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La Comisión Europea inspecciona por sorpresa varias compañías eléctricas en Grecia ante la sospecha de un posible pacto de precios

Europa Press.- Varios funcionarios de la Comisión Europea inspeccionaron por sorpresa las instalaciones de compañías activas en el sector de la generación, transmisión y abastecimiento de electricidad en Grecia, ante la sospecha de un posible pacto para restringir la competencia. «La Comisión teme que las compañías implicadas hayan llevado a cabo prácticas contrarias a la competencia, en contra de las normas de la Unión Europea que prohíben el abuso de posición dominante, o que tengan información relevante», ha informado el Ejecutivo comunitario.

Las inspecciones tuvieron lugar en una serie de empresas cuyo nombre no ha trascendido y los funcionarios europeos estuvieron acompañados por miembros de la Comisión de Competencia griega. Las inspecciones sin previo aviso son un paso preliminar en las investigaciones sobre posibles prácticas contrarias a las reglas de competencia de la Unión Europea. El hecho de que se lleven a cabo no significa que las empresas afectadas sean culpables, según recalcó Bruselas. No existen plazos legales para completar estas investigaciones. Su duración depende de varios factores como la complejidad de cada caso o el grado de colaboración de las compañías.

Nadal insiste en que tener objetivos de renovables más ambiciosos provocará picos de precios en la factura de la luz

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha insistido en que introducir objetivos de uso de energías renovables cada vez más ambiciosos supondrá que se produzcan con más frecuencia picos en los precios de la electricidad como los ocurridos durante la ola de frío de enero.

En la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, ha reprochado a Nadal que haya «tirado la toalla» y se haya «resignado» a que los precios de la energía vayan a subir este año 100 euros. «Me suena a misterio de rosario, a conformismo, a eso de prometo llevar con resignación las penas, incomodidades y tribulaciones que deba sufrir«, ha añadido.

El ministro había afirmado que España se deberá «acostumbrar» a precios de la energía más altos en algunos momentos, palabras que recordó Baldoví. «Tiene mucha experiencia en política y sabe que las preguntas no pueden hacerse en base a titulares sesgados, sino a lo que el ministro dijo con precisión. Y yo, desde luego, no dije lo que usted acaba de decir», ha espetado Nadal. A renglón seguido, ha explicado que sus palabras se referían a una «cuestión meramente técnica» como es el que «a medida que se introducen más objetivos medioambientales de renovables, el sistema tiene más energía rígida e interrumpible y, por tanto, es más difícil su gestión».

«Así que con cierta frecuencia habrá esas puntas de invierno, como los 10 días de altos precios que tuvimos en enero, y tendremos que tener más sistemas para la gestión de la demanda, que hoy en día están muy poco desarrollados en la inmensa mayoría de los países de nuestro entorno», ha añadido el ministro, asegurando que «cualquiera que sepa de energía corroborará» esta consideración.

A renglón seguido, Nadal ha subrayado que el Gobierno ya ha hecho lo que está en su mano para contener el precio de la electricidad, congelando la parte fija del recibo, y señaló que fomentar el autoconsumo abarata la factura para quienes instalan este tipo de sistemas pero «la aumentan para los demás». «Creo que eso no es justo», zanjó.

Sin embargo, las explicaciones de Nadal no convencieron al diputado de Compromís, que se ha preguntado «para qué queremos un ministro de Energía» si ya ha renunciado a tomar medidas para intentar bajar el coste de la energía. «¿Por qué no intenta parecerse a los países que tienen la electricidad más barata? Sería más inteligente. No nos pida que recemos el rosario, que nos resignemos. Líbrenos de incomodidades y tribulaciones. Bájenos el recibo de la luz», exigió el parlamentario valenciano.

Iglesias traslada a Competencia su preocupación ante el «escándalo» de la subida de la luz y reclama bajar el IVA

Europa Press / EFE.- El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reclamó al Gobierno que baje el IVA del recibo de la luz del 21% actual al 4% o al menos al 10%, que suprima el llamado impuesto al sol, grave las centrales nucleares y recupere la titularidad pública de las hidroeléctricas. Así lo ha hecho tras trasladar al organismo regulador CNMC la preocupación instalada en su partido ante el «escándalo» de la subida de la luz y la «ineficacia» demostrada por el Gobierno.

