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Cañete ve “mucho más complicado» reducir las emisiones si se desmantelan las centrales nucleares y las térmicas de carbón simultáneamente

Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, ha defendido, desde la «neutralidad» tecnológica de la Comisión Europea, que hay vehículos diésel actualmente que «contaminan menos y cumplen con la legislación europea». Por otro lado, Arias Cañete califica la situación de España en interconexiones energéticas de «muy crítica” y ha afirmado que «es mucho más complicado reducir altos niveles de emisiones si se desmantela el carbón por una parte y se cierran las nucleares simultáneamente«.

Sobre si considera que España debe prorrogar la vida útil de las centrales nucleares, Cañete ha manifestado que «un gobierno se compromete a bajar a la reducción de emisiones y eso lo tiene que hacer con un mix energético determinado». De este modo, insistió en que «cada Estado tendrá que hacer su composición de lugar» y que respeta «plenamente» las decisiones» que tome cada uno, incluidas las del Gobierno español.

Asimismo, ha remarcado que «lo único» que él hace como comisario europeo es «verificar» que el plan de energía y clima tenga «una lógica interna» que le permita cumplir los objetivos de reducción de emisiones, de desarrollo de renovables, etc. En este sentido, recordó que el Tratado de la Unión Europea establece que el mix energético es «competencia exclusiva» de los Estados y ha apuntado en la Unión Europea hay «todo tipo de situaciones». «Los que van a prorrogar la vida útil de sus centrales, los que van a hacer nuevas centrales nucleares, los que están cerrando centrales nucleares», manifestó.

Arias Cañete ha defendido que, en este contexto, la Comisión Europea se encarga de «garantizar los máximos niveles de seguridad nuclear». «Esa es la competencia de la Comisión: garantizar la gestión de los residuos nucleares y establecer que todos los Estados cumplan sus obligaciones», ha apostillado. «Ese debate existe en la sociedad», ha reconocido el comisario de Acción por el Clima y Energía, para después añadir que, en la actualidad, la Comisión está financiando programas de cierre de centrales nucleares, que son «costosos, muy largos de ejecutar y muy laboriosos».

Situación «muy crítica» de interconexiones

En lo que respecta a las interconexiones, el comisario europeo considera «muy crítica» la situación de España en interconexiones energéticas, por lo que cree que la próxima cumbre de Lisboa en la que participará el Gobierno español, junto a la Unión Europea, Francia y Portugal, debe servir para volver a «impulsar» el proceso. En este sentido, Cañete consideró que de esta cita del viernes debe salir la redacción de unos acuerdos «que den un impulso a los acuerdos de interconexiones».

A este respecto, el comisario indicó que España se encuentra actualmente en el 6% de interconexión, por lo que es necesario el impulso a los proyectos previstos, como los de los Pirineos con Francia, para estar «más cerca» del objetivo del 10%. El comisario subrayó que el principal problema para el desarrollo de las interconexiones energéticas radica en «la resistencia de las autoridades locales», aunque valoró la actual predisposición del Gobierno francés a su impulso.

Modelos diésel y legislación europea

Finalmente, Arias Cañete subrayó que es «erróneo» hablar de diésel «en general» ya que «hay diésel limpio y diésel no tan limpio». Así, insistió en que Bruselas «no induce a ninguna tecnología», aunque sí que señaló que la Comisión Europea establece unos límites para alcanzar los objetivos de descarbonización y que «luego será la innovación la que diga cómo alcanzarlos». Además, el comisario consideró que en el horizonte de 2030 habrá todavía posiblemente entre un 80% y un 60% del parque de vehículos de combustión y que dentro de ellos «habrá de todo». «Creo que vamos a un proceso de descarbonización y electrificación, pero tiene que tener periodos progresivos«, indicó.

No obstante, afirmó que alcanzar los objetivos no se puede «hacer solo» con motores de combustión interna y señaló que la electrificación en la Unión Europea cuenta con «muchos cuellos de botella». A este respecto, indicó que, en su opinión, los fabricantes europeos apuestan por los modelos de combustión interna, frente a países como China que están impulsando el vehículo eléctrico, y advirtió de que el desarrollo de las baterías es «un reto» para Europa.

Además, consideró que se debe impulsar el desarrollo de puntos de recarga, que en España alcanzan los 1.754, cuando serán necesarios más de 200.000 para alcanzar un objetivo del 30% de reducción de emisiones en 2030 y unos 380.000 si el objetivo se situase en el 50%. Asimismo, advirtió del crecimiento en la penetración de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables en España, que deberían pasar de los 17.000 en 2017 a más de dos millones para cumplir el objetivo del 30% y a 3,8 millones para alcanzar el 50%.

Cañete pide a España ser «ambiciosa» en materia de Clima y Energía y espera cerrar pronto los procedimientos de infracción

Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, demandó a la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que sea «ambiciosa» a la hora de redactar el plan integrado de energía y clima que todos los países miembro tienen que presentar a Bruselas antes de final de año para alcanzar el objetivo europeo de reducir las emisiones de gases invernadero en un 40% para 2030 y que debe servir de hoja de ruta para la descarbonización.

