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La luz sube un 5,76% en junio pero cierra el semestre con un precio un 2,35% inferior al de 2017

Redacción.- Un consumidor doméstico medio pagó 69,37 euros en su factura de la luz de junio, por lo que esta factura se incrementó en un 5,76% respecto a los 65,59 euros de junio de 2017, lo que supuso una subida de 3,78 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que emplea el antiguo Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 69,37 euros abonados en los 30 días de junio del 2018, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de junio, 39,66 euros obedecen al consumo, 2,79 euros al impuesto eléctrico y 12,04 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El año pasado fue un ejercicio que estuvo marcado por la tensión en la factura eléctrica debido, en la primera parte del año, a la ola de frío y, en la segunda, a la sequía. El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Un 1,91% más sobre mayo

Sin embargo, la factura de la luz de junio subió apenas un 1,91% respecto al mes anterior, mayo, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,31 euros en junio respecto a los 2,27 euros de mayo. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. De esta manera, el recibo eléctrico vuelve a repuntar ligeramente por tercer mes consecutivo. La menor producción nuclear, debido a las paradas en las centrales de Vandellós y Trillo, así como la más baja generación eólica, han presionado al alza el precio en el pool.

A pesar de esta subida, el recibo de la luz cerró los primeros seis meses del año con una bajada del 2,35% con respecto al mismo periodo de 2017. La subida de precios en junio ha llevado a que el recibo de los seis primeros meses del año se haya situado en 402,69 euros, 9,69 euros menos frente a los 412,38 euros en el mismo periodo del año anterior. En los primeros seis meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 89,8 euros por el término fijo, de 226,81 euros por el consumo, de 16,19 euros por el impuesto de electricidad y 69,89 euros por el IVA.

Este abaratamiento se debe al incremento en la producción eléctrica con tecnologías renovables como el agua o el viento, especialmente en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2017. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante al IVA y al Impuesto de Electricidad.

La nuclear de Trillo comunica al CSN la activación automática de un generador diésel de emergencia por una falsa alerta

Europa Press / EFE.- La central nuclear de Trillo (Guadalajara) ha notificado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que uno de los generadores diesel ha arrancado por una señal de baja tensión en una barra de suministro eléctrico de emergencia, provocada por la apertura de los interruptores de salida del transformador que la alimenta. Trillo opera ya con total normalidad al 100% de potencia.

De acuerdo con el diseño, automáticamente la señal de baja tensión activa el sistema de protección del reactor e inicia el arranque del generador diésel que suministra así la energía necesaria a la barra de emergencia, que ha perdido la tensión. El titular estudia ahora las causas que han generado la alerta de alta temperatura del transformador porque han comprobado que la temperatura era la correcta. El suceso no tuvo impacto para los trabajadores, el público ni en el medioambiente y se ha clasificado de manera preliminar con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES). El CSN, según se establece en sus procedimientos, informó a través de su web de la recepción de esta notificación.

Unidos Podemos propone no renovar las licencias de las centrales nucleares para poder cerrarlas en el año 2024

Europa Press. – El grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú-En Marea ha registrado una iniciativa en el Congreso de los diputados instando al Gobierno a no conceder nuevas licencias de explotación a los reactores nucleares operativos en España. De esta manera, conforme vayan expirando las que están en vigor, todo se pretenderá cerrar progresivamente todas las centrales nucleares del país en un plazo de seis años.

Ejemplos de eso, lo tendríamos con la central de Almaraz (Cáceres) que cerraría en 2020, la de Vandellós (Tarragona) en 2020, la Asco (Tarragona) en 2021, la de Cofrentes (Valencia) en 2021, y la de Trillo (Guadalajara) en 2024.

Para este grupo político, «Cada vez es mayor el consenso social y político sobre que España debe transitar de forma urgente hacia un nuevo modelo energético basado en energías renovables, en el ahorro y en la eficiencia energética». Por todo esto, Unidos Podemos pretende, también, actualizar el Plan General de Residuos Radioactivos para «garantizar que la dotación del mismo garantice la viabilidad de asumir los costes del tratamiento de residuos radiactivos y acomodar los planes de gestión al cierre escalonado de las centrales nucleares y a la no disponibilidad del Almacén Temporal Centralizado (ATC)».

