Entradas

El precio del mercado eléctrico sube un 7,6% en la primera quincena de febrero por el temporal de frío

Europa Press.- El precio de la electricidad ha subido en la primera quincena de febrero un 7,6% con respecto al mismo periodo de enero debido al aumento del consumo durante la ola de frío. En concreto, el precio del mercado mayorista, el conocido como pool, se ha situado en el periodo en 53,82 euros por megavatio hora (MWh).

Esta subida en el precio de la electricidad ha estado motivada principalmente por el incremento de la demanda, que ha crecido casi un 10% debido a las bajas temperaturas en el periodo en la Península Ibérica, según datos de Grupo ASE. En el mercado de futuros, el precio de la electricidad cotiza en la segunda quincena a unos 52 euros por MWh, por lo que presumiblemente el mes cerrará ligeramente por encima de los niveles que registraba hace un año (51,74 euros por MWh) y del que marcaba el pasado enero (49,98 euros por MWh).

Según la consultora energética, las reservas hidráulicas se mantienen muy bajas, permitiendo una mayor entrada de fuentes fósiles en la generación que encarecen el precio. No obstante, las importaciones, que se están incrementando un 60% respecto al 2017, han permitido «equilibrar fuerzas y moderar el precio». Así, el mix energético se mantiene similar al de los últimos meses, con una presencia notable de la eólica y una generación nuclear a pleno rendimiento. Sin embargo, la hidroeléctrica fue muy baja y, para hacer frente a la demanda, los ciclos combinados (gas) y el carbón han estado por encima de la media, aunque su mayor coste ha sido compensado con la importación.

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno ha congelado para 2018 los peajes con los que los consumidores sufragan los costes regulados. Por su parte, los precios diarios del mercado mayorista se fijan con un día de antelación.

Nadal se erige en “defensor” de los consumidores mientras Compromís se suma a la revisión retributiva de la distribución eléctrica

Europa Press.- Compromís está de acuerdo en algo con el Gobierno y no es otra cosa que la revisión a la baja de la retribución a la actividad de la distribución de electricidad, lo que parece coincidir con los planes del ministro de Energía, Álvaro Nadal, que ha lamentado la «conflictividad judicial» de las compañías eléctricas con las reformas realizadas por el Gobierno y ha defendido la necesidad de tener una factura energética «lo más ajustada posible» en defensa de los consumidores.

Respecto a «la polémica» surgida tras las quejas del sector por la pretensión del Gobierno de recortar la retribución a la distribución eléctrica, Nadal indicó que en España se ha hecho «un enorme esfuerzo» para eliminar la generación de más déficit tarifario ya que «el aumento de los precios no servía para cubrir los costes». Tras destacar que el precio de la energía eléctrica es «clave» para el desarrollo industrial del país, Nadal subrayó que «el peso de la factura eléctrica en los costes del PIB industrial es «muy alto».

«Lo prioritario de la política energética es el desarrollo industrial y que tengamos unos precios competitivos«, ha incidido, para añadir que de no haberse llevado a cabo la reforma de 2013 los precios finales hubieran sido un 42% superiores, lo que era «liquidar la capacidad competitiva de la industria española». En este sentido, Nadal ha lamentado así la «conflictividad judicial» habida en los últimos años, en los que se ha «recurrido todo» y no hay «ninguna norma que no se haya recurrido» por el sector.

De este modo, ha valorado la propuesta realizada desde el Ministerio a las diferentes formaciones políticas para que «de la misma manera que las eléctricas defienden sus intereses» haya «determinados elementos en interés del consumidor que también deben ser corregidos«. «En esto consiste esa tensión, ya que no sería adecuado que el sistema solo se corrigiera a favor de los generadores de electricidad, sino que también habrá que hacer correcciones en el sistema cuando tocan del lado del consumidor», ha descrito, para añadir que «es muy importante tener una factura energética lo más ajustada posible en defensa de los consumidores».

