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La Unión Europea invertirá 578 millones en la interconexión eléctrica submarina entre Francia y España por el Golfo de Vizcaya

Europa Press.- El Gobierno ha destacado que el respaldo dado por la Unión Europea a la nueva interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya entre España y Francia supone «un importante paso adelante» para acabar con el aislamiento de la Península Ibérica respecto del mercado europeo de la energía. Así se ha pronunciado después de que la Comisión Europea comprometa 578 millones de euros en la interconexión eléctrica que elevará la capacidad de intercambio entre ambos países hasta los 5.000 megavatios (MW).

En concreto, los países del bloque comunitario cerraron un acuerdo sobre la propuesta del Ejecutivo comunitario de invertir 873 millones de euros en proyectos europeos de infraestructuras energéticas «esenciales». Por ello, Bruselas destaca que la inversión de 578 millones de euros en la interconexión entre España y Francia «resultará decisiva» y es «la más elevada concedida hasta ahora por el Mecanismo Conectar Europa«. Esta conexión eléctrica «permitirá una mayor integración de la Península Ibérica en el mercado interior de la electricidad», subraya la Comisión Europea.

El proyecto cuenta con un tramo submarino de 280 kilómetros de longitud e incorpora «soluciones tecnológicas innovadoras» en relación con la configuración de la ruta a lo largo de la fosa de Capbreton y el tramo terrestre francés, que se encuentra bajo tierra. El enlace duplicará la interconexión entre Francia y España, que pasará de 2.800 MW a 5.000 MW, y acercará a España al objetivo de interconexión del 10%, alcanzando un nivel del 5%.

«La construcción de la interconexión entre Francia y España por el Golfo de Vizcaya supone un importante paso adelante para acabar con el aislamiento de la Península Ibérica respecto del resto del mercado europeo de la energía. La plena interconexión del mercado es indispensable para aumentar la seguridad del suministro en Europa, reducir la dependencia de los proveedores únicos y ofrecer a los consumidores más posibilidades de elección», ha destacado el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.

«Disponer de infraestructuras energéticas adecuadas para la finalidad que se persigue resulta también esencial para que las fuentes de energía renovables se desarrollen y podamos cumplir el Acuerdo de París sobre el cambio climático», añadió Cañete. La interconexión del Golfo de Vizcaya es uno de los 8 proyectos del sector de la electricidad que recibirán fondos (680 millones entre todos), a los que se suman 9 proyectos del sector del gas (193 millones). 4 de ellos corresponden a obras de construcción y 13 a estudios.

El Ministerio celebra la inversión

Por su parte, Energía resaltó que «siempre» reivindicó las interconexiones energéticas para poder cumplir en igualdad de condiciones que el resto de los Estados miembros con los objetivos en materia de energía y clima de la Unión Europea. En estos momentos hay una interconexión eléctrica entre Francia y España del 2,8%. Con el proyecto por el Golfo de Vizcaya el porcentaje de interconexión alcanzará el 5% y con otros dos proyectos por los Pirineos, uno por Aragón y otro por Navarra, se llegará al 8%.

El proyecto se trata de una interconexión entre el País Vasco y Aquitania de 370 kilómetros de longitud (110 kilómetros en España y 260 kilómetros en Francia). El cable entrará en funcionamiento en 2025. El coste del proyecto es de 1.750 millones de euros. Los reguladores nacionales habían acordado un reparto del 50% de los costes entre ambos países. Con esta aportación financiera de la Unión Europea, España financiará únicamente el 37% del proyecto, aproximadamente.

Por ello, el Gobierno valoró «muy positivamente» el respaldo de los fondos europeos obtenidos, que acredita la solidez técnica y económica del proyecto. «El apoyo de la Unión Europea demuestra la importancia del mercado interior de la electricidad y sus infraestructuras para la construcción del proyecto europeo, avalando las posiciones que España ha mantenido históricamente», añadió el Ministerio de Energía.

