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Fukushima fue una lección para mejorar la seguridad nuclear, según un experto del OIEA

EFE.- La catástrofe de Fukushima (Japón) de 2011 abrió un proceso de examen a nivel internacional para «sacar lecciones» y ayudar a prevenir accidentes y reaccionar mejor si se producen, declara Juan Carlos Lentijo, director general adjunto de Seguridad Nuclear del OIEA.

«Después del accidente de Fukushima, ha habido una gran actividad en el entorno internacional y en el seno de los países para entender qué ocurrió, cómo se gestionó y, a partir de ello, sacar conclusiones, sacar lecciones que puedan ayudarnos a mejorar», explica Lentijo, que acaba de asumir ese cargo.

Lentijo fue director técnico de Protección Radiológica del Consejo de Seguridad Nuclear español y en 2012 se incorporó al OIEA como jefe de su división del ciclo de combustible nuclear. Además, lideró la misión de este organismo de la ONU para evaluar la situación en Fukushima y las labores de desmantelado de la planta.

Respecto a esas lecciones, Lentijo reconoce que algunas ya se habían aprendido tras la catástrofe de Chernóbil (Ucrania) de 1986 pero que faltó «implantar suficientemente mecanismos de prevención o respuesta».

«Hay lecciones, o hay observaciones, o hay conclusiones que tiene que ver con la prevención de accidentes, también con saber el impacto que estos pueden tener en el medioambiente o en la población y cómo mejorar las capacidades de respuesta si esto llega a ocurrir», concreta.

Entre las novedades, destaca una mayor severidad a la hora de planear y prever la posibilidad de catástrofes naturales, de forma que las centrales estén preparadas para situaciones muy críticas. Lentijo recuerda que lo sucedido en Fukushima no se debió a un fallo humano, sino a un terremoto y un tsunami que provocaron la desconexión del sistema de refrigeración y dejaron inoperativo el suministro eléctrico de emergencia.

«Todo eso ha hecho que se incorporaran mecanismos concretos: más bombas, sistemas auxiliares de lucha contra incendios, sistemas auxiliarles para prevenir que una gran avenida pueda inundar los sistemas críticos de una instalación nuclear», enumera.

El experto asegura que ese proceso de aprendizaje no sólo se aplica a centrales nuevas, ya que en materia de seguridad nuclear no puede aceptarse la división entre plantas seguras y menos seguras. «Todo esto se aplica a ambos tipos de instalaciones, no tenemos, por decirlo de alguna forma, unas centrales nucleares viejas, en las cuales no podemos confiar porque tienen un grado de seguridad precario, y unas centrales nucleares nuevas, de futuro, que son más seguras», destaca el alto directivo del OIEA.

También recuerda que tras Fukushima se realizaron test de estrés, especialmente en Europa, para detectar posibles punto débiles en el diseño y en el funcionamiento de las centrales. Con todo, Lentijo reconoce que el miedo y el rechazo a la energía nuclear que generan accidentes como el de Fukushima tiene que ser atendido con una mejor comunicación con la sociedad. «La aceptabilidad social de la energía nuclear pasa por el buen entendimiento de las condiciones de seguridad en las que estas tecnologías se pueden desarrollar y operar», opina.

Por ello, dice que tanto los organismos reguladores de cada país como el OIEA deben explicar las medidas de seguridad de forma neutra y objetiva, ni a favor ni en contra de la energía nuclear. «A fin de cuentas, una central nuclear no es una cosa que está aislada del resto de entorno social o económico o ambiental sino que forma parte integral de ello», resume.

«Lo que sí que transmitimos (desde el OIEA) es que si su país toma la decisión de utilizar la energía nuclear, usted tiene que tener claro que tiene que desarrollar unas estructuras y tiene que asumir unos compromisos que son muy serios«, subraya.

Entre esos compromisos se cuenta el de qué hacer con lo residuos que genera la energía nuclear, y cuya capacidad de contaminación se prolonga, en algunos casos, por miles de años. En ese sentido, Lentijo indica que para los llamados residuos de alta actividad la solución pasa por los almacenamientos geológicos profundos que, asegura, proporcionan la estabilidad y la seguridad que requieren esa basura radiactiva.

El Cabril espera tener operativa la Celda 30 en el primer trimestre de 2016

EFE.- El centro de almacenamiento de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, ubicado en Hornachuelos (Córdoba), espera tener operativa la denominada Celda 30 en el primer trimestre de 2016.

La directora de El Cabril, Eva Noguero Cubero, ha explicado a Efe que actualmente el centro tiene un volumen de ocupación del 72 por ciento del aforo total para residuos de baja y media actividad y de un 7 por ciento en los residuos de muy baja actividad.

