Entradas

La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos rechaza la propuesta de los expertos de subir el gasóleo un 28,6%

EFE.– La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante las propuestas presentadas recientemente al Ministerio de Energía realizadas por parte de la comisión de expertos que está trabajando en la ley de Transición Energética, ha mostrado su «completo rechazo» al aumento sugerido al impuesto del gasóleo como vía para descarbonizar el transporte, según ha indicado.

En concreto, la organización agraria es contraria a la postura de esta comisión que presupondría que la fiscalidad es la única manera para disminuir las emisiones y, por este motivo, habría propuesto el aumento de los impuestos hasta incrementar el precio del gasóleo un 28,6%, mientras que para la gasolina este incremento sería sólo del 1,8%. Según estiman, los agricultores tendrían que pagar 200 millones de euros más al año por el gasóleo agrícola que consumen en sus labores. Igualmente, consideran que las propuestas realizadas están más enfocadas a los problemas de contaminación de las grandes ciudades, afectadas por las emisiones de óxido nitroso y de partículas, olvidando que los vehículos de gasolina emiten CO2.

Sin embargo, la organización ve positivas otras observaciones realizadas por el grupo de expertos en relación a mejorar la electrificación en todo lo que sea posible, propuesta que han realizado desde hace años sin que se ponga en marcha por las administraciones un verdadero plan de electrificación. En este sentido, Unión de Uniones destaca que, no sólo no se ha hecho el plan sino que el agricultor está obligado por los peajes a pagar por un suministro eléctrico que no utiliza en temporada baja, desincentivando el consumo de energía eléctrica frente a los combustibles fósiles.

Por todo ello, la organización considera importante «abrir un diálogo» con los profesionales del campo, la industria alimentaria y la de maquinaria agrícola antes de hacer que los costes de producción para el agricultor y los consumidores finales se incrementen de manera injustificada, sin haber planteado antes otras medidas encaminadas a garantizar la sostenibilidad y la eficiencia. «No se pueden poner impuestos al sol y luego criticar que no se usan lo suficiente las energías limpias. Estamos concienciados con los problemas ambientales y somos los primeros que nos sentimos amenazados por el avance del cambio climático y aprovecharemos cualquier herramienta innovadora que pongan a nuestra disposición para contribuir al combatirlo», aseguraron desde Unión de Uniones.

Los empresarios de gasolineras desatendidas recurren al Supremo las normativas que desarrolla el Gobierno para limitar su modelo de negocio

Europa Press / EFE.- El presidente de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE), Manuel Jiménez Perona, ha denunciado los «ataques al modelo de negocio» de las gasolineras sin personal que, a su juicio, están encaminados a que este modelo «tenga limitaciones«, y advierte de que considerará volver a denunciar a la Administración ante la Comisión Europea.

Por ello, AESAE ha iniciado acciones legales con el objeto de impedir que el Gobierno imponga restricciones al repostaje en estaciones de servicio automáticas a los vehículos que excedan de un determinado peso. Así, la asociación ha señalado que recurre normativas ante el Supremo como el Real Decreto 706/2017, de regulación de la instrucción técnica MIP-ITC04 Instalaciones para suministro a vehículos, que fue aprobada el pasado mes de agosto, puesto que considera que «impone límites al establecimiento de este modelo».

Esta asociación ha explicado que, según la normativa recientemente aprobada, el tiempo máximo permitido para repostar con un vehículo considerado pesado en las conocidas comúnmente como gasolineras desatendidas, aquellas que funcionan sin la supervisión de un empleado, es de 3 minutos sin exceder los 75 litros. Los empresarios de gasolineras desatendidas denuncian que esto impide el uso de las instalaciones a camiones y vehículos de gran tamaño. En caso de incumplir la medida, las gasolineras desatendidas se enfrentan a fuertes multas, que pueden rondar los 30.000 euros, según Jiménez Perona, que señala que «es una medida que va contra el libre mercado y la libre competencia. Y nosotros, como asociación, tenemos la obligación de denunciarlo».

Por otro lado, AESAE también denuncia que la Comunidad de Madrid es una de las que más barreras está imponiendo a la entrada en el mercado de estos operadores independientes. Según explica, si bien la normativa regional que opera en la actualidad es favorable a la entrada de nuevos actores en el mercado, «la realidad es que este precepto no se está cumpliendo como consecuencia de una interpretación injustificadamente restrictiva de la norma por parte de la Comunidad de Madrid».

