Iberdrola supera los 5 millones de contadores inteligentes instalados en España

Redacción / Agencias.- Iberdrola ha superado la cifra de 5 millones de contadores inteligentes instalados en España en el marco del proyecto Sistema de Telegestión y Automatización de la Red (STAR) que se está desarrollando en las 10 comunidades autónomas donde cuenta con redes de distribución. Según informó la compañía, se modernizó ya el 48% de todo su parque de contadores en España con potencia contratada igual o inferior a 15 kilovatios.

La compañía supera así el programa oficial, definido por el Ministerio de Industria, que establecía la obligación de renovar el 35% de sus 10,5 millones de equipos para finales de 2014. Asimismo, 4,4 millones de los nuevos contadores inteligentes instalados por la compañía, el 87% del total, están plenamente integrados en los sistemas con su capacidad de telegestión operativa. Para ello, Iberdrola ya adaptó 25.000 centros de transformación, incorporándoles las funciones de telegestión, supervisión y automatización.  Este proceso supondrá una inversión global por parte de la compañía superior a los 2.000 millones de euros y finalizará en el año 2018 e implicará la sustitución de más de 10,5 millones de contadores y la adaptación de unos 80.000 centros de transformación.

Facua cifra en un 2,1% la bajada de la luz en mayo

Redacción / Agencias.- El recibo de la electricidad experimentó un descenso del 2,1% en el mes de mayo frente a abril, según los cálculos de Facua-Consumidores en Acción, que criticó que aún así haya sido un 4,3% más caro respecto a mayo del 2014. En concreto, Facua calcula que el recibo del usuario medio pasó de los 71,46 euros mensuales de mayo de 2014 a los 74,5 euros del mes pasado, lo que supone una diferencia al alza de 3,04 euros.

En cuanto a la evolución mensual, el pasado abril la factura del usuario medio estaba en 76,10 euros, por lo que la bajada ha sido del 2,1%. El kilovatio mantiene la tarifa vigente desde febrero del año pasado y el kilovatio hora bajó un 2,8% en mayo con respecto a abril. Facua, que toma como usuario medio un consumo de 366 kilovatios hora (kWh) al mes y una potencia de 4,4 kilovatios (kW), indica que el kilovatio hora de energía consumida subió en un año un 5,8%, mientras que el kilovatio de potencia contratada no ha variado desde febrero de 2014, cuando subió un 17,9%, a 4,46 euros por kW.

Las variaciones registradas en lo que va de año responden al comportamiento del mercado mayorista de electricidad. La evolución de precios en mayo se produce en un mes caracterizado por un descenso del 0,6% en la demanda de electricidad y por una mayor contribución eólica. Esta tecnología produjo un 20% más durante el mes, lo que contribuyó a abaratar los precios en el mercado mayorista.

En paralelo, Facua reclamó al Gobierno una «intervención contundente en el sector para que las tarifas se establezcan sobre la base de los costes reales de la generación energética y los usuarios dejen de ser víctimas de prácticas oligopolísticas». También reclama una «auditoría histórica» del déficit de tarifa y un cambio legal para «prohibir las puertas giratorias«. Junto a esto, pide al Gobierno que ponga fin al «oscuro sistema tarifario» y asuma la sentencia dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en la que se indica que los usuarios de luz y gas deben ser informados de las subidas tarifarias antes de que entren en vigor, «algo que no ocurre en España».

Según Facua, el usuario medio pagaba 71,46 euros mensuales con las tarifas vigentes en mayo de 2014, 75,31 con las de junio, 73,88 en julio, 75,87 en agosto, 80,63 en septiembre, 80 en octubre, 76,01 en noviembre, 76,61 en diciembre, 79,62 en enero de 2015, 75,39 en febrero, 74,73 en marzo, 76,10 en abril y 74,50 en mayo. En mayo de 2014, el precio medio mensual por cada kilovatio hora consumido con impuestos fue de 14,17 céntimos, 15,22 en junio, 14,83 en julio, 15,37 en agosto, 16,67 en septiembre, 16,50 en octubre, 15,41 en noviembre, 15,58 en diciembre, 16,40 en enero de 2015, en febrero en 15,24, en marzo en 15,06, en abril 15,44 y en mayo de 15 céntimos.