 

Terrenos que vuelvan a ser utilizados y «sin peligro»

Para la formación morada, «las instalaciones deben ser descontaminadas de sustancias radioactivas y cerradas de forma que el emplazamiento original «pueda reconvertirse a otros usos, sin peligro alguno para la salud y el medio ambiente». La proposición ha sido firmada por Juan López de Uralde (Equo) y Josep Vendrell (En Comú) reclama además que ENRESA siga siendo la responsable de llevar a cabo, tanto la gestión de los residuos radiactivos, como el desmantelamiento y clausura de las centrales e instalaciones del ciclo de combustible.

Por último, destacar que la iniciativa desea que se modifique la ley española para «establecer un sistema de financiación de proyectos de desmantelamiento de las centrales y planificar la transición económica para los territorios y las personas afectadas por este cierre que, además, «garantice el número de empleos ligados a la actividad de las centrales».

La central nuclear de Trillo finalizó 2017 con su sexto mayor año de producción y ve el ATC “irrenunciable»

EFE. – La central nuclear de Trillo (Guadalajara) ha concluido 2017 como el sexto año con mayor producción de energía eléctrica de la historia con 8.530,7 gigawatios hora, un año en el que la central ha aportado 50 millones de euros a la economía de Castilla-La Mancha.

Es uno de los puntos a destacar, tras el balance realizado por Aquilino Rodríguez, director de la Central Nuclear de Trillo. Así, Aquilino ha asegurado que la planta genera 1.300 empleos en la región, entre directos e indirectos, y tiene una inversión de unos 40 millones, en actualización tecnológica, modernización y mejora de la seguridad.

En otro sentido, el director ha afirmado que, si bien es «indudable» que la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares va con retraso, el proyecto es «irrenunciable de momento». Rodríguez ha señalado que, a pesar de los retrasos en la construcción del ATC, que se prevé ubicar en Villar de Cañas (Cuenca), «no se ha dado ni está previsto en el corto plazo dar carpetazo al ATC».

En este sentido, Rodríguez ha afirmado que el ATC es el paso previo a tener un almacenamiento geológico profundo, de forma que los residuos de las centrales nucleares pasarían del Almacenamiento Temporal Individual (ATI) al ATC y después, al almacenamiento geológico profundo, que en estos momentos no está prevista su construcción.

El director, en su balance, también ha apuntado que en octubre de 2017, la Central Nuclear de Trillo acogió una Peer Review, en la que a lo largo de tres semanas, un equipo compuesto por más de 30 expertos de diez nacionalidades diferentes evaluaron distintas facetas del funcionamiento de la planta, un trabajo que ha dado como resultado que se han identificado ocho áreas de mejora. Durante este año, como novedad, el simulacro anual de emergencia interior se gestionó desde el Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (CAGE).

En otro orden de cosas, se ha informado que durante el 2017, se generaron 33,44 metros cúbicos de residuos al tiempo que se retiraron 42,24 metros cúbicos, una retirada que ha ido acompañada por la consolidación de una cultural medioambiental entre todos los trabajadores de la Central para la reducción, segregación y reciclaje de los materiales residuales.

Uno de los puntos controvertidos, trata de la dotación de la Guardia Civil. Para el director de la central,  dicha dotación que presta servicio en la planta «ha venido para quedarse», debido a que el nivel de alerta terrorista se mantiene en 4.

Por último, si hablamos de política ambiental, Rodríguez ha recordado que la misión de la central pasa por «producir energía eléctrica de forma segura, viable, económica y respetuosa con el medio ambiente».

La central nuclear de Trillo produjo 3.846 GWh en el semestre, el 2,84% de la producción eléctrica total en España

EFE / Europa Press.- La central nuclear de Trillo (Guadalajara) ha producido una energía bruta de 3.846 GWh en el primer semestre del año, lo que supone el 2,84% de la producción total de electricidad de España y el 13,5% del total de 28.460 GWh del sector energético nuclear. En total, las centrales nucleares han producido el 21% de la energía eléctrica del país.

