Los márgenes de las petroleras en la gasolina y el gasóleo cayeron un 5,9% y un 8,7% durante febrero

No obstante, en febrero el margen bruto promedio de la gasolina en España fue superior en 7,4 céntimos por litro al la Unión Europea. Con respecto al gasóleo, la diferencia ascendió hasta los 6,2 céntimos. Los márgenes brutos promedio se calculan con el precio antes de impuestos menos la cotización internacional de referencia. El margen bruto comprende también los costes asociados a la distribución del carburante, la rentabilidad del operador y otros costes como el mantenimiento de existencias mínimas de seguridad o la comercialización de biocarburantes con fines de transporte.

Durante febrero, los precios antes de impuestos de la gasolina en España superaron a los de las medias europeas: 6,1 céntimos/litro en la zona euro y 7,3 céntimos/litro en la Unión Europea. Estas diferencias fueron mayores que las registradas en enero y provocaron que España ascendiese al tercer puesto en el ranking de precios. En cambio, el precio de venta de la gasolina siguió por debajo en 14 céntimos/litro en la zona euro y 12,3 céntimos/litro en la Unión Europea.

Por lo que respecta al gasóleo, los precios antes de impuestos en España superaron en 5,4 céntimos/litro a los de la zona euro y en 5,5 céntimos/litro a los de la Unión Europea. Las diferencias también fueron superiores a las registradas en enero y situaron a España en la sexta posición. Sin embargo, su precio de venta al público continúo por debajo de la media de la zona euro así como de la Unión Europea.

La CNMC señala que el precio de venta al público medio de la gasolina en la Península y Baleares aumentó, por primera vez en ocho meses, un 6,8%, hasta situarse en 1,215 euros por litro en febrero. BP marcó los precios más bajos dentro de los grandes operadores con 1,227 céntimos/litro frente a los 1,231 de Repsol y 1,230 de Cepsa. En el gasóleo, el precio aumentó también, por primera vez en seis meses, un 6,3% respecto a enero, situándose en 1,148 euros por litro. BP continuó marcando los precios más bajos con 1,159 euros, frente a los 1,173 de Repsol y 1,168 de Cepsa.

En febrero, el promedio mensual de la cotización internacional de referencia en euro/litro de la gasolina aumentó un 23,8% (7,42 céntimos de euro por litro), mientras que en el caso del gasóleo el alza fue del 20,4% (7,19 céntimos de euro por litro). Por otra parte, en enero la demanda de carburantes de automoción, gasolina y gasóleo, fue superior en un 1,6% a la demanda del mes de enero del año 2014. Respecto a diciembre de 2014, disminuyó un 6,2%.

El consumo de carburantes de automoción sube un 3,1% en febrero y el de gas natural un 4,8%

Este incremento se produce después de que la demanda de gasóleo de automoción registrase una subida del 4% en febrero, hasta las 1,6 millones de toneladas, frente al descenso del 1,3% en la de gasolina, hasta las 325.000 toneladas, según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Además, la demanda de fuelóleos disminuyo un 7,3%, hasta las 625.000 toneladas frente al repunte del 8,4% en el total de gasóleos, hasta las 2,46 millones de toneladas, así como al crecimiento del 7,2% en el gas licuado de petróleo (GLP) y el 9,7% en querosenos.

En los dos primeros meses del año, el consumo de carburantes de automoción se situó en 3,98 millones de toneladas, un 2,8% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. La demanda de gasóleo aumentó un 3,4% en los dos primeros meses del año, hasta las 3,3 millones de toneladas, mientras que la de gasolina registró un retroceso del 1,3%, hasta las 679.000 toneladas.

Finalmente, el consumo de gas natural aumentó por segundo mes consecutivo al elevarse un 4,8% en febrero, con 30.888 gigavatios hora (GWh). Como en enero, el consumo para generación eléctrica registró un fuerte incremento, del 29,6%, mientras que el convencional aumentó en menor medida, un 2,7%, frente al retroceso del 24,1% del GNL de consumo directo. Hasta febrero, la demanda de gas natural se incrementó un 5,8%, con 65.707 GWh.

