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Pedro Sánchez asegura que España alcanzará las cero emisiones de CO2 en 2050 y que será «pionera» en transición justa

Europa Press.- Greenpeace ha animado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a actuar «en consonancia» con sus anuncios y que acelere la transición energética después de que haya asegurado que España reducirá sus emisiones invernadero en un 37% en 2030 y «al menos» un 90% en 2050 para luchar contra el cambio climático, con una estrategia de transición «pionera» para asumir el reto, pero teniendo en cuenta a los colectivos más vulnerables.

En este sentido, Sánchez ha anunciado que España se ha adherido a la declaración impulsada por el presidente de Austria y anima a otros países a sumarse porque en la actualidad el planeta está «lejos» de cumplir los objetivos de clima adoptados en 2015 en el Acuerdo del Clima de París. Eso sí, ha señalado que es consciente de los efectos de la descarbonización en algunos colectivos y, por ello, ha anunciado que España va a ser «pionera» en el diseño de una estrategia de transición justa que tenga en cuenta el impacto en zonas más específicas y muy en particular en las comarcas mineras.

Para Sánchez, este es el momento de «fortalecer» el multilateralismo y poner en marcha los compromisos adquiridos y avanzar en la plena aplicación de los Acuerdos del París. «La hoja de ruta es clara: reducción de emisiones, desarrollo económico sostenible y justo, inclusivo y sociedades adaptadas al cambio climático«, ha resumido el presidente. A su juicio, la cumbre de Katowice debe suponer un antes y un después para sentar las bases de una visión «más ambiciosa» para asumir «mayores responsabilidades».

En ese sentido, indicó que su Gobierno quiere ir «más allá» de estos compromisos porque España es un país «vulnerable» al cambio climático. Así, en el marco de la coalición para la neutralidad del carbón, ha confirmado la voluntad de reducir a cero las emisiones netas en 2050 y quiere movilizar 900 millones de euros anuales a partir de 2020. Asimismo, ha añadido que la apuesta de su Ejecutivo es por la eficiencia, energías renovables y movilidad eléctrica para lo que se fijarán «objetivos claros y ambiciosos» para los años 2020, 2030 y 2050 porque, en su opinión, se necesita dar certidumbre y confianza «no solo» a los inversores económicos, sino «especialmente» a los ciudadanos.

En concreto, resaltó que su propuesta es reducir un 37% las emisiones en 2030 y al menos un 90% en 2050, para alcanzar la neutralidad de carbono. «La calidad del aire, el impacto sobre los colectivos más vulnerables y la modernización de la industria son motores de nuestro compromiso», ha defendido. Sánchez quiere aprobar un paquete de medidas para luchar contra el cambio climático y trabajar en una senda «viable» de descarbonización de la economía pero es consciente del impacto de estas medidas en territorios, sectores y los colectivos más expuestos, algo que se paliará con la estrategia de transición justa «pionera» que tendrá en cuenta el impacto en zonas «más específicas» y «muy en particular» en las comarcas mineras.

Del mismo modo, ha mostrado el apoyo a la declaración sobre solidaridad y transición justa presentada y que cuenta con el apoyo de las principales organizaciones sindicales a nivel internacional. «El momento es ahora. España tiene clara su elección, que es actuar por una transición inaplazable, urgente y que solo dará frutos si todos actuamos desde la honestidad, el sentido común y la responsabilidad. Debemos elegir, seguir en la inacción o actuar conjuntamente frente a la tentación del repliegue mediante un liderazgo colaborativo», ha concluido.

Greenpeace: acelerar la transición energética

Por su parte, Greenpeace ha animado al presidente del Gobierno a actuar «en consonancia» y acelere la transición energética, ponga fecha de cierre de energías sucias y emita señales claras para impulsar las energías renovables. La ONG ha respondido así a la intervención de Sánchez, quien ha reconocido que no se están cumpliendo las metas marcadas, y celebra que el presidente califique el cambio climático como un desafío «real y urgente» frente al que hay que actuar de forma conjunta.

Respecto al anuncio de una transición ecológica justa pionera en España, Greenpeace le recuerda que el plan de transición debe establecer fechas para el cierre de las energías sucias y peligrosas; dar señales claras para incentivar las inversiones en energías renovables y para la protección ambiental, además de aumentar los planes de formación en las regiones afectadas por la transición.

La responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, ha subrayado que además de justa la transición debe ser rápida porque no solo se trata de puestos de trabajo sino del «bienestar futuro» de las comunidades. «Los mejores trabajos están en un planeta vivo», destacó. Además, ve positivo la confirmación del apoyo de Sánchez a la declaración de Silesia sobre la transición justa y al llamamiento de la Presidencia europea de Austria para reclamar un aumento de la ambición climática en Europa.

Respecto a los objetivos futuros, Greenpeace ve «urgente» hacer todo lo posible por acercar el sistema eléctrico a un mix 100% renovable en 2030 y a reducir a cero las emisiones netas en 2040. Asimismo, le piden que el Plan Nacional de Energía y Clima incluya un calendario para el fin de las centrales nucleares cuando terminen sus licencias actuales de explotación y que 2025 sea el límite para cerrar las centrales térmicas de carbón.

‘Un futuro sin carbón’ se manifiesta en 20 ciudades por el fin de este combustible antes de 2025

Europa Press.- Después de que varios activistas de Greenpeace escalaran la torre de refrigeración de la central térmica de Meirama (La Coruña) como parte de una iniciativa de protesta para pedir el fin de la quema de carbón, la plataforma Un futuro sin carbón convocó concentraciones en una veintena de ciudades de España para exigir el fin de este combustible fósil antes de 2025.

Un futuro sin carbón, formada por varios grupos ecologistas y diferentes organizaciones, celebraron una veintena de acciones ciudadanas en el marco de la campaña #ApagaElCarbón, que se celebró en todo el mundo ante la Cumbre del Clima (COP24) en Katowice (Polonia). Así, piden a políticos y empresas el fin del uso del carbón de 2025 y a la sociedad que aumente su conciencia social respecto del grave problema que supone este combustible fósil para la salud y el medio ambiente. La plataforma Un Futuro Sin Carbón busca su abandono progresivo y la transición hacia un modelo basado en energías renovables.

Integran la plataforma Ecologistas en Acción, WWF, Amigos de la Tierra, SEO-BirdLife, IIDMA, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Térmica NO la Pereda, Sol y Paz Pachacuti, Som Energia, Aliats per la biodiversitat; la plataforma ‘Galiza, Un Futuro Sen Carbón’ (integrada por: ADEGA, Amigos da Terra, Ecoar Global, Ecoloxistas en Acción, Feitoría verde, Ghichas Co-mando, Greenpeace, Nosa Enerxía, Petón do Lobo, Plataforma contra a Mina de Touro – O Pino y Verdegaia); La Carta de la Tierra León, Xarxa per a la sobirania energética, Naturalistes de Girona, Ekologistas martxan, Grupo Ecologista Mediterráneo y Acuíferos Vivos.

Activistas de Greenpeace en Meirama

Por su parte, los activistas accedieron a la central que Naturgy tiene en Meirama, de la que exigen su cierre, con pancartas con mensajes como Apaga el carbón y No al carbón. Un grupo ocupó la zona de descarga de carbón, mientras que otro equipo de escaladores subió hasta la torre de refrigeración con la intención de realizar «un gran dibujo de una grieta que simbolice la situación de la industria de la quema de carbón» y ponga de manifiesto la «necesidad de dar paso a un sistema 100% renovable».

Con esta acción de «protesta pacífica,», los activistas buscan «denunciar que el carbón es el principal responsable del cambio climático en el mundo» y cargar contra Naturgy. La compañía eléctrica es propietaria de 3 centrales térmicas de carbón, más la térmica de Anllares (León), que comparte en propiedad con Endesa. Aunque los ecologistas han recordado que Naturgy ya anunció que no alargaría la vida de su térmica de Anllares, apuntan que no se avanzó «nada» de lo que hará con las centrales de carbón que tiene en Galicia (Meirama), Asturias (Narcea) y León (La Robla).

«Es hora de que Naturgy asuma un compromiso urgente y real en la lucha contra el cambio climático y la transición energética y anuncie que no invertirá en alargar la vida de sus térmicas de carbón y por tanto las cerrará en el año 2020 como muy tarde y que asegure que las centrales nucleares en las que participa se van a cerrar a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación», ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace. Greenpeace quiere «poner el foco» en la necesidad de «medidas urgentes y ambiciosas», como «el fin del carbón y del resto de energías sucias» y su «sustitución por renovables», para frenar el cambio climático.