En este sentido, ha incidido en que «cada euro que no se gaste en energía es un euro que no nos lo gastamos en salarios o innovación», por lo que ha subrayado que la política llevada a cabo desde su Ministerio es «defendible y tiene lógica«. «Prácticamente no cambia nada porque determinadas cosas caen hacia las eléctricas y otras hacia los consumidores, por lo que se compensan y el sistema se queda igual, con las empresas rentabilizando sus inversiones», concluyó.

Retribución de la distribución eléctrica

Por su parte, Compromís quiere revisar a la baja la tasa de retribución financiera de la distribución de energía eléctrica de cara al próximo período regulatorio que comenzará en 2020, máxime después del informe de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) en el que el regulador detectaba una retribución superior a la establecida legalmente. Por ello, su portavoz de Energía en el Congreso, Ignasi Candela, registró una proposición para su debate en la comisión del ramo de la Cámara Baja, en la que insta al Gobierno a adecuar estas retribuciones.

Según recuerda en su iniciativa, la CNMC señaló en su Informe de Análisis Económico-Financiero de las Principales Empresas de Distribución del Sector Eléctrico que la retribución de las compañías EDP, Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola y Viesgo se situaba en este período por encima del 10%. «Muy por encima del 6,5% en el que, según lo dispuesto en la ley, se debería haber situado», asevera Candela. Las retribuciones fijadas a la distribución de energía en la reforma de 2013 marcaba una tasa ligada a las obligaciones del Estado a diez años, más 200 puntos básicos.

La factura de la luz cae un 14,41% en enero

Redacción / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagará 69,85 euros en su factura de la luz de enero, por lo que esta factura se redujo en un 14,41% respecto a los 81,61 euros de enero de 2017, lo que supuso una bajada en el recibo de electricidad de 11,76 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía, el de un consumo de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio asegura que se corresponde con el de una familia de una familia con dos hijos. De los 69,85 euros abonados en los 31 días de enero del 2017, 15,38 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de enero, 39,54 euros obedecen al consumo, 2,81 euros al impuesto eléctrico y 12,12 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Asimismo, la bajada de la factura de la luz de enero respecto al mes anterior, diciembre, fue del 6,25%, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,25 euros en enero de 2018 respecto a los 2,4 euros de diciembre de 2017. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses (28,29,30 o 31) a efectos de garantizar la homogeneidad estadística. Se corta así con una serie de cuatro meses al alza y baja 4,42 euros.

De esta manera, el mayor abaratamiento en el recibo se debe a que este mes se ha producido una importante caída en el mercado mayorista de la electricidad, el conocido como pool, que ha situado su precio medio en torno a los 50 euros por megavatio hora (MWh), frente a los más de 71 euros de enero del año pasado, en torno a un 30% más barato. Enero del 2017 estuvo marcado por los picos en el precio de la electricidad, después de que la ola de frío en la segunda quincena del mes llevara a marcar los registros más elevados desde diciembre de 2013, registrando en algunos momentos puntas que superaron la cota de los 100 euros por MWh.

El cambio de tendencia en el pool se produjo a partir de la última semana de 2017, cuando se disparó la producción eólica, duplicándose con respecto a noviembre, debido al paso de varios frentes, lo que ha llevado a caer la dependencia en el mix de generación del gas. El pool funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que dispongan de contadores inteligentes y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y disponen de estos dispositivos.

Además de la mayor aportación del viento, también ha contribuido a abaratar este mes el recibo de la luz nuevas medidas del Gobierno como la aplicación del servicio de interrumpibilidad por criterios económicos por parte de Red Eléctrica de España (REE). En concreto, esta nueva utilización de la interrumpibilidad para abaratar el precio de la electricidad en momentos puntuales se ha producido en este mes de enero en un total de 5 ocasiones. La primera de ellas fue el pasado 6 de enero (479 MWh), posteriormente se utilizó también el 7 de enero (451 MWh), el 9 de enero en dos ocasiones (494 y 497 MWh) y el pasado 25 de enero (477 (MWh), según datos del operador del sistema.

