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La COP21 tiene un borrador de acuerdo para ser ultimado por los ministros

EFE.- La primera semana de negociaciones en la cumbre del clima de París (COP21) culminó con la aprobación de un borrador de acuerdo que terminarán de ultimar los ministros de cerca de 200 países a partir del lunes, en tanto que los artículos más problemáticos siguen aún sin cerrar. El documento aprobado es fruto de cuatro años de trabajo de los negociadores, que, en la cumbre de Durban (Sudáfrica) de 2011, recibieron el mandato de elaborar el texto de un acuerdo universal de lucha contra el cambio climático.

El texto ha pasado de las 55 páginas con las que llegó a París a las 48 actuales, de las que 22 corresponden al pacto en sí que se prevé aprobar el próximo viernes, 21 a un paquete de decisiones que lo desarrollarían y 5 a un anexo con 96 propuestas de cambios introducidas por las partes a última hora. La embajadora francesa en la cumbre, Laurence Tubiana, reconoció que el borrador aún recoge todas las opciones, muchas contradictorias entre sí, cuenta con más de mil paréntesis y deja sin resolver las dos áreas más conflictivas: la diferenciación entre países desarrollados y en desarrollo, y la financiación a estos últimos para crecer bajos en carbono y se adapten al calentamiento.

No obstante, admitió que el documento «indica el deseo de todos de alcanzar un gran pacto», aunque «todavía no estemos al final del camino» y «la mayor parte de los temas más problemáticos continúan sin resolver». «Sobre esta base deberán negociar los ministros», que el lunes a primera hora llegan París, dijo Tubiana, quien advirtió de que su Gobierno «no tiene un plan B» y confía en contar con la versión final el jueves por la mañana, para que los juristas la revisen y los traductores la preparen en los seis idiomas oficiales de la ONU, con el fin de que sea suscrita el viernes.

Tras Tubiana intervinieron en el plenario los portavoces de todos los grupos de negociación, quienes coincidieron con la idea lanzada por la jefa del equipo negociador de la Unión Europea, Elina Bardram, quien dijo que es «un texto aceptable para todos». A pesar de haber logrado una base para el futuro pacto universal de lucha contra el calentamiento en esta semana, la mayoría de los negociadores consultados reconocen que la labor diplomática que queda pendiente para los ministros es «tremenda». «Nos hubiera gustado que el texto hubiera llegado a este punto con muchos más puntos cerrados», lamentó en el plenario la embajadora de Sudáfrica, Nozipho Mxakato-Diseko, portavoz de los más de 130 países del grupo de negociación G7 más China.

La directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, apuntó que «todas las opciones siguen estando encima de la mesa, no se ha avanzado en ningún punto político». Tanto Ulargui como el comisario europeo de Acción Climática, Miguel Arias Cañete, valoraron que «las cuitas de la Unión Europea» siguen dentro del acuerdo, tanto en materia de ambición como de mitigación. «La próxima semana será la del compromiso, cuando se deban cerrar los temas más difíciles», dijo Arias Cañete.

Mientras la Unión Europea y Estados Unidos desean que la diferenciación entre países desarrollados y en desarrollo «se vaya diluyendo», países como India, China y los países petroleros presionan para que se mantenga y para que el compromiso de cumplir los objetivos nacionales no sea obligatorio para ellos. Del mismo modo, quieren que el cometido de financiar a los más vulnerables sólo recaiga en los países considerados ricos en un anexo de la convención de cambio climático de la ONU de 1992, cuya mención actualmente, en un mundo tan diferente, enerva a la Unión Europea.

El enconamiento del debate de la diferenciación choca en muchos casos de bruces con la propia realidad: a día de hoy, 186 países, incluyendo la inmensa mayoría de las naciones en desarrollo, han presentando compromisos de reducción de emisiones para incluir en este acuerdo. Sólo Venezuela, Uzbekistán, la República Popular Democrática de Corea, Libia, Siria, Panamá, Nepal, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves y Timor Oriental no han presentado compromiso, en algunos casos por motivos evidentes de su situación de conflicto.

Aunque también contribuyen a la financiación de los más vulnerables, China aportó recientemente 3.000 millones de dólares, lo cierto es que las potencias emergentes no quieren «dejarse computar» oficialmente en este aspecto, aseguró Valvanera Ulargui. «La Unión Europea no quiere que la diferenciación se diluya de manera traumática e inmediata para estos países, pero sí que vayan contribuyendo a medida que mejoren sus economías», explicó la jefa del equipo español.