En este sentido, para la organización ecologista es imprescindible establecer un calendario para el abandono de todas las energías sucias y su sustitución por energías renovables con participación de la ciudadanía, de forma que las centrales nucleares se cierren a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación y se establezca 2025 como fecha límite para el cierre de las centrales térmicas de carbón.

Más de 70 activistas de Greenpeace acceden al puerto de la central térmica en Carboneras y piden su cierre

Europa Press. – Más de 70 activistas de Greenpeace de siete nacionalidades distintas han accedido a bordo de 45 kayaks al puerto de la central térmica de Endesa en Carboneras (Almería) para exigir su cierre a la compañía eléctrica.

Los activistas participan en esta acción de «protesta pacífica» portando pancartas con los mensajes ‘Apaga el carbón’ y ‘No al carbón’.

De esta manera, Greenpeace ha destacado que, según un reciente informe publicado por la plataforma ‘Europe Beyond Coal’, Endesa es responsable de 410 muertes prematuras, 14.000 ataques de asma en población infantil, 300 casos de bronquitis en adultos y más de 1.000 millones de euros en costes a la salud de la sociedad española.

En relación a esto, hay que destacar que la compañía eléctrica ya anunció en 2016 que no invertiría en sus térmicas de carbón de Compostilla y Andorra. Además, la semana pasada confirmó que iniciará el trámite legal establecido para solicitar sus cierres. Sin embargo, Endesa no tiene planes de cierre para la central de Carboneras ni para la de As Pontes (A Coruña), y no ha confirmado el cierre completo de la de Alcudia (Mallorca), según ha señalado el colectivo.

Según ha asegurado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, «es hora de que Endesa asuma un compromiso urgente y real en la lucha contra el cambio climático y la transición energética y establezca 2025 como el año límite para cerrar sus centrales térmicas de carbón y asegurar que sus centrales nucleares se van a cerrar a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación».

Así, desde la organización ecologista, la Central Térmica Litoral de Almería, ubicada en Carboneras, ocupa el puesto 49 en emisiones contaminantes de las 266 centrales que se han analizado en Europa, siendo responsable de 67 muertes prematuras y unos costes en salud que superan los 200.000 euros por sus emisiones en 2016. Además, es la tercera en España, y primera de Andalucía, en emisiones de CO2 causantes del cambio climático, ya que emite más de cinco millones de toneladas al año.

En conclusión, Greenpeace ha apuntado la necesidad de medidas urgentes y ambiciosas, como el fin del carbón y el resto de energías sucias y su sustitución por renovables, para frenar este grave problema con una intensa campaña de movilización y sensibilización.

El Gobierno creará un Índice Nacional de Calidad del Aire, con información en tiempo real sobre contaminantes

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado la creación de un nuevo Índice Nacional de Calidad del Aire, con el objetivo de informar de forma accesible sobre la presencia de contaminantes en el aire. En este sentido, Ribera destacó que el fin de este índice será hacer posible la consulta en tiempo real a cualquier persona o administración de los datos sobre la contaminación atmosférica.

Teresa Ribera señaló que España contará con un nuevo índice «homogéneo», basado en códigos de colores, que permitirá informar de forma accesible sobre esa presencia de contaminantes en el aire. Además, Ribera indicó que en abril del próximo año el objetivo es que España disponga también de un nuevo Programa de Control Atmosférico. La titular de Transición Ecológica afirmó que la calidad del aire es una de las cuestiones que más evidencian «lo importante» que es la protección ambiental para la calidad de vida y subrayó que los próximos 10 años «serán determinantes» para hacer frente al cambio climático, una cuestión que «ya no es opinable gracias a la ciencia».

Asimismo, aseguró que se está en un proceso de cambio en el que se debe acabar con las desigualdades sociales y los efectos negativos sobre el medioambiente, para lo que se está trabajando en una estrategia de economía circular. «Necesitamos un modelo circular más racional en el uso de los recursos», indicó. Por ello, Ribera recordó que la historia «será implacable con quienes no hicieron nada sobre el cambio climático«, y señaló que «la ciencia debe imponerse a la postverdad».

