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Navia defiende los Presupuestos en materia energética y los considera «responsables» con los objetivos de cambio climático

Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha defendido que los Presupuestos Generales del Estado para 2017 en materia energética son «ambiciosos y responsables» con los objetivos de cambio climático para alcanzar las metas para 2020. Navia subrayó que estos objetivos de cambio climático son «un desafío a largo plazo», por lo que es necesario tomar decisiones a ese largo plazo, evitando que sean «costosas para el sistema y para el país».

Asimismo, destacó la reactivación en materia de renovables con la subasta de 3.000 megavatios (MW) llevada a cabo en mayo «con unos costes para el usuario muy positivos» y la nueva por otros 3.000 MW que se realizará en julio. «Ahora tenemos que ser más ambiciosos en materia de renovables, siempre acompañado por las interconexiones», señaló. Con estos 6.000 MW que se subastarán este año, Navia consideró que España se sitúa entre los países «más ambiciosos en renovables, pero sin costes para los usuarios y con unas implicaciones muy positivas».

Respecto a la factura eléctrica, Navia reiteró la intención del Gobierno de «seguir bajando», como se hizo en la anterior legislatura, los costes regulados, siempre que «haya margen para bajarlos». No obstante, pidió al resto de grupos políticos ser «responsables» y no llevar a cabo propuestas que en muchos casos suponen elevar los costes del sistema. «La prioridad es ser responsable y no asumir más costes en el sistema», sentenció.

Juan Virgilio Márquez (AEE): “Con estabilidad regulatoria y seguridad jurídica participarían aún más operadores en las subastas de energías renovables” (II)

Javier Angulo.- Apenas un mes después de la última subasta de renovables, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la nueva subasta anunciada recientemente por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: 3.000 MW destinados a las tecnologías eólica y solar fotovoltaica. Precisamente son las subastas el principal tema a abordar en esta segunda parte de la entrevista al director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez (Madrid, 1973).

La falta de diálogo con el sector fue uno de los principales reproches que se realizaron al Ministerio de Industria con el tándem José Manuel Soria-Alberto Nadal. ¿Hasta qué punto ha cambiado la situación en la nueva legislatura, con el nuevo Ministerio de Energía y la llegada de Álvaro Nadal?

Se están dando pasos en una dirección correcta, como muestra el dialogo de expertos para la formulación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Es de valorar, pero siempre hemos pedido que el dialogo tiene que estar en todas las fases de ejecución de los grandes proyectos o programas que el Gobierno tiene que lanzar. Uno de esos asuntos son las subastas. Nos hubiera gustado que en la gestación o diseño de las subastas, en la fase inicial, se hubiera dialogado con todos los sectores renovables para recopilar de cada uno de ellos sus principales necesidades y mejorar su diseño. Se están dando buenos pasos, a diferencia de la etapa anterior, pero hay cuestiones que se pueden mejorar.

¿Cómo valora el sistema de subastas de renovables puesto en práctica para la subasta de mayo y que todo indica que volverá a utilizarse prácticamente igual para la anunciada subasta de otros 3.000 MW renovables?

El sistema de la última subasta, que era bastante similar al de 2016, es complejo.En otros países, casos de éxito a nivel internacional, se establecen sistemas en los que se subasta un incentivo por producción de energía; aquí se subasta un incentivo por potencia instalada. Todosistema complejo implica riesgos, en primer caso, de interpretación. Por ello, no terminamos de ver la ventaja de la neutralidad tecnológica; entendemos que habría que realizar subastas que incorporasen cupos por tecnología que saliesen de una planificación energética, del mix que el Gobierno quiere conseguir para el futuro.

Por ello, creemos que una subasta no se debería limitar a una puja cuantitativa por un incentivo sino que debería tener en consideración una serie de condicionantes que rodean al ámbito energético en este país: hay una distribución regional peculiar, con un mayor recurso eólico en el norte y mayor recurso solar en el sur; hay una industria propia, una industria eólica que hay que cuidar, con más de 200 centros de producción en 16 comunidades autónomas. Asimismo, hay una conciencia ambiental importante. La subasta podía haber sido una oportunidad para aglutinar todos estos intereses públicos para integrarlos en un mecanismo que, aún con estos parámetros, seguiría garantizando un precio muy bajo, de incentivo 0  durante este primer período regulatorio.

¿Ha habido discriminación a favor de la eólica, tal y como denuncian las organizaciones solares?