Iglesias recordó que Podemos reclama explicaciones a la CNMC en sede parlamentaria ante la Comisión de Energía sobre la subida del precio de la electricidad en el mercado mayorista.»En este país la factura de la luz es un escándalo y el Gobierno de nuestro país ha demostrado una enorme ineficacia a la hora de proteger a los consumidores, a la hora de proteger a la gente, completamente vulnerable ante unas tarifas de la luz, inexplicablemente altas, muy difíciles de comprender. «Además, las subidas en la tarifa eléctrica no solamente hacen sufrir a mucha gente sino que también afectan a los derechos de los consumidores, a la actividad de las pequeñas y medianas empresas y al trabajo de los autónomos», resaltó.

Asimismo, Iglesias ha incidido en que el Gobierno «sigue sin hacer nada» mientras «los españoles pagan una factura de la luz absurdamente alta» y ha reiterado el compromiso de su partido para «seguir defendiendo la dignidad» de España para que «no haya gente a la que se le corte el suministro por no poder pagar», algo que consideró “vergonzoso”. Por todo ello, ha denunciado «tanto la irresponsabilidad y las prácticas oligopólicas de las grandes empresas como la connivencia con un Gobierno que sigue permitiendo una realidad absurda como las puertas giratorias y que no toma medidas que podría tomar perfectamente».

El pool cae a mínimos

Mientras tanto, el precio de la electricidad se situó en una media de 47,77 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un 48% menos que el máximo de 91,88 euros alcanzado este año, según datos recogidos a partir del operador del mercado ibérico, Omie. Este precio representa el nivel más bajo desde que arrancó el año 2017, después de que la segunda quincena del mes de enero haya estado marcada por los picos en el precio de la electricidad.

De esta manera, el precio de la electricidad vuelve a situarse en precios normales, después de que la ola de frío de la segunda quincena de enero llevara a marcar los precios más elevados desde diciembre de 2013, cuando las subidas en el pool llevaron al Gobierno a suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que el precio regulado deja de consistir en una referencia trimestral y queda vinculado al precio de cada hora en el mercado.

En enero, el mercado se ha visto afectado por el efecto acumulativo de varias circunstancias, entre las que figuran, además del aumento de la demanda y la ola de frío, la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear, y una reducción en las aportaciones de agua, cuya participación se redujo y se realiza a un coste mayor, afectando al precio. Además, la tendencia alcista del precio de los combustibles fósiles incrementó los costes de producción de las centrales de carbón y gas. El mercado mayorista, conocido como pool, funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar marca el precio para el conjunto.

Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que dispongan de contadores inteligentes y tarificación horaria, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y disponen de estos aparatos. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno ha congelado para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.

Faes cree que el problema de la electricidad no es el mercado mayorista, sino el precio que paga el consumidor

Europa Press.- Faes considera que el problema del precio de la electricidad, agudizado por la espiral alcista vivida en las últimas semanas en plena ola de frío, no radica en el mercado mayorista, punto de encuentro entre generadores y comercializadores, «donde se compra y vende hora a hora la electricidad», sino en el precio que «recibe y paga el consumidor», que incluye «todos los elementos que no son energía ni transporte y que repercuten en la factura».

En un informe, la fundación señala que, en medio de «un clima de alarma social aderezado por la habitual demagogia política y la consecuente reclamación en caliente de modificaciones normativas», conviene diferenciar entre el precio resultante del pool y la factura que paga el consumidor. Así, Faes afirma que esta situación no debería llevar a «conclusiones precipitadas» sobre la regulación del mercado mayorista. «El problema es que los consumidores finales en España reciben un precio artificialmente más alto que el de nuestros socios de referencia y, además, la mitad de ellos están sometidos a una volatilidad incontrolable«, añade al respecto.

Volatilidad derivada de las renovables

De esta manera, la fundación presidida por el expresidente del Gobierno José María Aznar destaca que el problema que se ha manifestado en las últimas semanas con el precio de la electricidad es «un problema de volatilidad«, que, a su vez, tiene que ver con decisiones políticas tomadas sobre la participación de las renovables en el mix de generación. «La volatilidad en el mercado mayorista no puede eliminarse con una reforma regulatoria. Y, de hecho, hay que prever que tenderá a aumentar a medida que nuestro mix de generación sea cada vez más renovable«, señala.

