Entradas

Unesid apoya la Alianza de Industrias Electrointesivas presentada ante la Comisión Europea

Europa Press.- La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) ha manifestado su apoyo a la Alianza de Industrias Electrointensivas presentada ante la Comisión Europea, que representa a más de 3.000 empresas y aglutina a unos cuatro millones de trabajadores de la Unión Europea, según indicó Unesid a través de un comunicado.

En octubre pasado, los países comunitarios acordaron que las medidas para evitar el riesgo de fuga de carbono del Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (ETS) debían continuar tras 2020, con la garantía de que las instalaciones más eficientes en sectores expuestos no se enfrenten a injustificados costes de emisiones de carbono. Así, las industrias electrointensivas hacen una llamada a los reguladores para aplicar una serie de principios a las reglas de asignación gratuita en la próxima revisión de ETS. Entre ellos, destaca preservar la competitividad de las mejores industrias con medidas que les protejan de costes directos e indirectos, así como el apoyo al crecimiento de asignación gratuita con los niveles actuales y reales de producción.

Abordar precios de la electricidad

Asimismo, la nueva normativa sobre emisiones se debe sustentar en basar las normas en puntos de referencia técnica y económicamente factibles que reflejen el comportamiento real de la industria. Además, la Alianza propone abordar el impacto negativo de la ETS de la Unión Europea sobre los precios de la electricidad, que provoca que las industrias electrointensivas europeas se encuentren en desventaja frente a competidores globales.

La Eurocámara aprueba la reforma para estabilizar el mercado de emisiones de CO2

Europa Press.- El pleno de la Eurocámara aprobó por 495 votos a favor, 158 en contra y 49 abstenciones, la reforma para estabilizar el mercado de emisiones de CO2 y que contempla la creación de una reserva de permisos de emisión que se retirarán automáticamente del mercado si el número total supera un determinado umbral, para estabilizar los precios.

Los Gobiernos de la Unión Europea y el Parlamento Europeo acordaron en mayo la creación de una reserva de estabilidad, que empezará a funcionar el 1 de enero de 2019, en lugar de 2021, como propuso inicialmente el Ejecutivo comunitario. Los Gobiernos de la Unión Europea todavía deben dar su visto bueno formal en septiembre a la reforma antes de su entrada en vigor. La reforma aprobada prevé retirar automáticamente del mercado un porcentaje de permisos de emisión, que se situarán en una reserva de estabilidad, si el número total de permisos supera un determinado umbral. En el caso contrario, los permisos volverán al mercado.

La Comisión revisará el sistema

Los 900 millones de permisos de emisión cuya subasta se retrasó de los años 2014-2016 hasta 2019-2020 se situarán en esta reserva. Los permisos no adjudicados a la altura de 2020, cuando acaba el actual plazo de comercialización del sistema, se transferirán directamente a la reserva de mercado y su uso futuro se considerará en el contexto de la revisión más amplia del sistema de comercio de emisiones, que presentará este año la Comisión Europea. Esta revisión tendrá en cuenta el problema de la fuga de empresas a países con reglas medioambientales menos estrictas que la Unión Europea y las cuestiones relacionadas con la competitividad, el empleo y el PIB.

Con la nueva reserva, la Unión Europea espera evitar que se repita un problema de exceso de permisos de emisión en el mercado y con él una caída en el precio de los mismos, dado que el sistema de permisos de emisión es uno de los principales instrumentos europeos para combatir el cambio climático. Desde 2009, en parte debido a la crisis económica, se acumuló en el sistema un superávit de permisos de emisión, que alcanzó aproximadamente 2.100 millones de permisos en 2013, y ello debilitó significativamente el precio del petróleo. Se espera de hecho que persista un superávit estructural en el sistema hasta el año 2020 y más allá.

WWF reclama al Gobierno que fomente un cambio de modelo basado en más renovables y mayor eficiencia

Europa Press.- La organización conservacionista WWF exigió al Gobierno que elimine el impuesto al sol y que fomente un cambio de modelo energético que esté basado en las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética. La organización denuncia que tal y como muestra el Observatorio de la Electricidad del mes de junio, las emisiones de CO2 subieron un 6,06% en este mes debido al repunte de la generación eléctrica procedente del carbón, que ha sido la primera en el mix energético en el mes.

