Las petroleras piden flexibilidad al Gobierno en materia de biocombustibles

El presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Dominique de Riberolles, pidió flexibilidad al Gobierno para cumplir los objetivos en materia de biocarburantes. Durante la presentación de la Memoria 2006 de AOP, Riberolles dijo que los objetivos deben ser flexibles para adaptarse a las circunstancias de cada país.

El presidente de la AOP y consejero delegado de Cepsa recordó que España es deficitaria en gasóleos, lo que obliga a importarlos, y, por el contrario, tiene superávit de gasolinas.

Riberolles explicó que usar biodiésel se ha convertido en una necesidad para reducir la dependencia exterior, mientras que incorporar bioetanol a las gasolinas sólo aumenta la cantidad sobrante de este combustible.

La nueva Ley del Sector de Hidrocarburos establece que las gasolinas y los gasóleos deberán contener un 1,9 por ciento de biocarburantes en 2008, un 3,4 por ciento en 2009 y un 5,83 por ciento en 2010. Aunque la ley no determina el porcentaje concreto de biodiesel y bioetanol, el Ministerio de Industria sopesa la posibilidad de fijar objetivos para cada uno de los dos biocarburantes.

De hecho, en el reciente debate sobre el estado de la nación, el Congreso aprobó una resolución que insta al Gobierno a fijar idénticos porcentajes de obligatoriedad para el biodiesel y el bioetanol.
El secretario general de Energía, Ignasi Nieto, ha señalado que el porcentaje obligatorio de bioetanol será «razonable y pequeño».

Tanto Riberolles como el director general de AOP, Alvaro Mazarrasa, recalcaron que el sector hará «todos los esfuerzos» para cumplir los objetivos fijados, pero precisaron que es necesario tener en cuenta el déficit de gasóleo en España.

Según los responsables de la AOP, existen una serie de ventajas a favor del biodiesel, entre ellos que evita más emisiones de CO2 que el bioetanol. Además, el menor contenido energético del bioetanol implica un mayor consumo por kilómetro recorrido y, por tanto, un mayor número de repostajes. Por ello, el biodiesel reduce el contenido de energía fósil en mayor proporción que el bioetanol.

Riberolles subrayó también que las gasolineras no son los lugares adecuados para realizar las mezclas de biocomponentes y carburantes fósiles, que deberían hacerse en instalaciones especialmente habilitadas.

El presidente de la AOP recordó que sus compañías asociadas han anunciado la construcción de siete plantas de biocarburantes cuya producción superará los 1,7 millones de toneladas anuales a partir de 2010, lo que permitirá cubrir los objetivos fijados por el Gobierno.

Las compañías petroleras invertirán 6.000 millones para reducir el déficit de gasóleo

Las compañías petroleras prevén invertir 6.000 millones de euros hasta 2010 en las refinerías existentes para aumentar la producción de destilados medios (gasóleos y queroseno) en más de 8 millones de toneladas.

El director general de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, explicó, durante la presentación de la Memoria correspondiente a 2006, que el objetivo de estas inversiones es adecuar la capacidad de las refinerías a la demanda.

En España existe un déficit de gasóleo como consecuencia del fenómeno conocido como «dieselización», es decir el paulatino aumento del número de vehículos diesel, lo que obliga a importarlo. Más del 70 por ciento de los turismos que se matriculan en España utilizan el gasóleo como carburante.

En las refinerías españolas, el 44,7 por ciento de la producción corresponde a destilados medios: gasóleos (38,2 por ciento) y queroseno (6,5 por ciento). Sin embargo, los destilados medios representan el 55 por ciento del consumo.

Entre enero y abril, el consumo de gasóleos creció un 4,7 por ciento, mientras que el de gasolinas se redujo un 3,5 por ciento, según datos del Boletín Estadístico de Hidrocarburos.

Las inversiones previstas se acometerán en las refinerías de Huelva, Cartagena, Algeciras (Cádiz), Castellón y Bilbao.

