El precio del crudo Brent subió un 9,63 por ciento en el mercado de futuros de Londres, impulsado por un debilitamiento del dólar y los temores de que la OPEP rebaje sus cuotas de producción.

El barril del crudo del mar del Norte para entrega en enero se pagó a 53,93 dólares, 4,74 dólares más que al cierre de la jornada anterior en el International Exchange Futures (ICE).

Por su parte, el barril de crudo de Texas se encareció un 9,2 por ciento y finalizó a 54,5 dólares por barril (159 litros) en Nueva York, en paralelo al alza que registraba la Bolsa de Wall Street y al debilitamiento del dólar frente al euro y otras divisas.

Al concluir la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en enero sumaban 4,57 dólares por barril al precio al que cerraron el pasado viernes (49,93) y acababan con un coste similar al que tenían hace una semana.

El debilitamiento del dólar frente al euro y otras divisas estimuló las compras de petróleo, materia prima que se negocia en dólares. Un dólar más débil tiende a estimular las compras de petróleo y de otras materias primas que se negocian en esa divisa y que resultan por tanto más baratas si se adquieren con monedas fortalecidas.

Además, los operadores en los mercados del petróleo están pendientes de la reunión que tiene previsto celebrar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) el próximo sábado y en la que no se descarta un nuevo recorte en sus cuotas de producción, para tratar de frenar el descenso en los precios.

La semana pasada, el Brent bajó de los 50 dólares en el mercado londinense debido a la caída de la demanda como consecuencia de la ralentización de las principales economías.

El precio del crudo de referencia en Europa ha caído en torno al 65 por ciento desde el pasado julio, cuando llegó a superar los 147 dólares, en medio de llamamientos de la OPEP, que controla el 40 por ciento del petróleo mundial, para reducir la producción.

Mientras, el valor del petróleo WTI con vencimiento más próximo recuperó hoy el terreno que había perdido en las tres últimas sesiones y que lo había llevado a negociarse a menos de 50 dólares por primera vez en más de tres años.

Los contratos de futuros del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en diciembre se abarataron por quinta sesión consecutiva y restaron cuatro dólares al precio al que acabaron el miércoles, para situarse en 49,62 dólares por barril (159 litros).

Ese precio es una tercera parte (33%) del que tenían en julio, cuando los futuros de crudo llegaron a cotizarse a 147,27 dólares por barril, su máximo histórico.

Los expertos aseguraron que el hecho de que expiren los contratos de diciembre, que son los de vencimiento más próximo, añade más volatilidad al mercado.

En tan solo cinco sesiones, desde el jueves pasado, estos contratos han perdido un 15% de su valor, de forma que quedan ya muy lejos las previsiones de expertos como los de Goldman Sachs o incluso del presidente venezolano, Hugo Chávez, que llegaron a asegurar que para final de año el barril de crudo podría rondar los 200 dólares.

Los contratos de gasolina también para entrega en diciembre se abarataron diez centavos por galón (3,78 litros), hasta situarse en un dólar; mientras que los de gasóleo bajaron ocho centavos, hasta los 1,67 dólares.

Incluso el gas natural para entrega en diciembre redujo su precio y terminó la sesión a 6,31 dólares por mil pies cúbicos, 43 centavos menos que al cierre del miércoles.

La caída del precio del crudo, la mayor de este mes, tenía lugar tras dos días de debates en el Congreso estadounidense sobre si se deben conceder ayudas al sector automovilístico, que clama por un plan de rescate que le permita sobrevivir a la ralentización económica y el progresivo deterioro de sus cuentas y estructura de negocio.

Esta incertidumbre sobre el futuro del sector automovilístico se sumaba el temor que ya de por sí supone para los inversores la ralentización económica y la caída de demanda de crudo y carburantes que conlleva.

De momento, el Departamento estadounidense de Energía informó el miércoles de que las reservas de crudo y gasolina aumentaron durante la semana pasada, en línea con lo ocurrido desde hace meses, lo que impulsa la carrera bajista que protagoniza el precio del petróleo desde el pasado julio.

Un dato que se sumó a la larga lista de malas noticias macroeconómicas que día a día reciben los inversores fue que el aumento de las solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos, para alcanzar la cifra más alta desde julio de 1992.

Por su parte, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, bajó un 7% en el mercado de futuros de Londres y terminó la jornada por debajo del nivel psicológico de los 50 dólares (a 48,08 dólares) por primera vez desde mayo de 2005, arrastrado por la caída de la demanda y nuevos datos sobre la recesión económica.

A esta cantidad hay que sumarle el término fijo que pagan los clientes y que asciende a 1,5 euros mensuales, según la Orden del Ministerio de Industria en la que se determinan los precios de este combustible.

El precio de los GLP por canalización, utilizados principalmente en urbanizaciones que comparten el depósito (propano), se revisa mensualmente y afecta a unos 500.000 clientes.

Este es el cuarto mes consecutivo en el que bajan los GLP por canalización, que actualmente tienen un precio similar al de febrero de 2007 o noviembre de 2004.

El descenso se debe a la caída de las tres variables utilizadas para calcular las tarifas, el coste del gas, la evolución del tipo de cambio y los fletes internacionales.

En el periodo que se ha tomado como referencia el precio de la materia prima ha bajado el 34,99 por ciento, el flete ha caído el 34,48 por cinto y el euro se ha depreciado respecto al dólar el 7,98 por ciento.

Un usuario con un consumo de 500 kilogramos anuales pagará 5,88 euros menos en su recibo.

Desde diciembre del año pasado el GLP canalizado ha caído el 21,94 por ciento.