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El PSOE se compromete a que un 70% de la electricidad sea renovable en 2030 y a cerrar Garoña definitivamente

EFE / Europa Press.- El candidato del PSOE al Congreso de los Diputados por Murcia, Pedro Saura, reafirmó el compromiso del PSOE hacia una transición energética de tal manera que en 2030 el 70% de la producción de electricidad proceda de las energías renovables.

«Quiero mostrar nuestro compromiso con este sector, porque no sólo estamos contribuyendo al ahorro de las empresas y las familias, sino también a construir toda una industria muy necesaria en España, y particularmente, en Murcia, para equilibrar el conjunto de la economía e ir cambiando el modelo de crecimiento», explicó Saura, que recordó que el PSOE siempre ha garantizado las inversiones de este sector. «Pero ahora más que nunca, decimos alto y claro que Pedro Sánchez garantizará esta inversión y la transición energética hacia otro modelo económico», afirmó. Finalmente, ha recordado que el PSOE y Pedro Sánchez se comprometen a derogar el impuesto al sol, «un impuesto contra las familias, contra las rentas más humildes y contra el sector energético».

Un plan para cerrar Garoña

Por su parte, el presidente del Congreso, el socialista Patxi López, reiteró que el PSOE se compromete a cerrar la central nuclear de Garoña, parada desde diciembre de 2012 pero pendiente de una solicitud de renovación que estudia el Consejo de Seguridad Nuclear. No obstante, López precisó que «como históricamente ha hecho el PSOE» en otros casos de reconversión industrial, es necesario acompañar el cierre con «planes para invertir en el futuro de la zona«; puso el ejemplo de Euskadi, donde con una reconversión brutal con miles de empleos desaparecidos el gobierno socialista hizo una inversión para diversificar el modelo económico mediante la puesta en marcha de centros tecnológicos y empresas ligadas a la innovación.

El PSOE quiere acabar con el diésel y con las centrales nucleares a través de un calendario de eliminación paulatina

Europa Press / Servimedia.- El PSOE recoge en su documento Compromisos para un SÍ por un Medio Ambiente Sostenible un calendario de eliminación paulatina del diésel que estaría contemplado dentro de una Ley de transición energética y cambio climático. El documento, presentado por su candidato Pedro Sánchez, enumera las promesas para concurrir a las elecciones del próximo 26 de junio en materia de sostenibilidad.

Muchas medidas ya aparecían en el programa electoral para concurrir a las elecciones del 20 de diciembre, aunque más desarrolladas entonces, como la aprobación de la mencionada ley de transición energética y cambio climático que, eso sí, ahora especifica el compromiso para eliminar paulatinamente el diésel. Junto con ello, el calendario marcará también una mejora progresiva de los estándares de emisión exigidos a los vehículos a motor. Otro calendario planteado es el del cierre paulatino de las centrales nucleares, junto con la determinación del sistema de almacenamiento temporal de residuos. Asimismo, plantea nuevamente la prohibición de nuevas explotaciones de hidrocarburos.

El texto socialista recoge también medidas en materia de biodiversidad que ya contemplaba anteriormente, como la prohibición absoluta del cambio del uso del suelo en zonas forestales incendiadas, así como la creación de un estatuto básico para agentes y bomberos forestales, o la consolidación de ciudades sostenibles. Los socialistas plantean asimismo una fiscalidad ambiental que atienda a las emisiones de CO2, óxidos nitrosos, emisiones de vehículos a motor, residuos industriales y peligrosos o tóxicos y los derivados de envases, embalajes y bolsas. Además, quieren introducir progresivamente los sistemas de gestión de Depósito, devolución y retorno, allí donde sea más eficaz.

Abastecer de electricidad con renovables

Asimismo, el PSOE aboga por que todos los edificios públicos se abastezcan con energías renovables en 2025 y por un peso creciente de las mismas para que alcancen el 70% del suministro eléctrico en 2030 y el 100% en 2050. De hecho, una de sus propuestas es incluir altos estándares medioambientales en los criterios de contratación pública o prohibir nuevas explotaciones de hidrocarburos en España.