La factura eléctrica se abarata un 2% en mayo para el consumidor medio

EFE.- La factura eléctrica se abarató en torno a un 2% en mayo en comparación con abril para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada o precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), según datos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La factura eléctrica se ha situado en 56,95 euros en mayo, entre los días 1 y 29, para un consumidor doméstico «tipo», calculado según las consideraciones de la CNMC con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (kWh), es decir, 250 kWh mensuales. En concreto, este usuario tipo pagará 14,19 euros de término fijo, 29,39 euros de consumo, 12,11 euros de impuestos, entre los 9,88 euros de IVA y 2,23 euros de impuesto eléctrico, y 1,26 euros de alquiler de contador. Este consumidor pagará en mayo un 2% menos que en el mismo periodo del mes pasado, cuando abonó 58,09 euros, pero un 3,7% más que en mayo de 2014, 54,93 euros.

El importe de la factura está determinado, en buena parte, por la evolución de la electricidad en el mercado mayorista, que conforma el PVPC junto con los peajes de acceso, que fija el Gobierno para sufragar las actividades reguladas, como la distribución, el transporte o las renovables, y los impuestos. De acuerdo al nuevo mecanismo de formación del PVPC, el cliente pagará la electricidad al precio al que cotiza en el momento del consumo, una relación que empezará a aplicarse cuando se pongan en marcha los procedimientos horarios. Provisionalmente se calcula mediante unas curvas medias que elabora diariamente Red Eléctrica.

Lanzan Robin Luz, una aplicación que compara facturas para ahorrar hasta un 25% en luz y gas

Servimedia.- La consultora energética Optimiza Recursos lanzó Robin Luz, un comparador de facturas para el móvil que realiza un examen del mercado y presenta varias ofertas que reducen las facturas de luz y gas hasta en un 25%. Para conseguir la opción del ahorro hay que introducir unos datos de los recibos que los usuarios encontrarán fácilmente gracias a la guía explicativa de la factura de la propia aplicación.

Así aparecerá en la pantalla del teléfono la tarifa más económica detectada y el porcentaje de ahorro y además los usuarios recibirán en el correo electrónico un informe comparativo con información adicional sobre las ofertas. Robin Luz, además de ser un comparador virtual, también ofrece la posibilidad de gestionar el cambio en la factura y facilita el asesoramiento para lograr mayor eficiencia energética. Se puede descargar desde Google Play y pronto estará disponible en App Store, aunque también se puede utilizar desde la web optimizarecursos.com/ahorrador.

La pobreza energética en España se triplicó durante la crisis y afecta a uno de cada diez hogares

Redacción / Agencias.- El índice de pobreza energética en España casi se triplicó entre 2007 y 2013, hasta alcanzar uno de cada diez hogares españoles, según el informe Pobreza energética en España. Análisis económico y propuestas de actuación, realizado por el centro de investigación Economics for Energy. El estudio recomienda sustituir el bono social por una subvención económica fija con cargo a los presupuestos públicos.

En concreto, la evolución de la pobreza energética desde el inicio de la crisis económica en 2007 hasta 2013 se incrementó del 3,6% al 9,88%, hasta los 1,8 millones de hogares, lo que supone casi el triple. Estos datos consideran la renta mínima necesaria para evitar la exclusión social lo que evita los «falsos positivos» del indicador más usado en Europa, que considera que existe pobreza energética cuando el gasto en energía supera el 10% de los ingresos. Por ello, la consideración de la renta en el cálculo de la pobreza energética es «especialmente relevante» ya que los datos confirman que la crisis económica contribuyó a intensificar las diferencias entre las rentas más altas y las más bajas en España.

Así, dado que la pobreza energética, como faceta de la pobreza general, afecta en gran medida a los hogares con menos ingresos, se trata de un indicador claro de que la pobreza «se ha incrementado de forma importante». Además, al incremento de la brecha entre rentas se suma como agravante el considerable aumento de los precios de la energía, que en el periodo 2007-2014 hicieron que la factura eléctrica de un hogar medio en España creciera un 76% y un 35% en el caso de la factura de gas natural.

Los expertos reseñaron que ciertas características del hogar pueden aumentar la probabilidad de caer en pobreza energética.  Así, «los hogares con ingresos bajos, menores a su cargo, inestabilidad laboral y viviendo en régimen de alquiler representan el perfil de mayor vulnerabilidad», según indicó Pedro Linares, director de Economics for Energy. Por autonomías, Melilla (23,4%), Ceuta (16,58%), Canarias (15,09%), Andalucía (15,05%) y Murcia (14,59%) son las que cuentan con mayor pobreza energética, mientras que País Vasco (4,93%), Castilla y León (5,77%), La Rioja (6,18%) y Galicia (6,22%) son las que menos.