Así lo señaló el director de la central, Aquilino Rodríguez, que calificó el primer semestre de «muy bueno» porque «no ha habido incidentes en la planta y la recarga se ha desarrollado con plena satisfacción». No obstante, ha reconocido como nota negativa los 3 accidentes laborales con baja registrados durante la recarga, pero sin consecuencias graves, «frente al objetivo cero al que aspirábamos», por lo que «debemos tomar más conciencia en prevención de riesgos laborales y salud en el trabajo«. «Antes de que se produjera el primero de estos accidentes llevábamos 12 meses con una tasa de cero siniestros», destacó antes de reconocer que cree “que esto es lo único que se nos puede apuntar en el debe del semestre».

En relación a la recarga, que tuvo lugar desde el 5 de mayo hasta el 3 de junio, ha destacado que se ha producido con total normalidad y ha asegurado que la recarga realizada este año «ha sido un hito» al ser la que «menor dosis colectiva» ha supuesto, de las 29 realizadas desde que inició su operación la central nuclear, para los propios 335 trabajadores fijos de la central y los más de mil que se contratan para realizar esta actuación. En la misma, se han realizado cerca de 3.700 actividades, entre las cuales destaca por su gran importancia la instalación del Sistema de Venteo Filtrado de la Contención. Asimismo, las tareas se concluyeron con «28 horas de adelanto».

Por otra parte, Rodríguez explicó que uno de los «pequeños problemas» que ha tenido la central en 2017 surgió en la turbina de alta presión 6 días después de haber reiniciado la actividad tras la recarga finalizada en junio, debido a la cual tuvieron que reducir la potencia de la central hasta el 30% para reparar esta incidencia que «no ha vuelto a dar problemas«.

Más capacidad en su ATI

En cuanto a los residuos generados, de baja y media actividad, Rodríguez ha señalado que ascienden a 18 m3, mientras los residuos retirados y enviados al almacén del Cabril ascienden a 31 m3. Desde el 2016 no se ha producido la entrada de ningún contenedor DPT nuevo con elementos combustibles y, a 30 de junio de 2017, hay almacenadas en la central 304,71 toneladas de material nuclear, repartidas en 32 contenedores de almacenamiento en seco.

En este sentido, durante 2017 se están realizando las modificaciones de diseño necesarias en la planta y en su ATI ya que, próximamente, se dejará de usar el contenedor DPT para pasar a hacer uso del contenedor ENUN 32P de ENSA, los cuales tienen una capacidad para 11 elementos combustibles gastados más que los actuales. Para ello, realizará primero una prueba con elementos simulados para «asegurar y garantizar» la utilidad de este almacenamiento de residuos.

Preguntado por el posible trasvase de material combustible con Almaraz, ante las críticas de ecologistas y otros colectivos por la construcción allí del Almacén Temporal Individualizado (ATI), Rodríguez ha señalado que ambas plantas emplearán el mismo tipo de contenedor pero cada uno albergará sus residuos sin contemplar trasvase alguno. En cuanto a sucesos notificables, este semestre se ha dado sólo uno, “que no tiene mayor trascendencia”, relativo al incumplimiento por no adoptar las acciones requeridas durante los 7 días que han estado inoperables dos bombas del sistema de agua contraincendios.

Preguntado sobre las pérdidas que ha tenido Iberdrola en sus empresas nucleares, de unos 1.000 millones en los últimos cuatro años según consta en los resultados remitidos al Registro Mercantil, Aquilino Rodríguez ha reconocido que tienen indicaciones de los propietarios de «ser más eficientes e igual de eficaces», para lo que deben reducir en costes manteniendo siempre la seguridad puesto que «ahora estamos comidos por servidos, lo que se invierte es casi igual o ligeramente superior a los beneficios registrados». En este sentido, el director de la central ha concluido: «No nos queda más remedio que recuperar la rentabilidad porque no es lógico tener una industria como esta para tener un dinero invertido sin rentabilidad, lo lógico es sacarle rendimiento.

Energía da más tiempo a las centrales nucleares de Trillo, Cofrentes y Ascó para pedir la renovación de su licencia

Europa Press.- El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las órdenes ministeriales por las que se concede más tiempo a las centrales nucleares de Trillo I, Cofrentes y Asco I y II para la solicitud de la renovación de su licencia de operación.