El PSOE se compromete a impulsar una economía verde y un uso «inteligente» de la energía y los recursos naturales

Europa Press.- El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se compromete a impulsar la economía verde y circular, el uso «más inteligente posible» de la energía y de los recursos naturales, en caso de ganar las elecciones y gobernar.

Según el documento Compromisos del PSOE para lograr un sí al gobierno del cambio el 26J, Sánchez pretende impulsar la economía verde que, en su opinión, requiere una apuesta «decidida» por el uso «más inteligente posible de la energía«. También indicó que esto supone lograr la «máxima eficiencia, ahorro y un sistema energético de precios estables, predecibles y aceptables. Asimismo, esto requiere sentar las bases de una transición energética que se base en fuentes renovables.

Igualmente considera que este cambio implica impulsar un cambio en los modelos de movilidad y aprovechar estas demandas para generar industria e innovación y combinar las soluciones auxiliares que proporcionan las nuevas tecnologías y los nuevos materiales. En cuanto a los recursos naturales, el programa de Sánchez buscará la buena gestión y equidad en el acceso a los recursos naturales y los beneficios que generan.

Sánchez utiliza el cierre de las nucleares y el fracking para presionar a Podemos

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, utilizó varias de las medidas que llevaba en su programa electoral en el ámbito energético para presionar a los partidos de la izquierda política, especialmente Podemos y sus confluencias, a facilitar su investidura mediante la abstención cuando les preguntó sobre su posición ante el cierre de las centrales nucleares a los 40 años de funcionamiento y la prohibición de la técnica extractiva del fracking, “cuando son medidas que podrían estar aprobadas la próxima semana”.

En su discurso de investidura en el pleno del Congreso de los Diputados, Sánchez propuso un pacto de Estado de la Energía para abordar una transición energética que combata «firmemente» el cambio climático, con el objetivo de alcanzar un sistema energético “eficiente, innovador y sostenible”. Dos fechas claves aparecen en el horizonte: 2028, año en el que culminaría el cierre progresivo de las centrales nucleares al cumplir los reactores de Trillo (Guadalajara) y Vandellós II (Tarragona) los 40 años de funcionamiento; y 2050, para el que compromete un sistema eléctrico 100% renovable, tal y como demandan las principales organizaciones ecologistas.

Asimismo, el líder socialista se ha comprometido a reducir la carga tributaria de las rentas del trabajo, hecho que compensará con otro tipo de rentas y de impuestos medioambientales, que tal y como aparecía en su programa electoral supondría, por ejemplo, incrementar la carga impositiva sobre los carburantes de automoción. Además de los aplausos de la bancada socialista, la intervención de Pedro Sánchez ha estado marcada por la absoluta indiferencia del resto de grupos. Ni siquiera los diputados de Ciudadanos han reaccionado cuando Sánchez enunciaba el cierre nuclear o la prohibición del fracking, discurso acogido con la misma frialdad que demostraron los diputados de Podemos.  

Ciudadanos abraza las tesis socialistas y acuerda cerrar las nucleares a los 40 años y fijar una moratoria al fracking

Servimedia / Europa Press.- PSOE y Ciudadanos han llegado un acuerdo en materia de energía mantiene buena parte del programa electoral con el que Pedro Sánchez aspira a La Moncloa y que supondrá el cierre de las centrales nucleares a los 40 años de funcionamiento, restringir nuevas autorizaciones de fractura hidráulica (fracking), así como reformar el autoconsumo energético. Así consta en el Acuerdo para un Gobierno reformista y de progreso firmado por los responsables de PSOE y Ciudadanos, Pedro Sánchez y Albert Rivera, respectivamente.

En concreto, proponen establecer una moratoria durante la próxima legislatura para las prospecciones de fracking y restringir las autorizaciones de nuevas exploraciones de gas e hidrocarburos. En relación con las nucleares, la propuesta establece el cierre «progresivo» de las centrales al cumplir los 40 años “de vida útil”. Se trata de una propuesta defendida por el PSOE en la que Ciudadanos no había adoptado una postura concreta pero Albert Rivera había apuntado que no se oponía a prolongar la vida de las plantas atómicassi los informes técnicos lo avalaban.

