa europea» y ha «obviado todas las ventajas del autoconsumo». «No nos parece positivo que se plantee una regulación tan negativa para el autoconsumo», concluyó la senadora.

Por su parte, Soria calificó «ficticio» el debate sobre este asunto y rechazó que se critique al Gobierno diciendo que no tiene interés en promocionar el autoconsumo. Al respecto, destacó que este Ejecutivo ha sido el primero en regularlo y en incorporarlo a la normativa sobre el sistema eléctrico. «Se está malinformando a la opinión pública cuando se está diciendo que el Gobierno no quiere el autoconsumo», proclamó el ministro.

Soria señaló que mientras el coste de la energía en el mercado ronda los 50 euros el megavatio hora (MWh), «en el caso del autoconsumo es de 130 euros». Así, indicó que el autoconsumo sólo sería rentable si «se puede prever la posibilidad de engancharse al sistema sin abonar los costes regulados ya que una parte de los costes del autoconsumo los pagarían otros consumidores». El Gobierno elaboró un borrador de normativa de autoconsumo que prevé una serie de cargos para aquellos conectados a la red con el objetivo de que contribuyan a sufragar los costes del sistema, algo que rechaza el sector, que apuesta por pagar los denominados peajes regulados sólo por la parte que se consume del sistema.

Soria defiende que todos los autoconsumidores conectados a la red tienen que pagar esos cargos porque, de lo contrario, «el resto de los consumidores estarían financiando» los costes. En ese sentido, consideró que sería «profundamente injusto» que el resto de los consumidores tengan que pagar los costes de alguien que consume su propia electricidad y está conectado a la red para poder acceder al suministro si no produce suficiente o para poder verter a la red la energía que produce pero no consume. A su juicio, los más afectados «serían los consumidores más vulnerables», precisamente, ya que son los que no pueden permitirse los equipos.

El ministro insistió en que quien autoconsuma la electricidad que produzca sin estar conectado a la red no tiene que pagar nada más que la inversión de la instalación, pero no el coste de la energía ni el IVA. Si hay enganche a la red, «hay que pagar porque si no los costes estarían siendo financiados por el resto de los consumidores», recalcó Soria. Por último, señaló que su objetivo es garantizar el desarrollo ordenado del autoconsumo porque tiene que ser compatible con la garantía de sostenibilidad técnica del sistema y con su equilibrio económico-financiero «para evitar que ocurra lo que ha ocurrido entre 2004 y 2011», indicó Soria en relación con el crecimiento del déficit tarifario del sistema eléctrico.

Fundación Renovables mira a Bruselas

Por su parte, la Fundación Renovables pide a la Comisión Europea que lance un marco regulatorio comunitario para el autoconsumo que promueva las mejores prácticas y que «evite iniciativas como la del Gobierno español en contra de la democratización de la energía y la cobertura de las necesidades energéticas como bien básico y de primera necesidad».Por ello, llama a la Comisión Europea a trabajar en una iniciativa que ponga a los consumidores «en el centro de la política energética».

«El autoconsumo es un instrumento clave para la democratización de la energía como derecho ciudadano en general», afirmó la Fundación Renovables, antes de considerar que el proyecto de real decreto de autoconsumo «pretende gravarlo y regularlo de forma disuasoria«. «Estos derechos, bien instrumentados deberían garantizarse de forma más urgente para beneficiar a las personas vulnerables tanto a la pobreza energética como a los impactos más devastadores del cambio climático«, señaló.

Ayuntamiento de Barcelona presenta alegaciones

El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado alegaciones a la regulación propuesta por Industria para el autoconsumo. El gobierno municipal de Ada Colau entiende el autoconsumo y la autoproducción como «una herramienta esencial para combatir la pobreza energética», y defiende «el impulso de tecnologías de eficiencia como una vía más para garantizar el acceso al derecho a la energía». Según el consistorio barcelonés, el borrador elaborado por el Gobierno español «pone trabas a la promoción de estas políticas«, por lo que la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, entregó a la CNMC una serie de consideraciones contrarias a la propuesta del Ejecutivo.

El documento de alegaciones denuncia que el proyecto «va en contra de las directrices europeas que quieren incentivar la eficiencia energética y las energías renovables, ya que incorpora barreras administrativas, económicas, al tener que pagar un peaje por una energía que no demanda en la red, y técnicas que limitan notablemente este estímulo«. En cuanto a las barreras administrativas, el ayuntamiento denuncia que el decreto exige al autoconsumidor solicitar conexión a la red tanto si inyecta como si no inyecta energía. Además, según el consistorio, la conexión a la red la debe facilitar o denegar la empresa distribuidora, y actualmente este trámite requiere más de 6 meses, «un período demasiado largo que desmotiva la inversión».