El gas licuado por canalización sube un 3,4% en su parte variable

Europa Press.- El precio del gas licuado de petróleo (GLP) por canalización subió un 3,4%, según una resolución del Ministerio para la Transición Ecológica publicada en el BOE. Concretamente, el precio máximo del término variable de la tarifa para usuarios finales de GLP por canalización antes de impuestos se sitúa en 91,3469 céntimos de euro por kilogramo, frente a los 88,3176 céntimos del mes anterior.

El término fijo de este combustible se mantiene en 1,57 euros mensuales, mientras que el precio del GLP canalizado para su distribución a granel ha subido un 4,1%, desde los 73,7155 céntimos por kilogramo del mes anterior hasta 76,7448 céntimos. La revisión de precios de los gases licuados por canalización se realiza mediante una fórmula automática que pondera el precio de la materia prima, el flete y la cotización entre el euro y el dólar.

Entra en vigor un nuevo etiquetado de combustibles en toda la Unión Europea con símbolos para cada carburante

Europa Press.- El nuevo conjunto, único y armonizado de etiquetas de combustible entra en vigor en los 28 Estados miembros de la Unión Europea, los países del EEE (Islandia, Liechtenstein y Noruega) y también en Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía, con el objetivo de ayudar a los consumidores a seleccionar el combustible más apropiado para su vehículo, según recalca la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

La etiqueta utilizada para la gasolina es un círculo, donde la E designa los biocomponentes específicos presentes en la gasolina, mientras que para el gasóleo es un cuadrado, donde la B designa los componentes específicos de biodiésel presentes en el gasóleo. Asimismo, XTL significa diésel sintético, es decir, que no deriva del crudo de petróleo, mientras que los combustibles gaseosos están representados con un rombo.

Según Anfac, la etiqueta es una herramienta visual para ayudar a los consumidores a verificar que han seleccionado correctamente el combustible apropiado para su vehículo. Asimismo, homogeneizan la nomenclatura de carburantes en toda la Unión Europea. «Mejoran la información que recibe el consumidor de los vehículos, tanto del que tienen en propiedad como de cualquier otro que conduzcan dentro de la Unión Europea, sin necesidad de entender el idioma», subraya.

Las etiquetas deben estar colocadas en los vehículos nuevos que se matriculen desde el 12 de octubre, en la tapa del depósito y en las especificaciones del manual del vehículo. También se verán en los surtidores de las estaciones de servicio de acceso público de todos los países de la Unión Europea. Por el contrario, los fabricantes de vehículos no recomiendan colocar las nuevas etiquetas en vehículos previos a esta fecha y recalca que no sustituyen a las denominaciones comerciales.

La amortización de un sistema de placas fotovoltaicas para autoconsumo se reducirá a 10 años con las medidas del Gobierno

Europa Press.– El periodo de amortización de la instalación de un sistema de placas fotovoltaicas se reducirá a unos 8-10 años, frente a los actuales 15-18 años, con la eliminación por el Gobierno de las trabas al autoconsumo y el reconocimiento de esta figura como derecho de los consumidores, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

800 euros menos a amortizar

La organización destaca que estas medidas, incluidas en el decreto con medidas urgentes para combatir el precio de la electricidad aprobado por el Ejecutivo, suponen «un gran avance» para que aquellos consumidores que lo desean puedan optar por esta modalidad de abastecimiento de energía que «tiene grandes ventajas para los consumidores y el medio ambiente». Según OCU, hasta ahora «los excesivos costes de legalización, cuyo precio medio alcanzaba los 800 euros, «alargaban de forma injusta» la amortización de estos sistemas entre 15 y 18 años.

La organización estima que un sistema con un solo panel fotovoltaico puede suponer un ahorro de entre 80 y 110 euros al año en la factura eléctrica de los hogares. Así, considera que las medidas aprobadas, la simplificación de los tramites y, en especial, el derecho al autoconsumo compartido, supondrán «un gran impulso» a esta forma de producción de energía, «equiparado a los consumidores españoles con los europeos, garantizando a los consumidores el acceso a una alternativa energética más barata y respetuosa con el medioambiente».

PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos aceptan tramitar en el Congreso la ley de autoconsumo de la Asamblea regional de Murcia

Europa Press.- El PP, el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos han respaldado en el Congreso la tramitación de la ley impulsada por la Asamblea de Murcia para regular las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las diferentes modalidades del suministro de energía eléctrica, como el autoconsumo y la producción de energía renovable.

Esta iniciativa, impulsada por Podemos, fue aprobada hace 3 años en la cámara legislativa murciana, pues salió adelante en 2015 con los votos de PSOE y Ciudadanos, además de los de la formación morada, mientras que el PP optó por abstenerse. Tras ser aprobada, el Gobierno frenó su tramitación vetando su debate parlamentario al alegar que supondría una aminoración de los ingresos públicos. Sin embargo, el PP ha cambiado de parecer. «Ahora se pueden hacer propuestas gracias a la gestión del PP. Estamos a favor de promover las inversiones en la generación eléctrica a través de renovables y seguir desarrollando el autoconsumo sin que a nuestras familias, mayores y pensionistas les suban la luz», argumentó su diputada María Ascensión Carreño.

Antes de ello, los diputados regionales murcianos, Alfonso Martínez Baños (PSOE), Óscar Urralburu (Podemos) y Miguel Sánchez López (Cs) han defendido ante la Cámara Baja la admisión a trámite de una iniciativa «pensada y hecha para que el consumidor sea el protagonista» en el sistema eléctrico. Martínez Baños ha pedido impulsar la energía renovable, teniendo en cuenta la dependencia energética con el exterior y la necesidad de aumentar la productividad en la economía, mientras que Urralburu ha incidido en la necesidad de combatir el cambio climático. Por su parte, Sánchez López recordó que los objetivos marcados por la Comisión Europea establecen en el 32% la producción de energía renovable en 2030 y que incluso podría revisarse al alza en 2023.

«Es absurdo que Europa lleve ventaja al país del Sol», ha argumentado, por su parte, la diputada socialista María González Veracruz, recordando que si en España existen mil instalaciones fotovoltaicas, en Alemania, con menor potencial, hay en torno a un millón. Javier Sánchez Serna, de Podemos, ha celebrado que la ley pueda poner «los cimientos para un sistema eléctrico más limpio«, pese a que ahora los diputados que apoyen la norma «van a tener más difícil» una puerta giratoria en una compañía eléctrica. «La batalla comienza», ha avanzado, anticipando que las grandes eléctricas se opondrán a la iniciativa y la voluntad de su grupo y el de Compromís en pedir la tramitación de la ley por la vía de urgencia.

Ciudadanos ha incidido durante el debate en las posibilidades laborales que implica el desarrollo de la energía renovable, teniendo en cuenta que muchos jóvenes especializados acaban en el extranjero por faltas de oportunidades en este sector, como ha apuntado su diputado Miguel Ángel Garaulet. También han avanzado su apoyo Esquerra Republicana y PDeCAT, si bien ambas formaciones han alertado de que, tal y como está formulada, podría restar competencias a comunidades que quisieran apostar por un desarrollo alternativo de esta regulación o incluso ser más ambiciosos. Una razón que, unida a que el Gobierno acaba de aprobar la derogación del impuesto al Sol, han llevado al PNV a optar por la abstención, según ha justificado su portavoz energética, Idoia Sagastizabal.

El nuevo bono social sólo reduce el recibo un máximo de 2 euros con respecto al anterior, según estima Facua

Europa Press.- El nuevo bono social eléctrico aprobado por el Gobierno sólo reducirá el recibo de la luz para un usuario medio entre 66 céntimos y 1,98 euros más que el anterior modelo, según datos de Facua-Consumidores en Acción. El recibo de septiembre del usuario medio ascendería a 83,55 euros, un 15,9% más que en septiembre del 2017 con lo que, en la mayoría de los casos, los descuentos del bono social ni siquiera sirven «para paliar este brutal incremento», señala Facua.