Por otra parte, el acuerdo de investidura establece reformar el decreto 900/2015, que regula las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y de producción con autoconsumo. En este punto, el PSOE y Ciudadanos destacan que pretenden eliminar el denominado impuesto al sol. Así, pretenden aprobar en su lugar un marco regulatorio «estable» para el autoconsumo eléctrico y la generación a pequeña escala, en la modalidad de balance neto.

El acuerdo también establece acometer una reforma del mercado eléctrico, incluida una auditoría sobre los costes regulados integrados en la tarifa eléctrica, así como del mercado gasístico, «facilitando su progresiva adecuación al nuevo modelo energético disminuyendo los costes de la transición«. El objetivo de ambos partidos es alcanzar un sistema energético «eficiente y sostenible» que siente las bases para un sector eléctrico basado en las energías renovables en 2050 y una reducción de emisiones compatible con los compromisos de París.

Para ello, PSOE y Ciudadanos consideran necesario promover un gran Pacto de Estado de la Energía para dotar a la política energética de estabilidad en el tiempo y facilitar la transición energética. De este modo, proponen aprobar una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que establezca objetivos de reducción de emisiones y su actualización, así como incluir en la Ley de Contratación Pública nuevos requisitos ambientales y climáticos a todos los proveedores y contratistas. Así, PSOE y Ciudadanos abogan por la creación de una Comisión para la Transición Energética, que desarrolle escenarios progresivos de reducción de emisiones que permitan identificar los retos y oportunidades del cambio de modelo, y elabore una memoria anual sobre reducción de emisiones de CO2.

Junto a ello, el pacto recoge la creación de un fondo verde para la transición energética, alimentado con parte de la nueva fiscalidad medioambiental, dedicado a impulsar la eficiencia, la movilidad sostenible y el apoyo a una transición justa. Por otro lado, el PSOE y Ciudadanos plantean desarrollar un Plan Estatal de Rehabilitación Sostenible de Viviendas y Edificios con el fin de pasar de las actuales 23.000 viviendas rehabilitadas al año a las 200.000 en 2025, lo que serviría para generar con estas actividades de rehabilitación hasta 200.000 empleos nuevos.

El PSOE propone nuevas leyes de cambio climático y transición energética dentro de un pacto de Estado de la Energía

Redacción / Agencias.- El Programa para un gobierno progresista y reformista que el PSOE ha elaborado como punto de partida en las negociaciones con otras fuerzas políticas recoge, entre otras medidas, nuevas leyes de Cambio Climático y Transición Energética. La propuesta socialista pasa por alcanzar un sistema eléctrico que se base en las energías renovables en 2050 y para ello promoverá un «gran Pacto de Estado de la Energía» que facilite la transición energética y aporte estabilidad a la política energética de España.

Este pacto incluye un plan de cierre de las centrales nucleares al cumplir 40 años de vida útil, la prohibición de los proyectos de fracking y la aprobación de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que establezca objetivos de reducción de emisiones y su actualización. En este sentido, prevé la creación de una Comisión para la Transición Energética, que desarrolle escenarios progresivos de reducción de emisiones de CO2 para los objetivos 2020/2030/2050 que permitan identificar los retos y oportunidades del cambio de modelo energético, y elabore una memoria anual sobre reducción de emisiones de CO2 del país, que se remitiría anualmente al Parlamento.

Modificar Ley de Contratación Pública

Hay un aspecto en el que el PSOE pone más acento que en lo que aparecía en su programa electoral, que es en la modificación de la Ley de Contratación Pública, en la que plantean incluir nuevos requisitos ambientales y climáticos a todos los proveedores y contratistas. También contempla escenarios de largo plazo para Zero emisiones y la generación de mapas de riesgos e incorporación en análisis de impacto y en planificación sectorial en ámbitos tales como la territorial, urbana, hidráulica, energética y de infraestructuras.