Respecto a las alternativas para combatir la pobreza energética, los autores del informe proponen sustituir el actual bono social, un descuento sobre la factura eléctrica que pagarían el resto de los consumidores, por una ayuda fija o cheque para afrontar todo tipo de gastos de energía (electricidad, gas, carburantes) financiada con cargo al presupuesto público, y no por las eléctricas, como ocurre actualmente con el bono social. Asimismo, proponen el mantenimiento de una garantía de suministro básico de electricidad y combustibles con la imposibilidad del corte eléctrico como una medida subsidiaria que, de todas maneras, «no sería necesaria si el bono social estuviera bien planteado y los hogares dispusieran de fondos para abonar las facturas», señalaron desde Economics for Energy.

A su juicio, el bono social presenta debilidades: sólo es aplicable a la factura eléctrica, que representa el 60% de los gastos energéticos de los hogares. Además, no protege a los consumidores «más vulnerables», ya que el 78% de los hogares que actualmente se benefician del bono social lo hacen por tener una potencia inferior a 3 kW, «lo que no implica vulnerabilidad a la pobreza energética», añadió Linares. Otras alternativas planteadas contra la pobreza energética reclaman medidas de eficiencia energética, de información y que las tarifas energéticas recojan únicamente sus costes, sin incluir otros conceptos relacionados con decisiones políticas.

Los hogares españoles pagan la cuarta electricidad y el tercer gas más caros de la Unión Europea

Redacción / Agencias.- Los hogares españoles tienen la cuarta electricidad más cara de la Unión Europea sólo por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda, así como el tercer precio de gas natural más elevado, por detrás únicamente de Suecia y Portugal, según el último informe de la oficina comunitaria de estadística Eurostat sobre los precios domésticos de la energía en la segunda mitad del año 2014.

El informe cifra en el 4,1% el encarecimiento de la electricidad en los hogares españoles en el segundo semestre de 2014 con respecto al mismo periodo de 2013, y en el 7,5% la subida experimentada por el recibo de gas. Además, señala que el recibo doméstico de luz en España es también, en términos absolutos y al margen del poder del compra de los consumidores, el cuarto más elevado de la Unión Europea, por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda.

Los hogares españoles pagan 23,7 euros por cada 100 kilovatios hora (kWh) de electricidad, frente a la media de 22,1 euros de la zona euro o de 20,8 euros de la Unión Europea. En Dinamarca se pagan 30,4 euros, frente a 29,7 euros en Alemania o 25,4 euros en Irlanda. Medido en poder de compra, un hogar español paga 26 euros por 100 kWh, solo por detrás de los 28,5 euros del alemán y los 27,5 del portugués y chipriota, y por encima de los 20,8 euros de la media de la Unión Europea y los 22,1 de la eurozona.

Descensos en el Este europeo

Los mayores aumentos en los precios de la electricidad doméstica se registraron en Francia (un 10,2% más), seguida de Luxemburgo (un 5,6% más), Irlanda (un 5,4%), Grecia (un 5,2%), Portugal (4,7%), el Reino Unido (4,6%) y en España (4,1%). Por el contrario, los mayores descensos se observaron en Malta (un 26,2% menos), la República Checa (10,2%), Hungría (9,9%), Holanda (9,6%) y Eslovaquia (9,2%). Si se miden los precios en relación con el estándar de poder adquisitivo (PPS) de los países, se puede observar que, con respecto al coste de otros bienes y servicios, los precios de electricidad doméstica más bajos se dieron en Finlandia (12,4 PPS por cada 100 kilovatios por hora), Letonia (13,7 PPS) y en Luxemburgo (14,2 PSS).

Este alto nivel de precios se produce a pesar de que los impuestos en España son inferiores a la media europea. Los hogares españoles afrontan cargas fiscales del 21%, frente al 36% de media de la zona euro y el 32% de la Unión Europea, un 23% en el gas, y muy por debajo del 57% de Dinamarca o del 52% de Alemania pero por encima del 5% de Malta o Reino Unido. En cuanto a las subidas del semestre, el 4,1% de incremento español supera la media de la Unión Europea, del 2,9%. También sucede en el gas, donde el alza media fue del 2%, frente al 7,5% español.

Subidas desde el año 2008

Desde 2008, los precios domésticos de la electricidad han subido más de un 30% en la Unión Europea, mientras que los del gas han experimentado un incremento del 35% en este mismo periodo. La subida de precios domésticos del gas en España fue la segunda mayor de la Unión Europea, solo por detrás de la registrada en Portugal, del 11,4%, lo que contrasta con los descensos del 18% en Lituania y del 13% en Hungría.