Para Faes, «el verdadero problema» es afrontar un recibo eléctrico «artificialmente alto» que, además, está expuesto, para prácticamente la mitad de los consumidores, a la volatilidad del mercado mayorista cuando estos consumidores, en todo caso, «carecen de herramientas para poder optimizar esas señales de precio y, en muchos casos, están sometidos a una vulnerabilidad económica que los aboca en estos meses a situaciones de estrés financiero que se podrían evitar».

El pool cae a mínimos

Mientras tanto, el precio de la electricidad cayó a 49,02 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un 46,64% menos que el máximo de 91,88 euros alcanzado este año, según datos recogidos a partir del operador del mercado ibérico, Omie. Este precio representa el nivel más bajo desde que arrancó el 2017, después de que la segunda quincena del mes de enero haya estado marcada por los picos en el precio de la electricidad.

La ola de frío de la segunda quincena de enero llevó a marcar, uno tras otro, los precios más elevados desde diciembre de 2013, cuando las subidas en el mercado mayorista llevaron al Gobierno a suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que el precio regulado deja de consistir en una referencia trimestral y queda vinculado al precio en el mercado horario.

En enero, el mercado se ha visto afectado por el efecto acumulativo de varias circunstancias, entre las que figuran, además del aumento de la demanda y la ola de frío, la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear, y una reducción en las aportaciones de agua, cuya participación se ha visto reducida y se realiza a un coste mayor, afectando al precio. Además, la tendencia alcista del precio de los combustibles fósiles incrementó los costes de producción de las centrales de carbón y gas. El mercado mayorista, conocido como pool, funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que dispongan de contadores ‘inteligentes’ y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y disponen de estos aparatos. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno ha congelado para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. Por su parte, los precios diarios del mercado mayorista se fijan con un día de antelación, alrededor del mediodía.

El BNG propone una bajada del IVA para la tarifa eléctrica mientras que el mercado eléctrico cerró enero en máximos

Redacción / Agencias.- El precio mayorista de la electricidad cerró el mes de enero con una media de 71,49 euros por megavatio hora (MWh), su media mensual más alta desde septiembre de 2008, según datos del operador del mercado Omie. En esta coyuntura, la portavoz del BNG, Ana Pontón, reivindicó una bajada de los impuestos que gravan la luz, en particular el IVA%, del 21% al 4%, ya que considera que es un producto de primera necesidad y no un bien de lujo.

En una comparecencia para exponer las medidas de su formación contra la pobreza y la exclusión energética, Pontón ha asegurado que «más de la mitad» de la tarifa eléctrica corresponde a impuestos, por lo que ha defendido que se puede actuar sobre esta parte. De hecho, argumentó, el Ministerio de Hacienda se llevará unos «300 millones de euros» por la subida de los precios de la luz producida este mes.

La dirigente nacionalista insistió en que Galicia tenga una tarifa eléctrica propia, diferenciada del resto del país, que la beneficie por su exceso de producción. Se trataría de una tarifa «más justa, más barata» en la que se evitaría a Galicia pagar sobrecostes, «como la exportación de la energía» a otros lugares de España. «Hay que acabar con la situación de expolio de nuestra riqueza; regalamos solidariamente la electricidad al resto del Estado», proclamó Pontón, que indicó que Madrid produce únicamente el 0,4% de la electricidad y consume el 11%. Asimismo, se refirió a los 1.800 millones de euros que se pagan para compensar el precio más elevado de la generación eléctrica en las islas y en Ceuta y Melilla.

Además, ha defendido que no es cierto el argumento de la Xunta de que hay una tarifa única en los países europeos e incluso, ha señalado, en España las empresas vascas ya tienen una tarifa diferenciada. Pontón criticó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, porque con su actuación «garrafal» en el sector eólico gallego, además de provocar un «parón» a este tipo de energía, los ciudadanos tendrán que pagar en la factura el canon impuesto a las empresas por la Xunta de Galicia. Y en este caso ha indicado que sí habrá una tarifa diferenciada en Galicia, pero a «peor», para pagar más, protestó la diputada del BNG.

