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Grupos ecologistas llevan al Gobierno de Francia a los tribunales por su inacción en la lucha contra el cambio climático

Europa Press.- Grupos ecologistas, entre los que se encuentran Greenpeace y Oxfam, han llevado al Gobierno francés ante los tribunales por no tomar suficientes medidas para luchar contra el cambio climático, un movimiento sin precedentes y que está respaldado por una campaña con 2 millones de firmas.

El objetivo de la campaña es que el juzgado administrativo de París obligue al Gobierno a aplicar sus políticas, como el plan energético plurianual, conocido como PPE, y los tratados internacionales suscritos por Francia, como el Acuerdo de París, firmado en 2015. «El Estado no está cumpliendo ni lo que se ha comprometido a hacer, especialmente todo lo relacionado con el Acuerdo de París de 2015», denunció la actual directora ejecutiva de Oxfam y exministra francesa, Cecile Duflot. «El Estado es un litigante como cualquier otro, nuestro objetivo es que sea condenado a actuar», explicó.

Emisiones en aumento desde 2015

La acción también está respaldada por la Fundación Nicolas Hulot, creada por el ecologista y exministro que dimitió el verano pasado por la falta de progreso en la lucha contra el cambio climático del presidente Emmanuel Macron. Greenpeace denuncia que Francia está en el mal camino ya que desde 2015 la emisión de gases invernadero va en aumento. «Esta actitud de sentarse y esperar a ver qué pasa solo ha empeorado la situación en la agricultura, el transporte, la energía y en otros sectores», lamenta. «Francia se está quedando atrás y ahora es necesario un nuevo comienzo y medidas fuertes y urgentes», alerta Greenpeace, que recalca que el Gobierno se niega a tomar medidas urgentes para lograr los objetivos climáticos.

El ministro de Medio Ambiente, François de Rugy, ha negado que el Gobierno esté actuando con demasiada lentitud en este sentido y criticó que una acción judicial no va a llevar a una reducción de los gases de efecto invernadero. Por su parte, Macron, que está en Nairobi, ha desdeñado una acción judicial que en su opinión no llegará a nada. «La solución está en todos nosotros. En este tema no se trata de que sea la gente contra el Gobierno. Este sinsentido debe acabar», ha afirmado. Estaba previsto que el Gobierno aprobase un borrador de una nueva ley energética y sobre el clima que ahora ha sido pospuesta para poder incluir objetivos más ambiciosos.

El ministro francés de Transición Ecológica dimite ante los escasos avances en materia de Energía y Cambio Climático

Europa Press.- El ministro de Transición Ecológica de Francia, Nicolas Hulot, ha anunciado su dimisión del Gobierno que preside Edouard Philippe alegando la falta de avances que a su juicio se han logrado en esta materia en el año que lleva en el cargo.

Hulot, un antiguo ecologista, ha anunciado su decisión durante una entrevista en la emisora France Inter y, según ha explicado, no había avisado de antemano sobre su marcha ni a Edouard Philippe ni al presidente francés, Emmanuel Macron. Según ha explicado, ha madurado la idea durante el verano y no ha querido hablar de ello con ninguno de los dos para que no le disuadieran.

Por ello, ha aseverado, «por primera vez voy a tomar la decisión más difícil de mi vida». «No quiero seguir mintiéndome. No quiero dar la ilusión de que mi presencia en el Gobierno significa que estamos a la altura de estos problemas y, por tanto, tomo la decisión de abandonar el Gobierno», ha explicado. Hulot ha confesado sentirse en cierta medida solo en su lucha por el medio ambiente en el Gobierno. «¿Quién estaría a la altura completamente solo? ¿Dónde están mis tropas? ¿A quién tengo tras de mí?», se ha preguntado el ya exministro.

Por su parte, el portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, ha reconocido que no sabía de antemano de la decisión de Hulot y ha criticado la forma en la que se ha producido su dimisión. «Creo que la más elemental de las cortesías habría sido prevenir al presidente de la República y al primer ministro», ha valorado. El portavoz ha incidido en que el «trabajo por el medio ambiente, por la transición energética» es un trabajo de largo alcance y, por tanto, «no se pueden tener resultados en solo un año».

Fuentes del Elíseo han destacado los logros en la materia alcanzados durante el mandato de Hulot, como el fin de la explotación de hidrocarburos en Francia o el cierre de las centrales de carbón, entre otros. En este sentido, han indicado que el Gobierno seguirá con sus planes en materia medioambiental y «nuestro balance terminará por hacerle lamentar su decisión».

