Entradas

Imaz (Repsol) advierte de los riesgos que conlleva un crudo barato para la recuperación económica

EFE.- El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, advirtió de los riesgos que puede acarrear un escenario de bajos precios del crudo que lleve «a medio-largo plazo» a problemas de oferta y a un repunte de precios que ponga en riesgo «la recuperación que empieza ya a ser un hecho». Imaz indicó que en la estrategia energética y en la lucha contra el cambio climático hay dos claves, anticipación y cooperación. También reflexionó sobre las consecuencias que puede tener el actual escenario de bajos precios.

«Este escenario puede mantenerse poco, un tiempo mediano o mucho, no lo sé», apuntó el directivo de la petrolera. Llegará un momento, ha advertido Imaz, en que este escenario de precios dejará de ser sostenible para los países productores lo que puede llegar a desestabilizar sus economías. Junto a esto, la falta de inversiones en un contexto de bajos precios del petróleo puede llevar a que la oferta tenga «dificultades de ofrecer con garantías y flexibilidad la necesidad de la demanda». Esto, según auguró el consejero delegado, puede tener un efecto a medio-largo plazo con un escenario de precios elevados.

Los precios del crudo se acercan al fondo que tocaron en 2008

EFE / Europa Press.- Los precios del petróleo están ya cerca del fondo al que cayeron hacia finales de 2008, a raíz de la crisis financiera mundial que se desató con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers. La cotización del barril de crudo usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha caído a menos de 40 dólares por primera desde el 18 de febrero de 2009, según indicó el grupo petrolero.

En 2008, en la crisis financiera y la recesión posterior, con el consiguiente freno a la demanda petrolera, el barril se desplomó hasta los 33,36 dólares el 24 de diciembre, cuando el 3 de julio de ese mismo año había llegado al máximo de 140,73 dólares, que sigue siendo el récord histórico hasta ahora. Para ver una cotización tan baja como la de 2008 hay que remontarse hasta junio de 2004, cuando sin embargo el mismo nivel era considerado más bien elevado: el mundo había visto unos años anteriores, en 1998/1999, precios de 10-12 dólares.

Los movimientos han sido paralelos a los de otras marcas de crudo, como el Brent, la referencia europea, o el petróleo intermedio de Texas, referente en América, que cerraron la semana pasada a 43,61 y 40,74 dólares/barril, respectivamente. Varios factores coincidieron en el marcado descenso, entre ellos un aumento del nivel de las reservas comerciales de crudo almacenadas en Estados Unidos, mucho mayor del esperado, reflejo de que se mantienen abundantes los suministros que superan el consumo actual. A ello se suma el fortalecimiento del dólar frente al euro y otras divisas, y los temores a la ralentización de las economías emergentes, sobre todo China.

Pero también la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (AIE) han contribuido al ambiente pesimista de los mercados petroleros al coincidir en pronosticar una desaceleración del crecimiento de la demanda mundial de crudo en 2016. La AIE redujo de 1,4 a 1,2 millones de barriles diarios (mbd) el aumento de la demanda de 2016 frente al 2015, mientras que cifra en 1,8 mbd el aumento de 2015 respecto a 2014. En uno de sus informes, la AIE estimó que «las perspectivas son menos buenas para el año próximo», cuando la demanda de petróleo crecerá 1,2 mbd, hasta 95,7 mbd. También la OPEP mantuvo recientemente, en su informe mensual, su pronóstico de un moderado crecimiento, de 1,6 mbd, en 2016.

Ambas instituciones coincidieron además en resaltar el elevado nivel de las reservas de crudo almacenadas en todo el mundo, reflejo de abundantes suministros que no han sido usados. Si en la crisis de 2008 el valor del oro negro se desplomó por una recesión y redujo el consumo petrolero en el mundo, la causa principal del fuerte abaratamiento actual es una oferta excesiva, creada gracias a las inversiones de los años 2011, 2012 y 2013, atraídas con precios medios anuales superiores a los 100 dólares.

