Bielorrusia corta suministro de crudo ruso a Polonia, Alemania y Ucrania

Bielorrusia admitió hoy que ha cortado el bombeo de petróleo ruso por el oleoducto Druzhba con destino a Polonia, Alemania y Ucrania, mientras Rusia acusó al Gobierno de Minsk de apropiarse ilegalmente de ese crudo.

Un representante del oleoducto bielorruso Gomeltransneft-Druzhba declaró que esa compañía «no bombea crudo con destino a Polonia, Alemania y Ucrania desde el pasado fin de semana por disposición del consorcio estatal Belneftejim«. «Esperábamos que el tránsito de petróleo se reanudaría esta lunes, pero por ahora el oleoducto no ha vuelto a funcionar», dijo el funcionario en Minsk a la agencia rusa Interfax.

El presidente de la compañía rusa Transneft, Semión Vainshtok, denunció en Moscú que Bielorrusia inició, el pasado sábado, la extracción ilegal de crudo del oleoducto Druzhba.
«El 6 de enero la parte bielorrusa procedió de forma unilateral y sin avisar a nadie a extraer ilegalmente petróleo del oleoducto Druzhba, destinado exclusivamente para transportar crudo a consumidores en Europa occidental», dijo Vainshtok a Interfax.

Vainshtok precisó que desde el sábado Minsk «robó» del oleoducto más de 79.000 toneladas de crudo, y señaló que Transneft «emprende todas las medidas posibles para aumentar los suministros de petróleo a los clientes en Europa occidental por otras rutas». «El tránsito de crudo es una ‘vaca sagrada’. Bielorrusia impide el funcionamiento normal del oleoducto en su territorio y obstruye los suministros, y debe volver a cumplir las normas internacionales que prohíben las medidas discriminatorias contra el tránsito», dijo.

El corte de suministros a través de Bielorrusia lo denunció el Gobierno polaco, que lo enmarcó en el conflicto entre Moscú y Minsk por los aranceles a la exportación de petróleo, si bien matizó que Bielorrusia prometía reanudar el bombeo en cuestión de horas.
«Esta situación vuelve a demostrar la insuficiente seguridad de los suministros que efectúan los estados de la antigua URSS«, dijo el viceministro de Economía polaco, Piotr Naimski, en alusión al actual litigio entre Moscú y Minsk y la «guerra del gas» entre Rusia y Ucrania que alteró las exportaciones a Europa a comienzos de 2006.

Las mayores refinería polacas, PNK Orlen y Grupa Lotos, eludieron comentar el corte de los suministros, que sí confirmó la compañía operadora de los oleoductos polacos PERN, mientras Naimski precisó que el país tiene reservas de crudo para 80 días.

El pasado sábado, Bielorrusia acusó de contrabando a la Transneft rusa por suministrar crudo a Europa a través del territorio bielorruso sin haber sido resuelto el litigio entre ambos países por los aranceles a la exportación de petróleo. El Comité Estatal de Aduanas de Bielorrusia (CEAB) presentó una denuncia formal contra el presidente de Transneft y lo citó para comparecer este lunes ante un tribunal bielorruso. El CEAB denunció que «Transneft ha introducido crudo a través de la frontera bielorrusa para su suministro a terceros países en violación de la legislación del país y sin haber presentado declaración aduanera y pagado los respectivos aranceles».

El pasado 8 de diciembre Rusia impuso aranceles a la exportación de petróleo a Bielorrusia de 180,7 dólares por tonelada, aduciendo que Minsk refinaba el crudo ruso y lo revendía a otros países europeos a precios de mercado. En respuesta, Bielorrusia estableció la semana pasada unos aranceles de 45 dólares por cada tonelada de crudo ruso que cruza la frontera para ser suministrado a Europa, en represalia por ciertas decisiones económicas «inamistosas» por parte de Moscú.

Rusia exporta a través de los oleoductos bielorrusos más de 90 millones de toneladas anuales de petróleo, el 70 por ciento con destino a Polonia, Alemania y Ucrania, y el 30 por ciento restante hacia las repúblicas bálticas.

El conflicto por los aranceles a la exportación de crudo surgió después de que Moscú, en vísperas del Año Nuevo, duplicara el precio del gas ruso que suministra a Minsk. Las autoridades de ambos países aseguraron que no restringirían los suministros de crudo ruso con destino a la Unión Europea.