Desde la oposición, ya se han producido las primeras reacciones. El líder republicano, Laurent Wauquiez, ha afirmado que puede entender que Hulot se sienta «traicionado» por Macron, «como actualmente se sienten no pocos franceses por las fuertes promesas que se hicieron y el sentimiento en la llegada de que no se ha mantenido». Por su parte, el candidato izquierdista a las presidenciales, Jean-Luc Mélenchon, ha sostenido que «la dimisión de Nicolas Hulot funciona como un voto de censura contra Macron».

La Alianza Solar arranca en India con 1.400 millones de dólares en ayudas para financiar proyectos renovables en países subdesarrollados

EFE.- La Alianza Solar Internacional (ISA, en inglés) celebró en Nueva Delhi su conferencia fundacional con anuncios de ayudas por valor de unos 1.400 millones de dólares para transferir y financiar proyectos de energía solar en países en vías de desarrollo.

En el comienzo de la andadura de un proyecto impulsado por la India y Francia para auspiciar la transferencia de tecnología a los países en desarrollo, el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a los 61 países que ya se han unido a la alianza a «identificar sus necesidades y sus proyectos, y cuánta financiación necesitan». «Estamos obsesionados con los resultados concretos», enfatizó Macron. El gobernante francés se comprometió a destinar 600 millones de euros adicionales para proyectos solares con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), elevando a 1.000 millones de euros la cantidad dedicada a la cooperación hasta 2022. Durante la conferencia fundacional se anunciaron ayudas a 27 proyectos en 15 países miembros por valor de 1.392 millones de dólares.

Las iniciativas previstas incluyen la construcción de una planta de energía solar con 150 megavatios (MW) de potencia en Tanzania con un presupuesto de 385 millones de dólares y la instalación en Sri Lanka de 200.000 unidades solares en tejados para familias con bajos ingresos por 50 millones de dólares. Las medidas también incluyen el regadío de 2.500 hectáreas en Mali con energía solar, así como la electrificación de 550 edificios como hospitales y escuelas en zonas rurales de Benin.

La ISA, lanzada en 2015 por la India y Francia, tiene como objetivo recaudar un billón de dólares y generar una capacidad de 1.000 gigavatios solares hasta 2030, así como enrolar a 121 naciones situadas entre el trópico de Cáncer y el de Capricornio con más de 300 días de luz solar al año en el proyecto, de las que 61 se han unido a la alianza y 32 ratificaron el acuerdo. Macron destacó que para alcanzar los objetivos de la alianza, que cuenta con el apoyo del Banco Mundial, será necesario encontrar inversores privados.

El primer ministro indio, Narendra Modi, destacó la necesidad hacer la tecnología solar más accesible. «Tenemos que asegurarnos de que una tecnología solar mejor y más asequible está disponible para todo el mundo. Tenemos que incrementar la proporción de energía solar», aseguró. Modi presentó la iniciativa como una medida complementaria para combatir el cambio climático, y reiteró su ambición de cambiar el modelo de la India, uno de los países más contaminantes del planeta, para depender más de las energías limpias y conseguir una producción de 175 GW en 2022. También se anunció la puesta en marcha de 100 centros de excelencia encargados de formar a 10.000 técnicos en energías solares en los países miembros.

A la conferencia fundacional de la ISA acudieron jefes de Estado y líderes de Australia, Mali, Togo y Bangladesh, entre unos 47 países que han ratificado el acuerdo. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que estaba dentro del programa de asistentes no estuvo finalmente en la reunión. Francia, en representación de los países ricos, e India, como promotor de la iniciativa, lanzaron la misma durante la cumbre del clima de París (COP21) celebrada en noviembre de 2015. Presentada como un acto de «justicia climática» por el entonces presidente galo François Hollande, la intención de ambos países es lograr una transferencia de tecnología y financiación de las naciones desarrolladas a los países en vías de desarrollo.

Desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió abandonar el Acuerdo de París en 2017, el presidente francés ha instado a la comunidad internacional a incrementar la movilización y a comprometerse de manera firme con acciones concretas. Macron puso como ejemplo de acciones concretas a un grupo de unas treinta ingenieras especializadas en energía solar procedentes de zonas rurales en África, conocidas como Solar Mamas, que recibieron formación en la India para fabricar y reparar sistemas de iluminación para viviendas. «Nuestras Solar Mamas no nos esperaron. Empezaron a lograr resultados concretos. No esperaron porque algunos países decidieran simplemente abandonar el acuerdo de París», afirmó el francés, en una aparente referencia a Estados Unidos.