El desarrollo de nuevos yacimientos y sofisticadas técnicas para obtener la preciada materia prima, como la fractura hidráulica (fracking) que permite la explotación de petróleo de lutita, sobre todo en Estados Unidos, llevó a un aumento de los suministros que superó el crecimiento de la demanda. Según la OPEP, el fuerte excedente de la oferta comenzó a almacenarse en las reservas de los países consumidores desde mayo de 2014, poco antes de que los precios comenzaran su caída en picado.

Hace un año otro elemento profundizó el desplome: la nueva estrategia de la OPEP de defender su participación de mercado en lugar de reducir su producción para apuntalar los precios. Si la organización mantiene su producción o no es la incógnita de su reunión, prevista para el próximo 4 de diciembre en Viena. Así las cosas, el desplome de los precios desatado a mediados del año pasado debido a una oferta de crudo mundial excesiva frente a una demanda debilitada, se ha profundizado en las últimas semanas, tras una moderada recuperación entre febrero y julio.

En toda la semana pasada, se vendió a una media de 41,07 dólares, un 5,91% menos que el promedio de la semana anterior. Los precios del petróleo vuelven así al nivel al que cayeron por el freno de la demanda tras la crisis financiera desatada en 2008. En lo que va del año, el barril de la OPEP se vendió a una media de 51,56 dólares, un nivel que no se veía desde 2005 y que está lejos del promedio del 2014, de 96,29 dólares.

Venezuela plantea fijar el precio del barril en 88 dólares sin formular un recorte del bombeo

EFE.- El ministro venezolano de Petróleo, Eulogio Del Pino, propuso fijar una media de 88 dólares para el barril de crudo con el fin de equilibrar el mercado, sin plantear en estos momentos una reducción de la producción petrolera. El plan del presidente del país latinoamericano, Nicolás Maduro, se centra «en un concepto de un precio de equilibrio que garantice la sostenibilidad de la producción«, dijo Del Pino en la sede de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP).

Venezuela aseguró que la propuesta, expuesta ante representantes de productores de crudo miembros y no miembros de la OPEP, reunidos en un encuentro «técnico», fue bien recibida por éstos, si bien concluyeron que requiere aún de estudios más detallados. Del Pino dejó claro que Venezuela no está proponiendo en estos momentos un recorte de la producción. «No estamos hablando de aplicar recortes. Estamos hablando de a qué precio vamos a sostener la producción necesaria para satisfacer la demanda mundial de crudo», precisó antes de proponer una nueva reunión en noviembre, también técnica y con competidores de la OPEP, para hacer un estudio «más en profundidad«.

El ministro advirtió del riesgo de ciclos de volatilidad extrema de los precios cuando éstos son demasiado bajos y, por ello, los proyectos e inversiones en el sector dejan de ser rentables. Con el tiempo mantener un nivel de producción requiere, por el agotamiento natural de los pozos, constantes inversiones para encontrar y explotar nuevos yacimientos. El riesgo de la situación actual es que la demanda aumente y haya una escasez que provoque precios demasiado altos. «Eso no es bueno ni para los consumidores ni para los productores», señaló el ministro de Venezuela, quien insistió en la necesidad de tener «precios que sean económicamente rentables para la reposición de la producción» ya que consideran que únicamente un 73% podrá reponerse.

En ese sentido, habló de tener en cuenta que ya ahora, tras el desplome en cerca del 50% del valor del oro negro desde mediados de 2014, se registran caídas de las extracciones en regiones y altos costes de producción. La iniciativa venezolana contempla que se producirá una reducción de la producción mundial de crudo del 10% si la cotización actual del barril se mantiene a menos de 50 dólares, indicó. Destacó que esa caída es considerable en el petróleo de lutita o esquisto, explotado mediante la fracturación hidráulica, cuyo auge en Estados Unidos es considerado uno de los factores del fuerte abaratamiento del crudo.

