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Furnas y Odebrecht firman un contrato de 180,8 millones de dólares para aumentar la capacidad de una termoeléctrica en Brasil

EFE.- La empresa Furnas, subsidiaria de la estatal brasileña Eletrobrás, suscribió un contrato con Odebrecht por 578,6 millones de reales (180,8 millones de dólares) para aumentar la capacidad de la termoeléctrica Santa Cruz, en Río de Janeiro, según indicaron fuentes oficiales.

El contrato, en medio de los escándalos por corrupción que salpican a la firma brasileña Odebrecht, tiene un plazo de ejecución de 58 meses, según indicó el Diario Oficial de la Unión. El consorcio Usina Termoelétrica Santa Cruz realizará proyectos de ingeniería, obras civiles, suministro de materiales, equipos y sistemas, servicios de desmontaje y montaje electromecánico y entrenamientos, entre otros. La licitación la ganó Odebrecht en consorcio con una de sus subsidiarias en el exterior, y los competidores más fuertes estaban conformados por la empresa EBE con una firma china y Niplan, integrada con SNF (empresa francesa) y Promon Ingeniería. Precisamente la licitación exigía la participación de una empresa extranjera.

A Odebrecht, una de las compañías más salpicadas por el escándalo de corrupción destapado en la estatal brasileña Petrobras y por una serie de sobornos para adjudicarse obras en países latinoamericanos, le fue prohibido provisionalmente participar en licitaciones con la petrolera estatal y fue cuestionada por varios de sus contratos públicos. La constructora, tras diferentes acuerdos con la Justicia para colaborar en las investigaciones de corrupción que permitieron la libertad de sus principales ejecutivos, intenta levantarse tras una profunda reestructuración.

La constructora brasileña Odebrecht vende la tercera hidroeléctrica más grande de Perú al consorcio chino liderado por las Tres Gargantas

EFE.- La constructora brasileña Odebrecht anunció la venta de la central hidroeléctrica de Chaglla, la tercera más grande de Perú por un valor de 1.400 millones de dólares. La central, con una potencia de 456 megavatios, será vendida a un consorcio liderado por la compañía energética estatal China Three Gorges Corporation.

Odebrecht Latinvest, filial del grupo Odebrecht, explicó que el consorcio encabezado por China Three Gorges, operadora de la presa de las Tres Gargantas en el Yangtsé, también está formado por la energética china Hubei, el fondo de inversión ACE y la inversora china CNIC. Fuentes cercanas a la operación detallaron que Odebrecht utilizará el dinero obtenido por Chaglla para pagar 1.200 millones de dólares a acreedores bancarios. Los 200 millones de dólares restantes irán al Fideicomiso de Retención y Reparación (FIRR) establecido por Perú para garantizarse una indemnización por los sobornos entregados por la empresa brasileña a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014, según admitió Odebrecht a la Justicia estadounidense.

Odebrecht advirtió que la transacción está sujeta a las condiciones de cierre y a la aprobación del Ministerio de Justicia de Perú y de entidades gubernamentales de China. El traspaso se realizará entre la Empresa de Generación Huallaga, actual administradora de Chaglla, y la Huallaga Holding Company Limited, compañía creada por el consorcio comprador conforme a la legislación de Hong Kong y de China. El grupo brasileño calificó a Chaglla como una obra emblemática en la infraestructura de energía peruana, por sus más de 200 metros de altura de su presa, siendo una de las más grandes del mundo. La central hidroeléctrica de Chaglla almacena las aguas del río Huallaga para generar el 4% de la producción eléctrica de Perú.

Enagás prevé un déficit gasista de unos 140 millones en 2016 y que el sistema entre en equilibrio en 2018

Europa Press.- Enagás prevé un déficit gasista de entre 130 y 140 millones de euros para 2016 y estima que el sistema entrará en equilibrio en 2018, según una presentación remitida por Enagás a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El grupo estima una aceleración del crecimiento de la demanda nacional de gas del 3,5% anual para el periodo 2017-2020, frente al 2,1% en 2016, en línea con «el crecimiento económico» del país y debido a un mayor consumo del gas para generación eléctrica, lo que llevará a este equilibrio del sistema, según indicó el presidente de Enagás, Antonio Llardén. Además, prevé que, con el crecimiento estimado de la demanda, el déficit acumulado en el sistema gasista se absorbería en el año 2022. Enagás asevera que la aplicación del actual marco regulatorio «ya está consiguiendo eliminar el desajuste entre ingresos y gastos del sistema gasista».