Dicha normativa exige a las gasolineras disponer de un operario, o medidas automáticas de seguridad, para impedir que el usuario fume, hable por teléfono o reposte con el motor encendido, lo que dificulta su modelo de negocio y expone a las compañías a multas de hasta 30.000 euros, «a las que muchas operadoras independientes no pueden hacer frente», confirma Jiménez.

Del mismo modo, denunciará la próxima medida del Gobierno del País Vasco, que obligará a cerrar las estaciones de servicio automático cuando la velocidad del viento supere los 18,9 kilómetros por hora para proteger a los usuarios, «una decisión que va en contra de un modelo de negocio que va a más en Europa, que ha probado su eficacia para los consumidores y con un potencial de crecimiento importante». Estas medidas se suman a las que ya existen en Castilla y León o Extremadura. AESAE considera que estas «restricciones normativas» van en detrimento de los ciudadanos, que no pueden acceder a un ahorro anual medio que, según cifran, puede ser de 150 a 250 euros al año por coche familiar.

La asociación cuestiona el razonamiento técnico de las medidas mencionadas, pues, según Jiménez Perona, hasta la fecha nadie les ha presentado motivación alguna que las justifique, y ha añadido que es evidente que van en la misma dirección, la de restringir las posibilidades de crecimiento del modelo de estación desatendida. Los empresarios cifran en 560 el número de estaciones automáticas en España, el 5% del total, lo que se traduce a su juicio en que «el sector de carburantes español es aún cerrado y opaco«.

Por ello, y después del pronunciamiento del Supremo ante los diferentes recursos, la asociación considerará volver a denunciar al Gobierno ante la Comisión Europea por «inacción ante la proliferación de normativas en las diferentes comunidades autónomas en contra de las gasolineras desatendidas». El pasado marzo, la Comisión Europa ya aceptó a trámite una denuncia contra España por la misma razón, ante lo que algunas comunidades retiraron normativas después de que Bruselas advirtiera de que obligar a tener personal en las gasolineras vulnera la norma comunitaria.

Según AESAE, las autonomías que menos trabas ponen a la apertura de nuevas estaciones de servicio automáticas son Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana, que disponen de carburantes con precios antes de impuestos por debajo de la media española, según un informe de la CNMC. Asimismo, se dan precios por encima de la media en País Vasco, Baleares o Madrid, que disponen de una normativa cuya interpretación «es una invitación a que se invierta en otro sitio», por lo que exigen seguridad jurídica. Finalmente, AESAE denuncia que «6 empresas ejercen un poder casi absoluto» en el sector de los carburantes.

La comisión de expertos propone subir un 28,6% el gasóleo, un 5,8% el gas y bajar un 6,8% la luz

Europa Press.- La Comisión de Expertos sobre escenarios para la Transición Energética apuesta por un encarecimiento del gas del 5,8% y también de los derivados del petróleo, especialmente del gasóleo, que subiría un 28,6%, frente a un alza del 1,8% en la gasolina, a la vez que aboga por abaratar el precio de la electricidad en un 6,8% para el consumidor doméstico.

La comisión, que ha presentado las conclusiones de su trabajo al Gobierno, considera que estas modificaciones de precios son coherentes con la necesidad de electrificar la economía para avanzar hacia la descarbonización y son alcanzables a medio plazo de forma gradual. El documento, entregado por el presidente de la comisión, Jorge Sanz, al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha contado con un elevado nivel de consenso (11 votos a favor y 3 abstenciones), lo que puede convertirlo en un instrumento de referencia para la discusión de la futura legislación para la lucha contra el cambio climático.

El informe apunta a la fiscalidad como una de las herramientas claves para el cumplimiento de los objetivos comprometidos por España con la Unión Europea en materia de cambio climático. En concreto, propone sustituir los impuestos actuales por otros que internalicen los daños medioambientales bajo el axioma de que el que contamina, paga. El documento incluye 3 límites en la implantación de esta medida, como son evitar la deslocalización de la industria sometida a competencia internacional y los efectos negativos sobre otros colectivos sensibles, como agricultores y profesionales del transporte; evitar la pérdida de recaudación de las administraciones públicas y no elevar la presión fiscal.

Propone también sacar de la tarifa eléctrica la financiación de los sobrecostes de las renovables y repartirla entre todas las energías finales (electricidad, gas natural y derivados del petróleo). También sugiere que todos los vectores energéticos financien las infraestructuras necesarias para satisfacer el consumo energético (redes, para la electricidad y el gas, e infraestructuras viarias, en el caso de la gasolina y el gasóleo A).