Greenpeace protestan contra el carbón

Por su parte, una quincena de activistas de Greenpeace interrumpió la conferencia internacional World Coal Leaders Network 2018, celebrada en Barcelona, para protestar bajo el lema El carbón destruye la vida, porque la quema de carbón es la mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono resultado de la actividad humana, ha explicado la ONG. «Es inaceptable que estas personas se reúnan para vender más carbón mientras los científicos nos advierten de que tenemos que abandonar urgentemente su quema por el cambio climático que produce», ha explicado la responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace España, Tatiana Nuño, que ha considerado que esta conferencia no tendría que realizarse.

La ONG ha señalado a los responsables de la industria del carbón como «los principales contribuyentes al cambio climático y a la contaminación del aire» y han exigido a los gobiernos europeos que eliminen las subvenciones al carbón y planifique de forma inmediata su eliminación. «España es el país que más ha aumentado el porcentaje de uso de carbón en 2017 y también es el país europeo que más ha apoyado los combustibles fósiles mediante los pagos por capacidad», añadió Nuño, que reclama al Estado adoptar un objetivo nacional de abandono del carbón, como han hecho otros países de Europa occidental, para que en 2025 ya no se siga utilizando.

Los ecologistas acusan a Nadal de bloquear la transición energética y conducir a la Unión Europea a una «dirección peligrosa»

Europa Press.- Las organizaciones ambientales consideran que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, es responsable del «bloqueo» hacia una transición energética libre de emisiones en España y advierten a la Unión Europea de ir en «una dirección peligrosa» para el futuro energético de los 28 Estados miembros.

Amigos de la Tierra lamenta que los ministros de la Unión Europea hayan decidido retrasar la transición energética que Europa necesita después de acordar las posiciones de los Gobiernos de los diferentes países sobre la Directiva de Energías Renovables, la Gobernanza de la Unión de la Energía y la Iniciativa de Diseño de Mercado. El responsable de Clima y Energía de Amigos de la Tierra, Héctor del Prado, considera que los ministros manifiestan su «poca voluntad política» y su “falta de ambición» al apostar de nuevo por un objetivo de energías renovables del 27% para 2030, una cifra que «es reducida y retrasa la transición energética» en la Unión Europea.

Además, critica que los ministros hayan acordado que «miles de millones de euros» de los contribuyentes europeos sirvan para financiar nuevas centrales de combustibles fósiles y para asegurar la extensión de la vida útil de las existentes en forma de pagos por capacidad. Asimismo, lamenta que se hayan rebajado las provisiones para lograr un sistema energético «más democratizado mediante la participación y titularidad ciudadana en las instalaciones renovables«. De Prado subraya que es una década «crucial» para mitigar el cambio climático y recuerda que las señales son «claras» para todos.

“La cifra de renovables acordada es un número ridículo y a todas luces insuficiente para ponernos en la senda del Acuerdo de París», critica De Prado, que califica de «muy negativo» el papel que están jugando España y Alemania en las negociaciones del Paquete de inviernoy asegura que ambos dejan «muy clara» su intención de «negar» a los ciudadanos los beneficios que conllevaría una transición energética «inclusiva y descentralizada«.

En esta línea, Greenpeace denuncia que el ministro Nadal mantiene su «bloqueo» a las renovables a pesar de que España es uno de los países de la Unión Europea más vulnerables al cambio climático y considera que los ministros europeos se posicionan en contra de los ciudadanos tras apoyar las subvenciones para las eléctricas, incluidas para las plantas contaminantes y peligrosas como el carbón. La ONG acusa a los ministros de debilitar las propuestas de la Comisión Europea que potenciaban que los hogares, las cooperativas y los municipios produzcan y vendan su propia energía renovable, y de ignorar las llamadas de la Eurocámara para aumentar el objetivo de renovables de la Unión Europea para 2030.

Igualmente, denuncia que Nadal trata de trasladar a Europa su política contra el autoconsumo y de apoyo al «viejo y sucio modelo energético«. En este sentido, la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, critica que el Gobierno bloquea la transición hacia un modelo 100% renovable en manos de la ciudadanía y, por el contrario, apoya las centrales viejas y contaminantes como las térmicas de carbón«.

En este contexto, la asesora política energética de la Unión Europea de Greenpeace, Tara Connolly, asegura que los ministros de Energía están «listos para ofrecer subvenciones casi ilimitadas» mientras los ciudadanos europeos quedan «fuera» ya que los ministros de los Veintiocho «han destruido las propuestas que apoyan sus derechos para producir y vender energía renovable». «El Parlamento ahora debe respaldar la energía renovable en manos de la gran mayoría y no la sucia en manos de unos pocos», ha concluido.

