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Un 10,1% de los españoles es incapaz de calentar su hogar adecuadamente, por encima del 8,7% de la media europea

Europa Press.- Un 10,1% de la población española es incapaz de calentar su hogar de manera adecuada, un porcentaje superior a la media europea, que se sitúa en el 8,7%, según datos publicados por Eurostat correspondientes a 2016. El porcentaje más bajo en España se registró en 2008, año en el que el 5,9% de la población no podía calentar adecuadamente su casa. El máximo porcentaje se registró en 2014 con un 11,1%, mientras que en 2015 se situaba en el 10,6%.

A nivel medio, el 8,7% de la población europea no puede calentar su hogar de forma adecuada. Esta tasa ha descendido desde que en 2012 se registrara el dato más alto de la serie, que alcanzó el 11%. No obstante, la situación varía mucho entre los Estados miembros. En 2016, los países comunitarios con mayores porcentajes fueron Bulgaria (39%), Lituania y Grecia (ambos el 29%), Chipre (24%) y Portugal (22%). Por contra, los socios europeos con un menor porcentaje en esta estadística fueron Luxemburgo y Finlandia (1,7%), Suecia y Países Bajos (2,6%), Estonia, Austria y Dinamarca (los tres un 2,7%).

La bioenergía es «la energía más importante de Europa» y está cerca de sobrepasar el carbón, según AVEBIOM

Europa Press.– La Asociación Europea de Biomasa (Aebiom) ha reivindicado que la demanda energética de Europa se podría satisfacer actualmente con energía renovable durante 66 días, de los que en 41 días se utilizaría exclusivamente biomasa, por lo que el presidente de la Asociación Española de Valorización Energética (AVEBIOM), Javier Díaz, considera que la bioenergía «es la energía renovable más importante de Europa y está cerca de sobrepasar al carbón» como primera fuente autóctona.

España, por su parte, sería autosuficiente con biomasa durante 28 días. En el ranking europeo sobre la capacidad de los países de depender sólo de bionergía se sitúa en el puesto número 23, una clasificación que encabeza Suecia, con 132 días, seguida de Finlandia (121 días) y Austria (112 días). «La bioenergía incluye una gran diversidad de fuentes de materia y tecnologías que generan multitud de beneficios sociales y medioambientales en Europa. Todavía se puede generar más bioenergía, y hacerlo de una forma sostenible», ha asegurado el presidente de Aebiom. Según Aebiom, el desarrollo del sector de la bioenergía contribuirá a cumplir un objetivo del 35% de renovables en 2030.

España baja 5 posiciones en el Índice de Acción Climática hasta situarse en el puesto 38 de 56

Europa Press.- España ha bajado 5 posiciones respecto al año pasado en el Índice de Acción Climática (CCPI, en sus siglas) y 16 puestos respecto a 2014, cuando llegó a ocupar el puesto 22. Así, se sitúa actualmente en el puesto 38 de los 56 países analizados, lo que significa que vuelve a entrar en el «listado de países con un grado de acción climática baja», según considera SEO/BirdLife.

Atendiendo a los países de la Unión Europea, España ocupa el puesto 20, sólo por delante de Grecia, Polonia, Hungría e Irlanda, cuando SEO/BirdLife recuerda que es «el país más vulnerable al cambio climático de Europa«. El CCPI es un informe coordinado por Germanwatch, New ClimateInstitute y ClimateAction Network en el que un panel de expertos evalúa las políticas contra el cambio climático de los países que suponen el 90% de las emisiones efecto invernadero.

Como en años anteriores, el informe deja vacantes los tres primeros puestos de la clasificación, dado que para los expertos ninguno de los Estados analizados, en un listado que también incluye a la Unión Europea en su conjunto, muestra un comportamiento adecuado para garantizar que el incremento de las temperaturas no sobrepasará el umbral entre el 1,5 y 2 grados centígrados, objetivo marcado en la Cumbre del Clima de París.