Arias Cañete ha reflexionado sobre las principales líneas de actuación de la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para iniciar una transición ecológica global. Tal y como ha comentado, en la reunión con la ministra le trasladó la «visión global» de la Unión Europea y le ha reclamado que establezca planes ambiciosos, con la pretensión de actualizarlos cada 5 años, para que cumplan la legislación comunitaria. «No tiene sentido iniciar una revolución energética, si no se cumple», ha indicado Cañete. Sobre la posición del nuevo Gobierno socialista, el comisario europeo ha apostillado que, cuando se han estado «discutiendo los objetivos sobre renovables» para buscar un consenso entre todos los país, España «apoyó objetivos ambiciosos».

Además, el comisario europeo habló con Ribera sobre los procedimientos de infracción abiertos a España en materia climática y energética, para poder cerrar los 5 relativos a Energía y así no tener que acudir a los tribunales de Justicia europeos. Arias Cañete se ha mostrado confiado en poder cerrar «en los próximos 6 meses» los 5 procedimientos de infracción abiertos a España en materia de energía. Según indicó, en estos momentos hay abiertos 1.819 procedimientos de infracción en la Unión Europea por no cumplir con las actuaciones relacionadas con el Clima en el ámbito europeo, de los cuales 116 afectan a España, mientras que en materia de Energía, hay abiertos a nivel comunitario 104 procedimientos, 5 de ellos en España.

Dentro de estos cinco procedimientos abiertos por la Unión Europea a España se encuentra el correspondiente a las medidas adoptadas por el anterior Gobierno, por las que éste se reservaba la fijación de los peajes eléctricos en menoscabo de las competencias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tal y como obligan las reglas europeas. A este respecto, Ribera ya ha mostrado su intención de desactivar estas medidas, aunque Arias Cañete consideró que esperará a «ver cómo quedan plasmadas las competencias del legislador en una norma».

A este respecto, Cañete subrayó que, al igual que hace con el resto de países, transmitió a Ribera la necesidad de que los países miembros «cumplan con la legislación comunitaria», aunque señaló a Ribera que se cuenta con «poco» tiempo para cerrar estos frentes ya que España está «a punto» de llegar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). «Estoy seguro de que se resolverá», confió Cañete, que espera que al menos se cierre 1 procedimiento. Por otro lado, Cañete se ha mostrado convencido de que la Unión Europea puede incrementar su objetivo de reducción de emisiones hasta el 45% en 2030 y convertirse en el primer firmante del Acuerdo de París que revisa sus objetivos al alza.

Además, ha recalcado que el Acuerdo de París «no es una aspirina para un dolor de cabeza que se te quita en 4 horas», sino un sistema «dinámico«, y ha recalcado que él ya afirmó que con la aprobación del Acuerdo no se estaría en condiciones de evitar que el aumento de la temperatura media del planeta suba menos de 2 grados centígrados a finales de este siglo. Pero, ha insistido, cada 5 años se van a reunir para procurar subir el nivel de ambición.

«No hemos diseñado un sistema estático. Tenemos estas contribuciones, pero cada 5 años nos vamos a reunir, vamos a tener un sistema de transparencia y vamos a ver dónde estamos y propondremos subir el nivel», apuntó Arias Cañete, para después destacar que el Acuerdo de París ha sido firmado por más de 190 países y ratificado por más de 179.

En este sentido, se ha mostrado «muy contento» de que la Unión Europea pueda incrementar sus compromisos hasta el 45%. «Se lo dije a la ministra. Si España, Francia, países ambiciosos, pueden liderar, hagamos formalmente lo que de facto ya tenemos. De facto, tenemos legislación para reducir emisiones un 45%, formalmente las podemos considerar», añadió. A su juicio, en este contexto, «lo fundamental» es que la Unión Europea tenga un liderazgo tecnológico, que financie a los países en vías de desarrollo para que caminen en la misma dirección. «Y que nosotros mismos vayamos marcando el camino», recalcó, al tiempo que destacó que, por eso, se va a realizar la estrategia de descarbonización a largo plazo.

«La lucha contra el cambio climático es a lo largo de todo este siglo, y supone revoluciones tecnológicas, revoluciones de la movilidad, transición energética. También cambiar los pactos sociales de esta transición, cambiar totalmente la formación profesional. Es un reto que afecta universalmente y a todos», recalcó. Sobre si el Acuerdo de París seguirá siendo válido si Estados Unidos lo abandona, Arias Cañete aclaró que «el Gobierno Federal está de vacaciones climáticas, pero Estados Unidos está haciendo la transición energética«.

Finalmente, el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía apuesta por que las empresas cotizadas hagan un informe anual de evaluación de riesgo climático y carbono de su actividad. «Es bueno para las empresas saber cuál es su grado de exposición y cuál es el impacto que puede tener», ha apuntado. El encuentro tuvo lugar en Madrid con la asistencia de numerosas autoridades, cargos públicos y presidentes de empresas, embajadores, ONG y asociaciones. Entre ellos, destacan los secretarios de Estado de Energía y de Medio Ambiente, José Domínguez y Hugo Morán, respectivamente; o el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, José María Marín.