Rajoy subraya que el futuro del carbón se abordará en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

Europa Press.- El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha asegurado que el país cumplirá sus compromisos climáticos para 2020 y ha avanzado que trabaja en una Ley de Cambio Climático y Transición Energética para garantizar también el cumplimiento de los compromisos adquiridos igualmente para 2030. «Estamos trabajando en una nueva Ley de Cambio Climático que sentará las bases para una transición energética ordenada, eficiente y poco costosa para los consumidores», ha indicado.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo español ha apostado por mejorar las interconexiones eléctricas para avanzar en el uso de energías renovables. Para Rajoy, la necesaria transición energética se ha de llevar a cabo por dos vías: la eficiencia energética y el incremento del parque de renovables. El presidente considera que este objetivo es factible y, a modo de ejemplo, ha recordado que durante el año 2017 se llevaron a cabo dos subastas de renovables, por 8.000 MW, «sin necesidad de primar». Pero ha considerado que es imprescindible mejorar las interconexiones eléctricas para avanzar.

En cuanto a la situación del carbón, el presidente español ha subrayado que esta cuestión también se abordará en la futura Ley del Cambio Climático y ha apostillado: «nada se hace de un día para otro». En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo ha puesto en valor el compromiso de España con la financiación climática y, en este sentido, recordó que se ha pasado de 205 millones de euros en 2012 a 595 en 2016 y que el Gobierno mantiene el compromiso de llegar a los 900 millones de euros anuales a partir de 2020.

Macron: “Estamos perdiendo la batalla”

Por su parte, en el marco de la One Planet Summit, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha lanzado una desoladora afirmación sobre la lucha global contra el cambio climático ante docenas de jefes de Estado y de Gobierno y líderes empresariales. «Estamos perdiendo la batalla contra el cambio climático», ha sentenciado. «No nos estamos moviendo lo suficientemente rápido. Todos necesitamos actuar», ha recalcado en su búsqueda de un nuevo aliento para el esfuerzo colectivo que fue debilitado el pasado verano con el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que abandonaban el Acuerdo del Clima de París.

En este sentido, ha llamado a los líderes reunidos en Paris en la One Planet Summit a lanzar una nueva fase contra el calentamiento global. Sin embargo, durante el encuentro no se produjeron compromisos internacionales vinculantes. El foco se centró en cómo instituciones financieras públicas y privadas pueden movilizar más dinero y cómo los inversores pueden presionar a las grandes corporaciones a cambiar hacia estrategias más sensibles ecológicamente. Más de 200 inversores institucionales que gestionan más de 26 billones de dólares han afirmado que presionarán ante las principales compañías emisoras de gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático.

Por otro lado, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha asegurado que Bruselas aplaude los planes para recudir los requisitos a inversiones ambientalmente amigables para impulsar la economía verde. Esta medida podría ser parte de un abanico más amplio de acciones que la Unión Europea planea presentar en marzo para lograr el objetivo de reducir las emisiones de CO2 un 40% en 2030, lo que implica una estimación de 180.000 millones de euros al año en inversiones bajas en carbono. Asimismo, la Comisión Europea ha anunciado inversiones por valor de 9.000 millones de euros destinadas a ciudades sostenibles, energía sostenible y agricultura sostenible para África y los países vecinos de la Unión Europea.

El compromiso mundial en la lucha contra el cambio climático se refuerza en París con la One Planet Summit

Europa Press.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asistió en París a la Cumbre Un Planeta (One Planet Summit), en la que se calcula que hubo 2.000 participantes aproximadamente con el objetivo de reforzar el compromiso mundial con la lucha contra el cambio climático y con el Acuerdo de París. La cumbre fue auspiciada por el presidente francés, Emmanuel Macron, dos años después de la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático.

Convocada por el presidente francés en calidad de antigua sede de la COP21, la ONU y el Grupo del Banco Mundial, participaron más de 100 Estados, organizaciones internacionales, instituciones financieras y bancos internacionales y regionales y administraciones locales. El encuentro es también una respuesta al anuncio del presidente Trump de Estados Unidos de que su país saldrá del Acuerdo del Clima de París, a lo que el mandatario francés respondió con el eslogan Make our planet great again. El Acuerdo de París entró en vigor en noviembre de 2016. El asunto principal abordado fue la financiación destinada a la lucha contra el cambio climático, así como a la adaptación a sus efectos, especialmente por parte de los países en desarrollo.