En ausencia de una fiscalidad distorsionadora, España se convertiría en un exportador neto de electricidad a Francia «ya que la mayor penetración renovable en nuestro país permite un diferencial de precios eléctricos estructural a favor de España», explica Sanz, presidente de la comisión de expertos. El informe apunta a que el gas natural jugará un papel importante en 2030, pero su importancia se reducirá en 2050, año en el que la generación eléctrica girará exclusivamente en torno a instalaciones eólicas, fotovoltaicas, hidráulicas y el almacenamiento.

En lo que respecta a la generación eléctrica con carbón, el informe apunta a que con los precios de los combustibles del escenario central y el precio del CO2 de 50 euros por tonelada previsto en el mismo, la participación de esta tecnología en el mix eléctrico sería nula, por lo que prevé la desaparición del carbón en el mix eléctrico en el año 2030.

Mejor fijar pagos por capacidad

El informe también contempla la puesta en marcha de mecanismos de capacidad destinados a garantizar a las centrales eléctricas la recuperación de sus costes fijos y la posibilidad de hibernar centrales de generación «que, pudiendo ser redundantes actualmente, podrían necesitarse cuando se recupere la demanda de electricidad«. Esto podría ser una opción menos costosa para el consumidor que construir centrales nuevas dentro de unos años.

La comisión apunta también a una revisión de los peajes de acceso «para evitar que la electricidad siga siendo artificialmente cara» respecto de otras fuentes energéticas alternativas (gas natural y derivados del petróleo) y sea posible avanzar hacia la electrificación de la economía y, con ella, hacia una mayor penetración de las energías renovables. Según su análisis, el actual diseño de peajes incentiva ineficientemente el autoconsumo eléctrico, debido a que una parte importante de los costes fijos del sistema eléctrico se recupera a través del peaje variable de la electricidad. En consecuencia, los autoconsumidores dejan de contribuir a la financiación de dichos costes fijos, que habrán de ser soportados por los consumidores que no pueden instalar paneles en sus tejados.

«Ello supone una subvención implícita al autoconsumo que puede dar lugar a transferencias de renta regresivas, debido a la diferente capacidad adquisitiva entre los consumidores que pueden instalar paneles en sus tejados y los que no pueden, y a inversiones ineficientes, ya que la generación solar fotovoltaica es más eficiente hoy que la distribuida, gracias a las economías de escala», apunta Sanz. Por ello, la Comisión propone que se revisen los actuales peajes de acceso (fuente de la distorsión) y, al mismo tiempo, se suprima el actual peaje de respaldo.

Con respecto a las emisiones, los expertos destacan el alto grado de cumplimiento de los límites de emisiones referenciados a 2005 y el elevado grado de cumplimiento del objetivo de eficiencia energética. Sin embargo, respecto al objetivo de renovables, su cumplimiento dependerá del grado de electrificación de la economía que se alcance. «Por ello, es fundamental abordar de forma urgente la reforma de la fiscalidad ambiental en el sector energético y la reforma de los peajes de acceso, de manera que los agentes económicos respondan a las señales de precio correctas que permitan la electrificación de la economía», explica Sanz.

De no alcanzarse el suficiente grado de electrificación, será preciso impulsar medidas de eficiencia energética adicionales (por ejemplo, en aislamiento térmico de edificios) e incluso potenciar las renovables no eléctricas (solar térmica o biocarburantes) a pesar de que son más caras que las renovables eléctricas. Para alcanzar en 2050 un alto nivel de descarbonización, será necesaria la reconversión energética del parque de edificios, así como políticas públicas de apoyo al ahorro energético en la industria.

El informe recomienda igualmente considerar la extensión de la protección a los consumidores vulnerables al conjunto de suministros energéticos de los hogares, a través de un bono social energético, pero financiado desde los Presupuestos. También ve conveniente garantizar la protección efectiva frente al corte de suministro de todos los consumidores energéticos vulnerables (y no sólo a los severos), «siempre que se haga de forma que se prevengan comportamientos oportunistas», con la colaboración de todas las administraciones públicas competentes. Por último, la comisión propone contar con un Consejo para la Transición Energética y el Cambio Climático.

El precio de los carburantes remonta un 1%

Europa Press / EFE.- El precio medio del litro de gasóleo y gasolina se ha incrementado hasta cerca de un 1%, recuperando niveles del pasado febrero. De esta manera, el litro de gasóleo rompe su tendencia bajista y se sitúa en un precio de 1,14 euros, impulsándose un 0,88% después de haber experimentado previamente dos descensos consecutivos. En el caso de la gasolina, el precio medio del litro se ha encarecido un 1,31%, hasta los 1,237 euros, después de haber registrado su nivel más bajo en lo que va de año.