Arias Cañete pide una cumbre europea para relanzar las interconexiones ante la predisposición de Francia

Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, considera que «sería necesaria» una nueva cumbre de España y Portugal, los países que conforman la Península Ibérica, con Francia y la Comisión Europea para «relanzar» las interconexiones eléctricas, vista la «predisposición» actual que hay en esta materia por parte del Ejecutivo francés desde la llegada a la presidencia de Emmanuel Macron, lo que calificó de «una gran oportunidad» para «impulsarlas y hacer posible los objetivos» establecidos.

Cañete señaló que la Península Ibérica se encuentra en una situación de interconexión «absolutamente crítica» y afirmó que mientras no se avance en esta materia entre los países europeos «ninguna medida será efectiva«. En 2015 ya tuvo lugar en Madrid una cumbre entre España, Francia, Portugal y la Comisión Europea en la que se plasmó el compromiso de impulsar las interconexiones energéticas con el objetivo de lograr un mercado interior de la energía en Europa.

A este respecto, España y Francia han dado recientemente un impulso a la interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya, la primera submarina entre los dos países, que permitirá aumentar la capacidad de intercambio desde los 2.800 megavatios (MW) actuales hasta los 5.000 MW, y que cuenta con un presupuesto de 1.750 millones de euros y finalización prevista para 2025. No obstante, y a pesar de este proyecto, España cuenta actualmente con un nivel de interconexión con Europa muy alejado del mínimo establecido por la Unión Europea para 2020: el 10% de la capacidad de producción instalada, que en el caso de España tendría que alcanzar los 10.000 MW frente a los actuales 2.800 MW.

Además, el comisario advirtió de la necesidad de abordar el problema de la reducción de emisiones en un sector como el del transporte, «que es dinámico y con una expansión que incrementa sus emisiones». A este respecto, Cañete consideró que Europa «está perdiendo el liderazgo» en el vehículo eléctrico, ante el crecimiento existente en países como India y China, por lo que vio necesario «favorecer la innovación» para su impulso.

Así, apuntó la necesidad de abordar el «doble desafío» de ser líderes en baterías, «con baterías de nueva generación», y en desarrollar gamas de vehículos eléctricos, para lo que «hay que establecer sistemas de recargas». «Estamos en el problema de que los fabricantes no producen coches eléctricos porque no hay sitios de recarga y los que pueden poner recargas no lo hacen porque no hay coches eléctricos«, subrayó al respecto. Finalmente, Arias Cañete advirtió que la transición energética hacia la descarbonización de las economías es «imparable», aunque aseguró que «hay que saber gestionarlo», ya que es un proceso que «cambiará el futuro y los que lo lideren ganarán la batalla».

Bruselas evita polémicas con España

Por otro lado, Cañete ha reconocido que la Comisión Europea está «analizando» si el borrador de real decreto para el cierre de centrales eléctricas que pretende sacar adelante España es «compatible con la legislación comunitaria», pero ha subrayado que Bruselas no está para «entrar en polémicas entre un país y una empresa«. En este sentido, Cañete señaló que la Comisión está empezando a analizar «cuál es la compatibilidad o no» de la normativa española para cambiar las reglas del juego en la clausura de centrales eléctricas con el derecho comunitario.

No obstante, el comisario dejó claro que Bruselas no está para «analizar posicionamientos de gobiernos y empresas», en referencia a la batalla entre el Ministerio de Energía e Iberdrola por la petición de cierre de sus centrales térmicas de Lada y Velilla. Respecto al servicio de interrumpibilidad, por el que las empresas electrointensivas reducen o suspenden su consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda, sostuvo también que Bruselas está en «diálogo» con España para ver qué «ayudas son de Estado y compatibles» con las reglas comunitarias.

Iberdrola pide un marco regulatorio estable y planificación energética para dejar de escuchar «que el anterior ministro se equivocó»

Europa Press.- El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido un marco regulatorio estable para España, como el de países como Reino Unido, Brasil, México o Estados Unidos, en los que está presente la compañía, y una planificación energética que sea «pública, conocida y notoria», para así poder dejar de escuchar que «el anterior ministro se equivocó«.

Galán reconoció que en los 17 años que lleva al frente de la compañía ha visto pasar «a 6 ministros y 12 o 13 secretarios de Estado, “que todos con la mayor voluntad empiezan a escribir cosas» pero al final se equivocan, y los errores «los pagan los ciudadanos y los accionistas». Por ello, lamentó que España sea el único país donde la compañía energética tiene pleitos. «Me duele como español. Me fajo vendiendo España y me duele dar tanto trabajo a los abogados. ¿Por qué no podemos evitarlo? ¿Por qué somos distintos?», se preguntó.