En paralelo, Pontón también ha requerido que se eliminen las trabas al autoconsumo energético, el conocido como impuesto al sol, lo que conllevaría «una democratización real del acceso a la energía«. Finalmente, en otro asunto en el que ha reparado es en la necesidad de «poner fin a los privilegios de las eléctricas en España», que «parece que mandan más que el Gobierno», al tiempo que ha urgido a Feijóo a «defender los intereses de los gallegos» con «una postura de país» en esta cuestión.

Precio en máximos desde 2008

Desde los 73,03 euros por MWh marcados en septiembre de 2008 no se veía en el mercado mayorista eléctrico una tasa mensual tan alta como la registrada en este primer mes de 2017, 71,49 euros. Enero ha estado marcado por los picos en el precio de la electricidad, después de que la ola de frío llevara a marcar el mes pasado, uno tras otro, los precios más elevados desde diciembre de 2013, cuando las subidas en el mercado mayorista llevaron al Gobierno a suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que el precio regulado dejaba de consistir en una referencia trimestral y quedaba vinculado al precio de cada hora en el mercado.

El mercado se ha visto afectado en este invierno por el efecto acumulativo de varias circunstancias, entre las que figuran, además del aumento de la demanda y la ola de frío, la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear, y una reducción en las aportaciones de agua, cuya participación se ha visto reducida y se realiza a un coste mayor, afectando al precio. Además, la tendencia alcista del precio de los combustibles fósiles, especialmente importante en el gas tras la cancelación de suministros a Europa desde Argelia, ha incrementado los costes de producción de las centrales de carbón y gas.

De esta manera, esta media mensual de enero de 71,49 euros por MWh casi duplica los 36,53 euros del mismo mes del año pasado, un incremento del 95,8% y del 18% respecto a los 60,49 euros de diciembre. De hecho, para el martes, último día de enero, el precio de la electricidad repuntó un 3,47%, para situar su valor diario en los 73,27 euros por MWh, después del respiro dado en el fin de semana, en el que se relajó por debajo de la cota de los 70 euros. La demanda prevista para el martes ascendió a 594 gigavatios hora (GWh), por debajo de los 613 GWh previstos para el lunes, según datos de Omie.

Según los registros de OMIE, este mes de enero de 2017 será el segundo mes de enero más elevado de la historia, tan solo por detrás del de 2006, cuando se alcanzó el máximo histórico de 73,14 euros por MWh de media mensual. Las fuertes subidas de este mes han reabierto el debate sobre el funcionamiento de ese mercado mayorista, donde generadores y comercializadores fijan el precio de la energía que se va a consumir al día siguiente. El pool funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que dispongan de contadores inteligentes y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y disponen de estos aparatos. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno ha congelado para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. Por otro lado, los precios diarios del mercado mayorista se fijan con un día de antelación, alrededor del mediodía.

Desde que en 2014 se cambió el sistema para fijar el componente energético estos precios tienen reflejo directo en la tarifa regulada o PVPC, donde están unos 12 millones de consumidores. Según datos del simulador de factura de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el recibo eléctrico PVPC para un doméstico tipo subirá este mes un 28,56%. La evolución de este mercado no afecta tan directamente a quienes han contratado el suministro en el mercado libre, en torno a 13 millones, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Nadal confía en que la actual situación de precios altos de la electricidad «remita pronto» y sigue reivindicando el PVPC

Redacción / Agencias.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, asegura que la tarifa eléctrica regulada, el denominado PVPC, es «variable porque es lo más barato, a largo plazo siempre es lo más barato». En este sentido, Nadal, ha mostrado su confianza en que la actual situación de precios altos de la electricidad «remita pronto». «Todo episodio de punta siempre acaba», señaló Nadal en su comparecencia en el Congreso para explicar el comportamiento de los precios de la energía.

El ministro recordó que en la medida que los factores que inciden en esa subida de precios, en referencia por ejemplo a las condiciones meteorológicas, «se vayan solucionando» se registrará una “normalización” de la situación. Aún así, Nadal insistió en que las previsiones del Ministerio apuntan a un encarecimiento de 100 euros este año en el recibo de la luz, ya que se dará una situación de precios parecida a la de 2015. El ministro aseguró que, en su opinión, contar a la población «la realidad y que la situación excepcional» de 2016 no va a repetirse «no es criticable».