Asimismo, el grupo considera que recuperará la inversión de 275 millones de dólares (unos 259 millones de euros) y las garantías depositadas por 227 millones de dólares (unos 214 millones de euros) correspondientes al proyecto del Gasoducto Sur Peruano (GSP) en un plazo «máximo» de tres años, de acuerdo a los análisis realizados para la compañía del contenido del contrato de la concesión. Llardén indicó que este plazo de tres años es «una mera cuestión de prudencia», ya que el Gobierno peruano se comprometió a realizar unos procesos de subasta de los bienes de la concesión y adjudicar los mismos a un nuevo concesionario en un plazo de 12 meses.

Así, con la suma que se obtenga en la subasta se abonará a GSP hasta el 100% del valor contable neto de los bienes de la concesión. Si el producto de la subasta es inferior al 72,25% del valor contable neto, o si no hubiera postores o no se hubiera celebrado ninguna subasta en el plazo de 12 meses, el concedente garantiza como mínimo el 72,25% de este valor contable neto a favor de GSP, señaló Enagás, quien precisó que las controversias no-técnicas superiores a 30 millones de dólares (unos 28 millones de euros) se resolverán mediante arbitraje internacional (Ciadi).

No obstante, Llardén, quien reafirmó el compromiso de Enagás de «facilitar al máximo» esta continuidad del proyecto, subrayó que GSP seguirá «adelante, ya es un objetivo de infraestructura y político del Gobierno peruano y se entiende que es uno de los proyectos estrella para la reestructuración económica del país». Asimismo, consideró que Enagás no debe realizar ninguna «modificación importante» a la hora de establecer sus criterios de inversión internacional, ya que el caso de GSP se trata de una circunstancia muy concreta que afectó al socio mayoritario, la brasileña Odebrecht).

Respecto a posibles adquisiciones, Llardén destacó que el grupo, más allá de sus compromisos de dividendo e inversión, cuenta con unos 1.000-1.300 millones de euros en caja disponibles que se podrán destinar para reducir deuda «en los momentos más oportunos» o para las oportunidades de inversión que se puedan presentar. «El equipo está estudiando los objetivos y según lo que veamos se tomarán las decisiones más oportunas. Podemos navegar y cambiar u orientar el rumbo de la nave según sea más oportuno», señaló al respecto.

El Congreso de Perú elimina el impuesto en su factura eléctrica para financiar el Gasoducto Sur Peruano

EFE.- La comisión permanente del Congreso de Perú aprobó de forma unánime eliminar un impuesto en los recibos del servicio eléctrico para financiar el Gasoducto Sur Peruano (GSP), cuya construcción está paralizada a raíz de que el consorcio concesionario devolviera el proyecto al Gobierno.

El parlamento peruano remitirá de inmediato la norma al Ejecutivo, que tendrá 150 días naturales después de su promulgación para reglamentar la ley y devolver el importe a los usuarios del servicio energético. En el debate parlamentario intervino el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, quien estuvo de acuerdo con dejar sin efecto este cargo. La presidenta del Congreso, la fujimorista Luz Salgado, autora del proyecto de ley, defendió que las devoluciones deben tener efectos desde enero de 2015.

El impuesto eliminado se llama Cargo por Afianzamiento de la Seguridad Energética (CASE) y servía para subsidiar al concesionario del gasoducto, de modo que sus ganancias durante los primeros años de operación, cuando el transporte de gas sería menor, fuesen iguales a los años posteriores, cuando operase de manera completa. El impuesto fue creado por el gobierno del presidente Ollanta Humala y actualmente implicaba un cargo adicional del 2,87% sobre el consumo mensual de electricidad.

La concesionaria Gasoducto Sur Peruano, compuesta por la constructora brasileña Odebrecht, la energética española Enagás y la constructora peruana Graña y Montero, devolvió la concesión al Gobierno por no haber logrado la financiación necesaria en el plazo marcado por el contrato. El proyecto Gasoducto Sur Peruano prevé una inversión de 7.328 millones de dólares para construir, operar y mantener un sistema de transporte de gas natural de 1.080 kilómetros, desde el yacimiento Camisea hasta el puerto de Ilo, en una concesión privada de 34 años.