Energías de Portugal pone su vista en México tras la compra de la estadounidense Horizon

Energías de Portugal (EDP) se ha propuesto utilizar la estadounidense Horizon Wind Energy, adquirida recientemente, para seguir creciendo en Estados Unidos e incluso en México, donde podría entrar en el campo de la energía solar.

Así lo comentó el presidente de la firma, Antonio Mexia, en un encuentro con la prensa en Nueva York, donde habló de la fuerte apuesta de la empresa por las energías renovables, y en concreto, de la reciente compra de Horizon Wind Energy.

EDP suscribió con la financiera Goldman Sachs Group el contrato para la adquisición de Horizon, que concluirá en el segundo trimestre de este año y le supondrá el desembolso de 1.650 millones de euros. Esta transacción convertirá a la eléctrica portuguesa en la cuarta mayor generadora de energía eólica del mundo, con una capacidad de generación de 3.800 MW, de los que 1.600 corresponden a la estadounidense.

Además, el presidente pronosticó que las energías renovables será en los próximos años el segmento de negocio de mayor crecimiento, hasta el punto de que de en el 2010 la empresa tendrá una capacidad de generación eólica de 7.600 MW. En ese año la empresa lusa aspira a que el 54 por ciento de su producción energética sea «limpia», de fuentes alternativas a los hidrocarburos.

Ello les ha obligado a desembarcar en áreas geográficas donde este campo no está muy desarrollado, como Estados Unidos, en detrimento de otras áreas donde ya existe una mayor competencia o regulación, como Europa o Canadá.

En el encuentro con la prensa, Mexia aseguró que Estados Unidos ofrece un «increíble potencial», especialmente porque la energía eólica está muy poco desarrollada en la mayor parte de los estados que forman el país.

«Si queremos ser líderes, tenemos que estar en el mayor mercado de mundo», dijo el presidente, quien ha aprovechó su presencia en Nueva York para presentar al nuevo equipo ejecutivo de Horizon, que estará presidida por Antonio Martins da Costa.

Adelantó, además, que EDP seguirá viendo oportunidades en Estados Unidos y que utilizará a la empresa estadounidense como base para su expansión en el país y también en México.

Lo mismo ocurrirá con México, aunque adelantó que el desembarco en este país podría implicar el desarrollo de otros tipos de energías renovables.

«Una vez estamos implantados en Estados Unidos, tiene mucho sentido mirar al país vecino. Y México podría ser un buen ejemplo para comenzar en el campo de la energía solar».

Mexia adelantó también que el grupo luso planea realizar una reestructuración de sus participaciones en empresas de energías «limpias», que pasarán a depender de una nueva filial, que se denominará EDP Renovables. Según dijo, por el momento no se contempla sacar a bolsa esta filial, de la que colgará no sólo la participación en la estadounidense Horizon, sino también la española Neo Energia, entre otras.

Según las proyecciones de la empresa, la nueva filial EDP renovables supondrá entre un tercio y una cuarta parte del valor de todo el grupo, e irá creciendo progresivamente en los próximos años.

A preguntas de los periodistas sobre la reciente adquisición de la estadounidense Energy East por parte de Iberdrola (empresa que participa en EDP), Mexia explicó que Estados Unidos es un mercado suficientemente grande y que ofrece oportunidades para todos.

Fidelity International eleva por encima del 1% su participación en Repsol YPF

La sociedad Fidelity International ha elevado su participación en Repsol YPF por encima del 1 por ciento tras adquirir un 0,085 por ciento adicional, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Fidelity International posee, de forma indirecta, el 1,024 por ciento de la petrolera hispano-argentina (12,49 millones de acciones), porcentaje que tiene un valor de mercado de 375 millones de euros.

En la anterior comunicación a la CNMV, realizada en diciembre de 2006, Fidelity reconocía una participación en Repsol del 0,939 por ciento (11,47 millones de títulos).