Conforme a la orden ministerial, cuyo borrador fue informado favorablemente por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), las centrales ya no tendrán que solicitar la renovación tres años antes del vencimiento de las mismas, sino un año antes o, previsiblemente, dos meses después de la aprobación del Plan Integral de Energía y Clima que prepara el Gobierno. Es decir, la nueva norma establece que la solicitud de renovación podrá presentarse cuando el Gobierno haya aprobado su planificación energética, contemplada en el Plan Integral de Energía y Clima, en el que establecerá los objetivos de cara a cumplir los compromisos del Acuerdo del Clima de París.

El Gobierno justifica la modificación en la conveniencia de que las decisiones relativas a la continuidad de las plantas nucleares puedan plantearse «teniendo en cuenta el contenido de dicha planificación», una vez ponderado el papel que deberá jugar la energía nuclear en el mix. Para el Gobierno, esto «favorecerá su coherencia con la política energética”, señala la orden. Sin embargo, en el caso de que esta planificación no estuviera aprobada, dos meses antes de la fecha en que el titular tiene que presentar la Revisión Periódica de Seguridad (RPS) de la central, se podrá presentar la solicitud de la renovación «con ocasión de tal presentación».

En el caso de Cofrentes (Valencia), propiedad 100% de Iberdrola, la autorización de 10 años expira el 20 de marzo de 2021, mientras que para Ascó I (Endesa 100%) y II (Endesa 85% e Iberdrola (15%), finaliza el 2 de octubre de 2021. Para Trillo I (Guadalajara), participada por Iberdrola (48%), Gas Natural Fenosa (34,5%), EDP (15,5%) y Nuclenor (2%), concluye el 17 de noviembre de 2024. Con esta modificación, las centrales nucleares contarán con más plazo para conocer la planificación energética y optar así o no a pedir una nueva renovación de su licencia.

La propuesta del Gobierno sí que mantiene el plazo de 3 años para que los titulares de las centrales nucleares presenten un conjunto de documentación asociada a la eventual operación a largo plazo. Se trata del Plan Integrado de Evaluación y Gestión del Envejecimiento (PIEGE); el Suplemento del Estudio de Seguridad (ES); la Revisión de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF); el estudio del impacto radiológico; las revisión del plan de gestión de residuos radiactivos y combustible gastado y la Revisión de la Guía de Seguridad GS-1.10., que incorpora la experiencia internacional en materia de RPS en los países de nuestro entorno así como los documentos generados en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El pasado junio, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ya concedió más tiempo para la solicitud de la renovación de su licencia de operación a las centrales nucleares de Almaraz (Cáceres) y de Vandellós II (Tarragona), que eran las que antes expiraban. En el caso de Almaraz, participada en un 53% por Iberdrola, en un 36% por Endesa y en un 11% por Gas Natural Fenosa, tiene permiso de operación hasta el 8 de junio de 2020, mientras que en la de Vandellós II, en la que Endesa tiene un 72% e Iberdrola un 28% del capital, la caducidad está fijada para el 26 de julio de 2020.

Garoña acumula 115 millones en provisiones para su desmantelamiento mientras el Gobierno mantiene que decidirá atendiendo las alegaciones de «todos”

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, asegura que el Gobierno no ha tomado aún ninguna decisión sobre la central nuclear de Garoña (Burgos) y que no lo hará hasta conocer las opiniones y alegaciones de «todos» los interesados en la cuestión. Por su parte, Nuclenor, la sociedad participada al 50% por Endesa e Iberdrola que opera la central nuclear, acumula provisiones de 115,15 millones de euros para el predesmantelamiento tanto de la planta burgalesa como de su 2% en Trillo.

Esta cifra aparece recogida en el último informe anual de auditoría de Nuclenor, en el que la firma EY publica un párrafo de énfasis en el que llama la atención acerca de la situación de desequilibrio patrimonial en la que se encuentra la sociedad. Al referirse a la actividad de predesmantelamiento, Nuclenor recuerda que el proceso puede ser «reversible» si se produce un cambio en las circunstancias. Tras la emisión del informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para que Garoña cumpla 60 años de operación y llegue a 2031, el Ministerio tiene hasta el 8 de agosto para decidir si autoriza la continuidad de la central, momento en el que sus operadores deberán tomar una decisión al respecto.