Por su parte, las ONG se mostraron optimistas respecto a «cómo avanza el proceso», aunque cautelosas «por la lentitud con la que se progresa en el contenido». Martin Kaiser, portavoz de Greenpeace, recordó que a estas alturas en la última cumbre en la que se trató de alcanzar un pacto global «había un texto de 300 páginas, frente a las poco más de 20 de acuerdo que hay en París, donde el clima de negociación es mucho más constructivo». Kaiser alertó, sin embargo, de que «el acuerdo no está garantizado». También Tasneem Essop, jefa de la delegación de WWF en la cumbre, aseguró que «los ministros van a tener que correr una carrera contra reloj para asegurar un acuerdo fuerte».

Fabius se muestra «realmente optimista»

El presidente de la cumbre del clima (COP21) y ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, afirmó que, ante los últimos avances en las negociaciones, comienza a sentirse «realmente optimista» aunque queda todavía mucho trabajo pendiente. «Con las últimas informaciones que me han llegado, empiezo a ser realmente optimista, pero aún falta mucho por hacer. Por lo tanto, diría que ésta va a ser la COP de la acción», manifestó el ministro galo. Así se pronunció en el «Día de la Acción», en el que más de 50 personalidades de todo el mundo, como los actores Leonardo DiCaprio y Sean Penn, se reúnen en París para simbolizar el apoyo de la sociedad civil a la lucha contra el calentamiento.

«Solíamos tener solo gobiernos, pero ahora tenemos actores, de diferentes lugares, que quieren compartir su experiencia. Esto es importante», manifestó por su parte el ministro de Medio Ambiente peruano, Manuel Pulgar. Fabius confió en que el impulso que espera que suponga la COP21 para la lucha contra el cambio climático se mantenga al término de la cumbre y llegue más allá. «La sociedad está lanzada y la acción no se parará más. Estoy completamente convencido de que el movimiento lanzado va a continuar en los años siguientes y ampliarse», afirmó.

La secretaria de la Convención Marco sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (CMNUCC), Christiana Figueres, recalcó que «lo que estamos haciendo en estos tres, cuatro o cinco días es muy notable, pero nada comparado con lo que tenemos que hacer», avanzó. Figueres añadió que es importante darse cuenta de que «debemos» actuar porque la ciencia apunta a que solo se dispone de un estrecho margen para contrarrestar el cambio climático, pero también por un «imperativo moral», dado que si no se toman iniciativas con rapidez, sus efectos se cebarán con los más vulnerables.

Empleados de Iberdrola llegan a París para entregar el manifiesto contra el cambio climático de la compañía

Europa Press / EFE.- Empleados de Iberdrola han llegado a París tras realizar una ruta de 12 de etapas en bicicleta eléctrica para entregar el manifiesto contra el cambio climático de la compañía y dar a conocer en la COP21, la Cumbre de Cambio Climático que se celebra hasta el 11 de diciembre, los compromisos de reducción de emisiones de la compañía.

La ruta, bajo el lema #Just2Challenge, comenzó el 20 de noviembre en Bilbao, con motivo de la presentación del Manifiesto contra el Cambio Climático de Iberdrola, un acto que contó con la presencia del presidente de Iberdrola España, José Luis San Pedro. Tras su intervención, el presidente de Iberdrola España entregó el Manifiesto de Iberdrola al equipo de profesionales de cambio climático de la compañía que llegaron a París, tras recorrer 1.400 kilómetros tras su paso por ciudades como San Sebastián, Biarritz, Tours u Orleáns.

A través de #Just2Challenge, Iberdrola persigue sensibilizar a toda la sociedad sobre la necesidad de alcanzar un acuerdo vinculante en la COP21 que permita limitar el incremento de la temperatura por debajo de los 2ºC a final de siglo, límite establecido por el comité científico IPCC. Además, los profesionales que participaron en esta ruta quisieron transmitir que el sector eléctrico debe ser parte de una solución en la que deben participar, además, todos los actores: administraciones públicas, empresas y ciudadanos. Esta iniciativa se ha podido seguir desde la web www.just2challenge.com, en la que se ha ido contando el día a día del viaje emprendido en Bilbao, además de concienciar sobre la necesidad de dar respuesta a este importante reto global.

El Manifiesto contra el Cambio Climático de Iberdrola fija los cinco ejes principales de la empresa en su lucha contra el calentamiento global. Plantea, en primer lugar, la necesidad de actuar lo antes posible contra este reto global que implica a toda la sociedad. Esta actuación debe pasar por un acuerdo vinculante que permita limitar el incremento de la temperatura global por debajo de los 2ºC para el año 2100.