Greenpeace exige al Gobierno que retire su decreto para «dificultar» el cierre de las térmicas y apueste por las renovables

Europa Press.- Greenpeace presentó alegaciones al Decreto del Gobierno que regula el cierre de las centrales térmicas por razones económicas y en ellas pide al Ejecutivo que retire ese proyecto normativo y que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética incluya un calendario de cierre de las centrales de carbón y nucleares con fecha tope en 2025 y que apueste por un sistema eléctrico 100% renovable.

En sus alegaciones, Greenpeace acusa al gobierno de bloquear el desarrollo de las energías renovables y de querer perpetuar las centrales térmicas «sucias y peligrosas» y dificultar el cumplimiento del Acuerdo de París contra el cambio climático. Asimismo, la ONG denuncia que el ministro Álvaro Nadal está teniendo una posición en Europa de «bloqueo para las energías renovables y para la democratización del sector» en favor del viejo modelo energético, que está en manos de «unas pocas grandes eléctricas». Greenpeace denuncia que el Real Decreto es contrario al cambio climático y no tiene en cuenta las demandas de los ciudadanos.

Retribuciones o ayudas de Estado

Además, en sus alegaciones recuerda al Ejecutivo que el cierre de las centrales eléctricas ya está contemplado en la normativa que regula el sector, atendiendo a la garantía de suministro, y que son el operador y el regulador del sistema los que tienen la competencia para realizar los análisis del sistema y los consiguientes informes de aprobación para el cierre en el caso de ser viable. Así, recuerda que cualquier retribución, de acuerdo con lo que propone el Real Decreto, deberá ser notificada a la Comisión Europea y podría ser considerada ayuda de Estado. Al mismo tiempo, añade en las alegaciones, este proyecto supone una intervención estatal no admitida en el mercado de generación eléctrica.

«En España la principal preocupación medioambiental ya es el cambio climático y las personas quieren poder participar en la transición energética de forma activa para transformar el sector eléctrico en uno 100% renovable, eficiente e inteligente», ha manifestado la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño. En este contexto, la organización ecologista considera que los precios de la luz están «completamente distorsionados» y asegura que, al contrario de lo que defiende el Gobierno, un sistema eléctrico renovable, eficiente e inteligente abarataría la factura energética de los hogares españoles hasta un 34%.

WWF reclama “más audacia” a España y pide aprovechar la Ley de Transición Energética para dejar atrás los combustibles fósiles

Europa Press.- Mientras Amigos de la Tierra critica el «estancamiento» de los compromisos climáticos y la persistencia en el uso de carbón, la organización WWF ha reclamado «mucha más audacia» e innovación para ganar al cambio climático y destaca los avances para aumentar la ambición climática hasta 2020 a nivel internacional y, en este contexto, cree que España tiene una oportunidad en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética para dejar atrás los combustibles fósiles y apostar por las energías renovables.

El director del programa mundial de clima y energía de WWF, Manuel Pulgar-Vidal considera que éste es un año marcado por desastres climáticos extremos y es el primer año de incremento de emisiones después de cuatro años estancadas. «La paradoja entre lo que estamos haciendo y lo que debemos hacer es clara: Los países deben actuar con mayor ambición climática pronto para ponernos en el camino hacia un futuro incremento de la temperatura limitado a 1,5 grados centígrados», ha reclamado. Por ello, WWF cree que queda mucho trabajo por hacer y que 2018 será determinante para que los países demuestren claramente su compromiso para avanzar y mejorar sus planes climáticos.

Respecto a España, la responsable de Clima y Energía de WWF España, Mar Asunción, ha señalado que la ley de Cambio Climático y Transición Energética es una oportunidad para un cambio de modelo que aproveche la ventaja competitiva que tiene España en recursos renovables y favorezca la creación de empleo en «tecnologías del siglo XXI en vez de seguir apoyando un modelo obsoleto, basado en combustibles fósiles, que tiene sus días contados si se hace realidad el Acuerdo de París».

Mientras tanto, resuenan aún las palabras de la jefa de Gobierno de uno de los países más ricos del mundo, la alemana Angela Merkel, en la Cumbre del Clima celebrada el mes pasado en Bonn, en la que advertía de la dificultad de cerrar las contaminantes plantas de energía de carbón. Hay «cuestiones sociales y puestos de trabajo» involucrados, según ha explicado. «Solo les quiero decir que hay considerables conflictos sociales también en un país rico como el nuestro. Y que tenemos que resolver«, asegura.