Teresa Ribera y Arias Cañete se reúnen para hablar sobre el plan nacional integrado de energía y clima

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha reunido con el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, dentro de la ronda de conversaciones que el comisario está manteniendo con los países miembro de la Unión Europea para tratar las claves en la elaboración de los planes nacionales integrados de energía y clima que los Estados deben remitir a la Comisión a final de año.

Según el Ministerio de Transición Ecológica, Ribera ha expuesto las prioridades de su departamento en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, señalan que el Ministerio ya trabaja en la elaboración del citado plan, que la ministra Teresa Ribera ha calificado como «un documento estratégico en el que se deben definir y acordar las sendas a seguir en materia de energía y clima, identificar retos y oportunidades, facilitando la coherencia y la solidez, así como las perspectivas seguras para inversores, sobre todo en materia de energía limpia, que permita que el conjunto de los sectores emisores aporten su esfuerzo para lograr los objetivos marcados en el horizonte 2030″.

La Unión Europea fija un objetivo de eficiencia energética del 32,5% para 2030 con posible revisión al alza en 2023

Europa Press / EFE.- Los Gobiernos de la Unión Europea y la Eurocámara alcanzaron un acuerdo para fijar un objetivo de eficiencia energética del 32,5% en 2030, así como para introducir una cláusula de revisión al alza en 2023, para cumplir el acuerdo de París. Además, los negociadores han llegado a un segundo acuerdo para establecer los mecanismos de trabajo para la Unión de la Energía y crear un marco en el que los Estados miembro puedan operar y cumplir con los objetivos europeos.

Este acuerdo provisional obliga a los países a incrementar su ahorro energético un 0,8% anual durante el periodo 2021-2030, lo que «podría impulsar la renovación de edificios y el uso de tecnologías más eficientes» para la climatización. Además, cada Estado miembro deberá presentar cada 10 años un «plan nacional integral de energía y clima» para avanzar en esa transición energética e introduce «flexibilidad» para respetar las «especificidades nacionales», según la Comisión Europea. El informe incluirá objetivos nacionales, contribuciones, políticas y medidas para cada una de las 5 dimensiones de la Unión de la Energía: descarbonización, eficiencia energética, seguridad, mercado interior e investigación, innovación y competitividad.

El plazo de entrega del primer plan es el 31 de diciembre de 2019 y la primera fase de los planes cubrirá hasta 2030, teniendo en cuenta también la perspectiva a largo plazo que determinará su visión política hasta 2050. Para cumplir con los objetivos, el acuerdo pide a los gobiernos nacionales que utilicen todos los instrumentos de cooperación regional.

Además, por primera vez se introduce la obligación de que los países destinen una parte de la eficiencia energética a ayudar a los clientes vulnerables, como aquellos afectados por la pobreza energética. Por tanto, los planes nacionales deberán incluir un recuento del número de hogares que la sufren y, si es una cifra significativa, medidas y políticas sociales para reducirla.

La Comisión será la encargada de evaluar estos planes energéticos y climáticos y hacer recomendaciones o adoptar medidas para enmendar los problemas si considera que el país no ha hecho suficientes progresos. Según el vicepresidente de la Comisión para la Unión de la Energía, Maros Sefcovic, esta nueva gobernanza «reforzará la transparencia para beneficio de todos los actores e inversores. Simplificará la monitorización y notificación de las obligaciones bajo la Unión de la Energía, priorizando la calidad sobre la cantidad».

Paquete europeo de transición energética

Este acuerdo, alcanzado tras una larga negociación entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo europeos, el llamado trílogo, llega después del que fija un objetivo vinculante de 32% en el uso de energías renovables para 2030. También hay un objetivo de reducción de emisiones de gases contaminantes. En el marco del acuerdo de París, la Unión Europea se comprometió a reducir sus emisiones contaminantes al 40% en 2030 respecto a los niveles de 1990.

«Después de pactar sobre las energías renovables, este acuerdo es otro gran logro en nuestra transición hacia la energía limpia», ha señalado el comisario de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete. «Europa es la mayor importadora de energías fósiles en el mundo. Ponemos fin a esto. Nuevo objetivo de eficiencia energética para 2030», destacó en Twitter. Estos acuerdos provisionales deberán ahora ser refrendados por el Pleno del Parlamento Europeo y por los ministros de los Estados miembro.

La organización ecologista WWF se mostró escéptica ante el acuerdo, que considera insuficiente, aunque celebra que «finalmente la Unión Europea está despertando ante el reto del cambio climático», expresó la responsable de Cambio Climático y Energía de la ONG, Imke Lübbeke. Desde Los Verdes europeos, el eurodiputado húngaro Benedek Jávor, portavoz energético, consideró que las medidas «no son suficientes para cumplir los compromisos» de París pero celebró que «pese a la falta de ambición de los gobiernos nacionales» se ha logrado el objetivo de reducción del 32,5%, por debajo de la meta inicial del Parlamento Europeo pero superior a la propuesta de la Comisión Europea.

Según Jávor, esto «abre la oportunidad a la creación de miles de puestos de trabajo en torno a la economía verde, oportunidades muy necesarias en gran parte de Europa». También reaccionaron al pacto los socialistas europeos, que consideraron que es «un buen acuerdo por los ciudadanos, que generará importantes reducciones en el consumo de energía, reduciendo así las facturas y mejorando la salud y el bienestar, y ayudando a combatir la pobreza energética«, defendió el eurodiputado del grupo Miroslav Poche.

