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La factura de la luz se encarece un 8,84% en julio

Javier Angulo / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 73,1 euros en su factura de la luz de julio, por lo que esta factura se incrementó en un 8,84% respecto a los 67,16 euros de julio de 2017, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 5,94 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que empleaba el antiguo Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuía al consumo de una familia media con dos hijos. De los 73,1 euros abonados en los 31 días de julio del 2018, 15,38 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de julio, 42,09 euros obedecen al consumo, 2,94 euros al impuesto eléctrico y 12,69 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. El precio medio del mercado eléctrico español alcanzó los 61,9 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un encarecimiento del 27,2% con respecto al mismo mes del año pasado y su nivel mensual más alto desde enero de 2017. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Del mismo modo, la factura de la luz de julio subió un 2% respecto al mes anterior, junio, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,36 euros en julio respecto a los 2,31 euros de junio. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. Así, el recibo eléctrico sube ligeramente por cuarto mes consecutivo, un tiempo marcado por la menor producción nuclear, debido a las paradas en las centrales de Vandellós y Trillo, así como la más baja generación eólica, que presionaron al alza el precio en el pool.

Con esta subida en julio, el recibo de la luz cerró los primeros siete meses del año con una bajada del 0,72% con respecto al mismo periodo de 2017. La subida de precios en julio ha contribuido a que el recibo de los siete primeros meses del año se haya situado en 475,98 euros, 3,45 euros menos que los 479,43 euros registrados en el mismo periodo del año anterior. En los primeros siete meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 105,18 euros por el término fijo, de 269,06 euros por el consumo, de 19,13 euros por el impuesto de electricidad y 82,61 euros por el IVA.

Este abaratamiento se debe al incremento en la producción eléctrica con tecnologías renovables como el agua o el viento, especialmente en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2017. Enero de 2017 fue un mes que estuvo marcado por los picos en el precio de la electricidad, después de la ola de frío en la segunda quincena del mes que llevó a marcar, uno tras otro, los registros más elevados desde diciembre de 2013, registrando en algunos momentos puntas que superaron los 100 euros por MWh.

El año pasado estuvo marcado por la tensión en la factura eléctrica debido, en la primera parte del año, a la ola de frío y, en la segunda, a la sequía. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno congeló para 2018 los peajes eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.

El mayor uso de aire acondicionado por el calor incrementará hasta 170 euros la factura de la luz de 2018

Europa Press.- El aumento del uso de aparatos de aire acondicionado y de otros productos similares para combatir la subida de las temperaturas que se está registrando en España en las últimas semanas ha provocado un incremento del consumo de energía de los hogares, que podría dispararse hasta un 30% este año y situarse en una subida de 170 euros en la factura eléctrica de los españoles.

Así se desprende de un estudio realizado por el comparador de seguros Acierto.com, que pone de manifiesto que la subida de la factura de la luz dependerá, en buena medida, de lo caluroso que sea el verano, así como del aparato que se utilice para rebajar las temperaturas, entre otros factores. El documento apunta, no obstante, que el aire acondicionado será el principal «culpable» de este mayor consumo energético, puesto que un aparato de este tipo de 2.200 frigorías consume una media de 1.350 vatios a la hora, una cifra que se eleva hasta 2.900 vatios en el caso de los equipos de mayor antigüedad.

Por todo ello, desde Acierto.com recomiendan elegir un equipo de climatización adecuado para reducir el consumo de electricidad, por lo que aconsejan informarse de cuál es el que mejor se adapta a las necesidades del cliente, así como instalarlo en el lugar correcto y seleccionar la potencia más conveniente. Igualmente, el comparador de seguros indica la conveniencia de revisar que las puertas y ventanas están cerradas en el momento de encender el aparato de aire acondicionado. Además, también aconseja utilizar el aparato de refrigeración a la temperatura adecuada, así como evitar algunos malos hábitos en la vivienda como encender demasiadas luces o usar bombillas de bajo consumo, entre otros consejos.

Facua denuncia que la factura de la luz de junio es la más cara en lo que va de año

Europa Press.- La organización de consumidores Facua denuncia que el mes de junio finalizó con la factura de la luz más cara en lo que va de año. En concreto, calcula que el recibo del usuario medio con la tarifa semirregulada PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) subió un 1,8%, lo que supone 1,37 euros más que el mes anterior. Así, argumenta Facua, la factura para un usuario medio se situó en 76,71 euros, frente a los 75,34 euros de mayo.