Así, con el anterior modelo de bono social que aprobó el Gobierno del PP, si el usuario recibe un 25% de descuento en la potencia en los primeros kWh consumidos pagaría 74,36 euros si no tiene hijos menores, lo que supone un 11% menos; mientras que abonaría 72,60 euros si tiene un menor o todos en casa cobran la pensión mínima, lo que representa un 13,1% menos. En el caso de tener dos menores, el recibo ascendería a 71,28 euros, un 14,7% menos, y si son familia numerosa la factura supondría 65,57 euros, un 21,5% menos, según calcula la asociación.

Mientras, con el nuevo bono social, el mismo usuario pagará 73,70 euros en el caso de no tener hijos menores, un 11,8% menos; mientras que ascendería a 71,68 euros si tiene un menor o todos en casa cobran la pensión mínima, un 14,2% menos. Para el caso de tener dos menores, el recibo ascenderá a 70,14 euros, un 16,1% menos, y para las familias numerosas supondrá 63,59 euros, un 23,9% menos. Asimismo, Facua critica que «no se proporcione el bono social a familias con bajos ingresos pero que resultan superiores a los pequeñísimos niveles de renta establecidos por el PP».

Podemos ve «tímida» la ampliación del bono social y reclama revisar la retribución a las eléctricas para aprobar los Presupuestos

Europa Press.- Unidos Podemos exige al Gobierno «compromisos claros y explícitos» para «acabar con los beneficios caídos del cielo» de las centrales eléctricas y nucleares si quiere el apoyo de su grupo a la ampliación del bono social y a los Presupuestos de 2019. En este sentido, Podemos cree que la ampliación del bono social «es un tímido avance», considerando que «se debe ir más allá» en su cobertura y en «conseguir una bajada mucho mayor» en la factura de la luz.

Fuentes de la formación morada han explicado que «la factura se puede reducir mucho más» que el 5% que estima que se puede abaratar el Gobierno con las medidas aprobadas como, entre otras, la anunciada suspensión del impuesto a la generación eléctrica a las empresas. «Es buena noticia que la factura de la luz baje un 5%, pero se puede conseguir mucho más», han aseverado, avanzando que, por ello, «seguirán presionando al Gobierno». Además, han insistido en que no comparten que la factura se abarate reduciendo los impuestos a las compañías eléctricas y, por tanto, la recaudación del Estado. «Se puede hacer de otra forma, se pueden tocar esos beneficios caídos del cielo que tienen las empresas eléctricas», han insistido.

En este sentido, recuerdan que la propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) «ha dicho que el Estado está sobrerretribuyendo a las eléctricas y regalándoles dinero público». «Abordando estos beneficios de las eléctricas se podría conseguir una bajada mucho mayor y que además no la paguemos entre todos los españoles, sino que repercuta en las eléctricas», aseguran.

Por otro lado, Podemos resalta que la derogación del impuesto al Sol era una exigencia al Gobierno y que así se lo habían hecho saber en la negociación que mantienen con vistas a sacar adelante el proyecto de Presupuestos de 2019. «De hecho, Podemos ha conseguido mejorar el planteamiento», apostillan estas fuentes, que cita en este sentido la retribución a los ciudadanos que aporten un exceso de energía en la red de estos kilovatios sobrantes.

Son “un parche totalmente insuficiente”

Por su parte, el portavoz del grupo confederal en la Comisión para la Transición Ecológica, Josep Vendrell, ha asegurado que las medidas aprobadas son «un parche totalmente insuficiente» pues apenas tendrán «escasos efectos en el bolsillo de la gente». «No es el plan de choque que exigíamos», ha criticado. «Emplazamos al Gobierno a negociar. Sabe que para que nosotros aprobemos los Presupuestos, para convalidar este decreto, si quiere nuestro apoyo, tendrá que tomar compromisos claros y explícitos para acabar con los beneficios caídos del cielo, con los privilegios del oligopolioy para cambiar la estrategia contra la política energética», asevera.