El objetivo principal de la Cumbre de Bonn fue dar un nuevo impulso a la implementación del acuerdo de París 2015 sobre la reducción de las emisiones de CO2 después de la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse del acuerdo histórico. Así, la cumbre tenía como meta reunir una miríada de documentos en los que están plasmadas las posturas de cada país para la puesta en marcha concreta del Acuerdo de París. Esto se deberá condensar para convertirse en el manual de reglas en el que, por ejemplo, una tonelada de dióxido de carbono deberá ser igual en un país que en otro.

Dejar el carbón en 2030

Según el acuerdo de París, las naciones signatarias se han comprometido a reducir el calentamiento global a más largo plazo muy por debajo de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Por otro lado, Siria se convirtió en la nación número 196 en adoptar formalmente el Acuerdo de París, dejando a Estados Unidos como el último miembro de la ONU que se opone. Unos 23.000 delegados asistieron a la conferencia de Bonn. Asimismo, destacó la iniciativa en la que Gran Bretaña, Canadá, Costa Rica, México y otros Estados unieron fuerzas para formar una coalición destinada a abandonar el carbón como fuente de energía. Entre los firmantes no se encuentran España ni Alemania.

En este sentido, Amigos de la Tierra ha criticado la «falta de ambición» de España por haber «rechazado formar parte de la Alianza Global para Eliminar el Carbón». «La Unión Europea continúa diciendo que lidera la lucha contra el cambio climático, pero la realidad es que sigue anclada a una economía basada en los combustibles fósiles. De hecho financiará 90 nuevas infraestructuras de gas, algo completamente incompatible con el Acuerdo de París«, denuncia la organización ambiental, que señala que estos países actúan «como si el cambio climático se pudiese postergar».

Por ello, ha elogiado el apoyo de organizaciones de la sociedad civil al compromiso con los objetivos del acuerdo contra el Cambio Climático y ha recordado a los países europeos que «la urgencia por actuar es irrefutable«. En este sentido, un informe de Amigos de la Tierra también resalta «el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero después de un período de estancamiento» y adelantaba que «2017 será uno de los tres años más cálidos jamás registrados». Según Amigos de la Tierra, el uso de combustibles fósiles (incluido el gas) en el sistema energético europeo durante un periodo superior a 9 años más es «incompatible» con el objetivo de limitar el calentamiento global.

Por su parte, Greenpeace demandó liderazgo climático a los países y llamó a los líderes a atender con urgencia la transformación de sus modelos energéticos y los usos del suelo hasta abandonar totalmente las energías sucias. La organización ecologista recuerda que es necesario un plan de acción urgente. «Exigimos al Gobierno de España que avance en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética para que esté alineada con los compromisos internacionales para luchar contra el cambio climático. Exigimos un sistema energético renovable al 100% y el abandono de las energías sucias», aseveró Tatiana Nuño.

El cambio climático es la principal preocupación medioambiental de más del 55% de los españoles, según Greenpeace

Europa Press.- El 55,8% de los españoles afirman que el cambio climático es su principal preocupación medioambiental, seguida de la contaminación de mares y ríos (51,9%) y la contaminación ambiental (51,7%), según una encuesta de Greenpeace, elaborada por el instituto Ipsos. Según indica la organización ecologista, el resultado de la encuesta «demuestra que la gravedad de los impactos del cambio climático ha calado ya en la sociedad». La encuesta se realizó de manera online a un total de 2.506 personas.

Con respecto a cuáles eran las tres causas principales del cambio climático, las emisiones industriales fue elegida por un 73,5% de los encuestados. Los españoles también identificaron como causa principal la deforestación (65,1%) y la combustión de combustibles fósiles (64,6%). En cuarto lugar están las emisiones del transporte, que mencionaron el 42,5%. Centrando la pregunta en el ámbito de las energías que generan el cambio climático, la quema de petróleo es asociada en el 81,7% de los casos, de carbón en el 71,5% y de gas natural en el 55,3%, lo que revela, según Greenpeace, «que la ciudadanía es consciente de que la quema de combustibles fósiles son perjudiciales para la salud y el medioambiente«.