A día de hoy no puedo asegurar que se haya favorecido a alguna tecnología. Los parámetros asignados a cada tecnología no minusvaloran el rendimiento que podría aportar cada tecnología, discriminando a la solar en beneficio de otras, como se ha dicho. Así que, simplemente por el diseño de la subasta, no me atrevo a decir que se haya favorecido a la eólica, salvo en caso de descuento máximo. Es evidente que uno, cuando hace el diseño de una subasta y al margen del contexto, no piensa que la oferta que va a ir al descuento máximo va a ser mayoritaria. Puede pensar que las plantas que más prestaciones den, vayan al descuento máximo, pero no el 100% de la subasta.

Lo cierto es que las subastas están integradas en un contexto. En diseño no se beneficia a la eólica, pero claro, cuando se da que la mayor parte de la oferta va al descuento máximo, lo que priman son las horas de producción. Y si el contexto es que hay mucho proyecto, parado durante mucho tiempo, tanto eólico como fotovoltaico, y se subastan 3.000 MW, se llena con las tecnologías que más producen, en este caso la eólica. La conclusión de la subasta es que se ha quedado pequeña, que hay capacidad de aportar más megavatios renovables a descuento máximo.

En 2015, AEE reclamaba al Gobierno un calendario de subastas. Ha habido dos subastas, se anuncia otra de 3.000 MW en próximos meses. ¿Se cumplen las expectativas de la patronal?

En 2015 se hablaba de una planificación energética, con una serie de megavatios necesarios para cumplir los objetivos. La realidad es que no ha habido ese calendario de subastas, simplemente ha habido dos subastas para el cumplimiento de objetivos de renovables comprometidos con Europa. Y la próxima subasta que viene es consecuencia de que las anteriores se han quedado pequeñas.

Hay quién no duda en hablar de improvisación en esta forma de anunciar las subastas…

Desde AEE hemos pedido siempre una planificación energética a largo plazo. Permite prepararse, que las industrias hagan ofertas competitivas, busquen los mejores desarrollos tecnológicos, busquen los mejores parques… Lo que ocurre es que hay una subasta del 2016, que se llenó con el descuento máximo del 100%; hay otra este año en la que se han corregido aspectos, como un límite al descuento máximo, y también se ha vuelto a llenar; conclusión: el Gobierno ha visto que hay más oferta a descuento máximo y por eso plantea realizar otra subasta.

Respecto a la primera subasta, ¿desde AEE hay confianza en que los adjudicatarios vayan a llevar a cabo sus proyectos?

No tenemos ningún indicio que diga que los proyectos no se van a hacer. Confiamos en las empresas que han resultado adjudicatarias de la subasta. Llevamos mucho tiempo parados, con los proyectos en los que, en muchos casos los permisos ya adjudicados, perfectamente estudiados. Además, esas subastan también exigían avales, por lo que las empresas adjudicatarias saben a lo que se arriesgan si no cumplen, con los avales que se ejecutan como penalización. Eso sí, hasta que no se materialicen los proyectos no podemos decir que la subasta ha sido un éxito. Las subastas tendrán éxito siempre y cuando los proyectos se lleven a cabo.

El Gobierno confía en que con estas subastas se conseguirá alcanzar el objetivo de renovables del año 2020. Sin embargo la planificación energética indica que España necesitaría 8.500 MW renovables, de los cuales 6.400 MW eólicos. ¿Esperan que haya más subastas aparte de la que se acaba de anunciar por parte del presidente del Gobierno?

Esa planificación de 2015, de Red Eléctrica, es la que venimos utilizando porque está bien estudiada y es una referencia del sector. Teniendo en cuenta los 500 MW de la primera subasta, el cupo canario, los 2.900 MW de la subasta de mayo más los megavatios que la eólica pueda conseguir en la próxima subasta, creemos que a nivel de sector eléctrico se cumplen los objetivos. Pero insisto, el reto no es el sector eléctrico sino el resto de sectores del que un 20% de energía final consumida tiene que proceder de fuentes renovables. El objetivo se va a cumplir siempre que tengan el avance necesario para poder cumplirlo, sobre todo en lo que se refiere al transporte y calefacción.

¿Estas subastas suponen el impulso necesario para la industria eólica después de la moratoria renovable?

