El precio del recibo de la luz subió un 0,8% en 2015 y el del gas bajó un 15,2%

El precio de la luz en España registró una subida del 0,8% en 2015, mientras que el coste que pagan los consumidores por el gas natural cerró el pasado ejercicio con una bajada del 15,2%. Esta disminución del precio de la electricidad se produjo después de encarecerse el recibo un 0,8% en diciembre en comparación a noviembre, el mismo porcentaje respecto a hace un año, según los datos definitivos del IPC de 2015 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con los datos ya definitivos del año 2015, el recibo de la luz se encareció en los meses de enero (+3,6%), abril (+1,6%), junio (+4,6%), julio (+2,9%) y noviembre (+2,6%), frente a los descensos de febrero (-5,2%), marzo (-0,4%), mayo (-1,4%), agosto (-3,3%), septiembre (-3,8%) y octubre (-0,8%). El repunte del precio de la luz en 2015 se sitúa en el mismo nivel que el registrado en el año 2004 (+0,8%), si bien contrasta con la bajada del 2013 (-3,7%), tras las continuas subidas de los ejercicios previos, como 2012 (+12,4%), 2011 (+9,6%), 2010 (+7,9%), 2009 (+6,3%), 2008 (+10,2%), 2007 (+2,7%), 2006, (+5,2%), 2005 (+1,7%), 2004 (+1,4%) y 2003 (+1,5%).

Bajada de precios en 2016

De cara a este año, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicó el pasado 18 de diciembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las órdenes de peajes de acceso de energía eléctrica para 2016 y la correspondiente a las instalaciones gasistas. Los nuevos peajes supondrán en enero una disminución media del recibo de la luz del 0,7% respecto a diciembre, del 2,8% respecto a enero de 2015, y una disminución del precio del gas natural del 3%. El sector eléctrico ya cerró el año 2014 con un superávit de 550,3 millones de euros, el primero en más de 10 años, y el Ministerio de Industria prevé registrar otro de unos 250 millones de euros en el ejercicio 2015.

Por su parte, el precio del gas en España cerró el 2015 con una disminución del 15,2%, después de que en diciembre disminuyese un 0,1% respecto a noviembre. Se trata de un notable descenso del coste de este servicio básico que no presentaba una disminución desde el año 2009, cuando descendió un 19,7%, ya que en 2014 su precio no varió y en 2013 (+3,1%), 2012 (+8,8%), 2011 (+16,4%) y 2010 (+13,8%) cerró con subidas.

Por su parte, el precio de los carburantes y lubricantes concluyó 2015 con un descenso del 9%, tras presentar una bajada del 4% en el último mes de ese ejercicio respecto al predecesor noviembre. En esta caída del precio de la gasolina y el diésel influye el descenso del precio del petróleo, que ha llegado a situarse en mínimos desde 2004 al colocarse por debajo de los 30 dólares. Los carburantes acumulan así dos años consecutivos en los que baja su precio tras la caída del 13,9% registrada en 2014.

Facua pide recuperar la fijación de precios máximos a los carburantes tras duplicar su precio desde su eliminación en 1998

Redacción / Agencias.- Facua-Consumidores en Acción pidió a los grupos parlamentarios una modificación de la Ley de Hidrocarburos para que el Ejecutivo vuelva a fijar los precios máximos de los carburantes, al haberse duplicado su precio desde que el Gobierno popular de José María Aznar eliminó los topes en 1998. Por ello, la asociación reclama la intervención del sector de los combustibles de automoción para «frenar las prácticas oligopolísticas que sufren los consumidores».

«La ridícula bajada de precios pese al desplome del precio del crudo, la ausencia de competencia entre las principales redes de gasolineras y los reiterados pactos de precios constatados por Competencia son razones más que suficientes para tomar esta medida», indicó Facua. Asimismo, denunció que los consumidores han sufrido otra «liberalización trampa» en el mercado de las gasolinas que «los sucesivos gobiernos del PP y el PSOE se han empeñado en justificar». Esto sucede, critica Facua, en lugar de «asumir que las consecuencias de las liberalizaciones no fueron la mejora en la calidad de los servicios, competencia y bajadas de precios, sino justo lo contrario».

Actualmente, el precio medio de la gasolina está en 1,13 euros por litro y el del gasóleo en 96 céntimos. Facua denuncia que la gasolina ha subido un 98% desde que el Gobierno puso fin al sistema de precios máximos, mientras que el del gasóleo es actualmente un 78% más caro que cuando se liberalizó hace 20 años. En junio de 1996 se liberalizó el precio del gasóleo y la gasolina en octubre de 1998.