Ha recordado que en octubre de 2008, previo informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, se comenzó la explotación de la primera de otras cuatro nuevas celdas, que se suman a las 28 con las que ya contaba, para albergar residuos de muy baja intensidad.

Noguero ha explicado que la celda número 30 tiene acabada la parte de obra civil y «la cubierta de la zona de operaciones va a estar acabada en una semana» y quieren «que esté operativa el primer trimestre de 2016», cuando 33.000 metros cúbicos estarán listos para almacenar residuos procedentes de industria, centrales y centros hospitalarios, entre otros.

Dentro de ese plan de cuatro nuevas estructuras de almacenamiento, la celda número 29, con la misma capacidad, ya está operativa y cuenta con un 22 por ciento de su capacidad ocupada.

En total, las cuatro nuevas celdas podrán albergar 130.000 metros cúbicos más de residuos de muy baja actividad, que se suman a la capacidad de las 28 celdas existentes que albergan residuos de media y baja actividad.

Respecto a la ampliación de vida en diez años más de las centrales nucleares españolas, si finalmente el Ministerio de Industria aprobase el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRS) y lo contemplase, «habría que valorar la capacidad y la generación de residuos y ver si El Cabril «podría albergar más de su capacidad actual, porque cuenta con la capacitación técnica para adaptarse a nuevas situaciones».

Actualmente, se está trabajando en el inventario de residuos nucleares que hay en España y en su tipología que junto a los proyectos de reducción de volumen y a las técnicas de reducción de los residuos, serán los indicadores que marquen el espacio que el país necesita para albergarlos, según la producción nuclear que oscila en torno al 20 por ciento de la producción energética del país.

Respecto a las críticas sobre los residuos, Noguero, licenciada en Química y que lleva en El Cabril desde 1991, ha resaltado que están «sometidos a una regulación muy estricta» y tiene «más de una decena de inspecciones anuales solo del Consejo de Seguridad Nuclear sobre todos los aspectos relativos a la protección radiológica».

Además, el departamento interno de Garantía de Calidad de El Cabril y el de Enresa también vigilan de manera permanente las instalaciones. «Hemos conseguido normalizar las relaciones con los municipios del entorno y ha sido fundamental la transparencia; cualquier vecino puede visitar las instalaciones y ver el proceso que realizamos», ha explicado la directora, quien ha resaltado que en más de 20 años de trabajo «no ha habido ningún accidente en el centro que haya implicado riesgo radiológico para el entorno».

El Cabril cuenta con una plantilla de 123 personas, además de otras 100 personas empleadas en funciones auxiliares, el 80 por ciento del cuál es personal de municipios del entorno.

El PSOE vasco advierte de que el PP «apuesta claramente» por reabrir la central nuclear de Garoña

Europa Press.- El PSOE vasco advirtió de que el PP «apuesta claramente» por prolongar la vida útil y reabrir la central nuclear de Garoña, ubicada en Burgos pero muy próxima a varias localidades alavesas. Los socialistas se sumaron de esta forma a los sectores que alertan sobre la supuesta intención del Gobierno central y del PP de permitir la reapertura de Garoña, cuya licencia de explotación expiró en 2013 y que desde entonces permanece inactiva.

En los últimos días, la Diputación de Álava y el colectivo Araba Sin Garoña expresaron su «preocupación» ante la posibilidad de que el Gobierno del PP «trate de forzar» la vuelta a la actividad de la central antes de las elecciones generales previstas para finales de año. En este sentido, el secretario de Política Ambiental y Energía del PSE-EE Álava, Daniel Senderos, denunció la «prisa» del Gobierno central por construir un ATC. En su opinión, la actitud del Gobierno respecto al ATC responde a «la urgencia de su intención de prolongar la vida útil de las centrales nucleares y favorecer así la reapertura de Garoña».

El PSOE reprochó al Ejecutivo central que anteponga los «intereses privados a la seguridad de los ciudadanos». Senderos destacó que la central de Garoña «no aporta nada al sistema eléctrico estatal», ya que «está más que amortizada y obsoleta», lo que supone «un riesgo para los municipios y sus ciudadanos«. Por ello el PSOE advirtió de que seguirá trabajando «a todos los niveles institucionales y jurídicos» para que la central nuclear de Garoña no se reabra. Los socialistas han destacado la necesidad de que «la transición energética llegue a Álava», para lo que reivindicó el autoconsumo «para democratizar un sector dominado por el oligopolio eléctrico».