Los carburantes encaran la Semana Santa con los precios más bajos registrados en los últimos cinco años

En los prolegómenos de la Semana Santa, el litro de gasolina cuesta de media 1,261 euros, un 9,8% menos que al inicio de las festividades de 2014. El gasóleo marca un precio de 1,159 euros, un 13% inferior al del año pasado. Estos niveles son además inferiores a los de la Semana Santa de 2013, cuando la gasolina y el gasóleo rondaban los 1,4 y los 1,3 euros el litro, respectivamente, y a los de 2012, cuyos precios se situaban en el entorno de los 1,3 y 1,2 euros. En 2011, la gasolina y el gasóleo rondaban los 1,3 euros.

Para encontrar unas festividades con precios más bajos es necesario remontarse al año 2010, cuando el inicio de estos días de descanso coincidió con el litro de gasolina a 1,158 euros y el de gasóleo a 1,044 euros. En todo caso, es previsible que durante la Semana Santa se produzca algún repunte de precios. Hace un año, los precios subieron hasta un 1,2%, y la extinta Comisión Nacional de la Energía (CNE) llegó a publicar en su momento varios informes acerca de los repuntes antes de la celebración de festivos.

Al margen de los precios medios, los surtidores marcan estos días en la comunidad de Madrid, en concreto en la localidad de Fuenlabrada, niveles de hasta 1,14 y 1,05 euros para la gasolina y el gasóleo, mientras que en Barcelona se puede comprar el litro de gasolina por 1,02 euros, en Sant Boi de Llobregat, y el de gasóleo por 1,17 euros, en Terrasa, según el geoportal del Ministerio de Industria. Con los niveles actuales, llenar el depósito medio de 55 litros de gasolina requiere 69,3 euros, mientras que el del gasóleo cuesta 63,7 euros.

El Congreso aprueba la reforma de la Ley de Hidrocarburos con votos de PP y UPN y pasa al Senado

Este proyecto de ley, aprobado por 24 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones, establece la creación de un mercado secundario organizado del gas, con entrega física, que permitirá obtener precios «más competitivos» y transparentes para los consumidores y facilitar la entrada de nuevos comercializadores.

Respecto a las medidas tributarias en materia de exploración, investigación y explotación de hidrocarburos, se contempla la creación de un nuevo impuesto sobre el valor de la producción de hidrocarburos de manera que las rentas económicas derivadas de los yacimientos reviertan en el conjunto de la sociedad de la zona.

En esta línea, se fija una compensación a los propietarios de los terrenos situados sobre el yacimiento, del 1% del valor de la producción anual de los hidrocarburos, y se modifican los cánones de superficie existentes, creándose otros nuevos por realizar sondeos y sísmicas. En la memoria económica del proyecto, el Gobierno calculó que el nuevo Impuesto sobre el Valor de la Extracción de Gas, Petróleo y Condensados permitiría recaudar hasta 316,3 millones de euros al año.

Otra de las principales novedades se encuentra que las gasolineras podrán venderse combustible entre ellas, al igual que las distribuidoras, mientras que hasta la fecha solo podían hacerlo al consumidor final.

Asimismo, para incrementar la eficiencia en el sector de productos petrolíferos y combatir el fraude se establecen ciertas obligaciones de suministro a los comercializadores de GLP. Igualmente, se introduce la posibilidad de inhabilitar temporalmente a los operadores de productos petrolíferos para actuar como tales durante la inspección de expedientes sancionadores relativos, entre otros, a fraude fiscal.

En la sesión de este jueves se incorporaron las enmiendas del PP, entre las que figura limitar la cuota de mercado de las petroleras en cada provincia al 30% en términos de ventas minoristas anuales, a partir del 1 de julio del año 2016, y no de número de estaciones de servicio como hasta ahora. Esta medida permitirá que otros agentes entren en el mercado y exista una mayor competencia.

También eliminaron la autorización previa para las empresas comercializadoras de gas natural de países de fuera de la Unión Europea si ya cuenta con el permiso de algún país miembro y modificó la periodicidad con que las gasolineras envían a Industria sus datos, entre otras cuestiones. Además, se posibilita que cualquier instalador de gas natural habilitado pueda realizar la inspección de las instalaciones receptoras.

Además, de entre las más de 200 enmiendas presentadas, se aprobaron tres transaccionales, en las que se incluyen enmiendas del PSOE, CiU, UPyD y el propio PP, y una enmienda propuesta por UPN, así como una enmienda «in voce» del PP, todas ellas de carácter técnico.

Uno de estos cambios introducidos en este trámite supone la modificación del régimen infractor para prever que los daños al medio ambiente que se causen por las actividades incluidas en el ámbito de la ley o por la construcción, ampliación, explotación o modificación de instalaciones afectas sin la necesaria autorización, concesión o declaración responsable será considerado una infracción muy grave, lo mismo que ya se preveía cuando los afectados son personas o bienes.