Esta subasta ha generado mucha esperanza en el sector. Estábamos en un momento complicado porque llevábamos mucho tiempo parados y los centros industriales ubicados en España llevan 3 años exportando el 100% de su producción, casi 3.000 millones de euros al año. Somos un sector incorporado a la mesa de sectores estratégicos con el calzado, el vino, los fabricantes de automóviles… un sector que ha sabido soportar la crisis, soportar la reforma, y reorientar su actividad para ser un player de referencia a nivel mundial, produciendo aerogeneradores para todo el mundo

Un mercado local siempre es muy bueno porque genera eficiencia en costes, los centros de producción se quedan en España. Va a generar empleos, entre 25.000 y 30.000 empleos  equivalentes en la fase de producción y de fabricación de los parques, contando empleo directo e inducido. Y en funcionamiento de los parques unos 6.000 empleos equivalentes al año, además de 3.000 millones de euros de inversión. Es una noticia estupenda, una inyección de moral, esperanza y alegría

¿Cuál  puede ser el cambio de fisonomía en el sector eólico? Hay operadores eólicos, con fuerte implantación en España, que no han acudido a la subasta. Otros han acudido al  necesitar incorporar potencia renovable a su mix empresarial de generación… ¿cómo anticipáis que va a ser la evolución del sector?

Hay que diferenciar que estos nuevos actores entran sin ninguna carga del pasado. Los fondos de inversión llegan en buena situación porque los activos tienen un nivel de eficacia y eficiencia importante y los explotan correctamente. Hay una serie de empresas, principales actores de la implantación renovable en España, que tienen una cantidad importante de activos que han sufrido la reforma energética y optan por estrategias más conservadoras. Hay otras empresas que tratan de cambiar su modelo de generación y apuestan por renovables ante la transición energética. Desde la AEE respetamos las estrategias particulares de cada empresa y creemos que hay que dar cabida a todos para que las renovables sigan generando más energía y sean cada vez más baratas.

Con mayor nivel de seguridad jurídica ¿Creéis que podría volver a participar en nuevas subastas de potencia algún operador que declinó participar en la subasta?

SI se estableciera un marco futuro en el que la estabilidad regulatoria y la seguridad jurídica estuviera garantizada a unos niveles como los que desde el sector estamos demandando, habría mayor penetración de muchos actores, no sólo de los que no han acudido a la subasta. La regulación en España permite al Gobierno realizar cambios cada cierto tiempo, cambios que nos preocupan mucho. Estamos hablando de que cada 6 años se puede cambiar la rentabilidad razonable, la rentabilidad regulada que por ley se garantiza al inversor. Una empresa lo tiene que tener en cuenta para su estrategia. No hay seguridad desde ese punto de vista.

No se sabe que va a pasar a partir de 2020, esperamos que el Gobierno abra una vía de diálogo con el sector para conocer sus necesidades y sus problemas. Hay que tomar decisiones que garanticen las inversiones realizadas y la sostenibilidad del sistema de tal forma que no vuelva a penalizarse a los inversores que en su momento apostaron por implantar las renovables en España. Si eso se garantizase, el avance de las renovables en España a precios todavía más competitivos sería mucho mayor. Habría más seguridad, más confianza, y en las subastas de renovables participarían aún más operadores.

 

Primera parte de la entrevista en este enlace:

Juan Virgilio Márquez (AEE): “La transición energética tiene que ser ambiciosa, a largo plazo, planificada y eléctrica”

La potencia instalada de renovables en el mundo aumenta un 9% en 2016 gracias a la fotovoltaica y la eólica

Europa Press.- La potencia instalada de energías renovables en el mundo ascendió a 2,01 millones de megavatios (MW) en 2016, lo que supone un incremento del 9% con respecto al ejercicio anterior fruto de la incorporación de un volumen récord de nueva capacidad equivalente a 161.000 MW. En concreto, la energía solar fotovoltaica representa casi el 47% de la capacidad añadida, seguida por la energía eólica, con un 34%, y de la energía hidráulica, cuyo peso sobre el total equivalió al 15,5%.

Estos datos aparecen recogidos en el Informe 2017 sobre la situación mundial de las energías renovables (GSR por sus siglas en inglés), publicado por REN21 y recogido por la Fundación Renovables, que lamenta el «parón» sufrido por las tecnologías verdes en España. El informe muestra que las energías renovables se están convirtiendo en la opción más barata. Asimismo, la Fundación Renovables indica que la imperiosa necesidad de tener una carga base es «un mito» y considera que «no es una sorpresa que exista un incremento en el número de países que han logrado manejar con éxito los picos que se acercan o sobrepasan el 100% de la generación de electricidad a partir de fuentes renovables».

El informe muestra que las innovaciones y nuevas soluciones en las tecnologías de almacenamiento van a proporcionar cada vez más flexibilidad al sistema eléctrico. En 2016, cerca de 800 MW de nueva capacidad avanzada de almacenamiento de energía entraron en operación, lo que finalmente arrojó un total estimado de 6.400 MW. Al valorar la situación en España, la Fundación Renovables expresa su «preocupación porque no se estén poniendo las bases para un cambio en 2017» y lamenta el «mal diseño de la subasta» de renovables.

