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España e Italia presionan en la Unión Europea para elevar los objetivos en renovables y eficiencia energética para 2030

EFE / Europa Press.- Los nuevos gobiernos de España e Italia presionaron en el consejo de ministros de Energía de la Unión Europea para revisar al alza la posición de los países de la Unión Europea en materia de renovables y eficiencia energética. «Cambiamos de posición. España deja de ser un lastre en materia de cambio climático y se alinea con aquellos países que tienen vocación de progreso, vocación de futuro y progresista en este campo», declaró la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La cita debía servir para que los Estados negociasen sus planteamientos en la revisión de dos directivas europeas sobre energía renovable y eficiencia energética para cumplir con los objetivos adquiridos con el Acuerdo de París. Hasta ahora, la posición consensuada por los países antes de la negociación con el Parlamento Europeo del próximo miércoles en Estrasburgo pasaba por defender una tasa mínima del 27% en renovables en 2030 y un objetivo de mejora del 30% en eficiencia energética. Este objetivo de eficiencia energética podría incrementarse hasta el 33%, según trasladaron desde fuentes diplomáticas. «Vamos a ver cuánto más podemos mover esta posición», indicó Ribera, que cree que el acuerdo debe cerrarse «inmediatamente» para «poder hacer operativa toda la política energética».

La Eurocámara, por su parte, reclamaba como punto de partida el 35% en ambas materias, posición que fuentes parlamentarias desvelaron que podría rebajarse a un 34%, en línea con lo que receta la Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA). Sin embargo, existe «una división potente, muy clara entre países» y hay que «evitar las minorías de bloqueo» en la negociación final. Luxemburgo, Suecia, Lituania, Portugal, Italia y España abogan por un objetivo del 35% tanto en renovables como en eficiencia, salvo Lisboa, que en eficiencia pide un 31%. «Creo que las posiciones defendidas en la Eurocámara son las más solventes: un 35% en materia de renovables y un 35% en eficiencia energética», apuntó Ribera.

«El mensaje más relevante que traemos es que España viene a decir que dejamos de arrastrar los pies. Necesitamos alinearnos con los objetivos más ambiciosos en materia de renovables y de eficiencia energética porque es la única manera de hacer viable el Acuerdo de París», señaló Ribera, que elevó la cifra del 30% en renovables y eficiencia que defendía el anterior Ejecutivo. Un segundo bloque de países se sitúa en «más del 30%», entre los que se cuentan Francia, Holanda, Dinamarca o Austria; un tercero con Reino Unido, Irlanda y Estonia pide un 30% y el resto de países no se definen, entre los que se cuentan Polonia o Rumanía.

Ribera agregó que en materia de gobernanza, España intentará que «se refleje una cláusula de revisión al alza de los objetivos». En este contexto, remarcó que «los objetivos de renovables y eficiencia energética no pueden introducirse como un tope sino como un indicador o un referente que anime a esa transición energética». Por eso, ha apuntado que es «fundamental» introducir una «cláusula de revisión al alza». «Probablemente, las curvas de aprendizaje, las tecnologías, la caída de los precios… haga mucho más rentable y eficiente ir más allá de lo que acordemos ahora», señaló la ministra.

Ribera también añadió que España defenderá la «propuesta que introdujo el Parlamento Europeo de eliminar, prohibir, que cualquier Estado introduzca dificultades al autoconsumo de los pequeños productores». Ribera coincidió con el comisario de Energía Miguel Arias Cañete, a quien conoce de etapas previas. Preguntados sobre los procedimientos de infracción en curso contra España, el comisario señaló que trabajara para lograr una «solución concertada» que evite acabar en los tribunales europeos. Por su parte, Ribera ha expresado que forma parte de las «aspiraciones» del Gobierno resolver estos asuntos «cuanto antes y de la mejor manera posible«.

La negociación del miércoles se antoja dura y podría prolongarse hasta entrada la madrugada porque «va a ser un ejercicio muy complicado este trílogo», señaló el comisario de Energía y Clima, quien agregó que «es bueno que haya un cambio de posición de algunos países hacia una mayor ambición», refiriéndose a España e Italia. Asimismo, Arias Cañete es optimista sobre la posibilidad de «alcanzar un compromiso esta semana» en materia de eficiencia energética en la negociación a tres bandas entre Consejo, Parlamento y Comisión Europea. En materia de renovables pidió «un esfuerzo final», si bien precisó que el reto «no es sólo acordar un objetivo, sino también todas las flexibilidades», es decir, los pequeños detalles legislativos que permiten ciertas compensaciones.