El PP ya preveía en sus enmiendas originales incluir entre las infracciones muy graves el incumplimiento de las limitaciones sobre participación en el accionariado del operador del mercado de gas; y atribuía la capacidad sancionadora en función de la materia y el territorio y no del órgano autorizador.

Una reforma «necesaria, eficaz y transparente»

El portavoz del PP de Energía, Guillermo Mariscal, aseguró que esta ley es «necesaria, eficaz, proporcional e imprescindible para salvaguardar el interés público» a la par que pretende «levantar las barreras» que persisten en el sector e «impulsar la transparencia», particularmente en el ámbito del mercado de gas.

Además, defendió la necesidad de «incentivar la búsqueda de recursos» energéticos en el país, siempre con todas las garantías medioambientales y redistribuyendo los costes de esta actividad a través de la creación de un nuevo impuesto sobre la extracción de hidrocarburos.

Mariscal defendió que la posibilidad de que las gasolineras y distribuidoras puedan venderse combustible entre ellas «traerá consigo mayor poder de compra» y «sin duda alguna una rebaja de los precios».

Por último, subrayó la importancia de los cambios introducidos mediante enmiendas «muy ambiciosas» para «propiciar más competitividad» en la distribución minorista de carburantes que acaben facilitando «bajadas de precio en la venta al público». «La ley de 2013 no fue lo suficientemente productiva y queremos seguir profundizando en esta vía», añadió Mariscal, subrayando que el «objeto último» de toda la norma es la «generación de riqueza y empleo».

Su «flanco más débil», el mercado del gas

El portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, consideró que esta reforma era «necesaria» y que aborda algunos aspectos de manera «adecuada y correcta», como por ejemplo el reparto de los beneficios fiscales entre los territorios afectados por la explotación de hidrocarburos, aunque pidió que se prevengan posibles «manejos especulativos» de terrenos.

También defendió una regulación rigurosa del fracking para prevenir riesgos medioambientales, y advirtió de que «el flanco más débil» de la ley está en la creación del mercado del gas natural, que es necesario crear pero dado el «precedente» del mercado eléctrico es necesaria «la mayor de las precauciones» para evitar repetir errores pasados.

Por su parte, el portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, precisó que esta ley «ni permite ni impide el fracking» sino que «mediante la fiscalidad» se establece un «reparto de los beneficios de la explotación de hidrocarburos entre los perjudicados» por esta actividad. En este sentido, reclamó que estas compensaciones no estén condicionadas a la disponibilidad financiera.

Además, aplaudió el acuerdo entre el PNV y el Ministerio de Industria en relación con el operador del mercado de gas regulado, que permitirá que Iberian Hub Gas y el nuevo Mibgas se «unifiquen» para «aprovechar las sinergias» entre ambas entidades, de modo que se integre su actividad y empleo y su domicilio social se sitúe en Bilbao. «Es un buen acuerdo», zanjó.

Una ocasión perdida para «un gran pacto»

El portavoz de Energía del PSOE, José Segura, criticó que pese a la oferta de «mano tendida» del Gobierno para negociar esta ley no se haya aceptado ninguna de sus enmiendas, y además teme que no servirá para fomentar ni la liberalización del sector ni la bajada de precios.

Segura se quejó de que no se incorpore su propuesta de crear un bono social para el gas butano y valoró las «posibilidades excepcionales» que se abren con la creación de un mercado organizado del gas.

Su compañero Román Ruiz lamentó que se haya «desaprovechado» la ocasión de alcanzar «un gran acuerdo» para incrementar la competencia en la venta de combustibles, sobre todo entre los proveedores y añadió que «estas medidas son insuficientes» para garantizarla.

Ruiz calificó de «brindis al sol» la iniciativa por la que los grandes operadores petroleros no podrán copar más del 30% de las ventas minoristas anuales en cada provincia al entrar en vigor dentro de 17 meses.

Laia Ortiz, de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), estimó que esta norma esta «en las antípodas» de lo que debería estar «defendiendo» un país tan «dependiente de los combustibles fósiles» como España. «La respuesta tiene que ser apostar por una transición energética», dijo la diputada catalana, que planteó un incremento de las garantías medioambientales en todas las tecnologías.