El PSOE también señala como prioritario acometer una reforma del mercado eléctrico, incluida una auditoría sobre los costes regulados integrados en la tarifa eléctrica, así como del mercado gasístico, «facilitando su progresiva adecuación al nuevo modelo energético disminuyendo los costes de la transición». Otros de sus compromisos para formar gobierno pasan por regular el autoconsumo incluido, incluido el denominado impuesto al sol, y se compromete a elaborar un marco regulatorio estable en esa materia, en la modalidad del balance neto.

En materia energética, propone la creación de un fondo verde para la transición energética que se alimente «con parte del nuevo impuesto al CO2» que se destinará a impulsar la eficiencia, la movilidad sostenible y el apoyo a la transición. Para el objetivo de reducir las emisiones en las ciudades, plantea un plan para la rehabilitación sostenible de viviendas con el que pasar de 23.000 viviendas al año rehabilitadas a las 200.000 viviendas en 2025.

20 claves energéticas del PSOE para el 20-D: ¿Intervención o ajuste de cuentas al mercado?

Pedro Sánchez afronta sus primeras elecciones generales con un programa que apuesta por una transición energética hacia las renovables que pone el acento en la intervención del futuro Gobierno en cada uno de los aspectos del sector a través de una «profunda» reforma del mercado.

Así afronta el programa del PSOE para las elecciones 20 claves de Energía Diario:

Ahorro energético: El PSOE anuncia que creará un fondo verde para la transición energética que tendrá una línea social que subvencione inversiones que garanticen el ahorro energético en los hogares de los consumidores vulnerables y, por otro lado, facilite también el crédito a las pymes. Además, hace una «apuesta decidida» por la eficiencia de los regadíos y las plantas desaladoras para racionalizar su consumo energético.

ATC: Se compromete a revisar la decisión sobre la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca), con la conocida oposición del gobierno socialista de Emiliano García-Page. Asimismo, no concreta qué alternativa propone para los residuos nucleares.

Autoconsumo: El PSOE propone elaborar un marco regulatorio «propicio y estable» que «impulse» el autoconsumo, eliminando las «trabas» que a su juicio introdujo el Gobierno del PP. Apuesta por la descentralización de la generación eléctrica.

Bono social: No se hace referencia al bono social de electricidad, pero sí hay un compromiso electoral de erradicar la pobreza energética, que sitúa como una «prioridad» de la política energética española. En este sentido, promete legislar un marco de cobertura social sobre un servicio mínimo de suministro de energía (electricidad y gas), que garantice que ningún hogar pueda ser privado de un mínimo de cobertura de subsistencia durante 5 meses, de noviembre a marzo.

Carburantes: La única propuesta relacionada con este sector tiene que ver con la fiscalidad, ya que pretende modificar el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos y convertirlo en un «verdadero» impuesto medioambiental, lo que se traduce en un aumento de impuestos para la gasolina y el gasóleo

Centrales nucleares: El PSOE no deja lugar a dudas: implantará un calendario de cierre de las centrales nucleares con 40 años de vida, comenzando con la clausura definitiva de Garoña. El calendario culminará en la fecha límite del 2028, con la central de Trillo, que empezó a funcionar en 1988.

Cogeneración: El programa compromete apoyos al desarrollo de la cogeneración.

Consumidor: Se apuesta por la generalización de los contadores inteligentes y los sistemas más avanzados de gestión de los consumos, así como por la generación distribuida, incluyendo en la medida en que se estime adecuado y contribuya a facilitar la transición energética, los contadores individuales de calefacción y agua caliente. También se acuerda de los regantes, a los que propone un “contrato de temporada flexible” de forma que puedan tener suscrito con las compañías eléctricas un contrato con la potencia necesaria para el mantenimiento de los equipos (8 meses)y otro de temporada de riego para los meses de máximo consumo.

Deuda eléctrica: El texto es ciertamente ambiguo en este punto, pero anuncia una auditoría sobre los costes integrados en la tarifa, «como condición indispensable para impulsar la coherencia entre lo que pagamos y lo que recibimos, lo que queremos y lo que necesitamos dejar atrás».