Ante el aumento de esa y otras producciones ajenas a la OPEP, la organización decidió en noviembre pasado defender su participación de mercado a costa de los precios, y dejó que siguieran bajando. Varios socios de la organización, entre ellos Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, han aumentado su bombeo hasta batir en septiembre, en el conjunto de los doce miembros, un récord de 31,5 millones de barriles diarios (mbd), según el último informe de la organización. Los observadores del sector estiman que la nueva estrategia del grupo está surtiendo el efecto deseado de provocar un retroceso de la oferta de sus competidores.

A pesar de ese fenómeno, no se divisa una reducción de la producción mundial de petróleo al menos en el próximo año, cuando se prevé que las caídas en algunas regiones sean compensadas por nuevos barriles de otras fuentes. Así, los mercados cuentan con unos 500.000 barriles adicionales diarios de Irán en la primera mitad de 2016, al anularse las sanciones petroleras impuestas por las potencias occidentales, tras el acuerdo alcanzado con ellas en julio sobre su polémico programa nuclear.

En la reunión participó también el ministro de Hidrocarburos de Ecuador, Pedro Merizalde-Pavón, así como representantes de la mayoría de los socios de la OPEP, salvo Irak y Libia, y de no miembros como Rusia, Colombia y México, entre otros. Además, el ministro venezolano informó a los participantes de la invitación cursada por Maduro a los jefes de Estado de los países productores de crudo para organizar una cumbre internacional sobre el petróleo. La próxima conferencia ministerial de la OPEP está convocada para el 4 de diciembre próximo en Viena.

La OCDE pide a los países que aprovechen los bajos precios del petróleo para retirar incentivos a los combustibles fósiles

Europa Press / EFE.- Los subsidios públicos a los combustibles fósiles tienen un coste de entre 160.000 y 200.000 millones de dólares (entre 142.000 y 178.000 millones de euros) al año en la OCDE, según el informe Inventory of Support Measures for Fossil Fuels 2015 elaborado por la organización. Las subvenciones y ayudas a los combustibles fósiles, que llegaron a picos en 2008 y en 2011-12, van a la baja de forma evidente desde 2012 en la OCDE y en los grandes países emergentes.

Según un gráfico con la relación entre el apoyo a los fósiles y la fiscalidad ambiental, España ocupa el puesto 14 de 40 países (los 34 de la OCDE y 6 países emergentes analizados). Brasil, China y Australia lideran esta clasificación, mientras que Países Bajos, Nueva Zelanda y Luxemburgo son los países que menos apoyo ofrecen. La OCDE, que analiza en el estudio cerca de 800 medidas de apoyo estatales, asegura que estos subsidios están obstaculizando los esfuerzos internacionales contra el cambio climático. Los apoyos van desde incentivos a la compra para consumidores hasta reducciones de costes para la exploración y producción. Más de dos terceras partes de los incentivos fueron establecidas antes de 2000 y se mantienen hasta ahora.

El momento actual, caracterizado por los bajos precios del petróleo, supone a juicio de la OCDE una «oportunidad única» para ir retirando estos apoyos. El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, considera, al comentar el informe, que «ha llegado el momento de que los países demuestren su seriedad en la lucha contra el cambio climático y en la reforma de los apoyos a los combustibles fósiles». «Los gobiernos están gastando casi el doble de dinero en apoyar los combustibles fósiles que el necesario para cumplir los objetivos financieros de lucha contra el cambio climático establecidos por la comunidad internacional, de 100.000 millones de dólares (89.000 millones de euros) al año hasta 2020», señala Gurría.

Aún así ya existe una tendencia a la baja en los apoyos, algo que obedece a que las políticas públicas dan prioridad a un modelo de «crecimiento más sostenible tanto desde el punto de vista de las finanzas públicas como en el terreno ecológico». «Una parte no despreciable» de ese descenso, según la organización, es atribuible a México por la eliminación de ayudas al consumo de gasolina y gasóleo al aplicar un sistema flotante de tasas, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios por Enajenación de Gasolinas y Diesel (IEPS).

La aplicación del IEPS, unido al hundimiento de los precios del crudo, se han traducido en que las ayudas a los consumidores de combustibles fósiles en México han pasado de 244.000 millones de pesos, unos 18.500 millones de dólares, en 2012 a 34.000 millones de pesos, unos 2.500 millones de dólares, en 2014. El informe destacó que desde finales del pasado año, los tipos del IEPS han pasado a ser positivos, lo que supone generar ingresos fiscales que deberían equivaler al 1% del PIB mexicano.