Por otro lado, el 35,1% y el 28,4% consideran a la comunidad internacional y al Gobierno central, respectivamente, como los principales responsables para actuar frente al cambio climático. Sin embargo, este porcentaje es más bajo cuando responden a la pregunta de en quién se confía más para atajar el cambio climático transformando el modelo energético. Así, un 11,1% se decanta por el Gobierno, un 9,4% por las empresas y un 21% confía en la Comisión Europea. Los españoles esperan que Gobiernos y compromisos internacionales actúen para combatir el cambio climático y especialmente se refieren al ámbito de la energía como sector prioritario para la actuación.

«El Gobierno de España debe marcar el camino para acelerar la transición energética hacia un modelo basado al completo en renovables, fomentando la nueva instalación de energías limpias, poniendo una fecha para el abandono de los combustibles fósiles y la energía nuclear y permitiendo a la ciudadanía participar en la producción y la gestión de esa energía» ha declarado la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño. La organización ecologista pone el acento en la responsabilidad de los Gobiernos para actuar urgentemente frente al cambio climático, y destaca la importancia de la actuación ciudadana para combatirlo.

En este sentido, los resultados de la encuesta revelan que la ciudadanía es «bastante crítica consigo misma». Cerca del 70% está dispuesto a adoptar medidas que contribuyan a combatir el cambio climático, y un 90% de los encuestados se manifiestan abiertos a reducir su consumo de energía en alguna medida. En este caso, destacan especialmente las mujeres, que están más comprometidas a la hora de tomar medidas. Por ejemplo, ya usan más el transporte público en sus desplazamientos (9,3% frente a 6,9% de hombres), o apuestan por medidas de eficiencia energética como el uso de bombillas de bajo consumo (21,4% frente a 15,4%) o utilizar el aire acondicionado lo menos posible (18,4% frente a 11,9%).

«Es necesario que las políticas climáticas y energéticas vean un aumento de las mujeres en los puestos de toma de decisiones y en las negociaciones políticas como camino imprescindible para fomentar sociedades más sostenibles donde primen valores de salud y bienestar para frenar el cambio climático», indica Nuño, que incide en la necesidad de «una transición energética y unas políticas justas y transformadoras que tenga en cuenta a la población».

Los ecologistas ven difícil cumplir el Acuerdo de París sin actuar urgentemente tras el récord mundial de emisiones de CO2

Europa Press.– La acumulación de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha crecido a un ritmo récord en 2016, a un nivel que no se había visto en millones de años, lo que las organizaciones ecologistas consideran «una de las peores noticias de 2017» porque indican que el planeta está «lejos de cumplir» sus compromisos del Acuerdo del Clima de París e instan a actuar de forma «urgente» y «contundente» para empezar la transición hacia una economía sin emisiones de CO2.

Así, el portavoz de Amigos de la Tierra, Alejandro González, lamenta la que es «una de las peores noticias» del año porque «rompe» la expectativa de desacoplar el crecimiento económico a las emisiones de CO2, el principal gas invernadero generado por el hombre, y que los compromisos adquiridos por el Acuerdo de París están «lejos» de ser cumplidos. «La noticia es nefasta», insistió, subrayando que no son datos desconocidos ni que desconozcan los políticos que vayan a acudir a la Cumbre del Clima de Bonn.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció que las concentraciones atmosféricas de CO2 alcanzaron 403,3 partes por millón (ppm) en 2016, un récord frente a las 400 ppm de 2015, lo que supone una tasa de crecimiento un 50% más rápida que el promedio de la última década, impulsando los niveles de CO2 un 45% por encima de los niveles preindustriales. Las emisiones de CO2 de fuentes como el carbón y el petróleo alcanzaron un récord en 2016. González lamenta que, a pesar de estos datos, no ve probable que los compromisos del Acuerdo de París se vayan a revisar a nivel internacional antes de 2020.

Por su parte, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, lamenta que «los peores pronósticos» están aquí y la comunidad internacional sigue sin actuar con la diligencia adecuada. «Se habla mucho y se actúa poco», ha añadido, al tiempo que critica que, a pesar de los datos, se siguen poniendo por delante los intereses de las empresas que queman combustibles fósiles sin que se ponga en marcha el cambio «inaplazable e ineludible«. «Este es un toque de atención más pero no hay nada nuevo», ha reflexionado Segura que advierte al Gobierno de que sigue con las mismas políticas e incluso pone pegas a las empresas que trata de cerrar sus propias centrales de carbón. «Es impresentable», ha concluido.