Además, recordó que hace falta «invertir» en ahorro y eficiencia energética, «algo que no está» en el proyecto de ley; así como desarrollar una Ley de Renovables para darles «estabilidad jurídica».

Las CCAA se sienten «marginadas»

Por CiU, Inmaculada Riera lamentó que esta norma «margine» a las comunidades autónomas en un ámbito como el energético, en el que tienen competencias, y reclamó que se «haga valer la necesaria cooperación y coordinación entre administraciones públicas» y que se «incremente la participación de las comunidades en aspectos clave» incluidos en esta ley.

Sobre el nuevo Impuesto sobre el valor de la Extracción de gas, petróleo o condensados, la nacionalista catalana estimó que se trata de una «herramienta de redistribución correcta para beneficiar a los ciudadanos» pero no comparte que «no sea cedido a las comunidades autónomas» para que forme parte de sus ingresos.

Pedro Quevedo (CC-NC) insistió en que apostar por los combustibles fósiles como hace esta norma es «ir por el camino equivocado», y criticó la «exclusión» de Canarias de los compensaciones para comunidades y ayuntamientos por las prospecciones en su territorio, al no incluir el mar territorial ni la zona económica exclusiva (ZEE).

El diputado de Foro Asturias (FAC), Enrique Álvarez Sostres, defendió que si se confirma que España tiene un importante potencial de gas a extraer mediante fracking se podría generar una «fuente de riqueza importante» para el país, por lo que valora que el proyecto de ley abra la puerta a esta tecnología.

El crudo no subirá de los 60 dólares en varios años, según Western Asset

En todo caso, los analistas advirtieron de la incertidumbre en torno a su pronóstico, ya que, a pesar de que la producción sigue registrando buenos resultados, se mantienen los «problemas» y las «fuertes preocupaciones» acerca de Irak, Libia o Nigeria.

Uno de los analistas citados por la firma, J. Gibson Cooper, consideró que los cambios en la oferta de crudo transformarán los mercados energéticos en los próximos años, en un momento en el que se percibe una «pérdida de control» por parte de la OPEP y el posible fin del «efecto consorcio» de esta organización.

Por su parte, el analista Ryan Brist pronosticó un «incremento moderado» en las tasas de impago en el sector energético, hasta el punto de que 2015 no será «un año negro» para la deuda corporativa del sector.

Los impagos aumentarán, pero el mercado energético «sigue resultando atractivo» y los precios actuales, pese a su bajo nivel, «siguen compensando este riesgo», aseguró.

Los analistas consideraron además que las petroleras podrían sufrir recortes de calificaciones crediticias, si bien la atención se encuentra centrada en la liquidez, que será crucial para saber si las empresas serán capaces de contar con recursos para hacer frente al escenario de materias primas baratas.

Los carburantes vuelven a bajar a las puertas de Semana Santa tras ocho semanas consecutivas al alza

En concreto, el precio medio en España de la gasolina disminuyó en la última semana un 0,6%, hasta los 1,262 euros, frente a los 1,269 euros de hace siete días. No obstante, el precio de la gasolina presenta un encarecimiento del 13% desde su mínimo de enero (1,117 euros), aunque aún continúa en niveles de enero de 2011. Por su parte, el diésel fijó su precio en 1,16 euros, frente a los 1,179 euros anteriores, lo que supone una bajada del 1,6%, si bien presenta un encarecimiento desde su mínimo (1,057 euros) de enero del 9,8%. En cualquier caso, también continúa aún en niveles de diciembre de hace cuatro años.

A pesar de los últimos descensos, la gasolina está un 2,78% más cara que a comienzos de año y un 2,94% por encima del precio que tenía hace un mes. En el caso del gasóleo de automoción, el carburante más consumido en España, el precio actual es un 5,17% superior al de comienzos de 2015, per un 0,26% menor que el que había hace un mes. Respecto a los precios que había en marzo del año pasado, la gasolina está un 9,41% más barata y el gasóleo un 11,8 %, diferencias que ascienden al 17,15% y al 19,79%, respectivamente, si se comparan con los máximos históricos de septiembre de 2012.

La escalada de subidas iniciada en enero se ha comido sólo parcialmente las bajadas experimentadas por los carburantes desde mediados del año pasado, momento en el que el petróleo inició su abaratamiento y pasó de los 114 dólares a mínimos cercanos a los 50 dólares. La gasolina, que llegó a bajar un 23% con respecto a mediados de 2014, cuesta ahora un 13% menos que en ese momento, mientras que el gasóleo se sitúa en niveles un 14% inferiores a los del año pasado, tras haber bajado hasta un 21%.