Así, pidió mirar al modelo de países donde hay unas «reglas del juego muy claras, decisiones consensuadas y marcos muy de largo plazo», para lo que es necesario «dialogar». «Al final, está claro que las decisiones las deben tomar los gobiernos, pero no nos equivoquemos», añadió. A este respecto, Galán aseguró que Iberdrola ha invertido en los últimos 17 años en España 25.000 millones de euros, con un resultado económico «casi nulo, ya que ganamos ahora casi igual que antes».

Galán criticó también las altas cargas políticas que sufre el negocio eléctrico en forma de un «montón de impuestos». «Es mejor meterlo en las tarifas que evita bastante controles y subir la tasa que se cobra a las hidroeléctricas antes que ir al Parlamento a decir que subo medio punto el impuesto de Sociedades», afirmó. Además, para Galán, no se puede «ir en contra de los tiempos», en referencia al crecimiento renovable. «Todo el mundo se mueve en una dirección y España no se puede mover en la contraria», aseveró.

Respecto al mix energético a futuro, Galán señaló que «primero hay que tener la foto de dónde se quiere llegar», si se quiere un país muy dependiente energéticamente o no y con una economía verde. Asimismo, subrayó que las centrales nucleares se van a cerrar, así como el carbón y los ciclos combinados, aunque pidió que se haga de manera «ordenada y sabiendo cómo se va a pagar». «Son cosas que llevo pidiendo tiempo, pero al final se decide desde el cortoplacismo», añadió al respecto.

El presidente de Iberdrola también abogó por seguir introduciendo renovables al ritmo que se va produciendo el cierre ordenado del resto de centrales, ya que con más energía verde «automáticamente los precios se irían deprimiendo». Finalmente, Galán, que alabó el trabajo de Arias Cañete como comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, vaticinó un futuro en el que se debe implementar el almacenamiento y pidió realizar un plan de electrificación para el transporte.

Bruselas analiza la compatibilidad del decreto del Gobierno contra el cierre de centrales de generación eléctrica con las normas europeas

Europa Press.- El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, ha confirmado que Bruselas está analizando la compatibilidad del real decreto que el Gobierno quiere aprobar para evitar el cierre de centrales eléctricas con las normas europeas en materia energética.

Así lo aseguró el comisario español, que ha anunciado que mantuvieron una reunión sobre este asunto el director general de Energía del Ejecutivo comunitario, Dominique Ristori, y el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, en la que también abordaron otros temas como la independencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). «El mensaje es que cualquier norma de cualquier Estado miembro tiene que adaptarse a la legislación comunitaria y se están viendo los términos en que se puede producir el decreto definitivo para analizar su compatibilidad o no cuando el Gobierno lo notifique», ha señalado.

Arias Cañete ha explicado que la reunión entre Ristori y Navia fue un «intercambio preliminar de posiciones» que «va a continuar en el tiempo«. No obstante, el comisario ha insistido en que por ahora se trata únicamente de «la fase previa de un borrador» y no de un real decreto que deba ser analizado en su totalidad. «Estamos hablando de un borrador muy preliminar, lo que pasa es que la Comisión anticipa muchas veces el trabajo para entender lo que está ocurriendo en los Estados miembros», ha argumentado Arias Cañete.

«Seguirá el análisis técnico y cuando la Comisión Europea tenga una postura la trasladará al Gobierno español y esperamos que el Gobierno español sea sensible a los planteamientos de la Comisión y se adapte a las normas del derecho comunitario», ha manifestado el comisario, para después añadir que intervendrá «a nivel político» si fuese necesario. Sin embargo, el comisario ha señalado que en estos momentos no tiene previsto ningún contacto sobre este asunto ni con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ni con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.

Galán reiteró recientemente el compromiso de la compañía de cerrar sus centrales de carbón de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia). Por su parte, Nadal señaló que la intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas instalaciones, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos».

