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Entre 192.000 y 337.000 aves mueren en España por electrocución en tendidos eléctricos, según un estudio

Europa Press.- Entre 192.000 y 337.000 aves mueren en España por electrocución en tendidos eléctricos, según el último estudio realizado por la Fundación Amigos del Águila Imperial. La electrocución o colisión con tendidos eléctricos es una de las primeras causas de mortalidad para muchas aves. Precisamente, la Fundación Amigos del Águila Imperial Ibérica en colaboración con Fundación Banco Santander, Lince Ibérico y Espacios Naturales de Carácter Privado, acaban de presentar el Manual Amenazas en tendidos eléctricos para el águila imperial ibérica.

Además, como señala Fundación Banco Santander desde 2016 se ha puesto en marcha la aplicación gratuita Alerta Tendidos y una web (www.alertatendidos.org) desde las que registrar, almacenar y gestionar la información sobre tendidos eléctricos peligrosos para las aves con el fin de poner al alcance de cualquier ciudadano interesado la posibilidad de participar en la detección y evaluación de la amenaza y, por tanto, en la aplicación de las mejoras pertinentes. Así, el Manual describe los principales aspectos de la amenaza de los tendidos eléctricos sobre las aves y profundiza en el uso de estas herramientas informáticas creadas en el marco del proyecto Alerta Tendidos.

La publicación ha sido planteada para que pueda ser de utilidad, tanto a los profesionales en la planificación de proyectos de identificación, revisión y evaluación de tendidos peligrosos, como a cualquier ciudadano no especialista interesado en la conservación medioambiental. Como indica Ángel Arredondo, «el proyecto ha marcado un cambio de paradigma en la detección de tendidos peligrosos. Hasta que pusimos en marcha el proyecto, solo técnicos profesionales contratados por administraciones, compañías eléctricas y ONG se hacían cargo de las labores de identificación de tendidos eléctricos peligrosos y evaluación de riesgo».

Según Sol Andrada, «con este proyecto hemos abierto la gestión de esta amenaza, que ha llegado a poner en jaque en momentos concretos la conservación de especies emblemáticas de nuestra avifauna como el águila imperial ibérica o el águila perdicera, a una especie de proyecto de ciencia ciudadana, todo el mundo puede aportar, eliminando limitaciones temporales y de financiación para la detección de esta amenaza». La app garantiza la facilidad de uso y la calidad de la información generada, un interfaz gráfico basado en pantallas secuenciales facilita al usuario determinar las características técnicas del apoyo y sus coordenadas (detectadas automáticamente).

Toda la información es enviada a una base de datos en la nube gestionada por profesionales con experiencia en tendidos eléctricos y en la protección de especies amenazadas. La plataforma web permite a los usuarios visualizar y realizar una gestión básica de la información generada. Dispone además de un espacio en el que se puede consultar documentación de interés sobre la potencial amenaza de los tendidos eléctricos sobre las aves. Actualmente esta aplicación está siendo traducida al francés y el inglés, y adaptada a las características de los tendidos de países del norte de África, con la finalidad de que contribuya a reducir la mortandad de aves en la zona.

Los ingenieros técnicos industriales agrupados en COGITI firman un acuerdo con GREFA para contribuir a evitar la electrocución de aves

Europa Press.- El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) y el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI) han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de contribuir a evitar la electrocución de aves en los tendidos eléctricos.

El acuerdo hará posible la puesta en marcha de acciones conjuntas de formación y sensibilización, sobre todo en el contexto del proyecto europeo AQUILA a-LIFE, destinado a la recuperación del águila de Bonelli, especie amenazada muy vulnerable a las electrocuciones. Una de las primeras actuaciones que ejecutarán tras este acuerdo es un curso a través de la plataforma formativa online del COGITI (www.cogitiformacion.es) sobre la normativa relativa a la protección de la avifauna frente al impacto de las líneas eléctricas de alta tensión. Este curso, gratuito, se impartirá en 2019 y estará destinado a ingenieros de la rama industrial formados o interesados en el diseño y verificación de estas infraestructuras.

«Dado que una de los prioridades de nuestra ONG y del proyecto AQUILA a-LIFE es minimizar el grave impacto actual de la electrocución en el águila de Bonelli y otras especies de aves rapaces, la implicación en este objetivo de los ingenieros técnicos industriales a los que representa el COGITI nos parece fundamental», explicó el presidente de GREFA, Ernesto Álvarez.