Iberdrola celebra el acuerdo europeo de renovables y la patronal APPA habla de una inversión de 100.000 millones en España

Europa Press / EFE.- El director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), José María González Moya, augura que la cuota del 32% de renovables que fijó la Unión Europea para 2030 podría suponer unas inversiones en España de entre 80.000 y 100.000 millones de euros. Por su parte, Iberdrola ha aplaudido «la ambición» demostrada por los países europeos y considera que representa una «muy buena noticia para la industria y la economía española y europea».

La energética también valora el compromiso de los países para «desplegar mecanismos y decisiones concretas» para avanzar en el proceso de descarbonización y electrificación de la economía y aprovechar «todas sus oportunidades». Subraya que con este acuerdo, alcanzado por el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea sobre la directiva de renovables, «se abren nuevas oportunidades en términos de generación de empleo y riqueza en un sector en el que las empresas españolas y europeas están muy bien posicionadas«.

Además, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán considera que el objetivo mínimo del 32% de energía renovable para 2030 es «alcanzable y está sustentado en la evolución que han experimentado las tecnologías renovables, que ha hecho posible disponer de una energía competitiva, segura y asequible«. Para Iberdrola, decisiones como esta «permiten actuar contra los efectos del cambio climático, apoyar una transición justa y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, al tiempo que se reduce paulatinamente la dependencia energética exterior de nuestra economía».

APPA ve bien el objetivo

Al margen de la millonaria inversión prevista en España, González Moya ha indicado que para APPA el acuerdo es una «muy buena noticia», así como que se haya conseguido antes de que cambiara la presidencia de la Unión Europea, que actualmente ostenta Bulgaria. El responsable de APPA ha considerado un «éxito» la negociación, aunque cree que se podía haber sido «un poquito más ambicioso», ya que el 32% acordado se sitúa entre el 27% que pedían inicialmente los países y el 35% que reclamaba la Eurocámara, si bien en 2023 podrá ser revisado al alza.

Por eso, ha señalado que APPA está «razonablemente» satisfecha con el acuerdo y ha añadido que ahora habrá que ver cómo se asume por los países ese objetivo medio de un mínimo del 32% para la Unión Europea en 2030, para lo cual habrá que esperar a los planes nacionales de energía y clima que los países tendrán que presentar antes de que acabe el año. No obstante, ve esa cuota como un «buen empujón» para la industria nacional de renovables, pues a partir de ahora todo lo que se haga en energía será renovable.

«Insuficiente» para la Fundación Renovables

Por su parte, la Fundación Renovables ha valorado «el esfuerzo negociador» del Parlamento Europeo para aumentar el objetivo de renovables al 32% para 2030, desde la propuesta de partida «ridícula y exigua» del 27%, aunque ha considerado que el acuerdo finalmente adoptado por el trílogo se trata de «una meta poco ambiciosa e insuficiente para combatir el cambio climático y la dependencia energética en la Unión Europea». La Fundación señala también que, al no ser un objetivo vinculante, cada Estado puede aumentar el porcentaje indistintamente de esta meta, «ya que al final lo que contará es un cómputo de la cobertura con renovables en el conjunto de la Unión Europea».

En este sentido, considera positivo que el texto aprobado por el trílogo introduzca una cláusula de revisión exclusivamente al alza en 2023. Asimismo, insiste en que es «imprescindible» actuar sobre la demanda electrificándola de manera generalizada y en un objetivo de que el 80% de la electricidad en España se genere con renovables para el 2030, lo que permitirá cumplir el objetivo acordado en la Unión Europea de alcanzar el 32% de cobertura de demanda final de energía prácticamente sólo a través del consumidor eléctrico.

2021 sin cargos al autoconsumo

Por otra parte, la Fundación Renovables aplaude que el texto de la revisión de la directiva de renovables incluya la eliminación de los peajes de acceso (cargo fijo y cargo transitorio), el impuesto al sol que en España se aplica a las instalaciones de autoconsumo mayores de 10 kW, si bien abre la puerta a un posible establecimiento a futuro de un peaje para autoconsumos de más de 25 kW.

Además, la Fundación Renovables agradece la labor realizada por el eurodiputado José Blanco, ponente de la propuesta de revisión de directiva de renovables del Parlamento Europeo, así como el trabajo desempeñado por el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete. Finalmente, valora «el último impulso» que ha supuesto el cambio de posicionamiento del Gobierno con la incorporación de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La Unión Europea se fija un objetivo de energías renovables del 32% para 2030 y contempla su revisión en 2023

Europa Press / EFE.- Los Gobiernos de la Unión Europea y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo para fijar un objetivo vinculante de energías renovables del 32% para 2030 e incluir una cláusula de revisión al alza en 2023, según los avances tecnológicos que puedan acelerar la transición energética, aunque no se logró establecer una meta en el caso de la eficiencia energética. El objetivo del 32%, no obstante, es inferior al 34% que recetaba la Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA).