En India, la reforma de la fiscalidad, con una subida progresiva del precio de los carburantes ha implicado que la subvención total al consumo de productos petroleros ha pasado de 18.000 millones de dólares en 2012 a 10.000 millones en 2014. En Indonesia, la supresión de todas las ayudas debería implicar en 2015 una reducción de cerca de 14.000 millones de dólares en un solo año. La OCDE resaltó que los «progresos son también perceptibles», aunque de una menor amplitud, en otros Estados miembros, y cita en particular los casos de Holanda, Austria o Eslovaquia con dispositivos sobre el consumo de gasóleo para usos al margen del transporte (por ejemplo el agrícola o para calefacción).

En el informe también se recogen cambios en las políticas de respaldo de las empresas del sector de la extracción de combustibles fósiles, por ejemplo en Canadá, que ha reformado disposiciones sobre las exenciones de las inversiones. En una línea paralela, Alemania ha pasado de dedicar 4.800 millones de euros en 1998 de su presupuesto para las minas de carbón en Renania del Norte Westfalia a 1.500 millones en 2014.

Según los cálculos de la organización, más del 80% de las ayudas registradas van dirigidas a los consumidores en los países del estudio, algo que se explica porque la inmensa mayoría de ellos carecen de recursos fósiles en volumen significativo. De hecho, en los países productores el porcentaje de ayudas para la extracción es muy superior: un 35% en Canadá, un 42% en Estados Unidos, un 43% en Alemania y hasta un 78% en Rusia.

La OCDE subrayó que las subvenciones a los combustibles fósiles «no sólo comprometen los esfuerzos para atenuar el cambio climático, sino que constituyen una política costosa, fuente de distorsiones«. Es decir, que «al falsear los costos y los precios, están en el origen de ineficiencias en la producción y en el consumo de energía», indicaron. Además, «acentúan el riesgo de perpetuar durante años e incluso décadas las tecnologías contaminantes contenidas en bienes de equipo con una larga vida útil», concluyó.

Shell ve difícil predecir la recuperación del precio del crudo

EFE.- El consejero delegado de la petrolera Shell, Ben van Beurden, aseguró que es muy difícil predecir cuándo habrá una recuperación de los precios del crudo, que han bajado en el último año hasta cotizar en torno a los 50 dólares. En este sentido, el directivo de la empresa anglo-holandesa señaló que el negocio del petróleo es «muy volátil» y que el precio del crudo responde «a muy pequeños desajustes entre el suministro y la demanda«.

En el último año, los precios del oro negro retrocedieron debido especialmente a la negativa de los grandes países productores, entre ellos Arabia Saudí, a recortar la producción, mientras que no hay un aumento de la demanda. De hecho, Van Beurden recuerda que aunque el precio del crudo sea bajo, los consumidores no comprarán más como ocurre con otros productos. «La gente no conduce al trabajo dos veces porque es más económico no hacerlo», señaló. Algunos expertos creen que los precios pueden bajar incluso hasta los 20 dólares el barril.

Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han mantenido altos niveles de producción en un intento por contrarrestar la elaboración del petróleo shale en Estados Unidos, que no es económico a precios muy bajos, según argumentan los analistas. El pasado junio, Shell informó de que tenía planes para recortar 6.500 empleos como parte de un programa de reducción de costes a raíz de la fuerte caída de los precios del crudo.

Rusia no reducirá su producción de crudo a pesar de la insistencia de Venezuela con la nueva gira de Maduro

EFE.- Mientras el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que «en los próximos días» hará un viaje por «países clave» productores de petróleo OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y no OPEP para proponer una cumbre para defender los precios del petróleo, el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nóvak, aseguró que su país discrepa con los llamamientos a reducir la extracción de petróleo para contrarrestar la caída del precio.

