Entradas

Facua y OCU denuncian las subidas en el recibo de la luz en junio y critican la pasividad del Gobierno

Europa Press.- Las asociaciones de consumidores Facua y OCU han advertido de subidas en el precio de la luz durante este mes de junio debido al repunte en el mercado mayorista y criticaron la «pasividad» del Gobierno. Facua denuncia «la despreocupación» por los intereses de los usuarios que mantiene el Gobierno, cuyas políticas energéticas están enfocadas «en proteger los del oligopolio eléctrico».

El recibo medio de electricidad se ha encarecido un 8,8% en junio con respecto a mayo. Así, Facua reclama la bajada del IVA de la electricidad y la intervención del sector, para que sea el Ejecutivo el que fije periódicamente «una tarifa asequible«, dado que el sistema de fijación de precios existente en el mercado de la generación español «fomenta la especulación y los abusos».

Por su parte, OCU advierte de una nueva subida del precio de la electricidad durante junio, una vez que el precio en el mercado mayorista, el pool, es un 7% más alto que el del pasado mes de mayo y un 29% más elevado que el que había en el mes de junio de 2016. Esta organización destaca que esta subida se suma a la tendencia alcista que el precio de la electricidad viene sufriendo desde primavera y advierte que es previsible que, durante próximos meses, esta tendencia se mantenga.

Asimismo, OCU recuerda que estas variaciones en el precio de la electricidad sólo afectan directamente a los clientes que tienen contratada la tarifa regulada PVPC o una tarifa indexada al mercado mayorista equivalente. Los hogares en el mercado libre, normalmente con una tarifa fija, deberán fijarse en el precio del kilovatio hora (kWh) que pagan y en el precio que le propongan con cada renovación.

Nadal asegura que la luz se mantiene en precios «razonables» mientras Bogas (Endesa) cree que la sequía no provocará subidas

Europa Press.- Mientras el consejero delegado de Endesa, José Bogas, augura que los precios de la luz no sufrirán subidas por la sequía y la falta de viento como las que se registraron en enero ya que considera que eso «fue una situación global», el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha afirmado que el precio de la electricidad se mantiene en unos niveles «razonables», a pesar de que estamos viviendo un mes de junio récord en demanda energética.

Mayor demanda eléctrica en junio

«Estamos en unos precios razonables para las circunstancias», indicó Nadal. Así, el ministro de Energía señaló que las altas temperaturas y el inicio de un verano «seco» han llevado a registrar el mes de junio con «el mayor consumo de nuestra historia». En concreto, la punta de demanda eléctrica está superando los 39.000 megavatios (MW), mientras que hace un año oscilaba entre los 32.000 y 34.000 MW, según datos de Red Eléctrica de España (REE).

Nadal señaló que el precio de la electricidad está en unos niveles medios de 50 euros, que «no tienen nada que ver» con los picos de 80 ó 90 euros que se vieron en el invierno. No obstante, subrayó que se sitúa por encima de los que marcaba en 2016 por estas fechas, que eran de unos 30 euros, en «un año excepcional de meteorología».

«Fue la tormenta perfecta en el sentido positivo. Todos los elementos que ayudan a que baje el precio de la luz este año no los tenemos tanto, pero vemos una situación parecida a la de hace dos años», explicó. De esta manera, aseguró que la situación es de «estabilidad» de los precios de la electricidad en un momento «difícil» de alta demanda y reducción de la oferta a través de energía renovable y agua. «Sin embargo, no se están alterando las condiciones de mercado», añadió.

La sequía no provocará subidas

Por su parte, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha asegurado que subidas del precio de la luz como las que se registraron el pasado mes de enero obedecieron a “una situación global», mientras que lo de ahora «es más local». Según explicó Bogas, en una situación global el gran problema fue la «tremenda demanda de gas» que había en la Unión Europea, lo que generó «una serie de condiciones extremas agravadas por la globalización», unos argumentos que no responden a los mismos que provocan que este año tenga «especialmente poca agua y viento».