Por ello, WWF insiste en que la lucha contra el cambio climático «solo se conseguirá apostando por un cambio de modelo energético basado en energías renovables, ahorro y eficiencia energética» y exige al Gobierno que apueste por el autoconsumo y la generación distribuida como herramientas claves para llegar a un futuro sostenible y 100% renovable. En este sentido, recordó que esto supone también abandonar «de inmediato» de las subvenciones a los combustibles fósiles. Además, WWF presentó alegaciones al proyecto de Decreto de Autoconsumo y manifestó su rechazo a la normativa por considerar que hay impedimentos para su desarrollo en España.

La responsable del Programa de Clima y Energía de WWF España, Raquel García, incidió en que el autoconsumo energético con las energías renovables es viable «tanto técnica como económicamente» y contribuye a un cambio de modelo energético, al tiempo que permite desarrollar ciudades inteligentes y luchar contra la pobreza energética. En concreto, entre las demandas principales de WWF destacan permitir el autoconsumo con balance neto, eliminar el cargo por autoconsumo, poder compatibilizar el autoconsumo con el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) y el bono social para así luchar contra la pobreza energética, permitir el almacenamiento energético con baterías, permitir la venta de los excedentes de energía producida y cumplir con las Directivas Europeas.

Asimismo, WWF advierte del repunte «muy considerable» de la generación eléctrica con carbón, que en junio se ha situado como la primera tecnología del mix eléctrico, un 1,3% más que en junio de 2014. En este mes se han registrado también un aumento considerable de las emisiones totales de CO2 respecto a las del mismo mes de junio de 2014, cuando han pasado de 5,82 millones de toneladas de CO2 hasta los 6,199 millones de toneladas de CO2, un 6,06% al mismo mes de 2014.

El ecólogo David Tilman señala que alcanzar un modelo energético sin emisiones de carbono es «cada vez más barato»

Europa Press.- El ecólogo estadounidense David Tilman subrayó la aportación de la nueva encíclica del Papa Francisco, titulada Laudato Si y publicada la semana pasada, como la «sabiduría» necesaria para poner en marcha las acciones y políticas necesarias para combatir el cambio climático e impulsar el desarrollo sostenible de todas las comunidades humanas.

Tilman valoró, como una posibilidad más para combatir el cambio climático, una reforma completa y progresiva del sistema energético hacia fórmulas «neutras» en emisiones de carbono que, según aseguró, «ya existen» y «son cada vez más baratas». En este sentido, rechazó el uso de biocombustibles que empleen productos alimentarios para la generación de energía porque considera «inmoral dar a los coches la comida que necesitan los pobres». Aún así, Tilman apuntó que se podrían emplear las 400 millones de hectáreas de terrenos de cultivo abandonados porque «ya no son fértiles» que, según indicó, existen en el mundo para, mediante una «estrategia de biodiversidad» producir biocombustible.

Por otra parte, destacó que en la actualidad los medios de generación de energía renovables como la energía solar o la energía eólica ya están «lo suficientemente desarrollados» como para dar respuesta a las necesidades de las sociedades modernas y subrayó que «su coste baja cada vez más» y que la transición a un modelo energético «neutro» en carbono «no sería tan cara«. De hecho, aseguró que con una inversión del 3% anual del PIB de Estados Unidos, el país podría adaptarse a un modelo sin emisiones de carbono en el plazo de 37 años.

Tilman también se suma a la tesis de que, de mantener los actuales modelos, la raza humana «va a tener problemas» y reiteró que los esfuerzos actuales en materia de lucha contra el cambio climático «son insuficientes«. Sin embargo, apuntó que esta tesis únicamente plantea un escenario en que no se produjeran cambios y se mostró convencido de que «existen soluciones fáciles que se pueden llevar a cabo para evitarlo».