«Cada cierto tiempo Venezuela, Argelia y Ecuador se dirigen a nosotros. Pero nuestra posición no ha cambiado: consideramos que una reducción artificial no traerá ningún beneficio. Al contrario, sólo agravará la situación», dijo Nóvak, que destacó que esa política «puede producir algún efecto a corto plazo, pero no en un futuro». «Ahora tiene lugar un recorte de las inversiones y el mercado empieza a equilibrarse poco a poco», señaló Novak.

Recientemente el Kremlin negó que los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Venezuela, Nicolás Maduro, alcanzaran en su reciente reunión acuerdos concretos sobre el precio del barril. Según indicaron, Putin y Maduro abordaron «la coordinación de acciones en el marco de una situación extremadamente volátil de los precios de los hidrocarburos». Maduro había asegurado que había acordado con Putin incentivar el alza del precio del petróleo y estabilizarlo en un promedio de entre 70 y 80 dólares el barril, una cifra que contaría con el visto bueno de la OPEP.

El descenso del petróleo, sumado a las sanciones occidentales, ha provocado la devaluación del rublo y, como consecuencia, la contracción de la economía rusa en un 3,4% en la primera mitad del año. Tanto el Gobierno ruso como el Banco Central esperan que el precio del crudo se estanque en los 50 dólares por barril, lo que permitiría a duras penas a la economía nacional salir de la actual recesión.

Nueva gira de Nicolás Maduro

Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que «seguramente en los próximos días» hará un viaje por «países clave» productores de petróleo OPEP y no OPEP para proponer una cumbre para defender los precios del petróleo. Esta semana Maduro reiteró su llamado a una cumbre de jefes de Estado de los países OPEP, en la que dijo que propondrá que se establezca un precio base del crudo y que este se adapte en función del área geográfica de la que forma parte el país integrante del cartel.

La cumbre «tiene que ser de jefes de Estado» porque «es para tomar decisiones» y el Ejecutivo caribeño «tiene un conjunto de propuestas» como lo es establecer un precio base. Maduro se mostró «absolutamente convencido» de que ha llegado el momento de convocar una «cumbre presidencial» para que la OPEP «asuma su papel de buen y nuevo motor de una nueva alianza» con los países productores que no pertenecen a la organización y que esta sea capaz de «enviar un mensaje claro» a los mercados.

Maduro pide una cumbre sólo para los jefes de Estado de la OPEP para fijar un precio mínimo del crudo

EFE.- Después de semanas de viajes y negociaciones en los que buscaba la complicidad de productores petroleros ajenos a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, insiste ahora en pedir una cumbre de jefes de Estado de los países de la OPEP y reveló que propondrá, de convocarse, un precio base del crudo adaptado en función del área geográfica de la que forme parte el país integrante del cartel.

La cumbre, para Maduro, «tiene que ser de jefes de Estado» porque «es para tomar decisiones», y anunció que Venezuela «tiene un conjunto de propuestas» si esta reunión fuera convocada. «Colocar un precio base, suelo, y adaptar el precio base a regiones del mundo», dijo el jefe del Ejecutivo venezolano sobre una de las medidas que, consideró, «deben de ser discutidas y humildemente creemos deben de ser adoptadas en el marco del consenso creativo de una cumbre de esas características».

Maduro se mostró «absolutamente convencido» de que ha llegado el momento de convocar esta «cumbre presidencial» para que la OPEP «asuma su papel de buen y nuevo motor de una nueva alianza» con los países productores no OPEP y que el organismo sea capaz de, agregó, «enviar un mensaje claro» a los mercados. La OPEP debe convertirse «en un motor de la construcción de una nueva alianza para la estabilidad, la defensa del mercado y de los precios petroleros», sostuvo.

En lo que va de año el Gobierno venezolano ha llevado a cabo tres giras, dos presidenciales y una encabezada por la canciller venezolana Delcy Rodríguez, por diversos países productores de crudo para impulsar acuerdos para frenar la caída de los precios petroleros. La última, que finalizó hace unos días, llevó a Maduro y a varios de sus ministros a Rusia, China y Qatar para buscar unos acuerdos que lleven al barril de petróleo a un precio entre los 70 y 80 dólares, una cifra por debajo de los 100 dólares que defendía el presidente venezolano a principios de año.