De manera particular, en París se abordaron las iniciativas vinculadas a la financiación climática, es decir, la transferencia de recursos de países desarrollados a países en desarrollo para la financiación de proyectos y actuaciones en los ámbitos de lucha contra el cambio climático y de adaptación al cambio climático. En este marco, España ha incrementado anualmente sus contribuciones a la financiación climática desde 205 millones de euros en 2012 a 595 millones en 2016, en línea con el compromiso adoptado hace dos años en la COP de Paris de alcanzar los 900 millones de euros anuales a partir de 2020.

A otro nivel, España también mantiene su firme compromiso con los esfuerzos internacionales de lucha contra el cambio climático. Así, ha asumido compromisos de reducción de emisiones, uso de energías renovables y aumento de la eficiencia energética, lo que le ha permitido tener una tasa de emisiones per cápita inferior a la media de la Unión Europea y situarse en la senda para cumplir con sus objetivos en 2020. Además, y con vistas a asegurar el cumplimiento de los nuevos objetivos europeos para 2030, el Gobierno está trabajando en la elaboración de una Ley de cambio Climático y Transición Energética, que permita abordar estas cuestiones desde una perspectiva amplia y fomentando la implicación y participación de todos los actores involucrados.

Cumbre de interconexiones en 2018

Por otro lado, el jefe del Ejecutivo español, el presidente de Francia, el primer ministro de Portugal y el vicepresidente de la Comisión para la Unión Energética, Maros Sefcovic, han anunciado además la celebración de una nueva Cumbre de interconexiones en Portugal en el primer semestre de 2018, como continuación de la celebrada en Madrid en marzo de 2015. Estas interconexiones entre los tres países (España, Francia y Portugal) permitirán aumentar su contribución a la seguridad energética y cumplir con los objetivos de la Unión Europea en materia de energías renovables y de reducción de los gases de efecto invernadero.

Mientras, el responsable de la organización WWF en Francia, Pascal Canfin, ha señalado que se podrá considerar que la Cumbre es un éxito si se logra una hoja de ruta para cambiar las reglas no solo del sistema financiero global, sino también de los sectores del transporte y la energía. «En los países ricos y con el acuerdo de París, estamos comprometidos a lograr la neutralidad de carbono para 2050. Esto significa que tenemos 33 años para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta es la lucha de toda una generación», subraya.

En este sentido, Margaret Kuhlow, líder del Programa sobre financiación de WWF, pide a las empresas que adopten las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) que establece la conexión entre los problemas ambientales y la estabilidad financiera. «Hacemos un llamamiento a los miembros del G20 para que apoyen la implementación de TCFD y consideren su integración en las políticas de forma obligatoria», añade. Para la organización, iniciativas como esta Cumbre auspiciada por Macron son importantes para mantener a los líderes comprometidos y para impulsar nuevas acciones climáticas entre todos los actores. «Es vital si queremos mantener el calentamiento por debajo de los 1,5°C y evitar los peores impactos del cambio climático», subraya WWF.

Arias Cañete pide una cumbre europea para relanzar las interconexiones ante la predisposición de Francia

Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, considera que «sería necesaria» una nueva cumbre de España y Portugal, los países que conforman la Península Ibérica, con Francia y la Comisión Europea para «relanzar» las interconexiones eléctricas, vista la «predisposición» actual que hay en esta materia por parte del Ejecutivo francés desde la llegada a la presidencia de Emmanuel Macron, lo que calificó de «una gran oportunidad» para «impulsarlas y hacer posible los objetivos» establecidos.

Cañete señaló que la Península Ibérica se encuentra en una situación de interconexión «absolutamente crítica» y afirmó que mientras no se avance en esta materia entre los países europeos «ninguna medida será efectiva«. En 2015 ya tuvo lugar en Madrid una cumbre entre España, Francia, Portugal y la Comisión Europea en la que se plasmó el compromiso de impulsar las interconexiones energéticas con el objetivo de lograr un mercado interior de la energía en Europa.