«El Papa Francisco es uno de los principales líderes morales del mundo y es un hombre sabio. Tenemos todas las herramientas necesarias para producir la energía necesaria de una forma sostenible y a la vez, lo que no tenemos es la sabiduría necesaria para emplearlas», señaló Tilman, que demostró que los ecosistemas en los que existe más diversidad biológica son más productivos y más eficientes para adaptarse a los cambios. Por ello abogó por impulsar el aumento de la productividad agrícola de los terrenos que se emplean para el cultivo en países en desarrollo como la principal apuesta para frenar el deterioro de la biodiversidad mundial y el cambio climático.

El 95% de los españoles respira aire contaminado según Ecologistas en Acción

Europa Press.- Más de 44,7 millones de españoles respiraron aire contaminado durante 2014. La cifra representa el 95% de la población total según el informe de Contaminación del Aire de Ecologistas en Acción, que añade que el 94% del territorio se expuso el año pasado a niveles de contaminación superiores a los que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según el estudio, un total de 474.000 kilómetros cuadrados soportan una contaminación que daña los bosques y cultivos y la causa principal en las áreas metropolitanas es el tráfico.

El informe de Ecologistas en Acción recuerda que, según las últimas estimaciones de la Comisión Europea, cada año mueren en España 27.000 personas de forma prematura por afecciones derivadas de la contaminación del aire. Respecto a los costes sanitarios que se derivan de este problema, la OMS apuntó en un reciente estudio que representan entre el 2,8% y el 4,6% por ciento del PIB de España, es decir, unos 46.000 millones de euros. Esto incluye los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales, que también implican costes económicos.

En este ámbito, recuerda que la Comisión Europea inició en enero de 2009 un procedimiento de infracción contra España por el incumplimiento de la normativa sobre partículas PM10 que está a punto de llegar al Tribunal de Justicia Europeo. Recientemente la Comisión abrióun nuevo expediente a España por los niveles de dióxido de nitrógeno. Ecologistas en Acción además de alertar por los resultados del informe, denuncia que la información a los ciudadanos por parte de las administraciones públicas no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema.

En este sentido, recuerda la obligatoriedad de cumplir los Planes de Mejora de la Calidad del Aire, que competen a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos. Sin embargo, advierte de que en muchos casos «no existen» y los existentes son «inefectivos en la mayoría de los casos por falta de voluntad política». Finalmente, la organización subraya que las vías «principales» para reducir la contaminación del aire son: disminuir el tráfico motorizado, reducir la necesidad de movilidad y potenciar del transporte público. Por ello, insiste en que deben adoptarse mejores técnicas industriales disponibles y la reducción drástica de la generación eléctrica por centrales térmicas, en particular las que utilizan carbón.

El estudio anual de Ecologistas en Acción analiza los datos de 700 estaciones de medición oficiales instaladas en todo el país y presenta datos sobre la calidad del aire, por comunidades autónomas y por sustancias contaminantes. En concreto, el informe toma como referencia los valores máximos de contaminación recomendados por la OMS; el objetivo a largo plazo para la protección de la vegetación establecido por la Unión Europea; y los valores límite de obligado cumplimiento establecidos por la normativa de Unión Europea, más laxos que los recomendados por la OMS.

Así, según los dos primeros parámetros, en 2014, al menos 44,7 millones de españoles respiraron aire contaminado, lo que supone el 95% de su población en el 94% de su territorio. Sin embargo, si se tiene en cuenta los valores límite establecidos por la Unión Europea, la población que respiró aire contaminado es de 15,5 millones de personas: En total, una de cada tres personas respiró aire que superaba los límites que establece la ley. Con este parámetro la superficie expuesta a unos niveles de contaminación que dañan la vegetación alcanza 263.000 km2, más de la mitad del Estado español.

Por causas, la principal fuente de contaminación es el tráfico rodado y los contaminantes que provocan más problemas de salud son las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono troposférico (O3) y el dióxido de azufre (SO2). Además, las partículas son el contaminante que más incrementó su incidencia a lo largo del 2014 mientras que el dióxido de nitrógeno y el azufre declinaron ligeramente. Ecologistas en Acción expresó su preocupación por los elevados niveles de benzoapireno, que es un contaminante cancerígeno. Para la valoración del porcentaje de población que respira aire contaminado se tuvieron en cuenta todos estos contaminantes.