Gas Natural Fenosa cerrará la térmica de Anllares e invertirá 200 millones de euros en eólica en Castilla y León

Europa Press.- Gas Natural Fenosa acometerá un «cese paulatino» de la actividad de la central térmica de Anllares hasta 2019 e invertirá más de 200 millones para desarrollar más de 200 megavatios (MW) de generación eólica en la comunidad autónoma de Castilla y León, para lo que se prevé la creación de 500 empleos directos e indirectos en el horizonte temporal 2017-2019.

La compañía ha hecho públicos estos planes tras conseguir en mayo un «cupo relevante» de potencia eólica en la subasta de energías renovables impulsada por el Gobierno, con lo que «reafirma» su apuesta por la energía renovable. Además, Gas Natural Fenosa mantendrá operativa la central térmica de La Robla con una «fuerte inversión» para cumplir con la Directiva Europea de Emisiones Industriales y está finalizando el análisis de alternativas para la adaptación en el grupo 2 de la central, «con el objetivo de extender su operación más allá de 2020”.

Sin embargo, la empresa mantiene la decisión de «cese paulatino» de la actividad de la central térmica de Anllares hasta 2019, en cumplimiento con la directiva europea de emisiones. Propiedad de Gas Natural Fenosa (66,6%) y Endesa (33,3%), la central situada en Páramo del Sil (León) acumula 35 años de operación y tiene una capacidad de 347 MW de potencia. La actual plantilla está compuesta por 77 trabajadores de los que un tercio serán reubicados en el grupo y el resto podrán acogerse a un plan de salida acordada que incluye prejubilaciones y bajas incentivadas, han indicado las mismas fuentes.

La compañía ha explicado que Anllares no cuenta con una infraestructura de desulfuración, ni de desnitrificación de las emisiones, por lo que en octubre de 2013 ya se comunicó la «imposibilidad» para cumplir con los límites recogidos en la Directiva de Emisiones Industriales (DEI). Además, la central, al 50% de su capacidad, emite 1.500.000 toneladas al año de CO2 y consume carbón nacional de «bajo volátil» que conlleva «una baja eficiencia y competitividad de la central», según Gas Natural Fenosa.

UNEF, Anpier, Px1NME y ecologistas piden al Gobierno un cierre progresivo de las centrales de producción eléctrica no renovable

Europa Press.- Organizaciones sociales y empresariales como los fotovoltaicos de UNEF y Anpier, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME), Fundación Renovables, Amigos de la Tierra o Greenpeace exigen al Gobierno «el cierre progresivo de todas las centrales eléctricas no renovables». Las organizaciones consideran que la reciente subasta de energías renovables demuestra un importante interés por invertir en estas tecnologías a precios de mercado, sin incentivos y consideran que el volumen de inversión podría ser mucho mayor con un plan de subastas.

La planificación del Gobierno, indican, debe contemplar la total descarbonización y desnuclearización del sector eléctrico, impidiendo la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares y de carbón, y garantizando su sustitución con renovables a través de un calendario de subastas periódicas de renovables. Según dicen, el plan debe incorporar la implantación de tecnologías sostenibles de generación renovable, almacenamiento, redes inteligentes y gestión de la demanda, ya disponibles a cada vez menor precio. «Resulta esencial establecer criterios adicionales a los puramente económicos en la subasta, como cupos para proyectos con participación ciudadana o impacto positivo en el empleo», señalan.

Tejerina destaca que la recientemente anunciada subasta de renovables no supondrá ningún sobrecoste y reforzará la competitividad de la economía

Europa Press.- En lo que respecta a la lucha contra el cambio climático, la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha señalado que si la administración estadounidense presidida por Donald Trump se retira de la lucha contra el cambio climático, a pesar de haber ratificado el Acuerdo del Clima de París, el resto de los países tendrán que hacer «esfuerzos superiores para evitar este calentamiento que afecta ya a la vida de muchas personas».

García Tejerina recuerda que, en todo caso, Estados Unidos no podrá renunciar al Acuerdo de París hasta dentro de 5 años. Así, asevera que la existencia del cambio climático no es «opinable» porque la temperatura se mide y el calentamiento sucede «a una velocidad más rápida» y por eso 196 países se comprometieron en 2015 a luchar. En esa lucha, garantiza que «España quiere estar a la vanguardia» y lo está como estado miembro de la Unión Europea. «Hay que luchar contra el cambio climático y el presidente del Gobierno estará a la cabeza. Hay que emitir menos CO2», sentenció.