La UE logra un acuerdo para reducir las emisiones de centrales eléctricas y plantas industriales desde 2021

Europa Press.- Las instituciones de la Unión Europea han alcanzado este jueves un principio de acuerdo sobre la revisión del sistema de comercio de emisiones de CO2 (ETS, por sus siglas en inglés), que se aplicará a partir de 2021 y forma parte del conjunto de medidas del bloque comunitario para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París en materia de reducción de emisiones.

El sistema ETS funciona desde 2005 y limita las emisiones de más de 11.000 centrales eléctricas y plantas industriales a través de un nivel máximo que se reduce cada año. En conjunto, abarca el 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE y el objetivo para 2030 es conseguir un recorte del 43% en las incluidas en este sistema.

En concreto, los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE – la institución que representa a los Estados miembros – alcanzaron un acuerdo preliminar para introducir cambios en su funcionamiento de cara la próxima década, que ahora deben recibir el respaldo formal de ambas instituciones.

Así, el acuerdo recoge que el recorte anual de créditos subastados en este sistema, llamado «factor de reducción lineal», será del 2,2% cada año, frente al 1,74% que se aplica en la actualidad. Este factor podrá revisarse con vistas a incrementar el recorte, pero siempre a partir de 2024.

También incluye un compromiso para duplicar la capacidad del mecanismo de estabilidad de mercado (MSR) que absorberá el 24% del exceso de emisiones anuales, durante los primeros cuatro años, con el objetivo de incrementar el precio de los derechos de emisiones y provoca así un recorte de las mismas.

«El acuerdo de hoy demuestra que la UE está convirtiendo sus compromiso y ambición de París en acciones concretas. Poniendo en marcha la legislación necesaria para fortalecer el sistema de comercio de emisiones y obtener resultados en los objetivos climáticos, Europa está liderando de nuevo la lucha contra el cambio climático«, ha destacado el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.

No obstante, el acuerdo ha sido criticado por la Asociación Europea del acero (Eurofer), cuyo director general, Axel Eggert, ha asegurado que se «queda corto» en el objetivo de asegurar la «igualdad de condiciones» para la industria acerera europea.

«Reconocemos los esfuerzos del Parlamento Europeo para garantizar la competitividad global de la industria del acero europea. Sin embargo, el acuerdo se queda corto para alcanzar este objetivo, dado que incluso las plantas de acero más eficientes en Europa se enfrentarán probablemente a costes significativos», ha lamentado en un comunicado.

Bruselas lanza un plan para incentivar la producción de vehículos limpios

Europa Press.- La Comisión Europea ha lanzado este miércoles un sistema de incentivos destinado a impulsar en el bloque comunitario el desarrollo de vehículos de combustibles alternativos, como la electricidad, el hidrógeno y el gas natural, con el objetivo de que la industria europea siga siendo competitiva frente a sus rivales de Estados Unidos, China o Japón.

«Tenemos que actuar para que la industria automovilística europea siga siendo competitiva e innovadora. Europa se ha quedado atrás en la carrera global de los vehículos limpios. Perderemos el liderazgo tecnológico en vehículos limpios si Estados Unidos, Japón y China siguen acelerando. Miremos los hechos, Europa no está en la actualidad en la senda correcta«, ha advertido el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, en una rueda de prensa.

El comisario español ha señalado que la venta de vehículos eléctricos en la UE representa en la actualidad menos del 1% de todas las ventas, así como que en el bloque comunitario los consumidores pueden elegir entre 6 tipos de coches eléctricos, mientras que la cifra se dispara a más de 400 en Asia.

En este escenario, Bruselas ha propuesto crear un sistema de incentivos, que en lugar de establecer cuotas de producción de vehículos eléctricos, como ha decidido China, será «neutral» y dejará a los fabricantes europeos elegir qué tecnologías quieren desarrollar para cumplir con sus objetivos específicos de emisiones.

Así, se establecerán unos niveles de referencia con el número dónde de vehículos limpios que cada fabricante debería sacar al mercado para 2025 y 2030. Si una compañía produce una cantidad de vehículos limpios superior a este nivel será recompensada con créditos que podrá usar para cumplir con su objetivo específico de reducción de emisiones de CO2.

