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Más de 30 empresas españolas reclaman una Ley de Transición Energética “ambiciosa” con un precio al carbono y fiscalidad verde

EFE / Europa Press.- 32 multinacionales, entre las que se encuentran Acciona, Endesa, Iberdrola, Red Eléctrica de España, Siemens Gamesa, han suscrito el manifiesto Empresas españolas por las oportunidades de la Transición Energética y la lucha contra el Cambio Climático en el que exigen una Ley de Cambio Climático y Transición Energética «ambiciosa», que incluya un precio al carbono para todas las actividades y una reforma fiscal verde que facilite la descarbonización del país.

El manifiesto ha sido coordinado por el Grupo Español para el Crecimiento Verde y está dirigido a los poderes públicos. Las empresas, procedentes de todo tipo de sectores, piden que se alcance este año un acuerdo que facilite la aprobación de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética «estable, ambiciosa y eficaz, que proporcione certidumbre para inversiones a largo plazo». El texto recuerda cómo la economía mundial, y en particular la mayor parte de los países del entorno, «están ya evolucionando hacia una economía baja en carbono», desencadenando así una revolución a escala global.

En este sentido, consideran que «las economías que lideren la transición serán las primeras en aprovechar las oportunidades que la descarbonización ofrece y las que más se beneficiarán de la misma». Asimismo, creen que España no debe «retrasar la puesta en marcha de políticas efectivas inmediatas, porque en caso contrario las aprovecharán otros». Por ello, piden una Ley de Transición Energética «ambiciosa», un requisito que ven «indispensable» para consolidar esa transformación y sentar las bases sobre las que construir una nueva economía que ha de limitar el incremento de la temperatura media global por debajo de los dos grados centígrados.

Un marco legal y regulatorio concreto y creíble, sostienen, servirá para incentivar la inversión privada a medio y largo plazo, crear nuevos empleos, e impulsar a la innovación y el emprendimiento empresarial. Solicitan que la futura ley cuente con objetivos de reducción de emisiones de carácter vinculante para España tanto globales como sectoriales a 2030 y 2050 en línea con los compromisos de la Unión Europea; con un precio al carbono y una revisión de la fiscalidad para que, sin aumentar la carga tributaria, se cumpla el principio de quien contamina, paga, de modo que empresas y ciudadanos orienten su actividad hacia un mundo descarbonizado.

Asimismo, solicitan un órgano de la Administración del Estado para direccionar, coordinar y supervisar el proceso de descarbonización, así como un calendario progresivo de abandono de todo tipo de apoyos a combustibles fósiles; medidas para promover la eficiencia energética y el uso de energías renovables en todos los sectores; alternativas a los colectivos vulnerables de la transición energética (como los mineros); o exigencias de información y transparencia en los mercados financieros sobre los riesgos asociados al cambio climático, son otras de sus peticiones. Entre las 32 empresas firmantes se encuentran Acciona, Bankia, BBVA, Endesa, Ferrovial, Eulen, Iberdrola, Ikea, Mapfre, NH Hoteles, OHL, Siemens Gamesa, Red Eléctrica de España, y Telefónica.

La patronal renovable APPA pide en la Ley de Transición Energética una fiscalidad que penalice a las tecnologías más contaminantes

Europa Press / EFE.– Mientras el Grupo Español para el Crecimiento Verde propone un decálogo para la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) considera necesario que la futura legislación introduzca una fiscalidad que penalice las tecnologías más contaminantes y beneficie a la generación renovable. La patronal considera que, hasta el momento, la fiscalidad energética recae en mayor parte sobre las tecnologías renovables «con una finalidad recaudatoria y no dirigida a favorecer la transición energética».

Esta petición está recogida en la contribución que presentó APPA a la consulta pública de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética. «Las externalidades de las energías han de ser tenidas en cuenta, hasta ahora no se han dado señales de precio ni fiscales que reflejen cuál es el impacto real de las tecnologías contaminantes más perjudiciales para el medioambiente», indicó el director general de APPA Renovables, José María González Moya, quien subrayó que «si se hubiera establecido una fiscalidad que recogiese el principio de que quien contamina, paga, el desarrollo de las renovables habría sido una consecuencia directa de los propios mercados».