En abril, el mismo recibo se situó en 69,94 euros (subió un 0,7%), en marzo en 69,46 euros (bajó un 9%), en febrero en 76,32 euros (subió un 2%) y en enero en 74,81 euros (bajó un 6,1%). Asimismo, Facua reclama al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que intervenga las tarifas del sector eléctrico para «acabar con la especulación y las injustificadamente altas tarifas eléctricas que sufren los usuarios en España«. Entre otras medidas, Facua aboga por la aprobación de una tarifa asequible, regulada por el Gobierno, a la que puedan acogerse todos los consumidores domésticos en su primera residencia.

La luz sube un 5,76% en junio pero cierra el semestre con un precio un 2,35% inferior al de 2017

Redacción.- Un consumidor doméstico medio pagó 69,37 euros en su factura de la luz de junio, por lo que esta factura se incrementó en un 5,76% respecto a los 65,59 euros de junio de 2017, lo que supuso una subida de 3,78 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que emplea el antiguo Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 69,37 euros abonados en los 30 días de junio del 2018, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de junio, 39,66 euros obedecen al consumo, 2,79 euros al impuesto eléctrico y 12,04 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El año pasado fue un ejercicio que estuvo marcado por la tensión en la factura eléctrica debido, en la primera parte del año, a la ola de frío y, en la segunda, a la sequía. El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Un 1,91% más sobre mayo

Sin embargo, la factura de la luz de junio subió apenas un 1,91% respecto al mes anterior, mayo, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,31 euros en junio respecto a los 2,27 euros de mayo. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. De esta manera, el recibo eléctrico vuelve a repuntar ligeramente por tercer mes consecutivo. La menor producción nuclear, debido a las paradas en las centrales de Vandellós y Trillo, así como la más baja generación eólica, han presionado al alza el precio en el pool.

A pesar de esta subida, el recibo de la luz cerró los primeros seis meses del año con una bajada del 2,35% con respecto al mismo periodo de 2017. La subida de precios en junio ha llevado a que el recibo de los seis primeros meses del año se haya situado en 402,69 euros, 9,69 euros menos frente a los 412,38 euros en el mismo periodo del año anterior. En los primeros seis meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 89,8 euros por el término fijo, de 226,81 euros por el consumo, de 16,19 euros por el impuesto de electricidad y 69,89 euros por el IVA.

Este abaratamiento se debe al incremento en la producción eléctrica con tecnologías renovables como el agua o el viento, especialmente en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2017. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante al IVA y al Impuesto de Electricidad.

La luz subirá en Egipto un 26% en julio en medio de la fuerte crisis económica que sufre el país

EFE.- Las autoridades egipcias anunciaron una subida de una media del 26% del precio de la electricidad, que se aplicará a partir del próximo mes de julio para todos los usuarios, en medio de una crisis económica que arrastra el país desde finales de 2016.

El ministro egipcio de Electricidad, Mohamed Shaker, aseguró que la subida para todos los usuarios en todos los sectores «no pasará» de una media del 26%.

Precisó que para el consumo doméstico el alza será del 24%.

«Aquél que consuma más de 1.000 kilovatios por mes no obtendrá la subvención del Estado», aclaró el titular egipcio.

Este anuncio que se aplica para el año fiscal 2018/2019 forma parte de un paquete de reformas económicas para intentar paliar la crisis.

El mes pasado se aplicó una subida del billete sencillo de metro de 2 a 3 libras egipcias (de 0,9 a 1,4 céntimos de euro) para el trayecto más breve y de hasta 7 libras (3,3 céntimos de euro) para recorrer más de dieciséis paradas, mientras que antes se podían recorrer todas las estaciones con un billete de 2 libras.

Se desataron protestas por esta subida y fueron detenidas por lo menos 90 personas en Egipto de aquellas de que se tiene constancia.

Egipto está sumido en una profunda crisis económica a la que las autoridades intentan hacer frente desde 2016 con la introducción de una batería de medidas supervisadas por el Fondo Monetario Internacional, entre ellas la devaluación de la moneda egipcia que hizo que la inflación llegara al 30%.