Croacia y Eslovenia alargan hasta 2043 la vida de la planta nuclear de Krsko

EFE.- Eslovenia y Croacia confirmaron que extenderán hasta el año 2043 el funcionamiento de la central nuclear de Krsko, a pesar de las protestas por parte de organizaciones ecologistas. «La central ha demostrado que funciona con buena seguridad operacional y resultados económicos», comentó el ministro de Infraestructura esloveno, Peter Gaspercic, después de haber conversado con su colega croata de Economía, Ivan Vrdoljak.

Krsko está en Eslovenia, a 40 kilómetros de la frontera con Croacia, y empezó a funcionar en 1984, cuando los dos países, hoy copropietarios, formaban parte de la antigua Yugoslavia. Actualmente aporta el 25% de la electricidad que consume Eslovenia y el 15% de la de Croacia. En 2009 comenzó un procedimiento para estudiar la prolongación del funcionamiento de Krsko más allá de la fecha inicial de cierre de 2023.

Las organizaciones Acción verde y Foro verde protestaron, mientras que Greenpeace advirtió de que la prolongación representa un peligro, sobre todo en caso de un gran terremoto. En 2008 se produjo una fuga de refrigerante que provocó la emisión de una alerta a nivel europeo, aunque las autoridades aseguraron que no hubo ninguna emisión radiactiva hacia el exterior o hacia los empleados de la central ni impacto sobre el medio ambiente. Hace dos años, durante una revisión general, se detectó un problema con las barras de uranio que alimentan el reactor nuclear aunque, de nuevo, las autoridades aseguraron que no tuvo consecuencias para el medioambiente.

La segunda unidad de la central nuclear de Almaraz se conecta al sistema eléctrico tras finalizar su recarga de combustible

Europa Press.- La segunda unidad de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) volvió a conectarse nuevamente al sistema eléctrico nacional tras finalizar «satisfactoriamente» su 22ª recarga de combustible y mantenimiento general, iniciándose así un nuevo ciclo de operación de 18 meses. Esta parada de recarga, iniciada el 1 de junio, supuso la ejecución de 9.000 actividades diferentes.

Estas actividades supusieron la incorporación de más de 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla habitual, pertenecientes a diferentes empresas colaboradoras para la prestación de servicios especializados a la instalación. Un periodo de tiempo en el que también se realizaron «múltiples tareas de mantenimiento preventivo». Asimismo, se ejecutaron diversas modificaciones de diseño asociadas a distintos proyectos tales como la independización de sistemas eléctricos y la instalación de la unidad de filtración redundante del edificio de combustible.

Austria demanda al Reino Unido ante la Unión Europea por las subvenciones que plantea conceder a su sector nuclear

EFE.- Austria anunció que presentó una demanda ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en contra de los planes del Gobierno del Reino Unido de conceder subvenciones públicas a su industria nuclear ya que según el canciller federal de Austria, el socialdemócrata Werner Faymann, únicamente tecnologías «modernas y nuevas» deberían ser apoyadas, «en el interés general de la Unión Europea». «Eso no sucede de ninguna forma en el caso de la energía nuclear», agregó.

Londres quiere apoyar la ampliación de la central de Hinkley Point C mediante precios energéticos asegurados, garantías de créditos y compensaciones en el caso del cierre anticipado de la planta. Austria considera que solo las energías alternativas deberían ser apoyadas en Europa, pero no la energía atómica. «Las centrales nucleares son peligrosas, caras y comparadas con tecnologías del futuro, como la energía eólica, hidráulica y solar, no son ni económicamente ni ecológicamente competitivas», concluyó Faymann.

La Comisión Europea otorgó el pasado octubre su visto bueno a las ayudas estatales británicas para Hinkley Point C, lo que fue duramente criticado por Austria. La república alpina es uno de los pocos países europeos que nunca ha tenido una central nuclear en funcionamiento. Austria llegó a construir una central nuclear en Zwentendorf, aunque en 1979 la población austríaca rechazó su puesta en marcha en un referéndum. Desde entonces existe un amplio consenso político y social en Austria en contra de la energía atómica.

Greenpeace reclama que el cierre de la central nuclear de Garoña sea definitivo

Europa Press.- La organización ecologista Greenpeace reivindica además que en los trámites de evaluación de renovación de licencia de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) sea «obligatoria» la participación pública mediante el trámite de información pública y el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, con carácter transfronterizo. Para Greenpeace, los dos procedimientos son de obligado cumplimiento antes de decidir si se reabre una central, de acuerdo con el Convenio de Espoo.