El último precio máximo fijado por el Gobierno para el gasóleo en 1996 fue de 54 céntimos (90,6 pesetas) por litro; ese año alcanzó su máximo histórico hasta entonces. En 1998 el precio medio de la gasolina sin plomo de 95 octanos fue de 67 céntimos (110,7 pesetas) y el del gasóleo 53 céntimos (88,9 pesetas). Durante los 8 años que estuvo en vigor el sistema de precios máximos, el de la gasolina nunca rebasó los 71 céntimos (117,5 pesetas).

El precio de la gasolina es idéntico al de hace un año mientras que el del diésel baja un 11,3%

Redacción / Agencias.- El precio de la gasolina volvió a situarse en la última semana en el mismo nivel de hace un año, 1,132 euros por litro, mientras que el coste que pagan los consumidores por el litro de gasoil se abarató en este periodo un 11,3%, hasta 0,958 euros por litro, su mínimo desde diciembre de 2009.

En concreto, el precio medio en España de la gasolina registró una ligera bajada del 0,07% en la última semana, hasta 1,132 euros por litro. El coste de este carburante se mantiene así prácticamente estable con respecto a hace una semana y a los precios de hace un año, mientras que el del diésel ha registrado una bajada del 11,3% respecto a hace 365 días. Concretamente, el litro de gasoil pasó de costar en los surtidores 1,079 euros el litro en enero del 2015, a 0,958 euros por litro en la última semana, cuando registró una bajada del 0,5% respecto a los siete días anteriores.

El litro de gasóleo, que la pasada semana cayó por debajo de la barrera del euro por primera vez desde febrero de 2010, sigue abaratando su precio a rebufo de la caída en los precios internacionales del crudo. Así, con su cuarta semana consecutiva de descensos, el gasoil marca su dato más bajo desde el 21 de diciembre de 2009, cuando su coste era de 0,956 euros el litro. De esta forma, España se sitúa por segunda semana en el grupo de 10 países de la Unión Europea en los que el coste del gasoil es inferior al euro, liderados por Luxemburgo con 0,887 euros y del que también forman parte Austria, Estonia, Hungría, Alemania, Letonia, Lituania, Polonia y Eslovaquia.

Asimismo, la tendencia de distanciamiento entre el precio de uno y otro combustible, que en pleno verano registró su mayor brecha desde el año 2007, aumentó en las últimas semanas hasta alcanzar su máxima diferencia. En el último año, esta diferencia entre ambos carburantes se ha multiplicado por más de tres veces, al pasar de una brecha de 5 céntimos en enero de 2015 a superar los 17 céntimos en la actualidad. De hecho, las diferencias se acentúan ya que, en lo que va de 2016, el gasóleo acumula un descenso en su precio del 4,7% mientras que en la gasolina la caída desde diciembre es de apenas el 0,8%.

Con los precios de esta semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 62,26 euros, igual que hace una semana. Por su parte, un coche diésel con un depósito de 55 litros gastaría 52,69 euros en llenarlo, frente a 52,96 euros de hace 7 días, 27 céntimos menos. Esta tendencia de los precios se produce en un momento de caída del petróleo Brent, referencia en Europa, que cotiza en torno a los 30 dólares, mínimo que no alcanzaba desde febrero del 2004, ante las preocupaciones de una menor demanda por parte de China y la falta de acuerdo entre los países productores para frenar la producción de crudo.

Estos precios son únicamente medias, por lo que actualmente es posible encontrar en los surtidores de la Península Ibérica tanto gasolina como gasóleo muy por debajo de estos precios. Así, en Aragón, en la localidad de Cubel, hay una estación donde se puede llenar el depósito de gasóleo por debajo de los 0,8 euros. En Madrid, también la gasolinera del grupo de distribución Costco ofrece el litro de gasóleo a un precio de 0,83 euros.

Los carburantes cuestan en España menos que la media de la Unión Europea y la zona euro, donde los precios de venta al público volvieron a bajar y el litro de gasolina se sitúa en 1,273 euros y en 1,292 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,082 euros de media en la Unión Europea y 1,049 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

La AOP justifica la diferente caída de precios en gasolina y diésel por su cotización mayorista y por los impuestos

Servimedia / EFE.- La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) justificó que la gasolina cueste lo mismo que hace un año a diferencia del diésel, que es un 11% más barato, porque sus precios dependen de las cotizaciones en los mercados mayoristas y soportan diferente fiscalidad.