El objetivo pactado del 32% se sitúa así en un punto intermedio entre las pretensiones de la Eurocámara, que abogaba por situarlo en el 35%, y de los Estados miembros, cuya postura oficial era del 27% aunque había países más ambiciosos alineados con la postura de los eurodiputados, como España. «Este acuerdo es victoria duramente trabajada para desbloquear el verdadero potencial de la transición de Europea hacia una energía limpia. Esta nueva ambición nos ayudará a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y se traducirá en más empleos, facturas energéticas más baratas para los consumidores y menos importaciones de energía», celebró el comisario de Energía, Miguel Arias Cañete.

Por su parte, el eurodiputado del PSOE José Blanco, responsable del informe de la Eurocámara sobre esta cuestión, ha remarcado que el acuerdo pone a la Unión Europea «en sintonía» con el Acuerdo de París para avanzar en el proceso de descarbonización de la economía e impulsar una transición energética. También ha subrayado que es un «gran acuerdo» para España porque garantiza un mínimo del 15% de interconexiones y crea un fondo para ayudar a las regiones carboníferas a sumarse al «impulso de las renovables«. «Gracias a todos los que nos ayudaron a hacerlo posible», declaró en las redes sociales.

El pacto eleva el nivel del 20% de renovables que la Unión Europea tiene marcado para 2020 y supone casi el doble de la cuota del 17% de energía solar, hidráulica, eólica y la biomasa alcanzada por la Unión Europea en 2017. La revisión de la directiva europea sobre renovables forma parte del paquete de invierno, una gigantesca revisión de la legislación comunitaria para cumplir con el Acuerdo de París. Ese pacto internacional busca limitar las emisiones contaminantes al menos en un 40% para 2030.

El acuerdo sobre energías renovables ha llegado en la quinta reunión que han mantenido los negociadores de la Eurocámara y el Consejo de la Unión Europea (la institución que representa a los Estados miembros) desde que comenzaran las conversaciones a principios de año. También ha llegado después de que los nuevos Gobiernos de España e Italia elevasen la ambición de ambos Estados en este asunto en la última reunión frente a países con gran dependencia del carbón, como Polonia, más conservadores. En concreto, la delegación española, encabezada por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, abogaba por cerrar un objetivo de renovables del 34%.

Los negociadores de las instituciones comunitarias, sin embargo, no fueron capaces de alcanzar un acuerdo sobre el objetivo de eficiencia energética para 2030. Sobre este asunto, el comisario español ha pedido al Parlamento Europeo y a los Estados miembros que sean «flexibles» y que busquen un «compromiso». Además del objetivo y la cláusula de revisión al alza, la nueva directiva de renovables reconoce el derecho al autoconsumo y derechos como generar, almacenar y vender el exceso de energía eléctrica, instalar y operar sistemas de almacenaje y recibir remuneraciones por el excedente vertido a la red.

El texto pactado también recoge la enmienda reclamada por la Eurocámara por la que no se podrán aplicar cargos al autoconsumo, como el famoso impuesto al sol en España, aunque esta prohibición sólo se extenderá hasta diciembre de 2026. «La muy buena noticia es que hemos matado el nefasto impuesto al sol«, declaró el eurodiputado de Equo, Florent Marcellesi, quien consideró «muy positivo» que «la ciudadanía europea» y demás agentes sociales puedan «producir, consumir y almacenar su propia energía renovable».

A partir de 2026, los Estados podrán recurrir a una de las tres alternativas que la directiva contempla para justificar la imposición de estas tasas. Concretamente, podrán gravar el autoconsumo de instalaciones con potencia instalada superior a los 25 kW, de autoconsumidores que reciben ayudas si el impuesto no sea superior al apoyo recibido o si un estudio concluye que la inexistencia de un impuesto amenaza la sostenibilidad financiera a largo plazo del sistema eléctrico (en caso de que las instalaciones de autoconsumo representen más del 8% de la potencia total instalada de un país).

Otro aspecto importante del acuerdo es una tasa de 14% de energía renovable en el sector del transporte para 2030, que se prevé que impulse el vehículo eléctrico. El pacto también prevé reducir progresivamente el empleo de aceite de palma para producir biocombustibles destinados al transporte hasta 2030 y limitar sus importaciones, que provienen de Indonesia y Malasia. También se congela la producción europea de biocombustibles de primera generación, como el etanol, en los niveles de producción que alcance cada Estado en 2020 y se fija un objetivo del 3,5% para los de segunda generación, generados a partir de cultivos no alimentarios como la madera.

Organizaciones ecologistas como Greenpeace, que no consideran el acuerdo general sobre renovables suficientemente ambicioso, han sido especialmente críticas con los biocombustibles al considerar que supone «una amenaza para los bosques europeos» pues permitirá que «más árboles y cultivos se quemen como energía» y es «un ejemplo terrible para el resto del mundo». Los negociadores, sin embargo, fracasaron a la hora de alcanzar un compromiso en el ámbito de eficiencia energética, pese a que acercaron posturas.

