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El recibo de la luz apunta a subidas en las próximas semanas pese al buen momento de los embalses

Europa Press.- El recibo de la luz está a punto de interrumpir el abaratamiento del 19% que acumula en lo que va de año y se prepara para iniciar previsiblemente en las próximas semanas un cambio de tendencia que se irá consolidando conforme avance el año, según datos de los mercados a plazo.

El inicio de las subidas en las próximas semanas se producirá a pesar de que los embalses superan el 75% de su capacidad y se encuentran no solo por encima de los niveles de 2015, sino también de la media del decenio. En las cuencas del Duero, Tajo y Sil se han tenido que realizar desembalses por el exceso de capacidad. El recurso hidráulico, que las compañías eléctricas pueden utilizar con criterios de oportunidad económica, es uno de los elementos que contribuyen a las bajadas del recibo en los últimos meses, junto a la abundancia de viento, cuyo efecto sobre el mercado mayorista es inmediato.

Los precios futuros publicados por el operador ibérico Omip para las próximas semanas apuntan a entre 30 y 39 euros por megavatio hora (MWh), así como a una media de 39,76 euros en junio, lo que situará, de conformarse esta tendencia, en unos 30 euros la media del segundo trimestre. Este nivel es parecido a los 30,61 euros de media con que se cerró el primer trimestre, si bien responde a que en abril y en la primera quincena de mayo los precios han continuado bajando, hasta el entorno de los 24 euros, de modo que será a partir de las próximas semanas cuando se produzca el cambio de tendencia.

El coste de lo que cuesta la electricidad, que tiene un peso cercano al 37% sobre el recibo final de la luz, apunta a los 44,1 euros en el tercer trimestre, que será el más caro del año, con un nivel un 44% superior al primero en términos de mercado mayorista. Para el cuarto trimestre, se espera una media de 42,7 euros. De confirmarse estas previsiones del mercado, se habrá roto una racha de varios meses de fuertes bajadas en el recibo de la luz. La rebaja interanual del 19,4% es fruto de abaratamientos del 3,1% en abril, del 0,4% en marzo, del 6,5% en febrero y del 10,6% en enero, según datos del INE.

La luz bajó un 3,1% en abril y un 19% en lo que va de año, según el INE

Europa Press / Servimedia.- El recibo de la electricidad experimentó una bajada del 3,1% en abril con respecto a marzo y acumula un descenso del 19,4% en lo que va de año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que el coste del gas natural bajó un 2,7% y en lo que va de año un 4,5%. La bajada mensual de abril se suma a las del 0,4% en marzo, del 6,5% en febrero y del 10,6% en enero.

En términos anuales, se abarata un 18,2% del recibo y un 13,2% en gas. Además, si se toman como referencia los datos recogidos a partir de la calculadora Lumios de Red Eléctrica de España (REE), el recibo de electricidad del consumidor medio experimentó un descenso de casi un 4% en abril con respecto al mes anterior. Esta evolución de precios corresponde a un consumidor medio, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh). En abril, este consumidor pagó un total de 53,39 euros por el recibo de la luz, frente a los 55,55 euros de marzo.

Posible nueva caída en mayo

Asimismo, el coste de producción de la electricidad en España ha seguido abaratándose durante las dos primeras semanas de mayo con respecto a abril ya que han continuado las lluvias en buena parte de la península. Esto supone en el recibo eléctrico de los hogares acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) una bajada de alrededor un 0,9% con respecto a abril y un descuento que se eleva al 19,75% en comparación con mayo de 2015. Concretamente, el precio de generación de la electricidad en España estas dos semanas se ha reducido un 2,4% en comparación con la media del mes de abril, según los datos del pool eléctrico del operador del mercado OMIE.

El coste de la electricidad ha pasado de 24,11 euros por megavatio hora (MWh) en abril, a reducirse hasta los 23,53 euros por MWh en las dos primeras semanas de mayo. Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo eléctrico, cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, este descenso del precio de la electricidad tiene un impacto a la baja en la factura del 0,9%.

Si se compara el dato de este arranque de mayo con el de mayo de 2015, el precio de producción de la electricidad se redujo un 47,9%, ya que entonces se situó en 45,12 euros por MWh, lo que supone en el recibo una bajada del 18%. A esta rebaja se debe sumar el impacto del descenso del 2,8% de los peajes eléctricos con respecto al año pasado, que al trasladarse a la factura supone una bajada adicional del 1,75%, lo que eleva el abaratamiento del recibo hasta el 19,75%.