Por otra parte, APPA considera que la normativa debe establecer un marco regulatorio «estable y predecible» que permita acometer la transición energética y pide que se contemple un escenario de protección para las inversiones en renovables «para que no se repitan errores del pasado y los cambios legislativos retroactivos». En este sentido, la entidad considera que «se deben abordar los sectores difusos», estableciendo metas vinculantes, ambiciosas y alcanzables en climatización y transporte, «para que no se vuelquen todos los objetivos en el sector eléctrico», pues consideran que los esfuerzos deben ser distribuidos «de forma proporcional» entre los diferentes sectores económicos «para no perjudicar a ninguno«.

Por ello, APPA ha solicitado una planificación energética vinculante que contemple la entrada de nueva generación renovable y un calendario de cierre de centrales que sea compatible con los objetivos de reducción de emisiones. La asociación también ha resaltado la necesidad de que la futura ley produzca una armonización territorial y de las administraciones públicas «que evite la doble imposición y que existan diferentes situaciones según las distintas comunidades autónomas». La consulta previa de la Ley tiene el objetivo de que la preparación de esta norma recoja el mayor número de propuestas de los diferentes sectores de la sociedad para la elaboración de la legislación.

Un decálogo para la Ley

La descarbonización de la economía española en el horizonte de 2050 o la mejora de la eficiencia de los sistemas de transporte son algunas de las propuestas que el Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV) ha presentado en su decálogo para la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Así, las empresas que componen la entidad han reclamado la creación de un órgano de la Administración que se encargue de coordinar todo el proceso de elaboración de esta Ley.

Además, el GECV ha solicitado un reequilibrio del marco fiscal basado en el principio de quien contamina, paga, que promueva la acción climática de forma eficiente al mínimo coste y que contribuya, a través de la recaudación, a financiar el cumplimiento de los objetivos propuestos. En este sentido, el grupo ha solicitado que se aplique «un gravamen relacionado directamente con el nivel de emisiones de dióxido de carbono», para así asegurar «un reparto equilibrado del esfuerzo en materia de mitigación de manera viable y proporcionada».

De igual forma, considera indispensable la mejora de la eficiencia de los sistemas de transporte, el fomento del uso de vehículos menos contaminantes con un aumento de la electrificación del los vehículos, con energía de origen renovable y un mayor uso de combustibles alternativos de bajas emisiones. Asimismo, «la Ley deberá incorporar la creciente concienciación de los mercados financieros internacionales sobre riesgos asociados al cambio climático por su impacto sobre los estados financieros» y por la necesidad de «mayor transparencia y dinamismo» en este ámbito.

En sus propuestas el GECV también ha subrayado que la transición energética requiere de «un marco estable y predecible» para la inversión privada, «necesario para incentivar el esfuerzo inversor para el proceso de descarbonización«. Por ello la entidad se presenta como interlocutor de referencia del sector empresarial con las administraciones públicas, así como con las asociaciones empresariales y profesionales, ya que «las oportunidades económicas y de inversión deben pasar por la participación de los agentes implicados, para generar alianzas público-privadas».

El Gobierno central creará una plataforma empresarial contra el cambio climático

Europa Press / EFE.- El Gobierno central creará una plataforma empresarial contra el cambio climático que se presentará en la 23ª reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 23), que tendrá lugar en noviembre en la ciudad alemana de Bonn, según anunció la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

«Se trata de una plataforma donde estamos convocando a todas las empresas para que aporten sus ideas y trabajemos en red para compartir soluciones porque todos debemos estar implicados en la lucha contra el cambio climático», ha reseñado la ministra. La nueva plataforma está en fase de constitución y toma como germen el Grupo Español de Crecimiento Verde, teniendo en cuenta que «hay muchas empresas concienciadas en abanderar esta lucha», y el reto es sumar la mayor cantidad posible de entidades a este «intercambio de experiencias recíproco», que permita una labor importante de divulgación y experiencias, porque «necesitamos ir coordinados para avanzar lo más rápido y lejos posible”, indicó Tejerina.