En poder de compra, un hogar español paga 10,5 euros por 100 kWh de gas, frente a 7,2 euros de media en la Unión Europea y 7,9 euros en la zona euro. El importe español solo queda superado por los 12,8 euros de Portugal. En términos absolutos, el precio doméstico es el tercero mayor de Europa, con 9,6 euros, sólo por detrás de los 11,4 euros de Suecia y de los 10,4 euros de Portugal.

Repsol lanza un nuevo programa de fidelización con descuentos de hasta 7 céntimos por litro

Europa Press / Servimedia.- Repsol lanzó un nuevo programa de fidelización que proporciona beneficios y descuentos a los clientes de las estaciones de servicio de la compañía con un ahorro en repostajes de carburante de hasta 7 céntimos por litro. La petrolera renueva así su oferta a través de dos tarjetas como el programa Repsol más y Repsol más VISA, una tarjeta de pago de débito, crédito o prepago.

El nuevo programa ofrece la posibilidad de ahorrar en repostajes o compras en tiendas de la red de Repsol, descuentos y cheques regalo. Además, cuenta con ofertas especiales en motociclismo, Guía Repsol, cines, tiendas y museos. La tarjeta de fidelización Repsol más ofrece doble puntos Travel Club al utilizarla en la red de estaciones de servicio de Repsol durante los tres primeros meses, descuentos en la redención de puntos en el portal de viajes de Travel Club y la posibilidad de disfrutar de ofertas personalizadas.

Con Repsol más VISA se obtiene un descuento inmediato en el momento del pago de 3 céntimos por litro en Diesel e+ Neotech, Efitec 95 Neotech y AutoGas, cifra que se amplía hasta los 5 céntimos por litro en carburante Diesel e+10 Neotech y Efitec 98 Neotech. Adicionalmente, por repostajes superiores a 250 litros al trimestre, se consigue un cheque carburante por valor equivalente a 2 céntimos por litro consumido.

También se concede una bonificación de la cuota por consumos superiores a 500 litros al año por tarjeta y un 5% de descuento adicional en tienda, lavados, lubricantes Repsol y productos Adblue. Además, para familias numerosas, desempleados de larga duración y mayores de 65 años se añade un descuento adicional de un céntimo por litro por cada una de estas condiciones que se acrediten cumplidas.

Iberdrola lanza una oferta de precio fijo de electricidad

Europa Press / Servimedia.- Iberdrola está proponiendo a sus clientes de España en el mercado libre la posibilidad de contratar un precio fijo para la electricidad que se consume sobre el que se calcularía el importe de su factura por un periodo de uno o tres años. Así el consumidor podrá conocer a priori el precio del kilovatio hora que va a consumir y evitar de esta forma que sus facturas se vean afectadas por la incertidumbre de la evolución de los precios en los mercados mayoristas de electricidad, que afectan a la tarifa regulada.

Esta modalidad puede contratarse a través de la web o en cualquiera de los canales que la compañía pone a disposición de los consumidores, y se enmarca en su compromiso por plantear soluciones «claras, sencillas y personalizadas», señala la empresa. Iberdrola destaca además su iniciativa Cuota Fija, con la que los clientes tienen la posibilidad de pagar cada mes la misma cantidad, regularizándose anualmente la situación en función del consumo real que hayan realizado. Para la empresa, estas dos propuestas de Precios Fijos y Cuota Fija permiten a sus clientes disfrutar de la doble tranquilidad que proporcionan la certidumbre en los precios y la estabilidad de pagar siempre lo mismo.

Al cierre del primer trimestre de 2015, la compañía contaba en España con 15,6 millones de contratos, un 3% más que en el mismo periodo del año anterior, con un suministro energético asociado de 17.203 gigavatios hora (GWh). De estos contratos, el 73%, 11,4 millones, se encontraba en el mercado libre, mientras que en el regulado quedaba el 27% restante, equivalente a unos 4,2 millones.

Como parte de su posicionamiento de mercado, Iberdrola se encuentra diseñando opciones para adaptarse a las necesidades de los consumidores, a través de productos y fórmulas que permitan adoptar la solución que mejor se adapte a ellos. Iberdrola asegura que esta estrategia está siendo acompañada por una notable respuesta del mercado y recuerda que en los últimos años ha incrementado su red de establecimientos en toda España con la intención de aproximarse a sus clientes.