Eficiencia energética: A través de La Ley de Transición Energética, se contemplará un Marco Director para la Eficiencia Energética que asegure la mejora de la eficiencia energética de los edificios y de su comportamiento térmico, así como la incorporación de servicios energéticos avanzados en el marco de los planes de rehabilitación de vivienda, asegurando que esto constituirá «un objetivo prioritario». Por ello anuncian un Plan Estatal de Rehabilitación Sostenible, que tiene como objetivo pasar de las 23.000 viviendas/año rehabilitadas actualmente a 200.000 viviendas/año en 2025.

Fiscalidad: El PSOE anuncia una reforma fiscal «ecológica» que obedezca principalmente a principios severamente disuasorios, gravando en mayor medida las actividades más contaminantes y bonificando las prácticas más sostenibles. La nueva fiscalidad debe ser verde en su objeto imponible (quien contamina paga y restaura), verde en su grado de presión fiscal (se trataría de que quien contamine pague) y verde en sus objetivos como instrumento disuasorio y no únicamente recaudatorio. También recuerda que la generación de electricidad ha sido sometida a impuestos simplemente para soportar los ajustes del déficit de tarifa mientras los carburantes han quedado al margen de los aumentos impositivos introducidos por el PP en su reforma energética.

Fracking: Se prohibirá el empleo de la técnica del fracking.

Impulso a las renovables: «El futuro de la energía, y en particular del sector eléctrico, es renovable», asevera el programe electoral, que también reconoce que se han cometido algunos errores en el desarrollo de las energías renovables en España, de los que dice «haber aprendido». El PSOE celebra el éxito eólico, presume de que España «sea cuna de innovaciones en tecnología solar de concentración», pero centra el futuro en «aprovechar la energía fotovoltaica, cuya evolución tecnológica y de costes ha sido muy positiva en los últimos años, y se proyecta hacia el futuro como una tecnología muy competitiva que favorecerá la descentralización del modelo energético.

Mercados energéticos: Los socialistas señalan posibles «sobre-retribuciones» de las actividades del sector eléctrico «por un mercado no siempre bien diseñado». Por ello prevé dotarse de un Libro Blanco que «replantee el tratamiento retributivo de las centrales desarrolladas antes de la liberalización del sector», en referencia fundamentalmente a las hidroeléctricas y nucleares. Finalmente apunta que el mercado eléctrico «necesita una profunda reforma» que, en un marco de competencia y al mínimo coste, permita compatibilizar las inversiones de largo plazo en la nueva generación necesaria (renovable) para la transición energética, «reduciendo la incertidumbre sobre los retornos con los que se recuperan esas inversiones», con un mercado de corto plazo que promueva la gestión eficiente del parque de generación disponible en cada momento.

Minería del carbón: El PSOE de la transición energética y de las ZERO emisiones promete una «solución justa» para la minería del carbón, a la que busca acomodo en «la necesidad de avanzar en la autonomía energética de España y la seguridad de suministro». «Esto implica mantener el consumo de carbón nacional en la forma prevista en los acuerdos con el sector y exige también extremar las formas de combustión limpia del carbón, lo que requiere la aplicación de innovaciones tecnológicas dirigidas a la reducción de emisiones y la captura del CO2, incluidas las centrales térmicas a partir de gasificación inyectada» aseguran en su programa.

Mix energético: El objetivo señalado a 2030 es elocuente: un 70% de participación de las renovables en la generación eléctrica, en un sistema energético «más electrificado». En este sentido, apuntan a una reforma del mercado eléctrico «capaz de avanzar en la progresiva sustitución de las centrales nucleares por potencia renovable».

Movilidad: El PSOE anuncia una estrategia «ambiciosa» de impulso a los vehículos híbridos y eléctricos para sustituir las gasolinas y gasóleos por electricidad crecientemente renovable.