Aunque ha señalado que las administraciones tienen que ir por delante, con la legislación o promoviendo inversiones, ha insistido en que no se conseguirá el objetivo de evitar que el planeta aumente su temperatura por encima de los 2 grados y, a ser posible, no pase de los 1,5 grados, «si no es con la colaboración de todo el mundo».

La ministra ha apostado por un cambio de los modelos de producción y consumo, y ha dicho que esta plataforma integrará a empresas que voluntariamente se quieran sumar a esta colaboración, así como también a la sociedad civil que se moviliza para ayudar a los gobiernos. La ministra ha defendido las políticas contra el cambio climático del Gobierno central, que trabaja en la creación de una ley ya anunciada: «El cambio climático nos afecta a todos y todos tenemos que estar comprometidos, la administración por delante». El Gobierno central prevé presentar «en breve» una Estrategia de adaptación al cambio climático, que tendrá en cuenta especialmente el impacto que provoca este fenómeno en las costas, así como inversiones concretas, ha explicado.

Preguntada por las inversiones del Gobierno en materia de cambio climático, ha negado que las partidas globales se hayan reducido, y ha argumentado que se han repartido por áreas, no todas centralizadas por la Oficina de Cambio Climática. Asimismo, ha reafirmado el compromiso del Gobierno central con los acuerdos mundiales alcanzados en materia de cambio climático. Tejerina ha asegurado que el Gobierno seguirá invirtiendo en cambiar la economía a través de la financiación de proyectos que conllevan la reducción de los gases de efecto invernadero y ha destacado que impulsarán la ley contra el cambio climático y la transición energética.

La ministra, que ha asegurado que el Gobierno invertirá en energías renovables para cumplir el objetivo del 20% de energías renovables respecto al consumo de energía en 2020, ha visto en la ley una oportunidad de desarrollo económico y generar empleo para España: «No queremos trasladar el coste del cambio climático a la factura energética«. Finalmente, la ministra ha señalado que la transición hacia una economía baja en carbono requiere la participación del sector financiero.

A la inauguración del Innovate4Climate, una feria que aborda en Barcelona los grandes retos de la financiación contra el cambio climático, también ha asistido el consejero de Territorio de Cataluña, Josep Rull, que ha explicado que antes del verano el Parlamento autonómico aprobará la ley de cambio climático, «la primera ley del sur de Europa» de estas características. El presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, ha destacado que el Innovate4Climate tiene vocación de convertirse en «referencia» en la lucha contra el cambio climático. El comisionado de Ecología del Ayuntamiento de Barcelona, Frederic Ximeno, ha insistido en el papel de las ciudades en la lucha contra el cambio climático.

El Grupo de Crecimiento Verde pide al Congreso que consensué con urgencia “políticas estables” para luchar contra el cambio climático

EFE / Europa Press.- El vicepresidente del Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV), Gonzalo Sáenz de Miera, pidió en la Comisión de Cambio Climático del Congreso, en nombre de las cerca de 40 empresas españolas integradas en este foro, entre ellas algunas del Ibex-35, que consensué «con urgencia» políticas climáticas “ambiciosas, claras y estables» para que las empresas puedan empezar a cambiar sus políticas y estrategias y ponerlas «en la buena dirección» para luchar contra el cambio climático con el horizonte puesto en 2050.

Sáenz de Miera ha explicado a los diputados que la actual es una situación idónea para alcanzar «un consenso parlamentario necesario» en las políticas climáticas y de transición energética, incidiendo en que si España se retrasa en estas materias «será más costoso y habrá otros países que se aprovechen de las oportunidades que presenta». «Estamos ante una revolución a escala global que genera enormes oportunidades empresariales y España está en condiciones para aprovecharlas, pero ¿estamos posicionados para aprovechar esta revolución?», se preguntó Saénz de Miera.