«El mensaje que he transmitido a todos los Estados miembros es que estamos en una transición energética irreversible que hay que entender como una oportunidad y no como una carga, que ésta es una ocasión de tener crecimiento económico, creación de empleo, liderazgo mundial energético, reducción de la dependencia energética y que, por lo tanto, hay que analizar a la hora de fijar la ambición todos los efectos positivos que supone una transición energética más ambiciosa», ha manifestado Arias Cañete.

La ministra de Energía búlgara, Temenuzhka Petkova, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de turno de la Unión Europea, concedió que el acuerdo final sobre ambos puntos se logre «probablemente en la presidencia austríaca», es decir, durante la segunda mitad de 2018. «Hace falta elevar el nivel de ambición tanto de eficiencia como de renovables en línea con la propuesta del Parlamento Europeo. No solo es realista, sino deseable», agregó el delegado italiano. Las dos directivas en cuestión forman parte del paquete de invierno, una extensa revisión de la normativa comunitaria para cumplir con los compromisos de la Unión Europea en el Acuerdo de París y reducir un 40% sus emisiones contaminantes en 2030.

La Eurocámara aprueba medidas de mejora de la eficiencia energética en los edificios y reducir sus emisiones con horizonte 2050

EFE / Europa Press.- El pleno del Parlamento Europeo aprobó nuevas medidas que apuestan por la renovación de los edificios de la Unión Europea para garantizar la máxima eficiencia energética en las construcciones comunitarias en el 2050. El texto, que salió adelante con 546 votos favorables, 35 en contra y 96 abstenciones, tiene como objetivo recortar el volumen de emisiones contaminantes entre un 80% y 85%, respecto a 1990.

Para ello, la nueva norma, fruto de la revisión de una directiva anterior, obligará a los Estados a desarrollar estrategias nacionales a largo plazo para la renovación de sus edificios, tanto públicos como privados. Para el eurodiputado Bendt Bendtsen (Partido Popular Europeo), esta norma es una señal clara del compromiso con los objetivos internacionales de lucha contra el cambio climático y la determinación europea de avanzar hacia una Unión Energética. «El sector de la construcción juega un papel clave. Ofrecemos certidumbre a los inversores de que la renovación de edificios es un área prioritaria«, sostuvo.

La directiva introduce disposiciones para fomentar la movilidad eléctrica con al menos un punto de recarga en aquellos inmuebles con más de 10 plazas de aparcamiento y la instalación de cableado para la recarga. Por otra parte, se endurecen las normas sobre inspección de los sistemas de calefacción y refrigeración, y los edificios nuevos y aquellos renovados en los que se sustituyan los sistemas de calefacción, deberán contar con dispositivos automáticos para regular la temperatura.

Además, está prevista la creación antes de que acabe 2019 de una herramienta, denominada «indicador de inteligencia», para medir la capacidad de los edificios para mejorar su funcionamiento y su interacción con el sistema según las necesidades de sus ocupantes, reduciendo así el uso de energía. Esta normativa debe ser aprobada ahora por el Consejo de la Unión Europea, la institución comunitaria que representa a los Estados miembros, antes de entrar en vigor. Es la primera de las ocho propuestas incluidas en el paquete sobre Energías limpias, presentado por la Comisión en noviembre de 2016.

Reducción de emisiones del transporte

Por otro lado, el pleno del Parlamento Europeo ha aprobado los nuevos objetivos nacionales de reducción de emisiones derivadas de la edificación, el transporte, la agricultura y los residuos, que no están cubiertas por el sistema europeo de comercio de emisiones y que deben recortarse un 30% en 2030 en todo el bloque comunitario. España deberá rebajar en un 26% las emisiones de estos sectores. Luxemburgo y Suecia son los dos únicos países a los que se les ha exigido reducir un 40% sus emisiones, seguidos de Dinamarca y Finlandia (39%), Alemania (38%), Francia y Reino Unido (37%), Italia (33%).