A este respecto, España y Francia han dado recientemente un impulso a la interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya, la primera submarina entre los dos países, que permitirá aumentar la capacidad de intercambio desde los 2.800 megavatios (MW) actuales hasta los 5.000 MW, y que cuenta con un presupuesto de 1.750 millones de euros y finalización prevista para 2025. No obstante, y a pesar de este proyecto, España cuenta actualmente con un nivel de interconexión con Europa muy alejado del mínimo establecido por la Unión Europea para 2020: el 10% de la capacidad de producción instalada, que en el caso de España tendría que alcanzar los 10.000 MW frente a los actuales 2.800 MW.

Además, el comisario advirtió de la necesidad de abordar el problema de la reducción de emisiones en un sector como el del transporte, «que es dinámico y con una expansión que incrementa sus emisiones». A este respecto, Cañete consideró que Europa «está perdiendo el liderazgo» en el vehículo eléctrico, ante el crecimiento existente en países como India y China, por lo que vio necesario «favorecer la innovación» para su impulso.

Así, apuntó la necesidad de abordar el «doble desafío» de ser líderes en baterías, «con baterías de nueva generación», y en desarrollar gamas de vehículos eléctricos, para lo que «hay que establecer sistemas de recargas». «Estamos en el problema de que los fabricantes no producen coches eléctricos porque no hay sitios de recarga y los que pueden poner recargas no lo hacen porque no hay coches eléctricos«, subrayó al respecto. Finalmente, Arias Cañete advirtió que la transición energética hacia la descarbonización de las economías es «imparable», aunque aseguró que «hay que saber gestionarlo», ya que es un proceso que «cambiará el futuro y los que lo lideren ganarán la batalla».

Bruselas evita polémicas con España

Por otro lado, Cañete ha reconocido que la Comisión Europea está «analizando» si el borrador de real decreto para el cierre de centrales eléctricas que pretende sacar adelante España es «compatible con la legislación comunitaria», pero ha subrayado que Bruselas no está para «entrar en polémicas entre un país y una empresa«. En este sentido, Cañete señaló que la Comisión está empezando a analizar «cuál es la compatibilidad o no» de la normativa española para cambiar las reglas del juego en la clausura de centrales eléctricas con el derecho comunitario.

No obstante, el comisario dejó claro que Bruselas no está para «analizar posicionamientos de gobiernos y empresas», en referencia a la batalla entre el Ministerio de Energía e Iberdrola por la petición de cierre de sus centrales térmicas de Lada y Velilla. Respecto al servicio de interrumpibilidad, por el que las empresas electrointensivas reducen o suspenden su consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda, sostuvo también que Bruselas está en «diálogo» con España para ver qué «ayudas son de Estado y compatibles» con las reglas comunitarias.

Francia tiene previsto aprobar este año la prohibición de producir en 2040 petróleo y gas natural en todo su territorio

Europa Press / EFE.- El Gobierno de Francia tiene previsto aprobar, antes de que concluya 2017, una ley para prohibir tanto las prospecciones como la producción de petróleo y gas natural en sus territorios continental y de ultramar en 2040, según un proyecto de ley presentado por el ministro de la Transición Energética y de Ecología de Francia, Nicolas Hulot, para acabar con la explotación de hidrocarburos en territorio galo antes de 2040, a fin de cumplir los objetivos climáticos del Acuerdo de París.

«Francia asume el papel de líder en la lucha contra el cambio climático e incentiva a los otros países a tomar iniciativas parecidas, en la línea del acuerdo de París de 2015», aseveró Hulot, al término del Consejo de Ministros del Gobierno que lidera Emmanuel Macron. La ley, que debe ratificarla el Parlamento, pretende terminar con la explotación de hidrocarburos convencionales y también de los no convencionales, como el gas de lutita, por el impacto negativo en el medio ambiente.

Según el Ejecutivo francés, se trataría de la primera vez que un país toma una decisión de este calado, aunque más bien es una iniciativa simbólica, ya que la producción gala de gas y petróleo (0,8 millones de toneladas de petróleo en 2015) supone apenas el 1% del consumo nacional ya que el resto (99%) es importado. Esta prohibición forma parte de un plan para eliminar la dependencia de la economía francesa de los combustibles fósiles, así como fomentar el desarrollo de las energías renovables y cumplir con los compromisos firmados en los Acuerdos de París contra el cambio climático.