En este sentido, la AOP explica que estas cotizaciones internacionales, aparte de tener en la cotización del crudo Brent su factor más influyente, están condicionadas por la oferta y demanda de dichos productos y por el tipo de cambio euro/dólar, ya que los productos petrolíferos cotizan en los mercados internacionales en dólares. Por ello, la cotización de la gasolina y del gasóleo, aunque están influenciadas por la del crudo, tienen sus propias evoluciones y en las últimas semanas la gasolina en el mercado internacional ha caído menos que el gasóleo.

Además, indica que en la diferencia de precios entre gasolina y gasóleo también hay que tener en cuenta la diferencia impositiva entre ambos, siendo superior en la gasolina como se puede comprobar en los tipos actuales del IEH para la gasolina y para el gasóleo . Por otro lado, los operadores también recuerdan que desde el 1 de enero Castilla y León suprimió su tipo autonómico, Aragón lo aplica por primera vez (2,4 céntimos por litro) y Navarra vuelve a aplicarlo (también 2,4 céntimos por litro). A juicio de la AOP, la fiscalidad autonómica «provoca desvíos artificiales de consumo que causan pérdidas de eficiencia en la distribución de productos petrolíferos, dificultades comerciales a los operadores y aumento del fraude fiscal».

Asimismo, la AOP pide tener en cuenta que los precios publicados corresponden a la media de los precios diarios de la semana anterior, por lo que existe un decalaje entre los precios publicados cada semana y los precios actuales. Así, los precios del Geoportal del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, son de media un céntimo más bajos que los publicados por el último Boletín Petrolero de la Unión Europea.

Por último, los operadores petrolíferos sostienen que comparar las variaciones porcentuales entre la cotización del crudo y el precio de los carburantes en el surtidor «es incorrecto», ya que los impuestos y los costes de distribución (transporte, almacenamiento) «minoran el porcentaje tanto en las subidas como en las bajadas«, por lo que nunca van a variar en la misma proporción. De hecho, según el sector petrolero, si se realiza la comparativa correcta en valores unitarios «la caída que se ha producido en el coste de los carburantes desde mediados de 2015 se ha trasladado en su totalidad al precio de los carburantes en el surtidor».

Facua considera que la diferente evolución del diésel y la gasolina demuestra la falta de competencia en el sector

Servimedia.- El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, se mostró «indignado» por el hecho de que la gasolina cueste ahora lo mismo que hace un año, pese a la bajada del petróleo, mientras el diésel se ha abaratado un 11%. Considera que esta distinta evolución, que ha llevado la diferencia de precio entre ambos carburantes a los 17 céntimos por litro frente a los 5 de enero de 2015, demuestra la falta de competencia existente en este mercado.

«No hay esfuerzo de las grandes firmas del sector por competir», afirmó Sánchez, que reclamó al Gobierno intervenir el sector para fijar precios máximos. Para justificar dicha petición, Sánchez agregó otras deficiencias que considera que se producen en el mercado, como que las compañías «hayan incrementado de forma significativa sus márgenes en los últimos años al no trasladar de forma proporcional las bajadas del crudo» a los precios de la gasolina y el gasóleo. Además, recordó que la CNMC ha impuesto sanciones a las empresas del sector por acordar precios. «Existe un cóctel completo para justificar la intervención estatal», concluyó.

OCU denuncia falta de competencia

Por su parte, Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), consideratambién que «el eterno problema del mercado de carburantes es la falta de competencia». «Es evidente que hay un oligopolio de empresas con poder de fijación de precios de mercado en función de sus intereses y no del equilibrio «, sostuvo. «Estamos en un momento de efecto pluma clarísimo«, afirmó García, en referencia a que los carburantes suelen bajar de manera mucho más lenta a como lo hace el petróleo y subir de forma más inmediata cuando sube el crudo, lo conocido como efecto cohete.

El precio del gasóleo ahonda en sus mínimos desde 2010 y se queda a las puertas de bajar del euro

Europa Press.- El precio del litro de gasóleo ha ahondado en sus mínimos desde comienzos de 2010, después de haber registrado un descenso del 3,19% en la última semana, para situarse cerca de rebajar el simbólico precio de un euro por primera vez en casi seis años, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

En concreto, el litro de gasóleo se sitúa en 1,005 euros, lo que supone el nivel más bajo en lo que va de año y desde el primer trimestre de 2010, en la que este combustible superó el umbral del euro por debajo del que se había situado tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Este carburante, consumido por cerca del 70% del parque automovilístico español, cuesta en la actualidad un 8,7% menos que a comienzos del año.