Reducción de emisiones y renovables

La ministra ha explicado que lo más importante, por ser lo que más contamina, es el sistema energético, con las energías fósiles, que son la fuente de energía que más CO2 emite a la atmósfera. Por ello, señaló que todas las energías y desarrollos tecnológicos buscan la eficiencia y no emitir CO2 y, por ello «la importancia» de las energías renovables. Por otro lado, ha añadido que los otros sectores más contaminantes en España son la vivienda, el transporte, la agricultura y los residuos, que son las principales fuentes de emisiones donde hay que actuar.

En esta tarea, Tejerina ha manifestado que es preciso cambiar el mix energético y en este marco ha recordado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció una segunda subasta de 3.000 megavatios de renovables. Tejerina ha defendido que en la nueva subasta, años después de que las renovables se volvieran «inviables» porque encarecieron el coste de la energía en España y se perdió competitividad, la renovable no supondrá un «coste adicional» ya que el objetivo del Gobierno es que el beneficio ambiental se convierta también en beneficio socioeconómico que refuerce la competitividad de la economía. «Ambición sí, pero también desde la responsabilidad», ha apostillado.

La nueva subasta renovable, acogida de forma desigual, mantiene el criterio de desempate entre eólica y fotovoltaica

Europa Press / EFE.- La nueva subasta de 3.000 megavatios (MW) de potencia renovable, anunciada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido acogida de forma desigual en el sector, pues mientras la industria eólica cree que es una buena noticia, a las asociaciones de fotovoltaica les suscita dudas. La subasta mantendrá los criterios de desempate en función de las horas de producción establecidos en la puja celebrada este mes, según consta en el borrador y en la memoria económica del decreto.

Este criterio de desempate recibió críticas de las asociaciones fotovoltaicas de referencia, UNEF y Anpier, que ven en su aplicación un trato de favor a la eólica y que destacan la capacidad de la solar para competir en igualdad de condiciones. La segunda de estas asociaciones denunció la subasta de mayo ante el Tribunal Supremo precisamente por encontrarla discriminatoria. En el borrador del real decreto, Energía señala que el procedimiento de la subasta celebrada en mayo, en la que la eólica se llevó el 99% de la potencia ofrecida, ha sido «muy satisfactorio», por lo que serán de aplicación las reglas anteriores, incluidas en la orden ministerial ETU/315/2017 y en la resolución del 10 de abril que desarrolló su contenido.

En estas disposiciones se indica que, en caso de empate, ha de tomarse el proyecto que genere más megavatios hora por cada megavatio instalado, conforme al número de horas de funcionamiento. Además, se establecen unos porcentajes máximos de abaratamiento de las ofertas diferentes en función de cada tecnología. «Lo que pedimos es que la definición final de la subasta permita a todos los agentes del mercado ejercer su competitividad», indicó el director general de UNEF, José Donoso, tras conocerse el contenido del borrador del decreto.

Conforme a las reglas de la subasta, para cada tramo de oferta se calcula la retribución a la inversión y el cociente entre dicha retribución y el número de horas estándares de funcionamiento de la instalación. Como las horas estándares fijadas para la eólica son superiores a las de la fotovoltaica, esta tecnología gana opciones para la adjudicación. El borrador del real decreto limita como novedad el alcance de la subasta a estas dos tecnologías. En concreto, indica que será de aplicación a instalaciones de los subgrupos b.1.1. y b.2, que corresponden a la fotovoltaica y a la eólica, respectivamente.

Como en la anterior ocasión, la convocatoria se limita a los territorios peninsulares y, para garantizar el cumplimiento de los objetivos de renovables de España ante la Unión Europea para 2020, excluye instalaciones cuya construcción suponga el cierre o la reducción de potencia de otra de la misma tecnología e instalaciones constituidas por equipos principales que no sean nuevos o que hayan tenido uso previo.

En la memoria, Energía repite los cálculos utilizados para la anterior subasta y confía en que el coste para el sistema de los nuevos proyectos sea «nulo». Este coste nulo se produce para el consumidor en los escenarios medios de precios de la electricidad tomados como referencia por el Gobierno. Si se produjese un abaratamiento en el pool con respecto a la previsión, a partir de 2019 las instalaciones podrían recuperar la diferencia a modo de coste regulado del sistema.

Energía señala que, tomando como hipótesis que la rebaja obtenida en la subasta es de 0% y que la potencia adjudicada por tecnología se distribuyera a partes iguales entre fotovoltaica y eólica, el coste máximo para el sistema ascendería a 123 millones de euros anuales a partir de 2019. En todo caso, asegura que, «a la vista del resultado de la subasta anterior, es de esperar que el coste sea muy inferior a 123 millones de euros o incluso nulo como sucedió en dicha subasta».