En su opinión, los precios debería haber sido más bajos en abril y mayo, que se han visto alterados por la menor producción hidráulica, pero cree que no subirán de nuevo. «Estamos en un nivel de precios que debería ser más bajo, pero que esos precios se disparen y lleguen a los de enero no puede ser así, tendría que haber una circunstancia adicional para que eso ocurriera», ha explicado.

Nadal asegura que «el coste eléctrico sería hoy 10 veces más barato si se hubiera tenido paciencia» con las renovables

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, afirma que la luz sería «hasta 10 veces más barata en España si se hubiese tenido un poco de paciencia» a la hora de llevar a cabo instalaciones de renovables.

En este sentido considera que España fue líder en energía solar a costa de instalar «todo y muy caro», lo que actualmente «se ha visto repercutido en el recibo». «Hemos invertido mucho dinero en una tecnología que hoy en día nos parece obsoleta«, ha apuntado. Así, lamenta que el coste del megavatio por hora era entonces de 490 euros, mientras que en la última subasta se situó por debajo de los 40 euros, ha apuntado.

Aunque ha destacado que el coste de la energía en España «está bajando», Nadal reconoce que es «de los más caros de Europa» debido al coste adicional en renovables que arrastra el sistema. En este sentido, ha explicado que España cuenta con 10.500 millones de euros de sobrecoste por decisiones políticas del pasado que se anteponían al precio y la competitividad. «Pagamos 7.000 millones en primas a las renovables, que son las más caras del mundo porque se instalaron en una etapa en la que costaban mucho esas instalaciones«, lamentó.

Según Nadal, en España se instaló una tecnología «muy madura y cara» y «ni siquiera se subían los precios al tiempo que los costes», lo que generó un déficit que ahora se está pagando. «Nuestro país tiene una de las energías más caras por decisiones que se tomaron en el pasado sin importar los costes ni lo que iban a durar en el tiempo», ha apostillado, un lastre que España aún pagará «durante muchos años«.

Nadal no ve «mal» una revisión de los impuestos creados en 2012 a la nuclear para comprobar si son «adecuados»

Europa Press.– El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, considera que «no está mal» que se acometa una revisión que permita establecer cómo de «adecuados» son los impuestos establecidos por el Gobierno en 2012 a la tecnología nuclear. «Hay que hacer un análisis serio. No está mal que hagamos una revisión y veamos qué adecuados son los dos impuestos que pusimos», afirmó el ministro.

Desde su punto de vista, resulta conveniente realizar un análisis económico «serio» sobre las tecnologías hidráulica y nuclear «que revele quién tiene razón» acerca de si son rentables o no lo son. «No comparto la idea de que las nucleares no son rentables», ha apuntado el ministro, para quien esto se comprueba al ver las cotizaciones en Bolsa de las empresas propietarias.  «Las nucleares son las que hay en España. Si se pudiera poner una nuclear cuando se quisiese, se podría ver la rentabilidad», inquirió Nadal, para quien al afirmar que las centrales nucleares no son rentables «se juega con la falta de conocimiento del regulador, que no tiene un mecanismo de mercado que revele cuánto de rentable es eso«.

Los dos impuestos a los que aludió el ministro se refieren a los de la Ley 5/2012, que entraron en vigor en enero de 2013 y que, entre otras cosas, condujeron a Iberdrola y a Endesa a detener la actividad de la central nuclear de Garoña. La ley contemplaba varios impuestos a las actividades del sector eléctrico con el objetivo de acabar con el déficit de tarifa. De los gravámenes, dos afectan a la nuclear, que son el que se aplica específicamente a los residuos y el del 7% a la producción de electricidad. Este último impuesto será analizado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea después de que el Tribunal Supremo haya planteado dudas sobre su constitucionalidad.