Nadal confía en la metereología

Ahora, agregó, lo que toca es ver el funcionamiento de las medidas adoptadas a corto plazo, como las del mercado del gas, y analizar iniciativas a medio y largo plazo que «eviten que este tipo de episodios ocurran con la regularidad que están ocurriendo«. «No podemos pensar que esto se resuelve en dos días», porque «las puntas tienen su momento», indicó Nadal, quien agregó que determinados problemas que han llevado a esta situación están remitiendo.

Asimismo, Nadal no se mostró a favor de introducir cambios en la fiscalidad de la electricidad, a pesar de que “tiene una enorme carga fiscal», para hacer frente a situaciones puntuales. No obstante, sí que reconoció que el diseño de los impuestos tendrá que ir cambiando «según avancen las tecnologías, aunque consideró que será algo «armonizado» con la Unión Europea.

Por otra parte, ante la posibilidad de revisar el canon hidráulico y las tasas a los residuos nucleares, Nadal señaló que «la propuesta del Gobierno es mantener la situación tal y como está». En este sentido, apuntó que por ejemplo el canon del agua «está funcionando con normalidad y recaudando unos 500 millones anuales«. En todo caso, recordó que «existen instrumentos de política económica» para cambiarlo y «cualquier gestor que tenga capacidad para tomar una decisión tiene el instrumento creado» para hacerlo. «La propuesta del Gobierno es mantener la situación tal y como está, pero aquí hay grupos parlamentarios que no pueden decir que no hay» instrumentos para modificarlo, añadió.

Recomienda la tarifa eléctrica regulada

Por otro lado, Nadal aseguró que la tarifa eléctrica regulada es «variable porque es lo más barato, a largo plazo siempre es lo más barato». «¿Por qué las eléctricas nunca llaman para pasar a los consumidores a la tarifa regulada?», preguntó Nadal. La tarifa regulada, añadió, «te puede venir mal este mes pero no te viene mal en la inmensa mayoría de los meses». «Las eléctricas llaman para que la gente se cambie al mercado libre y nadie llama para perjudicar sus intereses», apuntó Nadal, para quien esta estrategia comercial de las empresas demuestra la «evidente ventaja» para el consumidor de estar en el PVPC.

Actualmente, de los 25 millones de consumidores de electricidad, hay unos 13 millones en el mercado libre, es decir con tarifas pactadas con sus eléctricas, y otros 12 millones siguen en la tarifa regulada, ese denominado precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC). Alrededor del 60% del recibo es común para ambos tipos, ya que son los peajes que fija el Gobierno y los impuestos. El otro 40% depende del coste de la energía. En el PVPC, este coste está vinculado a la evolución del mercado mayorista. En el mercado, el coste de la energía se contrata con la compañía a un coste fijo para un periodo, normalmente de un año.

El pool cae un 13,6%

Por su parte, el precio de la electricidad bajó el viernes a una media de 75,93 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un 13,6% menos que los 87,88 euros marcados para el jueves, según datos del operador del mercado ibérico, Omie. Este precio supone el más bajo en lo que va de la semana para un día de diario, después de los máximos de 91,88 euros por MWh y 87,9 euros marcados el miércoles y el martes, respectivamente. Además, los picos máximos horarios apenas rebasarán los 91 euros por MWh, frente a los más de 100 que alcanzó.

La ola de frío de la semana pasada llevó a marcar, uno tras otro, los precios más elevados desde diciembre de 2013, cuando las subidas en el mercado mayorista llevaron al Gobierno a suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que el precio regulado deja de consistir en una referencia trimestral y queda vinculado al precio de cada hora en el mercado.

La demanda prevista para el viernes ascendió a 617 gigavatios hora (GWh), por debajo de los 636 GWh previstos para el jueves, según datos de Omie. La llegada de la lluvia, presente en casi toda la geografía nacional, así como la mayor presencia del viento, ayudan a esta mejora en los precios de la electricidad. Aparte de la mayor demanda, sobre el precio final inciden aspectos como el elevado precio del carbón y del gas, así como la mayor exportación a Francia por la indisponibilidad de algunas de sus centrales nucleares. El pool funciona de forma marginalista: las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que dispongan de contadores inteligentes y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el PVPC y disponen de estos aparatos. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno congeló para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.

