Las emisiones han caído en un 18% en el sector eléctrico en 2009 según Teresa Ribera

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que España ha superado, a fecha de 30 de octubre, las cifras de reducción del año 2008, cuando el país alcanzó una caída del 8% en las emisiones de gases de efecto invernadero, «lo que significa que es cada vez más eficiente y sostenible«.

En un desayuno informativo, Teresa Ribera valoró como positivos estos datos, especialmente porque el año anterior había sido muy bueno.

Aunque reconoció que en 2009 la producción de electricidad ha caído, la secretaria de Estado insistió en que «no es pensable que un diferencial tan grande, de más del 8%, sea exclusivamente imputable a la crisis».

Según recordó, los datos provisionales señalan que las emisiones del sector eléctrico cayeron en 2008 más de un 18% respecto a 2007, mientras que el sector del transporte por carretera, otra gran fuente de preocupación energética y ambiental, bajaron un 5% por primera vez ese año.

Finalmente, se refirió a la Ley de Economía Sostenible y afirmó que, por supuesto, esta norma va a tener efectos positivos en la lucha contra el cambio climático.

«Permitirá identificar en un espacio limitado las grandes áreas de actuación donde es posible orientar hacia el futuro ese modelo más eficiente», concluyó la secretaria de Estado.

Shell apuesta por las tecnologías bajas en carbono para reducir las emisiones

En concreto, según señaló Graeme Sweeney, vicepresidente ejecutivo para CO2 de Royal Dutch Sell, el CAC podría contribuir hasta una quinta parte al objetivo de reducir las emisiones en un 50% en 2050.

A su juicio, aplicar recursos a esta tecnología tiene también sentido desde un punto de vista económico, ya que sin la captura y almacenamiento de CO2 «los costes de reducción aumentarían en un 70%».

Por ello, el vicepresidente de la compañía ha subrayado la necesidad de que el mundo emprenda «avances reales» hacia un mercado global de carbono «que ponga precio a las emisiones de gases de efecto invernadero».

A pocos días de dar comienzo la cita de Copenhague, Sweeney ha presentado en Madrid las conclusiones del informe «Escenarios energéticos para 2050», en el marco de un desayuno de trabajo con la Fundación Entorno-BCSD.

Durante el encuentro, al que también acudió la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, Sweeney recordó que la próxima Cumbre del Clima de Copenhague es «una gran oportunidad para que la comunidad internacional desarrolle un marco normativo equilibrado, así como incentivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsar las inversiones en un futuro energético sostenible».

Por su parte, la directora gerente de Fundación Entorno, Cristina García-Orcoyen, también se refirió a la cita de Copenhague señalando que se sitúa «del lado de los optimistas», al considerar que de este encuentro «sí espera que salgan acuerdos vinculantes».

Una vivienda con eficiencia energética ahorra 482 euros al año en luz y gas

Estos son los resultados de un estudio que analiza el coste de mejorar la eficiencia energética en la edificación, y que ha sido elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en colaboración de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), Gas Natural, Uponor y Ursa.

El informe, presentado bajo el título «Precost&E», se ha centrado en un bloque de viviendas públicas ya existente y en uso, en el que se han realizado diversas adaptaciones para medir las variaciones en la eficiencia energética.

Los niveles de eficiencia han sido catalogados desde la letra E, la menos eficiente, hasta la A, de máxima eficiencia, y que no se ha logrado alcanzar en este proyecto.

Algunas de las intervenciones han consistido en modificar los huecos, como ventanas, aislar los cerramientos exteriores y las zonas comunes o instalar una caldera colectiva de condensación de gas natural con suelo radiante.

Según las conclusiones del estudio, pasar desde una calificación E, que es la mínima exigida por el CTE, hasta una B, que es la máxima lograda en el proyecto, implica aumentar el presupuesto de la edificación entre un 5 y un 8 por ciento, aunque ello permite ahorrar en el consumo energético un 76 por ciento y reducir las emisiones de CO2 entre 28,6 y 29,9 kilogramos por metro cuadrado al año.