En este sentido, Vendrell subrayó la necesidad de fijar un precio máximo a la generación de energía hidráulica y nuclear, ya que sus centrales están totalmente amortizadas y, por tanto, su retribución supera ampliamente el coste de generación. «El diseño del mercado, consecuencia de una mala regulación de los distintos Gobiernos, hace que el precio de la electricidad sea el mismo para todas las fuentes de energía. Y es la más cara la que marca el precio para todas», ha explicado. Es por ello por lo que Unidos Podemos quiere fijarles un precio máximo o bien imponer un cargo impositivo a esta sobrerretribución en función de los aumentos que experimente el precio de la luz.

Por otro lado, Vendrell ha apostado por un cambio en la tarifa, con el fin de hacerla más progresiva en función del consumo, y ha criticado que los cambios en el bono social «no abandonan el modelo que dejó Álvaro Nadal», predecesor de Ribera al frente de las responsabilidades de Energía, pues mantiene los beneficios a familias numerosas. «No tiene sentido que una familia numerosa con renta alta acceda al bono social», ha denunciado, y sus umbrales de renta son, a su juicio, «excesivamente bajos».

Además, también ha criticado que se limite a las comercializadoras de último recurso este bono social, dejando fuera a pequeñas empresas de carácter municipal, y que la Administración financie parte de ese bono, como el nuevo bono social térmico. «Las empresas deben asumir el coste», esgrime el diputado catalán, que también ha pedido que, como en Portugal, sea una ayuda automática, en función de los datos de la renta y así «se dé sin el calvario de las trabas burocráticas».

La única medida celebrada por Vendrell ha sido la derogación del impuesto al Sol, una medida aplaudida también por otra formación integrada en Unidos Podemos, Equo, que espera que su eliminación contribuya al desarrollo «sin trabas» de la energía fotovoltaica «y a la consiguiente reducción de emisiones de CO2». En todo caso, considera que «quitar el impuesto al Sol es necesario, pero no suficiente», tal y como ha recalcado el portavoz de la formación ecologista en el Congreso, Juan López de Uralde, que ha urgido al Gobierno a poner en marcha un Plan Nacional de energía renovable. «El potencial de la energía solar es impresionante» en el país, ha destacado.

La parte fija de la factura de la luz se incrementó más de un 150% en 15 años, según Facua

Europa Press.- La factura de la luz de un usuario medio se incrementó un 92,2% en los últimos 15 años, representando 40 euros más, según datos de Facua. Según su análisis, realizado para un usuario que consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW, la factura ha pasado de los 43,47 euros de 2003 a 55,31 euros entre julio y diciembre de 2008, 74,81 euros en agosto y septiembre de 2013 y 83,55 euros en septiembre de 2018.

Así, en el año 2003, el usuario medio, que tenía contratada la tarifa 2.0, pagaba al mes 43,47 euros, 35,65 euros más el 21,93% de impuestos indirectos vigentes en esa fecha. Mientras, con las tarifas vigentes entre julio y diciembre de 2008, el usuario medio (que tenía contratada la tarifa 2.0.2) pagaba 55,31 euros mensuales, 45,37 euros más el 21,93% de impuestos indirectos). Por su parte, en agosto y septiembre de 2013, un usuario medio con la denominada TUR pagaba 74,81 euros al mes, 58,82 euros más el 27,19% de impuestos indirectos vigentes. Con las tarifas de septiembre, el usuario medio sujeto al PVPC paga 83,55 euros, 65,69 más el 27,19% de impuestos vigentes actualmente.

