Un congreso internacional intentará corregir brecha generacional nuclear

Más de trescientos jóvenes de distintos países del mundo, la mayor parte procedentes de países europeos, aunque también con una especial relevancia de los de Asia, sobre todo, de países emergentes en cuanto a la implantación de centrales nucleares como China y Corea del Sur, y África, asistirán al congreso.

En rueda de prensa, Barbas señaló que se trata del VI Congreso Internacional de Jóvenes Nucleares, que es una cita que se repite cada dos años, cada vez en un continente distinto, aunque ya se celebró en Europa en tres ocasiones anteriores, la última en Suiza en 2008.

Aseguró que fue complicado conseguir que se eligiera la candidatura de Burgos, porque España competía con los ofertas de Inglaterra y La India y, una vez seleccionada la candidatura española había cierta preferencia por escoger como sede una ciudad más grande, como Madrid o Barcelona.

El lugar céntrico que ocupa Burgos respecto a varias instalaciones nucleares españolas que se visitarán durante el congreso y que se trata de una ciudad de tamaño medio en el que han conseguido más apoyo institucional y esperan mayor respaldo mediático «fueron definitivos» para la elección final, según Barbas.

Los organizadores del congreso explicaron que tras el accidente de la central nuclear de Chernóbil se produjo una caída de estudiantes en todas las materias relacionadas con la energía atómica y una «brecha generacional» que hay que corregir. Por eso, facilitar el intercambio entre los técnicos veteranos y los de menos de 35 años es el objetivo del VII Encuentro internacional de Jóvenes Nucleares.

Parte de las ponencias serán muy técnicas, aunque también habrá espacio para analizar la relación entre sociedad y energía nuclear o el papel de la mujer en relación con la explotación de esta energía, que va en aumento, aunque todavía hay muchos más hombres que mujeres.

Otra de las organizadoras del congreso, Elvira Tejedor, explicó que, pese a que la cuestión del futuro de Garoña está de actualidad, no formará parte de las ponencias del encuentro y apuntó que el futuro de Garoña, cuya empresa propietaria, Nuclenor, ha pedido prórroga de su actividad hasta 2031, es una cuestión que está en manos del Consejo de Seguridad Nuclear, que debe emitir un informe técnico.

Por esta razón, consideró que no parece necesario abrir un debate técnico sobre la planta nuclear burgalesa, aunque puede que su situación se mencione en alguna de las mesas de debate del congreso.

La central de Garoña será visitada por los asistentes al congreso, que también se acercarán a las nucleares de José Cabrera y Trillo y a otras instalaciones españolas relacionadas con la energía nuclear y tendrán ocasión de hacer turismo gastronómico y enológico en Burgos.