Los grandes consumidores creen que los consumidores domésticos deberían pagar un 20% más por la luz

A los grandes consumidores de electricidad no les ha gustado nada el nuevo real decreto de tarifas que «salva» a los consumidores domésticos a costa de los industriales, que sufren en sus propias carnes ese aumento.

Así lo han manifestado esta semana diversas asociaciones que representan los intereses de las empresas que son intensivas en consumo de energía y cuya demanda eléctrica representa un porcentaje importante del total en España.

La semana pasada, Energía Diario sondeó a las asociaciones de consumidores domésticos para conocer su opinión sobre una subida de tarifas que finalmente, y ante la sorpresa de todos, no se materializó. Esta semana hemos querido conocer la opinión del otro brazo de la balanza: los consumidores industriales, que son los que han sufrido el incremento, y se quejan de que les toca cargar sobre sus espaldas lo que los consumidores domésticos se están ahorrando.

Francisco Espinosa, secretario general de la Asociación de Consumidores de Electricidad (ACE), se siente defraudado con lo que ha considerado un «culebrón» de las últimas dos semanas. En ACE estiman que el cambio de opinión -ya se había anunciado la subida de las tarifas también para consumidores domésticos- se produjo en la noche anterior al Consejo de Ministros del viernes, y a raíz de una supuesta llamada de Zapatero a Clos que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, negó rotundamente. Ese repentino cambio de criterio demuestra, según Espinosa, que «los números se pueden hacer de forma muy rápida, pero las consecuencias para la industria son tremendas». El secretario General de ACE entiende que la actuación ha sido política y económica, y considera que «actuar así económicamente» es un gravísimo error.

Esto plantea un problema, según lo ven en ACE. Y ese problema es doble. El hecho de que a la industria se le haya subido más la tarifa para compensar el estancamiento de las tarifas domésticas agota el margen para poder subirlos más. «¿Y en ese caso, qué va a pasar en octubre?», se pregunta Espinosa. «Está claro que el Gobierno tiene un compromiso con las eléctricas derivado del déficit de tarifa, y ese dinero habrá que pagarlo de la mejor forma posible. Tarde o temprano habrá que subir las tarifas a los consumidores al menos un 20% para eliminar el déficit.»

El efecto directo de la subida de las tarifas para los grandes consumidores es, según explica Espinosa, que las compañías se verán obligadas a buscar inmediatamente soluciones en el mercado, y huir del sistema de tarifas. En cualquier caso, ACE considera que las tarifas para la industria deberían haber subido en menor cuantía.

Espinosa también ha explicado que las tarifas artificialmente bajas que han motivado que la Comisión Europea haya abierto una investigación a España para averiguar si se trata de «ayudas de Estado» sólo se refieren a la G-4 y a la THP, que se aplican a un número muy reducido de compañías, aproximadamente 50. Esas compañías están pagando un precio aproximado de 30 euros/MWh, mientras que el resto de empresas, (el grupo en el que se encuentran los asociados de ACE) están pagando un precio de aproximadamente 78 euros/MWh. El motivo de esas diferencias es que las compañías que pagan el menor precio se acogieron en su momento a unas tarifas que ahora están restringidas y a las que no puede acceder el resto, explicó Espinosa. En este sentido, la Asociación de Consumidores de Electricidad está tranquila porque esas ayudas de Estado no afectan a sus socios.

También ha habido palabras para la propuesta de orden ministerial que regula los servicios de gestión de la demanda para grandes consumidores de energía. En este sentido, Espinosa ha señalado que la nueva propuesta de orden sólo pretende trasladar al mercado el «sistema de interrumpibilidad», que ahora está funcionando aplicado a la tarifa.

El secretario general de ACE lamenta que los servicios de gestión de la demanda sólo se ofrecen a determinadas compañías, aquellas que tienen un consumo de electricidad a partir de 25 kw. En su opinión, si se busca un sistema eficiente de gestión de la demanda, debería ofrecerse el complemento por interrumpibilidad a muchas más empresas, incluso aquellas cuyo consumo se sitúa en el nivel de los 2 kw. «Hay muchas empresas capaces de ofrecer esa interrumpibilidad, y eso es necesario para el sistema eléctrico. Además hay muchas empresas dispuestas a hacerlo, por lo que la interrumpibilidad debería estar abierta a todas». De otro modo, sentencia Espinosa, para lo único que sirve modificar los servicios de gestión de la demanda es para trasladar la interrumpibilidad de la tarifa al mercado.