Perú da por finalizada la concesión del Gasoducto Sur Peruano al consorcio participado por Enagás, que espera recuperar su inversión

EFE.- Enagás prevé recuperar su inversión en el Gasoducto Sur Peruano (GSP) en un plazo máximo de tres años, una vez que el Gobierno de Perú ha dado por terminada la concesión de esta infraestructura, según comunicó a la CNMV. El Gobierno de Perú resolvió terminar la concesión del Gasoducto Sur Peruano debido a que el consorcio encargado no demostró que tiene la financiación necesaria para concluir la obra, según indicó el ministro de Energía y Minas de Perú, Gonzalo Tamayo.

El consorcio a cargo del proyecto está formado por la brasileña Odebrecht, implicada en un gigantesco escándalo de corrupción internacional pero que ostenta el 55% de las acciones, Enagás, que tiene el 25%, y la peruana Graña y Montero, con el 20%. «El proyecto del gasoducto no va con los actuales socios. No han logrado demostrar que tienen financiación. Esa financiación tenía que ser obtenido de la comunidad financiera internacional», anunció el ministro. Tamayo comentó que «el consorcio no ha sido capaz de llevar adelante el gasoducto porque el sistema financiero no cree en ellos«, tras lo cual indicó que este martes se informaría oficialmente de la terminación del contrato.

El ministro aseguró que las normas del contrato establecen que el Gobierno tiene un plazo de un año para convocar a una nueva licitación del gasoducto. El consorcio concesionario había anunciado que esperaba iniciar los trámites para devolver la concesión para la construcción del gasoducto al Gobierno de Perú tras no conseguir la financiación necesaria para concluir la obra. El proyecto Gasoducto Sur Peruano contempla una inversión de 7.328 millones de dólares para construir, operar y mantener un sistema de transporte de gas natural a lo largo de más de 1.080 kilómetros, desde el yacimiento Camisea, en los Andes del sur de Perú, hasta el puerto de Ilo, en una concesión privada de 34 años.

El consorcio afirmó haber hecho «todos los esfuerzos posibles» para dar continuidad al proyecto, cuya construcción tenía un avance del 10,7% en el montaje de las tuberías. En Perú ya se encuentran el 62% de los gasoductos que integrarán la instalación y existen 20 campamentos construidos en las regiones de Cuzco y Arequipa para albergar a cerca de 4.000 trabajadores, además de 19 puntos de acopio de maquinarias y tuberías.

En medio del escándalo por los sobornos entregados a funcionarios peruanos, Odebrecht negoció recientemente la venta de su participación en el Gasoducto con la energética estadounidense Sempra Energy, pero esta se retiró porque el Gobierno no quiso cambiar una cláusula anticorrupción del contrato. En Perú, la empresa brasileña pagó 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios entre 2005 y 2014, años que comprenden los Gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016), según reconoció Odebrecht al Departamento de Justicia de Estados Unidos. El proyecto fue adjudicado al consorcio liderado por Odebrecht y Enagás en 2014 y el contrato, cuyo valor de inversión es de 7.328 millones de dólares, fue suscrito durante el Gobierno de Humala.

Recuperará inversión en 3 años

Respecto a la decisión del Gobierno peruano, fuentes de Enagás se han remitido a la comunicación enviada a la CNMV.En ella, la compañía española apuntaba que el cierre financiero del proyecto no se produciría antes de la fecha prevista del 23 de enero, circunstancia que podría dar lugar a la terminación de la concesión.Enagás subrayaba que, en ese caso, ahora confirmado, recuperaría la inversión realizada en un plazo máximo estimado de tres años, por lo que ratificaba sus objetivos de crecimiento del beneficio y de pago de dividendos establecidos en el plan 2016-2020.

El contrato del gasoducto establece que, en caso de terminación de la concesión, el Gobierno peruano debe subastarla de nuevo y, con la suma obtenida, devolver lo invertido a las empresas hasta ahora concesionarias.Fuentes del sector indicaron que Enagás y Graña y Montero tienen prioridad en el cobro frente a Odebrecht.En un informe del 20 de enero, la agencia Standard&Poor’s aseveró que ni sus calificaciones ni sus perspectivas sobre Enagás se verán afectadas por el fin de la concesión del Gasoducto Sur Peruano.