Unidos Podemos pide que la CNMC investigue a fondo posibles irregularidades y alteraciones en la potencia de la factura eléctrica

EFE / Europa Press.- Unidos Podemos demanda al nuevo Gobierno que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) investigue a fondo y sancione presuntas irregularidades en la factura eléctrica por parte de algunas empresas comercializadoras en relación a las tarifas de acceso y distribución de energía. La cuestión es esclarecer si Endesa y otras comercializadoras eléctricas alteraron la potencia contratada sin autorización de la Administración pública ni comunicación a sus clientes.

Unidos Podemos ha registrado una proposición no de Ley en el Congreso que insta al nuevo Ejecutivo a que la CNMC incoe una investigación sobre posibles irregularidades que habrían cometido algunas compañías, como Endesa Distribución en Andalucía, en torno a la actualización del término de potencia. Estas iniciativas serán debatidas tanto en el Pleno del Congreso como en la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital. Podemos considera que algunas empresas distribuidoras podrían haber aplicado un cambio indebido en el concepto de la tensión nominal de voltios, lo que habría perjudicado a los consumidores en la factura de la luz.

El texto de la iniciativa recuerda que las medidas favorecedoras de la competencia son aquellas que permiten que se establezca concurrencia en la oferta de precio, pero nunca en el concepto de medida. Por ello, Unidos Podemos pide que la CNMC haga las comprobaciones necesarias de las propuestas comerciales de las empresas comercializadoras de energía eléctrica, y en caso de que se demuestren vulneraciones de las obligaciones en relación al suministro, se inicie los trámites pertinentes para «sancionar» a aquellas empresas que hayan cometido infracción.

Además, reclaman el análisis de la resolución dictada por la Junta de Andalucía, que en 2015 certificó que, si bien se habían producido incrementos en la potencia contratada en más de 400.000 suministros de la compañía Endesa en la comunidad, no constaba ninguna solicitud de autorización para ello. Todo ello tras la reclamación presentada en 2009 por el ingeniero Antonio Moreno Alfaro, quien aseguraba que esta comercializadora había incrementado unilateralmente la potencia contratada, hasta una tensión nominal de 230 voltios, vigente desde 2003 y no aplicable a los suministros con los contratos suscritos con anterioridad. Asimismo, la empresa tampoco habría considerado la aplicación de un coeficiente incluido en la regulación.

Dos años más tarde, la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía impuso a Endesa la obligación de regularizar el contrato de suministro, adecuar el término de potencia y devolver las cantidades indebidamente cobradas. Si bien se estimó que este incremento afectó a 424.194 suministros de esta empresa en Andalucía, el aumento de la tensión nominal de 230 voltios podría haber afectado a los 4,6 millones suministros conectados en esta comunidad, ya que existe un mecanismo legal que permite a las distribuidoras actualizar las tensiones.

Asimismo, pide incoar expediente para determinar el número de potenciales afectados por dicha irregularidad tanto en Andalucía como los que pudiera haber habido en el resto de España por haberse seguido prácticas similares por otras distribuidoras. Este cambio debería contar con autorización previa de la Administración competente, sin que constara solicitud alguna para ello, tal y como refleja una resolución de marzo de 2015 de la citada Dirección. En caso de que este cambio de tensión hubiera sido aplicado por el resto de compañías y en el resto del país, el número de suministros afectados sería de aproximadamente 24 millones.

Unidos Podemos lamenta que la electricidad española para los hogares fuera en 2017 la séptima más cara de entre los 28 países europeos. En su opinión, estos precios tan elevados se deben tanto al déficit de tarifa como a los altos costes de distribución y a las prácticas oligopólicas de las eléctricas, «que han sido las culpables de que la factura de la electricidad se haya encarecido de forma abrupta en los últimos diez años».

El CES plantea sacar costes ajenos al suministro eléctrico de la tarifa pero Nadal descarta “pasar el problema” a Hacienda

EFE / Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, asegura que su obligación es tratar de reducir lo máximo posible los costes del sistema eléctrico y no trasladar el problema al Ministerio de Hacienda y a las comunidades autónomas, pero el Consejo Económico y Social (CES) considera necesaria una reforma normativa que saque de la tarifa eléctrica los costes ajenos al suministro de electricidad que, en su opinión, deberían financiarse por otros medios, por ejemplo con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.