Según calcula Facua, la parte fija de la factura se ha incrementado en 15 años en un 152,8%. En cuanto a la parte variable del recibo, el precio del kWh de energía consumida se ha encarecido en un 79,4% desde agosto de 2003. Por otra parte, Facua reclama al Gobierno que emprenda medidas «realmente eficaces» para abaratar el recibo, como bajar el IVA de la luz al 4%, y «no vuelva a poner parches similares a los que han visto los usuarios legislatura tras legislatura».

2018 apunta con 59,5 euros/MWh a ser el segundo año con el precio del mercado eléctrico más elevado desde 1998

Europa Press.- El precio medio del mercado eléctrico español ha alcanzado en septiembre los 71,3 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un encarecimiento del 45% con respecto al mismo mes del año pasado. Según datos del Barómetro Energético de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), este precio es un 10,8% superior al registrado el pasado agosto.

La cotización del futuro para 2019 del mercado eléctrico español se sitúa en los 60 euros por MWh, un 1,9% más caro que hace un mes, y un 11,1% superior a la cotización del mercado alemán, que era de 54 euros por MWh. Así, considerando la evolución del mercado diario y las cotizaciones de los precios futuros hasta fin de año, el precio medio previsto del mercado eléctrico español en 2018 es de 59,5 euros por MWh, un precio un 14,1% mayor que el de 2017. AEGE destacó que, de confirmarse esta previsión, 2018 sería el segundo año con el precio medio del mercado eléctrico más caro desde 1998, tan sólo por detrás de 2008.

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante obedece a impuestos. El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. El Gobierno congeló para 2018, y por quinto año consecutivo, los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.

75,37 euros de factura mensual

De esta manera, este incremento en el precio mayorista de la electricidad supone un aumento en el recibo de electricidad de septiembre de casi el 3,5% con respecto a agosto de los consumidores, encadenando así su sexto mes al alza. En concreto, la factura media para un consumidor doméstico superó en septiembre los 75,37 euros. De este importe de la factura, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura, 44,38 euros obedecen al consumo, 3,03 euros al impuesto eléctrico y 13,08 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Con respecto al mismo mes del año pasado, el encarecimiento registrado este septiembre en el recibo es de un 15,39%, más de 10 euros.

Para contrarrestar esta espiral alcista de la luz, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció en septiembre la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica, aprobado en 2012 por el anterior Ejecutivo del PP, enmarcada en un paquete de medidas impulsadas por el Ejecutivo, entre las que también figuran la garantía de cobertura a los consumidores más vulnerables, mejorar el bono social eléctrico y crear un nuevo bono para calefacción, que estará vigente para este invierno.

En concreto, esta suspensión del impuesto supondrá una rebaja en la factura de la luz para un consumidor doméstico de entre el 2,5% y el 4%, y alrededor del 5% o el 5,5% para el consumidor industrial. Además, la ministra subrayó la «clara voluntad» del Gobierno de abordar con seriedad la reforma estructural del mercado, asegurar señales fiscales coherentes y regular ordenadamente el almacenamiento para avanzar hacia un modelo energético distribuido, limpio, eficiente y digitalizado.

El tercer recibo más caro

Por su parte, Facua destacó que la subida de septiembre convierte a esta factura eléctrica mensual en la tercera más cara de la historia. Según los datos de Facua, 83,55 euros es lo que ha pagado un usuario medio (366 kWh de consumo y 4,4 kW de potencia) con las tarifas reguladas PVPC de todo el mes de septiembre. En cuanto al precio de la energía consumida, en septiembre el kWh se ha situado en 17,58 céntimos (13,83 más impuestos), un 21,7% por encima de los 14,45 céntimos (11,36 más impuestos) de septiembre del 2017.