Tanto la gasolina como el gasóleo están más caros que hace un mes, un 0,98% y un 0,97%, respectivamente. Asimismo, la gasolina se encuentra actualmente un 1,9% más cara que hace un año y el gasóleo, un 2,17%. Sin embargo, desde principios de año, la gasolina sigue acumulando una bajada del 0,48% y el gasóleo, del 0,52%. Además, los precios están aún lejos de los máximos registrados en septiembre de 2012, siendo la diferencia en el caso de la gasolina, de un 18,79%, y, en el del gasóleo, del 21,11%.

Actualmente, llenar un depósito de 55 litros cuesta unos 68,03 euros frente a los 67,1 euros previos si se consume gasolina, y unos 62,7 euros (62,09 la referencia anterior), si se utiliza gasóleo de automoción. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza a 69,4 dólares, más de 3 dólares por encima del registro anterior, mientras que el Texas americano se intercambia a 64,48 dólares, 2 dólares más.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,358 euros y 1,391 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,266 euros en la media de la Unión Europea y 1,265 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España aún sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

El precio de la gasolina y del gasóleo corta su tendencia bajista y arranca marzo subiendo hasta un 0,6%

Europa Press / EFE.- El precio de la gasolina y del gasóleo ha cortado la tendencia bajista que mantuvo durante febrero y ha arrancado marzo con un encarecimiento de hasta el 0,62%. Con respecto a hace un año, la gasolina es un 1,84% más barata en la actualidad, mientras que en el caso del gasóleo el precio medio del litro es un 0,35% más caro.

El precio medio del litro de gasolina se sitúa en 1,227 euros, tras repuntar 0,25% y dejar atrás tres semanas de descensos. En el caso del gasóleo, la subida en el precio medio del litro ha sido del 0,62%, hasta situarse en los 1,137 euros. De esta manera, acaba con la serie de cinco semanas de caídas que había encadenado. Desde principios de año, la gasolina ha bajado un 1,21% y el gasóleo, un 0,79%. Los precios están aún lejos de los máximos registrados en 2012, un 19,38% la gasolina y un 21,31% el gasóleo.

Este cambio de tendencia en los precios de los carburantes se produce en unas semanas marcadas por la contención en el precio del crudo, que se ha alejado de la cota de los 70 dólares por barril que tocó en enero. Así, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza a 64,18 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a 61,08 dólares.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,356 euros y 1,398 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,258 euros en la media de la Unión Europea y 1,26 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

El precio de los carburantes baja un ligero 0,3%

Europa Press / EFE.- El precio medio del litro de la gasolina y del gasóleo ha bajado hasta un 0,3% tras la contención registrada por el precio del crudo, que ha frenado la tendencia alcista con la que inició el año. En este sentido, el precio del litro de gasolina se ha situado en 1,224 euros tras bajar un 0,33%, con lo que acumula ya tres semanas de descensos. En el caso del gasóleo, con la bajada del 0,18% experimentada, acumula ya cinco semanas consecutivas de caídas, situando el precio del litro en 1,13 euros.

Los precios de ambos carburantes han marcado sus cifras más bajas desde principios de año. En el último mes, el precio de la gasolina se ha abaratado un 2,55%, mientras el del gasóleo lo hizo en un 2,92%. Con respecto a las mismas fechas del 2017, la gasolina está un 2,31% más barata y el gasóleo un 0,35%. Los precios están lejos de los máximos alcanzados en septiembre de 2012, un 19,58% en el caso de la gasolina y un 21,87% en el del gasóleo.

Este descenso en los precios de los carburantes se ha producido tras unas semanas marcadas por la contención en el precio del crudo, que se ha alejado de la cota de los 70 dólares por barril que tocó en enero. Así, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 64,4 dólares, uno menos que hace una semana, mientras que el Texas americano se intercambia a 61,2 dólares.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,361 euros y 1,399 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,259 euros en la media de la Unión Europea y 1,257 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España aún sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

El precio de la gasolina y del gasóleo baja hasta un 1,8% por la contención del crudo

Europa Press / EFE.- El precio medio del litro de la gasolina y del gasóleo ha bajado hasta un 1,8% tras el respiro registrado en las últimas semanas por el precio del crudo, que ha frenado la tendencia alcista con la que inició el año. Se sitúa así en sus niveles mínimos desde el 1 de enero.