Ésta es una de las propuestas incluidas en el informe El Sector Eléctrico en España, que presentó el presidente de la Comisión de Trabajo de Políticas Sectoriales del CES, José Manuel Morán. El informe señala que debería considerarse la posibilidad de financiar fuera de la tarifa eléctrica los costes de la generación extrapeninsular (Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla), al tratarse de una política de cohesión territorial, y también, aunque «de forma escalonada», las ayudas a las energías renovables y las anualidades del déficit tarifario acumulado. El reciente informe del grupo de expertos sobre transición energética también abogaba por eliminar de la factura eléctrica algunos costes.

El CES considera que la trayectoria «ascendente» de los precios de la electricidad en los últimos años, incluso en la etapa de crisis, «resulta paradójica», un comportamiento que vincula con «el incremento de los costes ajenos al suministro». El informe recalca que «muchos de los aspectos incluidos entre los costes regulados responden a decisiones de política energética, de cohesión social o medioambiental, y resulta discutible que deban ser financiados a través de la factura«. Según el CES, esta evolución pone de manifiesto las disfunciones que presenta el sistema en cuanto a la determinación del precio, lo que obliga a revisar los mecanismos que lo conforman.

El informe aboga por impulsar los contratos bilaterales y los mercados a plazo, y por fomentar la entrada de nuevos participantes. El CES cree que los superávit de tarifa registrados en los últimos ejercicios deberían destinarse a amortizar el déficit acumulado. El estudio también destaca la necesidad de mejorar la tributación energética «respondiendo a la necesidad de armonizar la fiscalidad medioambiental», y asegura que existe «un amplio margen» para hacerlo.

Según el CES, «la internalización de los costes medioambientales debe ser el principio a seguir al fijar el tratamiento fiscal de la electricidad en España». En este ámbito, el consejo pide reducir el IVA que se aplica a la electricidad (ahora del 21%), al ser un bien de primera necesidad; revisar el impuesto especial de la electricidad; y suprimir los gravámenes que generan una doble imposición. Para el CES, la presencia de tributos a la generación de electricidad y al consumo industrial son discriminatorios respecto a los principales socios comunitarios.

El estudio aboga también por clarificar los conceptos de la factura eléctrica y señala que las rebajas establecidas en el bono social «tienen un alcance muy limitado», ya que se aplican solo a la tarifa regulada y no tienen en cuenta el término de potencia ni los impuestos. Asimismo, el CES plantea financiar con los Presupuestos la parte del bono social que asumen las comercializadoras.

El informe pide también que se revisen los pagos por capacidad y el mecanismo de interrumpibilidad (que proporciona mejores tarifas a las empresas que están dispuestas a que se les corte el suministro si es necesario). El CES se refiere también al autoconsumo y asegura que la normativa española recoge «una serie de trabas administrativas» que dificultan su desarrollo. En este sentido, pide revisar la normativa actual, en concreto el tratamiento de los costes regulados, y reclama simplificar los trámites.

El estudio defiende un mix de generación (reparto de producción eléctrica entre las distintas tecnologías) «equilibrado», que proporcione precios «competitivos». Demanda también el desarrollo de las infraestructuras energéticas, en especial de las interconexiones internacionales. Para el CES, el sector eléctrico debe jugar «un papel fundamental» en el proceso de descarbonización de la economía y en la lucha contra el cambio climático. No obstante, precisa que la electricidad es «cara», lo que, a su juicio, dificulta la electrificación de la economía.

“Pasar el problema” a Hacienda

Por su parte, el ministro Nadal asevera que «la solución no consiste en trasladar el problema al Ministerio de Hacienda y a las comunidades autónomas y sí tratar de reducir los costes del sistema lo máximo posible». «La obligación del ministro de Energía es rebajar los costes y no que el problema lo solucione Montoro«, remachó. Nadal ha señalado que todavía espera la respuesta de los grupos políticos a su propuesta de revisar la retribución de algunos activos energéticos que, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), están retribuidos en exceso.

Finalmente, el ministro de Energía afirmó que no se puede cargar de más costes al sistema eléctrico, en referencia a propuestas como el autoconsumo, ya que «hemos agotado toda nuestra flexibilidad y no tenemos margen, con unos costes fijos mucho más altos que el resto de países«. Por ello, Nadal ha rechazado la liberalización total del autoconsumo y que los autoconsumidores conectados a la red dejen de pagar su parte de los costes fijos del sistema porque “eso elevaría la factura de la luz para el resto de los consumidores”. Además, añadió, el sistema entraría en déficit a medida que aumente el número de autoconsumidores.

