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Shell realiza desinversiones en Canadá por 953 millones de euros

Europa Press / EFE.- La petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell ha alcanzado un acuerdo para vender activos no esenciales en Canadá a la canadiense Tourmaline por 953 millones de euros, según comunicó la compañía, que prevé que la operación se cierre en el cuarto trimestre de 2016. La transacción, que aún debe recibir el visto bueno de las autoridades regulatorias, contempla el pago de 697 millones en efectivo y 256 millones en acciones de Tourmaline para la adquisición de unos activos no convencionales de gas que producen 24.850 barriles de petróleo equivalente diarios (bped).

Tourmaline comprará también tres plantas de procesado de gas natural en Canadá y algo más de 720 kilómetros de oleoductos de Shell, según indicó la empresa canadiense. Shell ha puesto en marcha un plan para desinvertir 30.000 millones de dólares en activos en todo el mundo tras la compra de BG Group PLC. Con respecto a la operación, el director de Shell Upstream, Andy Brown explicó que la petrolera está trabajando «activamente» para desarrollar sus activos esenciales y recaudar fondos simplificando sus áreas de negocio.

Por ello destacó que Shell está «fortaleciendo» su negocio de gas de esquisto a través de la venta de activos que no «encajan» en sus planes a corto plazo. En este sentido, la petrolera resaltó que se encuentra madurando su cartera de shale gas en América del Norte y Argentina como una «opción de crecimiento» más allá de 2020, dado su potencial a largo plazo.

PP, PSOE y Podemos coinciden en que es «esencial» un Pacto de Estado por la Energía pero discrepan por el fracking

Europa Press.- PP, PSOE y Podemos han coincidido en que es «esencial» un Pacto de Estado por la Energía y en la importancia impulsar la geotermia en los usos residenciales, aunque discrepan respecto a la obtención de gas por fracturación hidráulica.

En un debate sobre energía organizado por el Ilustre Colegio de Geólogos de España, el PP cree que es «necesario» investigar todos los recursos naturales de los que dispone España, incluido el ‘shale gas’, mientras que PSOE y Podemos han expresado su rechazo a los proyectos de fracking y apuestan por aumentar la participación de las renovables en el mix energético.

En el evento han expuesto sus propuestas de gestión de recursos hídricos, protección del medio ambiente, prevención de riesgos naturales y, muy especialmente, gestión de recursos energéticos. Aunque con distintos matices, los representantes de las tres formaciones se manifestaron a favor de un pacto de Estado por la Energía que defina la política energética a largo plazo.

La portavoz medioambiental del PP en el Congreso, María Teresa de Lara, ha expresado su acuerdo en investigar todos los recursos disponibles en España incluido el gas de esquisto, mientras que el representante del PSOE, Álvaro Abril ha dicho que el PSOE es «contrario» al fracking y ha abogado por recuperar el liderazgo de España en energías renovables.

Abril ha dicho que el PSOE quiere crear una Comisión de Transición Energética que elaborará una ley para la transición hacia las energías renovables con medidas a corto, medio y largo plazo.

Al respecto, la coordinadora de Medio Ambiente de Podemos, Elena Méndez, ha explicado que su formación aspira a un mix energético 100 por 100 renovable y que en su modelo «no tiene cabida una técnica como la fracturación hidráulica». Méndez ha dicho que Podemos quiere derogar el Real Decreto de autoconsumo.

Entre las coincidencias de los tres partidos han destacado la necesidad de impulsar la energía geotérmica, especialmente la de baja entalpía para uso residencial, dado que se trata de una fuente de energía limpia, inagotable y eficiente.

Respecto al futuro del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas, Álvaro Abril ha lamentado que la decisión se haya tomado «atendiendo más a criterios políticos que técnicos» por lo que cree que es necesario «revisar la adjudicación» por su «excesivo sobrecoste». «Tenemos que construir el ATC, pero tenemos que hacerlo en el lugar adecuado», ha señalado.

De Lara ha rechazado la idea de que en la adjudicación no se hayan tenido en cuenta criterios técnicos, aunque se ha mostrado favorable a estudiar «una ubicación alternativa» si finalmente los estudios del terreno desaconsejan su construcción.