Respaldo térmico: Al margen de lo dispuesto para las centrales térmicas de carbón nacional, no hay referencia alguna al sector gasista y los ciclos combinados, al no mencionarse nada sobre el respaldo a las renovables.

Seguridad jurídica: Los socialistas aseguran que la transición energética permitirá recuperar la estabilidad y la previsibilidad de la evolución de la política energética y de su marco regulatorio, así como la seguridad jurídica para los inversores, «que tanto ha sufrido estos últimos años». Por ello hablan de «restaurar» la seguridad jurídica y «derogar las normas retroactivas», apuntando también que la reforma del mercado eléctrico debe permitir la recuperación de la confianza en nuestro país y proporcionar «una solución satisfactoria al perjuicio causado a miles de pequeños inversores que habían confiado en la regulación para destinar sus ahorros en inversiones renovables».

Unión Europea: Compromete asegurar la «adecuada interconexión de las redes con nuestros vecinos, como garantía de mayor eficacia del sistema».

El PSOE revisará la decisión de ubicar el ATC en Villar de Cañas si Pedro Sánchez llega a la Moncloa

EFE / Europa Press.- Mientras la patronal empresarial señala su preocupación y, desde las filas del PP, María Dolores de Cospedal arremete contra su sucesor en el Palacio de Fuensalida, acusando al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de «retorcer la ley» para impedir la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas, el PSOE se compromete a revisar esta decisión si su secretario general, Pedro Sánchez, llega a la Moncloa tras las elecciones generales del 20 de diciembre.

El programa definitivo del PSOE recoge finalmente la postura que habían planteado los socialistas de Castilla-La Mancha después de que el borrador inicial, aprobado por Ferraz el pasado octubre, no hiciera ninguna mención al almacén nuclear. El texto final, al que la conferencia política del PSOE dio luz verde, recoge el compromiso de «revisar la decisión sobre la instalación del ATC de Villar de Cañas».

Los socialistas mantienen su propuesta, ya recogida en el borrador del programa, de implantar un calendario de cierre de las centrales nucleares con 40 años de vida, comenzando con la clausura definitiva de Garoña (Burgos), que culminará en la fecha límite del 2028, «de tal manera que podrá abordarse el salto hacia el nuevo modelo a lo largo de la próxima década». En este contexto, es cuando el PSOE cree oportuno «adoptar las decisiones sobre las instalaciones nucleares, incluidas las relativas al almacenamiento de residuos, garantizando la solvencia de los criterios técnicos y la seguridad».

La inclusión en el programa electoral de la propuesta sobre el ATC llega en paralelo a la decisión anunciada por el Gobierno de Castilla-La Mancha de anular el plan urbanístico POM de Villar de Cañas, lo que paraliza el proyecto del ATC. El Ejecutivo central y el Ayuntamiento de Villar de Cañas han rechazado la resolución del Ejecutivo castellanomanchego alegando que es necesario continuar con el ATC. La construcción de un almacén de residuos nucleares radiactivos de alta actividad fue impulsada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, si bien la decisión de ubicarlo en Villar de Cañas la tomó el del PP a las pocas semanas de que Rajoy llegara a la Moncloa.

Cospedal: «está retorciendo la ley»

Por su parte, la presidenta del PP en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, criticó al presidente autonómico Emiliano García-Page y señaló que «no se puede usar la condición de presidente para estar retorciendo todos los días la ley y utilizarla fraudulentamente». La también secretaria general de los populares considera que Page realiza «maniobras de distracción» con la anulación del POM o la ampliación de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) para «tratar de desviar la atención» y que la ciudadanía «no se fije en otras cosas que están haciendo». Entre esos asuntos, según Cospedal, se encuentra la gestión en sanidad o «la subida de impuestos que pretenden».

A su parecer, una persona no es presidente de un gobierno para «saltarse la ley a la torera ni para usarla de forma fraudulenta», como a su juicio hace García-Page, sino para gobernar y «hacer las cosas que tiene que hacer» y respetar el interés general. Incluso indicó que el PP estudiará las «acciones legales que sean necesarias», porque «esto de prevaricar para conseguir un objetivo partidista parece tremendamente grave».

