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La CNMC ve necesario «seguir haciendo un esfuerzo» para consolidar en España el Mibgas, el mercado secundario del gas natural

Europa Press.- La vicepresidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), María Fernández Pérez, demandó «seguir haciendo un esfuerzo» para consolidar en España el Mibgas, el mercado secundario del gas natural. En este sentido, Fernández subrayó que es necesario que el hub de gas cuente «con suficiente liquidez» para que genere la confianza necesaria entre todos los consumidores.

La vicepresidenta de la CNMC afirmó que existe en las empresas una «marcada tendencia» a focalizar en el mercado mayorista, mientras que en el segmento secundario «queda camino por recorrer» para dar mayor soporte a los consumidores. Asimismo, destacó el papel en el medio y largo plazo que el gas natural jugará como la tecnología de respaldo de la generación eléctrica y su contribución a la reducción de emisiones de efecto invernadero, así como su aportación en el sector de transporte marítimo y de mercancías.

Fernández consideró que España se encuentra «bien situada» para afrontar el reto de transición energética, ya que cuenta con una red gasista muy desarrollada, un buen número de empresas que provisionan gas y una regulación que «ha sustentado en los últimos años el desarrollo y la liberalización del sector». Además, la vicepresidenta subrayó que la energía está en el «centro de las vidas» de los ciudadanos, por lo que es «irrenunciable» que se tenga al mejor precio, pero también que se genere con tecnologías limpias.

Competencia defiende una transición energética hacia las renovables «ordenada» y no mediante su «introducción de golpe» que hundiría la competitividad

Europa Press / EFE.- La vicepresidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), María Fernández Pérez, confía en que el futuro energético «va a ser muchísimo mejor siempre y cuando» no se vuelva a repetir problemas del pasado, como el déficit tarifario, y ha abogado por aprovechar la transición en el sector hacia las energías renovables, pero advirtiendo de que ésta debe ser «ordenada» y no una «terapia de choque».

En un momento «crucial» en el ámbito energético, la vicepresidenta de la CNMC ha considerado «necesario» contar con un «programa de transición» para que este proceso se lleve a cabo de forma «ordenada» y en el que se garantice la «sostenibilidad» medioambiental del sistema, su «competitividad económica» y la «seguridad» del suministro. Y es que ha advertido que una integración de las renovables no transitoria, no ordenada y «de golpe» puede provocar un hundimiento de la competitividad debido a que su precio es aún «excesivo» y a que no tiene la flexibilidad o capacidad para asegurar la seguridad del suministro.

Además, aludiendo al «sobreprecio» que se paga a las renovables, apuntó que integrar todas las renovables ahora supondría pagar un precio de inversión «mucho más alto» que el que se podría pagar dentro de «cinco o seis años» e incluso no «incentivar la inversión». Por ello, abogó por «dejar que la propia tecnología vaya innovando«, como ha pasado con la fotovoltaica. Y es que, para Fernández, «lo que no puede hacer el regulador» es «paralizar la innovación» en desarrollar las tecnologías. La vicepresidenta de la CNMC resaltó la necesidad de realizar «análisis económicos», «normativos» y «presupuestarios» sobre el modo y las distintas medidas para llegar a cabo la transición energética.

A su juicio, va a haber «tres elementos cruciales» que van a condicionar lo que se vaya a hacer en el sector de cara al futuro: los acuerdos y compromisos alcanzados, como el COP21 aprobado a finales de 2015 en la Cumbre de París; las políticas en el sector que introduzca el nuevo Gobierno que se conforme, y el hecho de haber «conseguido», en su opinión, la «estabilidad económica» y «financiera» en el sistema español desde hace un par de años. Según reivindicó, este logro es «esencial para mirar el futuro», con expectativa incluso de superávits. «No se puede hacer absolutamente nada cuando uno tiene inestabilidad económica e inestabilidad financiera en el sistema», aseveró Fernández.

La vicepresidenta de la CNMC cree que, de cara al futuro, se debe «intentar bajar el precio de la tarifa regulada». «Hay que ir bajando la factura del consumidor final», apuntó Fernández, ya que de ello depende la competitividad de la economía. Precisamente, la directiva de la CNMC opina que en este futuro del sector energético el consumidor debe jugar un «papel activo» y sus necesidades deben ser atendidas. Fernández resaltó el papel del consumidor en el ahorro energético, que, según indicó, es la «principal vía» para ser «medioambientalmente sostenibles». También aludió a la importancia de ir introduciendo el vehículo eléctrico, algo que, a su juicio requerirá igualmente una transición.

En la clausura, la vicepresidenta de la CNMC también ha llamado la atención sobre la marcha de la evolución del sector energético respecto a otros, como el de las telecomunicaciones, y ha opinado que el primero va «un tanto atrás». De hecho, a su juicio, no ha sido hasta el pasado año o el actual cuando el sector energético, cuya importancia ha resaltado para el desarrollo económico del país, ha entrado en el siglo XXI. De cara al futuro, Fernández también calificó como «crucial» garantizar el acceso a la energía y hacer frente al problema de la pobreza energética, en el que, en su opinión, deben «involucrarse todas» las administraciones.