La brasileña Odebrecht comienza a construir una red de gasoductos en el norte de Argentina

EFE.- La construcción de la red de gasoductos troncales de la provincia argentina de Córdoba, de 631 kilómetros, arrancó con la llegada de maquinaria pesada de la empresa brasileña Norberto Odebrecht. La red es considerada como la infraestructura gasística más importante de la última década en esa zona de Argentina. Con la entrada en servicio de su sofisticada maquinaria, la principal constructora de Latinoamérica se convierte en la primera en acometer esta obra de las tres empresas que participarán en ella.

Mediante una licitación internacional, Odebrecht obtuvo la adjudicación de 6 de los 10 sistemas que conforman el Proyecto Integral Gasoductos Troncales de Córdoba, por un importe de 147 millones de dólares. La construcción de estos 6 sistemas generará alrededor de 1.400 empleos directos y más de 5.000 indirectos durante los 19 meses que durarán los trabajos. Los otros cuatro fueron adjudicados a dos empresas que aún no han iniciado las fases que tienen adjudicadas y se ocupan ahora de trámites previos, según fuentes sectoriales. El volumen económico total de esta infraestructura, de la que se beneficiarán más de 700.000 personas, asciende a 8.600 millones de pesos (567 millones de dólares).

La obra adjudicada a la Constructora Norberto Odebrecht (los sistemas denominados Anillo de Córdoba-Gran Córdoba, Centro, Ruta 2, Sureste, Punilla II y Oeste) consiste en la puesta a punto de 631 kilómetros de gasoductos de distribución, ampliación de gasoductos existentes y 44 instalaciones de superficie para el abastecimiento de gas natural a las localidades de la zona. Con el cronograma de obra consensuado con la provincia argentina, la obra se iniciará por los Sistemas del Anillo de Córdoba, Gran Córdoba, Ruta 2 y Oeste. El comienzo en los dos primeros se concentrará en la construcción de la planta reguladora de presión ubicada en La Calera.

Además de la movilización de maquinaria pesada y la instalación de los obradores donde se almacenarán los materiales y equipamientos, el avance de la ingeniería ya ha permitido la compra de la mayoría de los materiales necesarios. En la construcción y montaje de gasoductos, uno de los equipos más importantes y especializados es el tiendetubos, presente en todas las fases del gasoducto. Estos equipos pesados tienen una capacidad de carga de 23 toneladas, lo que permite trabajar con la cañería en terrenos diversos. Cada uno de ellos pesa 30 toneladas.

Brasil eleva la indemnización que exige a las constructoras por beneficiarse de la corrupción en Petrobras, que estrena nuevo presidente

EFE.- La Abogacía General del Estado de Brasil presentó una demanda ante la justicia federal en la que exige una indemnización adicional por 3.428 millones de dólares por el perjuicio causado por la corrupción en la estatal Petrobras. La demanda está dirigida contra una veintena de grandes compañías privadas y decenas de empresarios y se suma a una similar, que tramita en tribunales desde hace meses, en la cual pide que el Estado sea resarcido en otros 3.142 millones de dólares.

Entre las empresas que son objeto de la acción judicial figuran algunas de las grandes constructoras del país, como Odebrecht, OAS, Andrade Gutiérrez, UTC, Camargo Correa, Queiroz Galvão, Mendes Júnior e Engevix. La demanda también alcanza a los exdirectores de Petrobras, Paulo Roberto Costa, Renato Costa y Pedro Barusco, así como a decenas de antiguos ejecutivos de las empresas privadas implicadas en el caso. Según admitió la propia Petrobras en sus balances, la vasta red de corrupción se apropió en forma ilegal de por lo menos unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014. La red operaba mediante subastas amañadas en las cuales eran otorgados contratos con precios inflados, cuyas diferencias eran repartidas entre los miembros de la trama.

Pedro Parente, nombrado nuevo presidente

Por otro lado, el consejo de administración de la petrolera estatal brasileña aprobó el nombramiento de Pedro Parente como nuevo presidente de la compañía. Parente fue ministro de la Presidencia durante el segundo mandato del exmandatario Fernando Henrique Cardoso y fue designado para el cargo en Petrobras hace 10 días por el jefe de Estado interino, Michel Temer. El consejo de administración de Petrobras realizó una reunión extraordinaria para refrendar a Parente después de que el actual presidente, Aldemir Bendine, presentara su carta de dimisión.