Asimismo, el informe indica que el ozono troposférico es el contaminante que tiene una mayor extensión y que más afecta a la población, con unos niveles que se mantienen estacionarios o incluso al alza. Esto se debe al incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como resultado del cambio climático. Durante el año 2014, se redujeron los niveles de ozono «ligeramente» respecto al año anterior, pero a pesar de esto, la «práctica totalidad» de la población y de las formaciones vegetales españolas respiraron aire con concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal.

Por su parte, las partículas (PM10 y PM2,5), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2) afectan a más de dos terceras partes de la población aunque con una tendencia a la baja de los dos últimos contaminantes. Para la ONG, esta reducción se debe «fundamentalmente» a la crisis económica, que provocó una reducción forzada de la movilidad y la disminución de la actividad industrial. Contribuyó también la evolución del parque móvil hacia vehículos más pequeños y eficientes y a la sustitución de electricidad en centrales térmicas por energía eólica y solar. «La reducción de contaminantes se debe a la coyuntura en exclusiva», apunta el informe presentado.

Londres anuncia el fin de los subsidios para la energía eólica en tierra firme

EFE.- El Gobierno del Reino Unido anunció que dejará de otorgar subvenciones para construir nuevos parques eólicos en tierra firme a partir de abril de 2016, un año antes de lo previsto. La ministra británica de Energía y Cambio Climático, Amber Rudd, señaló que el volumen de instalaciones eólicas ya programadas permitirá cumplir con los objetivos climáticos de cara a 2020, por lo que considera «apropiado restringir el despliegue» de nuevas instalaciones.

El Gobierno, que dedicó en 2014 más de 800 millones de libras (1.110 millones de euros) a subvencionar el sector, aspira con esta medida a «equilibrar los intereses de los fabricantes» con los del «público general». Según la ministra, las turbinas en tierra firme «a menudo no cuentan con el apoyo del público y no pueden proveer por ellas mismas la capacidad firme que requiere un sistema de energía estable».

El Reino Unido cuenta con 5.061 turbinas eólicas en funcionamiento en tierra firme, y otras 2.845 han recibido ya los permisos necesarios, de las cuales se han comenzado a levantar 637. Los campos onshore generan el 80% de la energía generada por el viento en el país, mientras que el otro 20% proviene de instalaciones frente a la costa, un cuarto de ellas ubicadas en el estuario del Támesis. Esas instalaciones son suficiente para cubrir las necesidades de 5,5 millones de hogares durante un año.

Rudd anunció que habrá un «periodo de gracia» para aquellos proyectos que ya comenzaron a tramitar permisos para instalar nuevos campos eólicos, si bien la portavoz laborista de Energía, Carol Flint, avanzó que cerca de 1.000 proyectos de inversión podrían verse afectados por el fin de las subvenciones. La medida ha despertado críticas desde las organizaciones ecologistas que argumentan que es uno de los métodos más efectivos para reducir las emisiones de CO2. El Gobierno británico prevé poner en marcha un nuevo sistema de subsidios para energías con bajas emisiones de CO2, si bien todavía no ha aclarado si las turbinas en tierra firme podrán entrar dentro de ese plan.

La Unión Europea debe aumentar su inversión en captura de CO2 para cumplir sus objetivos climáticos según explica un informe

Europa Press.- Los países de la Unión Europea necesitan incrementar «significativamente» su inversión en captura y almacenamiento de carbono (CO2) para cumplir con sus objetivos de cambio climático y mostrar con mayor urgencia y determinación el desarrollo y despliegue de esta tecnología. Así lo pone de manifiesto un nuevo informe publicado por el Instituto Grantham de Investigación sobre Cambio Climático y Medio Ambiente de la London School of Economics and Polítical Science y el Instituto Grantham en el Imperial College de Londres.

El documento estima que la inversión necesaria para instalar 11 gigawatios de electricidad generada con carbón capturado y almacenado para 2030 oscila entre 18.000 y 35.000 millones de euros, según se admite en el Mapa de Energía de la Comisión Europea. Sin embargo, las políticas europeas únicamente han provisto de 1.300 millones para el desarrollo de esta tecnología y pocos estados miembro han lanzado algunos incentivos para fomentar esta tecnología.