Los análisis de Facua ponen de manifiesto que la factura de la luz más cara a nivel histórico fue la del primer trimestre de 2012, cuando se situó en 88,66 euros para el usuario medio tras la corrección de la tarifa fijada por el Gobierno por una sentencia del Tribunal Supremo. Tras ella, los 87,81 euros de enero de 2017 y los 83,55 euros de este mes de septiembre. La cuarta factura más elevada fue de 81,18 euros, correspondiente a la tarifa de julio de 2015, y la quinta 80,73 euros, de agosto de 2018.

Facua trasladó al Gobierno un documento con sus reivindicaciones para reducir la factura eléctrica de las familias españolas y luchar contra la pobreza energética. La bajada del IVA de la electricidad es una de las medidas reclamadas. Bajarlo al 4% ahorraría al usuario medio casi 130 euros anuales, aunque la principal medida propuesta por Facua es la creación de una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo.

La asociación advierte además de que el bono social del Gobierno de Rajoy ha sido un fracaso aún mayor que el que se aprobó durante la etapa socialista de Zapatero. Por un lado, porque supone descuentos poco significativos e impone niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él, salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas. Por otro, porque el desconocimiento de su existencia para muchas familias y el hecho de que deba ser solicitado expresamente a las compañías eléctricas, con la aportación de documentación acreditativa de los niveles de renta y la situación familiar, han provocado que un ínfimo porcentaje de sus beneficiarios potenciales acceda a él.

La factura de luz disminuirá un 20% a raíz de las medidas anunciadas por el Gobierno, según Agremia

Europa Press.- La Asociación del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) ha estimado que las medidas anunciadas por el Gobierno en materia energética pueden reducir la factura de la luz entre un 15% y un 25%. La patronal se refiere a una serie de medidas, especialmente orientadas al proceso de comercialización, como la flexibilización de los tramos de potencia contratada, que actualmente pueden escoger los consumidores particulares.

Según Agremia, este factor referencia muchos de los parámetros del recibo de la electricidad, por lo que su modificación puede incidir en el importe final. «Solo reduciendo el término de potencia, por ejemplo de 4,6 kW a 3,4 kW, se rebajaría en torno a un 25%» explica su presidente, José María de la Fuente. Otra de las medidas que indica es la mayor transparencia en el proceso de comercialización, que evita los fraudes y abusos, al obligar a las compañías a ofrecer información transparente sobre las curvas de consumo de cada usuario. «Cualquier acción que contribuya a la transparencia del mercado redundará en la mejora de la confianza de los consumidores», añade De la Fuente.

Los carburantes dan un ligero respiro y se abaratan hasta un 0,45%

Europa Press.- Los precios de la gasolina y del gasóleo han dado un ligero respiro y se han abaratado hasta un 0,45%. En concreto, el precio medio del litro de gasolina se ha abaratado por segunda ocasión consecutiva, tras caer un 0,45%, para situarse en los 1,332 euros. Por su parte, el precio medio del litro de gasóleo, carburante cuya tributación pretende elevar el Gobierno, ha registrado su primer descenso, del 0,24%, desde finales de julio, cortando así una racha de ocho semanas consecutivas, para situarse en los 1,245 euros.

A pesar del abaratamiento registrado por ambos carburantes, su precio se mantiene en niveles que no se veían desde finales de 2014 mientras los precios del crudo han vuelto a repuntar ante la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no aumentar su producción. Así, el precio del barril de crudo Brent supera los 82 dólares mientras que el Texas americano se intercambia a 73,33 dólares.

Con respecto a principios de año, el litro de gasolina es un 7,2% más caro, mientras que en el caso del gasóleo marca un precio un 8,5% superior. De esta manera, a los actuales precios, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta más de 73,26 euros, lo que supone unos 5 euros más que a principios de año. Para el gasóleo, el llenado de un depósito de 55 litros supone para el consumidor 68,47 euros, unos 5,4 euros más con respecto a enero.

Con estos precios, la gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,479 euros y 1,526 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,378 euros en la media de la Unión Europea y 1,382 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España cuenta con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.