El responsable de Cambio Climático y Energía de SEO/BirdLife, David Howell, afirma que «es de lamentar que España ocupe una posición tan baja en el ránking, no sólo en el contexto internacional sino en el europeo». «Es una muestra más de la tímida posición del Gobierno y del resto de fuerzas políticas en las negociaciones en Bruselas sobre esta cuestión crítica para España», asegura el experto, que menciona la «falta de ambición del actual Ejecutivo» que, a su juicio, «se manifiesta en contra del autoconsumo solar mientras apoya el carbón, que deja para otro momento la cuestión de la ecofiscalidad o que sigue sin resolver la dependencia de los combustibles fósiles del sistema de transporte».

Suecia, Lituania y Marruecos, líderes

De los movimientos en el ránking, destaca que Francia cede el testigo a Suecia como cabeza de lista (cuarta), seguido de Lituania (quinta) y Marruecos. Este último ha pasado, en sólo dos años, del puesto décimo al sexto por su bajo nivel de emisiones y sus ambiciosos objetivos de reducción para 2030, convirtiendo a este país en el líder de la acción climática de África.

Por su parte, Brasil pasa del 40 al 19 puesto, a pesar de la «falta de consistencia» de las políticas emprendidas por el actual Gobierno, beneficiado por la alta presencia de renovables en su mix energético según SEO/BirdLife. China, considerado «el mayor emisor a escala global», también mejora en la lista al escalar hasta el puesto 40, pues antes estaba en el 48, a pesar de que su actuación sigue en nivel «muy bajo» para la organización, que confía en que la perspectiva mejorará por «su empuje en la diplomacia climática y sus planes de futuro, por ejemplo en renovables».

En la parte más baja del Índice se sitúa Arabia Saudí, que ocupa el último lugar, precedido de Irán, Corea del Sur, Australia y Estados Unidos, que baja a los últimos puestos «espoleado por los movimientos de la Administración que preside Trump y su ruptura con el Acuerdo de París». Por su parte, Rusia repite el puesto 53 y sigue recibiendo las críticas de los expertos por su falta de ambición y de acciones concretas.

De todas las cuestiones analizadas, es en la de políticas climáticas donde España se sitúa en peor lugar, en el puesto 41. La organización compara la situación española con la de los países vecinos: Marruecos ocupa el cuarto puesto, Francia el sexto y Portugal el séptimo. El CCPI también suspende a España en relación a sus avances para cumplir el escenario de emisiones previsto por el país para 2030, sobre todo, según SEO/BirdLife, «por las dudas sobre las emisiones asociadas a las centrales térmicas, los sectores de transporte, industria y agrario, y los incendios forestales. No obstante, atisba buenas expectativas para cumplir los objetivos de energía renovables previstos para 2030.

La Ley de Cambio Climático debe ser «corta» y «blindarse» ante los cambios de Gobierno, según la Generalitat de Cataluña

Europa Press.- La futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética que prepara el Gobierno debe ser «corta, directa y blindarse ante posibles cambios del signo político”, según el director del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible de la Generalitat de Cataluña, Arnau Queralt, que ha participado en la elaboración de la misma normativa catalana. Así lo ha expresado durante su intervención en la comisión para el Estudio del Cambio Climático en el Congreso de los Diputados.

Queralt ha incidido en que una Ley «demasiado larga, que luego no se pueda aplicar, no serviría de nada», al tiempo que ha destacado que otro elemento «fundamental» es que la norma tenga consenso político y social y «que la participación pública no se reduzca a colgar un texto en la web para que la gente opine». Asimismo, señaló que la normativa debería señalar un plazo de validez, una estructura para inspirar las políticas, cómo modificar la planificación sectorial, territorial y urbanística e incorporar un sistema de fiscalidad “que premie a quien lo hace bien».

Por otro lado, el experto ha puesto varios ejemplos de otros países como Suecia, que todos los años, junto a los Presupuestos, presenta un informe sobre cómo afecta el cambio climático a la economía, además de haber fijado «de forma clara» un objetivo de emisiones netas cero «e incluso negativas«. Además, Queralt ha puesto encima de la mesa un debate, que después han continuado los parlamentarios en el turno de réplica, sobre cómo se coordinan las diferentes comisiones y a dónde van todos los temas y propuestas que se plantean.