El Gobierno lanzará una campaña informativa para impulsar el nuevo bono social tras las críticas de Facua a su gestión

Europa Press / EFE.- Facua-Consumidores en Acción ha criticado la «nefasta» regulación del bono social eléctrico, al que sólo ha accedido el 13% de los hogares estimados inicialmente, lo que ha achacado a que las actuales condiciones son «mucho más estrictas» y su tramitación «compleja». En este sentido, el Gobierno lanzará una campaña informativa para impulsar y dar a conocer el nuevo bono social entre todos los potenciales beneficiarios, después de que se haya ampliado en 6 meses, hasta octubre, el plazo para acogerse.

Fue el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, el que señaló que el Ministerio «va a lanzar campañas informativas, así como a reforzar la página web» para potenciar la comunicación del nuevo bono social y el mecanismo para adherirse. Navia subrayó que es necesario «hacer un esfuerzo entre todos», implicando a Gobierno, eléctricas, comunidades autónomas y servicios sociales, para conseguir «el objetivo de que la gente conozca el nuevo mecanismo«. El Gobierno aprobó en octubre el nuevo mecanismo del bono social, por el que se cambian las condiciones que dan derecho a los diferentes descuentos establecidos en la factura.

El plazo para adherirse expiraba el pasado 10 de abril, aunque el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital prorrogó durante 6 meses más el plazo, hasta octubre, para que los consumidores acogidos al anterior esquema puedan solicitar su inclusión en el nuevo bono social. Con esta prórroga de 6 meses, los consumidores que actualmente estén acogidos al anterior bono social seguirán disfrutando hasta octubre de un descuento en sus facturas, pudiendo acogerse al nuevo bono social según su nivel de renta y circunstancias personales.

Facua critica la «nefasta» gestión

Por su parte, la organización Facua-Consumidores en Acción indicó que el Ejecutivo ha aceptado hasta el momento 319.000 solicitudes del bono social de electricidad, poco más de la mitad de las solicitudes presentadas, pese a que el Ministerio de Energía aseguró que 2,5 millones se acogerían a esta medida. «Del anterior bono social, puesto en marcha durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, se beneficiaron 2,3 millones de usuarios», recuerda Facua, que considera que el Ejecutivo central «sigue desentendiéndose de los consumidores más vulnerables al no tomar las medidas necesarias para su protección, a la vez que no garantiza el acceso a un suministro que es esencial y básico».

La asociación insta al Ministerio a que “solvente cuanto antes la alarmante falta de información sobre el bono social eléctrico, que está repercutiendo en los consumidores, con una campaña informativa en medios de comunicación masivos, entre ellos la televisión y la radio públicas. Exige, además, que se eliminen urgentemente «las numerosas trabas que existen en torno a su solicitud, que lleva a muchos potenciales beneficiarios a dejar de intentar conseguir este mecanismo de descuento en el recibo de la luz».

Por debajo de 3 kilovatios

La secretaria general de Facua, Olga Ruiz, subraya que las actuales condiciones para acceder al nuevo bono social eléctrico «son mucho más estrictas y con una tramitación compleja, que puede llevar al consumidor que necesite solicitarlo a desistir y no acogerse al bono». La asociación cree que la caída en el número de solicitudes del bono social está también relacionada con la eliminación del derecho que daba el mecanismo anterior a los usuarios con una potencia menor a los 3 kilovatios de potencia contratada, que, además, eran los únicos que lo recibían de manera automática sin reclamarlo a las administraciones.

Facua considera que, en caso de que un consumidor no renueve el bono social por circunstancias ajenas a su voluntad y continúe siendo vulnerable, debería contemplarse un mecanismo que garantice su aplicación automáticamente y, en todo caso, la devolución de las cantidades que se hubieran facturado en exceso por la no aplicación del bono a éste, pese a tener las características y requisitos para ello.

Nadal rechaza abaratar la tarifa eléctrica a la gran industria porque otros consumidores deberían pagar más para no generar déficit

Europa Press / EFE.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, cree que aplicar una tarifa de potencia estacional para la gran industria no sería una medida justa, porque la merma de ingresos que supondría tendría que ser sufragada con subidas de impuestos, de peajes energéticos o bien aumentando el déficit en el sistema eléctrico.