800 millones para el desarrollo de infraestructuras alternativas

En paralelo, la Comisión Europea ha planteado un plan de acción de 800 millones de euros para apoyar el desarrollo de proyectos de infraestructuras, como puntos de recarga para baterías de coches eléctricos que estarán disponibles a través de donaciones y préstamos para entidades públicas y privadas.

Asimismo, el paquete de medidas de Bruselas incluye una iniciativa de 200 millones de euros para fomentar el desarrollo de baterías en la UE. «Europa se está quedando rezagada con respecto a China y Estados Unidos en cuanto al desarrollo de baterías. Necesitamos cerrar esa brecha, es insostenible. O producimos baterías o perdemos trabajos«, ha alertado Arias Cañete.

Estas propuestas forman parte de un paquete de medidas que el Ejecutivo comunitario ha presentado este miércoles y que incluye hasta seis iniciativas. Junto con las iniciativas para impulsar infraestructuras limpias y el desarrollo de baterías, Bruselas ha propuesto revisiones de las directivas de vehículos limpios, de transporte combinado y de pasajeros de servicios de autobús.

Piden a la industria que reaccione

«Hemos entrado en la era de la transformación económica respetuosa con el clima. El conjunto de propuestas de hoy establece las condiciones para que los fabricantes europeos lideren la transición energética global en lugar de seguir a otros«, ha expresado el vicepresidente de la Comisión Europea para la Unión Energética, Maros Sefcovic.

No obstante, la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, ha advertido de que «no es suficiente» y ha pedido a la industria automovilística europea que «haga su parte» e «invierta en soluciones de movilidad limpia» porque «esto es un esfuerzo conjunto».

En la misma línea, la comisaria de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska, ha señalado que la industria del automóvil se encuentra en un momento de cambio y «necesita invertir en tecnologías limpias no sólo por el medio ambiente o por la salud pública», sino también por su propia competitividad, su futuro y su capacidad de exportar en el futuro.

La extensión del plan Juncker hasta 2020 contempla que el 40% de los proyectos de infraestructuras contribuyan a la descarbonización

Javier Angulo / Bruselas.- La conferencia de alto nivel entre la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, celebrada este martes en Bruselas, ha tratado de aclarar cuáles van a ser las vías para financiar el proceso de transición energética. En este sentido, dadas las ingentes cifras que se manejan en las instituciones europeas, existe plena unanimidad de que la inversión pública debe servir para movilizar a la inversión privada, punto en el que la extensión del plan Juncker va a ser un instrumento relevante.

El Plan Juncker, como se conoce al Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI), ha servido en su primera etapa para dinamizar la economía y movilizar una inversión de 225.000 millones de euros, fundamentalmente privada, con 43.000 millones de financiación desde fondos públicos. De esos 225.000 millones de euros, 46.500 (un 20%) han tenido como destino el sector energético. Por ejemplo, específicamente para promover las renovables, según el comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete, a partir de una financiación de 9.000 millones, se ha conseguido movilizar una inversión de 60.000 millones de euros. Por ello, las posibilidades se multiplican ahora que se va a extender el EFSI hasta 2020, para alcanzar en total una inversión de 500.000 millones de euros.

Además, la extensión del Plan Juncker va a hacer una apuesta por la sostenibilidad y la transición energética. De esta manera, un 40% de los proyectos de infraestructuras e innovación que obtengan financiación tienen que servir para avanzar hacia las metas fijadas en el Acuerdo de París. No es más que un primer paso para el período que abarca hasta 2020 y que supone un anticipo de las necesidades de inversión para la próxima década: 378.000 millones de euros al año son las cifras que maneja la Comisión Europea para cumplir todos sus objetivos en materia de energía y clima para 2030. 178.000 procedentes de fondos públicos y 200.000 de manos privadas son las cuentas que formuló el propio Cañete.

Crecimiento y acción climática van de la mano”, aseveró Cañete, que resaltó que el presupuesto comunitario debe apoyar los objetivos de 2030 para avanzar en la descarbonización. Asimismo, celebró el 40% establecido en el Plan Juncker, que “servirá de palanca para atraer recursos privados”. “Si todos remamos en el mismo sentido podemos acelerar la transición”, subrayó el dirigente español, que insistió en utilizar el EFSI como un instrumento para estimular más inversiones públicas y, “fundamentalmente”, las privadas. Además de los avances a una energía limpia, Arias Cañete recordó que los fondos también se utilizarán para la rehabilitación de viviendas en la mejora de su eficiencia energética, lo que a su juicio supone la mejor fórmula para combatir la pobreza energética.

Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, subrayó que la seguridad jurídica es “necesaria para facilitar la inversión” en el sector energético que permita cumplir el Acuerdo de París, algo que espera conseguir con la aprobación del Paquete de Invierno de la Unión Europea. En la misma línea, el dirigente italiano hizo un llamamiento a los Estados miembros para reforzar el liderazgo de la Unión Europea en renovables, en reducción de emisiones y en eficiencia energética. Por ello, reivindicó que el próximo Presupuesto de la Unión Europea debe aumentar los fondos para atraer nuevas inversiones que fomenten la industria de las renovables y la eficiencia energética a fin de crear más puestos de trabajo en estos sectores.

En la misma línea, el vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, señaló que las inversiones en eficiencia energética, energías renovables, redes eléctricas e interconexiones son “vitales” para acelerar la descarbonización de la economía de la Unión Europea, por lo que pidió trabajar para acabar con los obstáculos que frenan la inversión. Por su parte, el presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, reconoció que la «descarbonización necesita de mucha inversión y con los fondos públicos solo no alcanza”. Por ello estimó que la inversión deberá aumentar en la próxima década, aunque para ello habrá que dar “más estabilidad” a los inversores. Aún así confió en que la extensión del Plan Juncker servirá para conseguir los objetivos energéticos.

Finalmente, el presidente de la Comisión de Industria y Energía del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, destacó que el debate ya no se centra en posicionarse a favor o en contra de las tecnologías renovables sino que la senda hacia la descarbonización está trazada y la cuestión es cómo financiar la energía limpia. “Necesitamos 400.000 millones de euros anuales”, sentenció el dirigente polaco, que indicó que los “objetivos ambiciosos están muy bien, pero los objetivos alcanzables son mejores”, a la par que pidió un esfuerzo a las instituciones europeas para hacer ver a los ciudadanos que la descarbonización “es una oportunidad”.

Las plantas térmicas y los ciclos combinados, pendientes de los límites de emisiones para acceder a los pagos por capacidad

Javier Angulo / Bruselas.- InnovaEl comisario de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, ha indicado que las mayores dificultades en las negociaciones para fijar los objetivos europeos para el horizonte 2030 se están dando en los mercados de carbono, donde la Comisión Europea y el Parlamento Europeo proponen fijar límites para poder acceder a apoyos económicos como los pagos por capacidad, para ejercer de respaldo de las fuentes renovables, o también a los fondos de modernización.

En este sentido, Arias Cañete ha señalado que la enmienda del Parlamento Europeo de establecer en 450 gramos kilovatio hora el límite de emisiones para las instalaciones que pretendan acceder al fondo de innovación y al de modernización perjudica a muchos países del Este, especialmente a Polonia, que tendría que hacer grandes inversiones para acceder a los fondos. Asimismo, reconoció también que el Parlamento Europeo está dividido en cuanto al límite de 550 gramos de CO2 por kilovatio hora establecido por la Comisión Europea para que las instalaciones de energía puedan acceder a pagos por capacidad, con un periodo de 5 años de adaptación para las existentes actualmente desde que entre en vigor la norma.

En lo que respecta al sector gasista, el presidente de la Comisión de Industria y Energía del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, se mostró partidario de apoyarse en el gas y los ciclos combinados en el proceso de transición energética en detrimento del carbón. “El gas es un combustible fósil pero es dos veces mejor que el lignito”, aseveró el expresidente del Parlamento Europeo. Cañete fue más comedido en este ámbito y llamó a escoger certeramente las inversiones para no poner en riesgo en ningún momento a la seguridad de suministro.