Por su parte, el director de la Cátedra de Cambio Climático y profesor de la Universidad Politécnica de Valencia, Manuel Pulido, que ha hecho un repaso sobre las causas y efectos del cambio climático en el mundo, ha señalado que España debe descarbonizar la economía, hacer una «apuesta clara» por renovables, realizar una reordenación del territorio y potenciar el I+D+i para luchar contra este fenómeno.

Por último, el responsable de Cambio Climático de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ha pedido el cierre de las centrales nucleares y de las «ayudas encubiertas» al carbón, así como el fin del sistema tarifario actual y una auditoria al precio de la luz. En cuanto a transporte, han señalado la necesidad de una Ley de movilidad sostenible que reduzca los coches privados, que recoge también una reordenación urbana. Andaluz también ha lamentado que la participación ciudadana para elaborar la normativa está siendo «insuficiente» porque la consulta pública «son preguntas cerradas de orden jurídico», mientras que la comisión de expertos creada no incorpora organizaciones civiles.

Los patrones de consumo de electricidad en Europa cambiarán debido al cambio climático con una demanda creciente en el verano

Europa Press.- El aumento de las temperaturas debido a las emisiones de gases de efecto invernadero cambiará fundamentalmente los patrones de consumo de electricidad en Europa. Un equipo de científicos de Alemania y Estados Unidos ha analizado qué significa el calentamiento futuro sin freno de la demanda europea de electricidad: es probable que las cargas máximas diarias en el sur de Europa aumenten y que el consumo se concentre en esta región.

Además, la mayoría de los países verá un cambio en la demanda pico anual impulsada por la temperatura desde el invierno al verano a finales de este siglo, lo que añadiría una tensión adicional en las redes eléctricas europeas, sugiere el estudio publicado en PNAS. «El uso total de electricidad parece ser menor con una temperatura máxima de aproximadamente 22 grados centígrados y aumenta cuando esta temperatura máxima diaria sube o baja», explica la autora principal, Leonie Wenz, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), en Alemania.

«Utilizamos esta característica común como base para estimar el futuro consumo de electricidad bajo el cambio climático, que está más allá del rango actual de temperatura, de manera que los países europeos que ya están experimentando temperaturas muy altas sirven de ejemplo para el futuro de los países más fríos. Resulta que la demanda de electricidad en Europa pasará de Suecia o Noruega a Portugal o España, mientras que la carga máxima anual pasará de invierno a verano en la mayoría de los países», subraya.

«Cuantificar la conexión entre el calor y el comportamiento humano está en la frontera de la investigación sobre el cambio climático. Hay ahora amplia evidencia de que cuando hace calor afuera, la calidad del aire sufre, la gente está más estresada, agresiva, y es menos productiva», advierte el coautor Max Auffhammer, de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos.

El principal mecanismo de adaptación disponible para los seres humanos para combatir las altas temperaturas es en un ambiente de interior refrigerado, que en la mayoría de los entornos requiere el consumo de cantidades significativas de electricidad. «Esta mayor demanda de aire acondicionado pondrá presión sobre las redes eléctricas cuando hace calor afuera y la infraestructura de generación y transmisión ya están tensas», añade Auffhammer.

Este análisis empleó datos horarios de electricidad observados en 35 países europeos para estimar cómo el cambio climático afecta a la intensidad de los eventos de carga máxima y el consumo general de electricidad. Aunque el trabajo anterior sobre la relación entre la temperatura y el consumo de electricidad se centró principalmente en Estados Unidos o en Europa y los impactos globales del consumo, trabajos recientes sugieren que los efectos de los cambios en la carga máxima pueden ser mucho más grandes y costosos. La red eléctrica ya está estresada.

«Hace unas décadas, ningún coche común en Europa tenía aire acondicionado, hoy en día casi todos los automóviles lo tienen. Probablemente, se producirá el mismo desarrollo con edificios en Europa, pero no por razones de comodidad, sino por necesidad. Las personas necesitan refrescar sus ambientes para mantener su vida y su productividad económica», concluye el coautor Anders Levermann, de PIK y la Universidad de Columbia en Nueva York, Estados Unidos.