El informe indica que la Hoja de Ruta de la Energía de la Unión Europea para 2050 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con los objetivos para evitar un aumento global de la temperatura mayor de 2 grados centígrados, incluye el desarrollo de las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2. Además, señalan que aunque la Unión Europea tiene algunos proyectos de almacenamiento de CO2 en desarrollo, ninguno está funcionando comercialmente. El informe pone de ejemplo a Norteamérica, donde hay 13 instalaciones de captura y almacenamiento de CO2 en funcionamiento y 6 más en construcción.

Los autores instan a la Unión Europea a diseñar una nueva estrategia para aumentar la ambición y acelerar la acción en los Estados Miembro. Concretamente, recomiendan tanto al sector público como al sector privado que proporcionen un mayor apoyo a esta tecnología. «Por encima de todo, la Unión Europea debe mostrar mayor urgencia y determinación para desarrollar la captura y el almacenamiento de carbono, ya que, de otra manera, no será posible contribuir hacia los objetivos de demanda y de reducción de gases de efecto invernadero, o podrán hacerlo pero con una dificultad más significativa y con unos esfuerzos de gasto mayores», insiste el documento.

El informe sugiere que la principal barrera de progreso es el coste de esta tecnología. En este sentido, sugiere que acometer proyectos de captura y almacenamiento de carbono a costes competitivos respecto a las plantas de combustibles fósiles, que aumentan continuamente las emisiones de gases de efecto invernadero en los mercados de generación de electricidad de la Unión Europea, debería ser de 35 a 60 euros por tonelada de dióxido de CO2 en plantas de carbón y de 90 a 105 euros la tonelada de CO2 en plantas de gas.

Otras de las acciones recomendadas se dirigen más directamente a lograr fondos para la investigación y el desarrollo, como la creación de un nuevo mecanismo de financiación en las fases tempranas de los proyectos de captura y almacenamiento que incluyan incentivos financieros para la generación de electricidad utilizando el carbón procedente de la captura y el almacenamiento, así como el incremento del apoyo por parte de las instituciones financieras y de los objetivos obligatorios con el fin de estimular más la acción del sector privado.

España redujo un 2,1% sus emisiones de CO2 en 2014

Europa Press / Servimedia.- España redujo un 2,1% las emisiones de dióxido de carbono (CO2)  procedentes del uso energético por la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón) en 2014 respecto al año precedente, una disminución que es menos de la mitad que la alcanzada en el conjunto de la Unión Europea, que se situó en el 5%, según un informe de la oficina estadística comunitaria, Eurostat.

Las emisiones de CO2 contribuyen al calentamiento del planeta y representan alrededor del 80% del conjunto de gases de efecto invernadero en la Unión Europea. Están influidas por factores como las condiciones climáticas, el crecimiento económico, el tamaño de la población, los transportes y las actividades industriales. En el conjunto de la Unión Europea, las emisiones de CO2 derivadas de la quema de combustibles fósiles llegaron el año pasado a 3.183,6 millones de toneladas, por los casi 3.351 millones de toneladas de 2013, lo que supone un descenso del 5%.

El año pasado, las emisiones de CO2 disminuyeron en casi todos los Estados miembros, con la excepción de Bulgaria (+7,1%), Chipre (+3,5%), Malta (+2,5%), Lituania (+2,2%), Finlandia (+0,7%) y Suecia (+0,2%). Las caídas más marcadas se observaron en Eslovaquia (-14,1%), así como en Dinamarca (-10,7%), Eslovenia (-9,1%), Reino Unido (-8,7%) y Francia (-8,2%). En cuanto a España, emitió en 2014 cerca de 224,9 millones de toneladas de CO2, por los 229,7 millones del año anterior, es decir, 4,8 millones menos y un descenso del 2,1%.