Diversa acogida en el sector

La Asociación Empresarial Eólica (AEE), que representa a más del 90% del sector en España, considera la nueva subasta de hasta 3.000 megavatios de capacidad una «buena noticia para todo el sector» de las renovables.Según la asociación, con esa nueva potencia España se acercará al objetivo europeo de que en 2020 las energías renovables supongan el 20% del consumo, lo que unido a la futura Ley de Cambio Climático, constituye un paso más dentro del proceso de transición energética.

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que representa a empresas que suponen aproximadamente más del 85% del sector en España, también ve positivo que se convoque una nueva subasta, aunque cree que hay que reformar su diseño para que sea «verdaderamente competitiva» y para abaratar los precios al consumidor. Por eso, esta asociación, que recurrió ante el Supremo la normativa de la anterior, reclama una reducción en el suelo del descuento máximo y un modelo en el que cada agente interesado oferte un precio por kilovatio hora para que el más competitivo reciba la remuneración ofertada.

La Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos, Anpier, que agrupa a 5.000 socios que son pequeños productores e inversores, ha dicho que esta nueva subasta es «más de lo mismo». Su presidente, Miguel Ángel Martínez-Aroca, vaticina que si la subasta se celebra con las mismas reglas que la anterior, como está previsto en el decreto del Gobierno, «de nuevo arrasará la eólica«, en la que ha recordado «dominan» las grandes eléctricas.

Por su parte, el director general de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González Moya, ha expresado su sorpresa por el anuncio de una nueva subasta renovable, más cuando apenas se acaba de celebrar la anterior, también de 3.000 MW. González Moya, cuya organización agrupa a empresas y entidades de todo tipo de energías limpias, ha manifestado que esta nueva convocatoria «es otra improvisación» del Gobierno.

Ha reiterado que es necesaria una planificación a largo plazo de las subastas, ya que las empresas y los inversores necesitan conocer cuando se convocarán para organizar sus inversiones, y ha criticado que en esta nueva subasta se vuelva a «enfrentar» a las diferentes tecnologías. Por eso, González Moya demanda que las subastas vuelvan a tener cupos por tecnologías (solar, eólica y otras) y ha afirmado que el mecanismo de adjudicación «sigue perjudicando a la energía fotovoltaica», que sólo logró un megavatio en la anterior convocatoria por el sistema para deshacer los empates en las ofertas, que era el mayor número de horas de funcionamiento.

Extremadura pide oportunidad para fotovoltaica

Por su parte, el consejero extremeño de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, ha asegurado que la nueva subasta de energías renovables será satisfactoria para Extremadura si la energía fotovoltaica tiene posibilidades reales y aseguró que «estaremos muy pendientes de que esta vez no perjudique a Extremadura«. Además, ha recordado que con la anterior subasta se hicieron muchas esperanzas porque conocían que había muchas empresas extremeñas interesadas en presentarse pero, por la “preferencia” que se daba a la energía eólica, «no entraron los proyectos extremeños». El consejero ha aseverado que desde la Junta han insistido a todos los niveles en la necesidad de una nueva subasta y «afortunadamente parece que esta petición ha sido recibida».

Por último, se ha referido también a la posibilidad de que una de las empresas adjudicatarias de la anterior subasta de energías renovables pudiera construir un parque eólico en el norte de Extremadura para cumplir los compromisos adquiridos en la subasta. En este sentido, se limitó a señalar que «es prematuro decirlo» porque las empresas tienen 6 meses para concretar los proyectos con los que van a cumplir sus compromisos.

La eólica y la fotovoltaica se repartirán otros 3.000 MW en una subasta antes del verano

EFE.- La industria de las renovables volverá a repartirse otros 3.000 megavatios (MW) de potencia instalada con la convocatoria de una nueva subasta que anunció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las jornadas para abordar la Ley de Cambio Climático. El anuncio se produce después de que el pasado 17 de mayo se celebrara otra puja por 3.000 MW, en la que los adjudicatarios ofertaron descuentos máximos, con lo que no percibirán primas o ayudas a la inversión, tan sólo la retribución del mercado.

El presidente del Gobierno señaló queesta nueva subasta, que se celebrará antes del verano, tampoco tendrá «un coste añadido para el consumidor» y ha afirmado que los trámites para llevarla a cabo ya se han iniciado. De hecho, el Ministerio de Energía ya ha elaborado el borrador de real decreto, que se tramitará con carácter de urgencia, para la convocatoria de la subasta, en la que sólo se otorgará nueva capacidad para nuevas instalaciones de energía eólica y fotovoltaica.