El PSOE lamenta que el Gobierno sea “incapaz” de controlar el precio de la luz por la subida de 2017

Europa Press.- La subida del precio de la luz en 2017 provocó que el precio de este recurso alcanzara su nivel más alto desde 2008. Para el consumidor medio, el encarecimiento ha supuesto un alza del 10,3% y la factura pasó de 753 euros en 2016 a 830 euros el pasado año.

Tras recordar los argumentos del ministro de Energía, Álvaro Nadal, sobre el encarecimiento, como las condiciones meteorológicas, el encarecimiento del petróleo o la utilización del gas natural y carbón, la portavoz energética del PSOE, Pilar Lucio ha criticado que el ministro sea “incapaz de controlar» el precio. «El Gobierno sigue culpando a la meteorología. No nos sorprende: forma parte de la inacción del Gobierno, marca de la casa», ha ironizado, lamentando que «si no hubiera paralizado el desarrollo de renovables» este precio «sería más barato».

Por su parte, Unidos Podemos y Compromís han recordado las recientes informaciones acerca de la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, acerca de la presunta manipulación del precio en 2013. «Rato nos diría »Es el mercado, amigo’, pero la UCO no sólo habla de abusividad, de esa fórmula Juan Palomo para asignar precios, sino a indicios razonables de criminalidad, de saqueo que responde al modelo de puertas giratorias», han aseverado desde Unidos Podemos, añadiendo que la subida «engrasa» esas puertas.

Joan Baldoví, portavoz de Compromís, subrayó que no se trata sólo de esa subida, sino que, a finales del pasado año, la CNMC abrió un expediente ante una subida de la luz similar por subidas entre octubre de 2016 y enero de 2017. El portavoz económico de Ciudadanos, Toni Roldán, ha pedido al Gobierno hacer el mercado «eficiente, competitivo, sostenible con el medio ambiente y que no se cargue toda su factura a los ciudadanos».

Por su parte, Guillermo Mariscal, portavoz popular de Energía, ha recordado que los peajes contenidos en la factura de la luz cargan «malas políticas energéticas», como un déficit tarifario de 2.500 millones o las primas renovables. En este sentido, esgrime que la parte regulada de los peajes, los costes de transporte y distribución, se encuentra congelada desde 2016, y que si la generación de energía se encareció fue por una apreciación del 20% del carbón y del 27% del gas, necesarios para garantizar el suministro.

El recibo de la luz podría bajar un 55% en 2050 cumpliendo los objetivos de reducción de emisiones, según Deloitte

Europa Press.- El recibo eléctrico sería hasta un 55% más barato en 2050 si se cumplen los objetivos de reducción de emisiones de CO2 establecidos por la Unión Europea, según el informe Una transición inteligente hacia un modelo energético sostenible para España en 2050 realizado por Deloitte.

Según establecen los objetivo fijados de reducción de emisiones, de entre el 80% y el 95% respecto a los niveles de 1990, la tarifa eléctrica en 2030 sería un 30-35% inferior a la tarifa media actual, cayendo a los 85-90 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 130 euros/MWh de 2015, mientras que para 2050 dicha reducción llegaría hasta el 50-55%, con precios de 60-65 euros/MWh, según el estudio.

Para la consultora, esta caída en la tarifa se basaría en el crecimiento de la demanda eléctrica, que permitiría diluir los costes entre un mayor volumen de energía, a pesar del esfuerzo inversor a realizar durante el período, así como en la desaparición antes de los importes a dedicar a la financiación del déficit de tarifa y de los incentivos a las plantas de generación renovable del antiguo régimen especial.

Presentando el informe, Alberto Amores, socio monitor de Deloitte, destacó que este proceso de descarbonización «no es una obligación sólo de las empresas o de la Administración, los hogares también tienen que contribuir, dado que la edificación, residencial y de servicios, supone una parte muy importante del consumo energético y de las emisiones del país». Además, el informe plantea cambios en la tarifa eléctrica, como la eliminación de costes no relacionados con el suministro eléctrico como las tasas e impuestos, o una mayor adaptación del coste a las franjas horarias, lo que permitiría que España dejara de ser el séptimo país con la factura de electricidad más cara de Europa.