La AIE propone más renovables y más eficiencia energética para limitar el calentamiento global a 2ºC

EFE.- Según el economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, el sector privado de la energía, especialmente del ámbito de los hidrocarburos, «debe hacer más» para ayudar a alcanzar el objetivo de limitar a 2ºC sobre los niveles preindustriales el calentamiento del planeta. En este sentido, más eficiencia energética e inversión en energías renovables junto a la eliminación de los subsidios al combustible fósil son medidas clave para conseguirlo, según indicó la AIE en su informe Energía y Cambio Climático.

De todas las emisiones de gases nocivos a la atmósfera, el sector energético es responsable de más de dos tercios, por delante de la agricultura o el transporte, por lo que «cualquier acuerdo que se tome en París debe tener al sector energético en el centro de las consideraciones», advirtió Birol, partiendo del informe con el que la AIE pretende contribuir al debate ante la cumbre de la ONU sobre cambio climático (COP21) que se celebrará en París en diciembre.

La AIE, que analiza el contexto energético para sus 29 países miembros, examinó los compromisos o las intenciones de lucha contra el cambio climático anunciados por los invitados a París y concluye que, aunque hay «señales esperanzadoras», sobre todo de Estados Unidos, la Unión Europea o China, «no serán suficientes» para frenar el calentamiento a su ritmo actual. La AIE advierte de que si no se toman medidas más decisivas a partir de 2030, la temperatura global podría aumentar de media 2,6ºC para 2100 y unos 3,5ºC en 2200. Como principal recomendación a los países, el organismo fija como primera meta que las emisiones de CO2 lleguen a su tope en 2020 y empiecen a bajar después de esa fecha.

Crecimiento económico desligado de emisiones

Uno de los signos positivos constatados por la AIE es que el crecimiento económico global se está desligando del aumento de las emisiones nocivas de gases invernadero. Según la AIE, la economía global creció alrededor de un 3% en 2014 y, sin embargo, las emisiones de dióxido de carbono originadas por el sector energético se mantuvieron planas, «por primera vez en 40 años fuera de una crisis económica», apunta. Por ello, en el documento Energía y cambio climático, el organismo insta a incrementar esa desconexión para conseguir el objetivo de limitar el calentamiento del planeta.

La intensidad energética de la economía global, cuyo crecimiento ha estado ligado históricamente a un incremento de la contaminación atmosférica, se redujo en un 2,3% el año pasado, más del doble que el ritmo medio de descenso registrado en la última década, en parte gracias a la mayor eficiencia energética de China. Además, se añade en el informe, casi la mitad de las nuevas fuentes de generación de energía fueron renovables en 2014, lo que confirma la lenta y gradual transición hacia un sistema energético más sostenible. Con todo, según la AIE, los países «deben hacer mucho más» y «ser muy ambiciosos» en la reducción de emisiones que cada uno se impone de cara a la próxima cumbre de París.

Pide más al sector privado

A juicio de Birol, el sector privado de la energía «debe hacer más» para ayudar a alcanzar el objetivo de limitar a 2ºC el calentamiento del planeta. Según argumentó, a diferencia de los gobiernos, «cuyo compromiso con el cambio climático crece», muchas empresas energéticas, como de extracción de petróleo y gas, «no están tomando medidas» para encaminarse hacia un mundo menos contaminante, declaró. «Quiero decirles que, si creen que las políticas oficiales sobre cambio climático no les afectarán, están cometiendo un gravísimo error en sus estrategias corporativas y lo notarán en sus beneficios«, afirmó Birol. Al ignorar la necesidad de buscar fuentes de energía sostenibles, «invertirán de manera equivocada o perderán oportunidades de negocio«, advirtió.

Según dijo, en la Cumbre de París los Estados miembros de la ONU se plantean convertir en obligación legal las metas de reducción de emisiones, lo que tendría efectos «directos» en el sector privado y en concreto para la explotación de combustibles fósiles, señaló. La AIE plantea que el compromiso de reducción de emisiones de cada país se revise cada cinco años y que se consensue un porcentaje que refleje lo que se debe recortar globalmente para no superar esos 2ºC, así como universalizar un sistema para contabilizar los avances.