Por otro lado, Nadal ha afirmado que la energía nuclear debe mantenerse en el mix energético porque, de no ser así, el recibo de la luz se encarecería un 25%. Según ha dicho, es un coste «excesivo» para la sociedad liberarse de los residuos nucleares a cambio de encarecer el recibo de la luz en un 25%. «Sube un 25% porque esa oferta ahora es insustituible con la tecnología que tenemos hoy y con la que tendremos los próximos años».

Para Nadal, lo primero es «la decisión pública de qué mix queremos para los próximos años». «Desde mi punto de vista la energía nuclear tiene que contar», ya que, según ha explicado, no existe ninguna tecnología que consiga trabajar continuamente sin emitir CO2 y a precio de mercado. Según el ministro, su objetivo es «que no suba el precio» de la electricidad, así como cumplir los objetivos medioambientales. «El objetivo de otros sí es que suba el precio», ha apuntado Nadal, que considera que «eso es lógico» pero que no se pueden «poner de acuerdo».

Nadal asegura que la luz sería un tercio más barata si se hubiera hecho un desarrollo «pausado» de renovables

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha asegurado que si los 30.000 megavatios (MW) instalados en España de energía renovable se hubieran implantado «de manera más pausada, con menos impulso político, con menos deseo y más realismo», en vez de «7.000 millones de euros en primas que pagamos todos los años por 25 años, estaríamos pagando como mucho 300 o 400 millones y tendríamos una factura de la luz un tercio más barata de lo que ahora mismo estamos pagando».

La factura eléctrica sufraga cada año unos costes totales superiores a los 30.000 millones de euros, de los que alrededor de 17.000 millones corresponden a costes regulados, entre los que se incluyen los incentivos a las renovables, mientras que el resto procede del coste de la energía en el mercado mayorista. El ministro criticó además que, «en la transición energética, muchas veces se pone por delante la ideología o los buenos deseos», cuando hay que «trabajar sobre realidades y costes».

Además, ha incidido en la mejora de la competitividad y ha instado a que el debate de política en España «se centre más en esto», en vez de hablar solo de que «el problema es de reparto». Por otro lado, ha reflexionado sobre la «revolución energética-climática y la digital». Respecto a la primera, ha indicado que afrontamos una «transición energética» hacia una energía más limpia, un cambio «costoso», que hay que hacer «con extremo cuidado».

Nadal abogó por «minimizar» las primas renovables y tomar decisiones «en los tiempos adecuados», siendo «muy realista con cómo va a funcionar la tecnología». Nadal critico que el «haber metido tanta energía fotovoltaica» en España con «una tecnología inmadura y a un precio muy caro» ha supuesto «una factura del orden de 2.000-3.000 millones de euros todos los años», como consecuencia de «precipitarse», en vez de «esperar a que la tecnología se desarrollase adecuadamente bien».

El ministro ha insistido en que «si vas muy por detrás no estás en el cambio tecnológico, pero si vas excesivamente por delante, y te puede más el deseo que la realidad, cometes errores y unos sobrecostes tremendos en el sistema» y ha destacado que la política energética requiere «consensos políticos» y «mucha visión», porque las decisiones se tienen que basar en «realidades y sobre visiones parciales que tratan de construir y aportar» y no utilizar esta cuestión «demagógicamente o políticamente para desgastar al otro».

Nadal ha subrayado que el Gobierno central tiene que asumir su «parte de compromiso» en la lucha contra el cambio climático, en lo referente al denominado Paquete de Invierno de la nueva normativa europea sobre energías renovables. «Nuestra estrategia pasa por aportar como hemos hecho antes», indicó para, a continuación, recordar que España tiene un objetivo de alcanzar el 20% de energías renovables para 2020 y «hay que fijar» el de 2030, teniendo en cuenta de que España es «una isla energética». Al respecto ha apostado por hacer una «ligazón» entre objetivos medioambientales y el nivel de interconexión energética y reivindicó «un consenso» sobre esta cuestión entre las fuerzas políticas.