Arias Cañete propone que los fabricantes que apuesten por el coche eléctrico vean suavizados su objetivo de reducción de emisiones

Javier Angulo / Bruselas.- El paquete normativo sobre movilidad que presentará este miércoles la Comisión Europea ligará los objetivos de reducción de CO2 que se fijarán a los fabricantes de vehículos al desarrollo del coche eléctrico, de tal manera que se suavice la meta de emisiones si el fabricante apuesta por este tipo de vehículo alternativo, con el objetivo de que la industria automovilística europea no quede relegada en este mercado ante la pujanza de los procedentes de Asia.

Tras participar en la conferencia sobre energía limpia en Bruselas, el comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, ha declarado ante un grupo de periodistas españoles y portugueses, que este miércoles se fijarán los estándares de reducciones de CO2 para 2030 en vehículos, con un objetivo intermedio, dentro del propósito de impulsar la descarbonización del transporte. Tras recordar que la anterior propuesta sólo fijaba estándares de reducción de CO2, Cañete ha señalado que ahora se establece un objetivo de desarrollo de vehículos eléctricos para el fabricante, de forma que si alcanza un determinado porcentaje respecto a su flota, verá su objetivo de reducir emisiones de CO2 “en 5 puntos como máximo”.

El comisario ha explicado que la «filosofía» de esta medida es hacer frente al fuerte desarrollo en China e India de la industria del vehículo eléctrico para que la industria europea del automóvil no se quede regalada y sea competitiva. Arias Cañete considera que la industria europea «está perdiendo el tren del liderazgo en las plantas eléctricas y las baterías» y por eso, el paquete sobre movilidad tiene estándares de límite de emisiones de CO2 pero también incentivos para los fabricantes que desarrollen vehículos eléctricos.

Además, ha dicho que el paquete incluirá apoyo financiero al desarrollo de las infraestructuras de carga y también ayuda a la innovación en el desarrollo de baterías, así como apoyo a la compra de vehículos eléctricos. Eso sí, Arias Cañete reconoció que está bastante decepcionado con los Gobiernos por haber rebajado las propuestas de la Comisión Europea sobre los puntos de recarga al vehículo eléctrico, una actitud que afecta a todo el paquete energético dadas las reticencias de los Estados miembros a fijar objetivos más elevados y, especialmente, que sean por naciones y vinculantes, como reclama el socialista José Blanco.

Ha señalado que, una vez en enero la Comisión Europea fije los niveles máximos de emisión para vehículos pesados, estará finalizado todo el trabajo sobre su propuesta de objetivos en Energía para 2030 encaminados a avanzar en la Unión Energética, por lo que en 2018 se dedicará a mediar en la negociación entre el Parlamento Europeo, “que siempre aporta un mayor nivel de ambición a las propuestas de la Comisión”, y entre los Gobiernos de los Estados representados en el Consejo Europeo, una negociación que ha augurado que será «muy complicada». Por ello reclamó a los países que aceleren las negociaciones para elaborar sus planes nacionales sobre energía y clima.

Arias Cañete se muestra partidario de elevar el objetivo de renovables al 40% para 2030 a pesar de los sobrecostes

Europa Press.- El comisario de Acción Climática y Energía de la Comisión Europea, Miguel Arias Cañete, se ha mostrado a favor de elevar los objetivos en renovables fijados en el Acuerdo de París, que se establecieron en un 27% para 2030, y elevarlos al 40% a pesar de los costes mayores de lo previsto que esto supondría.

Arias Cañete ha explicado el escenario que se está viviendo en Bruselas con respecto a la implantación de renovables y que pasa por la «poca ambición» de la Comisión Europea, que prefiere mantener el reto en el 27% acordado, mientras que el Parlamento Europeo es más «tolerante» y apuesta por aumentar el objetivo a entre un 30% y un 40%.

En este sentido, ha destacado la labor del ponente de renovables, el socialista español José Blanco, que ha calificado de «excepcional» por su intención de llevar hasta el 35% la cuota de las energías verdes. Esta cifra sería, además, vinculante a los Estados miembros y también tendría objetivos nacionales. Preguntado por esta propuesta de Blanco, el comisario ha reconocido que no sabe si será posible asumirla, pero se ha mostrado «confiado». «Yo creo que va a proponer el 35%, pero si se llega al 40%, bienvenido», insistió el exministro español.

