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Galán (Iberdrola) aboga en Marrakech por un mayor compromiso en la lucha contra el cambio climático

Europa Press.- El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha abogado en la Cumbre del Clima COP22 en Marrakech (Marruecos) por un mayor compromiso de todos los actores implicados en la lucha contra el cambio climático, lo que será una prioridad para la empresa en los próximos años.

Durante su intervención como ponente en el evento ‘High-Level Meeting on Climate Change’, que se ha celebrado en la ciudad marroquí, Galán ha recordado la trayectoria de apoyo del grupo a esta causa y su compromiso con las energías limpias desde su origen, a comienzos del pasado siglo, cuando apostó por la energía hidroeléctrica.

«Tras el Protocolo de Kyoto, entendimos claramente que el cambio climático era un problema real, por lo que aprobamos una estrategia para reducir nuestras emisiones de CO2», afirmó.

El directivo de Iberdrola afirmó que el 90% de los 100.000 millones de dólares (unos 93.352 millones de euros) invertidos por la empresa desde el año 2000 se han dedicado a energías renovables e infraestructuras de redes.

Además, destacó que el grupo ha cerrado la mayoría de sus centrales de carbón y fuel, con la excepción de dos plantas «que representan sólo el 2% de la potencia total instalada en la actualidad».

Así, subrayó que Iberdrola es «líder mundial» en energía eólica y señaló que el próximo año las emisiones de la empresa en Europa habrán descendido un 75% respecto a las del año 2000, «lo que supone sólo un tercio frente a la media de las utilities europeas».

A este respecto, Galán anunció que la compañía ya ha alcanzado su objetivo para 2020, tras lograr un 30% de la reducción en la intensidad de emisiones respecto a los niveles de 2007.

Un modelo compatible con la rentabilidad

El presidente de Iberdrola también indicó que el modelo de la empresa demuestra que la lucha contra el cambio climático es «totalmente compatible con la rentabilidad del negocio».

«En este periodo hemos incrementado de manera consistente los resultados y dividendos, duplicando por cinco el tamaño de la empresa, que se ha convertido en una de las mayores utilities del mundo», afirmó.

Así, recordó que en el año 2000 Iberdrola desarrollaba el 99% de su actividad en España, mientras que hoy es, por ejemplo, la segunda compañía eólica de Estados Unidos y una de las principales operadoras de redes de electricidad y gas, con presencia en los estados de Nueva York, Maine, Connecticut and Massachusetts.

«Hemos hecho mucho en los últimos años, pero queda mucho por hacer si queremos tener éxito», aseguró Galán, quien indicó que Iberdrola quiere ir más lejos, para lo que se ha fijado como objetivo reducir su intensidad de emisiones un 50% en el año 2030.

Para alcanzar esta meta, el presidente de Iberdrola apostó por mantener la estrategia del grupo, que prevé invertir 20.000 millones de dólares (unos 18.674 millones de euros) en los próximos cuatro años.

Según Galán, estas inversiones se destinarán a renovables «eficientes», tales como parques eólicos terrestres y marinos, así como plantas solares fotovoltaicas; a infraestructuras de redes, con el fin de completar la digitalización de las mismas y alcanzar 16 millones de contadores inteligentes; y a centrales hidroeléctricas de bombeo, que permiten almacenar energía y contar con capacidad de respaldo.

Por otra parte, el directivo hizo hincapié en Marrakech en el «dividendo social» de la empresa, consistente en el apoyo de Iberdrola al desarrollo de las comunidades en las que está presente, gracias a las compras que realiza anualmente a los proveedores, a la creación de empleo -cerca de 350.000 puestos de trabajo directos e indirectos- y a los distintos programas sociales y medioambientales que lleva a cabo la compañía.

«Para dar una idea del impacto de las energías limpias, gracias a nuestros proyectos de energía eólica marina estamos contribuyendo a revitalizar industrias como los astilleros que, tras décadas de caída de su actividad, son hoy uno de nuestros cuatro principales proveedores de cimentaciones y subestaciones«, recalcó.

