Unesa considera que el peso de la nuclear «no debería disminuir más»

Según explicó en una entrevista a la revista «Nuclear España«, el incremento continuo de potencia instalada de otras tecnologías durante los últimos años (ciclos combinados en su momento y renovables, últimamente) y la no construcción de nuevas centrales nucleares ha hecho crecer la contribución relativa de la producción de origen nuclear al total, desde valores superiores al 30% en los comienzos, hasta valores cercanos al 20%. «Y no pensamos que deba disminuir más», añadió.

Para Montes, «un mix energético adecuado que sea capaz de responder a las exigencias técnicas, económicas y medioambientales, debe contar con producción nuclear, y así lo están entendiendo cada vez más países».

«La estabilidad que proporcionan las centrales nucleares al funcionamiento del sistema es difícilmente sustituible«, aseguró.

Preguntado sobre el cierre de la central de Garoña, previsto para 2013, Montes recordó que Unesa defiende la continuidad de operación de esa panta más allá de la fecha marcada por el Gobierno.

A su entender, su cierre «es una decisión que no se ha basado en criterios técnicos, ya que no se ha tenido en cuenta el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, ni está en línea con los principios básicos de garantía de suministro, eficiencia económica y sostenibilidad; ni desde luego es el momento económico-social, como todos sabemos», indicó.

Asimismo, puntualizó que la central burgalesa «ha mantenido durante la última década unos factores de disponibilidad promedio superiores al 90% y sus propietarios -Endesa e Iberdrola- han aprobado unas inversiones anuales del orden de un promedio de 16 millones de euros al año». Montes afirmó, además, que en países como Estados Unidos la licencia de operación de las nucleares se ha extendido a los 60 años, y «ya están hablando de ir más allá».

Preguntado por la subida del recibo de la luz, Montes consideró que, incluso en tiempos de crisis, «resulta importante que las señales económicas sean las correctas para que no se consuma más de lo necesario».

A su juicio, la principal misión de las compañías eléctricas «siempre ha sido y será ofrecer a la sociedad un servicio eléctrico fiable, seguro y de calidad». Para ello «de modo necesario hay que hacer hincapié en que el precio final de la electricidad recoja todos los costes reales y, consecuentemente, que el conocido déficit tarifario desaparezca«.

Desde el punto de vista del presidente de Unesa, el aumento del consumo eléctrico en 2010 (del 3%) ha sido motivado principalmente por la recuperación de la industria gran consumidora de energía. «Como tal, es una señal positiva pues, si continúa este comportamiento, tendrá un efecto de arrastre para el resto de la industria, el transporte, el comercio y los servicios», consideró.

En base al ritmo del consumo eléctrico «creo que se puede decir que estamos en la senda de la recuperación, aunque con una intensidad que, siendo positiva, es todavía difícil de evaluar». En este sentido, recordó que la demanda eléctrica de 2010 es similar a la de 2006, con el «desfase» que esto supone. «Probablemente se tarde en volver a una tendencia consolidada» de recuperación del consumo», señaló.

Finalmente, Montes apuntó que Unesa «va a necesitar una transformación que le permita afrontar los retos a los que se enfrentará el sector eléctrico español, desarrollando iniciativas de comunicación para fomentar el diálogo de la industria eléctrica con los diferentes interlocutores sociales», cocnluyó.