El precio del barril de petróleo Brent superó este jueves los 59 dólares por primera vez en las dos últimas semanas después del agravamiento de la situación en Yemen, donde una coalición internacional encabezada por Arabia Saudí haya lanzado ataques contra los rebeldes huthis en defensa del Gobierno. De este modo, el precio del barril de crudo de referencia en Europa subió hasta los 59,71 dólares, frente a los 56,48 dólares del cierre del miércoles, lo que supone su precio más alto desde el pasado 9 de marzo. A su vez, el crudo Texas, referencia para Estados Unidos, también experimentaba una fuerte revalorización y llegaba a cotizar en 51,74 dólares, frente a los 49,21 dólares del cierre del pasado miércoles.

Por otro lado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que multó recientemente con 32 millones a cinco importantes petroleras por pactar precios, indicó en su último informe de seguimiento del mercado de carburantes que los márgenes brutos medios de los operadores bajaron un 9,6% en enero, si bien aumentaron significativamente en comparación con los países del entorno de la Unión Europea.

Con los precios de esta semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 69,41 euros, lo que supone 39 céntimos menos respecto a los 69,80 euros de la semana anterior, mientras que un depósito de gasóleo conlleva un gasto de 63,8 euros, 1,05 euros menos que la referencia anterior, que reflejaba un coste de 64,85 euros. Si se comparan estos precios con lo que costaba llenar un depósito de gasolina y diésel el 19 de enero, cuando se registraron los niveles más bajos desde 2010, se encarecieron 7,98 euros y 5,67 euros, respectivamente.

Los carburantes cuestan en España menos que en la media de la Unión Europea, donde el precio de la venta al público del litro de gasolina disminuyó hasta los 1,417 euros y a 1,431 euros en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo descendió a 1,273 euros de media en la Unión Europa y lo hizo hasta 1,235 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, cuenta con una menor presión fiscal.

Antonio Brufau traspasará a Josu Jon Imaz el próximo abril todas las funciones ejecutivas en Repsol

El Consejo de Administración de Repsol acordó proponer a la Junta General de Accionistas del próximo 30 de abril la reelección de Antonio Brufau y Josu Jon Imaz como presidente y consejero delegado, respectivamente.

Como el nombramiento de Imaz se produjo después de la celebración de la Junta de 2014, deberá ser ratificado ahora por los accionistas, que además votarán su reelección en el cargo durante cuatro años más.

Está previsto que el Consejo de Administración acordará en la reunión que mantendrá ese mismo día, a petición de Brufau y de la Comisión de Nombramientos, «atribuir todas las funciones ejecutivas» al consejero delegado, según un informe de la Comisión de Nombramientos adjuntado a la convocatoria de Junta remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En el escrito se explica que, en abril de 2014, y tras considerar diferentes formas y aspectos de estructuras de gobierno societario, Repsol puso en marcha un programa de traspaso «ordenado y planificado» de las funciones ejecutivas, que incluyó el nombramiento de Imaz como consejero delegado.

Con el objetivo de asegurar «tanto la estabilidad de la empresa como el éxito de la consolidación del nuevo modelo de división de funciones», se estableció una fase de transición en la que Imaz asumió la gestión ordinaria de los negocios y Brufau mantuvo, además de las funciones propias del cargo de presidente, funciones ejecutivas «adicionales».

Durante 2015, la compañía continuó con la aplicación de este programa, según el documento, en el que se añade que está previsto que el Consejo de Administración acuerde el cierre del traspaso de funciones.

Según la misma fuente, Brufau, miembro del consejo en Repsol desde hace 18 años, 12 de ellos como presidente, «aúna de forma idónea» capacidades, experiencia y compromiso necesarios para liderar las «importantes funciones de supervisión» que le serán requeridas.

Respecto a Imaz, el informe concluyó que desde su nombramiento como consejero delegado en abril de 2014 ha llevado a cabo una «certera» dirección de todos los negocios de Repsol, «hecho especialmente significativo dado el entorno de crisis provocado por la brusca caída de los precios del crudo».