Según el proyecto, Francia ya no expedirá más permisos de exploración ni la extensión de las concesiones actualmente en vigor, de forma que se irán limitando de forma gradual hasta ser retiradas por completo en 2040. El Gobierno recordó que actualmente hay 63 concesiones de hidrocarburos en Francia que cubren una superficie de 4.000 kilómetros cuadrados. Con la puesta en marcha de esta ley, el Ejecutivo aseguró que podrá declinar más de 40 demandas de permisos, aunque aclaró que mantendrá las que ya fueron autorizadas.

Según el Ministerio que dirige Hulot, frenar la explotación y producción de hidrocarburos en Francia tendrá «un impacto limitado» en las empresas del sector por tener un perfil exportador y porque tendrán unos 25 años para adaptarse a la disminución de actividad. Esta ley podría afectar a compañías como la petrolera Total que, aunque suspendió la exploración en territorio continental, aún tiene permisos para continuar con las prospecciones en territorios de ultramar como la Guayana Francesa. Total rechazó realizar cualquier tipo de declaraciones al respecto.

Francia dejará de vender coches de gasolina y gasóleo en 2040

EFE.- Francia dejará de vender coches de gasolina y diesel en 2040, según anunció el ministro de la Transición Energética, Nicolas Hulot, dentro del plan de acción del Gobierno del presidente Emmanuel Macron contra el cambio climático. Hulot explicó que su Ejecutivo ha decidido elevar la ambición de Francia, que ya no buscará como hasta ahora reducir un 75% las emisiones de dióxido de carbono para 2050 sino «la neutralidad de carbono» para esa fecha.

Eso significa que para 2050 el nivel de emisiones no deberá superar el volumen que podrá ser absorbido (por ejemplo por los bosques) y pondrá a Francia junto a los pioneros en marcarse esa meta, que son Suecia y Costa Rica, destacó. Mientras llega «el fin de la venta de los coches diesel y de gasolina en 2040», el ministro anunció que se creará «una prima de transición» destinada a las personas con pocos medios para incitar a la renovación del parque automovilístico y la sustitución de los coches más antiguos y más contaminantes. «Vamos a acelerar el movimiento para que los más modestos puedan comprar coches menos contaminantes«, argumentó.

Confirmó el anuncio del primer ministro, Edouard Philippe, en el sentido de que «Francia ha decidido prohibir todo nuevo proyecto de exploración, y por tanto de explotación«, de petróleo, de gas o de carbón, para lo cual se presentará un proyecto de ley a finales del verano o comienzos del otoño. Hulot añadió que, teniendo en cuenta el agotamiento de los yacimientos que están activos actualmente, «eso conducirá al final de la explotación» para 2040.

En el caso del carbón, Francia dejará de producir electricidad con ese combustible fósil «de aquí a 2022», lo que significa el cierre de centrales que ahora aportan un 5% del total. Ese proceso se hará «acompañando a los asalariados que van a verse afectados» mediante «contratos de transición» para «que no haya perdedores». En el terreno de las energías renovables, el titular de la Transición Energética se marcó el objetivo de subir su peso relativo al 32% en 2030.

Londres pospone hasta otoño la decisión final sobre la primera central nuclear que construiría Reino Unido en 20 años

EFE.- El Gobierno británico ha pospuesto hasta otoño la firma del contrato y la decisión final sobre la construcción en Inglaterra de Hinkley Point, la primera nueva central nuclear en el Reino Unido en 20 años. Así reaccionó tras la aprobación por la firma energética francesa EDF de la financiación para la construcción de la planta pero, tras posponerse, el director de la compañía, Vincent de Rivaz, canceló su viaje a Hinkley Point, donde iba a sellar el acuerdo de forma oficial.

El ministro británico de Empresas y Energía, Greg Clark, afirmó que el Gobierno «valorará con cuidado» la propuesta antes de respaldarla, después de que los críticos avisaran de que el levantamiento de la central produciría daños medioambientales y un encarecimiento de los costes. La construcción de la central, con dos reactores EDPR, tiene un coste estimado de 18.000 millones de libras (21.420 millones de euros). El plan prevé crear cerca de 25.000 puestos de trabajo, proporcionar un 7% del total de la energía que se demanda en el Reino Unido, y su potencia permitiría cargar 640 millones de teléfonos móviles e iluminar casi 300 millones de bombilla a la vez.