Las críticas al nuevo incremento parcial de tarifas también han llovido desde AEGE, la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía. En una rueda de prensa, el vicepresidente de AEGE, Javier Penacho, explicó que en una economía como la española «no se puede trasladar a lalínea de flotación de la competitividad de las empresas costes energéticos que no se quieren trasladar a unos ciudadanos con una renta per cápita importante», y recordó que hay elementos que no son de primera necesidad que repercuten más en la renta de las familias que la energía eléctrica.

Penacho señaló que en los dos últimos años, la factura eléctrica para las empresas ha subido un 30%, mientras que el consumidor doméstico sólo ha sufrido un 10%. Además sentenció que «si hay que aceptar que en el mundo liberalizado no se puede hacer política industrial desde la tarifa eléctrica, de ninguna manera puede aceptarse que desde la tarifa eléctrica se haga política anti industria.

Otro de los problemas para el mercado español, según el vicepresidente de AEGE, es la no existencia de un verdadero mercado eléctrico, pues físicamente las empresas españolas no pueden comprar energía a elétricas de otros países, como Finlandia o Venezuela, lo que les impide competir en los precios de compra de electricidad. Las empresas sí pueden competir en la compra venta de productos, pero no en este campo. Ese fue otro de los argumentos de Penacho, al explicar que los precios del mercado fluctúan y las empresas suben y bajan los precios de sus productos, pero siempre se enfrentan a una tarifa eléctrica alcista, aunque el ciclo del mercado caiga. El vicepresidente de AEGE señaló que parte de la industria española «empieza a estar de vuelta de esa situación positiva».

Una falta de competitividad de las empresas españolas derivada de la tarifa eléctrica puede influir en las inversiones, ya sean extranjeras o nacionales. «Es importante que la industria básica española tenga visibilidad a largo plazo para que la multinacional siga viendo rentable invertir en industrias competitivas, aunque sean intensivas en energía eléctrica, en lugar de preferir hacerlo en otros países europeos como Francia, Finlandia o Bélgica».

Sobre la actuación de la UE con respecto a España por las supuestas ayudas de Estado, Penacho explicó que la Asociación está recurriendo el proceso. Y señaló que aunque la tarifa eléctrica refleje los precios del «pool», el pool no refleja los precios del mercado, con lo que las empresas siempre van a estar pagando un precio superior al que les ofrecería un mercado competitivo.

Por otra parte, Penacho ha defendido la orden ministerial por la que se regulan los servicios de gestión de la demanda por parte de los grandes consumidores y el complemento de interrumpibilidad, un punto que el consejero Luis Albentosa criticó por resultar demasiado caro para los consumidores incluso aunque las empresas no se vean sometidas a interrupciones. Penacho justificó el cobro de ese complemento por interrumpibilidad, que supone 420 millones de euros anuales, sobre la base de que, para que se interrumpa el servicio eléctrico a las empresas y éstas pueden seguir funcionando, «tienen que estar suficientemente equipadas, y ese equipamiento tiene un coste económico importante».

Penacho dejó ver que si ese complemento por interrumpibilidad sólo se reflejase en las interrupciones de suministro, podría no ser rentable para las empresas invertir en equipos para autoabastecimiento. Además, explicó que el coste para los consumidores de la interrumpibilidad es mucho menor que el coste que tendrían los apagones, en caso de producirse, si las empresas no se acogieran a estos servicios de gestión de la demanda.

No son tan negativos los comentarios de AERCE, la Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos. En un pronunciamiento sobre el real decreto por el que se ajustan las tarifas eléctricas, AERCE hace una valoración general positiva (entendiéndose por tal «que vaya en una buena dirección» o «que se ajusta al espíritu de la directiva 2003/54/CE»), si bien hace una serie de matizaciones sobre diversos puntos.