Finalmente, Galán abogó por un mayor compromiso para hacer frente a los desafíos medioambientales. «París fue testigo de la creación de una nueva alianza global. Espero que Marrakech signifique el primer paso hacia el éxito en nuestro esfuerzo común hacia la descarbonización. Iberdrola asumirá el reto», dijo.

La COP22 quiere convencer al sector privado para financiar proyectos renovables

EFE.- La cumbre de Naciones Unidas para el cambio climático que se celebra en Marrakech (COP22) quiere convencer al sector privado para financiar proyectos sostenibles y que supere así su recelo ante las iniciativas verdes. «Los inversores tienen dudas sobre si no es demasiado arriesgado financiar proyectos sostenibles», señaló la negociadora francesa Laurence Tubiana, nombrada por la ONU paladina de alto nivel por el clima.

Tubiana insistió en la importancia de demostrar a los actores económicos que «invertir en el sector de las energías fósiles tiene riesgos mayores que los de financiar proyectos de energías renovables». «Las energías renovables tienen que volver a ser la norma. El mensaje es simple: podemos perfectamente tener crecimiento económico y desarrollo protegiendo los recursos que tenemos«, sostuvo. Se trata de un proceso, según la diplomática, que requiere convencer al sector privado para que tenga menos miedo a la hora de financiar estos proyectos bajos en carbono. «Tendremos que esperar buenas recomendaciones de la cumbre climática de Marrakech para que podamos trabajar en la movilización de la financiación», subrayó Tubiana.

Los mecanismos de financiación constituyen uno de los retos mayores de esta cumbre ya que se espera trazar una hoja de ruta de los 100.000 millones de dólares (90.348 millones de euros) prometidos por los gobiernos para 2020. Varios expertos subrayaron la insuficiencia de estos fondos, que tendrán que ser revisados al alza durante las negociaciones en la COP22, que duran hasta el viernes 18 de noviembre. También resaltaron la importancia de involucrar el capital privado en proyectos destinados a luchar contra el calentamiento global.

La financiación es uno de los aspectos principales del Acuerdo de París, que entró recientemente en vigor y que ya está ratificado por un centenar de países; ahora es objeto de debate entre los expertos que negocian en la cumbre de Marrakech. Según Tubiana, los expertos se dedicarán a negociar la forma de implementar ese pacto internacional que tiene como fin principal limitar el calentamiento global en menos de dos grados centígrados. «Las negociaciones han terminado, tenemos el Acuerdo de París y no vamos a volver a revisarlo. Ahora lo que toca estudiar son las reglas de ejecución de este acuerdo», explicó Tubiana, quien señaló que los expertos se centrarán en dar forma a los aspectos técnicos del pacto alcanzado.

Otro de los aspectos es determinar las contribuciones nacionales antes de 2018, fecha que permitirá medir el avance del compromiso de los gobiernos en su acción por el clima. También se estudiarán los mecanismos de transparencia, un reto significativo en esta cumbre debido a que hay gobiernos que dudan sobre la posibilidad de tener un sistema estadístico de sus emisiones. Para conseguirlo, Tubiana destaca la pertinencia de reforzar las capacidades, una labor que comenzarán a hacer progresivamente los países desarrollados a favor de los que están en vías de desarrollo para dotarlos de las tecnologías adecuadas. «Sin refuerzo de capacidades el principio de la transparencia no tendrá sentido», apuntó Tubiana.

El Acuerdo del Clima de París entra en vigor en todo el mundo aunque España aún no lo ha ratificado

Europa Press.- El calificado como «histórico» Acuerdo de París contra el Cambio Climático, que se adoptó el pasado mes de diciembre en la capital francesa, entró en vigor a nivel mundial este viernes, apenas una semana antes de que comience la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático (COP22) que se celebrará en Marrakech, aunque España aún no ha ratificado sus compromisos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El acuerdo, adoptado en la COP21, ya está en vigor, tal y como se acordó, 30 días después de que al menos 55 países que suman el 55% de las emisiones globales de CO2 ratificaran su compromiso de lucha para conseguir que el incremento de la temperatura global del planeta se quede por debajo de los 2 grados centígrados y conseguir una economía libre de emisiones en la segunda mitad de siglo. Lo cierto es que España no ha ratificado todavía el acuerdo formalmente, aunque sí participó en la firma del mismo en una ceremonia auspiciada por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, el 22 de abril.