Con motivo del segundo aniversario del cierre de la planta, Greenpeace exige que «se cumpla la normativa» de seguridad nuclear en el proceso de prolongación de la vida de la central «más vieja» de Europa y subraya que desde que expiró la licencia de explotación de Garoña en julio de 2013 no se ha producido «ningún corte eléctrico» con lo que, a juicio de la organización, su producción de electricidad «no es necesaria». El titular de la planta, Nuclenor, solicitó una renovación de su licencia de operación hasta el año 2031, con lo que la planta produciría electricidad hasta los 60 años desde su inauguración.

«No puede ser que se iniciara el proceso de reapertura de Garoña sin permitir a la ciudadanía presentar sus alegaciones. Más grave aún resulta que en dos años no se haya enmendado el error. La legislación no deja lugar a dudas: es obligatorio permitir la participación pública y evaluar el impacto medioambiental también ante un proyecto de ampliación de una central nuclear», indicó la responsable de la campaña nuclear de Greenpeace, Raquel Montón. El proceso sigue en manos del Consejo de Seguridad Nuclear, que está evaluando la solicitud de renovación de licencia y, simultáneamente, está aplicando procedimientos de seguridad ante la situación legal y real de cierre de la central.

La central nuclear de Ascó efectúa su preceptivo simulacro de emergencia anual

Servimedia / EFE.- La central nuclear de Ascó (Tarragona) realizó este jueves su preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior (PEI), con la participación del regulador Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). La actuación del CSN se desarrolló desde la Sala de Emergencias (SALEM), realizando el seguimiento del estado de planta y de las actuaciones del titular para la recuperación de las condiciones de seguridad.

El ejercicio se inició a las 09.00 horas con la simulación de la caída de un avión sobre algunos edificios de la unidad II de Ascó, que ocasionó varios incendios, la pérdida de comunicaciones con la sala de control y la parada automática del reactor de esta unidad debido a la pérdida de nivel en sus generadores de vapor. Durante el ejercicio se simuló también la recomendación a la subdelegación del Gobierno en Tarragona de la distribución de la profilaxis, el confinamiento de la población y el establecimiento del control de accesos a la zona.

La central llegó a simular la declaración de emergencia general (categoría 4) de su Plan de Emergencia Interior y, por su parte, el CSN activó a todos los grupos de apoyo de su Sala de Emergencias (SALEM), tal y como establece el modo 2 de su Organización de Respuesta ante Emergencias. Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como accidente de nivel 3 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), apuntó el CSN.

La energía nuclear lidera la generación de electricidad hasta abril

Servimedia.- La energía nuclear fue la fuente que más generación eléctrica aportó al sistema español en lo que va de año con un 23,1%, seguido por la eólica, con un 22,9%, según datos de Red Eléctrica de España. A estas energías les siguieron el carbón (15,4%), la hidráulica (14,3%), la cogeneración y otros (10%), el ciclo combinado (8,4%), la solar (4,2%) y la térmica renovable (1,7%).

En el mes de abril, las centrales nucleares españolas aportaron el 24,2% de la electricidad, seguida de la eólica (20,4%), carbón (15,2%), hidráulica (13,5%), cogeneración y otros (10,9%), ciclo combinado de gas (8,4%), solar (5,8%) y térmica renovable (1,6%). En ese mes, la generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 41,3% de la producción de electricidad y el 63,9% de la producción eléctrica de este mes procedió de tecnologías que no emiten CO2.

La demanda peninsular de energía eléctrica en el mes de abril, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, creció un 0,3% con respecto al mismo mes del año anterior. Mientras, la demanda bruta fue de 18.828 gigavatios hora (GWh), un 0,3% superior a la de abril del 2014. En los cuatro primeros meses del año, corregidos los efectos del calendario y las temperaturas, el consumo ha sido un 1,2% superior al del año pasado. La demanda eléctrica bruta en este periodo fue de 83.661 GWh, un 1,9% más que en el mismo periodo del 2014.

La central de Garoña sufre un incidente sin daños personales ni fugas radioactivas

Servimedia / Europa Press.- El titular de la central nuclear Santa María de Garoña (Burgos) notificó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), siguiendo el procedimiento establecido, que el pasado jueves se activó la detección contra incendios en el compartimento del interruptor de alimentación de una de las barras eléctricas de 400 V, debido a una conexión dañada de uno de los conectores de control del interruptor.

La brigada contra incendios de la instalación confirmó la ausencia de fuego y el titular desconectó la alimentación eléctrica del interruptor, según informó el CSN. La central, que dejó de estar operativa en diciembre de 2012, se encuentra parada y con todo su combustible almacenado en la piscina. El suceso, sin impacto en los trabajadores, el público ni el medioambiente, se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares, apuntó el CSN.