Finalmente, Birol señaló como un «problema» los subsidios por unos 500.000 millones de dólares que se conceden al combustible fósil en países de África, Asia y sobre todo Oriente Medio. «Los gobiernos dicen que es para proteger a los pobres, pero solo un 8% de estos subsidios va a gente con pocos recursos, el resto va a personas con ingresos medios o altos», asegura el economista. «Con los subsidios, que deben mantenerse para los más pobres, se incentiva la polución y el despilfarro energético», mantiene. Además, el economista destacó que en países productores de crudo como Arabia Saudí «se están viendo progresos«. Por ejemplo, este país «desarrolla un gran programa de energía solar», mientras que Abu Dhabi «invierte en renovables».

Más de un 94% de los españoles es favorable a reducir las emisiones de CO2, según una encuesta mundial

Europa Press / Servimedia.- Así se refleja en la encuesta World Wide Views Climate and Energy, que se ha realizado en 80 países diferentes, y que añade que la mayoría considera que los acuerdos alcanzados por la ONU desde 1992 son insuficientes para frenar el calentamiento del planeta. Además, el 80% de los españoles cree que el cambio climático debería ser una «prioridad nacional» pero sólo el 11% cree que es en realidad una prioridad para el Gobierno Rajoy, frente al 33% de los europeos.

En la encuesta, el 94% cree que España debería tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero incluso si el resto de los países no lo hace. Esta idea es común a la de la mayoría de los europeos respecto a sus propios estados. Los datos completos pueden consultarse en la página de Internet http://climateandenergy.wwviews.org/results/ En concreto la mayoría de los españoles consultados (88,03%) considera además que los acuerdos alcanzados por la ONU desde 1992 no son suficientes para frenar el cambio climático; opinión que comparten los europeos (79,73%) y la mayoría de la población mundial (71,13%).

En este ámbito, casi de forma unánime los encuestados creen que al contrario de lo que ocurrió en la Cumbre de Copenhague, en la próxima Cumbre del Clima de París se alcanzarán acuerdos para evitar que la temperatura del planeta aumente en más de 2 grados centígrados, que es el umbral que los expertos fijan como límite para evitar las consecuencias más dañinas del cambio climático. En su mayoría, los ciudadanos consideran que los acuerdos de París deben incluir objetivos vinculantes a corto plazo y el compromiso de actualizar las políticas climáticas cada cinco años. Además, están mayoritariamente a favor de que los países publiquen informes anuales de sus progresos.

Asimismo, el 77,78% de los españoles y el 71,56% de los europeos estima que las medidas para adaptarse al cambio climático pueden suponer una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La consulta refleja también que los españoles tienen menos confianza que el resto de los europeos en las soluciones tecnológicas al problema de las emisiones a gran escala, un 29,06% frente a un 39,05%. En cambio, están ligeramente por encima de la media europea en cuanto al apoyo a las subvenciones a las renovables, un 62,39% frente a un 50,86%; apoyo que comparten con el resto de países del arco mediterráneo.

En línea con el resto de europeos, la mayoría de los ciudadanos españoles encuestados opina también que los 100.000 millones de dólares (unos 88.600 millones de euros) al año que los países desarrollados prometieron destinar hasta 2020 para la mitigación del cambio climático en los países en vías de desarrollo deberían extenderse más allá de esa fecha. En lo que sí destacan los españoles es en el papel que otorgan a la adopción de nuevas prácticas socioeconómicas, como la inversión en transporte público o el consumo local, en la reducción de emisiones, puesto que un 46,15% es favorable a este cambio de hábitos, un porcentaje claramente superior al del resto de europeos (27,88%) e incluso a la media global (20,58%).

World Wide Views Clima y Energía es una consulta participativa sobre energías y cambio climático que cuenta con el apoyo de la Convención Internacional de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la consulta ha recabado la opinión de más de 8.000 ciudadanos en 80 países; entre ellos Estados Unidos, China, Rusia, India, Pakistán y la gran mayoría de estados europeos. Destaca también la participación de Afganistán, Nepal o Palestina. El mecanismo de la consulta deliberativa ha sido idéntico en todos los países. Asimismo, la selección de ciudadanos se ha hecho atendiendo a los criterios demográficos de cada país, de modo que el resultado final componga una fotografía global de la opinión pública nacional e internacional.