Nuclenor declara en sus cuentas anuales de 2016 unas pérdidas de 67,15 millones de euros en 2016, lo que supone elevar un 47% los números rojos de 45,65 millones de euros del ejercicio anterior. La cifra de negocios de la sociedad ascendió a 6,5 millones de euros de euros el año pasado, frente a los 8 millones de euros de 2015. Procedió de los ingresos obtenidos por la venta de energía de la participación del 2% que tiene Nuclenor en la central nuclear de Trillo.

La sociedad presenta a cierre del año pasado un patrimonio negativo por importe de 38,35 millones de euros, un desequilibrio patrimonial que supone que se encuentra en causa de disolución. Ante esta situación, los accionistas de Nuclenor acordaron en enero una aportación adicional de 14,3 millones de euros, desembolsada en febrero. Además, en marzo el consejo de la sociedad propuso a sus accionistas la realización de una aportación adicional de 26,8 millones de euros. En todo caso, Nuclenor declara créditos concedidos a Endesa e Iberdrola cuyo saldo a cierre de 2016 asciende a 55,16 millones de euros, repartidos a partes iguales entre los dos socios.

Garoña se encuentra parada desde finales de 2012, cuando Nuclenor decidió suspender su actividad en respuesta a los impuestos eléctricos de la Ley 15/2012. En su informe, Nuclenor señala que a 31 de diciembre de 2016 la central de Garoña continúa en la situación administrativa de cese de explotación y continúan las tareas de predesmantelamiento, cuya duración aproximada es de 3 años, aunque puede ser «reversible». Para que sea «reversible», no solo se requiere el dictamen favorable del CSN para alargar su vida útil y la autorización del Ministerio de Energía, sino también el visto bueno de Endesa e Iberdrola.

El Ministerio de Energía tiene de plazo hasta agosto para tomar una decisión sobre Garoña, aunque está pendiente de abrir el plazo de alegaciones a las distintas partes. Sin embargo, la postura de los dueños de Garoña no puede estar más distanciada respecto al futuro de la central nuclear. Así, mientras que Endesa quiere esperar a conocer la postura del Gobierno, Iberdrola propuso desistir de la solicitud de renovación de la planta, que supondría el cese definitivo de la instalación.

Iberdrola defiende que en las actuales condiciones el negocio nuclear no es viable. En la junta general de accionistas, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, que aseguró que «los impuestos y obligaciones» que afectan a las nucleares hacen que el 50% de sus ingresos se tengan que destinar a hacer frente a esas obligaciones, pidió «analizar el marco regulatorio y fiscal» en esta materia de cara al futuro.

En concreto, la filial que agrupa los intereses nucleares del grupo energético, Iberdrola Generación Nuclear, registró unas pérdidas de 309,3 millones de euros en el ejercicio 2016, con lo que acumula unos números rojos de 1.075 millones de euros desde 2013. No obstante, el ministro Nadal puso recientemente en duda que la nuclear sea un negocio en pérdidas. «Tengo la sensación de que son más rentable de lo que están diciendo, pero su obligación es decir que pierden, a ver si bajan los impuestos«, afirmó.

Sin abrir plazo de alegaciones

Por otro lado, el ministro reconoció que el Gobierno «todavía» no ha iniciado el procedimiento de audiencia pública en el que las partes interesadas puedan alegar y presentar sus comentarios sobre la cuestión. «Es una decisión que importa a mucha gente y toda la gente puede tener la oportunidad de presentar alegaciones», ha comentado Nadal, que admite que las posturas «no son coincidentes». El ministro aseveró que el Gobierno «no va a tomar una decisión» sin que se abra ese plazo, se cierre, se estudien y tomen en consideración todas esas alegaciones y sin haber escuchado «a todas las partes». 