A lo largo del último semestre, expone AERCE, se han dado situaciones en la contratación de los souministros que han llegado a derivar en un corte del servicio, o en otros casos se han firmado contratos de suministro que estaban ás de un 20% por encima de la tarifa de referencia. Eso ha sucedido en lugares donde no existía oferta de electricidad, «por lo que el consumidor debe quedar agradecido al comercializador por disponer de suministro». En la Asociación denuncia que la ley permita a los vendedores de electricidad tener una posición tal en la negociación de los suministros eléctricos que pueda darse un corte en el suministro si no se llega a un acuerdo.

AERCE denuncia que ha trasladado a la CNE su consulta respecto a disposición (disposición adicional decimoquinta) y hasta el momento no ha recibido contestación, ni tampoco ha visto reflejo alguno en la propuesta de Real Decreto.

El presidente de Red Eléctrica de España asegura que hay energía y cobertura suficiente para el verano

El presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, aseguró que existe «generación suficiente» de energía para atender el incremento de suministro eléctrico durante el verano y un margen de cobertura también «suficiente» para no tener que aplicar restricciones al consumo.

«Estamos en unas condiciones muy buenas, pero eso no quiere decir que no haya rayos, incendios forestales, accidentes meteorológicos o averías que puedan provocar incidentes», dijo Atienza con motivo de su presencia en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.

Atienza destacó, en conferencia de prensa, la mejora de la situación del suministro eléctrico en verano desde que en el 2004 se produjeron varios cortes de electricidad en distintas áreas del país.

El presidente de REE explicó que en 2005 la situación mejoró, excepto algunos problemas «puntuales», al igual que en 2006 y ahora en 2007, dijo, «estamos mucho mejor». «Y espero que el año que viene estemos todavía mejor», confió. Achacó esta mejora del suministro durante el verano a las inversiones llevadas a cabo por REE en la red de transporte eléctrico, ya que «se ha multiplicado por tres el ritmo inversor, hasta los 600 millones de euros al año», explicó. «Esto se está notando en que la red es cada vez más fuerte y mas segura», añadió.

Respecto al incremento de la tarifas eléctricas, que el Gobierno ha decidido finalmente no aplicar, Atienza recordó que a REE no le corresponde adoptar esta decisión, pero insistió en que los precios de la electricidad deberían reflejar los costes de su obtención.

Atienza explicó que hasta ahora se ha optado porque el déficit de la electricidad «lo paguen los consumidores del futuro», pero se preguntó «hasta qué punto tienen los consumidores del presente derecho a cargar a los del futuro una parte de su tarifa eléctrica».

El presidente de REE recordó que el incremento que se prevé sería de sólo dos o tres céntimos de euro al día, lo que cree que «no es nada» en relación, por ejemplo, a las subidas de las gasolinas.

«Todo el mundo tiene asumido que cuando sube el petróleo o el gas sube el coste de llenar el depósito en la gasolinera, pero da la impresión de que la energía eléctrica es algo que permanece todavía al margen del coste de las energías básicas», consideró.

AEGE rechaza que se suba las tarifas sólo a los grandes consumidores y defiende la interrumpibilidad y los servicios de gestión de la demanda

El vicepresidente de AEGE, Javier Penacho, ha defendido el cobro del complemento por interrumpibilidad que perciben las empresas con un consumo de energía intensivo a cambio de estar dispuestas a que se les interrumpa el servicio en determinados momentos de punta de demanda, en los que el volumen de electricidad que se suministra a estas empresas puede servir para suplir los aumentos de demanda y evitar apagones generalizados.

El consejero de la Comisión Nacional de Energía Luis Albentosa ve importantes deficiencias en este sistema porque los consumidores empresariales perciben un descuento aunque tal interrupción no se produzca. Ese concepto costó al consumidor doméstico 420 millones de euros en 2006 a cambio de ninguna interrupción. Otro experto, José Barea, también considera que esas ayudas provocan que las tarifas para empresas sean artificialmente bajas, y el efecto equivalente es el de una ayuda de Estado.