«Se trata de un acuerdo para la difusión y concienciación de los valores medioambientales, que al mismo tiempo contribuirá al desarrollo sostenible. El objetivo, por lo tanto, es conjugar la labor realizada por los profesionales con la protección al medio ambiente, a través de las iniciativas conjuntas que ambas entidades llevaremos a cabo en determinadas regiones«, añadió el presidente del COGITI, José Antonio Galdón Ruiz.

La Plataforma SOS Tendidos eléctricos pide a Ribera que aplique medidas «obligatorias» para frenar la muerte de aves

Europa Press.- La Plataforma SOS Tendidos Eléctricos ha enviado una carta a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la que le piden su implicación para evitar la muerte de aves por colisión o electrocución y establezca medidas obligatorias con este fin.

Las organizaciones que integran la plataforma recuerdan en su misiva que decenas de miles de aves mueren en España cada año por este problema y que entre las especies afectadas figuran algunas aves amenazadas. Así, lamentan que el Real Decreto 1432/2008, aprobado hace ya diez años, no ha logrado solucionar la mortalidad de las aves por tendidos eléctricos, entre otras cuestiones porque la norma no se aplica en todo el territorio nacional sino solo en las denominadas zonas de protección.

Sin embargo, explican a Ribera que las aves no entienden de límites administrativos y mueren electrocutadas o colisionadas «por toda la geografía española con independencia de que sean zonas protegidas o del grado de protección que ostenten». Además, consideran que los costes para corregir los tendidos eléctricos debe corresponder a las grandes compañías eléctricas, al margen de las subvenciones que se puedan conceder para corregir los tendidos. Por ello, instan a Ribera que modifique el citado Real Decreto para que la corrección de tendidos peligrosos no dependa de la existencia de fondos públicos que financien las adaptaciones de las líneas.

La plataforma estima que como «responsables» de la mortalidad de las aves que provocan con su actividad empresarial son estas empresas las que deben hacer «todo lo necesario» para compatibilizar su negocio con la conservación de la biodiversidad o, en caso contrario, responder por incumplimiento de su obligación legal de mitigar el problema que han generado. Del mismo modo, estiman que las ayudas públicas que ahora se destinan sobre todo a las compañías, deberían focalizarse en la corrección de las líneas eléctricas peligrosas y que son de propiedad particular, que muchas veces no pueden ser costeadas por los pequeños propietarios.

En este contexto, recuerdan también al Ministerio que debe adaptarse a la sentencia 88/2018 del Tribunal Constitucional, que establece que son las comunidades autónomas las competentes para distribuir las ayudas públicas previstas en el Decreto 264/2017. Exponen también a Ribera algunas propuestas para paliar este problema como por ejemplo que las medidas para evitar la colisión no sean voluntarias sino de aplicación obligatoria; que se incluyan medidas correctoras de eficacia comprobada en las autorizaciones y que se elabore un plan estatal para impulsar urgentemente la corrección de los tendidos peligrosos. Finalmente, solicitan una reunión con el departamento responsable del Ministerio para la Transición Ecológica para analizar la cuestión en profundidad.

Iberdrola colabora con La Rioja para mejorar el tendido eléctrico con el fin de evitar la muerte de aves

EFE.- Un total de tres líneas del tendido eléctrico de La Rioja serán corregidas con una inversión de unos 80.000 euros para garantizar la protección de la avifauna y evitar que las aves mueran tanto al electrocutarse como al colisionar contra ellas. Así lo afirmó el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Íñigo Nagore, tras firmar un convenio de colaboración con el delegado de Iberdrola en La Rioja, Carlos Sobrino, para la modificación de estas líneas.

Nagore ha señalado que mediante este acuerdo entre el Gobierno regional e Iberdrola, que se mantiene desde hace 20 años, ambas entidades invertirán en 2018 un presupuesto de 79.993 euros financiado al 50% para aplicar medidas correctoras que reduzcan o eliminen los efectos perjudiciales de estas instalaciones aéreas en las aves.

Ha explicado que cada vez existe mayor sensibilización por parte de la sociedad en este tema, ya que las muertes de aves por electrocución “suelen ser abundantes” tanto en La Rioja como en el resto de España.

En concreto, el programa de actuación anual se centrará en los “puntos negros”, es decir, aquellos lugares de la red eléctrica con mayores índices de mortalidad de aves, que en esta ocasión son las líneas que van de El Cortijo a La Puebla, de Rincón de Soto a Milagro, y unas derivaciones de Pradejón, ha especificado.

La primera de estas líneas, ha proseguido, tiene un elevado riesgo de electrocución y colisión contra los cables en el vano que atraviesa el Ebro, ya que los agentes forestales encontraron aves, como especies de búho real, busardos ratoneros y cornejas negras, electrocutadas en las inmediaciones de este tendido, por lo que es necesario señalizarlo.

