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La Comisión Europea autoriza a España a destinar 200 millones de euros en ayudas a las empresas electrointensivas hasta 2020

Europa Press.- La Comisión Europea autorizó el esquema de ayudas de España a las empresas con un consumo intensivo de electricidad, que contará con un presupuesto de 200 millones de euros hasta 2020, al concluir que cumple con las normas europeas en materia de ayudas de Estado.

Este esquema, aprobado originalmente por la Unión Europea en 2013, está dirigido a compañías que se enfrentan a costes «significativos» relacionados con el consumo eléctrico y que cuentan con una exposición «particular» a la competencia internacional. La compensación tiene forma de reembolso parcial de los costes de electricidad bajo el sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas).

«El incremento del presupuesto está justificado por los mayores precios de la electricidad resultantes de los costes indirectos de emisión bajo el sistema europeo de comercio de emisiones», argumenta Bruselas, que ha evaluado la adecuación del plan a las normas europeas sobre ayudas de Estado, en particular con las directrices sobre ayudas relativas a la energía y la protección medioambiental. Los servicios comunitarios de Competencia han concluido que dicho esquema cumple con las reglas comunitarias.

Las cementeras auguran más cierres de fábricas en España tras Cemex ante el «disparado» coste de la electricidad

Europa Press.- Los fabricantes de cemento instalados en España auguran nuevos cierres de plantas en el país, tras las 2 recientemente clausuradas por Cemex,en el caso de que la actividad del sector no se recupere. «No es descartable que otras compañías se planteen medidas de reestructuración industrial similares a las de Cemex«, indicó el presidente de la patronal del ramo Oficemen, Jesús Ortiz.

La asociación atribuye los eventuales nuevos cierres al hecho de que a la industria cementera le está «tocando todo lo malo». Así, indicó que al frenazo en la demanda de cemento por la «paralización» de la obra pública se suma la caída de las exportaciones, derivada de la pérdida de competitividad que supone el «disparado» coste de la electricidad, y también la nueva normativa de derechos de emisión de CO2 de la Unión Europea. Por ello, la patronal cementera considera que un eventual cierre de nuevas plantas sería una «decisión lógica» en el caso de que «no se recupere el nivel de actividad» en España.

Consumo de cemento se frena

El principal riesgo para el mantenimiento de las fábricas de cemento es la ralentización que la demanda de este material de construcción muestra de nuevo. Oficemen calcula que el consumo crecerá entre un 3% y un 6% este año, frente al incremento de 8% de 2018 y el del 11% de 2017. Según sus datos, la demanda actual de 13,4 millones de toneladas anuales es similar a la de los sesenta y un 40% inferior a la de 22 millones de toneladas estimadas para España.

La causa de este frenazo es, según el sector, la «paralización» que presenta la ejecución de obra pública, que no se compensa con el repunte en la construcción de viviendas y que, además, se mantendrá dado el calendario electoral. A ello se suma al desplome del 12% contabilizado en las exportaciones de cemento. En este caso, lo achaca a la pérdida de competitividad que les supone la factura de la luz de sus fábricas, «hasta un 30% superior a otros países del entorno», y el incremento de los costes de emisión de CO2, además pendientes de una nueva normativa europea.

Ante esta coyuntura, la industria de cemento asegura necesitar «como el oxígeno» medidas concretas más allá del anuncio de planes para empresas electrointensivas y el diseño de estrategias para el sector, que consideran «positivas». No obstante, la patronal asegura que el sector no se recuperará hasta que no se reactive la «ejecución» de obras públicas, el principal motor del consumo de cemento, dado que tradicionalmente ha supuesto más de la mitad de la demanda total.

El precio de la electricidad en enero fue un 24% más caro que hace un año, según la OCU

Europa Press.– El precio de la energía eléctrica en el mes de enero es un 24% más elevado que en el mismo mes de 2018, debido a que los precios se han mantenido casi invariables respecto al mes de diciembre, a diferencia de lo ocurrido en años anteriores, cuando en enero bajaba el precio de la electricidad, según el análisis de la OCU.

La organización de consumidores señala que los precios de la energía tienen un componente cíclico y durante los primeros meses de cada año se suelen producir bajadas de precios gracias a la climatología. Sin embargo, esto no se ha producido en enero de 2019. Los precios en el mercado mayorista (OMIE) se han mantenido en 61,99 euros por MW, muy similar a los 61,81 euros con los que se cerraron diciembre. Esto supone una fuerte subida (+24%) si se comparan con los 50 euros por MW de hace un año.