El exministro tiene por delante el desafío de estabilizar a Petrobras, sumida actualmente en una profunda reestructuración a causa de sus recientes malos resultados, que en el primer trimestre de este año registraron pérdidas por valor de 342 millones de dólares. En 2015 la petrolera estatal brasileña reconoció un balance negativo récord de 10.000 millones de dólares, lastrada por su crisis interna y la caída del precio internacional del petróleo.

Huelga contra los nuevos nombramientos

El nombramiento de Parente cuenta con el rechazo del principal sindicato petrolero del país, la Federación Única de Petroleros, que convocó una huelga de 24 horas para el próximo día 10 contra el Gobierno del presidente interino, Michel Temer. El sindicato, vinculado al Partido de los Trabajadores de la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, alertó de que Parente contribuirá a los planes que atribuyen a Temer de «privatizar» Petrobras y alertó del «riesgo inminente de pérdida de derechos» laborales asociados a las medidas de contención de gastos del Gobierno. La crisis financiera que atraviesa llevó a Petrobras a anunciar un plan de venta de activos de 15.100 millones de dólares hasta el final de este año.

El caso Petrobras llega a las dos mayores constructoras de Brasil

EFE.- Los presidentes de las empresas Andrade Gutiérrez y Odebrecht fueron detenidos por la Policía en el marco de las investigaciones sobre la corrupción en Petrobras, que llega así a dos de las más importantes constructoras de Brasil, con operaciones en decenas de países. Otávio Azevedo y Marcelo Odebrecht han sido acusados de fraude en licitaciones y formación de cartel.

Ambas compañías señalaron que las detenciones de sus directivos «no eran necesarias» ya que consideraron que las empresas están colaborando debidamente con las investigaciones. Odebrecht «siempre ha estado a disposición» para esclarecer los hechos, indicó la empresa, mientras que la firma Andrade Gutiérrez se manifestó en el mismo sentido. No obstante, al anunciar las detenciones, el comisario Igor Romário De Paula afirmó que las autoridades esperaban una «mayor colaboración de esas empresas», a las que se refirió como «dos compañías destacadas en la economía brasileña y en el mercado internacional«.

Odebrecht y Andrade Gutiérrez, al igual que otras 25 firmas, son investigadas por su supuesta participación en una red de corrupción enquistada en Petrobras que, durante la última década, según indicaron, se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares. De acuerdo a la policía, las empresas obtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban los valores en hasta un 4% y repartían las diferencias entre directores de la estatal y partidos políticos que amparaban las corruptelas.

El fiscal Carlos Fernando dos Santos Lima apuntó que las pruebas obtenidas «no dejan dudas» en relación a que Odebrecht y Andrade Gutiérrez «capitaneaban el plan dentro de Petrobras«. Dos Santos Lima sostuvo que «existen indicios concretos y muchos documentos» que, para las autoridades, «confirman que ellos tenían dominio de todo». También dijo que esos indicios «apuntan que las empresas estaban implicadas como un todo» y que esas maniobras «eran en realidad una práctica de negocios» y no corruptelas de algunos de sus directivos. Explicó además que, hasta donde se ha comprobado, la mayor parte del dinero obtenido por esas dos empresas mediante las corruptelas era depositado en cuentas en otros países, entre los que citó Suiza, Panamá y Mónaco.

De Paula afirmó que las detenciones practicadas constituyen «un recado claro de que la ley vale efectivamente para todos y de que no importa el tamaño de la empresa, el poder económico o la influencia en la sociedad» si se ha incurrido en delitos. Además de esos dos ejecutivos, la policía brasileña detuvo a otras diez personas vinculadas a estas empresas, así como convocó a declarar a otros 47 sospechosos.

Por el caso también se investiga a medio centenar de políticos, que en su mayoría integran la coalición que respalda al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y entre quienes figuran los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renán Calheiros. Entre los detenidos, está el extesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) Joao Vaccari, quien está acusado de presionar a las empresas que obtenían contratos con Petrobras para desviar parte del dinero obtenido hacia las arcas de esa formación.

El PT y otros partidos políticos de Brasil implicados en el caso admitieron que han recibido apoyo financiero de las empresas investigadas, pero en todos los casos sostienen que esos recursos fueron debidamente declarados antes las autoridades fiscales y electorales. No obstante, según la policía, las empresas eran orientadas para entregar el dinero que los partidos recibían de la corrupción a modo de donaciones que quedaban registradas en forma legal. El escándalo sacudió al Gobierno de Rousseff y afectó a la economía de Brasil, que se encamina hacia la recesión.