Según explica el borrador, en la puja celebrada el pasado mayo, en la que se presentaron ofertas por el triple de los 3.000 MW que se han adjudicado, no lograron asignación proyectos eólicos y fotovoltaicos que suman un alto volumen de potencia y que podrían ponerse en funcionamiento, si consiguen incluirse en el marco retributivo de una subasta que les facilitaría la financiación. Por ello, el Ministerio ha decidido que esta vez la convocatoria sea sólo para esas dos tecnologías, y que se mantenga el procedimiento y las reglas de asignación utilizados en la subasta de hace una semana, que considera que fue «muy satisfactorio».

Sin embargo, las normas que los recogían fueron recurridas ante el Tribunal Supremo por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que afirma que el criterio para resolver empates en las ofertas, el mayor número de horas de funcionamiento de una instalación, les discriminaba frente a la eólica, que obtuvo en esa subasta 2.979 MW, frente al único con que se hizo la fotovoltaica y los 20 MW logrados por otras tecnologías.

El Gobierno, que después de la moratoria que aprobó a principios de 2013 a la concesión de ayudas a las renovables ha celebrado dos subastas, una de 700 MW y otras de 3.000 MW, pretende avanzar en el cumplimiento del objetivo europeo de que en 2020 el 20% del consumo de energía provenga de fuentes renovables. Sólo con la entrada en funcionamiento de los proyectos que se adjudicaron la semana pasada para instalaciones que tienen que estar en marcha antes de 2020 el Ministerio estima que la capacidad renovable de España se incrementará un 10%.

El anuncio de una nueva subasta renovable ha sido acogido de manera desigual por el sector, pues mientras desde la industria eólica se ve como una buena noticia, a las asociaciones fotovoltaicas les suscita dudas. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) cree que la nueva convocatoria es buena para todo el sector renovable, mientras que la UNEF, aunque también la considera positiva, cree que hay reformar su diseño con respecto a la anterior para que sea «verdaderamente competitiva» y sirva para abaratar los precios al consumidor.

En el caso de la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos, Anpier, su presidente, Miguel Martínez-Aroca, ha expresado sus sospechas de que con ella se trate de beneficiar a alguna gran compañía, como Iberdrola, que no se adjudicó megavatios. Por su parte, el director general de la Asociación de Productores de Energía Renovables (APPA), José María González Moya, ha pedido una planificación de convocatorias que acabe con la «improvisación», que haya cupos por tecnologías (solar, eólica y otras) y que se modifique el mecanismo de adjudicación, que perjudica a la fotovoltaica.

Un modelo bajo en carbono

Rajoy anunció que su equipo va a activar los mecanismos necesarios para llevar a cabo la transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono, en el que se ha comprometido a que habrá una apuesta firme por las energías renovables. Rajoy ha subrayado que España «estará a la altura» del reto que presenta la lucha contra el cambio climático, y que para ello va impulsar «un cambio de modelo», destacando también que esta transición «es el futuro y España no puede quedarse atrás», ya que «la descarbonización de los sectores productivos abre todo un campo de posibilidades para estimular el empleo y la competitividad».

«Vamos a seguir apostando por las renovables de manera más eficiente, pero también por usar menos energía, por reforzar la transparencia y por mantener la estabilidad para evitar el déficit de tarifa del pasado», añadió. El Gobierno, subrayó, elaborará un plan a largo plazo para avanzar hacia la descarbonización, que tendrá objetivos renovables y de eficiencia, y en el que se tomarán «decisiones coherentes entre sí, adaptadas a los avances tecnológicos«. Decisiones que «contarán con la participación» de todos los actores implicados porque «la causa lo exige y lo merece».

Ha apuntado también que la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética conllevará un «nuevo modelo productivo y de consumo», e implicará la protección de los ecosistemas frente a los efectos del cambio climático. El presidente ha concluido que la lucha contra el calentamiento es «una de las encrucijadas más importante en la historia», y que «hay que tomar medidas urgentes». «La lucha contra el cambio climático es una responsabilidad tan grande que nos va a dar la medida de cada sociedad. La respuesta está en nuestras manos», sentenció.

Por su parte, el comisario europeo de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, felicitó al Gobierno por haber puesto en marcha esta ley, que junto a los planes integrados de Clima y Energía y la estrategia de descarbonización a 2050, será «un instrumento fundamental» para el cambio de modelo en España. El comisario subrayó que el cumplimiento del Acuerdo de París requiere «una transición energética de gran magnitud, que implicará la sustitución de los combustibles fósiles por un desarrollo masivo de las energías renovables».