Estos esfuerzos forman parte del conjunto de medidas de la Unión Europea destinadas a cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París, en el que el bloque comunitario prometió reducir en un 40% sus emisiones contaminantes totales con respecto a los niveles de 1990. Además, la Eurocámara también dio su visto bueno a una nueva normativa centrada en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de suelos y bosques, así como en aumentar el volumen de dióxido de carbono (CO2) absorbido por la masa forestal para hacer frente al cambio climático.

La ONU destaca que la inversión global en energía solar batió un récord en 2017 con China a la cabeza

EFE / Europa Press.- La inversión mundial en energía solar volvió a batir en 2017 un nuevo récord, con 160.800 millones de dólares, un 18% más que en cualquier otra energía (renovable, fósil o nuclear), y con China a la cabeza en ese terreno, según ha indicado Naciones Unidas.

El informe Tendencias Globales de Inversión en Energía Renovable 2018, publicado por ONU Medioambiente junto a la Escuela de Fráncfort, centro colaborador de ONU, y Bloomberg New Energy, expone que el mundo instaló un récord de 98 gigavatios de nueva capacidad solar, mucho más que la incorporación neta de cualquier otra tecnología: renovable, combustible fósil o nuclear. En este sentido, la solar supuso el 57% de las inversiones totales en todas las energías (excluyendo las grandes hidroeléctricas), que se calculan en 279.800 millones de dólares. China está a la cabeza de estas inversiones con una aportación «sin precedentes» de 53 gigavatios, más de la mitad del total, y 86.500 millones de dólares invertidos en el sector (el 58% del total).

«El extraordinario crecimiento de la inversión global en energía solar muestra todo lo que puede conseguirse cuando nos comprometemos con el crecimiento sostenible», aseguró el jefe del PNUMA, Erik Solheim. China también lidera la inversión en renovables, con 126.600 millones de dólares, un 31% más que en 2016. Junto al gigante asiático, hubo fuertes incrementos en la inversión en Australia (un 147% más, hasta 8.500 millones de dólares), México (un 810% más, hasta los 6.000 millones de dólares) y en Suecia (un 127% más, hasta los 3.700 millones de dólares).

El año pasado se contrataron 158 gigavatios de energía renovable, un récord frente a los 143 gigavatios de 2016 y superaron ampliamente los 70 gigavatios de capacidad generadora de combustibles fósiles (después de ajustar el cierre de algunas plantas existentes) durante el mismo periodo. «El mundo ha añadido más capacidad energética con la energía solar que con el carbón, el gas y las plantas nucleares combinadas», destaca Nils Stieglitz, presidente de la Escuela de Fráncfort. «Esto muestra hacia dónde nos dirigimos, aunque el hecho de que las energías renovables en su conjunto todavía están lejos de proporcionar la mayoría de la electricidad significa que todavía tenemos camino por recorrer«, añade.

El documento revela que la disminución de los costes de la electricidad solar y, en cierta medida, de la energía eólica, sigue impulsando el despliegue renovable. El año pasado fue el octavo consecutivo en el que la inversión mundial en energías renovables excedió los 200.000 millones de dólares y, desde 2004, el mundo ha invertido 2,9 billones de dólares en estas fuentes de energía verde. Según el director de Medio Ambiente de la ONU, Erik Solheim, “las inversiones en energías renovables atraen a más personas a la economía, ofrecen más empleos, trabajos de mejor calidad y empleos mejor remunerados. La energía limpia también significa menos contaminación, lo que supone un desarrollo más saludable y feliz».

Sin embargo, algunos grandes mercados vieron disminuciones en la inversión en energías renovables. En Estados Unidos, la inversión cayó un 6%, llegando a 40.500 millones de dólares. Dentro de Europa, los principales países que han retirado inversiones a energías limpias en 2017 fueron Reino Unido (un 65% menos, hasta los 7.600 millones de dólares) y Alemania (con una bajada del 35%, hasta los 10.400 millones). La inversión en Japón cayó un 28%, a 13.400 millones de dólares. El editor jefe de Bloomberg New Energy Finance, Angus McCrone, considera que en estos países confluyeron “cambios en el respaldo a las renovables desde la política, grandes financiaciones de proyectos, como en la eólica marina, y los menores costes de capital por megavatio».