Esta subida del precio de la energía ha tenido efectos en la factura eléctrica que pagan los consumidores, que se ha incrementado en un 6,5% en enero respecto a la de 2018. Así, un hogar con un consumo medio de 3.900 kWh y 4,4 KW de potencia pagará este mes de media 74,37 euros frente a los 69,85 euros de 2018. Aquellos que cuentan con calefacción por acumuladores eléctricos y por lo tanto concentran elevados consumos en estos meses y ese horario, notarán una fuerte subida en su tarifa respecto al 2018. Como ejemplo, un hogar con acumuladores que durante enero haya consumido 3.000 kWh habrá sufrido una subida en su factura de 51 euros.

Para OCU, la razón de ese fuerte y mantenido incremento hay que encontrarla en los derechos de emisión de CO2, cuyo precio se ha elevado fuertemente desde mediados del 2018, provocando que ese mayor coste se traslade al precio con el que ofertan su energía las tecnologías más contaminantes que son las que marcan el precio de la electricidad en gran parte de las horas.

Expertos prevén malas expectativas para el mercado eléctrico durante el 2019

Europa Press. – Expertos prevén que en este año 2019 se mantengan «las malas expectativas» para el mercado de la electricidad y la tendencia «alcista» en el sector gasista.

Así, durante la jornada ‘Situación actual del mercado de la energía: Estrategias de compras y costes energéticos’, el manager operations performance de la consultora Ayming, Javier Díaz, afirmó que las previsiones en el mercado eléctrico para este 2019 no son favorables, ya que se prevé un aumento o mantenimiento de los precios de los derechos de CO2, principal referente del mercado actualmente, debido a la entrada en funcionamiento de la MSR (Reserva de Estabilidad del Mercado).

Por el contrario, Díaz aseguró que «una primavera climatológicamente activa o un cambio normativo que actualice los mecanismos de fijación de precio del mercado o en su defecto una legislación que contribuya a la contención de precios, pueden hacer que la situación cambie».

Es significativo que el sector gasista, durante el 2018, estuvo marcado por una alta volatilidad del Brent, mientras que para este ejercicio prevé que el escenario más probable se sitúa en 65 dólares el barril de media, con una tendencia ligeramente alcista a lo largo del año. 

En cuanto a la profesionalización de las compras de energía, David Puentes, director de Ayming, señaló que puede ayudar a la contratación de los suministros de electricidad y gas, logrando un ahorro anual a las empresas de entre el 3% y el 8% en los costes.

 

Precio de la electricidad más bajo de Europa

España registró hace unos días el menor precio mayorista de la electricidad de los principales países europeos del entorno, con 61,04 euros por megavatio hora (MWh), impulsada por la producción récord de la eólica.

De esta manera, el precio del ‘pool’ en España se situará muy por debajo del que marcarán mercados como Reino Unido (85,5 euros por MWh), Alemania (85,8 euros por MWh) o Francia, con 85,9 euros por MWh y una punta para la jornada por encima de los 100 euros por MWh.

En este sentido, fuentes del sector han asegurado que el principal motivo para este nivel de precios en Europa es la menor producción renovable en todo el ‘Viejo Continente’ con respecto a España.

Específicamente, en España la eólica ha alcanzado una generación récord de 377 gigavatios hora (GWh) durante los últimos días de enero, representando más del 44% del total del ‘mix’ de generación, según datos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) según estimaciones de Red Eléctrica de España (REE).

Así, estos niveles de precios del conocido como ‘pool’ sitúan enero, con una media hasta ahora de unos 63,5 euros por MWh, por encima de los niveles del pasado mes de diciembre, cuando el precio medio en el mercado mayorista de la electricidad fue de 61,8 euros por MWh.

Con respecto a enero del año pasado, la diferencia de precios del ‘pool’ en España es todavía mucho mayor, ya en el primer mes de 2018 el precio medio de la electricidad fue de algo menos de 50 euros por MWh.

Finalmente, cabe destacar que el precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.

Las centrales nucleares generaron casi el 35% de la electricidad sin emisiones en España en 2018, según el Foro Nuclear

Europa Press.- La producción eléctrica nuclear ha supuesto el 34,42% de la electricidad sin emisiones contaminantes generada en España en 2018, ya que no emiten gases ni partículas contaminantes a la atmósfera. Así lo puso de manifiesto el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, que analizó los datos de Red Eléctrica de España de 2018. «En la transición energética es necesaria la energía nuclear, hay que dejarla subsistir de aquí al año 2030 por lo menos«, señaló.