Los carburantes suben un 2%

Por su parte, los carburantes y lubricantes se encarecieron un 2% en abril, lo que representa el segundo mes consecutivo de incremento tras al aumento del 3,4% registrado en marzo, según los datos del INE. El crecimiento del precio de los carburantes en marzo y en abril rompió con la tendencia bajista registrada a partir de mayo de 2015. Durante estos 9 meses se han dado descensos continuos a excepción de noviembre, cuando su precio se congeló. A pesar del incremento del mes pasado, el precio de los carburantes acumula un descenso del 13,4% desde abril de 2015, así como una caída del 0,9% en lo que va de año.

Casi la mitad de los consumidores no entiende la factura de la luz, según la CNMC

Redacción / Agencias.– El 46,5% de los usuarios considera que la factura de la luz es poco comprensible o incomprensible, según el Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El estudio del regulador muestra que este porcentaje de incomprensión es muy superior al de otros suministros. La tasa se reduce al 34,8% en el caso del gas natural, al 15,4% en el de la banda ancha y al 15,1% en el de la telefonía fija.

Respecto a la atención que prestan los usuarios al leer las facturas, los resultados son más homogéneos entre servicios y aproximadamente la mitad declara leerlas con atención, al tiempo que uno de cada tres apenas les echa un vistazo. Un 53% de los hogares con servicios de telecomunicaciones recibe las facturas de su operador de forma electrónica mientras que es más común el uso de recibos en papel en el caso de los bancos (58,3%), gas natural (75,9%) y las facturas de la electricidad (81%).

De los hogares que reciben factura electrónica, un 43% no la había solicitado activamente y un 22% declara que no fueron informados sobre la posibilidad de recibirla. En cuanto a la forma en que reciben la factura electrónica, casi la mitad declara que recibe un aviso en una cuenta de correo electrónico, pero debe consultar la web para ver la factura, y casi un tercio que la recibía con todos los detalles en el correo electrónico. Un 29% de los hogares declara no recibir ningún aviso. Por último, aunque casi un 60% de los hogares reconoce consultar las facturas electrónicas regularmente, a medida que va recibiéndolas, hay un 6,4% de los hogares donde las facturas electrónicas no se consultan nunca.

1 de cada 4 hogares españoles se declara insatisfecho con su servicio de electricidad, según datos de la CNMC

Europa Press / Servimedia.- El 25,9% de los hogares españoles se declara poco o nada satisfecho con su servicio de electricidad, casi un punto y medio por encima de lo que opinaban hace 6 meses, según datos del último trimestre de 2015 del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En el caso del gas natural, este porcentaje cae hasta el 14,5% de los hogares, según los datos de la encuesta realizada sobre 4.249 hogares y 8.660 individuos.

Entre los hogares que se declaran insatisfechos con el servicio, el precio es el principal motivo apuntado. En concreto, un 92,6% de los hogares insatisfechos con su proveedor de electricidad opina que el servicio es caro, mientras que más de la mitad considera que las facturas de electricidad o las tarifas no son claras. Por su parte, más de un 40% cree que falta información sobre las condiciones del contrato, mientras que la falta de calidad del servicio de electricidad es citada por un 18,6% de los hogares, algo positivo en comparación con los datos ofrecidos por las telecomunicaciones y televisión de pago. Los resultados del gas siguen un patrón similar, aunque, en general, con mejores resultados que la electricidad.

Menores reclamaciones para la energía

Por lo que se respecta a la satisfacción con el precio de los servicios, un 60,3% del total de los hogares está poco o nada satisfecho con los precios del servicio de la electricidad. Por su parte, el 46,7% de los hogares con servicio de gas natural están insatisfechos con el precio del servicio. En cambio, los servicios de telefonía e internet obtienen mejores resultados, al declararse insatisfechos con los precios uno de cada cuatro usuarios, mientras que en el caso de las telecomunicaciones fijas son aproximadamente un 37% de los hogares los que se declaran insatisfechos con los precios.

A pesar de que los hogares españoles declaran mayor insatisfacción con los servicios de electricidad y gas natural, son los servicios de telecomunicaciones los que reciben más reclamaciones. Así, algo más del 15% de los hogares que tienen servicio de banda ancha fija o telefonía fija han presentado una reclamación en el último año. Por el contrario, únicamente ha reclamado el 7,7% de los hogares con servicio de electricidad y el 6% de los que tienen gas natural, lo que le sitúa como el servicio con menor porcentaje de reclamaciones.