Las inversiones mundiales en energías renovables de 2,7 billones de dólares de 2007 a 2017 aumentaron la proporción de electricidad mundial generada por eólica, solar, biomasa y de conversión de residuos a energía, geotérmica, marina y pequeñas centrales hidráulicas desde el 5,2% al 12,1%. El nivel actual de electricidad generado por las energías renovables corresponde a alrededor de 1,8 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono evitadas, equivalentes a las producidas por todo el sistema de transporte de Estados Unidos.

España llega a marcar por sexta vez junto a Portugal el precio eléctrico mayorista más bajo de la Unión Europea

EFE / Europa Press.- El precio de la electricidad en el mercado mayorista español, junto al fijado en Portugal, ha marcado por 6 ocasiones en las últimas semanas el más bajo de la Unión Europea. En la última de estas ocasiones, el precio medio mayorista de la electricidad se situó en España y Portugal en 31,03 euros por megavatio hora (MWh), según datos de OMIE, el operador del mercado.

Habitualmente, los precios mayoristas más reducidos se registran en los países escandinavos, que obtienen un porcentaje muy elevado de la electricidad de sus centrales hidroeléctricas. Sin embargo, en esta ocasión, los precios mayoristas en Suecia, Noruega y Finlandia estuvieron en 42 y 43 euros MWh, si bien Italia, con precios de 57 y 59 euros MWh, tiene los más altos en la Unión Europea, por encima incluso de los de Reino Unido (56 euros/MWh). En las últimas semanas, el precio del pool en España ha sido el más bajo de la Unión Europea, destacando especialmente el pasado Viernes Santo, cuando marcó 4,5 euros por MWh de media, su precio más bajo desde marzo de 2014.

Los precios de la electricidad en España este año se ven favorecidos por una climatología más favorable que en 2017, marcado por la sequía y la falta de viento, que está propiciando una mayor generación hidroeléctrica y eólica, fuentes de generación más baratas que el gas. De hecho, en marzo, la producción de origen eólico ascendió a 6.937 gigavatios hora (GWh), un 62,7% más que en el mismo periodo del año pasado, y representó el 32,9% de la producción total, siendo la principal fuente en la generación, según datos de Red Eléctrica, por delante de nuclear (19,2%) y muy por encima de los ciclos combinados (5,9%) y el carbón (5,4%).

En el primer trimestre de 2018, la eólica también fue la principal fuente de generación, con el 26,5% del total, seguida de la nuclear (21,6%) y la hidráulica (13,5%). El mercado mayorista de la electricidad funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

Los precios horarios se aplican a los consumidores que dispongan de contadores inteligentes y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y disponen de estos aparatos. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante al IVA y al Impuesto de Electricidad.

Las emisiones de CO2 del sistema eléctrico caen un 14,31% en 2018 gracias a la lluvia y el viento

Europa Press / EFE.- El carrusel de borrascas, que han dejado abundantes precipitaciones y fuertes vientos durante el mes de marzo, han elevado la producción de electricidad procedente de energía hidráulica un 58,9% y la eólica un 66,1%, según datos de Red Eléctrica de España. Asimismo, el viento y la lluvia de principios de año ha permitido reducir las emisiones de CO2 del sector eléctrico un 14,31% entre los meses de enero y febrero respecto al mismo periodo de 2018.

Así, en los dos primeros meses del año se han emitido 11.373.479 toneladas de CO2: 5.571.617 toneladas de CO2 en enero y 5.801.862 toneladas de CO2 en febrero, mientras que en los mismos meses de 2017 se alcanzaron 13.272.797 toneladas de CO2 (7.880.199 en enero y 5.392.598 en febrero). De estas emisiones de 2018, 3,07 millones de toneladas de CO2 en enero y 3,5 millones de toneladas de CO2 en febrero se debieron al carbón; y 926.158 toneladas de enero y 1,037 millones de febrero, fueron emitidas por el ciclo combinado, con el gasoil como principal combustible. Por su parte, las emisiones procedentes de electricidad generada con fuel + gas alcanzaron 463.905 toneladas en enero y 434.893 toneladas en febrero.