También el Gobierno central «hará lo que tenga que hacer, que es defender la legalidad» para construir el ATC en Villar de Cañas, porque «este no es un tema político, es un tema de Estado y de consenso entre todos los partidos políticos» y, para garantizar la obra, procederá a la declaración de interés general «o puede haber otros procedimientos«. En cualquier caso, Cospedal afeó a García-Page que utilice el ATC «como un tema de interés personal para que no se fijen en otras cosas», pero que no explique que «si no se hace este ATC se harán otros muchos, más pequeños, algunos también en Castilla-La Mancha», una alternativa «más costosa, peor y menos segura».

La patronal muestra su preocupación

En medio de esta guerra política entre PP y PSOE, el presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, apuntó que ve «con preocupación» los anuncios de PP y PSOE de emprender distintas acciones judiciales en torno a la anulación del POM. Nicolás recordó que Cecam «apoyó en su día al ATC y lo sigue haciendo», aunque no entrará en la cuestión «de si el sitio es ideal o no».

«Eso es algo que tendrán que ver los técnicos que deben decidir el emplazamiento», señaló el presidente de Cecam, que insistió en que el ATC «es un proyecto que va a dinamizar la zona y atrae economía«. Además, añadió que «teniendo en cuenta que se están enviando residuos a Francia y que a ese transporte hay que añadirle 60.000 euros diarios, es bueno tener un almacén propio para estos residuos».

Hay que recordar que el delegado del Gobierno en la región apuntó que el Ejecutivo de Mariano Rajoy estudia emprender «acciones legales» contra el presidente regional, Emiliano García-Page, por «intentar paralizar» el silo y el PP regional indicó que podría interponer una querella criminal contra García-Page por prevaricación en torno a este asunto. Por su parte, el PSOE reaccionó también asegurando que denunciaría «por lo penal» a los dirigentes del PP que firmaran dicha querella.

Pedro Sánchez se compromete a mantener Elcogas si gana las elecciones generales

EFE.- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, expresó su compromiso con la planta termoeléctrica Elcogas de Puertollano (Ciudad Real), cuyo cierre está previsto para este sábado 31 de octubre si no se autoriza un aplazamiento, si gana las próximas elecciones generales. «Espero que haya larga vida para Elcogas y, desde luego, una administración socialista al frente de la Moncloa luchará para que Elcogas siga teniendo su importancia», aseveró.

Con ello, ha dicho que cree que Puertollano, donde «ha habido mucha potencia industrial a lo largo de estos últimos años, tiene que volver a ser ese faro industrial de una tierra como es la de Castilla-La Mancha». Mientras tanto, la plantilla al completo de Elcogas permanece encerrada desde el jueves en el interior de las instalaciones de la empresa en Puertollano, mientras siguen esperando de la empresa una «respuesta por escrito» con el compromiso de que se aplace o suspenda la desconexión de la planta a la red eléctrica.

De este modo, mientras los trabajadores afrontan la quinta noche consecutiva de encierro en la central, el presidente del comité de empresa, José Antonio Alcaide, asegura que «contactos entre el Ministerio y la empresa están produciéndose, porque si no se desmienten, es que existen», pero pide que se informe a los trabajadores «con qué argumentos y sobre qué base se está hablando para lograr un acuerdo de continuidad o solución».

Este martes se reúne la mesa de negociación del ERE, a la que el comité de empresa acudirá «a escuchar a la empresa», pero Alcaide anuncia que los representantes de los trabajadores no quieren «entrar al detalle de la negociación, porque hablar de indemnizaciones es hablar de cierre» y los empleados quieren «seguir negociando cuestiones de futuro», indicó Alcaide. «No nos parece razonable hablar de despidos, cuando existe una posibilidad real de que la central de Elcogas siga adelante«, aseguró.