No quiere prescindir de nada

En lo que respecta a la producción energética ha considerado que España no dispone de un avance tecnológico «lo suficientemente maduro» como para «prescindir de alguna tecnología» en el sistema energético y así «todavía hay que dar respaldo» a las energías renovables, lo que «cuesta mucho dinero». Por eso ha incidido en que la transición «hay que hacerla con cuidado y al menor coste posible». A su juicio, es «difícil» prescindir de gas y carbón, puesto que este último «ofrece un seguro del que es difícil prescindir, ya que nos da un seguro para la utilización de la energía térmica».

«Por eso es bueno que vayamos con esa idea constructiva al debate político», ha subrayado, para señalar, a continuación, que «el 90% de las propuestas» que recibe de política energética no consisten en «disminuir los costes del sistema y mejorar la competitividad», ni tampoco en «hacer más óptima a menor coste esta transición«, sino que pasan por el «no me cobres a mí esos costes, rebájamelos y dáselos a otros».

De este modo, ha criticado que «muchas» propuestas sobre autoconsumo no son eficientes como, a su juicio, tampoco lo es que cada uno pueda definir su potencia todos los meses. «Yo no pago cuando no consumo pero lo que no pago yo lo paga otro«, subrayó. En definitiva, ha opinado que «no son constructivas», sino «juegos de suma cero», lo cual «no es una manera de hacer política energética», porque ésta tiene que hacer que «todo el sistema cueste menos».

Sobre la reforma de los peajes en las líneas de distribución de tensión entre 30 y 36 kV, contemplada en el acuerdo presupuestario alcanzado entre PP y PNV para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de este año, Nadal ha indicado que está pactado que «no le cuesta un euro al resto de consumidores», por lo que deberá aparecer una partida presupuestaria «en el presupuesto de 2018». A ello añadió que existe la «dificultad» de que Europa lo invalide como ayuda de Estado. «Hay celos competenciales que complican la cuestión y que me gustaría que se resolviesen», incidió.

Por otra parte, cuestionado sobre los terrenos de la central nuclear de Lemoniz y la de Garoña, ha apuntado que se reunirían los Ministerios de Energía y Medio Ambiente para abordar la «desafectación» de las tierras de la primera, que «debería ir razonablemente rápido«. «A base de perseguir judicialmente a los funcionarios de Medio Ambiente, pues se lo piensan todo mucho, luego queremos rapidez pero es que todo se lleva a la Fiscalía y muchas veces quedan sobreseíadas las causas, pero muchas veces quedan años y años para que al final se archiven», ha reflexionado.

«En eso hay que tener sensatez, porque si no, se atascan expedientes que es lo que está pasando», ha añadido. Sobre Garoña ha indicado que el Gobierno central «no ha tomado ninguna decisión» y hay «tiempo hasta julio». Además, Nadal ha opinado que, «desde el punto de vista del conjunto del sistema energético, Garoña no es tan importante«, aunque si desapareciera el parque nuclear en el país «la subida del precio energético sería del 25%».

El gasto de los hogares en energía subió un 6% en el primer trimestre del año

Europa Press.- El gasto medio de los hogares españoles en electricidad y gas durante el primer trimestre del año ascendió a 338,4 euros, lo que supone un incremento de un 6% con respecto a los tres primeros meses de 2016, periodo en el que se destinó a este concepto una media de 318,4 euros, según datos del Estudio Fintonic 2017 Energía.

Según este análisis, un informe que analiza el gasto energético de más de 150.000 hogares españoles entre enero y marzo de 2017, la comercialización en España sigue copada por Iberdrola, Endesa, Gas Natural, EDP Energía y Viesgo, que acaparan más del 90% de la facturación. Sin embargo, con respecto a los datos proporcionados por este mismo estudio en 2015, se aprecia una reducción en la cuota que representan. Un descenso que también se manifiesta en la evolución experimentada en los primeros meses del año con respecto al número de clientes, ya que en el periodo las principales compañías registraron una caída de un 3% en su nómina de clientes respecto al último trimestre del 2016.