Hace un año, en febrero la electricidad ocasionó 5.392.972 toneladas de CO2, de las que 3.340.224 se debieron al carbón; 411.754 toneladas de CO2 al fuel + gas; 761.479 toneladas de CO2 al ciclo combinado. En enero, de las 7.880.199 toneladas de CO2 generadas por la electricidad, la mayor parte se debieron al carbón, con 5.117.837 toneladas de CO2, seguidas por las 1.319.176 del ciclo combinado y de las 465.272 toneladas de CO2 de fuel + gas. En el conjunto de 2017 las emisiones de CO2 del conjunto del sector eléctrico alcanzaron 74,9 millones de toneladas de CO2, tras dispararse a consecuencia de la sequía un 17,8%, de acuerdo con los datos de Red Eléctrica.

En el 2017 las fuentes renovables cubrieron el 33,3% de la producción eléctrica peninsular frente al 40,8% del año anterior. Se trató del peor dato de los últimos cinco años, precisamente por la caída del 48,4% de la energía hidráulica respecto al año 2016. En 2017 la hidráulica apenas cubrió el 7% de la demanda, frente al 14,2% de 2016, y esta se sustituyó principalmente por el carbón, que aumentó a lo largo del año para cubrir un 17% de la electricidad, y de los ciclos combinados, con un 13,9%, frente al 10,2% de 2016.

En marzo de 2018, las fuentes renovables generaron el 56,6% de la electricidad, que sumado al 19,1% generada por la nuclear, suman un 75,7% de electricidad proveniente de fuentes no emisoras de CO2. Asimismo, en lo que va de año esta cifra de generación sin CO2 alcanza un 57,1%. La principal causa detrás de este aumento experimentado en lo que va de 2018 está en las sucesivas borrascas y las abundantes precipitaciones que han dejado y que han elevado la producción de electricidad con energía hidráulica un 58,9% en marzo y un 66,1% la eólica.

Con este incremento, en marzo otras fuentes de energía no emisoras de CO2 han experimentado una reducción: del 14,9% en el caso de la nuclear; del 25,9% en el caso de la solar fotovoltaica y un 57% la solar térmica. Además, fruto de este incremento en la hidráulica y la eólica, la producción eléctrica con carbón, que sí emite CO2, se redujo un 17,4% y el ciclo combinado un 10,9%.

Según fuentes de Red Eléctrica de España, el año 2017, a diferencia de lo que está ocurriendo en los últimos dos meses, fue en general un año seco y pausado en cuanto al viento. Si bien, han añadido que las lluvias se han sumado a los embalses de consumo hidroeléctrico principalmente en el mes de marzo, ya que cerraron febrero con unas reservas del 31%.

Durante el mes de febrero, la hidráulica también experimentó un importante crecimiento, aunque no tanto como en marzo, con un 20,5% más que en el mismo mes de 2017, aunque en los dos primeros meses del año generó el 13,8% del total de la electricidad. Sin embargo, el carbón generó en febrero un 5,6% más que el año anterior y el ciclo combinado un 30,5% más que en el mismo mes del año pasado, mientras que la eólica se ha reducido en febrero un 5% respecto al año pasado y la nuclear generó ese mes un 3,9% menos que en el mismo mes de 2017.

Pool en mínimos desde 2014

Por otro lado, España ha registrado el precio de la energía eléctrica en el mercado mayorista más bajo desde marzo de 2014 y que, además, volverá a serlo también de la Unión Europea, junto al fijado en Portugal. A ello ha contribuido la aportación de las centrales hidroeléctricas y de los parques eólicos, algo que ya ha ocurrido varias veces este año. De este modo, el precio medio mayorista de la electricidad se situó en España en 4,5 euros por megavatio hora, el mismo que en Portugal, según datos de OMIE, el operador del mercado.

Habitualmente, los precios mayoristas más reducidos se registran en los países escandinavos, que obtienen un porcentaje muy elevado de la electricidad de sus centrales hidroeléctricas. Sin embargo, en esta ocasión, los precios mayoristas en Suecia, Noruega y Finlandia, de 41 euros por megavatio hora, están muy por encima de los fijados en España y Portugal. Otros países europeos como Francia (39,9 euros por MWh), Alemania (29 euros por MWh), Inglaterra (57 euros por MWh), Italia (53 euros por MWh) o Bélgica (44 euros por MWh), también dan precios bastante más altos que los de España.