La espera de los trabajadores, que a día de hoy lo único cierto que tienen cierto es que la desconexión de la planta está fijada para el 31 de octubre, hace que las fuerzas flaqueen, admite Alcaide. Sin embargo, ha sostenido que el «tesón, la fuerza y la esperanza» puede a la sensación de «cansancio, cabreo y desengaño» que muchos trabajadores tienen. «Continuaremos con el encierro y decidiremos las acciones que correspondan según se vayan sucediendo los acontecimientos», concluyó Alcaide.

La socialista Teresa Ribera advierte de que sólo fijar cifras de reducción de CO2 por países no es «suficientemente creíble»

Europa Press.- Teresa Ribera, encargada de Medio Ambiente en el equipo delsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, advirtió de que costará realizar una descarbonización sin tener en cuenta a los países vecinos y que «ya no basta» con establecer una cifra de reducción de emisiones de CO2 porque no es «suficientemente creíble», desde su experiencia como exsecretaria de Estado de Cambio Climático y exdirectora de la Oficina Española de Cambio Climático.

Por ello, la asesora socialista subrayó que es «crecientemente importante» explicar cómo se va a desarrollar ese proceso para ganar credibilidad en el contexto de las relaciones entre países, y para valorar decisiones de inversión para cualquier actor privado. Ribera se refiere así a la Cumbre del Clima de París (COP 21), que se celebrará el próximo diciembre y para la que todavía no existe un texto de negociación. Esto es «lo más delicado en estos momentos», según señaló. La ahora directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI) presentó el proyecto Deep Decarbonization Pathways, que recoge hojas de ruta para la descarbonización de 16 países.

Desde sus cargos en la administración, Ribera encabezó durante las legislaturas de Zapatero la delegación negociadora española en el ámbito internacional y asistió a todas las COP. Entre ellas, la Cumbre del Clima de Copenhague, que contó con la presencia de más de 100 jefes de Estado y de Gobierno y preveía cerrar el acuerdo que se persigue de nuevo este año en París pero que entonces, sin embargo, fracasó.

Ribera reflexionó sobre las negociaciones de París. En este sentido, cree que hay voluntad política para lograr acuerdos. «París puede ofrecer un tratado internacional en el que se incluyan reglas que garanticen el proceso de trabajo conjunto para los próximos años; y una señal del mínimo de ambición compartido en estos momentos a partir de la suma de todas las contribuciones de los diferentes países, aunque se sabe que ese mínimo está por debajo de lo que se necesita«, indicó.

Asimismo, destacó que los países tenderán a «ser prudentes» y que «llama la atención» ver cómo países en desarrollo, cuando entienden que la reivindicación de los 2ºC para ellos significa un escenario de descarbonización «muy importante», reaccionan con «sorpresa e incapacidad» mientras se preguntan por qué tienen que ir a un escenario de un nivel de emisiones per cápita «reducido». También, aseveró que la próxima reunión de Lima, que se celebrará a principios de octubre, es «clave» porque se presentará un documento que analizará el funcionamiento del sector financiero y que tendrá «un gran impacto».

Además, indicó que de París cabe esperar el cumplimiento de la promesa de Copenhague de garantizar la movilización de recursos por importe de 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020, con una senda «creíble y compatible», y con una parte dedicada a aspectos de solidaridad. No obstante, subrayó que se debe asegurar de «forma creciente» la coherencia en cualquier decisión de inversión, que los grandes reaseguradores, fondos de inversión, reguladores financieros y bancos de desarrollo, a la hora de evaluar proyectos y exigir transparencia respecto a los riesgos valorados para cualquier préstamo, tomen en consideración «estas verdades».

Respecto al proyecto sobre el proceso de descarbonización en 16 países (Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea, México, Rusia, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos), señaló que estos países, los grandes emisores, coinciden en las recomendaciones de impulsar las políticas de eficiencia energética, establecer una electricidad sin CO2, cambiar los usos eléctricos y que hay que comenzar estos cambios cuanto antes. Estas conclusiones son resultado del estudio de los escenarios de cada país en el proceso de descarbonización para llegar a 1,7 toneladas per cápita de emisiones para 2050, teniendo en cuenta la evolución demográfica, económica y los objetivos socioeconómicos.