Un dividendo de 0,5 euros

Asimismo, el Consejo de Administración acordó que abonará un dividendo complementario con cargo a 2014 de unos 0,50 euros. Esta retribución es similar en su importe a la ya abonada en enero con cargo a la cuentas del año pasado y también se ejecutará bajo la modalidad de «dividendo flexible», que permite a los accionistas elegir entre cobrarlo en acciones o en efectivo, por lo que su importe definitivo no se conocerá hasta la liquidación de la operación.

En concreto, someterá a la junta una retribución, bajo la fórmula del «scrip dividend», equivalente a 0,50 euros brutos por acción y que sustituirá al que habría sido el dividendo complementario con cargo al ejercicio 2014 y del dividendo a cuenta del ejercicio 2015. Para hacer frente al pago del dividendo, la compañía ampliará capital con cargo a reservas.

La Junta también deberá votar la reelección como consejeros de Brufau, Luis Carlos Croissier, Angel Durández, Mario Fernández, José Manuel Loureda y Jhon Robinson West, que también deberá ser ratificado en el cargo.

Asimismo, en el orden del día también figuran aspectos como las cuentas del ejercicio, la gestión del consejo de administración y la designación del auditor de cuentas y la retribución de los consejeros de la compañía, así como sobre un plan de adquisición de acciones para el periodo 2016-2018.

Los accionistas se pronunciarán además acerca de la modificación de ocho artículos de los estatutos sociales relativos a la junta y sus competencias, además de otros diez relacionados con el consejo de administración.

El PSOE pretende «mejorar la competencia» en los carburantes con el objetivo de reducir precios

En este sentido, José Segura señaló que “se pretende mejorar la competencia efectiva en el mercado de la distribución de carburantes de automoción en estaciones de servicio para que se reduzcan los precios y los consumidores paguen menos”. Un conjunto de enmiendas en línea con la proposición de Ley presentada por los socialistas a finales de enero de este año. Al igual que entonces, el PSOE insiste en rebajar el límite de cuota de mercado provincial que ahora tienen las petroleras del 30% al 25%. Las compañías que se encuentren en esa situación no podrán adquirir nuevas instalaciones, ni suscribir nuevos contratos de distribución en exclusiva, ni renovar los contratos preexistentes «si con ello se supera esa cuota de mercado«.

Según las últimas enmiendas introducidas por el PP, la cuota máxima de mercado fijada durante esta legislatura en el 30% pasaría con los nuevos cambios a tenerse en cuenta sobre las ventas minoristas en cada provincia y no sobre la red de gasolineras de cada operador, tal y como establece la legislación hasta ahora vigente y que el PSOE propone rebajar al 25% en cada provincia o cada isla de los archipiélagos. Sin embargo, una diferencia sustancial es que el PSOE no quiere permitir que se renueven los contratos preexistentes si así se rebasa la cuota máxima establecida mientras que el PP sí que está dispuesto a permitir su renovación.

El portavoz socialista de Energía destacó que “la desorientación del Ministerio de Industria en un sector como el de carburantes, de gran importancia para la economía, la movilidad y la industria, se ha puesto de manifiesto en la presente legislatura a través de actuaciones normativas deslavazadas”. Por ello Segura reitera que el Gobierno propició una «anarquía normativa que imposibilita defender los intereses de los consumidores frente a los grandes distribuidores”.

Respecto a la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), operador de la red de oleoductos en España, se propone que nadie debería tener una participación en su accionariado «en una proporción superior al 10% del capital o del 6% de los derechos de voto de la entidad, no pudiendo sindicarse estas acciones a ningún efecto». Además, en el caso de los operadores petrolíferos que actúen en España o de los que participen en el accionariado de estas compañías en más de un 10%, el límite máximo de su participación en CLH se debería rebajar, según proponen desde el PSOE, al 2%.

En lo que respecto a las actividades de prospección, exploración, investigación y explotación de hidrocarburos, una de las disposiciones añadidas por el grupo socialista es la prohibición «en todo el territorio nacional» del empleo de la técnica de la fractura hidráulica, también conocida como fracking , que inyecta fluidos y aditivos químicos para fracturar las rocas que contienen los hidrocarburos en su interior. Una prohibición que afectaría a los permisos en marcha ya concedidos con anterioridad y en los que esta técnica extractiva participe «en todo el proceso o en parte». En este sentido, se insta al Gobierno a retirar «de forma inmediata» los recursos de inconstitucionalidad presentados contra las comunidades autónomas que prohibieron el fracking .