La participación de las renovables, especialmente la eólica, en la generación, es una de las causas principales de este abaratamiento en el mercado mayorista de la electricidad. De hecho, en el mes de marzo, la producción de origen eólico asciende a 6.937 gigavatios hora (GWh), un 62,7% más que en el mismo periodo del 2017, y representa el 32,9% de la producción total, siendo la principal fuente en la generación, según datos de Red Eléctrica (REE), por delante de la nuclear (19,2%) y muy por encima de los ciclos combinados (5,9%) y el carbón (5,4%).

En 2018, la eólica también es la principal fuente de generación, con el 26,5% del total, seguida de la nuclear (21,6%) y la hidráulica (13,5%). Los ciclos combinados y el carbón han aportado el 8,5% y el 12,2%, respectivamente, mientras que la cogeneración ha contribuido con el 11%. El mercado mayorista de la electricidad funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final.

Podemos achaca a la «escasa voluntad política» del Gobierno los retrasos de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

Europa Press.- El grupo parlamentario Unidos Podemos achaca los retrasos del Gobierno en la creación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética a su «escasa voluntad política» así como a su «nulo compromiso» con este problema. En este sentido, la formación morada ha denunciado que el Ejecutivo anunció recientemente que el proyecto de ley de Cambio Climático se retrasa hasta que esté lista la normativa europea sobre este mismo tema.

Así lo aseguraba el ministro de Energía, Álvaro Nadal, alegando que en España siempre se han hecho las leyes así, transponiendo una norma aprobada por la Unión Europea, y que ahora no se iba a cambiar este procedimiento. Sus palabras sorprendieron, principalmente, porque la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, declaró en varias ocasiones que la nueva Ley comenzaría a redactarse en 2018. Para Unidos Podemos, las palabras de Nadal «no tienen sentido», como tampoco lo tiene «esperar a una normativa europea, cuando hay países como Francia, Reino Unido o Suecia, que ya tienen sus Leyes de Cambio Climático».

«Incluso dentro del Estado, ante el vacío de legislación climática por parte del Gobierno, las comunidades autónomas han cogido la delantera, y ya hay leyes en Baleares o en Cataluña, en donde, según recuerdan, está recurrida por el propio Gobierno ante el Tribunal Constitucional. Por ello, el secretario general del grupo parlamentario Unidos Podemos, Txema Guijarro, ha criticado la actitud del Gobierno en esta materia y su falta de compromiso «con los acuerdos internacionales ya firmados contra el cambio climático».

Por su parte, el portavoz de Cambio Climático de la formación, el diputado de Equo Juan López de Uralde, cree que «ya es imposible seguir mirando para otro lado o echar balones fuera» sobre este materia. En este sentido, recordó que el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advertía de que, «si se continúa con las políticas actuales, será imposible reducir las emisiones a tiempo para no superar los 1,5ºC o incluso los 2ºC».

El Foro Económico Mundial considera que España debe asumir un mayor compromiso político para lograr una transición energética eficaz

EFE.- España saca buena nota a nivel mundial en cuanto al estado actual de su sistema energético y su nivel de preparación para adaptarse a las futuras necesidades energéticas, pero debe asumir un mayor compromiso político para lograr una transición energética eficaz, según el Foro Económico Mundial. España se sitúa en el puesto 21 de los 114 países analizados en el informe Promover una transición energética efectiva publicado dentro de la edición latinoamericana del Foro Económico Mundial.

A nivel mundial ocupan los diez primeros puestos del Índice de Transición Energética del Foro Suecia, Noruega, Suiza, Finlandia, Dinamarca, Holanda, el Reino Unido, Austria, Francia e Islandia. España se sitúa con su vigésima primera posición en el ránking por detrás de los diez primeros países, de Nueva Zelanda, Singapur, Uruguay, Irlanda, Malasia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Portugal y Costa Rica, pero por delante de Canadá, Japón, Chile o Estados Unidos. El Foro Económico Mundial considera que España tiene un sistema energético con un «buen desempeño», por lo que se posiciona en la posición 14 a nivel global en este capítulo.