Foro Nuclear ha destacado que, con el 7,09% del total de la potencia instalada, los 7 reactores nucleares españoles han producido 53.216 gigavatios hora (GWh) netos, el 20,39% del total de la energía eléctrica consumida en España en 2018, constituyendo una «base firme y predecible» para la garantía del abastecimiento de electricidad. «Somos los mayores productores, somos fiables, estables, no emitimos CO2 y no presionamos el precio. Nadie podrá acusar a la energía nuclear de hacer que la factura sea más cara, porque entramos al mercado a precio cero», explicó Araluce, al tiempo que asegura que si se prescindiera de la energía nuclear «se dispararía el precio» de la electricidad.

Las centrales nucleares, según los datos de Red Eléctrica de España, han operado en 2018 un total de 7.192 horas de las 8.760 que tiene el año, lo que representa, de media, el 82,1% del total de las horas del año. Para Araluce, este porcentaje refleja la «disponibilidad, fiabilidad y estabilidad» del parque nuclear que, en sus palabras, funciona con «altísima regularidad, posibilitando así una adecuada gestión y la garantía del funcionamiento del sistema eléctrico». «Las centrales nucleares son necesarias si queremos hacer la transición energética de una forma predecible, garantizando la seguridad de suministro y cumpliendo con los acuerdos ambientales internacionales ratificados», ha subrayado el presidente de Foro Nuclear.

En este sentido, Araluce explicó que de aquí a 10 años sería necesario instalar en España «50 o 60 GW» de potencia de renovables, lo que supondría una inversión «de 60.000 a 70.000 millones de euros» en renovables hasta 2030. «Son unas cantidades gigantescas de dinero, pero tendrán que hacerse realidad. Los objetivos están claros pero lo difícil es el camino, la transición», ha indicado el representante de la industria nuclear, quien afirmó que, por los datos que hay, las centrales nucleares «tienen que seguir funcionando», ya que si no habría que instalar «80 o 90 GW» de potencia renovable durante los próximos 10 años.

Respecto a la seguridad de las instalaciones, ha asegurado que el nivel de regulación de las centrales nucleares en España «es altísimo», ya que hay un organismo regulador con un nivel técnico «altísimo» que las están vigilando «constantemente«. «Las centrales españolas están entre las mejores del mundo en funcionamiento. En toda actividad humana siempre puede ocurrir algo, pero las centrales nucleares son segurísimas», ha sentenciado.

Sobre la central nuclear de Almaraz (Cáceres), apuntó que hay una «incertidumbre» de lo que decidirán las empresas para la renovación de la licencia. «Cada 10 años una central nuclear tiene que presentar estudios para funcionar por 10 años más», explicó Araluce, al tiempo que ha comentado que algunas empresas «quieren pedir la renovación por un periodo inferior a 10 años» debido a la situación de incertidumbre. «En Almaraz se podría recurrir a un arbitraje si los socios no se ponen de acuerdo para pedir la licencia. En los estatutos se contempla dicho arbitraje pero considero que las compañías finalmente se pondrán de acuerdo», manifestó.

Por último, el presidente de Foro Nuclear ha señalado que el «retraso» del Almacén Temporal Centralizado (ATC) supone un «extracoste» pero «no influye» en que las centrales sigan funcionando. «Como el ATC no está disponible se ha hecho un almacenamiento en seco en la propia central. Se han construido pensando en que en algún momento el ATC estará disponible», concluyó.

El precio de la electricidad se dispara un 28% en lo que va de 2019 con respecto al año pasado

Europa Press.- El precio de la electricidad se ha disparado en las primeras semanas de enero un 28,4% con respecto al mismo periodo del año pasado, apuntando a un fuerte incremento en el recibo de la luz de enero. En concreto, el precio del mercado mayorista, el conocido como pool, registra en los 25 primeros días del año una media de 63,52 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 49,48 euros por MWh que marcó en el mismo periodo de 2018.

Con respecto a diciembre, el pool también está registrando en estas primeras semanas niveles más altos, con un precio medio en los 25 primeros días de enero un 2,83% superior a los 61,77 euros del mismo periodo del mes pasado. De seguir en estos niveles, el precio de la electricidad apunta a unos niveles solo superados en un enero por el fatídico de 2017, cuando superó los 71,4 euros por MWh de media y en algunos momentos de puntas la cota de los 100 euros por MWh, y al de 2008 (70,22 euros por MWh).

Estos altos precios en el pool también coinciden en esta ocasión con la llegada de la primera ola de frío del año, a lo que se ha unido una menor presencia, comparado con el ejercicio anterior, de las renovables, especialmente la eólica, en la producción de energía. El encarecimiento de los precios de los derechos de emisión de CO2 ligados a la generación eléctrica dispararon los precios de la electricidad en la segunda mitad de 2018, manteniéndose altos en 2019.