El objetivo del estudio, según su coordinador, el profesor Justo García Navarro, es informar a los promotores de que «en muchos casos, pequeños esfuerzos en la inversión se convierten en mejoras importantes» para la eficiencia energética del edificio.

La directora gerente de Asprima, Marta Torres, añadió que estas inversiones no son en ningún caso un gasto y que «son muy asumibles por los promotores», porque el paso de una calificación E a una B para una vivienda de 100 metros cuadrados supone un incremento de unos 4.000 euros en el presupuesto inicial.

El director general de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid, Juan Van-Halen, señaló que la optimización de la eficiencia energética en los edificios es una «necesidad», y que las viviendas antiguas también deberían mejorar sus características energéticas para adaptarse al CTE.

Por su parte, el director general de Industria de la Comunidad de Madrid, Carlos López Jimeno, señaló que el consumo de energía en el sector residencial supone el 23% del total en la región y añadió que en Madrid «se puede conseguir mucho más con eficiencia energética que con energías renovables».

Shell pide la intervención de los gobiernos para regular el intercambio de emisiones

Peter Voser cree que es imprescindible que las autoridades fijen un precio mínimo de las emisiones de dióxido de carbono, como ya ha hecho Australia, ya que debido a la crisis éste ha descendido a niveles que ya no garantizan la viabilidad económica de dichos programas.

También son numerosas las empresas que opinan que la construcción de costosas plantas para la generación de energía con bajas emisiones ya no es competitiva, debido al bajo precio de los créditos de CO2.

En opinión del nuevo presidente de la petrolera holandesa dichas medidas sólo serían necesarias durante algunos años, ya que después el mercado debería ser capaz de fijar el precio de las emisiones de dióxido de carbono.

Shell, que hasta ahora se oponía a la intervención de las autoridades en la regulación de los mercados para el intercambio de emisiones de CO2, ha cambiado de postura al respecto debido a los resultados de sus experiencias en este ámbito en distintos países.

España podría reducir una tercera parte de sus emisiones con el 0,02% del PIB

El estudio, titulado «La hoja de ruta de España hacia Copenhague», WWF pide al Ejecutivo que asuma en 2020 un objetivo de reducción de emisiones en esos sectores del 30% respecto a las existentes en 2005.

El informe demuestra que España tiene el potencial adecuado para asumir esos objetivos y sitúa el coste total para cumplir con esa meta en unos 1.000 millones de euros. Si se estima un periodo de puesta en marcha de cinco años, el coste anual sería de 200 millones, es decir, tan sólo el 0,02% del PIB español, añade WWF.

Entre las acciones propuestas, se encuentra la limitación de la velocidad máxima en todas las circunvalaciones de las principales ciudades a 90 kilómetros por hora en horas punta (cuatro horas al día), en lugar de los 120 kilómetros por hora establecidos.

Esta reducción supondría el ahorro diario en toda España de más de 1.600 toneladas de CO2 y de 0,60 millones de litros de combustible.

Otra propuesta es la de mejorar la rehabilitación energética de viviendas, con una nueva ley que incentive que dichas obras se realicen por empresas de ahorro energético. De este modo, se lograría mejorar la eficiencia energética de las casas un 30%.

En la Cumbre del Clima de Copenhague, WWF pide a los responsables políticos que busquen un acuerdo ambicioso, que garantice que la temperatura global no aumente más de 2ºC, y justo, que cuente con el apoyo financiero y tecnológico de los países desarrollados a los no industrializados para implantar economías bajas en carbono y facilitar su adaptación a los impactos derivados del cambio climático, y vinculante, con obligaciones específicas y sanciones ante los incumplimientos.

España compra cinco millones de euros en créditos para emisiones de CO2 a Chequia

El acuerdo fue suscrito en la capital checa por el ministro checo de Medio Ambiente, Ladislav Miko, y su homóloga española, Elena Espinosa.