Un mercado organizado del gas

Por otro lado, Segura recordó que en uno de los capítulos que integran el proyecto de ley se pretende regular el sistema gasista español; en este punto señaló que “a pesar de que nuestro país ha sido pionero en la liberalización de ese producto energético en la Unión Europea, muestra claras carencias en cuanto a transparencia de precios, competitividad de las ofertas, elevados costes de los peajes e inadecuada estructura de aprovisionamiento”. Unas carencias que, según indica el portavoz socialista, “ocasionan el que los precios que pagan los consumidores domésticos industriales y de cogeneración sean los más altos de Europa”.

Por ello, Segura destacó que “la industria española necesita disponer de un gas competitivo, con precios publicados y alejados de la especulación y para ello, se hace preciso disponer en nuestro país de un mercado gasista organizado”. “Desde la convicción de que la situación geoestratégica de la Península Ibérica posibilitará la configuración de un hub gasista, hemos elaborado un conjunto de más de 30 enmiendas que permiten mejorar el contenido del proyecto tanto en lo referente al sector del gas natural, como en el de los gases licuados del petróleo (GLP), indica Segura, que destaca que “todas estas enmiendas se han elaborado desde la óptica de la defensa del consumidor y de la libre competencia”.

En lo que respecta al mercado del gas, desde el PSOE reivindican que se atribuya la supervisión de este mercado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), es decir, «al organismo regulador independiente tal y como se establece en la normativa comunitaria». Además, el PSOE le encomendaría también a la CNMC que aprobara, mediante resolución, las reglas de funcionamiento del mercado «para promover la competencia efectiva y asegurar su adecuado funcionamiento».

Finalmente, otra de las medidas propuestas por los socialistas es la aplicación de un bono social para la bombona de butano, del que disfrutarían determinados consumidores, «personas físicas que cumplan con las características sociales, de consumo y poder adquisitivo que se determinen». Este bono social será financiado por los Presupuestos Generales del Estado para recipientes entre 8 y 20 kilogramos de capacidad (la bombona tradicional es la de 12,5 kilogramos), «a excepción de los envases de mezcla para usos de los gases licuados del petróleo como carburante”, señala el PSOE.

OCU lanza este miércoles su primera compra colectiva de carburantes para conseguir «mejorar sus precios»

La asociación, que se apoyará en la web «quieropagarmenosgasolina.org», señaló que la iniciativa surge ante una situación en que «los precios de los carburantes sufren variaciones que no siempre responden a la evolución de los precios del petróleo».

Además, subrayó que las medidas, recomendaciones y multas para buscar más competencia en el mercado «han surtido poco efecto y los consumidores españoles tienen difícil conseguir ahorros».

De esta manera, la OCU sigue los pasos que ya aplicó en los últimos años en otros productos energéticos como electricidad y gas, donde llevó a cabo también compras colectivas en busca de abaratar estos servicios para los consumidores.

De hecho, la OCU cifró en hasta 40 euros al año los ahorros medios obtenidos por la organización en la subasta para la compra colectiva de electricidad, gas o ambas.

En los últimos tiempos, la asociación denunció que el «efecto cohete», por el que los precios de los carburantes, que acumulan ya ocho semanas consecutivas de subidas, suben «inmediatamente» después de hacerlo los del petróleo, había regresado a los surtidores y que contrasta con la lentitud en el traslado de las bajadas, conocida como «efecto pluma», y cuya tendencia también fue reprobada por la asociación.

Medidas para fomentar la competencia

A este respecto, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció medidas para intentar fomentar más la competencia en el mercado de los carburantes que se incluirán durante la tramitación del proyecto de Ley de Hidrocarburos, que este jueves se someterá a votación con competencia legislativa plena en la Cámara Baja.

Así, según consta en las enmiendas registradas por el PP en el Congreso de los Diputados al proyecto de ley, los grandes operadores petroleros no podrán copar más del 30% de las ventas minoristas anuales en cada provincia a partir del 1 de julio de 2016, con la intención de repartir la cuota de mercado de forma «más justa».

Ya desde julio de 2013 los mayoristas propietarios, gestores directos o indirectos, o con contratos de exclusividad de más del 30% de las gasolineras no pueden incrementar el número de sus estaciones de servicio ni firmar nuevos contratos de exclusividad, aunque sí pueden renovar los existentes incluso aunque eso signifique superar ese porcentaje.

Pero para fomentar más la competencia, se busca vincular ahora también los límites a las ventas, de modo que superar el 30% de ventas anuales en la provincia también impedirá hacerse con nuevas instalaciones, independientemente de que con ello no se aumente el número total de gasolineras.