Datos como que la capacidad de generación renovable añadida a nivel global supera a la de cualquier otro tipo de energía desde 2015 o que 146 países cuenten ya con medidas de apoyo a las renovables indican que «estamos ante una transición irreversible», ha insistido. El comisario ha resaltado que la futura Ley de Cambio Climático «es política a largo plazo» y «requiere de un gran acuerdo». «Estamos ante políticas que exigen altura de miras y que no pueden estar sujetas a los avatares electorales», ha indicado, por lo que el proceso para acordarlas debe ser «transparente, abierto y participativo».

El sector renovable pide a la Junta de Andalucía que mueva ficha para que la subasta repercuta en proyectos locales

EFE.- El Clúster Andaluz de Energías Renovables y Eficiencia Energética (CLANER) solicitó a la Junta medidas para que las empresas adjudicatarias en la reciente subasta estatal para la instalación de potencia de energía renovable puedan poner en marcha en breve los proyectos eólicos previstos en Andalucía.

Desde que se conoció la intención del Ministerio de Energía de convocar una subasta, el clúster pidió a la administración andaluza que adopte medidas para agilizar la tramitación de las nuevas instalaciones, de manera que en los próximos meses pueda iniciarse la implantación de las instalaciones proyectadas. La agrupación, que cuenta con cerca de un centenar de entidades adheridas, ha lamentado asimismo que las condiciones establecidas en el procedimiento de subasta hayan supuesto una exclusión para el resto de tecnologías renovables, especialmente la fotovoltaica, que «ha visto cómo ha quedado fuera del sistema de subasta».

CLANER espera que para próximas subastas el Ministerio favorezca el reparto de megavatios entre las distintas tecnologías renovables en las que España no sólo dispone de recursos suficientes sino que se encuentran «plenamente maduras, con el suficiente grado de eficiencia tecnológica». En este sentido, el clúster sostiene que Andalucía, por sus condiciones naturales, especialmente en el caso de la energía fotovoltaica y la biomasa, ha de ser referente. El Clúster Andaluz de Energías renovables se constituyó en febrero de 2012 y actualmente representa a más del 90% del sector andaluz.

Nadal presume de que España tiene energía renovable “sin prima” pero el Ministerio no descarta introducir cambios en las subastas

EFE / Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, no descarta analizar el sistema de subastas de renovables para que en un futuro puedan «ser más efectivas» o para que exista la posibilidad de cupos para tecnologías que se queden fuera. Por su parte, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, subrayó que ahora, «por primera vez», España cuenta con energía renovable «sin prima» y que, además, «va a ser autóctona» porque las empresas que lo han obtenido producen «mucho» en España.

Nadal ha defendido que España debe «llegar a un objetivo del 20% de renovables» en 2020 y por eso apoya que se realicen subastas como la que se celebró el pasado 17 de mayo. Ha expuesto que así se tendrá una cuota de renovables superior a la de otros países como Alemania y Reino Unido y ha defendido que el criterio para adjudicar proyectos fuera que «tuviera el precio más bajo». Para el ministro, «esto supone que no le va a costar un sólo euro a los consumidores» y ha abogado por planificar cómo será la energía que se consuma en el 2030 desde una manera «realista» porque entiende que «no se puede prescindir de ninguna fuente de energía actual».

Subastas de renovables «más efectivas»

Navia señaló que en la subasta de renovables, en la que se adjudicaron 3.000 megavatios (MW) verdes, hubo «muchísima oferta, tanto de eólica como de fotovoltaica, en costes muy competitivos», por lo que ahora hay que ver «cómo se aprovecha» este hecho para el futuro. El secretario de Estado no considera la fotovoltaica como una tecnología «marginal», ya que acudió con mucha oferta a la subasta, aunque finalmente apenas se adjudicó un megavatio mientras que la eólica se hizo con casi la totalidad de la potencia en juego. Navia subrayó que será necesario ver cómo la fotovoltaica puede entrar «de la forma más efectiva posible«.

No obstante, aseguró que la consideración de coste tiene que seguir siendo «fundamental» a la hora de decantarse por una tecnología, aunque añadió que sí que es posible que se puedan introducir cambios en las subastas futuras de renovables «para que sean más efectivas o para que, si hay bolsas de tecnologías que no pueden entrar, entren«. Por otra parte, Navia indicó que el Gobierno está trabajando en el recurso contra el laudo arbitral del Ciadi, en el que se da la razón a Eiser Infraestructure por el recorte a las renovables, aunque señaló que se cuenta con un plazo de 120 días para presentarlo. «Estamos trabajando en ello y se trata de prepararlo de la mejor forma posible», aseguró.