En el caso de los servicios de electricidad y gas natural, más de 6 de cada 10 reclamaciones estuvieron relacionadas con problemas en la facturación, mientras que apenas un 15% estuvieron relacionadas con la falta de calidad del servicio. Los datos también revelan que las empresas de telecomunicaciones hacen mayores esfuerzos para captar clientes que las energéticas ya que a aproximadamente la mitad de los hogares no les ha llamado su operador de energía ni ningún competidor para ofrecerles sus servicios o mejorar las condiciones.

Todos los costes de acceso, en juego en Europa

A propósito de la investigación de Competencia de la Unión Europea, decíamos ayer, una de las cuestiones que más han sorprendido a estas autoridades comunitarias es el volumen de las mismas y, a la vez, la carencia de estudios de demanda que avalasen estos incentivos. Aplicado a nuestro país el problema es que, con la sobreoferta existente de capacidad de generación y con la caída de demanda acumulada en los últimos años, aún no recuperada, desde las autoridades comunitarias no se aprecia justificación de su necesidad.

En el caso español, esto cobra especial relevancia en la medida en que se computa dentro del recibo de la luz en forma de costes de acceso, de forma que este apartado creció exponencialmente respecto a la evolución del coste de la energía consumida. Ya hay campañas en la red evidenciando tal desproporción. Cada estratagema de solución a problemas pasados genera nuevos problemas y éste es uno que se está larvando. Son varios los aprendizajes a extraer de esta situación:

En primer lugar, esta investigación respecto a los conceptos incluidos en los costes de acceso es algo que se veía venir y sobre lo que ya se había advertido en numerosas ocasiones y por numerosas voces expertas. Otra cosa es la voluntad férrea y marcada de no darnos por enterados de las malas noticias, o incluso de la ley de la gravedad si se diera el caso, habilidad que en España permite mirar hacia otro lado en lo que se refiere a las condiciones de competencia y el derecho comunitario.

Además, por su inclusión en la tarifa en forma de cuña gubernamental, el volumen de la misma es enorme para el consumidor español doméstico, empresarial e industrial. Por muy sofisticados que sean los sistemas de los que se han servido los sucesivos gobiernos para articular estas ayudas, su cuantía ha perdido cualquier relación con la realidad, la comparación y la necesidad. Aunque se adjudique mediante una subasta, si lo que se subasta no tiene correlato con su necesidad, es una cuestión que tarde o temprano se evidencia por si sola.

En segundo lugar, existe un consenso tácito entre nuestros políticos en el que se diluye la percepción de ayuda de Estado o de subvención en estos mecanismos, sin entrar en una valoración objetiva de los mismos. Por desconocimiento, por aquiescencia política o simplemente por evitarse problemas de opinión pública en la esfera representativa o deliberativa. La ortodoxia económica se ha perdido en el maremágnum de las declaraciones respecto de lo que se quiere oír. ¿Se imaginan al parlamento español interino votando en contra de estas tres figuras (ayudas al carbón, pagos por capacidad y pagos de interrumpibilidad) por ser ayudas de Estado, de forma semejante a las iniciativas que se están llevando contra la energía nuclear, el fracking o Garoña?

En tercer lugar, existe otro consenso, el consenso social, alrededor de estas ayudas y sus “finalidades”. Incluso los propios consumidores domésticos tienen una postura pública ausente, es decir, de mirar para otro lado aunque se sufraguen desde el recibo, dado que prefieren la vía de la intervención final administrativa en los precios que la ortodoxia basada en la formación de los mismos a través del mercado y, de forma aditiva, con los elementos que se incluyen en los peajes. Los consumidores y su representación son tolerantes a las subvenciones y los subsidios cruzados que encierran.

En efecto, existe un ambiente social que es propicio a estos mecanismos y ayudas, aunque suponga una factura del suministro más alta, plato de la balanza que se oculta. Que prefiere acudir a la demagogia y a la crítica de grano gordo a los precios eléctricos, tensionar los enfrentamientos antiempresariales que son de mucha más fácil venta, cuestionar el mercado mayorista o recurrir a la sempiterna cantinela de los windfall profits de los retroprogresivos, que atacar el problema, principal en términos cuantitativos, que es la cuña gubernamental incluida en los costes de acceso, criticando las subvenciones o sobreinversiones aunque sea lo sustancial por volumen. Evidentemente en una cultura económica y política como la española tan esquemática, eso no es sexy.