El director de la nuclear de Trillo pide abordar el ATC desde un punto de vista “técnico y no político”

Europa Press.- El director de la central nuclear de Trillo, Aquilino Rodríguez, considera que el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares proyectado para su instalación en Villar de Cañas debería afrontarse desde el punto de vista «técnico y no político», tras lo que ha pedido tanto a las distintas administraciones involucradas en su desarrollo como a los partidos políticos «visión de Estado» para resolver su futuro.

Rodríguez ve «fundamental» poner en marcha un almacén de residuos en el medio plazo, por lo que ha enfatizado que es un tema que no ha de tratarse «como una moneda de cambio» entre formaciones políticas. «El ATC es una instalación necesaria para un país que tiene centrales nucleares. Guste o no, las centrales están ahí, no las podemos borrar del mapa ni borrar los residuos que generan, así que hay que resolver esto«, asevera.

En cuanto a la solución alternativa de seguir almacenando los residuos en almacenes temporales individuales (ATI) en cada central nuclear, ha dicho que estas instalaciones sirvieron en su día para que las centrales «pudieran esperar con más calma y menos nervios la puesta en marcha de un ATC», algo que tendrá que ocurrir «tarde o temprano». «Es necesario que tengamos un lugar donde llevar los contenedores de residuos desde las centrales antes del siguiente paso, que es ir hacia un almacén geológico definitivo. No podemos obviar la necesidad del ATC. Es imprescindible», ha subrayado. Por ello, se cuestiona si la idea alternativa del ATI es actuar así «hasta la eternidad».

Aquilino Rodríguez recuerda que la central que dirige tiene autorización de funcionamiento hasta 2024, si bien precisó que tiene «ciertos límites y autorizaciones que cumplir y no un cheque en blanco». En 2021, explicó, «serán las empresas propietarias de la central las que tendrán que tomar la decisión de si solicitan una renovación». Será el Consejo de Seguridad Nuclear el que fije los límites y condiciones, «los cuales podrán ser elevados por el Ministerio de Energía«. «Si las empresas propietarias deciden continuar, seguiremos haciéndolo”, auguró.

Cuarto mejor año de Trillo

Por otra parte, la central nuclear de Trillo cerró el ejercicio de 2016 con una producción bruta total de 8.552,9 gigawatios, el cuarto mejor registro desde que se puso en marcha en 1989, después de que el balance del segundo semestre del año elevara la producción hasta los 4.685,7 gigawatios, 300 más que el saldo de la primera mitad de 2016. Así lo ha puesto de manifiesto Rodríguez, quien celebró que la instalación haya funcionado «como en sus mejores tiempos».

Tras detallar que a lo largo del año hubo tres momentos concretos de reducción de potencia al 65% a petición del despacho de cargas, ha recordado que en el mes de mayo se llevó a cabo la última recarga de combustible, poniendo el acento en que se realizó en 27 horas menos de lo previsto. Además, la central sigue sin registrar ninguna parada automática del reactor por décimo año consecutivo, «ni siquiera paradas de turbina», tal y como ha subrayado.

Aquilino Rodríguez ha avanzado que la próxima parada para recarga de combustible, que será la decimonovena de su historia, tendrá lugar el 5 de mayo, y durante un mes dejará sin actividad la instalación. Se trata de una parada «bastante normal», si bien ha adelantado que en 2018 la parada será «más especial», de las que se realizan una vez cada 10 años. La próxima parada contará con 40 empresas especializadas en trabajos de recarga y unas mil personas trabajando adicionales a la plantilla. «Vamos a hacer actividades significativas de las que se hacen todos los años como cambiar elementos combustibles, 40 en total, lo que representa una cuarta parte de los elementos combustibles», detalló.

Como actividades más significativas durante la próxima parada, Rodríguez señaló que se realizarán pruebas de presión del recinto de contención, algo que se hace cada 8 años, fase en la que se someterá a dicho recinto durante 48 horas para comprobar su estanqueidad. Además, se revisará la turbina de alta presión, algo que se realiza cada 9 o 10 años; y se llevará a cabo una última modificación de diseño significativa, relativa al sistema de Venteo Filtrado de la Contención, que ya ha comenzado para que esté lista antes de que acabe el año. Todas estas acciones son “muestras de que la central, a medida de que va cumpliendo años, se va renovando tecnológicamente», concluyó.