En la consecución de este acuerdo, Iberdrola considera que el sector eléctrico, que representa el 28% de las emisiones mundiales de CO2, debe jugar un papel esencial, mediante el impulso de tecnologías renovables sostenibles y eficientes. Para que este impulso a las fuentes de generación limpias sea efectivo y sostenible, es necesario, tal y como Iberdrola refleja en su Manifiesto, que se dé una señal real de los precios del CO2 y que afecte a todos los sectores económicos, no únicamente a la generación de energía eléctrica. Iberdrola considera que, si se transmiten de forma correcta estas señales, las políticas climáticas no solo aportarán soluciones contra el calentamiento global, sino que también supondrán una oportunidad de crecimiento económico y prosperidad.

La compañía, cuyas emisiones por kilovatio hora (kWh) son ya un 30% inferiores a la media del sector eléctrico europeo, apoya el proceso de negociaciones sobre cambio climático y considera imprescindible la aportación del sector privado en las mismas. Por ello se ha comprometido en la Cumbre del Clima de París a reducir su intensidad de emisiones en un 50% para 2030, con respecto a sus emisiones específicas de 2007, y de ser neutra en carbono en el año 2050.

Cañete asegura que España «está en la senda» de cumplir los objetivos de la Unión Europea en materia de renovables

Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, indicó que España «está en la senda» de cumplir los objetivos marcados por la directiva de la Comisión Europea en materia de renovables, que son los de alcanzar un 20% del consumo energético final procedente de fuentes renovables en el año 2020.

Cañete precisó que lo que la Comisión Europea dice en algunos informes es que el Gobierno español tiene que «revisar o mira si sus actuales políticas son suficientes para llegar o no al objetivo». «Pero a fecha de las evaluaciones en 2013 y 2014, España está en la senda del objetivo», añadió al respecto. Para el comisario europeo, cuando hay unos objetivos climáticos que alcanzar «los primeros avances son más fáciles pero los últimos peldaños de la escalera cuestan más», y, por ello, lo que la Comisión le dice a España es que analice «si es necesario tomar medidas o no, pero no estamos diciendo que España no esté cumpliendo».

Respecto a la normativa sobre autoconsumo aprobada por el Gobierno, Cañete eludió pronunciarse, ya que está siendo evaluada actualmente por la Comisión, aunque señaló que en este momento Bruselas «está reflexionando» cómo se gestiona esta materia a nivel europeo, «ya que no es solamente un caso español». Además, apuntó la importancia de las interconexiones, «una de las políticas fundamentales que hay que hacer en materia energética», para alcanzar el objetivo de desarrollar un «mercado de la energía único» en Europa. «En 2020 estaremos en unos objetivos del 10% y haré todo lo posible para dejar los mimbres para que en 2030 se llegue al 15%. Esta es una de las políticas fundamentales que hay que hacer en materia energética», dijo.

Cumbre del Clima de París

Al margen de la zozobra provocada por los recientes atentados de París, Cañete también quiso subrayar la importancia de la Cumbre del Clima que acogerá la capital francesa al considerar el cambio climático como «uno de los retos que tiene por delante la Humanidad». «Frenar el calentamiento global requiere  una tarea permanente; como se está trabajando para dentro de tres generaciones muchos piensan que no hay urgencia pero el impacto para el planeta puede ser terrible», apuntó el comisario. De hecho, Cañete admitió que en España no «se es tan consciente de la intensidad del problema», pero explicó que «islas del Pacífico están desapareciendo y algunos países están comprando tierras en la isla más próxima para poder alojar su población».

En cuanto a la implicación de países como China o Estados Unidos a la hora de limitar las emisiones, recordó que cuando se aprobó el Protocolo de Kioto admitieron compromisos vinculantes 35 países. En esta ocasión, «se pidió a todos los países que expusieran lo que iban a hacer y más de 167, que representan el 94% de las emisiones, han presentado sus objetivos; los países han dicho qué quieren hacer y se va a poner en marcha esas políticas«.

En cuanto a las restricciones de tráfico impuestas en Madrid con motivo de la contaminación ambiental, Cañete ha apuntado la necesidad de «poner límites más ambiciosos para que los fabricantes de coches puedan reducir las emisiones y favorecer los procesos de electrificación del vehículo, que están teniendo una implantación reducida; ya después viene la ordenación del tráfico». En su opinión, es necesario resolver el problema, «pero no con medidas cortoplacisas, sino a largo plazo y cuando se ponen límites a las emisiones hay que cumplirlas a rajatabla sin buscar atajos».

La ONU anuncia que la Cumbre del Clima «se celebrará según lo previsto», pese a los atentados de París

Europa Press.- La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, Christiana Figueres, ha asegurado que la Conferencia de las Partes planificada en París (Francia) del 30 de noviembre al 11 de diciembre «continuará tal y como está planificada«. Así respondió la responsable de la Cumbre del Clima (COP21), a raíz de los atentados que se produjeron en París y la declaración de estado de emergencia en el que se encuentra el país galo.