En cuarto lugar, todo procede del fracaso de una liberalización fallida e incompleta, que debería haber partido de la limpieza del recibo de esos costes; en ese caso, probablemente, los precios de la energía para los consumidores domésticos, empresariales e  industriales, necesitados de competitividad, serían otros. Toda cuestión que sea considerada como subvención o como decisión política deberían cargarse en los Presupuestos Generales del Estado.

Adenda. Queda por saber qué ocurre y qué consideran las autoridades de competencia europeas, respecto de la “pieza separada” de los pasados modelos retributivos de las tecnologías renovables en régimen especial, claramente desbordados, exagerados y desproporcionados en ciertas tecnologías, pero cuya alteración en la denominada reforma eléctrica tiene efectos sobre la seguridad jurídica y la retroactividad en las inversiones en el Reino de España. El Gobierno español, por mano del Ministerio de Industria en la etapa Soria, intentó conseguir una declaración semejante, es decir, que fueran considerados como ayuda de Estado, como parapeto contra los arbitrajes y conflictos judiciales abiertos. Lo que está claro es que tenemos mucho en juego en este títere. Casi todos los costes de acceso. Veremos.

El recibo de la luz baja un 15% con respecto al año pasado pese a subir levemente en marzo

Redacción / Agencias.- El coste de producción de la electricidad en España se ha encarecido levemente durante el mes de marzo con respecto a febrero puesto que, pese a que han continuado los fuertes vientos y la lluvia, se observa una subida en el recibo eléctrico de los hogares acogidos a la tarifa regulada, el llamado Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), de alrededor del 0,38% con respecto a febrero y un descuento que se eleva al 15,1% en comparación con marzo de 2015.

Concretamente, el precio de la electricidad en España en marzo se incrementó un 1% en comparación con la media de febrero, según los datos del pool eléctrico del operador del mercado OMIE. De esta manera, el recibo rompe con dos meses a la baja. El coste de la electricidad ha pasado de 27,5 euros por megavatio hora (MWh) en febrero, a incrementarse hasta los 27,78 euros por MWh en marzo. Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo de la luz, cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, este descenso del precio de la electricidad tiene un impacto al alza en la factura del 0,38%.

Si se compara el dato de este mes de marzo con el del mismo mes del 2015, el precio de la electricidad se ha reducido un 35,6% ya que entonces se situó en 43,11 euros por MWh, lo que supone en el recibo una bajada del 13,35%. A esta rebaja se debe sumar el impacto del descenso del 2,8% de los peajes eléctricos con respecto al año pasado, que al trasladarse a la factura suponen una bajada adicional del 1,75%, lo que eleva el abaratamiento del recibo hasta el 15,1%.

Caída del 15% en trimestre

En lo que respecta al trimestre, el recibo de la luz registra un abaratamiento de más del 15% con respecto al mismo periodo de 2015, con lo que cierra como el trimestre más barato desde los tres primeros meses del 2014. Así, un consumidor medio ha pagado un total de 177,02 euros en los 91 días que van de 2015, frente a los 208,81 euros que destinó a la factura de la luz en el mismo periodo del ejercicio anterior, según datos recogidos a partir del simulador de la CNMC.

Mayor producción eólica e hidráulica

Esta evolución de precios corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos. Esta caída se debe, principalmente, al descenso registrado en el precio de la electricidad en el mercado mayorista, conocido como pool, especialmente en los dos primeros meses del año, debido, en gran medida, a la mayor presencia de la eólica y la hidráulica, gracias a los temporales de lluvia y viento. En los dos primeros meses del año, la factura acumulaba un descenso del 10% respecto al mismo periodo de 2015.

El importe de la factura está determinado, en buena parte, por la evolución de la electricidad en el mercado mayorista, que conforma el PVPC junto con los peajes de acceso, que fija el Gobierno para sufragar las actividades reguladas, como la distribución, el transporte o las renovables, y los impuestos. De acuerdo al nuevo mecanismo de formación del PVPC, el cliente paga la electricidad al precio al que cotiza en el momento del consumo siempre que se tenga contador inteligente.

