Los cogeneradores se plantean producir la misma cantidad de energía que el sector eólico
La Asociación Española de Cogeneración, ACOGEN, ha reunido este martes en Madrid a unas 200 empresas cogeneradoras de todo el territorio nacional, en una sesión informativa sobre el nuevo Real Decreto 661/2007, que regulará el régimen especial, para explicar en detalle los cambios introducidos por este nuevo marco jurídico y económico.
La opinión global de la Asociación sobre el nuevo decreto es muy positiva, ya que la nueva normativa sentará las bases para que el sector de la cogeneración pueda duplicar su potencia instalada de aquí al año 2020, hasta alcanzar los 12.500 megavatios y represente el 20% de la demanda eléctrica actual.
Según el director general de ACOGEN, Andrés Seco, la cogeneración ha sufrido mucho durante los últimos cinco años debido a una regulación inadecuada, que no ha reconocido correctamente la cualidad de generación eléctrica de alta eficiencia que supone la cogeneración. Por ello, durante ese período, la potencia global instalada en instalaciones de cogeneración apenas ha alcanzado los 15 MW nuevos anuales.
Esa circunstancia cambia sustancialmente con el nuevo Real Decreto, aunque si sólo se contase con esta mejora, la potencia instalada prevista no superaría los 9.215 MW en 2020. Las primas que se establecen en el Real Decreto 661/2007 para la cogeneración se suprimirán para las nuevas instalaciones una vez conseguido el objetivo de 9.215 MW. La cifra de 12.500 megavatios para el año 2020 es, por tanto, un objetivo autoimpuesto por la Asociación Española de Cogeneración.
Virginia Guinda, Director técnico de ACOGEN, ha explicado que, entre las modificaciones legales más importantes que afectan al sector, se encuentra la eliminación del requisito de autoconsumo eléctrico, es decir, los cogeneradores tienen la posibilidad de vender toda su energía y no sólo los excedentes. Además, se elimina el requisito de participaciones societarias de los consumidores térmicos; se introduce la definición de “calor útil”, es decir, aquél que es económicamente justificable, para lo cual es obligatorio formalizar contratos de venta de energía térmica por el total del calor útil de la planta.
Guinda ha explicado además que otro de los factores que van a impulsar de forma importante la cogeneración en el futuro será el real decreto de fomento de la cogeneración, el 616/2007.
Una de las ventajas de la nueva regulación para los cogeneradores es la retribución por eficiencia. Un complemento que se multiplica por cinco con respecto al indicador anterior. En este sentido se ha expresado Andrés Seco, y ha señalado que “la mejora de la eficiencia de la cogeneración, que es de un 40% frente a la producción aislada de electricidad y calor, se ha reconocido con un complemento que mejora cinco veces lo que nos pagaban antes. A cambio, tendremos que ser más profesionales, y cumplir con todas las inspecciones”. Una retribución que no es ningún favor, si nos atenemos al background europeo. En palabras de Seco, “este avance no supone más que ponernos en igualdad de condiciones con Europa, puesto que antes nos pagaban cinco veces menos que al resto”.
Por otro lado, el director general de ACOGEN ha explicado que el sector busca ahora tomar el relevo de la industria eólica, que ha experimentado un fuerte empuje en los últimos años. Y el objetivo es llegar a producir la misma cantidad de energía que la eólica, en términos anuales, con menos potencia instalada, ya que las centrales de cogeneración pueden estar en funcionamiento más horas que los parques eólicos. Según señaló Seco, la mitad de las plantas de cogeneración existentes pueden funcionar más de 8.000 horas al año (las mismas horas que una nuclear y cuatro veces más que un parque eólico), y el resto, unas 4.000 horas anuales.
A pesar de que la visión global del sector de la cogeneración sobre el nuevo marco regulatorio es positiva, no han faltado las críticas. La patronal reclama que el Gobierno modifique el diseño de la discriminación horaria, pues está inspirado en el consumo doméstico y por tanto lo considera inadecuado para el funcionamiento habitual de una instalación industrial. En ACOGEN también han hecho alusión a la actualización de las tarifas y las primas, que se ligan a la evolución del IPC menos un 0,25% hasta 2012 y menos un 0,5% después. Ismael González, consultor de la asociación, considera que “lo normal sería que se hubiera ligado al IPC, sin reducciones”.