El CSN propone modificar las órdenes ministeriales que autorizan la explotación de las centrales nucleares

EFE.- El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) envió cinco cartas al ministro de Energía, Álvaro Nadal, en las que le propone una nueva redacción de las autorizaciones vigentes de todas las centrales nucleares españolas. En las cartas, aprobadas por unanimidad por el pleno del consejo el pasado día 1 de febrero, solicitan a Nadal que apruebe cambios en el texto de las autorizaciones de explotación de Almaraz, Ascó I y II, Vandellós II, Cofrentes y Trillo.

Un cambio en el articulado de las licencias permitiría que las futuras renovaciones de las plantas puedan aprobarse por el plazo que el Gobierno considere oportuno o incluso sin ningún límite temporal, frente al máximo de 10 años que hasta ahora estaba fijado. Las modificaciones servirían para incluir nuevos requisitos de seguridad para que las plantas gestionen el envejecimiento de las instalaciones por funcionar a largo plazo y se mantienen otras de las exigencias habituales para renovar una licencia. El organismo regulador considera conveniente que las siguientes revisiones periódicas de seguridad de las centrales españolas se hagan siguiendo una sistemática análoga propuesta por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Las instalaciones nucleares notificaron al CSN 22 sucesos notificados en 2016, un 60% menos que el año anterior

Europa Press.- Las instalaciones nucleares españolas comunicaron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) un total de 22 sucesos notificados, de los que 18 se produjeron en centrales nucleares. Se trata de incidencias por incumplir alguna de sus especificaciones de funcionamiento, por fallos en la operación o deficiencias en los sistemas de seguridad. La cifra representa un 60% menos que en 2015, cuando se comunicaron un total de 55 incidencias según datos del propio regulador.

En cuanto a las centrales, en 2016 Vandellós II (Tarragona) lideró las notificaciones al regulador, con 5 de ellas, todas clasificadas con nivel 0 en la Escala INES. En el lado opuesto, Trillo (Guadalajara), que no comunicó ningún suceso. Cofrentes informó de tres sucesos notificados, igual que la fábrica de combustible de Juzbado (Salamanca). Almaraz (Cáceres) comunicó un total de 5 sucesos al CSN, dos de ellos en la unidad 1, otro en la unidad 2 y otros dos que afectaban a las dos. Mientras, Ascó II (Tarragona) comunicó dos sucesos y Ascó II, un suceso. También Garoña (Burgos) comunicó al regulador un suceso notificado.

De los 22 sucesos, 20 fueron clasificados con un nivel 0 en la Escala INES, lo que indica que no tuvo significación para la seguridad. Sin embargo, uno que aconteció en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona y otro que afectó a las dos unidades de Almaraz subieron un nivel más en la escala y se clasificaron con un nivel I.

Precisamente, la nuclear de Almaraz registró en enero y febrero una parada automática del reactor a principios de año y un conato de incendio. Estos sucesos motivaron una inspección de los técnicos del CSN en la propia planta. Esto sucedió en enero, al dispararse una turbina y el reactor por el alto nivel en el generador de vapor causado por el disparo de una bomba principal de refrigeración del reactor por un fallo del interruptor.

Después, en febrero se activó el sistema de detección de incendios por un conato en un armario de control asociado a los componentes del generador diésel 4 (la planta cuenta con cinco). El generador estaba fuera de servicio por tareas de mantenimiento y el conato de incendio se sofocó en 3 minutos por el personal de mantenimiento. Precisamente, estos generadores diésel son los que garantizan el abastecimiento de energía a la planta en caso de se produjera una pérdida de suministro exterior a la central.

Ya en julio, el titular de Almaraz comunicó el incumplimiento de una exigencia de vigilancia requerida por las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF), por la que es necesario verificar que la temperatura de agua de refrigeración de componentes a la salida del cambiador es inferior a su valor de diseño cuando el sistema de limpieza de esos cambiadores está fuera de servicio. Este incumplimiento finalmente fue clasificado con un nivel 1 en la Escala INES tras un análisis en profundidad.