Preguntado por esta cuestión, Javier Penacho aseguró que no entiende la postura de Albentosa. Explicó que esos descuentos, que se han reducido en 2007 con respecto a ejercicios anteriores, sólo compensan el esfuerzo que hacen las compañías por estar preparadas para que se les interrumpa el servicio en determinados momentos. Además expuso que entre los años 2001 y 2006, ambos inclusive, se han producido 36 interrupciones, «algunas dramáticas, léase Andalucía o Barcelona».

Según explicó Penacho, el coste de las posibles interrupciones, aunque no se produzcan, es menor que el que tendría en términos de PIB un apagón de grandes dimensiones si las compañías se negaran a ceder a recortes puntuales en el suministro. En ese caso, justificó, los daños económicos serían muy superiores, y situaciones de ese tipo ya se han producido en ciudades como Nueva York hace unos años.

Además, el vicepresidente de AEGE rechazó la propuesta de Albentosa de que se establezca una parte fija mínima de ese complemento y el resto se determine en función del tiempo de interrupción que finalmente se haya producido. Penacho señaló que, para que las empresas puedan soportar la interrumpibilidad, tienen que sobreequiparse para conseguir que la producción final sea la misma, con o sin cortes en el suministro. Apuntó que el deber de los grandes consumidores no es el de proporcionar electricidad al sistema, y que las empresas tienen unos costes de producción importantes. «Como empresario, si yo actúo como proveedor del servicio, tengo que tener garantizado que se me financie la inversión que hago para poder actuar como proveedor», señaló.

Críticas a una factura que sólo sube para los grandes consumidores

Por otra parte, el vicepresidente de AEGE criticó que la factura eléctrica para la industria haya experimentado un incremento del 30% en los últimos dos años, mientras que en el mismo período los consumidores domésticos sólo han visto crecer sus facturas eléctricas en un 10%. En opinión de AEGE, esto supone un desincentivo para cualquier inversor que pretenda invertir en una industria intensiva o no tan intensiva en energía eléctrica, y «no puede ser lógico que las tarifas industriales suban para que no suban las tarifas domésticas».

El precio para los consumidores «interrumpibles» por MWh en el año 2006 varió entre los 26 y los 61 euros, según su categoría. Para los clientes domésticos, el precio medio fue de 114 euros por MWh.

Tampoco es lógico, según Penacho, que la competitividad de las empresas sea la que acabe pagando el hecho de que el Gobierno no quiera trasladar los aumentos de tarifas a los consumidores domésticos por motivos políticos, en opinión de Penacho. En opinión de AEGE, la tendencia de no trasladar los aumentos del coste de la electricidad a los ciudadanos a cambio de incrementar el coste para la industria amenaza a la competitividad.

El vicepresidente de AEGE explicó que «si en un mercado único no se puede justificar políticas pro industria desde la tarifa eléctrica, tampoco desde la tarifa eléctrica se haga política anti-industria».

Según Javier Penacho, las industrias compiten en un mercado en el que los precios fluctúan al alza y a la baja, mientras que la tarifa eléctrica no se decide en un mercado, sino que viene impuesta por un Gobierno y sólo sufre fluctuaciones al alza. Por tanto, aunque los precios y la demanda de productos y servicios caigan de forma natural en el mercado, el precio de la electricidad seguirá moviéndose al alza, lo que acabará por perjudicar la competitividad de las empresas. Y, según Penacho, el momento de fuerte demanda global que ha vivido una parte de la industria española está empezando a darse la vuelta.