De este modo, el precio del litro de gasolina se sitúa en 1,228 euros tras bajar un 1,6%, con lo que acumula 2 semanas de descensos. En el caso del gasóleo, con la bajada del 1,82% experimentada esta semana, acumula ya 4 semanas consecutivas de caídas, situando el litro en 1,132 euros. En lo que va de año, la gasolina acumula una bajada de un 1,13% y el gasóleo de un 1,22%. Con respecto a hace un año, la gasolina está un 2,07% más barata y el gasóleo, un 0,09%. Los precios están lejos de los máximos alcanzados en 2012, un 19,32% en la gasolina y un 21,66% el gasóleo.

Este descenso en los precios de los carburantes se ha producido tras varias caídas en los precios del crudo, que se ha alejado de la cota de los 70 dólares por barril que tocó en enero. Así, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza a 67 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a 61,3 dólares.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,363 euros y 1,40 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,257 euros en la media de la Unión Europea y 1,255 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

El precio de gasolina y gasóleo baja hasta un 0,7% por el respiro del crudo

Europa Press.- El precio medio del litro de la gasolina y del gasóleo ha bajado hasta un 0,7% tras el respiro registrado por el precio del crudo, que frenó la tendencia alcista con la que inició el año. El precio del litro de gasolina se ha situado en 1,248 euros tras bajar un 0,63%, con lo que rompe una racha de 7 subidas encadenadas. En el caso del gasóleo, con el descenso del 0,77% experimentado, acumula 3 caídas consecutivas, situando el precio del litro en 1,153 euros.

Pese a estos descensos, ambos carburantes se mantienen en niveles altos, el gasóleo en máximos de septiembre de 2015 y la gasolina en máximos desde marzo de 2017. Este descenso en los precios de los carburantes se ha producido tras unas semanas marcadas por la caída en los precios del crudo, que se ha alejado de la cota de los 70 dólares que tocó en enero. Así, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 64,45 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a 61 dólares.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,377 euros y 1,416 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,272 euros en la media de la Unión Europea y 1,272 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

El precio de la gasolina suma su séptima subida consecutiva y se mantiene en máximos desde el pasado abril

Europa Press.- El precio medio del litro de gasolina ha repuntado por séptima ocasión consecutiva, manteniéndose así en niveles máximos desde abril del año pasado. En concreto, el precio del litro de gasolina ha escalado hasta los 1,256 euros, tras registrar una ligera subida del 0,052%. En el caso del gasóleo, ha vuelto a dar un pequeño respiro al encadenar su segunda caída consecutiva (-0,06%). Así, su precio se ha situado en los 1,162 euros, aunque manteniéndose en máximos desde julio de 2015.

Este nivel estable en los precios de los carburantes coincide con la caída en los precios del crudo, que se ha alejado de la cota de los 70 dólares que tocó en enero. Con los actuales precios, llenar un depósito de 55 litros de gasóleo supone para el consumidor algo menos de 63,91 euros, lo que representa unos cinco céntimos de euro menos. Para el caso de la gasolina, el llenado de un depósito de 55 litros tiene un coste de 69,11 euros, lo que supone unos cinco céntimos más.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,388 euros y 1,426 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,283 euros en la media de la Unión Europea y 1,283 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

El precio del gasóleo y la gasolina se encarece un 2,3% y un 1,7% en el mes de enero

Europa Press.- El precio medio del litro de gasóleo y de gasolina ha cerrado el mes de enero con un encarecimiento del 2,3% y del 1,7%, respectivamente. En el caso del gasóleo, en esta última semana de enero su precio dio un pequeño respiro al registrar un descenso del 0,17% para situarse en los 1,163 euros el litro. Eso sí, el precio del gasóleo se sigue manteniendo en unos niveles que no se veían desde julio de 2015.

Por su parte, el precio medio del litro de gasolina ha registrado una ligera subida del 0,16% para escalar hasta los 1,256 euros, su nivel máximo en lo que va de 2018. Con los actuales precios, llenar un depósito de 55 litros de gasóleo supone para el consumidor algo menos de 64 euros, lo que representa unos 10 céntimos de euro menos. Para la gasolina, el llenado de un depósito de 55 litros tiene un coste de 69,08 euros, lo que supone 8 céntimos más.

Espiral alcista en el crudo

Este nivel en los precios de los combustibles ha estado marcado por la espiral alcista en que se encuentra el precio del crudo, impulsado en el inicio de año por las tensiones políticas en Irán, que lo llevó en el primer mes de 2018 a superar los 70 dólares por barril. Así, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 69,36 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a 65,17 dólares.

La gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio del litro de combustible Euro-Super 95 se sitúa en 1,390 euros y 1,426 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,286 euros en la media de la Unión Europea y 1,284 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.