Praga quiere obtener este año como mínimo 384 millones de euros por las ventas de sus créditos de emisión de gases con efecto invernadero, según precisó el portavoz del Ministerio checo, Jakub Kaspar, en un comunicado.

La venta de emisiones de hoy no será la última, ya que Praga todavía negociará con el Banco Mundial y con empresas japonesas, indicó el portavoz.

La República Checa tenía a su disposición ahora un total de 100 millones de unidades de emisión, y el acuerdo con España es el cuarto que materializan los centroeuropeos.

La unidad de emisión (AAU) significa el derecho transferible de un Estado para emitir a la atmósfera una tonelada de CO2 en el período entre 2008 y 2012.

De las anteriores transacciones, dos se realizaron con Japón y una con Austria.

Para los españoles, esta es su tercera compra de emisiones, después de que el año pasado llegaran a acuerdos con Hungría y Letonia.

Los checos valoraron el año pasado sus AAU libres en 150 millones, lo que representaba entonces un valor monetario de 961 millones de euros.

Esta unidades se basan en la diferencia entre las obligaciones de un país de reducir las emisiones con efecto invernadero, según el protocolo de Kioto que vence en 2012, y la reducción real de dichas emisiones lograda respecto a las del año 1990.

Aena reducirá combustible y emisiones acústicas y de CO2 a partir de 2010

Aena pone reducirá sus emisiones acústicas y de CO2 a partir de 2010Según aseguró en la presentación el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, las medidas, que estarán implantadas en 2010, supondrán un ahorro anual de 25.000 toneladas en el consumo de combustible -lo que supondría un ahorro económico de entre 12 y 15 millones de euros– y una reducción de 75.000 toneladas al año en emisiones de CO2.

Dicho plan, añadió Lema, demuestra que, ‘después de la seguridad, el medioambiente en el tema que más nos preocupa a todo el sector’, que tiene como objetivo reducir los efectos de su actividad sobre el medio ambiente y sobre las poblaciones en el entorno de los aeropuertos.

La primera fase del plan se llevará a cabo en 2010 a través de cinco actuaciones entre las que se incluye la implantación de vehículos eléctricos en los aeropuertos. Como experiencia piloto se implantarán en Madrid-Barajas para el servicio del aeropuerto.

Se intentará conseguir el apoyo del Ministerio de Industria y del sector para poder subvencionar esta iniciativa, explicó Lema, y una vez demostrada su viabilidad podría extenderse a otros aeropuertos.

Otra medida es la implantación en todos los aeropuertos de la red de Aena de las denominadas ‘aproximaciones verdes’, referidas a las maniobras de aproximación de descenso continuo durante el horario nocturno. Con ellas se reducen ruido y emisiones.

También se mejorará la precisión de las maniobras de despegue, se prohibirán las aeronaves ruidosas y se implantará un sistema global de monitorización de ruido.

China puede reducir sus emisiones en 2030 con ayuda de la energía eólica

El diario «China Daily» recoge este estudio conjunto de la universidad china de Tsinghua y la de Harvard (EEUU) en el que se prevé que la demanda de energía se duplique en 2030, pero ofrece una solución para abastecer la mitad de esa necesidad con eólica.

Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el país asiático tendría que construir plantas de combustión de carbón en los próximos 20 años con una producción combinada de 800 gigavatios de electricidad, es decir, duplicar la producción existente, para abastecer el incremento de demanda chino.

Esto supondría un aumento potencial de 3,5 millones de toneladas al año de emisiones de CO2 (dióxido de carbono).

En la actualidad China es el segundo mayor productor de energía del mundo con 792,5 gigavatios anuales, por detrás de Estados Unidos, y con una previsión de incremento anual del 10 por ciento.

Cerca de un 80 por ciento de esta producción (un 70 según datos oficiales chinos) se produce a través de la combustión de carbón, por lo que también lidera el ránking, por delante de EEUU, de máximo emisor de dióxido de carbono del mundo.