Emisiones estabilizadas desde el 2014

Asimismo la portavoz de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, ha precisado que se ha alcanzado la mayor concentración de gases de efecto invernadero en los últimos 800.000 años pero que, después de “dispararse las emisiones desde la revolución preindustrial”, subraya que las emisiones de gases de efecto invernadero “no están creciendo y en los últimos tres años se han estabilizado». Nuño ha añadido que en esta estabilización de las emisiones influyó positivamente el cambio del uso del carbón en China y las políticas energéticas de otros países asiáticos, como India, que están parando las nuevas instalaciones de centrales térmicas de carbón y reduciendo la quema de este combustible fósil.

«Ahora y de forma urgentísima es importante avanzar en la hoja de ruta y en la reglamentación para asegurar que se cumplen los compromisos del Acuerdo del Clima de Paris que supone acelerar la economía y llevar las emisiones a cero», ha comentado. La representante de Greenpeace ha insistido en que mientras se siga emitiendo CO2 seguirá aumentando la concentración de este gas e impulsa a que una vez estabilizadas, se logre rebajarlas a cero en la segunda mitad de siglo. Sin embargo, ha advertido de que la realidad es peor aún de la que han predicho todos los modelos.

En este contexto, insta al Gobierno de España a actuar de forma «urgente» para abandonar los combustibles fósiles y a dejar de favorecer a los negocios que apuestan por las energías sucias y a acelerar la transición energética hacia un sistema inteligente, basado en renovables y que esté en manos de la ciudadanía. «España deberá jugar a nivel nacional y a nivel europeo un papel progresista y basado en un cierre justo, progresivo y ordenado de las centrales térmicas de carbón y gas y el uso del petróleo en favor de un transporte y un sistema eléctrico eficientes en manos de la ciudadanía», ha concluido.

En la misma línea se expresó la responsable de energía y cambio climático de WWF, Mar Asunción, que califica de muy negativos los datos porque significan que «no se está haciendo lo necesario» y que es necesario hacer más y de forma «urgente», ya que el Acuerdo de París «no es suficiente». En este sentido, considera que la ley de Cambio climático y Transición Energética que está elaborando el Gobierno es «una oportunidad» para España, porque podría ampliar su ambición y acometer una transición energética a la medida de lo que es necesario que además, en su opinión, situaría al país «en ventaja» respecto al resto de Europa. Finalmente, insiste en que se precisa de una «mayor ambición y urgencia».

Greenpeace exige a España un giro energético para cumplir el Acuerdo de París y que deje de subvencionar al carbón

Europa Press.- Greenpeace reclama a España que acometa un giro en su planificación energética para poder cumplir el Acuerdo del Clima de París y que deje de subvencionar las energías fósiles, por ejemplo, abandonando las subvenciones al carbón, a las que destinó 754 millones de euros al año entre 2005 y 2016.

Greenpeace lamenta la actitud del Gobierno de España porque «sigue sin apostar claramente por frenar el cambio climático». En este contexto, la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, ha destacado que España es «un diamante» para las energías renovables y uno de los países europeos que más sufrirá los impactos del cambio climático. «Tenemos un ministro de Energía que apoya las energías sucias y dificulta enormemente la transición energética y la búsqueda de alternativas sostenibles en las regiones minero-eléctricas», criticó.

Estudio de Overseas Development Institute

La ONG expone que un estudio, que analiza las subvenciones al carbón en 10 países europeos, señala que España sigue lejos de poner medidas para terminar con las subvenciones a las centrales térmicas de carbón. Este estudio, sitúa a España en el tercer puesto de Europa, por delante de Alemania o Polonia, con 754 millones de euros anuales entre 2005 y 2016 en subvenciones al carbón, tanto para la transición de las cuencas mineras como para las eléctricas propietarias de las centrales térmicas, aunque “la falta de transparencia” hace que algunos datos no estén disponibles.

En definitiva, la ONG exige al Gobierno que se tome en serio las políticas climáticas y energéticas y que anteponga la salud de las personas y el medio ambiente a los intereses de las empresas porque tiene una «magnífica oportunidad» para planificar el cierre de las térmicas de carbón no más tarde de 2025 con el desarrollo de la ley de cambio climático y transición energética que quiere poner en marcha. «El Gobierno español no puede seguir dando la espalda al cumplimiento sus obligaciones con el clima y la salud de las personas», ha concluido.