El director de Estudios Fintonic, Iker de los Ríos, señaló que este decrecimiento se debe «tanto a la captación de clientes por parte de las nuevas comercializadoras como al esfuerzo de las principales compañías del sector por consolidar el número de recibos con sus clientes en una única relación contractual (gas y electricidad)». Viesgo fue la excepción en el bloque de las compañías distribuidoras, registrando un aumento en el número de clientes cercano al 5%. En esta línea, las comercializadoras emergentes como Podo, Som Energía, Gana Energía o Pepe Energy crecieron por encima del 8%.

Asimismo, según el informe, la mitad de los consumidores centraliza sus facturas de luz y gas en una única compañía, es decir, tienen ambos servicios con el mismo proveedor o únicamente consumen electricidad. Es el caso del 50% de los clientes de Endesa y de dos de cada cinco clientes de Iberdrola o Gas Natural. Además, una cuarta parte de los hogares tienen recibos en los que combinan dos de estos tres grandes suministradores. En lo que se refiere a las áreas geográficas, Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa lideran el mercado en la mayoría de las comunidades autónomas. La excepción se encuentra en Asturias, Cantabria o País Vasco, donde destacan EDP Energía o Viesgo.

Galán (Iberdrola) pide una regulación «estable y predecible» en Europa para abordar la transición energética

Europa Press.- El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ve necesario contar con una política «clara» y una regulación estable y predecible» en Europa para poder aprovechar el «enorme potencial» que representa la transición energética para alcanzar los objetivos de 2030. En este sentido, Galán señaló que «solo así» Europa podrá competir con otras áreas del mundo.

Para Galán, el marco normativo a desarrollar para hacer realidad esa hoja de ruta de la transición energética debería recoger un reparto «justo» de los costes medioambientales entre los diferentes sectores y emisores, «de acuerdo con el principio de que quien contamine pague«, así como el establecimiento de un mecanismo de precios del carbono que dé señales a la inversión en tecnologías bajas en emisiones.

En lo referente al sector eléctrico, pidió un diseño de mercado adaptado a una penetración masiva de energías renovables, «que por su naturaleza son intermitentes y que precisan de centrales de respaldo y almacenamiento para garantizar la estabilidad del sistema», así como un sistema que evite subsidios cruzados y una regularización que incentive las inversiones necesarias en redes eléctricas. Además, consideró necesario un sistema tarifario que solo incluya los costes de energía para suministrar a los clientes, «sin cargas no relacionadas con el servicio energético».

Asimismo, Galán señaló que el paquete de la Unión Europea representa el marco «adecuado» para alcanzar los objetivos de descarbonización fijados para el horizonte de 2030, ya que parte de «un diagnóstico certero, y es que la demanda energética va a continuar aumentando en las próximas décadas». Para ello, también aseguró que las empresas eléctricas tradicionales deben llevar a cabo una «transformación profunda» hasta convertirse en «las utilities del futuro», con más redes inteligentes y una gestión más activa de la demanda de los clientes.

A este respecto, Galán destacó que Iberdrola lleva años ya preparándose para este cambio, con la inversión de 90.000 millones de euros en los últimos 15 años en energías renovables y redes, y seguirá en esa línea, con un plan inversor por otros 25.000 millones de euros hasta 2020. Asimismo, subrayó que el sector eléctrico va a necesitar inversiones por 19 billones, de los que más del 75% de esta cifra irán destinados a redes y energías renovables, siendo Europa, con 2,5 billones de euros, el segundo área de inversión, tan solo superado por China.