Su propia respuesta ha sido que para coger el tren de la transición energética el país urge de «un marco de objetivos y políticas claras y estables ya», que debe ser consensuado en tanto que las empresas invierten a 30, 40 o 50 años, por lo que «para dar confianza a los inversores hacen falta certidumbres«. Sáenz de Miera advirtió a los diputados de que «cuanto más tarde actuemos, más complejo y costoso será cumplir con los objetivos adquiridos en el marco del Acuerdo de París», por lo que les pidió que no «pierdan 5 o 10 años sin cambiar las políticas» ya que «es necesario adelantar los cambios para generar ahorros a largo plazo».

El vicepresidente del GECV se mostró convencido de que la transición hacia una economía baja en carbono es «irreversible», y considera que el Congreso debe legislar en tres grandes ejes. Fundamentalmente una fiscalidad ambiental «basada en el principio de que quien contamina paga», en la que se aplique un precio al CO2 «que elimine las distorsiones actuales, sirva para dar señales a la inversión y al consumo, y permita obtener fondos para la transición energética». También ha destacado que deben establecerse políticas de limitación de emisiones en sectores muy contaminantes, como el transporte o la edificación, así como exigencias de información sobre los riesgos y oportunidades que supone el cambio climático, y sus implicaciones para las cuentas de las empresas.

«El principal reto es cambiar totalmente el modelo de transporte y pasarlo a un sistema limpio», señaló Sáenz de Miera que ve fundamental apostar por el coche eléctrico, algo que también redundará en la mejora de la calidad del aire que afecta a la salud. En este contexto, ha insistido en que es urgente, aunque supone «un reto importante«, y forma parte de los compromisos adquiridos al ratificar el Acuerdo de París, lograr un sistema «plenamente descarbonizado» que no genere CO2 en 2050. Así, reconoció que en 2050 los sistemas de producción deberán generar lo mismo pero sin CO2 y esto pasa, a su juicio, por un cambio en el modelo de consumo y hábitos de vida de la sociedad.

Saénz de Miera también apeló a que se fomente la comunicación y la concienciación social sobre la lucha contra el cambio climático en la sociedad, ya que «los ciudadanos no conocen ni está informados de la urgencia de estos temas; si queremos aplicar políticas que sean entendidas y aceptadas». Finalmente, aseguró que las empresas españolas son conscientes de que la solución al cambio climático pasa por un cambio de modelo energético que debe estar basado en la eficiencia, y en la sustitución de combustibles fósiles por energía libre de emisiones, fundamentalmente procedente de fuentes renovables.

Asimismo, expuso que los ciudadanos deben conocer, por ejemplo que apostar por la economía verde generará utilidades y que un cambio en el modelo energético redundará en la mejora de la calidad de vida, de la calidad del aire o en un sistema energético más barato. «Es necesario un cambio de la política climática», ha apostillado, al tiempo que recuerda que las empresas deben realizar acciones para descarbonizar sus empresas entre un 80-95% de las emisiones por tanto, por lo que sus inversiones no deben poner la vista en 2030 sino en 2050. Entre las empresas presentes en el GECV se encuentran Iberdrola (a la que pertenece Sáenz de Miera), Acciona, Endesa o Gas Natural.

El Grupo Español para el Crecimiento Verde acuerda impulsar un modelo con menos emisiones

Europa Press.- El Grupo Español para el Crecimiento Verde acordó en la Declaración de Barcelona impulsar un cambio de modelo hacia una economía baja en carbono y un desarrollo sostenible, indicó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el marco del foro mundial sobre mercados de carbono y lucha contra el cambio climático Carbon Expo 2015.

En la reunión, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, recordó que el objetivo del grupo es facilitar el diálogo permanente entre la administración y las empresas españolas para «avanzar juntos en el camino hacia una economía baja en carbono». El grupo, impulsado por el Ministerio de Agricultura, agrupa desde noviembre de 2014 a la Administración y al sector empresarial implicado en la lucha contra el cambio climático.

40 empresas ya se sumaron a esta iniciativa, que constituye la sección española del Green Growth Group surgido en 2013 en el marco de la Unión Europea para impulsar el crecimiento verde, la sostenibilidad social y ambiental como «elementos esenciales» para garantizar la sostenibilidad económica de las empresas, y es compatible con el crecimiento económico y la creación de empleo.