El crudo caribeño cerró la semana pasada a un precio de 41,08 dólares, por lo que el promedio durante 2015 quedó en 48,18, muy por debajo de los 88,42 dólares del año pasado y de los 98,08 de 2013. El petróleo proporciona a Venezuela más del 90% de las divisas que recibe y la mitad de los ingresos del presupuesto fiscal, calculado para 2015 sobre un precio del barril de 60 dólares. La caída continuada del crudo venezolano ha obligado al Gobierno a aplicar medidas económicas para aminorar el impacto por la pérdida de ingresos.

Moody’s cree que el exceso de capacidad y los bajos precios del crudo debilitarán la perforación desde las plataformas marinas

Europa Press.- La agencia de calificación crediticia Moody’s considera que un persistente exceso de oferta de plataformas y los bajos precios del petróleo prolongarán la caída del sector de los proyectos offshore, debilitando la calidad crediticia de las empresas encargadas de las actividades de perforación hasta 2017.

Moody’s remarca que la sobrecapacidad está reduciendo «considerablemente» la tasa que una petrolera paga a los perforadores diariamente por operar una plataforma. En este sentido, añade que si los precios del crudo se mantienen en el actual nivel de entre 40 y 50 dólares por barril, estas tasas seguirán cayendo, igualando los ingresos y los costes en algunos mercados. «Con menos oportunidades de perforación disponibles en el mercado, los perforadores están progresivamente más desesperados por lograr contratos y reducir al mínimo los costes operativos», indicaron.

Por otro lado, Moody’s añade que, además de los problemas con la oferta, los perforadores también se enfrentan a desafíos del lado de la demanda, ya que los bajos precios limitarán las actividades en los mercados de mayores costes, al mismo tiempo que la oferta de nuevos perforadores se mantendrá en niveles elevados hasta 2017. Moody’s espera que los precios del crudo sigan bajos hasta 2017 debido a factores globales como una mayor eficiencia en la producción, las necesidades estratégicas de ciertos países de maximizar su producción, el menor crecimiento en China y la posibilidad de nueva oferta desde Irán.

La OPEP logra resultados: el petróleo barato produce el mayor desplome en la producción de sus competidores desde 1992

Europa Press / EFE.- El fuerte descenso del precio del petróleo, que en agosto llegó a marcar mínimos de 6 años, provocará un recorte de medio millón de barriles diarios (mb/d) en el suministro de crudo ajeno a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 2016, hasta los 57,7 mb/d, la mayor caída desde 1992, que afectará principalmente a los productores de Estados Unidos, según indicó la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

La AIE destacó que la estrategia de la OPEP, liderada por Arabia Saudí, para mantener su cuota de mercado en el contexto de descalabro de precios está surtiendo efectos. «El colapso de los precios del petróleo está provocando el cierre de la producción de costes elevados desde Texas a Rusia y el Mar del Norte, que tienen serios problemas de rentabilidad con un barril a 50 dólares, incluso menos, lo que podría ocasionar la pérdida de 500.000 barriles diarios el próximo año, el mayor descenso en 24 años», indicó la agencia adscrita a la OCDE.

En este sentido, la AIE augura que la producción de crudo en Estados Unidos «probablemente tendrá que soportar la peor parte de la caída de los precios» y estima que los datos analizados sugieren que el suministro de crudo ligero no convencional, el «motor del crecimiento de la producción de Estados Unidos», podría hundirse en 400.000 barriles diarios en 2016.

La AIE señala que, si bien la reciente volatilidad de precios del petróleo «fue desconcertante», el entorno de precios más bajos está forzando al mercado «a comportarse como debería, reduciendo producción y tratando de atraer demanda«. En el caso del consumo, la AIE calcula que en 2015 la demanda mundial de petróleo crecerá en 1,7 mb/d, hasta 95,5 mb/d, su mayor repunte en cinco años como consecuencia de los bajos precios del crudo, para moderarse a 1,4 mb/d en 2016.