A ese asunto también se ha referido, en el mismo acto, el presidente y CEO de Viesgo, Miguel Antoñanzas, quien ha defendido que la energía es un «bien esencial» y ha opinado que la electricidad es, en estos momentos, la «puerta de entrada a la sociedad del bienestar». Respecto al futuro, el presidente de Viesgo ha opinado que puede estar, entre otros aspectos, en la descarbonización y en las energías renovables. Además, ha considerado que para este futuro, la regulación es «clave» y ha reconocido que el tema de la financiación de la energía va a ser una cuestión «difícil».

Por su parte, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, llamó la atención sobre la «nula» capacidad que tienen los ayuntamientos, a nivel nacional, en materia energética. Recordó que, además de no tener competencia en este ámbito, los ayuntamientos no tienen «voz» ni «ninguna interlocución» en «ningún órgano» o foro en este campo, limitándose solo al papel de consumidor.

El alcalde ha opinado que en el campo de la energía hay «mucho por hacer» y, al respecto, ha aludido al acuerdo del COP21 y también al proceso que hay abierto para que el acuerdo alcanzado por 7.000 alcaldes europeos de cumplir con unos compromisos «muy exigentes» de reducción de gases de efecto invernadero para 2030 se «expanda a nivel global«. El resto de su intervención estuvo centrada, en gran parte, en explicar los pasos de la capital cántabra para convertirse en una ciudad inteligente en la gestión de sus servicios y también en qué medidas se están tomando en favor de la eficiencia energética.

La CNMC se divide a cuenta de los hidrocarburos al mostrar sus consejeros discrepancias sobre el mercado mayorista de carburantes

Europa Press.- Cuatro consejeros de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) expresaron su discrepancia con un informe del propio regulador. En un voto particular, la vicepresidenta de la CNMC, María Fernández Pérez, señala que «el diagnóstico del sector que ofrece el estudio sobre el mercado mayorista de carburantes de automoción en España, como las conclusiones y recomendaciones que contiene, no están, a su juicio, «razonablemente bien fundadas, desde el punto de vista de su necesidad, proporcionalidad y razonabilidad».

Para la vicepresidenta de la CNMC, a cuyo voto se adhieren los consejeros Eduardo García Matilla y Fernando Torremocha García-Sáenz, «con independencia de la bondad de realizar estudios que promuevan la competencia y que incluyan recomendaciones para la mejora de la regulación económica», un estudio del sector mayorista hubiera requerido un análisis previo de la situación del mercado minorista, «tal y como se hace en el sector de telecomunicaciones, al objeto de poder determinar si existen problemas aguas arriba y valorar cuáles podrían ser las medidas más eficaces para solventarlos».

Además, María Fernández Pérez considera que el estudio elude cualquier evaluación cuantitativa del impacto de las medidas puestas en marcha, no se sustenta en datos cuantitativos que permitan determinar el alcance de la falta de competencia efectiva del mercado mayorista, ni el impacto que puede tener en los márgenes de distribución mayorista, ni en los precios antes de impuestos (PAI).

Por su parte, en otro voto particular discrepante con el informe, el consejero Diego Rodríguez Rodríguez subraya que el estudio «no ha alcanzado aún el estándar de calidad deseable, a pesar de que la versión finalmente publicada contiene relevantes mejoras«. En su voto, Rodríguez Rodríguez asegura que la falta de análisis cuantitativo, ni siquiera una mera aproximación, a los componentes del margen bruto hace que «sea muy difícil» valorar la relevancia práctica de lo que constituye el principal «hilo conductor del estudio, y que conduce a las primeras y más contundentes recomendaciones: el cambio en la estructura accionarial en CLH».

Asimismo, Rodríguez señala que las medidas sobre CLH son una «medida sugerente, e incluso tal vez necesaria», puntualiza, pero en ningún momento hay una valoración ponderada de sus consecuencias, «a favor y en contra, sobre los cambios que ello introduciría en los incentivos en la fijación de tarifas de CLH«. Además, afirma que hay «afirmaciones innecesarias», como la presunción de que «BP se puede limitar a seguir las recomendaciones e indicaciones propuestas por Repsol y Cepsa en el consejo» de CLH o el apoyo que «muy probablemente los tres operadores integrados verticalmente pueden presionar para que CLH preste un servicio logístico deficiente a ciertos operadores».

En su estudio sobre el mercado mayorista de carburantes de automoción en España, la CNMC destacó que aún persisten «importantes barreras de entrada y expansión» para los nuevos operadores que quieren operar en el mercado mayorista de carburantes, lo que repercute en altos precios para los consumidores. Asimismo, el organismo regulador presidido por José María Marín Quemada subrayaba que la competencia en el sector «no es satisfactoria», a pesar de que los recientes cambios normativos han mostrado «ciertos avances» en la competencia en el mercado minorista de estaciones de servicio.

Según las conclusiones del informe, una de las principales causas que impiden la aparición y expansión de nuevos operadores petroleros es la propia estructura que ostentan los operadores tradicionales (Repsol, Cepsa y BP), presentes en toda la cadena de valor. A su juicio, esta situación favorece situaciones de concentración e integración vertical del mercado, donde tienen un poder de mercado significativo y no replicable. Adicionalmente, indicaba que su influencia sobre la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) y sobre las decisiones estratégicas de CLH, a través de su presencia en el consejo de la empresa y su accionariado, «dificultan aún más la competencia«.