Al contrario de los representantes de Podemos y PSOE, la representante del PP considera «oportuno» prolongar la vida útil de las centrales nucleares «si así lo aprueban los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear«.

También han discrepado sobre la gestión hídrica. En este sentido, De Lara ha dicho que en esta legislatura se han aprobado varios planes hidrológicos que han garantizado el abastecimiento de las regiones con mayor riesgo de sequías, mientras que Abril estima necesario dar más papel a las desaladoras.

Por su parte, Podemos quiere impulsar una Ley del Agua que garantice su calidad y permita un uso eficiente y sostenible de los recursos hidrológicos.

Finalmente, sobre prevención de riesgos naturales, Méndez apuesta  por realizar estudios profundos, especialmente sobre riesgo de inundaciones y que los ciudadanos participen en los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU). El representante socialista opina que la prevención de riesgos naturales pasa por cumplir la actual Ley del Suelo, que establece la obligatoriedad de realizar mapas de riesgos naturales antes de aprobar nuevos PGOU.

Vilaseca: «España puede ser la puerta de entrada a Europa del gas de EEUU»

EFE.- El consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, ha destacado hoy que España, por sus siete plantas de regasificación, puede ser la puerta de entrada a Europa del gas natural licuado (GNL) que Estados Unidos empezará a producir a partir del año que viene.

Villaseca ha hecho esta reflexión durante la conferencia que ha impartido este mediodía en el marco del seminario internacional dedicado al gas natural y la seguridad energética en Europa, organizado en Barcelona por la Fundación Gas Natural Fenosa. El directivo ha asegurado que la Península Ibérica tiene actualmente una capacidad de regasificación de 70 bcm (miles de millones de metros cúbicos/año) y que las principales compañías energéticas españolas ya han pactado la adquisición de 13 bcm de GNL procedente de Estados Unidos, por lo que España sigue teniendo una amplia capacidad de regasificación disponible. De hecho, Villaseca ha asegurado que dichas plantas están funcionando solo a un 11% de su capacidad.

Sin embargo, Villaseca ha lamentado que España tenga aún la «barrera» que supone la falta de interconexiones gasistas con Francia, que hace que, hoy por hoy, y hasta que se complete la construcción del gasoducto Midcat, solo puedan pasar a Francia un máximo de 7 bcm de gas. Sin esa limitación, ha asegurado Vilaseca, España podría canalizar hacia todo el continente europeo el gas procedente de Norteamerica (EEUU y Canadá, básicamente, que llega cargado en metaneros), el del norte de África (de países como Argelia o Libia, principalmente) o bien el que llegará de países como Egipto o Israel.En lugar de ser una «isla energética», la Península Ibérica podría ser un «portaaviones» como vía de entrada de todo ese gas hacia Europa, lo que produciría que toda esa «diversificación» de proveedores de gas permitiría evitar al mismo tiempo la dependencia del gas ruso en Europa.

Por otra parte, Villaseca ha opinado que sería una «auténtica lástima»que Europa renunciara a aprovechar el potencial que puede tener en materia de shale gas o gas no convencional, dado que se estima que tiene reservas estimadas de 13.000 bcm. «No ignoramos los riesgos que puede tener el shale gas -también llamado gas de esquisto- si no se toman las necesarias precauciones, pero las ventajas desde el punto de vista de costes y de sostenibilidad económica son realmente muy importantes», ha apuntado, y ha recordado el descenso del precio del gas y de la electricidad en EEUU en comparación a Europa en los últimos años por la ‘revolución’ del shale gas.

El consejero delegado de Gas Natural Fenosa ha celebrado que la Comisión Europea tenga presente al mismo nivel la sostenibilidad medioambiental, la económica y la seguridad de suministro a la hora de planificar las infraestructuras energéticas. Además, Villaseca ha defendido el papel del gas en la rebaja de emisiones de CO2 respecto a otros combustibles convencionales, y no solo en la generación energética, sino también en la industria, el transporte y el sector residencial.