España e Italia presionan en la Unión Europea para elevar los objetivos en renovables y eficiencia energética para 2030

EFE / Europa Press.- Los nuevos gobiernos de España e Italia presionaron en el consejo de ministros de Energía de la Unión Europea para revisar al alza la posición de los países de la Unión Europea en materia de renovables y eficiencia energética. «Cambiamos de posición. España deja de ser un lastre en materia de cambio climático y se alinea con aquellos países que tienen vocación de progreso, vocación de futuro y progresista en este campo», declaró la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La cita debía servir para que los Estados negociasen sus planteamientos en la revisión de dos directivas europeas sobre energía renovable y eficiencia energética para cumplir con los objetivos adquiridos con el Acuerdo de París. Hasta ahora, la posición consensuada por los países antes de la negociación con el Parlamento Europeo del próximo miércoles en Estrasburgo pasaba por defender una tasa mínima del 27% en renovables en 2030 y un objetivo de mejora del 30% en eficiencia energética. Este objetivo de eficiencia energética podría incrementarse hasta el 33%, según trasladaron desde fuentes diplomáticas. «Vamos a ver cuánto más podemos mover esta posición», indicó Ribera, que cree que el acuerdo debe cerrarse «inmediatamente» para «poder hacer operativa toda la política energética».

La Eurocámara, por su parte, reclamaba como punto de partida el 35% en ambas materias, posición que fuentes parlamentarias desvelaron que podría rebajarse a un 34%, en línea con lo que receta la Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA). Sin embargo, existe «una división potente, muy clara entre países» y hay que «evitar las minorías de bloqueo» en la negociación final. Luxemburgo, Suecia, Lituania, Portugal, Italia y España abogan por un objetivo del 35% tanto en renovables como en eficiencia, salvo Lisboa, que en eficiencia pide un 31%. «Creo que las posiciones defendidas en la Eurocámara son las más solventes: un 35% en materia de renovables y un 35% en eficiencia energética», apuntó Ribera.

«El mensaje más relevante que traemos es que España viene a decir que dejamos de arrastrar los pies. Necesitamos alinearnos con los objetivos más ambiciosos en materia de renovables y de eficiencia energética porque es la única manera de hacer viable el Acuerdo de París», señaló Ribera, que elevó la cifra del 30% en renovables y eficiencia que defendía el anterior Ejecutivo. Un segundo bloque de países se sitúa en «más del 30%», entre los que se cuentan Francia, Holanda, Dinamarca o Austria; un tercero con Reino Unido, Irlanda y Estonia pide un 30% y el resto de países no se definen, entre los que se cuentan Polonia o Rumanía.

Ribera agregó que en materia de gobernanza, España intentará que «se refleje una cláusula de revisión al alza de los objetivos». En este contexto, remarcó que «los objetivos de renovables y eficiencia energética no pueden introducirse como un tope sino como un indicador o un referente que anime a esa transición energética». Por eso, ha apuntado que es «fundamental» introducir una «cláusula de revisión al alza». «Probablemente, las curvas de aprendizaje, las tecnologías, la caída de los precios… haga mucho más rentable y eficiente ir más allá de lo que acordemos ahora», señaló la ministra.

Ribera también añadió que España defenderá la «propuesta que introdujo el Parlamento Europeo de eliminar, prohibir, que cualquier Estado introduzca dificultades al autoconsumo de los pequeños productores». Ribera coincidió con el comisario de Energía Miguel Arias Cañete, a quien conoce de etapas previas. Preguntados sobre los procedimientos de infracción en curso contra España, el comisario señaló que trabajara para lograr una «solución concertada» que evite acabar en los tribunales europeos. Por su parte, Ribera ha expresado que forma parte de las «aspiraciones» del Gobierno resolver estos asuntos «cuanto antes y de la mejor manera posible«.

La negociación del miércoles se antoja dura y podría prolongarse hasta entrada la madrugada porque «va a ser un ejercicio muy complicado este trílogo», señaló el comisario de Energía y Clima, quien agregó que «es bueno que haya un cambio de posición de algunos países hacia una mayor ambición», refiriéndose a España e Italia. Asimismo, Arias Cañete es optimista sobre la posibilidad de «alcanzar un compromiso esta semana» en materia de eficiencia energética en la negociación a tres bandas entre Consejo, Parlamento y Comisión Europea. En materia de renovables pidió «un esfuerzo final», si bien precisó que el reto «no es sólo acordar un objetivo, sino también todas las flexibilidades», es decir, los pequeños detalles legislativos que permiten ciertas compensaciones.

«El mensaje que he transmitido a todos los Estados miembros es que estamos en una transición energética irreversible que hay que entender como una oportunidad y no como una carga, que ésta es una ocasión de tener crecimiento económico, creación de empleo, liderazgo mundial energético, reducción de la dependencia energética y que, por lo tanto, hay que analizar a la hora de fijar la ambición todos los efectos positivos que supone una transición energética más ambiciosa», ha manifestado Arias Cañete.

La ministra de Energía búlgara, Temenuzhka Petkova, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de turno de la Unión Europea, concedió que el acuerdo final sobre ambos puntos se logre «probablemente en la presidencia austríaca», es decir, durante la segunda mitad de 2018. «Hace falta elevar el nivel de ambición tanto de eficiencia como de renovables en línea con la propuesta del Parlamento Europeo. No solo es realista, sino deseable», agregó el delegado italiano. Las dos directivas en cuestión forman parte del paquete de invierno, una extensa revisión de la normativa comunitaria para cumplir con los compromisos de la Unión Europea en el Acuerdo de París y reducir un 40% sus emisiones contaminantes en 2030.

