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El Tribunal Supremo confirma la multa de 10 millones a Endesa por el apagón de Barcelona

EFE.- El Tribunal Supremo ha confirmado la multa de diez millones de euros que la Generalitat de Cataluña impuso a Endesa por el apagón del 23 de julio de 2007 en Barcelona, que dejó sin servicio a 323.000 usuarios durante tres días, y por la que Red Eléctrica también ha sido sancionada con la misma cantidad.

Como hiciera ayer con esta última compañía, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal ha desestimado el recurso que Endesa interpuso contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que avaló la sanción fijada por el Gobierno catalán en septiembre de 2008 por la comisión de una infracción administrativa muy grave.

El histórico apagón, ocurrido a finales de julio de 2007, comenzó en la subestación de Collblanc de Barcelona con la caída de un cable de Fecsa-Endesa sobre las instalaciones de REE, lo que derivó en un incendio en la subestación de Maragall propiedad de esta última compañía.

En su recurso, Endesa culpaba de las «desgraciadas consecuencias» de ese incendio a Red Eléctrica por la «defectuosa conservación de su subestación», que excedía «mucho del riesgo efectivamente causado por la sola degradación» de su cable.

Pero el Supremo rechaza sus alegaciones porque, además de «admitir su responsabilidad por el riesgo generado por no haber detectado y sustituido» el cable eléctrico degradado, «pretende limitar su culpabilidad» haciendo una «separación artificial» de los episodios del mismo incidente.

Así, los magistrados consideran que existe una «estrecha» relación entre el mal estado y la caída del cable en la subestación eléctrica, que fue «una causa determinante del cortocircuito y del incendio».

«La falta de la debida atención a las instalaciones, en este caso al cable, es precisamente la que origina el grave accidente, con independencia de la concurrencia de culpa por parte de Red Eléctrica en el mantenimiento y conservación de la Subestación», concluyen.

De hecho, en el caso de Red Eléctrica, el Supremo también avaló la multa de diez millones a la que rebajó el TSJC la sanción inicial propuesta por la Generalitat, que fue de once, por las «deficiencias en la configuración y el estado operativo de la línea subterránea de transporte de energía eléctrica de 220 KV Collblanc Urgell-Maragall». EFECOM

El Supremo confirma la multa de 10 millones de euros a Red Eléctrica por el apagón de Barcelona en 2007

Redacción / Agencias.- La Sala III del Tribunal Supremo confirmó en una sentencia la multa de 10 millones de euros a Red Eléctrica de España (REE)por los perjuicios causados por el incidente de Collblanc que dejó sin servicio a 323.000 usuarios de Barcelona en 2007. Dicha sentencia de la sección 5 de la Sala Contenciosa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) estableció en 10 millones de euros la sanción a Red Eléctrica por la avería en la subestación de Maragall (Barcelona).

En su fallo, el Supremo señala que no procede corregir el pronunciamiento de la sentencia recurrida «puesto que la determinación del importe de la sanción impuesta se fundamenta de forma motivada en la aplicación razonable del principio de proporcionalidad, por lo que no resulta atendible la pretensión de su reducción por el hecho de no haber infringido ninguna norma legal o reglamentaria, o por haberse tipificado inadecuadamente la conducta infractora».

Así el Tribunal Supremo confirma la sanción que fue impuesta por el TSJC, que estimó parcialmente un recurso de REE y rebajó de 11 a 10 millones de euros la sanción que la Consejería de Economía le impuso en 2008 tras considerar el incidente como una infracción muy grave. El Gobierno autonómico de Cataluña consideró entonces que la falta de suministro se produjo por las deficiencias de mantenimiento y conservación de la red, algo que confirmaba con su fallo el TSJC, que del acuerdo de la Generalitat catalana únicamente cambió la cuantía de la sanción.

El TSJC avalaba la multa a REE por considerar que la compañía «infringió la obligación legal de garantizar la continuidad del suministro eléctrico, pues siendo titular de la línea de 220 kilovatios incumplió la obligación de mantenerla en las adecuadas condiciones». El Supremo destacó que las instalaciones donde se produjo el fallo eran propiedad de la empresa y que ya se había alertado del mal estado de la instalaciones que finalmente colapsaron y cuyo incendio se debió al fallo de las tomas de tierra correspondientes. En definitiva, considera que «la deficiente situación del sistema de puesta a tierra y cross-bonding de la línea Maragall-Urgell fue condición necesaria causante del incendio de la subestación de Maragall».

El Supremo avala la valoración que dio el TSJC a las pruebas periciales solicitadas por REE sobre el origen del incendio y el funcionamiento del sistema de protección de las instalaciones de transporte de energía eléctrica. Y concluye que no desvirtúan el análisis efectuado por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Cataluña y por la Comisión Nacional de Energía. Dichos análisis apreciaron, recuerdan los magistrados, «la existencia de deficiencias en la configuración y el estado operativo de la línea subterránea de transporte de electricidad», propiedad de REE, «de la que es particularmente destacable el fallo en el aislamiento de dicho cable que no reunía las adecuadas condiciones de seguridad«.

Como consecuencia del incidente de Collblanc, 323.337 usuarios del área de Barcelona se quedaron sin suministro eléctrico, que quedó restablecido de forma gradual pero no se repuso en su totalidad hasta tres días después, el 25 de julio de 2007. «El incidente», dice el Supremo, «afectó a 13 centros de asistencia primaria, a varias líneas del Metro, Ferrocarriles de la Generalitat y Tranvía, con interrupciones temporales del servicio y del suministro de agua. También obligó a movilizar servicios de protección civil, seguridad ciudadana y seguridad vial, con actuaciones de los servicios sociales, servicios penitenciarios, «.

El histórico apagón comenzó en la subestación de Collblanc de Barcelona con la caída de un cable de Fecsa-Endesa sobre las instalaciones de REE, lo que derivó en un incendio en la subestación de Maragall, propiedad de esta última compañía. Ambas empresas se responsabilizaron mutuamente del apagón, pero la Generalitat acabó multando tanto a REE como a Fecsa Endesa con 11 y 10 millones, respectivamente.