En lo que respecta al mix energético, Deloitte ve necesario mantener las plantas de generación de energía convencionales (térmicas convencionales y nucleares) a medio plazo para asegurar una transición energía eficiente, ya que su cierre anticipado obligaría a inversiones de 6.800 millones de euros. A este respecto, el informe subraya que para conseguir los objetivos de descarbonización en el horizonte de 2030 es importante mantener abiertas todas las opciones de generación de energía, sobre todo debido a la incertidumbre que plantea el desarrollo de tecnologías de almacenamiento a gran escala.

Deloitte calcula que si en 2030 no hubiera plantas de respaldo térmico convencional, se necesitaría una inversión en almacenamiento de entre 10 y 30 billones de euros, «una cifra obscena» que representa un coste inasumible para el consumidor eléctrico, señaló Amores. De esta manera, en escenarios de alta electrificación, el previsible cierre de todas las plantas de carbón nacional en 2020 obligaría a construir nuevas centrales térmicas en el horizonte de 2025, con un coste de 800 millones de euros. En estos mismos escenarios, el cierre de las centrales de carbón importado en 2030 conllevaría un coste de 3.000 millones en nuevas centrales de respaldo, mientras que cerrar las centrales nucleares supondría una inversión adicional de 3.000 millones de euros.

La consultora establece 4 escenarios diferentes para los próximos años, entre los que destacan el de alta eficiencia eléctrica y que considera una electrificación muy alta de la economía y actuaciones muy intensas en eficiencia energética, y el escenario continuista en el que se sigue más o menos como hasta ahora en cuanto al peso de los productos petrolíferos y en el resto de actuaciones de eficiencia energética. En todos los escenarios, el gas natural tiene un peso creciente durante la transición. El escenario de alta eficiencia eléctrica es además el único que puede hacer frente a los objetivos más ambiciosos de reducción de CO2 que ya está planteando Europa.

En lo que se refiere a las inversiones, estima que serán necesarios un total de 510.000 millones de euros entre 2017 y 2050 en el escenario de descarbonización para poner en marcha las medidas que permitan la electrificación de la demanda y la eficiencia energética en la edificación. De esta cifra, la mayor parte se destinaría a la rehabilitación de edificios y medidas de eficiencia energética (110.000 millones) o la puesta en marcha de centrales de energía renovable (105.000 millones).

También habría importantes partidas para el cambio modal del transporte de mercancías al ferrocarril y apoyo a la compra de coches eléctricos (45.000 millones), el desarrollo de redes de transporte y distribución de electricidad (40.000 millones) y las medidas de eficiencia en la industria (10.000 millones). Este escenario descarbonizado, además de cumplir con los objetivos medioambientales, supone ahorrar 380.000 millones de euros a largo plazo en importaciones de combustibles fósiles y dinamiza la actividad económica, al cambiar el gasto en hidrocarburos por una mayor inversión.

El Gobierno prevé que la factura de la luz baje este año por una mayor estabilidad meteorológica y del crudo

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha aventurado un descenso para este año de la factura de la luz por la estabilidad de los precios del petróleo y de las condiciones meteorológicas en relación a lo ocurrido en 2017. «Un año tan malo como 2017 no vamos a tener. La tendencia es una mejora de los precios. La meteorología y el petróleo están más estables y eso va a ayudar a los precios», asegura Nadal.

El ministro ha señalado que la factura doméstica normal en enero se ha reducido un 14,4%, una cifra que obedece a que el año pasado hubo muchos problemas de energía, especialmente en Francia, que encarecieron el recibo en España. Nadal abogó por mantener las centrales nucleares, de carbón y de gas e incrementar la producción a través de las renovables, lo que permitiría cumplir con los objetivos de CO2 y de renovables. «España va a ser de los pocos países de la Unión Europea que va a cumplir con sus objetivos de renovables. Hay que cumplir con los objetivos medioambientales, pero también de precio», matizó.

La Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética (ANAE) y Selectra lanzan su segunda compra colectiva de energía 100% renovable

Europa Press.- La Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética (ANAE) y Selectra han lanzado su segunda compra colectiva de energía con el requisito de que la oferta ganadora de luz deberá ser de origen 100% renovable. La anterior compra colectiva contó con 25.000 inscritos y obtuvo un ahorro de hasta 180 euros anuales en las facturas de energía, según indicó la asociación. Cuando esté constituido el grupo de compra, ANAE y Selectra negociarán con las compañías para encontrar las mejores condiciones.

El precio del mercado eléctrico marcó en 2017 su media más alta desde el 2008 con 52,2 euros por MWh

Europa Press.- El precio medio del mercado eléctrico español alcanzó en 2017 los 52,2 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un 31,49% más que en 2016 y su nivel más alto desde 2008. En la última década, el mercado eléctrico sólo había superado el listón de los 50 euros por MWh de media en 2015, cuando se situó en los 50,3 euros por MWh, y en 2008, cuando cerró en los 64,44 euros por MWh.

Con respecto al resto de países de nuestro entorno, el precio medio del mercado eléctrico español fue así de los más caros en 2017, siendo 18 euros superior al de Alemania (34,2 euros) y 7,3 euros mayor que el de Francia (44,9 euros), según AEGE. Por su parte, en el mes de diciembre, el precio medio del mercado eléctrico español se situó en 57,94 euros por MWh, un 4,4% inferior al precio medio de diciembre de 2016 y un 2,16% inferior a noviembre de 2017.

Por lo que se refiere a la cotización del futuro para 2018 del mercado español, se sitúa en 52,65 euros por MWh, un 39,58% superior a la cotización del mercado alemán, que es de 37,72 euros por MWh, añade AEGE. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que el 40% corresponde a los peajes y el 25% restante al IVA y al Impuesto de Electricidad.

El año 2017 ha estado marcado por la sequía, con una caída de la generación hidroeléctrica a la mitad con respecto al ejercicio anterior, que ha motivado que se haya necesitado de otras tecnologías más caras, como el carbón y gas, para cubrir la demanda. El mercado mayorista, también conocido como pool, funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

El ejercicio 2017 se cerró para un consumidor medio (con una potencia contratada de 4,4 kW y una demanda anual de 3.900 kWh) con un encarecimiento en su recibo de la luz de en torno al 10%, 77,39 euros más. El Gobierno ha congelado para 2018, y por quinto año consecutivo, los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.

La factura de la luz se encareció un 10,28% en 2017, lo que supuso un mayor gasto de 77,39 euros

Europa Press.- Un consumidor doméstico medio pagó 830,48 euros en su factura de la luz de todo el año 2017, por lo que esta factura se encareció en un 10,28% respecto a los 753,09 euros de 2016, lo que supuso un mayor gasto en el recibo de 77,39 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada PVPC con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

De los 830,48 euros abonados en los 365 días del 2017, 181,09 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada, una partida que permaneció invariable, congelada, respecto a 2016. Del resto de la factura de 2017, 471,88 euros obedecen al consumo, 33,38 euros al impuesto eléctrico y 144,13 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Unas cifras al alza respecto a los 407,13 euros de consumo de 2016, 30,27 euros de impuesto eléctrico y 130,7 de IVA para totalizar los 753,09 euros de la factura del año anterior.

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía, el de un consumo de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio asegura que se corresponde con el de una familia media con dos hijos. Eso sí, por primera vez la factura de la luz de un mes de 2017 fue más barata que la de un mes de 2016: la factura en el mes de diciembre de 2017 fue de 74,27 euros, un 0,67% menos que los 74,77 euros registrados en diciembre del 2016, lo que supone un ahorro en el recibo eléctrico de 0,50 euros.