Bruselas ve «prudente» dar un margen de actuación al Gobierno ante el conflicto con la CNMC por los peajes eléctricos

Europa Press / EFE.- El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que Bruselas ha preferido ser «prudente» y hablar con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez antes de tomar la decisión de denunciar o no a España por el conflicto con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por la fijación de los peajes de acceso a las redes de electricidad.

«La Comisión ha tenido conversaciones con el Gobierno anterior sobre la independencia de la autoridad nacional reguladora. Se había conseguido avanzar un poco pero no a la velocidad que hubiera deseado la Comisión, que desea que el regulador sea el que regule los precios. Algunas de estas infracciones estaban preparadas pero pensamos que es prudente, en un escenario de cambio de Gobierno, hablar con el nuevo Gobierno«, indicó el comisario español. «Así que visitaré España y debatiré con el nuevo Gobierno cuál es la situación, qué soluciones se podrían encontrar y a qué ritmo se podría hacer», añadió el comisario en el marco de la reunión de ministros de Energía de los Veintiocho en Luxemburgo.

El Gobierno fija las tarifas

En cualquier caso, Arias Cañete ha subrayado que se trata de una infracción que se produce ya desde hace años, así como también hay otros socios comunitarios que tienen el mismo problema. El anterior Gobierno le retiró competencias a la CNMC en 2014, limitando su capacidad de actuación sobre las tarifas eléctricas, de forma que en la actualidad, esa comisión valida la metodología y el Gobierno fija las tarifas de peaje, que suponen más de un tercio de la factura.

El comisario y el Ejecutivo español vienen discrepando abiertamente desde que Bruselas abriese en septiembre de 2015 un procedimiento de infracción a España, especialmente con el que fuera ministro de Energía del anterior Ejecutivo, Álvaro Nadal. En concreto, la Comisión Europea considera que la asunción por parte del Gobierno de la capacidad para fijar los peajes de luz, con los que se sufragan los costes regulados del sistema eléctrico, contraviene dos directivas comunitarias. Los precios del mercado mayorista eléctrico suponen alrededor del 35% del recibo de la luz, mientras que el 65% restante corresponde a impuestos y a los denominados peajes que fija el Gobierno.

Tras el cambio de Gobierno, Arias Cañete tendrá que establecer un diálogo con la nueva ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha asumido las competencias energéticas del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El objetivo de Ribera será, por tanto, convencer a Bruselas para evitar una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Precisamente, respecto a los expedientes abiertos contra España en materia energética y medioambiental, Ribera ha confiado en que puedan cerrarse «cuanto antes y de la mejor manera posible».

La CNMC y el Gobierno

Por su parte, el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, espera que el nuevo Gobierno no divida este organismo y le ceda las competencias para fijar los peajes eléctricos. En este sentido, Marín Quemada ha afirmado que todavía no sabe si el Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene la intención de «partir» la CNMC, como había manifestado el anterior ministro de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, pero reiteró que «ojalá no lo haga«.

Sobre los peajes eléctricos, indicó que tampoco conoce las ideas del Gobierno, aunque comentó que espera que les ceda las competencias, «como les ha conminado Bruselas». El presidente de la CNMC quiere que su institución tenga unas competencias en materia de energía «parecidas al resto de reguladores y agencias independientes de supervisión de Europa, similar a lo que hay en Francia, Alemania o Reino Unido».

Tras un primer aviso, la Comisión Europea abrió a España un procedimiento de infracción en 2016, al considerar que la fijación de los peajes debe estar en manos de organismos independientes, tal y como obligan las reglas comunitarias. Marín Quemada ha afirmado que todavía es «extraordinariamente» pronto para tomar estas decisiones, puesto que el nuevo Ejecutivo acaba de iniciar su gestión, pero ha manifestado que «la CNMC siempre está a disposición de hablar de todos estos temas porque son críticos«.

Arias Cañete aplaude los nombramientos como ministros de Calviño, Borrell y Ribera mientras Extremadura cree que apostarán por las renovables

EFE.- Mientras el consejero de Economía de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, cree que la postura del nuevo Gobierno español más favorable a las energías renovables que el anterior Ejecutivo supone «una oportunidad para Extremadura», el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, aplaudió el nombramiento de tres de los nuevos ministros españoles a los que conoce en profundidad y que gestionarán la lucha contra el cambio climático, la economía y la política exterior de España.

«Tengo una muy buena relación con Teresa Ribera. Espero del nuevo Gobierno español que apoye las ambiciosas políticas de la Comisión Europea en materia de cambio climático y energía», declaró el eurocomisario, que el próximo lunes coincidirá con la titular española en el consejo de ministros de Energía de la Unión Europea que se celebra en Luxemburgo. Además, el comisario agregó que planea «visitar Madrid próximamente para discutir con el nuevo Gobierno su plan nacional de cambio climático y energía».