En cuanto a la gasolina, su precio se sitúa en una media de 1,14 euros, un 1,85% menos que en la semana anterior, aunque todavía se mantiene alejado del mínimo del año (1,117 euros) que tocó en el inicio del ejercicio. Con respecto a enero, este combustible cuesta un 0,27% más caro. Sin embargo, tras las subidas en verano, acumula en la actualidad 14 semanas por debajo del umbral de los 1,2 euros el litro.

Muchos surtidores están ya por debajo del euro

A pesar de estos precios medios, actualmente es posible encontrar en los surtidores de la Península Ibérica tanto la gasolina como el gasóleo muy por debajo de un euro.

Así, en la comunidad autónoma de Aragón en las estaciones de Bonárea se puede llenar el depósito de gasóleo a 0,79 euros y en el caso de la gasolina 95 a 0,98 euros.

En Madrid, también la gasolinera del grupo de distribución Cotsco ofrece el litro de gasóleo a un precio de 0,82 euros, mientras que el de gasolina se sitúa actualmente en 0,94 euros.

Las carburantes cuestan en España menos que la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,302 euros y en 1,314 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,127 euros de media en la UE y 1,089 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

El precio del gasóleo marca su mínimo en casi seis años tras abaratarse un 1,3%

Europa Press.- El precio del litro de gasóleo se ha situado en su nivel más bajo desde comienzos de 2010, después de haber registrado un descenso del 1,3% en la última semana, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

En concreto, el litro de gasóleo se sitúa en 1,039 euros, lo que supone el nivel más bajo en lo que va de año y desde la primavera de 2010, en la que este combustible superó el umbral del euro por debajo del que se había situado tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Este carburante, consumido por cerca del 70% del parque automovilístico español, cuesta en la actualidad un 5,7% menos que a comienzos de año y un 16% menos que en la misma semana de 2014.

En cuanto a la gasolina, su precio se sitúa en una media de 1,162 euros, un 0,2% menos que en la semana anterior, lo que supone un precio no solo superior al mínimo del año, de 1,117 euros, sino también del marcado en el arranque del año, de 1,15 euros.

Este combustible cuesta un 1% más que en enero, pero un 11% menos que en la misma semana de 2014. Tras las subidas en verano, acumula en la actualidad 14 semanas por debajo del umbral de los 1,2 euros el litro.

La Comisión Europea anuncia estos precios en un momento marcado por las fuertes bajadas en la cotización del petróleo, tras la última reunión de la OPEP, en la que se decidió mantener el máximo de producción de crudo.

El barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza actualmente a 40,36 dólares, tres dólares menos que hace una semana, mientras que el Texas americano se cambia a 37,2 dólares, también tres dólares menos.

Las carburantes cuestan en España menos que la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,328 euros y en 1,332 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,161 euros de media en la UE y 1,121 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

Los carburantes suben hasta un 0,8% tras dos semanas a la baja

Redacción / Agencias.- El precio de los carburantes registró en la última semana una subida del 0,8% en el caso de la gasolina y del 0,3% en el del gasóleo, por lo que rompe con dos semanas consecutivas a la baja. De esta manera, el precio de la gasolina es un 9,9% más barato y el del diésel un 14,2% inferior respecto a hace un año.

En concreto, el precio medio en España de la gasolina sin plomo 95 subió un 0,78% en la última semana, hasta 1,166 euros por litro, frente a los 1,157 euros de hace siete días. Tras esta subida semanal, el precio de este carburante acumula una subida del 4,4% respecto al mínimo alcanzado en el pasado mes de enero (1,117 euros). Por su parte, el diésel fijó su precio en 1,054 euros el litro, un 0,29% más en comparación con los 1,051 euros anteriores, con lo que sube levemente con respecto a su mínimo anual de la semana pasada, lo que supone también su nivel más bajo desde comienzos del 2010.