Preguntado por el portavoz energético de ERC en el Congreso, Joan Capdevila, por el mandato parlamentario para impulsar una tarifa de potencia estacional para algunos grandes consumidores, Nadal pidió «aprender un poco del grupo de expertos» para la transición energética. Así, avanzó que esa medida supondría una «rebaja de ingresos y eso hay que compensarlo con una subida de impuestos o una subida de la parte fija de la tarifa». Además, recordó que la propia ley prohíbe al Gobierno «proponer medidas energéticas que generen déficit».

«¿Otra vez déficit porque algunos no pagan?», se ha preguntado. «No es justo: existe el resto de industrias, de empresas, de pymes, comercios y consumidores domésticos, y pagarían lo que otros no pagan», subrayó. Por otro lado, Nadal ha recordado que el Gobierno ya ha sido «acusado de estar obsesionado con los precios de energía, especialmente los de la industria»,

Así, ha destacado que, desde la reforma energética impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy y su predecesor en el Ministerio, José Manuel Soria, el precio de la electricidad para el consumidor industrial tipo, según datos de Eurostat, ha bajado un 11% en España, mientras que esta estadística ha subido un 16% para Reino Unido, casi un 10% en Alemania y en Francia no bajo.

Nadal ha recordado que el Gobierno ha congelado o bajado durante 5 años la parte regulada de la tarifa eléctrica. Según el titular de Energía, el Ejecutivo ha planteado un mix energético (reparto de la generación eléctrica entre las distintas tecnologías) que permite que los precios de la electricidad bajen cuando hay recursos. Nadal reiteró que algunas de las medidas en materia de energía propuestas por la oposición implican una reducción de los ingresos del sistema eléctrico que debería compensar el resto de los consumidores.

Por su parte. Capdevila ha lamentado que Nadal ha mostrado, a su juicio, la «incapacidad de contestar preguntas concretas sobre medidas concretas con el argumento del mueble bar«: «Te cobran siempre aunque no hayas bebido una botella», ha dicho, acusando al ministro de contener «con gracia y gracejo la rabia de la impotencia». Por ello, Capdevila ha preguntado al titular de Energía si el Gobierno «piensa cumplir los mandatos parlamentarios»

Así, ha recordado que el Congreso aprobó hace ya más de un año instar al Gobierno a aprobar medidas que sirvieran para rebajar el precio de la energía para las empresas productivas. Concretamente, una tarifa de potencia estacional que podría beneficiar a sectores como el agrícola o el turístico, o la posibilidad de disponer de redes eléctricas cerradas para mejorar la competitividad de las industrias.

Los municipios más poblados de Canarias piden una «ventanilla única” para facilitar el acceso al bono social de la electricidad

EFE.- Los municipios de Telde, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, los cuatro con mayor población de Canarias, han solicitado la creación de una “ventanilla única” que, desde las compañías eléctricas, facilite su tramitación a las personas susceptibles de ser beneficiarias del nuevo bono social eléctrico. Asimismo, los ayuntamientos han expresado las dificultades para asumir la carga de trabajo y financiación derivada de esta cuestión.

Asimismo, los 4 ayuntamientos han explicado que solicitarán a las compañías eléctricas que sean estas últimas las que faciliten la tramitación de este bono que supone un descuento de hasta un 40% en su factura de luz. El objetivo es evitar que los consumidores domésticos tengan que realizar «una peregrinación» por las distintas administraciones públicas para obtener las certificaciones necesarias. Asimismo, han pedido que sea el Gobierno de Canarias quien expida los certificados de discapacidad, víctimas de violencia de género y de familia numerosa, ya que es quien tiene estas competencias. El Estado, por su parte, debe asumir la certificación de las víctimas de terrorismo.

Telde, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna son, además, las localidades con mayor número de usuarios de los servicios sociales, con cifras que superan las 20.000 intervenciones anuales, según indicó el Consistorio de Telde. Por ello, los cambios derivados del real decreto del bono social suponen para estos consistorios un aumento considerable de la carga de trabajo de la plantilla de estos departamentos, así como un probable aumento del gasto social. Se calcula que en Canarias hay 100.000 personas susceptibles de beneficiarse de este bono y la mayor parte de ellas reside en estos municipios, ha subrayado el Ayuntamiento.