Sobre la apertura de un expediente de la Comisión Europea a España por unas tarifas que podrían constituir ayudas de Estado para la Industria, Penacho señaló que AEGE se ha personado en el procedimiento y ha recurrido la decisión, de forma coordinada con el Gobierno, «y no descoordinada con las empresas eléctricas». AEGE señala que el procedimiento se origina sobre el hecho de que «todo el precio que esté por debajo del precio del pool está subvencionado», y asegura que el precio del pool no refleja el precio real del mercado. «Tenemos un mercado cerrado y no podemos importar energía eléctrica, con lo cual no existe un mercado europeo. Tenemos unas normas de funcionamiento como si hubiese un mercado europeo y ni de broma tenemos un mercado europeo, menos en España». Penacho también defendió la necesidad de crear unas redes de transporte que permitan la existencia de un verdadero mercado eléctrico.

Red Eléctrica promueve una campaña publicitaria para promover el uso eficiente de la energía

Red Eléctrica de España ha puesto en marcha una campaña de publicidad para promover el uso eficiente de la energía, informó la compañía.

«Pide que bajen el aire», es el lema de la campaña destinada al uso racional de la energía eléctrica, centrándose en la utilización de los aparatos de aire acondicionado.

El objetivo de esta campaña es sensibilizar a los ciudadanos de la importancia que tiene consumir energía, y del papel que cada ciudadano puede desarrollar en el ahorro de energía.

La campaña se presentará en prensa escrita y radio a lo largo de la primera quincena del mes de julio.

Según Red Eléctrica, una muestra de la influencia que el uso del aire acondicionado tiene en la demanda de energía eléctrica, es que cada año se instalan más de un millón de equipos domésticos de aire acondicionado en España.

Si de promedio se considera 2,5 kilovatios de potencia instalada y se multiplica por un millón de aparatos, eso significa 2,5 millones de kilovatios: 2.500 MW cada año, el equivalente a dos centrales nucleares, explica la compañía.

Red Eléctrica, en línea con esta iniciativa, ha limitado la potencia mínima del aire acondicionado en sus centros de trabajo a 24 grados y ha propuesto a sus trabajadores que lleven ropa informal, y no el traje habitual, para hacer frente al calor de esta época.

Estas medidas para contribuir al ahorro energético se completan con la instalación de filtros antisolares en las ventanas de los edificios de la compañía.

La firma española Abener construirá una central eléctrica con uso de gas y de energía solar en Argelia

La empresa española «Abener» ha sido encargada, en cooperación con la firma argelina «Neal«, de la construcción y explotación de una central eléctrica que combinará el gas natural y la energía solar, informa el diario «Magreb«.

Este rotativo especializado en temas económicos indica que la central se construirá en Hassi Rmel, en la provincia de Laghuat, 400 kms. al sur de Argel, y será la segunda en el mundo de ese tipo combinado, tras la que existe en Estados Unidos.

La firma española dispondrá del 66 por ciento del capital de la empresa gestora de la central, y la parte argelina el 34 por ciento restante, y se investirán 315 millones de euros para hacer las infraestructuras y los trabajos técnicos.

La central, de ciclo combinado, dispondrá de un campo solar de tecnología cilindroparabólica, con grandes espejos de células voltaicas, y producirá 155 megawatios de energía, 25 de ellos del campo solar, cuya extensión total será de 180.000 metros cuadrados.

La empresa argelina «New Energy Algeria» (NEAL) ha señalado su interés en desarrollar las centrales fotovoltaícas en el Sahara, informando que la construcción que llevará a cabo con «Abener» dará comienzo el año próximo y se espera entre en funcionamiento en 2009.

Consumidores, partidos y Unesa reaccionan a la decisión de no modificar la tarifa doméstica

Los consumidores aplauden la decisión

La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes, FUCI, también ha respondido a la decisión del Ejecutivo de no aplicar finalmente la subida de las tarifas a los clientes domésticos. FUCI alude específicamente a la «marcha atrás» del Gobierno, y solicita además al Ejecutivo que mantenga los precios en la próxima revisión, la de octubre, «para evitar que se agrave el endeudamiento de muchas familias españolas».

FUCI considera que «los aumentos deben ir acompañados de una mayor información y de una justificación como puede ser la mejora del servicio, que evite los frecuentes apagones».