Este incremento en los precios de los combustibles coincide con el encarecimiento que experimentó la pasada semana el precio del crudo. Sin embargo, actualmente el barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza en torno a los 43 dólares, 2 dólares por debajo de hace una semana, mientras que el Texas americano se cambia a 40,5 dólares, casi 3 dólares menos que entonces. Con los precios de la última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 64,13 euros, 49 céntimos más que los 63,64 euros de hace una semana; mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 57,97 euros, 16 céntimos más que los 57,81 euros anteriores.

Los carburantes cuestan en España menos que la media de la Unión Europea, donde el precio de venta al público del litro de gasolina subió a 1,339 euros y a 1,338 euros en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo bajó y cuesta 1,176 euros de media en la Unión Europea y 1,135 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, cuenta con una menor presión fiscal.

El precio de los carburantes sube más de un 1% y encadena dos semanas al alza

Redacción / Agencias.- El precio de los carburantes registró en la última semana importantes subidas, del 1,5% en la gasolina y del 1,3% en el gasóleo, por lo que encadenó dos semanas consecutivas al alza alejándose así de los mínimos en que cerraron en octubre. Sin embargo, el precio de la gasolina es un 11,9% más barato y el diésel un 15,7% inferior respecto a los que tenían hace un año, un periodo marcado por el desplome de los precios del crudo.

Concretamente, el precio medio en España de la gasolina sin plomo 95 subió un 1,47% en la última semana, hasta 1,172 euros por litro, frente a los 1,155 euros de hace siete días. El precio de este carburante acumula una subida del 4,9% respecto al mínimo alcanzado en el pasado mes de enero (1,117 euros). Por su parte, el diésel fijó su precio en 1,067 euros el litro, un 1,33% más en comparación con los 1,055 euros anteriores, con lo que se mantiene un 1,5% por encima de su nivel más bajo desde 2010, alcanzado hace dos semanas (1,051 euros).

Con los precios de esta semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 64,46 euros, unos 96 céntimos más que los 63,52 euros de hace una semana; mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 58,69 euros, frente a los 57,91 euros anteriores. Este incremento en los precios de los combustibles coinciden con el repunte que experimentó la pasada semana el precio del crudo, llegando a tocar los 50 dólares. El barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza actualmente a 44 dólares, mientras que el Texas americano se cambia a 42 dólares.

Los carburantes cuestan en España menos que en la media de la Unión Europea, donde los precio de venta al público también subieron y el litro de gasolina se sitúa en 1,34 euros y en 1,343 euros en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,183 euros de media en la Unión Europea y 1,146 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

El PP aboga por bajar los impuestos a los hidrocarburos mientras que el PSOE denuncia un «oligopolio» en las ventas

Europa Press / Servimedia.- El PP asegura que en la próxima legislatura, si la situación económica mejora, propondrá bajadas de impuestos para el sector de los hidrocarburos para hacerlos «más competitivos» mientras que el PSOE aboga por conseguir una bajada de precios a través de «un mayor control del oligopolio», limitando a un máximo del 25% las ventas autorizadas para los operadores por provincia.

Así lo indicaron el popular Guillermo Mariscal y el socialista Román Ruiz Llamas durante la jornada Propuestas para el futuro del sector de los hidrocarburos y de las estaciones de servicio,  organizada por la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) y patrocinada, entre otros, por BP. Preguntados sobre la doble imposición (IVA e impuestos especiales) a la que están sometidos los combustibles fósiles, Mariscal argumentó que con la situación de déficit y caída de la recaudación que encontró el PP al principio de la legislatura era «muy complicado» reducir la presión fiscal, pero anunció que en la próxima legislatura habrá que «reducir la fiscalidad de la energía para hacerla más competitiva» aprovechando que «España está levantando cabeza».

En este sentido, Ruiz Llamas cree que si se quita el IVA habrá que «subir automáticamente» los impuestos especiales, porque las administraciones públicas necesitan recursos, y ha recordado que la fiscalidad sobre los carburantes en España es «de las más bajas» de la Unión Europea. Sin embargo, los precios que pagan los consumidores por los combustibles antes de impuestos se encuentran entre los más altos, lo que lleva al diputado socialista a considerar que hay que «seguir avanzando» en la introducción de competencia en el sector. Algo que, a su juicio, no se consigue aumentando el número de estaciones de servicio, que ya son suficientes, sino actuando en el mercado de los operadores mayoristas que «copan la mayoría» del mercado.