El recibo de la luz sigue a la baja en marzo y se abarata un 4,5% hasta mediados de mes

Servimedia.- La rebaja en el coste de producción de la electricidad experimentada en las dos primeras semanas de marzo como consecuencia de los fuertes vientos y la lluvia que se han producido en España supone en el recibo de la electricidad de los hogares acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) una bajada de alrededor del 4,5% con respecto al mes de febrero, descuento que se eleva al 18,25% en comparación con marzo de 2015.

Concretamente, el precio de la electricidad en España hasta el 14 de marzo se redujo un 12% en comparación con febrero, según datos del pool eléctrico del operador del mercado OMIE. De mantenerse esta tendencia, el recibo encadenaría tres meses a la baja. El coste de la electricidad ha pasado de 27,5 euros por megavatio hora (MWh) en febrero, a reducirse hasta los 24,2 euros por MWh en marzo. Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo de la luz, cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, este descenso del precio de la electricidad tendría un impacto a la baja en la factura del 4,5%.

Si se compara el dato de este mes de marzo con el de marzo del año pasado, el precio de la electricidad se ha reducido un 43,9%, ya que entonces se situó en 43,11 euros por MWh, lo que supone en el recibo una bajada del 16,5%. A esta rebaja se debe sumar el impacto del descenso del 2,8% de los peajes eléctricos con respecto al año pasado, que al trasladarse a la factura suponen una bajada adicional del 1,75%, lo que eleva el abaratamiento del recibo hasta el 18,25%.

El recibo de la luz baja un 8,1% en febrero por el temporal de lluvia y viento

Europa Press / Servimedia.- El recibo medio de electricidad ha experimentado una bajada del 8,1% en febrero con respecto al mes anterior y suma dos meses consecutivos a la baja, tras el incremento experimentado a lo largo del pasado año, según datos recogidos a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El abaratamiento en febrero es aún mayor, del 16%, si se compara este mes con el mismo de 2015.

Eso sí, hay que reseñar que para realizar un cálculo homogéneo se han tomado los 29 primeros días de enero y los 29 días de 2015 que van del 31 de enero al 28 de febrero. La fuerte bajada del recibo en febrero se produce tras la rebaja del 11% en enero y supone el segundo descenso mensual consecutivo después de que diciembre cerrara con un incremento mensual del 0,3% y el ejercicio 2015 concluyera con una subida del 5,3%. De hecho, ya en comparación con enero de 2015, se obtuvo el pasado mes un abaratamiento del recibo del 14,4%.

Baja un 24,6% el pool

La bajada de febrero se debe a la evolución a la baja de los precios en el mercado mayorista de electricidad, conocido como pool, debido a la mayor contribución de la hidráulica y eólica. En concreto, el precio medio del pool en febrero ha sido de 27,5 euros por megavatio hora (MWh), un 24,6% inferior al registrado en enero, de 36,5 euros por MWh. El mercado eléctrico había marcado una media de 52,61 euros en diciembre y de 51,7 euros en enero de 2015. Los cálculos sobre el recibo eléctrico son para un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).

En febrero, este consumidor medio ha pagado 54,17 euros por el recibo de la luz, frente a los 62,94 euros en enero y los 71,06 euros en diciembre. En apenas dos meses, la factura ha bajado un 26%. Los 54,17 euros de enero se pagaron a razón de 14,19 euros por el término fijo y 28,4 euros por el consumo, frente a los 34,29 euros del mes anterior. Además, el usuario medio pagó 2,18 euros por los impuestos eléctricos y 9,4 euros por el IVA.

El recibo de la luz se abarata un 10,6% en enero, según el INE

Europa Press / Servimedia.- El recibo de la luz experimentó una bajada del 10,6% en enero con respecto al mes anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a la última revisión del Índice de Precios de Consumo (IPC). Según los datos ofrecidos por el INE, la electricidad registró además un descenso del 13% si se compara el mes de enero con el mismo mes del ejercicio anterior.

Si se toman los datos del simulador de la CNMC, a partir del perfil medio de consumidor utilizado por el Ministerio de Industria con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), el recibo medio de electricidad experimentó una bajada de más del 11% en enero con respecto al mes anterior. Esta caída es aún mayor, hasta el 14,5%, si se compara con respecto a enero del año pasado. De esta manera, el recibo de la luz rompe la tendencia alcista de los últimos meses de 2015 debido al descenso en el precio de la electricidad en el mercado mayorista debido, en una parte importante, a la mayor presencia de la eólica.