El PSOE pide en el Congreso una auditoría de los costes de la tarifa y una reforma del mercado eléctrico

Europa Press.- El PSOE ha registrado una proposición no de ley en el Congreso por la que insta al Gobierno a impulsar un pacto de Estado de la Energía, a llevar a cabo una auditoría independiente sobre los costes integrados en la tarifa energética y a reformar «en profundidad» el mercado eléctrico.

La iniciativa pide impulsar un pacto de Estado de la Energía a partir del diálogo de todas las fuerzas políticas y los representantes de la sociedad civil, para dotar a la política energética de una estabilidad «mayor» que la de los últimos años, y facilitar la transición energética hacia un modelo «seguro y sostenible, eficiente, bajo en carbono, construido sobre la base de un marco predecible y garante de precios estables». Asimismo, pide llevar a cabo una auditoría independiente sobre los costes integrados en la tarifa energética, como condición «indispensable» para conocer cuánto cuesta producir la energía eléctrica, qué es lo que se paga en el recibo y lo que reciben los usuarios a cambio.

Asimismo, insta al Gobierno a reformar «en profundidad» el mercado eléctrico, en un marco de competencia y al «mínimo coste», que permita compatibilizar las inversiones de largo plazo en la nueva generación necesaria para la transición energética. Esto pasaría por reducir la incertidumbre sobre los retornos con los que se recuperan esas inversiones, con un mercado de corto plazo que promueva una gestión «más eficiente» del parque de generación disponible en cada momento, capaz de avanzar en la progresiva sustitución de las centrales nucleares por potencia renovable, sus normas de funcionamiento y revisar la retribución.

En el marco de la reforma de la arquitectura institucional del organismo regulador y supervisor propuesta por el grupo socialista, insta al Ejecutivo a aprobar de forma urgente las modificaciones legislativas necesarias para mejorar las competencias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de acuerdo con la normativa de la Unión Europea. En el texto, el PSOE denuncia que los precios de la electricidad al por mayor se incrementaron más de un 30% el pasado mes de diciembre, desde los 40 euros por megavatio hora (MWh) a 60 euros. En enero, el precio siguió aumentando y está llegando a superar actualmente los 90 euros por MWh.

Asimismo, respecto a las palabras del ministro de Energía, Álvaro Nadal, en las que informó de que la factura de la luz se encarecerá de media 100 euros más este año, lo que según el PSOE «intensificará la reducción de la renta disponible de los hogares, y en especial de los más vulnerables», al tiempo que conllevará una pérdida de competitividad de las empresas. Además, los socialistas señalan que el ministro anunció que había encargado un informe a la CNMC para ver qué elementos del sistema podían mejorarse. Sin embargo la CNMC ya indicó que no había abierto una investigación en profundidad ni había incoado expediente a ninguna empresa eléctrica.

El precio de la energía doméstica en España se sitúa por detrás del de Dinamarca, Alemania, Irlanda e Italia

EFE.- El precio de la energía en los hogares españoles es uno de los más altos de la Unión Europea, según un informe publicado por la oficina estadística europea, Eurostat, sobre energía, transporte y medio ambiente. Según el estudio, España tiene el quinto precio más elevado de la Unión Europea en electricidad de consumo doméstico, con 0,237 céntimos por kilovatio/hora en 2015, solo superado por el de Dinamarca, Alemania, Irlanda e Italia.

Si se introduce la variable del poder adquisitivo de cada país, que compara el precio de otros productos con el de la energía, España tiene la cuarta energía más cara, y Portugal, Alemania y Rumanía ocuparían los tres primeros puestos de la lista. Algo similar ocurriría con el gas natural, que tiene en España el tercer precio más alto de la Unión Europea, por detrás de Suecia y Portugal. El informe señala que desde 2008 el precio de la electricidad en los hogares europeos subió cerca de un tercio, mientras que el precio del gas se incrementó sobre un 25%.