Por eso, el PSOE insiste en la necesidad de reducir del 30% actual al 25% las ventas máximas que cada petrolera puede tener en una provincia, profundizando así la «insuficiente» reforma aprobada por el PP durante esta legislatura. «Si todas las gasolineras deben beber de las mismas cuatro fuentes no habrá resultados. Hay que abrir el mercado a nuevos operadores. Con más competencia habrá mejores precios«, pronostica Ruiz Llamas. Además, cree que hay que armonizar las metodologías de cálculo de los precios del combustible en los estados miembros de la Unión Europea, para poder comparar con garantías, y también se deben auditar los costes y los márgenes comerciales «reales» de las estaciones de servicio y ver dónde se pueden reducir.

Mariscal, por su parte, cree que «se han dicho muchos disparates» sobre los márgenes de beneficios de las gasolineras e insistió en su convicción «firme» de que «más competencia lleva implícito directamente más competitividad», por lo que favorecer la apertura de nuevas estaciones redunda en menores precios. Por ello defendió las recientes reformas legislativas puestas en marcha por el Gobierno, que «han propiciado la apertura de 300 nuevas gasolineras. Sin embargo, reconoce que se debe seguir trabajando para garantizar a todos los operadores las mismas condiciones para competir, impulsando la aplicación de la Ley de Unidad de Mercado para armonizar impuestos o exigencias normativas en todo el país, evitando así la competencia desleal entre operadores, sobre todo en territorios limítrofes.

Mariscal rechaza, no obstante, la «planificación constante y continuada de la economía» porque «no trae nada bueno», y defiende la necesidad de «redefinir conceptos para garantizar la seguridad de las personas y del medio ambiente» pero sin entrar a decidir cuestiones concretas sobre dónde debe ponerse una gasolinera o si hay que prohibirla porque su modelo no parece rentable. Éste es un asunto particularmente importante en relación con fenómenos nuevos como las estaciones de servicio low cost o las desatendidas, que se han regulado de manera diferente según la comunidad autónoma. En este sentido, el diputado valora que son opciones que pueden facilitar el suministro en zonas de baja población pero reconoce que en la próxima legislatura deberán estudiarse más.

El socialista, por su parte, considera que el modelo de red de estaciones de servicio español es «bueno» y que no se debe tener hacia uno basado en las low cost porque cualquier bajada de precios que propiciara sería en detrimento del empleo y de la seguridad. «Es mejor dar instrumentos comerciales a las gasolineras para poder competir», ha insistido, indicando que sí se podría estudiar una normativa básica dictada por el Estado para garantizar requisitos homogéneos en todo el estado. En lo que sí están de acuerdo ambos políticos es en que actualmente no parece haber riesgo de que ninguna área del país quede desabastecida por falta de estaciones.

Caso distinto es el de las cooperativas provinciales, que actualmente pueden vender la mitad de su producto a consumidores ajenos «sin cumplir las exigencias» que sí tienen las estaciones de servicio. Ruiz Llamas considera que se está generando una «red paralela» contra la que «no se han hecho avances suficientes», por lo que aboga por someter a estos entes a la misma regulación que el resto de instalaciones para que «compitan en igualdad de condiciones».

«Evidentemente hay que aplicar la ley. Las cooperativas deben tener las mismas obligaciones medioambientales y fiscales que el resto de operadores minoristas», coincide Mariscal. Con respecto a los nuevos combustibles, que a juicio del diputado del PP serán «fundamentales» para cumplir con las obligaciones de futuro en la lucha contra el cambio climático y para liberar recursos económicos para servicios sociales, Mariscal considera que el sector minorista «debe apostar por la eficiencia energética» y aliarse con otros actores como los fabricantes de vehículos para participar de este «desarrollo imparable». Para ello será clave la Estrategia para el Vehículo con Energías Alternativas, que incluye una batería de medidas para modernizar las infraestructuras de abastecimiento, algo fundamental.

Ruiz Llamas, por su parte, coincide en que estas fuentes de energía se irán incorporando «a futuro» pero no cree que en el corto plazo esto vaya a tener un impacto relevante. Ambos políticos reconocen que en todos estos «retos» las administraciones deben dialogar «con voluntad real» más y mejor con sus administrados para conseguir «regulaciones para todos». Mariscal fue un poco más allá y ha admitido incluso que esta legislatura se ha usado el decreto ley «en demasía», aunque lo ha justificado en la necesidad de tomar medidas urgentes ante la crisis; por lo que los próximos cuatro años habrá que «trabajar más juntos». A la jornada también estaban invitados representantes de Podemos y Ciudadanos que finalmente no acudieron.