En cualquier caso, precisó que mientras la agenda oficial de la COP21 se celebrará «según lo previsto», puede que algunos eventos paralelos organizados dentro o fuera del lugar de la convención que siguen programados se vean modificados por requerimientos de seguridad. En todo caso, hizo un llamamiento a la prudencia de cada ciudadano respecto a su propia seguridad, algo que se debe tener en cuenta, a su juicio, en cualquier momento y lugar del mundo.

La secretaria ejecutiva de la convención participó en la presentación de un nuevo informe que plantea un conjunto de mejores prácticas de políticas del clima de todo el mundo y que revela que existen grandes oportunidades para aumentar inmediatamente las reducciones de gases de efecto invernadero mientras se refuerza la ambición para mantener la temperatura global del planeta por debajo de 2 grados centígrados. Así, el documento Climate Action Now – A Summary for policymakers 2015subraya cómo pueden las naciones ampliar el rango de sus políticas y utilizar las iniciativas existentes para dirigirse hacia el objetivo común del cambio climático y el desarrollo sostenible.

Actores al margen del Estado

El informe, según Figueres, sitúa también un nuevo micrositio para resaltar el potencial de una mayor acción por el clima y de la ambición antes de 2020, cuando entrará en vigor el nuevo acuerdo que se adopte en París. Además, ha señalado que el documento recalca las acciones de cooperación nacional e internacional bajo el papel vital de los actores que no son Estado, tales como empresas, ciudades, regiones y provincias  para acometer mayores reducciones de las emisiones actuales y futuras. En este sentido, ha apuntado que el documento proporciona también un claro enfoque, para que sirva de inspiración a los asistentes a la COP21.

Figueres ha precisado que el informe expone los planes nacionales de acción climática de cerca de 179 países que han dado ya pasos y han presentado sus compromisos para tratar de llegar al nuevo acuerdo del cambio climático de diciembre en París. «Bajo la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, los gobiernos han realizado en los últimos años esfuerzos significativos durante una serie de encuentros técnicos para identificar y averiguar las políticas que permitirán dirigirse hacia una acción efectiva por el clima. Este informe es el fruto de todos esos esfuerzos», elogió la secretaria ejecutiva de la Convención.

En este sentido, Figueres ha reiterado la importancia de este documento para proporcionar a los gobiernos y sus socios con los planes de acción y las herramientas para «catalizar el coste efectivo de la acción actual y alcanzar el acuerdo de París para el próximo nivel de ambición a largo plazo». El informe, que según Figueres es para poner en la mesilla de noche porque es «de fácil lectura», presenta estas cuestiones, así como políticas nacionales y compromisos, y muestra las medidas concretas en materias como energías renovables; eficiencia energética; transporte; captura de carbono, uso y almacenamiento; los gases de efecto invernadero que no son CO2; el uso de la tierra y políticas de adaptación.

Francia limitará la cumbre climática de París a los debates centrales y prohibirá las manifestaciones

Europa Press.- Francia limitará la cumbre climática de Naciones Unidas que se llevará a cabo en París dentro de dos semanas a negociaciones clave y cancelará marchas y conciertos previstos, tras los ataques terroristas que causaron la muerte de 129 personas, según el primer ministro, Manuel Valls.

Ningún líder extranjero solicitó a Francia que posponga la cumbre, que se iniciará el 30 de noviembre y que apunta a delinear un acuerdo global para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, una medida que implicaría «abdicar frente a los terroristas», según Valls. No obstante, «una serie de manifestaciones previstas no se desarrollarán y la cumbre será reducida a las negociaciones. Muchos conciertos y festejos serán cancelados», precisó.

Ecologistas tienen previsto reunirse para rediseñar los planes de una marcha preparada para el 29 de noviembre, en la víspera del inicio de la cumbre, que esperaba que atrajera a más de 200.000 personas para presionar a los gobiernos a recortar las emisiones de gases nocivos. Los principales grupos han dicho que respetarán cualquier prohibición decretada bajo el estado de emergencia en Francia, tras los ataques mortales perpetrados el viernes por Estado Islámico en París.

El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, que está asistiendo a una cumbre del G20, ha indicado que muchos líderes mundiales reconfirmaron que acudirán a la reunión climática. Según Fabius, algunos mandatarios le dijeron: «No sólo tenemos planeado asistir, sino que ahora debemos hacerlo, porque tenemos que demostrarle a los terroristas que no les tenemos miedo». Alden Meyer, de la Unión de Científicos Comprometidos, aseguró que no cree que los ataques del viernes afecten el resultado de la cumbre climática, que prevé acordar un plan de restricción de la emisión de gases de efecto invernadero.