Borja Prado arribó a Santiago, pero un retraso en su vuelo procedente de Madrid le impidió asistir a la inauguración oficial de la planta de gas natural licuado (GNL) de Quintero, situada a unos 140 kilómetros al noroeste de la capital, frente al Pacífico.

La propia Michelle Bachelet inauguró esa planta, en la que se invirtieron cerca de 1.100 millones de dólares y que es propiedad de la empresa británica BG Group, la chilena Metrogas, la estatal Empresa Nacional del Petróleo (Enap) y la generadora Endesa Chile, filial de Endesa España.

«Para Endesa es muy importante Chile y desarrollar inversiones en este país, siendo uno de los mercados más relevantes, como también puede ser Brasil, pero en segundo lugar», afirmó Borja tras reunirse por la tarde con Bachelet durante cerca de 40 minutos.

«Todo el plan de inversiones se mantiene normal, con absoluta normalidad», agregó Borja, que se encuentra por primera vez en Latinoamérica desde que el pasado mes de marzo asumió su cargo como presidente de España Endesa.

Borja descartó que la firma esté aplicando un plan de desinversión en Latinoamérica y recalcó que si en algún caso la compañía se ha desprendido de negocios, lo hizo «por una decisión estratégica, para invertir en nuevas oportunidades».

Preguntado por la salida de Rafael López Rueda de la gerencia general de Chilectra y de otros posibles cambios en la dirección Enersis y Endesa Chile, Borja declaró que «pueden ocurrir ciertas situaciones que son naturales en este tipo de procesos».

Chilectra es la filial distribuidora y Enersis, el brazo inversor en Latinoamérica de Endesa Chile, controlada a su vez por Endesa España.

En cambio, Borja declinó referirse al proyecto de HidroAysén, impulsado por Colbún y Endesa Chile, para construir cinco presas en la Patagonia chilena (sur), lo que ha desatado la férrea oposición de grupos ecologistas y otras asociaciones civiles.

Según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio relativos al pasado mes de junio, la producción bruta de electricidad en el primer semestre del año ascendió a 135.830 GWh, es decir, fue un 10,3% inferior a la del año anterior. Por su parte, la demanda de electricidad también cayó, un 8,9%, hasta los 113.753 GWh.

La energía hidroeléctrica fue la que más incrementó su producción neta en el primer semestre, un 18,5%, hasta los 15.860 GWh. Por su parte, la eólica aumentó su producción un 4,4% (hasta los 16.285 GWh); la termoeléctrica disminuyó un 18,6% (hasta 71.457 GWh) y la nuclear decreció un 14,1% (hasta 24.993 GWh).

Además, las importaciones crecieron en los seis primeros meses del año un 31,3% (3.814 GWh)y las exportaciones cayeron un 14,2% (7.137 GWh).

En cuanto a los datos del mes de junio, la producción neta de electricidad se redujo un 7% frente a la del mismo mes de 2008, con un total de 21.575 GWh. La producción bruta llegó a los 22.305 GWh, con una caída del 7,5%, y la demanda se situó en los 18.545 GWh (-59%).

En comparación con junio del pasado ejercicio, la producción neta hidroeléctrica perdió un 34,5% (hasta 2.117 GWh); la eólica creció un 0,7% (hasta 2.044 GWh); la termoeléctrica disminuyó un 0,3% (hasta 13.313 GWh); la nuclear bajó un 22,8% (hasta 3.531 GWh); y la fotovoltaica se mantuvo estable (570 GWh).

Por último, en junio de 2009 las exportaciones aumentaron un 0,3% en relación al año anterior (1.390 GWh) y las importaciones se incrementaron en un 85,6% (620 GWh).

La producción en España bajó el 4,7 por ciento, hasta los 48.331 GWh; en el Reino Unido el 5,7 por ciento, y en Latinoamérica, el 1,6 por ciento, mientras que en Estados Unidos subió el 27,4 por ciento.

La energía distribuida por Iberdrola en el conjunto de los países en los que opera creció el 16 por ciento, hasta los 150.650 GWh, mientras que en España retrocedió el 5,9 por ciento, hasta los 74.317 GWh.

La tecnología con más peso en el mix de generación de Iberdrola fue el ciclo combinado de gas, que representó el 47,4 por ciento del total (49.564 GWh), aunque respecto a 2008 bajó el 4,1 por ciento.

Por detrás se situó la nuclear, que aportó el 16,6 por ciento y descendió el 7,8 por ciento frente a los nueve primeros meses del año pasado, en tanto que la contribución de las renovables creció el 24,4 por ciento, hasta los 15.052 GWh, y representó el 14,4 por ciento de la producción total de Iberdrola.

La generación de origen hidráulico bajó el 2,2 por ciento por ciento; la del carbón, el 2,4 por ciento; la de fuel-oil, el 46,7 por ciento, y la cogeneración, el 16,1 por ciento.

A 30 de septiembre, la potencia instalada de Iberdrola era de 44.242 megavatios, cifra superior en el 4,8 por ciento a la de un año antes.

Red Eléctrica (REE) tiene en curso o ya terminadas el 80% de las inversiones que prevé su Plan 2008-2016. Según una presentación remitida por el grupo a la CNMV con motivo del día del inversor, esto supone una inversión cercana a los 6.500 millones de euros, del total de 8.500 millones que incluye el citado plan.

Para el mantenimiento de la red, la compañía se plantea diferentes retos para los próximos años, como mantener el nivel de calidad de servicio con los niveles de eficacia y eficiencia actuales (coste y calidad), la adecuación de los planes de mantenimiento de los activos adquiridos, la actualización de planes específicos de renovación de instalaciones y el desarrollo e implantación de nuevas tecnologías encaminadas a una auto-supervisión, automatización de procesos y gestión de mantenimiento.

Según consta en la presentación, las inversiones del grupo en la red de transporte se han multiplicado por 34 desde 1998, alcanzando en el año pasado los 613 millones de euros.

Para el año 2016, el grupo que preside Luis Atienza cuenta con disponer de 30.544 kilómetros de cables de fibra óptica.