En el apartado de la preparación para la transición energética, España ocupa el puesto 27, una posición que el Foro Económico Mundial califica de «elevada». Eso sí, añaden sus expertos, es «más baja que en la mayoría de las economías avanzadas» analizadas. En el análisis sobre la preparación de España para la transición energética se ubica en los puestos 26 tanto en el capítulo de capital e inversión, como en el de infraestructura y clima empresarial innovador. En opinión de los expertos del Foro Económico Mundial, España tendría que mejorar el acceso al crédito, su inversión en capital humano y «asumir un compromiso político más fuerte para lograr una transición energética eficaz en el país».

En el capítulo del desempeño de su sistema energético actual, España destaca por el puesto 15 que logra en la dimensión de la sostenibilidad ambiental. El Foro Económico Mundial indica que el país cubre una «parte importante» de su demanda energética con energías renovables, por lo que supera en 12 puntos la media de las economías avanzadas. El informe revela que en lo que se refiere al porcentaje de la electricidad generada con renovables el país ocupa el puesto 46. A nivel global, el avance hacia la sostenibilidad ambiental se ha detenido y considera que la tendencia prácticamente plana en la intensidad de las emisiones de carbono así lo demuestra.

De acuerdo con sus expertos, en el último lustro se registró una mejora marginal de tan solo un 1,8% anual en comparación con el 3% requerido para cumplir con el Acuerdo de París en materia de objetivos climáticos. Asimismo, se ha constatado un aumento del precio real de la electricidad para los hogares desde 2013 en más de la mitad de países analizados, a pesar de la reducción general del precio del combustible, recuerda el informe. Como dato más positivo el informe destaca tendencias que apuntan a que más del 80% de los países registran una mejora en sus sistemas energéticos en el último lustro.

En los apartados de acceso y de seguridad energética, España ocupa el puesto 15. En tanto, el país destaca en la tasa de electrificación en relación a la población, el uso de combustibles sólidos y la calidad del suministro eléctrico. El Foro Económico Mundial explica que España tiene una base «bien diversificada» de fuentes de energía primaria y socios de importación igualmente diversificados, pero aún «depende sustancialmente de las importaciones para cubrir su demanda energética».

Los eurodiputados españoles piden a la Comisión Europea interceder para evitar el cierre de Siemens Gamesa en Miranda de Ebro

EFE.- Al tiempo que Siemens Gamesa cerró un acuerdo con dos filiales de la compañía eléctrica estatal sueca Vattenfall para el suministro de 41 aerogeneradores en Dinamarca, con una capacidad combinada de aproximadamente 350 megavatios (MW), los eurodiputados españoles han reclamado, en una iniciativa iniciada por el PSOE y dirigida a la Comisión Europea, que se interceda ante Siemens Gamesa para evitar el cierre de sus instalaciones en Miranda de Ebro.

En una acción conjunta, los grupos españoles en el Parlamento Europeo han dirigido por carta la petición a la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, y a la comisaria de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, Elzbieta Bienkowska. En la misiva, explicaron la situación que está viviendo la empresa Siemens Gamesa, que el 29 de enero anunció su intención de cerrar las instalaciones de Miranda de Ebro (Burgos) y reclamaron al Ejecutivo comunitario que se dirija a la dirección de Siemens Gamesa «para que reconsidere su decisión» sobre el cierre de esa planta.

En el texto se detalla que el número de trabajadores afectados por el cierre es de 133, a los que hay que añadir otro número importante de empresas auxiliares. Entre otros, firmaron la carta a la Comisión Europea los portavoces de cada delegación: Iratxe García (PSOE), Esteban González Pons (PP), Miguel Urbán (Podemos), Marina Albiol (IU) y Javier Nart (C’s).

Acuerdo con la sueca Vattenfall

Las turbinas, que se ubicarán cerca de la costa oeste de Dinamarca en el Mar del Norte, se instalarán en 2020 y estarán listas para su puesta en marcha a finales de ese mismo año. El pasado noviembre, Vattenfall ya eligió a Siemens Gamesa para suministrar las turbinas de 3 nuevos parques eólicos marinos en Dinamarca. La inversión total ascendió a casi 1.700 millones de euros, repartidos entre los parques de Kriegers Flak, en el mar Báltico, y Vesterhav Syd y Nord, en el Mar del Norte, que proporcionan, en conjunto, energía a alrededor de un millar de hogares daneses.