La OCU reanuda la campaña Quiero pagar menos luz, con el objetivo de ahorrar 150 euros al año

EFE.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reanuda la campaña Quiero pagar menos luz, en la que han participado más de 600.000 familias en los tres últimos años y que obtuvo descuentos medios de 150 euros al año en la factura eléctrica.

La OCU ha denunciado que el mercado de la electricidad es opaco, cerrado e insuficiente para las necesidades de los consumidores, por lo que un cambio «es más necesario que nunca». La organización de consumidores ha realizado un estudio de los diferentes cargos que se ocultan en la factura de los consumidores y sus conclusiones apuntan a la necesidad de una auditoría completa del sistema eléctrico. La organización considera que el Ministerio de Energía y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) «deberían actuar inmediatamente» para fijar una metodología transparente con el fin de asignar la contribución que los diferentes consumidores hacen para cubrir los costes del sistema.

Según la OCU, el Ministerio «oculta una metodología que provoca que los pequeños consumidores asuman históricamente el 75% de esos costes, pese a su bajo consumo, así como la aparición de nuevos costes que exigen la necesidad de una asignación más justa, que pasaría por reducir ese porcentaje”. Revisar el impuesto de la electricidad y reducir determinados costes del sistema, como los pagos de capacidad (compensación que reciben ciertos productores por cubrir los picos de máxima demanda) son otras demandas.

El consumo de electricidad acapara un 18% de los costes de los autónomos

Europa Press.- El consumo de electricidad acapara el 18% de los costes de un trabajador autónomo y se ha convertido ya en el factor más importante en la competitividad de una pequeña empresa, según el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad Sabarís, que señala que, sin distinción en la región en la que trabajan, la electricidad es «un artículo de lujo» para la mayoría de los autónomos.

En este sentido, pone como ejemplo un pequeño establecimiento de 100 metros cuadrados del sector de la hostelería con una contratación de unos 13 kilovatios (kW) de potencia. Según UPTA, el negocio tiene que soportar mensualmente en el recibo de la luz unos 580 euros. «Esta situación, lejos de mejorar y dependiendo del tipo de contrato, puede encarecerse sensiblemente mes tras mes, por lo que los pequeños negocios fluctúan en su rentabilidad sin que nada se pueda hacer», señala. Para Abad Sabarís, es necesario que la legislación se flexibilice para todos los negocios que adopten medidas de autoconsumo energético, más aun en ámbitos poblacionales rurales, donde la capacidad de generar negocio es mucho más limitada.

La factura de la luz se encareció un 17,55% en abril

Redacción / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 64,35 euros en su factura de la luz de abril, por lo que esta factura se incrementó en un 17,55% respecto a los 54,74 euros de abril de 2016, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 9,61 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 64,35 euros abonados en los 30 días de abril del 2017, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de marzo, 35,71 euros obedecen al consumo, 2,59 euros al impuesto eléctrico y 11,17 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Precios estables respecto a marzo

Sin embargo, la factura de la luz de abril subió apenas un 0,17% respecto al mes anterior, marzo, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,145 euros en abril de 2017 respecto a los 2,141 euros de marzo de 2017. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. De esta manera, el recibo eléctrico vuelve a repuntar ligeramente después de los descensos que había registrado en los dos últimos meses, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y nueve meses seguidos de subidas.

Subida del 19,96% hasta abril

Con esta nueva subida en abril, el recibo de la luz cerró los primeros cuatro meses del año con una subida del 19,96% con respecto al mismo periodo de 2016. La subida de precios en abril ha contribuido a que el recibo de los cuatro primeros meses del año se haya situado en 278,77 euros, 46,38 euros más frente a los 232,39 euros en el mismo periodo del año anterior, aún teniendo en cuenta que 2016 fue año bisiesto. En los primeros cuatro meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 59,54 euros por el término fijo, de 159,64 euros por el consumo, de 11,21 euros por el impuesto de electricidad y 48,38 euros por el IVA.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 21,15%.