Total cerrará 9 de sus 19 filiales en paraísos fiscales antes de 2017

Total publicó en su web la totalidad de sus 903 filiales consolidadas en los 130 países en los que está presente para «disipar cualquier malentendido» que se pudo generar por la presentación parcial de esa lista. El responsable ejecutivo, Patrick Pouyanné, puso el acento en que «para un gran grupo tan vasto como Total, que tiene operaciones en 130 países, es natural tener numerosas filiales por todo el mundo. Su diversidad es el reflejo de la variedad de nuestras actividades».

La compañía insistió en que ya no implanta filiales en los países considerados paraísos fiscales e incluso que va a retirarlas «tanto como es posible». Tras recordar que desde 2012 ya desaparecieron 14, puntualizó que «no se puede contemplar el cierre de la totalidad de esas filiales por razones operativas o jurídicas, en particular cuando Total no es el accionista que decide» en ellas. En ese contexto, añadió que trabaja en la desaparición de 9 de las 19 que quedaban al terminar 2014, que debe producirse «antes de finalizar 2016».

Esta comunicación de Total llega en un momento en que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) trabaja, a instancias del G20, en un dispositivo para luchar contra lo que se denomina la «optimización fiscal», es decir, la declaración de los beneficios de las empresas multinacionales en jurisdicciones con una fiscalidad más ventajosa. Una de las directrices en las que trabaja la OCDE es la publicación por parte de las compañías de sus cuentas desglosadas por cada país en que tiene actividad.

El presidente francés, François Hollande, criticó precisamente a Total por evitar pagar impuestos en Francia. «Total, que es la mayor empresa francesa, debería como tal ser el mayor contribuyente francés», afirmó Hollande, que insistió en que «los beneficios generados en Francia deben pagar impuestos en Francia». Hollande indicó que para evitar «esas derivas» con las multinacionales, Francia, Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido están de acuerdo, y Francia creó una tasa del 3% sobre los dividendos que pagan las empresas con sede en Francia.