Fernández-Cuesta está convencido de que ninguna sanción que imponga la CNMC al sector de los hidrocarburos se ratificará al final en los tribunales

El que hasta hace unas semanas fuera director general de Comercial, Química y Gas&Power de Repsol, además de miembro del Comité de Dirección de la compañía, recordó que ninguno de los expedientes sancionadores abiertos por el «superregulador» menciona esos comportamientos.

De hecho, aseguró que «no es correcto, aunque se diga», que los precios de los carburantes son más altos los lunes o que las subidas del precio del petróleo se trasladan al consumidor final de combustible como un cohete pero las bajadas se comportan como una pluma, y achacó esas afirmaciones a unas estadísticas que puso en duda.

«Habría que ver cómo están hechas las estadísticas (de los precios). Me consta que los precios de venta en otros países están muy por encima de lo que se informa a Bruselas, y luego hay que ver si se informa de todos los precios o si las estadísticas españolas no están infladas al alza. Hay que ver quiénes informan y si se informa de todos los precios«, explicó Fernández-Cuesta, ahora asesor económico de UPyD.

Por eso, consideró que «ninguna de las sanciones de la CNMC» contra las empresas mayoristas del sector será «firme en los tribunales», aunque los fallos judiciales no se conocerán hasta «dentro de años».

A finales de febrero, la CNMC impuso sanciones por 32,4 millones de euros a las petroleras Repsol, Cepsa, Disa, Galp y Meroil por prácticas prohibidas en materia de coordinación de precios, intercambio de información y pactos de no agresión.

Al margen de ese expediente, el «superregulador» también tramitó otra multa por posibles conductas anticompetitivas por pactar precios, imponiendo una sanción de 2,5 millones de euros a Cepsa y 800.000 euros a BP. El expediente contra Repsol está paralizado por un recurso de la compañía ante la Audiencia Nacional.

Repsol propondrá reelegir a Brufau y ratificar a Jon Imaz

Por su parte, el consejo de administración de Repsol convocará previsiblemente en su reunión de este miércoles la junta general anual de accionistas, que se celebrará el 30 de abril y en la que propondrá la reelección del presidente de la compañía, Antonio Brufau, por otros cuatro años.

En el orden del día de la asamblea también figurarán previsiblemente la ratificación como vocal del consejero delegado, Josu Jon Imaz, y del experto estadounidense en energía J.Robinson West, quien entró en el órgano rector de la compañía a finales de enero.

La reelección de Brufau y la ratificación de Jon Imaz consolidan el modelo de gestión diseñado hace cerca de un año por la compañía, en el que el presidente descargó sus funciones ejecutivas en la recién creada figura del consejero delegado.

Este traspaso de competencias se produjo en un momento de transición para la compañía, que acababa de cerrar dos años después un acuerdo con Argentina de indemnización por la expropiación de YPF y que iniciaba el reto de reconfigurar su perímetro de negocio.

Como parte de este cambio de rumbo, Repsol acordó a finales del año pasado la compra de la petrolera canadiense Talisman Energy por cerca de 10.400 millones de euros, en una operación que le permitirá reforzarse en la región OCDE sin perder la estabilidad financiera.

Tras los cambios del año pasado, Brufau sigue siendo responsable de la Fundación Repsol, de la dirección de Comunicación y Presidencia, de la dirección financiera y de la actividad jurídica, liderada por el secretario del consejo de administración, Luis Suárez de Lezo.

Por su parte, Jon Imaz asumió la gestión de las grandes direcciones generales del negocio, que son las de estrategia, control y recursos, personas y organización, asuntos legales, exploración y producción, industrial y trading, y, en último lugar, comercial, química, gas y electricidad.

Otro de los puntos que se abordarán en la asamblea anual de accionistas será el dividendo anual, que rondará el importe de un euro por acción y cuyo reparto, como en otras ocasiones, se articulará a través del sistema de «scrip dividend».

En cuanto al accionariado de la compañía, Repsol abordará su próxima junta con una estabilidad de la que no había disfrutado hace años, una vez que Pemex decidió salir del capital y Sacyr encontró un encaje dentro de la compañía.

Caixabank, con un 11,6%, es el principal accionista de la petrolera, por delante de Sacyr, que tiene un 8,8%, y de Temasek, que cuenta con un 6%. Cerca del 73% del capital corresponde al «free float» en Bolsa.