Por otro lado, el petróleo y productos derivados se han mantenido durante los últimos 25 años como el principal suministrador de energía en la Unión Europea. El informe también incluye datos sobre medio ambiente, como el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero o la producción y gestión de residuos. España es uno de los seis países de la Unión Europea que han incrementado su nivel de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990, junto con Chipre, Malta, Portugal, Irlanda y Austria, mientras que en el conjunto de la Unión Europea la emisión de estos gases se redujeron desde 1990 a 2014 cerca de un 25%.

Adif adjudica a Iberdrola un contrato para el suministro eléctrico por 16,9 millones de euros

Servimedia / EFE.- El consejo de administración de Adif Alta Velocidad aprobó la adjudicación a Iberdrola Clientes del contrato de suministro de energía eléctrica para 2017 y 2018 en puntos de suministro no telemedidos por un importe estimado en 16,88 millones de euros, IVA incluido. El contrato está dividido en ocho grupos diferentes, en función de las tarifas de acceso. El presupuesto de adjudicación es estimado, ya que el importe del suministro de la energía dependerá de los consumos y costes reales que se produzcan durante el ejercicio.

De acuerdo con el compromiso de Adif Alta Velocidad de lograr la eficiencia energética y la gestión medioambiental responsable, el sistema elegido para esta adjudicación se ajusta a diversos criterios de negociación del precio en los mercados de la energía eléctrica para lograr los mejores costes. Finalmente, y tras el estudio técnico comparativo de las dos modalidades de contratación, se ha optado por la modalidad de precios fijos provisionales convertibles en definitivos durante la duración del contrato, por considerar que supone un mayor beneficio sobre riesgo para Adif Alta Velocidad.

El contrato contempla la posibilidad de prorrogarlo, de común acuerdo y en las mismas condiciones, para el ejercicio 2019. Además, Iberdrola Clientes adquirirá el compromiso de contratar los accesos a las redes de transporte y distribución de los puntos de suministro que se le han adjudicado, en calidad de mandatario, sin repercusión de coste adicional alguno para Adif Alta Velocidad.

La factura de la luz ha bajado un 15% en lo que va de año, según el Ministerio de Industria

Redacción / Agencias.- La factura de la luz para los consumidores domésticos ha descendido en lo que va de año un 15% con respecto al mismo periodo de 2015, lo que supone un ahorro de unos 90 euros para una familia media en los ocho primeros meses del año, según los cálculos difundidos por el Ministerio de Industria.

Según estimaciones del Ministerio, la factura anual de una familia media (acogida a PVPC con 4,4 kW de potencia contratada y consumo de 3.900 KWh/año) en 2016 será unos 124 euros menor de lo que pagaba en el año 2012, lo que supone una bajada del 14,2% en el recibo. Por el contrario, entre los años 2004-2012 la factura anual se encareció en 328 euros, lo que supuso una subida del 67% en el recibo de la luz, indica Industria.

El Ministerio destaca que en 2016 la factura media anual se sitúa en niveles de 2010-2011 y señala que a futuro se prevé que «vaya descendiendo progresivamente, a medida que se vaya amortizando la deuda generada en el pasado y una vez eliminado definitivamente el problema del déficit de tarifa». Industria destaca que la reforma eléctrica desarrollada por el Gobierno en 2012 y 2013 “además de frenar la escalada desorbitada de los precios y hacer que éstos comiencen a descender, ha favorecido al consumidor doméstico, en especial a las familias».

El importe de la factura está determinado, en buena parte, por la evolución de la electricidad en el mercado mayorista, que ha caído en un contexto de bajos precios de las materias primas y bastante peso de las renovables. Así, en los primeros ocho meses de este año se situó de media en 32,7 euros el megavatio-hora (MWh), un 51% menos que en el mismo periodo del año pasado. Junto a este componente, conforman la tarifa esos peajes de acceso, que fija el Gobierno para sufragar las actividades reguladas, como la distribución, el transporte o las renovables, y los impuestos.

Así, según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el peso de la electricidad sobre el gasto total de los hogares se ha ido reduciendo en los cuatro últimos años. De esta manera, en 2012, la luz supuso de media el 2,8% del gasto total de los hogares y en el 2015 su peso bajó al 2,6%. Este descenso del peso del recibo eléctrico en el total del gasto de los hogares de los últimos cuatro años «contrasta con la fuerte subida que experimentó en los años anteriores (pasando del 1,5% en 2006 al 2,7% en 2011)», añade Industria.