El 97,8% de los consumidores es partidario de reducir el IVA que se aplica a la electricidad

Europa Press / EFE.- El 97,8% de los consumidores afirma que el IVA con que actualmente está gravado el recibo eléctrico debería reducirse, según un estudio del Instituto Sondea realizado en abril entre más de 2.000 responsables de la decisión de compra o contratación de servicios de su hogar en España y difundido por la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa).

Según las conclusiones que se extraen de este informe, dos de cada tres españoles, o el 65,59% de los encuestados, es consciente de que el IVA que grava la electricidad en España es el general, esto es, del 21%. En este sentido, el 74,76% de los encuestados demanda un IVA superreducido, del 4%, en la factura eléctrica, mientras que el 23,09% cree que esta debería tener un IVA reducido del 10% y sólo el 2,14% piensa que habría de seguir aplicándose el general del 21%.

Por otro lado, más de la mitad de los encuestados, el 51,27%, considera que el recibo eléctrico «dejaría de ser caro» si, en lugar estar gravado con el IVA general del 21%, se le gravara con un tipo impositivo menor. De hecho, aplicándole a la electricidad un IVA inferior, el 51,27% de los españoles encuestados considera que el precio de la factura eléctrica sería «normal».

Unesa recuerda que la factura, además de los costes propios del suministro eléctrico, incluye otras partidas ajenas al suministro que tienen más que ver con decisiones políticas de los Gobiernos, además de impuestos, y que suponen cerca de un 50% del recibo eléctrico. La asociación también destaca que el 42,64% de los encuestados «opina que puede existir cierto prejuicio o predisposición en España a pensar que el precio de la electricidad es elevado, sin comprobarlo«.

El 42% de los hogares pasa estrecheces para pagar la luz

Europa Press.- El 92% de los usuarios considera que la liberalización eléctrica solo ha beneficiado a las grandes compañías del sector y el 42% admite pasar estrecheces para pagar el recibo de la luz, según un estudio sobre el sector eléctrico presentado por la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu).

Estas estrecheces, entre las que figura por ejemplo la de tener la calefacción más baja de lo necesario, se convierten en graves en el 14% de los casos. Ceaccu calcula por tanto que algo más de 280.000 usuarios sufren carencias severas. Además, el 66% de los encuestados conoce casos tanto de retrasos o impagos en el recibo de la luz con situaciones incluso de tener que pedir ayuda a familiares o amigos para hacer frente al pago de la factura.

Según el estudio, los consumidores no han percibido ni una mejora en los precios ni en la información ni en la calidad del servicio después de la liberalización del sector, pero sí «cuantiosos beneficios para las compañías» que los propios usuarios consideran «inaceptables». El 90% de los usuarios no cree que se pueda hablar de una verdadera libre competencia porque no hay posibilidad de cambio de distribuidora, al tiempo que el 95% entiende que el ahorro medio de un euro al mes en el cambio de comercializadora no justifica este tránsito hacia el mercado libre.

Ceaccu indica que el proceso de liberalización no ha salido «gratis», ya que en los años previos a la liberalización los consumidores españoles «han pagado a las eléctricas alrededor de 12.000 millones de euros para compensar los supuestos perjuicios ocasionados por abrirse a la competencia». En este sentido, el 92% se muestra en desacuerdo con los llamados Costes de Transición a la Competencia, mientras que el 97% rechaza que se haya reconocido un déficit de tarifa, que la asociación de consumidores califica de «deuda irreal«.

Potencia contratada y bono social

Por otro lado, el 90% de los encuestados considera que el aumento del peso de la parte fija de la electricidad perjudica a las familias con necesidad de ahorro. Además, los consumidores no conocen bien el ahorro que pueden obtener disminuyendo la potencia contratada, ya que solo 3 de cada 10 consumidores saben que son 4 euros menos por recibo por cada kilovatio que se reduzca. Las personas de mayor edad y de menor nivel socioeconómico presentan un mayor desconocimiento. El bono social también supone un ahorro desconocido por cerca del 90% de los entrevistados, quienes denuncian no haber recibido información adecuada sobre el mismo.

Para el 92%, el proceso de formación de precios de la luz no resulta ni fiable ni transparente, mientras que el 83% considera que la factura es muy superior a lo que debe costar un servicio básico e imprescindible. El 68% de los encuestados afirma que ha aumentado el esfuerzo económico que tienen que hacer para pagar la luz. Sobre el nuevo recibo de la luz basado en las cotizaciones diarias, el 88% de los encuestados no tiene conocimiento de los cambios que supone y sólo el 5,6% considera que es posible beneficiarse de alguna posibilidad de ahorro, atendiendo a los cambios de cotización de la energía y modificando los hábitos en función de ello.