“Oportunidad” para renovables en Extremadura

Por su parte, el consejero extremeño indicó, tras reunirse en Bruselas con el director general de Energía de la Comisión Europea, Dominique Ristori, que éste le ha transmitido la postura del nuevo Gobierno español «más favorable» a elevar los objetivos de la Unión Europea en materia de energías renovables, con lo que se ha mostrado «satisfecho«. En este sentido, el director general de Energía le ha trasladado que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ya habría comunicado a la Comisión Europea su disposición a apoyar de manera decidida el objetivo de energías renovables en la Unión Europea para 2030, según apuntó la Junta de Extremadura.

Un objetivo que en estos momentos bascula entre el 27% que propone el Consejo Europeo y la cuota mínima del 35% aprobada por el Parlamento Europeo, por encima de lo que piden los Estados miembros. Según Navarro, Ristori les ha transmitido que «se necesita el apoyo de los Estados más fuertes para lograr objetivos más ambiciosos en renovables», pero «hasta ahora en el Gobierno español no había encontrado ese apoyo«.

De modo que el cambio que se ha producido recientemente, «con un Gobierno mucho más comprometido con las renovables, ha sido recibido con bastante satisfacción en la Comisión Europea«. En opinión del consejero, este giro en la postura del Gobierno español, a favor de las energías renovables, «puede venir muy bien» a la comunidad ya que «obliga a los gobiernos nacionales a contribuir al cumplimiento de esos objetivos y ahí Extremadura está muy bien posicionada».

De la misma manera, el consejero se mostró satisfecho por la posibilidad de contar con un mecanismo financiero adicional para desarrollar en la región un «ambicioso» proyecto, consistente en la construcción de una planta termosolar hibridada con fotovoltaica, incluso con otra tecnología, que supondría además «un importante avance tecnológico«. El proyecto surgido en el paternariado solar que lidera Extremadura en el seno de la Plataforma de Especialización Inteligente en Energía de la Comisión Europea, podría contar con ayudas de los fondos CEF (Connecting Europe Facility). «Pensamos que es una gran oportunidad ya que el proyecto es de tal magnitud que imprescindiblemente, además de la implicación de empresas privadas, necesitaría un apoyo financiero institucional», resaltó Navarro.

La Comisión Europea prepara la hoja de ruta para una Unión Europea sin CO2 en el horizonte 2050

EFE.– La Comisión Europea espera cerrar en este ejercicio las negociaciones legislativas pendientes sobre la lucha contra el cambio climático en el horizonte de 2030 y presentar antes de finales de año su hoja de ruta para una transición energética hacia un 2050 libre de dióxido de carbono (CO2). Así lo indicó el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, en el marco de la Semana de la Energía Sostenible organizada por la Comisión Europea.

El Ejecutivo comunitario se afana por cerrar los diferentes capítulos del llamado paquete de energía limpia, que recientemente vio aprobada la nueva Directiva sobre el rendimiento energético de los edificios, a los que se atribuye el 40% del consumo eléctrico de la Unión Europea. Bruselas quiere forjar ahora un consenso entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea en otros aspectos, como la eficiencia energética, renovables y gobernanza. «Estamos en un momento crucial. Tendremos las reuniones finales en las próximas dos semanas para ponernos de acuerdo sobre las nuevas normas», aseveró Arias Cañete. Esos dossieres serán debatidos por los ministros de Energía de la Unión Europea el próximo lunes en Luxemburgo.

Habrá tarifa para el autoconsumo

Entre los aspectos que quedan por cerrar se encuentra el autoconsumo eléctrico, que la Comisión Europea quiere impulsar, pero teniendo en cuenta que «algunos países han tenido buenas experiencias con el autoconsumo, otros no tanto», apuntó la directora de Renovables de la Comisión Europea, Mechthild Wörsdörfer. «La idea es que aquellos que hacen autoconsumo pero que están conectados a la red, paguen algún tipo de tarifa«, precisó Wörsdörfer, quien señaló que el objetivo es fomentar que los usuarios produzcan parte de su propia energía, pero es necesario «mirar los detalles».

El siguiente paso al cierre de esas negociaciones será trasladar la ambición europea del horizonte de 2030 al de 2050. La Comisión espera tener preparada una estrategia para «octubre o noviembre», tras lanzar una consulta pública y tratar con académicos, organizaciones internacionales y otros agentes medioambientales. «El propósito de ese documento será proveer a la Unión Europea de una sólida base para un debate amplio y para definir la estrategia a largo plazo«, señaló Wörsdörfer.

Wörsdörfer indicó que el objetivo es acercarse lo más posible a una economía sin carbono, pero evitando un proceso de desindustrialización hacia terceros países y apoyándose en sectores como el transporte, la agricultura, la energía, la industria, la bioeconomía o la captura y almacenamiento geológico de CO2. «Cero emisiones, cerca de cero, emisiones netas… lo tendrá que decidir la Comisión. La idea es llegar lo más lejos posible», apuntó Wörsdörfer, quien reconoció que ni siquiera existe una definición común entre los expertos medioambientales sobre qué significa «neutro en emisiones». Bruselas explorará «todas las opciones» a través de «modelos» que reflejen cuáles son los costes, los beneficios y las posibilidades, y tendrá que «seguir gastando mucho dinero en investigación e innovación».