Además, se localizaron otras aves en el tendido de Rincón a Milagro, en este caso, milano negro, cigüeñas y un águila calzada, y, entre las tres líneas, se van a corregir este año 54 apoyos y se va a señalizar un vano, ha apuntado.

El consejero de Medio Ambiente ha destacado que las actuaciones incluidas en este acuerdo pretenden adaptar los tendidos eléctricos a las normas del Decreto 32/1998, de 30 de abril, que estableció los requisitos y características técnicas que deben reunir las nuevas instalaciones eléctricas aéreas y los planes de reforma de las antiguas líneas.

Ha resaltado que esta colaboración entre el Ejecutivo regional e Iberdrola se inició en 1998, año desde el que las dos entidades han invertido cerca de 1,26 millones de euros para intervenir en 125 tendidos, corregir 1.118 apoyos y señalizar 553 vanos, y así mejorar unos 307 kilómetros de líneas eléctricas.

Por su parte, Sobrino ha resaltado que, para evitar las electrocuciones, se aumentará la distancia entre los conductores de forma que “sea imposible para cualquier ave contactar con dos puntos que originan el paso de corriente”, y, aquellos conductores donde este no puede ejecutarse, se aislarán.

Ha incidido en que, en materia de prevención de colisiones, se instalarán unas balizas salvapájaros entre los conductores de manera que el cable sea “muy visible y permita al ave evitarlo y no colisionar con él”.

La Rioja fue la segunda región en legislar en materia de protección de la avifauna en 1998, y es “una de las comunidades autónomas en las que la adaptación del tendido responde mejor al posible impacto de ave y fauna”, por lo que la intención es continuar con este convenio hasta eliminar los riesgos asociados a este problema, ha concluido.

El TSJCM condena a una compañía eléctrica por la electrocución de un ave protegida

Europe Press. – El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha emitido una sentencia que corrobora la responsabilidad de las compañías eléctricas frente a los daños que ocasionan los tendidos a las aves y «deja clara la obligación de adoptar medidas de corrección de aquellas instalaciones que causen electrocuciones a la fauna», a propósito de un caso ocurrido en La Herrera (Albacete)

Según ha informado SEO/BirdLife, se trata de un «paso decisivo» para que las empresas energéticas asuman su responsabilidad para controlar una amenaza que ocasiona la muerte a 33.000 rapaces cada año en España «como mínimo». Entre ellas, especies en situación de amenaza. De hecho, la sentencia enjuicia el caso de electrocución de un águila imperial ibérica, una especie catalogada En Peligro de Extinción.

Si especificamos, el tribunal ratifica una sanción a Iberdrola, titular del tendido, por una infracción muy grave de 100.001 euros y establece el pago de una indemnización por importe de 42.920 euros por la electrocución del ave protegida, en unos hechos que ocurrieron en el término municipal de La Herrera.

Así, para David de la Bodega, responsable del Programa Legal de SEO/BirdLife, «la sentencia es relevante por su novedad, dado que se trata del primer fallo judicial que avala una sanción a una empresa por la electrocución de una especie protegida ocasionada por el daño producido al no subsanar los problemas del tendido. De esta manera, el tribunal confirma la responsabilidad de las eléctricas sobre las posibles afecciones que sus tendidos puedan ocasionar a las aves y, además, incluye la obligación de corregirlos».

En el fallo, el TSJCM afirma que la compañía propietaria del tendido tenía la obligación de presentar un proyecto de adaptación de las líneas eléctricas, que no presentó en el momento de la electrocución del águila imperial. Al no presentar dicho proyecto de adaptación, la empresa adjudicataria incurrió en la omisión negligente de una obligación prevista en la ley. Por ello, la considera responsable de la infracción, una vez acreditado que el deterioro del águila imperial se produjo como consecuencia de no haberse modificado el punto de apoyo, conforme a las exigencias indicadas e impuestas normativamente.

«Esta sentencia evidencia que se puede y se debe exigir a las empresas eléctricas la corrección de los apoyos y la señalización de vanos en los que se tenga constancia de la electrocución o colisión de aves», asegura De la Bodega. Además resaltó que, «de igual modo, el fallo abre la puerta a exigir a las eléctricas que se eviten nuevos daños ambientales cuando se presuma la existencia de una amenaza inminente de las líneas eléctricas a la avifauna. Bien por su situación o bien por características técnicas que puedan causar la muerte de especies de aves, especialmente si estas están catalogadas como amenazadas».

Por último, destacar que un informe del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), concluye que en España mueren al menos 33.000 rapaces al año por esta causa.