A este respecto, el secretario de Estado en funciones, Pablo Saavedra, explicó que ya está «todo preparado» pero «no ha sido posible ratificarlo por parte de un Gobierno en funciones» y confía en que, en el primer consejo de ministros «ordinario» del próximo viernes 11, el Ejecutivo pueda elevar a las Cortes Generales su ratificación y que el Parlamento pueda tramitarlo «en el menor tiempo posible«. En todo caso, ha admitido que no se puede esperar que España deposite sus instrumentos de ratificación antes o durante la COP22 de Marruecos porque la tramitación parlamentaria llevará «entre 3 y 6 meses».

«Es un tema de procedimiento y no tiene más consideración porque estoy seguro de que va a existir un consenso de todas las fuerzas parlamentarias están de acuerdo en la ratificación», ha apostillado. Una vez elevado, todo dependerá del Parlamento, aunque reconoce que la aplicación práctica para España viene dada por la ratificación de la Unión Europea y que bajo este paraguas estará representada en la toma de decisiones, ya que la posición común de cara a la COP está aprobada por sus Estados miembro.

En cuanto al papel de España, Saavedra ha manifestado que en la Cumbre de Marrakech que se celebrará del 7 al 18 de noviembre España persigue avanzar en «todos los temas» de forma «equilibrada» y prestará especial atención a obtener resultados «tangibles en los textos de negociación». Igualmente, ha destacado que en ese marco España perseguirá aumentar la acción climática y los mecanismos de transparencia antes de 2020, de modo que en esta cumbre se logren reglas que hagan «operativo» el Acuerdo de París y sentar las bases para que los países implanten sus planes de lucha contra el cambio climático a partir de 2020.

Saavedra destacó que el acuerdo es «un paso decisivo y salto cualitativo» respecto al Protocolo de Kioto por lo que su entrada en vigor es «una excelente noticia» porque supone que el acuerdo tiene continuidad y que el impulso tras la COP21 «no ha cedido«. Del mismo modo, espera que su «gran ambición» se vaya incrementando y resaltó que ha sido firmado por todo el mundo y ratificado tempranamente por más de 80 países que suman en torno al 70% de las emisiones de CO2.

Piden a España ratificarlo ya

Por su parte, las ONG ambientales celebraron la entrada en vigor del Acuerdo del Clima, que consideran «el de mayor trascendencia social» de la historia. La directora ejecutiva de SEO/Birdlife, Asunción Ruiz, pide a España «la máxima diligencia al nuevo Gobierno para que pueda ratificar los compromisos climáticos durante la celebración de la COP22 «. «Sería una fantástica señal al mundo de que España está a la altura de los problemas globales a los que se enfrenta en próximas décadas», manifestó. A su juicio, se deberá dar un «vuelco» al modelo económico y energético que se ha construido durante décadas en el planeta. En este sentido, ha pedido que la nueva legislatura siente las bases de ese cambio de modelo.

Por su parte, Greenpeace ve una «muy buena noticia para el planeta» su entrada en vigor porque comienza un «camino irreversible» hacia la «completa» eliminación de los combustibles fósiles. La directora internacional de la ONG, Jennifer Morgan, ha calificado de «momento crucial» el presente para «evitar el caos climático» mediante soluciones limpias, seguras e inteligentes que ya están probadas y listas para ser implantadas. «Las renovables son beneficiosas para la salud, el empleo y el medio ambiente, por lo que no podemos dejar pasar esta oportunidad con objetivos nacionales débiles que supondrán grandes gastos y grandes riesgos», ha concluido Morgan.