Inicialmente la firma francesa debía tener una participación de entre el 40 y el 50%, pero a finales del año pasado se elevó ese porcentaje al 66,5%, lo que significa un mayor esfuerzo financiero de dos tercios en un momento en que EDF está afectada por la bajada de los precios de la electricidad al por mayor. De hecho, la construcción de Hinkley Point, que se puso sobre la mesa por primera vez en 2006, llevó a la dimisión del director financiero de EDF, Thomas Piquemal, ante el temor a que la inversión dañara a la compañía francesa. La china CGN tiene que aportar el otro 33% de la inversión.

París cree en el proyecto

Desde Francia, el ministro de Economía, Emmanuel Macron, quitó hierro a la decisión del Gobierno británico de aplazar al otoño su decisión sobre el proyecto y aseguró que no cree que Londres vaya a renunciar. Macron hizo hincapié en que el parque de centrales nucleares británicas actualmente en servicio deben renovarse en el horizonte de 2025 y no piensa que haya un giro en la política anunciada hasta ahora porque «su ecuación energética no cambió».

Macron se esforzó en insistir en que «el Gobierno británico ha confirmado su compromiso en favor de la energía nuclear y del proyecto de Hinkley Point» y en que lo que ocurre es que se da «un plazo natural para un Gobierno que llega, y debería terminar en septiembre». El ministro francés del que depende EDF, ya que el Estado controla un 85% de su capital, se negó a especular sobre un posible abandono de esa nueva central: «ya tenemos muchos desafíos. No quiero añadir una incógnita a la ecuación».

Fuentes vinculadas a este asunto aseguraron que si Londres quisiera aparcar Hinkley Point, el dinero que ya ha puesto EDF, evaluados en más de 2.500 millones de euros hasta ahora, así como los costes por prolongar las negociaciones los tendría que asumir la francesa. Eso sí, si sale adelante, las autoridades británicas se han comprometido a garantizarle un precio de venta del kilovatio para dar unas ciertas garantías de rentabilidad.

China respeta la decisión británica

Por su parte, la firma China General Nuclear (CGN), socia de la francesa EDF en Hinkley Point, anunció que respeta la decisión del nuevo Ejecutivo británico de revisar y posponer la aprobación de ese plan. «Entendemos, dada la importancia del programa Hinkley Point C para el futuro de la seguridad energética del Reino Unido, que el nuevo Gobierno británico haya expresado la necesidad de darse un tiempo para familiarizarse con el plan», señaló la firma. Los retrasos se producen en un ambiente enrarecido por el Brexit, la decisión británica de dejar el Reino Unido, y la formación de un nuevo Gobierno encabezado por Theresa May.

El proyecto ha generado dudas incluso en la francesa EDF, por los largos plazos fijados (se prevé que hasta 2030 no empiece a operar) y los altos precios, ya que se calcula que el precio del megavatio/hora producido en la central podría doblar los actuales. La participación china en el proyecto se firmó el año pasado durante el viaje oficial al Reino Unido del presidente Xi Jinping, en un acto también presidido por el entonces primer ministro británico David Cameron.

El Gobierno francés insta a la energética estatal EDF a invertir en la nuclear de Hinkley Point pese al Brexit

EFE.- El ministro de Economía francés, Emmanuel Macron, instó a la empresa energética estatal Electricité de France (EDF) a proseguir con un proyecto de energía nuclear de 18.000 millones de libras (21.800 millones de euros) en el Reino Unido a pesar de que el país ha decidido abandonar la Unión Europea.

La construcción de dos reactores nucleares en Hinkley Point, en el suroeste de Inglaterra, cuenta con el respaldo tanto de Reino Unido como de Francia, que tiene una participación mayoritaria en EDF, pero está a la espera de que el consejo de la compañía de energía nuclear firme el proyecto. Hinkley Point sería beneficioso para EDF, para Reino Unido y para la industria nuclear francesa en general, dijo Macron. «No añadamos más incertidumbre a la que ya hay. El pueblo soberano tomó una decisión que tiene unas consecuencias, pero creo que los grandes proyectos deben continuar», señaló el ministro en una conferencia de energía nuclear.

El proyecto de Hinkley Point sigue siendo controvertido, criticado en Francia por algunos dirigentes de EDF y sindicatos que temen el impacto del proyecto en las finanzas de la compañía, y en Reino Unido, donde algunos políticos y grupos ecologistas consideran que es demasiado caro y peligroso. En cualquier caso, el Gobierno apoya el proyecto y anunció una inyección de efectivo de 3.000 millones de euros en EDF para ayudar a la compañía a desarrollarlo.