Para contrarrestar esta subida en los precios de la electricidad, el Gobierno aprobó el pasado mes de octubre la suspensión durante 6 meses del impuesto del 7% sobre la generación eléctrica y una exención en el Impuesto Especial de Hidrocarburos para desactivar el denominado céntimo verde que soportan las plantas de generación con gas. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.

No obstante, con estos precios, el recibo de la luz en estas primeras semanas del año se ha encarecido un 7,7% con respecto al mismo periodo del 2018, según datos recogidos a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En concreto, la factura media para un consumidor doméstico asciende en estos días de enero a 58,14 euros, frente a los 53,98 euros de hace un año para un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW).

El encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 ha disparado el precio de la luz un 9% en 2018

Europa Press.- El encarecimiento de los derechos de emisión de CO2, con su impacto en el mercado mayorista de la electricidad, el conocido como pool, ha disparado el precio de la luz un 9% en 2018. Según los analistas del Grupo ASE, sin el impacto del CO2, el precio de la luz, en lugar de rondar los 57 euros por megavatio hora (MWh) de media en el año sería de unos 52 euros por MWh, unos 5 euros por MWh más barato.

El gas marca el pool

Así, el Grupo ASE señala que el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 ha elevado los costes de producción de electricidad vía carbón y gas, lo que tiene un efecto directo sobre el precio de la luz porque el precio del pool, que cuenta con un sistema de fijación de precios marginalista, está indexado a las ofertas de casación del gas. En la actualidad, sólo cuando la energía eólica logra un volumen importante, como ocurrió en noviembre, es capaz de neutralizar este efecto.

De esta manera, Grupo ASE estima que, por este sobrecoste extra de la electricidad debido al efecto del encarecimiento del CO2, una empresa mediana, como podría ser una fábrica de cartón, que consumiera 5 gigavatios (GW) de electricidad al año, habrá abonado este años 25.000 euros brutos más, solo por el encarecimiento del pool directamente asociado al coste del CO2.

El 14% de las familias monoparentales en España sufre pobreza energética, según un estudio realizado por Rastreator.com

Europa Press.- El 14,1% de las familias monoparentales en España sufre pobreza energética, según datos de un estudio realizado por el comparador online Rastreator.com. Así, el número de familias que no puede mantener su casa a una temperatura adecuada en invierno ha crecido un 56,8% desde 2013, según el estudio.

En concreto, un 8% de los hogares españoles, unos 1,4 millones, sufre pobreza energética. De todas maneras, este dato mejora el de años anteriores, ya que entre 2014 y 2016 el porcentaje de hogares en pobreza energética se situó por encima del 10%, aunque está aún lejos del 5,9% de 2008, el más bajo de la última década. Además, el informe destaca que el 31,7% de los españoles afirma pasar frío en invierno para ahorrar en calefacción. Asimismo, otro colectivo que presenta alto riesgo son los adultos menores de 65 años que viven solos, con un 11,4% de estos hogares que sufre pobreza energética, frente al 10,7% registrado en 2013.

Según el estudio, una de las razones de este problema está en los altos precios de la electricidad en España, que hace que se tenga que destinar el 6,8% del sueldo a pagar las facturas eléctricas. Rastreator.com señala que España se encuentra por encima de la media de lo que se paga en el resto de países europeos, siendo el quinto país con la electricidad más cara, solamente superado por Irlanda, Bélgica, Dinamarca y Alemania.

Ribera afirma que las medidas adoptadas convierten al país en el que más ha caído el precio de la electricidad

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, asegura que las medidas adoptadas por el Gobierno, junto con la caída desde máximos del precio del CO2, han permitido a España «pasar de ser el líder» en Europa en los incrementos en los precios de la electricidad a «ser el país, junto a los nórdicos, en el que más ha caído el precio mayorista en octubre».

En comparecencia en Comisión en el Senado, Ribera valoró así las medidas urgentes adoptadas por el Ejecutivo a principios de octubre para combatir la espiral alcista en el precio de la luz de los últimos meses, aunque subrayó que no es suficiente y que «hay que seguir trabajando» y adoptando «medidas de fondo». El recibo de la luz vio cortada en octubre la tendencia alcista de los últimos meses y se abarató por primera vez desde mayo, mitigando así las subidas de agosto y septiembre.