Esta bajada mensual de factura de la luz llega después de que su precio se incrementara un 0,8% en 2015, aumento que contrasta con la bajada del año 2013 (-3,7%), tras las continuas subidas de los ejercicios previos, como 2012 (+12,4%), 2011 (+9,6%), 2010 (+7,9%), 2009 (+6,3%), 2008 (+10,2%), 2007 (+2,7%), 2006, (+5,2%), 2005 (+1,7%), 2004 (+1,4%) y 2003 (+1,5%).

El precio del gas natural cerró el pasado mes con una bajada del 1,6% respecto a diciembre y registra además un descenso del 15% respecto a enero de 2015. En este sentido, el precio del gas cerró el 2015 con una disminución del 15,2%, una bajada que no se producía desde el año 2009, cuando descendió un 19,7%, ya que en 2014 su precio no varió y en 2013 (+3,1%), 2012 (+8,8%), 2011 (+16,4%) y 2010 (+13,8%) cerró con subidas.

Por otro lado, el precio de los carburantes y lubricantes se redujo un 4,4% en enero, lo que supone un descenso del 7,1% con respecto a idéntico mes de 2015. Estos productos concluyeron 2015 con un descenso del 9%, con lo que encadenan dos años consecutivos en los que baja su precio tras la caída del 13,9% registrada en 2014.

El precio del recibo de la luz subió un 0,8% en 2015 y el del gas bajó un 15,2%

El precio de la luz en España registró una subida del 0,8% en 2015, mientras que el coste que pagan los consumidores por el gas natural cerró el pasado ejercicio con una bajada del 15,2%. Esta disminución del precio de la electricidad se produjo después de encarecerse el recibo un 0,8% en diciembre en comparación a noviembre, el mismo porcentaje respecto a hace un año, según los datos definitivos del IPC de 2015 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con los datos ya definitivos del año 2015, el recibo de la luz se encareció en los meses de enero (+3,6%), abril (+1,6%), junio (+4,6%), julio (+2,9%) y noviembre (+2,6%), frente a los descensos de febrero (-5,2%), marzo (-0,4%), mayo (-1,4%), agosto (-3,3%), septiembre (-3,8%) y octubre (-0,8%). El repunte del precio de la luz en 2015 se sitúa en el mismo nivel que el registrado en el año 2004 (+0,8%), si bien contrasta con la bajada del 2013 (-3,7%), tras las continuas subidas de los ejercicios previos, como 2012 (+12,4%), 2011 (+9,6%), 2010 (+7,9%), 2009 (+6,3%), 2008 (+10,2%), 2007 (+2,7%), 2006, (+5,2%), 2005 (+1,7%), 2004 (+1,4%) y 2003 (+1,5%).

Bajada de precios en 2016

De cara a este año, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicó el pasado 18 de diciembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las órdenes de peajes de acceso de energía eléctrica para 2016 y la correspondiente a las instalaciones gasistas. Los nuevos peajes supondrán en enero una disminución media del recibo de la luz del 0,7% respecto a diciembre, del 2,8% respecto a enero de 2015, y una disminución del precio del gas natural del 3%. El sector eléctrico ya cerró el año 2014 con un superávit de 550,3 millones de euros, el primero en más de 10 años, y el Ministerio de Industria prevé registrar otro de unos 250 millones de euros en el ejercicio 2015.

Por su parte, el precio del gas en España cerró el 2015 con una disminución del 15,2%, después de que en diciembre disminuyese un 0,1% respecto a noviembre. Se trata de un notable descenso del coste de este servicio básico que no presentaba una disminución desde el año 2009, cuando descendió un 19,7%, ya que en 2014 su precio no varió y en 2013 (+3,1%), 2012 (+8,8%), 2011 (+16,4%) y 2010 (+13,8%) cerró con subidas.

Por su parte, el precio de los carburantes y lubricantes concluyó 2015 con un descenso del 9%, tras presentar una bajada del 4% en el último mes de ese ejercicio respecto al predecesor noviembre. En esta caída del precio de la gasolina y el diésel influye el descenso del precio del petróleo, que ha llegado a situarse en mínimos desde 2004 al colocarse por debajo de los 30 dólares. Los carburantes acumulan así dos años consecutivos en los que baja su precio tras la caída del 13,9% registrada en 2014.