En el mismo contexto, el presidente de la patronal química Feique, Antón Valero, se ha mostrado confiado en que España pueda disponer algún día de una producción nacional de «shale gas», dado que se estima que tiene unas «buenas reservas» de gas no convencional «y no tiene sentido que las dejemos ahí», ha dicho. «El shale gas podría ser uno de los factores que podrían ayudar a bajar el precio del gas en España», ha opinado Valero, que ha confiado también en que las infraestructuras energéticas «se hagan rápido» en la UE.

Ha afirmado que la industria química nacional es competitiva y lo debe seguir siendo, ya que exporta la mayoría de su producción, para lo que los costes energéticos son clave por su uso intensivo en esta industria, y ha pedido que las interconexiones internacionales se hagan «rápido y eficientemente». Valero, ha criticado los plazos  «Cuando me ponen las cosas para 2020 o 2025 lo veo un poco largo. No me sirve»,  y ha insistido en su crítica de que en España hay una de las electricidades más caras de Europa, que es el principal mercado en el que compite. Respecto al gas, ha explicado que es fuente de energía y materia prima en el sector químico, y que incorporarlo a nuevos usos podría «hacer al clúster químico de Tarragona el más competitivo de Europa«.

El fracking tiene un impacto ambiental considerable, según un científico británico

Europa Press.- La puesta en marcha de un pozo de fracking requiere entre 7.000 y 10.000 viajes de camiones para aportar el agua necesaria y supone una serie de riesgos e impactos ambientales, según el director científico del British Geológical Survey, Mike Stephenson, que explica en un artículo publicado por Elsevier, todo lo relacionado con la técnica del fracking para extraer gas del subsuelo y apunta que «en muchos sentidos, las operaciones en la superficie de las explotaciones no son diferentes de las obras de construcción«.

Así, este científico señala que la mayoría de la población se preocupa más por lo que ocurre en superficie que a gran profundidad y estima que quien no haya visto nunca un equipo de perforación o un camión de fracking, «difícilmente» podrá imaginar cómo sería vivir cerca de una explotación de fracking. El artículo Shale gas y fracking, la ciencia tras la controversia analiza los efectos en el suelo que podrían experimentar las poblaciones cercanas a los pozos de fracking desde que se inicia la perforación hasta que el yacimiento se agota y se cierra.

Después de conseguir permisos para perforar, se tiene que limpiar y nivelar un área plana llamada almohadilla, con una superficie de hasta 3 hectáreas y, para proteger el suelo de posibles derrames de productos químicos, se coloca un revestimiento impermeable subterráneo e instalar tanques de almacenamiento y tuberías. A continuación, según añade, los camiones tendrán que acceder con regularidad, por lo que también se deberá adecuar caminos o pistas y se usará un río local o un pozo para el abastecimiento de agua. Por tanto, hay que prever el almacenamiento de residuos líquidos con la construcción de un pozo de residuos y tanques de almacenamiento.

El trabajo desgrana punto por punto el proceso total y recuerda que los residuos de este proceso son «los mismos que los de los pozos de petróleo y gas convencionales» y que el fluido de desecho a veces se almacena en pozos profundos. También explica que las aguas residuales deben ser transportadas a plantas de tratamiento. Cuando el pozo ya no es rentable se abandona, instalando unos tapones de cemento para detener cualquier gas restante que pudiera quedar en el pozo, filtrarse a un acuífero o salir a la superficie.

El experto expone que las primeras etapas del proceso son, «con mucho», las más intensas y requieren más trabajo que en las explotaciones convencionales de gas y petróleo. En concreto, advierte de que se precisa de más espacio alrededor de la plataforma de perforación debido a los camiones de fracking, y los caminos de acceso se utilizan de forma más intensiva. El tamaño promedio de una almohadilla de perforación hidráulica es de aproximadamente tres hectáreas, mientras que un equipo de perforación convencional solo requiere dos.

El artículo analiza también los efectos que suponen este tipo de proyectos para la población local, como el ruido de la perforación, que puede ser «muy ruidosa», igual que las llamaradas de gas. La perforación es una actividad que se prolonga durante un mes las 24 horas diarias. Además del ruido, el experto contempla el impacto visual, ya que la plataforma de perforación suele tener unos 30 metros de altura, aunque durante la producción «no hay prácticamente ningún impacto visual».