De los 74,27 euros abonados en los 31 días de diciembre del 2017, 15,38 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de diciembre, 43,01 euros obedecen al consumo, 2,99 euros al impuesto eléctrico y 12,89 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Asimismo, la factura de la luz de diciembre respecto al mes anterior, noviembre, permaneció prácticamente invariable con una subida del 0,42%, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,40 euros en diciembre respecto a los 2,39 euros de noviembre. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses a efectos de garantizar la homogeneidad estadística

Así, el recibo eléctrico sube por cuarto mes consecutivo después de dos meses de estabilidad tras la ligera caída de junio que siguió a tres meses consecutivos de subidas tras los descensos que registró febrero y marzo, que dejaban atrás el episodio alcista de enero. El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad,13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 9%.

El Gobierno ha congelado para 2018 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. La fuerte sequía que sufren los embalses, que ha hecho que la producción hidroeléctrica se haya visto mermada con respecto a los ejercicios anteriores, así como una menor presencia de renovables, han mermado, al igual que en los últimos meses, la presión de ambas fuentes de energía baratas en el mix. Esto implica la entrada de las fuentes fósiles, ciclos combinados y carbón, para la generación, lo que presiona al alza los precios de la electricidad, el conocido como pool.

El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que disponen de contadores inteligentes y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el PVPC y disponen de estos aparatos.

Por su parte, la asociación de consumidores Facua denuncia «la pasividad» del Gobierno ante la escalada tarifaria, que denota «su escandalosa complicidad con las eléctricas para ayudarles a seguir engordando beneficios anuales milmillonarios a costa de mantener unos escandalosos índices de pobreza energética«. Asimismo, critica que, además de no actuar para reducir unas tarifas que están entre las más elevadas de la Unión Europea, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital haya recortado el descuento que representa el bono social, «además de establecer limitaciones desproporcionadas para acceder a él».

El 88,5% de los consumidores cree que el precio de la energía en España es el más caro de Europa

Europa Press.- El 88,5% de los consumidores opina que el precio de la energía en España es uno de los más caros de Europa, según se desprende del IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente, realizado por el comparador Rastreator.com.

Precisamente, desde 2007 el precio antes de impuestos de la luz y el gas ha subido el doble en España respecto a Europa. La preocupación de la población por el encarecimiento del recibo es evidente, más tratándose de un servicio de primera necesidad que puede suponer hasta el 5% de un salario medio. Por ello, son muchos los hogares que toman medidas de ahorro para controlar y reducir en lo posible ese gasto, según Rastreator.

En primer lugar, el consumidor adopta proactivamente medidas para modificar su patrón de consumo eléctrico. El 83,8% intenta reducir al máximo su consumo y un 38% lo concentra en las denominadas horas valle, cuando las tarifas son más económicas. Otros han hecho el ejercicio de revisar los términos de sus contratos y cambiar a otra modalidad más adecuada a su perfil: el 40,6% ha contratado otro tipo de tarifa, el 31,8% ha cambiado de compañía suministradora de electricidad y un 31,1% redujo la potencia contratada.

Por otro lado, están las medidas orientadas a mejorar la eficiencia energética de la vivienda. El 76,6% asegura que utiliza electrodomésticos más eficientes o de menor consumo, el 73,3% usa bombillas LED y el 65,3% ha invertido en un buen aislamiento de la vivienda. Los consumidores son capaces de llegar a medidas más extremas. Por ejemplo, casi un tercio de los encuestados (32,6%) asegura que pasa frío en invierno para ahorrar en calefacción. Esta situación se vuelve particularmente complicada en la población más joven, de 18 a 24 años, donde este porcentaje se incrementa sustancialmente, llegando a alcanzar el 44,3%.

Fernando Summers, CEO de Rastreator.com, asegura que «los consumidores españoles se han mostrado muy concienciados en los últimos años en cambiar sus patrones de consumo para así ahorrar, en la medida de lo posible, en la factura energética. Entre todas las medidas posibles, se hace fundamental estudiar bien y conocer nuestro consumo idóneo para poder valorar todas las opciones que ofrece el mercado. De hecho, el 32,7% de los consumidores reconoce que nunca ha cambiado de proveedor energético por pereza«.