Por contra, la agencia opina que la considerable pérdida de oferta de países ajenos al cártel y la expectativa de una fuerte demanda podrían obligar, en caso de que los precios sigan bajos, a que los productores de la OPEP de menores costes eleven su oferta en la segunda mitad de 2016 para mantener el equilibrio del mercado. En este sentido, los pronósticos de la AIE apuntan a una oferta de crudo de la OPEP de 32 mb/d en la segunda parte de 2016, frente a los 31,6 mb/d en agosto, una cantidad que no había producido en 7 años.

La AIE señaló que en el tercer trimestre de este ejercicio sus estimaciones son de 450.000 barriles diarios más de lo que pensaba hace un mes, hasta los 95 millones, en razón de los signos visibles en Estados Unidos, China, Europa y Rusia. En el caso de China, hicieron hincapié en el fuerte ascenso en la petroquímica y en el sector de los transportes, que «compensa cualquier aparente debilidad en el uso industrial del petróleo».

Varios expertos coinciden en que la caída del petróleo ha devuelto a Argelia a los años 90

EFE.- Diversos economistas y políticos coinciden en alertar sobre la grave crisis económica que amenaza Argelia a causa del abrupto desplome de los precios del petróleo y el gas que, según aseguran, ha hecho retroceder el país a los inicios de la negra década de 1990. Una situación que, unida al misterio que rodea al verdadero estado de salud del presidente, Abdelaziz Buteflika, y el rebrote del yihadismo, pintan un futuro inquietante para Argelia.

La última caída brusca del precio de los hidrocarburos causó un «terremoto» en el sistema de equilibrios internos y externos del país, según el experto financiero argelino Mohamed Gharnaut. «En el inicio de 2015, todos los saldos intermedios de la balanza de pagos son deficitarios, incluida la balanza comercial: resultados que el país no había conocido desde la década de los noventa», precisó. «Existe un descenso inquietante de la reserva de divisas, que es lo que explica la devaluación del dinar con respecto al dólar, moneda de pago referente en Argelia. También está justificada por la caída de los ingresos de la fiscalidad petrolera«, agregó.

Un descenso muy perjudicial para un sistema económico que depende casi exclusivamente del Estado y de la venta de petróleo y gas, que supone el 97% de las exportaciones, el 30% del PIB y el 60% de los ingresos nacionales. El país apenas produce, carece de tejido industrial y sostiene la economía con una vieja fórmula que mezcla grandes subvenciones a productos de primera necesidad, incluida la vivienda, y paternalismo del Estado, que es el principal empleador. Además, la inversión pública, motor del crecimiento económico nacional durante la última década, podría caer sensiblemente, advirtió Gharnaut.

Su análisis coincide con el de otros expertos independientes, pero choca con el optimismo del Gobierno, que insiste en que Argelia está preparada para soportar incluso precios más bajos. Recientemente, el primer ministro, Abdelmalek Selal, explicó que esa confianza reside en que Argelia «tomó medidas valientes en 2015 al optar por la consolidación del sector económico nacional y orientar su enfoque hacia la creación de riqueza, dinámica que continuará en 2016 a través de la disminución de las inversiones públicas». En la misma línea, el ministro de Industria, Abdeslam Bushuareb, aseguró que Argelia podrá sobrepasar la crisis económica «incluso con un barril a 10 dólares».

Ese discurso tranquilizador chirría cuando se traslada a la mayoría de los expertos locales y extranjeros, que no ocultan su preocupación por la crisis que padece la vulnerable economía argelina. Abderrahmen Mebtul, economista argelino, subraya que las reservas de divisas, valoradas en 193.000 millones de dólares a fines de junio de 2014, bajaron a unos 160.000 millones de dólares a finales de marzo 2015. Y vaticina que descenderán por debajo de 140.000 millones a fines de 2015 si el precio fluctúa entre 55 y 60 dólares. «Si seguimos en esta dirección, las reservas de divisas corren el riesgo de agotarse en finales de 2018», advirtió.