Standard&Poor’s advierte del desafío de dar con el equilibrio entre riesgo y retribución en la nueva era de las renovables

Europa Press.- Mientras las energías renovables ya suponen un 17,3% del consumo final bruto de energía en España, por encima de la media europea, según datos de 2016 del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Standard&Poor’s (S&P) considera que el principal desafío en la nueva era para las renovables que se abre en España, con la adjudicación en las subastas de 2016 y 2017 de 8.700 megavatios (MW) verdes, será encontrar «el equilibrio entre el riesgo y el retorno para todas las partes».

En un informe sobre las energías renovables en el país, la agencia de calificación señala que la retribución para las nuevas instalaciones está cambiando «drásticamente» en España con el fin de los subsidios y la exposición del sector a los precios de mercado. Así, señala que este nuevo mecanismo de remuneración propuesto para las nuevas renovables, en el que existe un suelo de precio garantizado por el Gobierno, es «mucho más débil» que el existente en otros países de Europa.

En este contexto, «los banqueros y asesores se están rascando la cabeza respecto al mejor enfoque para financiar lo que se ve como una nueva era de energías renovables», señala Gonzalo Cantabrana Fernández, analista de S&P. Para Fernández, este cambio de un modelo de remuneración basado en subsidios a uno más expuesto a los cambios del mercado representa una señal de que la industria de las renovables entra en «una fase más madura, donde los costes de producción disminuyen a medida que la tecnología madura y gana escala, algo que sucede en la eólica (onshore y offshore) y la solar».

Avance europeo de las renovables

La Unión Europea en su conjunto pretende alcanzar en 2020 una media del 20% de aportación de fuentes renovables al consumo final bruto de energía. Así, Suecia tiene, con diferencia, la mayor proporción de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía, con un 53,8%.Por su parte, Finlandia alcanza un 38,7% y Letonia un 37,2%, mientras que Austria registra un 33,5% y está muy cerca de su objetivo nacional para 2020, y Dinamarca ya lo ha superado (32,2%).

Italia registra un 17,4% y, en lo que respecta a España, ha avanzado algo más de un punto y supera la media de la Unión Europea al alcanzar un 17,3% en 2016. Francia, por su parte, ya se queda por debajo de la media con un 16%, al igual que ocurre en Grecia, la República Checa y Alemania, con cifras cercanas al 15%. Los países en la cola de la Unión Europea son Malta, Holanda y Luxemburgo, con entre un 6% y un 5,4%, respectivamente.

España, entre los países europeos que aún no ha alcanzado su objetivo de energías renovables para 2020, con un 17,3%

Europa Press.- La energía procedente de fuentes renovables representa en España el 17,3% del consumo total, aún por debajo del objetivo del 20% establecido para 2020, lo que sitúa al país en el grupo de Estados miembros de la Unión Europea que todavía no ha alcanzado su meta nacional, según los datos de Eurostat correspondientes a 2016.

Sólo 11 socios comunitarios han alcanzado sus objetivos particulares para 2020 y son Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía y Suecia. Es decir, exactamente los mismos que ya lo habían conseguido hace un año. Austria se encuentra ya a menos de un punto de su meta. En el polo opuesto están Países Bajos (todavía a 8 puntos porcentuales de su objetivo), Francia (a 7 puntos), Irlanda (6,5 puntos), Reino Unido (5,7 puntos) y Luxemburgo (5,6 puntos).

En el caso de España, el peso de las energías renovables se ha incrementado desde el 8,3% registrado en 2004 hasta el 17,3% de 2016. Este dato es más de un punto superior al de 2015, cuando la proporción de renovables fue del 16,2%. En el conjunto de la Unión Europea, la proporción de energías renovables sobre el consumo bruto de energía total alcanzó en 2016 el 17%, exactamente 3 puntos por debajo del objetivo comunitario para 2020, del 20%.

Suecia es el único país en el que las energías renovables tienen un peso superior al 50%, concretamente, del 53,8%. Después se sitúan Finlandia (38,7%), Letonia (37,2%), Austria (33,5%) y Dinamarca (32,2%). Por el contrario, Luxemburgo (5,4%), Malta y Países Bajos (6%), Bélgica (8,7%), Reino Unido y Chipre (9,3%) e Irlanda (9,5%), son los Estados miembros con menor proporción de renovables de la Unión Europea.