Francia dejará de vender coches de gasolina y gasóleo en 2040

EFE.- Francia dejará de vender coches de gasolina y diesel en 2040, según anunció el ministro de la Transición Energética, Nicolas Hulot, dentro del plan de acción del Gobierno del presidente Emmanuel Macron contra el cambio climático. Hulot explicó que su Ejecutivo ha decidido elevar la ambición de Francia, que ya no buscará como hasta ahora reducir un 75% las emisiones de dióxido de carbono para 2050 sino «la neutralidad de carbono» para esa fecha.

Eso significa que para 2050 el nivel de emisiones no deberá superar el volumen que podrá ser absorbido (por ejemplo por los bosques) y pondrá a Francia junto a los pioneros en marcarse esa meta, que son Suecia y Costa Rica, destacó. Mientras llega «el fin de la venta de los coches diesel y de gasolina en 2040», el ministro anunció que se creará «una prima de transición» destinada a las personas con pocos medios para incitar a la renovación del parque automovilístico y la sustitución de los coches más antiguos y más contaminantes. «Vamos a acelerar el movimiento para que los más modestos puedan comprar coches menos contaminantes«, argumentó.

Confirmó el anuncio del primer ministro, Edouard Philippe, en el sentido de que «Francia ha decidido prohibir todo nuevo proyecto de exploración, y por tanto de explotación«, de petróleo, de gas o de carbón, para lo cual se presentará un proyecto de ley a finales del verano o comienzos del otoño. Hulot añadió que, teniendo en cuenta el agotamiento de los yacimientos que están activos actualmente, «eso conducirá al final de la explotación» para 2040.

En el caso del carbón, Francia dejará de producir electricidad con ese combustible fósil «de aquí a 2022», lo que significa el cierre de centrales que ahora aportan un 5% del total. Ese proceso se hará «acompañando a los asalariados que van a verse afectados» mediante «contratos de transición» para «que no haya perdedores». En el terreno de las energías renovables, el titular de la Transición Energética se marcó el objetivo de subir su peso relativo al 32% en 2030.

España, entre los 17 países de la Unión Europea que aún no han alcanzado su objetivo de renovables para 2020

Europa Press.- La energía procedente de fuentes renovables representa en España el 16,2% del consumo energético total, casi cuatro puntos por debajo del objetivo del 20% establecido para 2020, lo que sitúa al país en el grupo que todavía no alcanzó su meta nacional, según los datos de 2015 publicados por Eurostat.

Así, únicamente 11 países del bloque comunitario han superado su objetivo particular para 2020 (Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía, Finlandia y Suecia). En el caso de España, el peso de las energías renovables en el consumo bruto energético total se ha incrementado desde el 8,3% registrado en 2004 hasta el 16,2% de 2015. No obstante, este último dato sólo es una décima superior al de 2014, cuando la proporción de energías renovables fue del 16,1%.

El porcentaje de energías renovables en la Unión Europea alcanzó el 16,7% en 2015, 0,5 más que en el año anterior y 3,3 puntos porcentuales por debajo del objetivo, que también es del 20% para 2020. El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, subrayó que el bloque comunitario está «en la senda correcta» para lograr la meta.

Dentro de los países que no han logrado todavía su objetivo nacional, Austria y Eslovaquia son los países que están más cerca de conseguirlo, mientras que Países Bajos, Francia, Irlanda, Reino Unido y Luxemburgo son los que están más lejos. Por otro lado, Suecia es el socio europeo con un mayor peso de energías renovables. Con un 53,9%, seguido de Finlandia (39,3%), Letonia (37,6%), Austria (33%) y Dinamarca (30,8%). Por contra, los países con menor proporción son Luxemburgo y Malta (5%), Países Bajos (5,8%), Bélgica (7,9%) y Reino Unido (8,2%).

España se encuentra entre los países de la Unión Europea con una mayor dependencia de las importaciones de combustibles fósiles

Europa Press.- España importa el 98% de los combustibles fósiles que consume, un porcentaje que es muy superior al de la media de la Unión Europea, del 73%, y que sitúa al país entre los 10 Estados miembros con una mayor dependencia en 2015 de las importaciones de petróleo, carbón y gas, según un informe de Eurostat.