Arias Cañete ha recordado que este aumento de los objetivos sigue la línea de lo solicitado por el Congreso de los Diputados, que ha instado al Gobierno, a través de una moción de Unidos Podemos acordada finalmente con el PSOE y Ciudadanos y apoyada por Esquerra Republicana, PDeCAT, Compromís, UPN y Bildu, a defender en el marco comunitario objetivos verdes más exigentes y a marcar como objetivo un uso de renovables del 40% en 2030.

A pesar de apoyar esta iniciativa, el exministro ha reconocido que en Bruselas va a ser un «debate complicado» por las cifras que aporta cada órgano y porque aumentar los objetivos va a suponer un sobrecoste. En concreto, ha indicado que pasar de un 27% a un 30% supondrá hasta 1.600 millones más al año entre 2021 y 2030, mientras que llegar al 40% implicaría un aumento de 87.000 millones anuales en el mismo periodo.

Aún así, el comisario ha señalado que desde el Parlamento Europeo se ha solicitado una nueva modelización sobre renovables porque, según apunta Arias Cañete, cuando se realizó la propuesta se usaron datos de 2014 y, en estos 3 años, los precios de las energías verdes, «sobre todo la fotovoltaica, la eólica y la eólica marina, han descendido de forma significativa«. Así, ha explicado que «los costes de implantación son menores a los estimados» hasta el punto que alcanzar el 27% acordado en 2030 supondría 2.900 millones de euros menos al año, entre 2021 y 2030.

Durante su intervención, Arias Cañete también se refirió a los objetivos en emisiones y, en referencia a España, explicó que su horizonte de reducción en 2016 se situó en un 16%. En este sentido, se ha mostrado optimista y auguró que el país está «en camino de cumplir el objetivo para 2020». «Pero los de 2030 son más ambiciosos y las complicaciones empiezan con estos nuevos objetivos«, concluyó el comisario.

Otra de las cuestiones referidas por el comisario ha sido el de limitar los pagos por capacidad, tal y como reclamaba la moción aprobada por el Congreso, como un «último recurso» del sistema eléctrico. Preguntado por esta cuestión por varios de diputados, Arias Cañete asegura que, en ese sentido, su visión «coincide» con la postura expresada por la mayoría parlamentaria.

«Tiene que ser una opción de último recurso. No puede ser generalizado», ha aseverado, ya que si se efectúan aun pudiendo recurrir a una producción suficiente de otras energías, constituirían «lisa y llanamente una ayuda de Estado«. Así, ha abogado por que en la directiva se establezca «una definición muy limitada y acotada» de esta opción, pues cree que deben de ser «transitorios, no limitados».

Estos pagos por capacidad, defendidos por el ministro de Energía, Álvaro Nadal, permiten recurrir a energías de respaldo en momentos en los que las renovables no suministran suficiente potencia al sistema, retribuyendo de forma adicional para compensar el coste de mantener sin actividad estas centrales de generación, como las térmicas. Asimismo, Arias Cañete ha reivindicado el análisis de alternativas previo a esos pagos, como el de las interconexiones y que, si hay que recurrir a éstos, se hagan dentro de una dinámica de oferta y demanda para abaratar los costes.

Los límites de emisión para esos pagos por capacidad, sin superar los 550 gramos de CO2 por megavatio en línea con la propuesta de la Comisión. Para el comisario, estos límites no afectan a la elección de mix energético por parte de cada país, sino a los pagos por capacidad, dentro de un proceso progresivo de descarbonización. Los límites diferencian a las nuevas plantas, que si superan esos límites no son retribuidas, y las existentes, que tienen un plazo de 5 años. «Lo que se plantea es si hay períodos transitorios más largos para apoyar a las existentes», ha apostillado.

En todo caso, Cañete ha explicado que tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de Europa son partidarios de limitar aún más las emisiones para estos pagos y llevarlos hasta 450gr/MW, un techo «más ambicioso que el de la Comisión», algo que comparte. Respecto a reservar un acceso prioritario a la red energética de las energías renovables, Cañete ha llamado a hacer «una reflexión más profunda» pues ha argumentado que estas posiciones podrían tener sentido «cuando eran marginales». «Piensen que vamos a llegar a una generación superior del 50%. Tienen que competir en mercado», sentenció.