Ribera indicó que combatir el alza en el recibo de la luz ha sido «uno de sus primeros mensajes» desde que llegó al Gobierno ya que la electricidad limpia y eficiente tiene «un inmenso futuro», aunque es necesario mantener unos «precios razonables y evitar sobrecostes que dificulten el periodo de transición«. Así, subrayó que desde marzo se ha vivido una espiral alcista de «subidas muy importantes y continuas no previstas por el Gobierno anterior». «El señor Nadal dijo que iba a bajar el precio por sus medidas, pero se le olvidó que el CO2 era un factor que existía y que iba a incidir en el precio de la energía».

Concesiones de las centrales hidroeléctricas

Además, Ribera indicó que «en las próximas semanas» se presentará una propuesta que afectará a la prórroga de las concesiones de las centrales hidroeléctricas que expiran en estos años ya que el agua para generación eléctrica existe en «un volumen limitado» y es necesario pensar «en las condiciones más acordes al siglo XXI». La ministra, que no entró en más profundidad al respecto, subrayó que el objetivo debe ser el de «garantizar un cierto precio para consumidores vulnerables y una cierta capacidad de almacenamiento y moderación de precios medios con un potencial que es público«.

Ribera también destacó ese real decreto de medidas urgentes para la Transición Energética y la Protección de los Consumidores, aprobado el pasado octubre, como un primer conjunto de señales en el camino que se quiere tomar, con medidas como el fin del impuesto al sol o los ajustes para asegurar que España «llegue con los deberes hechos» en materia de energías renovables o la eliminación de trabas que impiden el despliegue de la movilidad eléctrica.

«En todo caso, la señal más precisa consiste en la adopción del marco estratégico que ha de conducirnos a un camino distinto en los próximos años, ese puente que hay que construir entre la realidad actual y la realidad que queremos en 2030«, subrayó, remarcando que estarán recogidas en el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y la Estrategia de Transición Justa del Gobierno.

Concretamente, estima que son «piezas claves, irrenunciables y engarzadas entre sí», que fijarán «objetivos claros y ambiciosos» para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 y 2030, con sendas de descarbonización para 2050 revisables cada 5 años, tanto para la economía en su conjunto como para cada uno de los sectores de emisión. Asimismo, insiste en la necesidad de realizar presupuestos quinquenales de carbono y elaborar un informe anual que describa en qué y cómo se ha aplicado el fondo de carbono cada año e integrar el análisis de compatibilidad climática en todos los procedimientos de evaluación de impacto ambiental, en las memoras de planes, programas y normativas e incluir criterios verdes «obligatorios» en la contratación pública.

Un informe de EAE Business School asegura que el precio de la electricidad en España ha aumentado un 26% desde 2010

Europa Press. – El precio de la electricidad en España ha aumentado un 26% respecto a 2010, marcando un aumento promedio anual de aproximadamente un 4%, según el informe ‘El precio de la electricidad en el ámbito residencial’ publicado por EAE Business School.

El estudio asegura que en Europa, el precio de la electricidad se ha incrementado pasando de los 0,18 euros por kilovatio hora (kWh) en 2010 a los 0,21 euros en 2017, lo que supone un aumento aproximadamente del 20%. En este periodo, el peso de las tasas e impuestos en el precio final de la electricidad ha pasado del 31% al 43,5%.

En este sentidoAlemania es el país europeo con la electricidad más cara, alrededor de 0,30 euros por kWh, de los cuales el 54% corresponde a impuestos, seguido de Bélgica, donde la carga impositiva de la electricidad llega hasta el 68%.

En lo que respecta a España es el sexto país de Europa con la electricidad más cara, con un precio de 0,21 euros por kWh, de los cuales el 17,6% corresponde a impuestos.

Si hablamos del pasado año 2017, el precio de la electricidad se comprendía en un 28% del componente de generación de electricidad, en un 30% por el transporte y el 42% restante por costes de comercialización de impuestos y tasas.

El estudio de EAE Business School también confirma que el sistema eléctrico español está sufriendo un incremento progresivo en sus precios por varios motivos, entre los que se encuentran la importancia de los costes de comercialización y otros recargos, así como algunos desajustes en la capacidad de generación, «donde se está produciendo un choque entre la capacidad real de producción renovable con su disponibilidad real».

Así, el profesor Miguel Morales, autor del estudio, cree que los mayores retos a los que se enfrenta el sistema eléctrico español son la descarbonización de la producción, que necesita de su sustitución por tecnologías de producción controlables y estables, factores que no pueden ser proporcionados por las fuentes renovables principales (eólica); y la mejora de la interconexión con otros países que permitiría conseguir una mayor eficiencia del sistema.

De la misma manera, el estudio destaca que, a pesar del incremento de capacidad instalada de las energías renovables, con la eólica en un 10% y la solar fotovoltaica en un 31%, su peso «todavía es muy poco relevante».