Las cifras de la oficina europea de estadística sitúan a Suecia y a Chipre como los países del bloque comunitario con una mayor dependencia de estos combustibles (103%), seguidos de Bélgica (102%), Letonia (101%), Lituania (100%), Francia y Luxemburgo (99%). Un porcentaje superior al 100% refleja la acumulación de existencias. Por contra, los socios del club europeo con una menor dependencia de las importaciones de petróleo, carbón y gas son Dinamarca (4%), Estonia (17%) y Rumanía (25%) y Polonia (32%).

La dependencia sube desde 1990

En conjunto, la dependencia de la Unión Europea de las importaciones fósiles se ha incrementado en los últimos 15 años en 20 puntos, desde el 53% que se registró en 1990 hasta el 73% de 2015. En ese periodo, la dependencia de España ha aumentado desde el 81% hasta el 98%. Así, los combustibles fósiles siguen siendo la principal fuente de energía en la Unión Europea, representando un 73% del total, frente al 83% de 1990. En este periodo, el peso de estas fuentes ha caído con respecto al consumo energético total, pero sólo en Suecia (30%), Finlandia (46%) y Francia (49%) supone menos de la mitad. En España, los combustibles fósiles representan el 74% del consumo de energía primaria.

En 2015, el consumo energético de la Unión Europea se situó en 1.626 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtoe, por sus siglas en inglés), un 2,5% y un 11,6% menos en comparación con 1990, y 2006, respectivamente. Alemania fue el Estado miembro que registró un mayor consumo de energía, con un 19% del total, seguido de Francia (16%), el Reino Unido (12%), Italia (10%), España (7%) y Polonia (6%).

La eléctrica finlandesa Fortum ganó 504 millones de euros en 2016, un 88% menos

EFE.- La compañía eléctrica finlandesa Fortum, una de las mayores del norte de Europa, obtuvo un beneficio neto de 504 millones de euros en 2016, lo que supone un retroceso del 88% respecto al año anterior, según indicó la empresa. Según Fortum, la fuerte caída de las ganancias se debió principalmente a la venta en 2015 de su red eléctrica en Suecia, operación por la que obtuvo unos ingresos extraordinarios de 6.400 millones de euros y plusvalías por valor de 4.300 millones.

La eléctrica finlandesa registró en 2016 un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 1.006 millones de euros, un 78% menos que en 2015, aunque su ebitda comparable (excluyendo extraordinarios) se redujo en menor medida, un 19,7%, hasta los 1.105 millones de euros. De igual modo, la ganancia operativa del grupo cayó un 85% y alcanzó 633 millones de euros, mientras que su beneficio operativo comparable ascendió a 644 millones, un 30% menos que en 2015.

Fortum facturó en el pasado ejercicio 3.632 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,9% en relación a 2015. Su división de generación eléctrica, el negocio más importante de la compañía, facturó 1.657 millones de euros, un 3,7% menos que el año anterior, lastrada por la caída de la producción y del precio de la electricidad. La producción total de energía de Fortum alcanzó los 54,7 teravatios hora (TWh), un 3,6% menos, debido principalmente a la menor generación de origen hidráulico por las peores condiciones hídricas durante el cuarto trimestre del año. Fortum vendió la electricidad a un precio medio de 31 euros por megavatio hora (MWh) durante 2016, dos euros menos que el año anterior.

En cambio, City Solutions, su división de calefacción y refrigeración urbana, mejoró tanto las ventas como los beneficios en relación a 2015. Este negocio facturó 1.424 millones de euros, un 20% más, y registró un beneficio operativo de 145 millones de euros, lo que supone un incremento del 38%.

España redujo al 15,6% en 2015 el uso de energías renovables pero Bruselas cree que cumplirá el objetivo para 2020

Europa Press / EFE.– España redujo en 2015 su cuota de energías renovables, desde el 16,2% registrado en 2014 hasta el 15,6% que ya registró en 2013, según un informe de la Comisión Europea, que sin embargo indica que está en la senda de cumplir el objetivo marcado para 2020. Este porcentaje del 15,6% está casi 2 puntos por encima del objetivo intermedio establecido por la Unión Europea para 2015 (13,8%) pero aún a 4 puntos por debajo de la meta marcada para 2020.