Aunque el resumen del estudio indica que la energía eólica podría abastecer todo el consumo de China en 2030, el documento en sí sólo aporta datos para la mitad de esa demanda, basados en información meteorológica sobre el potencial de energía eólica del país obtenidos a través de satélites y observatorios.

Con el objetivo de reducir su consumo de carbón, el gobierno chino ha acelerado en los últimos años la construcción de gasoductos para abastecerse de gas natural de Asia Central y de plantas de energía nuclear, que no pueden ser sustituidas por la eólica.

La energía eólica supone un 0,4 por ciento del total de suministro de energía china, pero el país se está convirtiendo en el mercado de mayor crecimiento para este tipo de energía limpia, ya sólo por detrás de EEUU, Alemania y España en cuanto a la capacidad de sus instalaciones.

Según el estudio de Harvard y Tsinghua, China tiene un potencial para suministrar hasta 640 gigavatios adicionales de electricidad de las centrales eólicas rindiendo al máximo, lo que supondría una inversión de 900 millones de dólares por un periodo de 20 años.

La propuesta sin embargo no incluye la posibilidad de carencia de vientos, la falta de tecnología para almacenar la energía y la escasez de vías de transmisión a la red eléctrica.

El autor del estudio, Michael B. McElroy, profesor del centro Gilbert Butler de Estudios Ambientales de Harvard, es también artífice de otro estudio paralelo que propone abastecer al mundo sólo con energía eólica.

Crean un microcatalizador que reduce un 15 por ciento el consumo de los vehículos

Según informó la empresa, instalado en tan sólo dos minutos, este economizador de combustible es apto para todo tipo de mecanismos y se puede utilizar en coches, motos, camiones, calderas y barcos.

Tras su instalación, añaden sus impulsores, el conductor alcanza la misma velocidad pisando menos el acelerador y, entre otras ventajas, no pierde potencia con el aire acondicionado.

Actualmente, Ecocat está manteniendo contactos comerciales en países como Alemania, Francia, Argelia y Ecuador.

Los incendios provocan un 20% de las emisiones de CO2

Los 22 científicos de EEUU, Australia, Brasil, Sudáfrica, Reino Unido y Holanda han pedido al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que tengan en cuenta este dato en sus informes y modelos de clima, en un estudio publicado en la revista «Science».

«Calculamos que la deforestación provocada sólo por los incendios intencionados representa una quinta parte del efecto invernadero de origen antropogénico y ese porcentaje puede aumentar», señaló uno de sus autores, Thomas Swetnam, de la Universidad estadounidense de Arizona.

Swetnam calificó el fuego como «un catalizador primario del cambio climático global» y dijo que el estudio también pretende alertar a los científicos para que investiguen y evalúen mejor los efectos de los incendios sobre el planeta.

Un círculo vicioso

El experto subrayó el círculo vicioso por el que el fuego libera dióxido de carbono, que a su vez produce un aumento de las temperaturas que desencadena nuevos incendios. «Lo que asusta es que debido a este efecto y a otras incógnitas siempre subestimamos el papel del fuego» en el cambio climático.

Jennifer Balch, del Centro Nacional de Síntesis y Análisis de Santa Bárbara (EEUU), pidió por su parte una «ciencia del fuego global».

«El fuego es tan elemental como el aire y el agua. Vivimos en un planeta de fuego. Somos una especie de fuego, y sin embargo el estudio del fuego ha estado muy fragmentado. Sabemos mucho del ciclo del carbono y del ciclo del nitrógeno, pero muy poco del ciclo del fuego«, señaló.

Según Swetnam, además de los incendios que se registran en los trópicos, enormes extensiones de bosques boreales de Siberia, Canadá y el norte de Europa se queman cada año.

«Los bosques rusos por sí solos contienen más del 50% del carbono almacenado en el hemisferio norte», escribió Swetnam, al advertir de que el recalentamiento se está produciendo con mayor rapidez a latitudes elevadas. «Al calentarse la Tierra, cada vez más tierras de esas regiones se quemarán y se acelerará el calentamiento», explicó.