Reacción negativa de UNESA

La patronal eléctrica Unesa consideró hoy que la congelación de las tarifas eléctricas «aplaza» la recuperación del denominado déficit tarifario y recordó que los clientes ya pagan en la actualidad el importe de los déficit que se producen.

La tarifa regulada debe desaparecer por ley el 1 de enero del 2009 -requisito impuesto por la normativa europea- y la decisión del Consejo de Ministros supone prolongar en el tiempo la generación de déficit -situación que se produce cuando los ingresos obtenidos por la tarifa son insuficientes para cubrir los costes del sistema eléctrico-.

Desde la patronal recuerdan además que los clientes pagan «la tarifa más el déficit» porque la legislación reconoce a las empresas el derecho a cobrarlo.

Cuando en un ejercicio se da un desequilibrio, las compañías eléctricas lo incluyen en sus cuentas de resultados como si lo hubieran ingresado hasta que el Gobierno reconoce la cantidad final de déficit.

Posteriormente, las compañías convierten los derechos de cobro en títulos negociables (titulización) para adelantar su cobro y los consumidores lo pagan en pequeños plazos a lo largo de los próximos años a través de la tarifa.

Actualmente todavía se están pagando los déficit de los ejercicios anteriores a 2003, y el del 2005 se terminará de pagar en 2020 (las cantidades definitivas del de 2006 aún no están cerradas).

La patronal recordó que las disfunciones que se producen en el sistema eléctrico arrancaron en el año 2000, primer ejercicio en el que se produjo déficit y se reconoció su recuperación.

Unesa defiende que la tarifa debe reflejar los costes de la producción de electricidad para enviar señales adecuadas de precios al mercado, ya que este es el sistema más eficaz para mejorar la eficiencia energética y moderar el consumo.

El PP y CiU se atribuyen el mérito

El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, se mostró «feliz» por que el jefe del Ejecutivo haya «frenado» la subida del recibo de la luz por encima del IPC y atribuyó esta decisión a la labor de oposición del PP y a la cercanía en el tiempo del debate sobre el estado de la Nación.

En rueda de prensa en la Cámara Baja, Martínez Pujalte se refirió a la información adelantada por la Cadena Ser, según la cual el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha parado la subida del 1,8 por ciento en las tarifas eléctricas que había propuesto Industria.

«Gracias al PP, los españoles no van a tener que sufrir una subida injustificada del precio del recibo de la luz a partir del 1 de julio», afirmó Martínez Pujalte, quien recordó que el pasado 20 de junio el presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió a Rodríguez Zapatero que la luz no subiera por encima del IPC, exigencia que el PP ha seguido manteniendo hasta «ayer mismo».

Agregó que los ministros de Economía, Miguel Solbes, y de Industria, Joan Clos, «hacían caso omiso del compromiso de Zapatero» a este respecto y se llegó a aprobar por parte de la comisión delegada de Asuntos Económicos el decreto de tarifas que preveía una subida del 1,8 por ciento, para finalmente hoy «frenarlo en Consejo de Ministros».

Según Martínez Pujalte, «probablemente la decisión se ha tomado» porque la próxima semana se celebra el debate sobre el estado de la Nación y Rodríguez Zapatero «no quiere acumular una nueva mentira a los españoles» y porque «se ha visto preso de la presión del PP».

Por otra parte, el portavoz de Economía de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Sánchez Llibre, también considera positiva la decisión final y cree que, con esta medida, el Gobierno da la razón a su partido.

Sánchez Llibre señaló que la decisión del Ejecutivo está en línea con sus argumentos y advertencias en las que indicaba que el incremento tarifario supondría una «medida confiscatoria» que perjudicaría a las «economías domésticas», informó hoy CiU en un comunicado.

La formación política indicó al conocerse el borrador sobre la subida de tarifas elaborado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que el incremento supondría una «nueva incertidumbre en la economía española después de la subida de los tipos de interés» que mermaría la capacidad de las familias españolas.