El informe subraya que 25 de los Estados miembros han registrado una cuota de renovables superior a la trayectoria fijada para cada uno de ellos en 2015 y sólo tres, Francia (14,3%), Países Bajos (5,5%) y Luxemburgo (4,5%), han incumplido sus objetivos intermedios, por lo que tendrán que aplicarse si no quieren quedar por debajo de la meta para 2020. Por otro lado, en la parte alta de la tabla se sitúan Suecia (52,6%), Finlandia (38,7%), Letonia (38,7%) y Austria (33,1%). No obstante, la Comisión Europea instó a los países a fortalecer sus esfuerzos para lograr los objetivos vinculantes de 2020 y advirtió de que «la trayectoria se hace más pronunciada» en los próximos años.

El objetivo para el conjunto de la Unión Europea para 2020 es lograr una cuota del 20% de energías renovables sobre el total de aprovisionamiento, una meta que coincide con el objetivo nacional de España. Bruselas cree que la Unión Europea está «en la senda» de cumplir con este compromiso, después de haber registrado conjuntamente un porcentaje de energías renovables del 16,4% en 2015. Con respecto al objetivo para 2030, que persigue ampliar la penetración de las energías renovables hasta el 27%, el Ejecutivo comunitario ha destacado que será posible lograrlo a través de la coordinación entre los Estados miembros en materia de renovables, eficiencia energética y diseño de mercado, así como de un sistema de gobernanza energética europeo «sólido».

El informe de la Comisión Europea también asegura que la Unión Europea está en camino de alcanzar el objetivo del 20% de eficiencia energética, también para 2020. Sin embargo, al igual que en el caso de las renovables, Bruselas ha destacado que son necesarios más esfuerzos en este contexto por parte de los Estados miembros. Bruselas recuerda que recientemente incluyó un nuevo objetivo en materia de eficiencia energética del 30% para 2030, que supondría la creación de 400.000 puestos de trabajo, una reducción de las importaciones de gas del 12% y el ahorro de 70.000 millones en combustibles fósiles. También ha resaltado el Ejecutivo comunitario la importancia de seguir trabajando en la rehabilitación de edificios.

Se quedan cortos los objetivos marcados para el transporte, sector que debería llegar al 10% de energía limpia en 2020 y que hasta el momento solo alcanza el 5,9%, debido en parte al lento desarrollo de los biocarburantes avanzados, precisa el informe, que coloca a Finlandia y Suecia como los alumnos aventajados en ese capítulo. En cuanto a la electricidad, el 27,5% de lo que se consumió en la Unión Europea en 2014 provenía de renovables, lo que sitúa a España muy por encima de la media comunitaria (37,8%). Desde 2005, la Unión Europea constata incrementos significativos en este apartado en Austria (70%), Suecia, (63,3%), Portugal (52,1%) y Letonia (51,1%).

En relación a la dependencia energética de la Unión Europea, el informe destaca que ha disminuido en 22 Estados. Bruselas defiende que esta «tendencia positiva» ha sido apoyada, precisamente, por el incremento de la producción de energías renovables en países como España, Italia, Portugal o Austria, entre otros países. No obstante, el estudio subraya que es necesario mejorar las interconexiones de gas entre Estados miembros, como la interconexión entre Portugal y España con Francia, así como la de Croacia, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Grecia. Por último, el Ejecutivo comunitario advierte que deben seguir avanzando para aumentar sus interconexiones eléctricas y cumplir el objetivo del 10% en 2020. En esta situación se encuentran Alemania, España, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido.

Según los cálculos de Bruselas, el incremento de fuentes de energía renovable, como la hidroeléctrica, la eólica, la solar o la biomasa, le ha permitido a la Unión Europea ahorrar 16.000 millones de euros en 2015 en importaciones de combustibles fósiles, aspecto en el que la Unión Europea depende en gran medida de Rusia. Por su parte, la responsable de Energía en Europa para la ONG ecologista WWF, Imke Lübbeke, lamentó que los progresos de la Unión Europea en energías renovables «se vean obstaculizados por los débiles objetivos para 2030 establecidos en 2014, mucho antes de que el Acuerdo de París elevara la ambición». «La Unión Energética solo es tan fuerte como la ambición política que tenga detrás», añadió Lübbeke.