A nivel nacional, Greenpeace espera que el nuevo Gobierno «no eluda sus responsabilidades y comience a poner en marcha medidas para reducir sus emisiones». La responsable de la campaña de cambio climático de la ONG, Tatiana Nuño, advierte al nuevo Gobierno de que «tiene que dar un giro de 180 grados a las políticas energéticas que han marcado los últimos años» y favorecer un crecimiento «acelerado» de las energías renovables, permitir el autoconsumo y fijar en 2025 como máximo el cierre de las térmicas de carbón. «Son objetivos imprescindibles tras la entrada en vigor del Acuerdo de París», ha apostillado.

Del mismo modo, espera que en las negociaciones de Marrakech, los Gobiernos aborden con urgencia la brecha entre los compromisos asumidos y los necesarios para lograr que la temperatura del planeta no supere 1,5ºC de incremento. En esta línea, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, lamentó que el acuerdo COP21 entra en vigor con un nivel de ambición «insuficiente» ya que aunque se cumpliera «todo lo previsto en el acuerdo» se seguirá superando los límites del objetivo de seguridad, pues la temperatura global se incrementaría unos 3,4ºC.

A nivel nacional, criticó que el Gobierno no haya ratificado el acuerdo con la «excusa» de que estaba en funciones pero asegura que con ahora ya no hay razón para que España no ratifique el acuerdo. Aún más, quiere que España sea un «actor relevante» que contribuya a ese esfuerzo global y para ello cree que lo primero es «hacer los deberes en casa». En ese sentido, recomienda al nuevo Ejecutivo que impulse las renovables, acabe con el carbón y aporte recursos suficientes al Fondo Climático porque por mucha crisis económica que tenga España «están mucho peor en los países en desarrollo que sufren las peores consecuencias del cambio climático».

García Tejerina continúa al frente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las organizaciones ambientales expresan su decepción

Europa Press.- Las ONG ambientales han lamentado la falta de «interés ambiental» del presidente, Mariano Rajoy, que no ha aprovechado la oportunidad para dar un «giro» a su política ambiental para que esta tuviera un «peso fuerte» dentro del Gobierno con una «estrategia» de sostenibilidad. De este modo, el presidente del Gobierno ha decidido que Isabel García Tejerina continúe al frente del Ministerio de Medio Ambiente, donde durante los últimos años ha seguido la línea marcada por su predecesor Miguel Arias Cañete.

Ahora, el tema pendiente más urgente en materia ambiental para Tejerina en materia de Medio Ambiente es la ratificación del Acuerdo de París contra el cambio climático, que ya ha entrado en vigor a nivel mundial y que ya ha ratificado la Unión Europea y varios de sus Estados miembro, así como otros países como Estados Unidos o China. España, acude así a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático que se celebrará en Marruecos hasta mediados de mes sin que haya ratificado sus compromisos.

En esta línea España deberá reducir sus emisiones de gases invernadero, tanto las sujetas al mercado de emisiones, tales como la energía y otras industrias, como las de los sectores difusos: las del transporte o la vivienda. Además, en esta senda hacia una economía libre de emisiones, España deberá replantearse el parón que han experimentado las energías renovables tras el conocido como impuesto al sol, que ha ralentizado el sector.

Decepción en las organizaciones ambientales

El portavoz de Amigos de la Tierra, Alejandro González, lamentó que no se haya apostado por una estrategia de sostenibilidad en la que se separase el Ministerio de Medio Ambiente del de Agricultura y que de este dependiera la parte de Cambio climático o que junto a Industria colgase la parte de Energía y Sostenibilidad. «Es la línea continuista del Gobierno que hemos criticado en la anterior legislatura», ha comentado.

En cuanto a la renovación de Isabel García Tejerina al frente de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, no le sorprende y la encuadra en su estrategia de continuidad. Sobre el nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal ha dicho que «habrá que ver por donde cojea» aunque se mostró «aliviado» por que no sea su hermano, el secretario de Estado de Energía Alberto Nadal, y le insta a hacer una «política inversa» al sistema energético actual.

En la misma línea, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, augura que Tejerina hará «la misma política continuista» por lo que cree que su nombramiento es «una mala noticia» porque España necesita una política «más contundente» en cuanto a cambio climático y que sea un «contrapeso fuerte» al Ministerio de Energía que prevé que seguirá con las «energías sucias». Así, ha recomendado al Ejecutivo que apueste por una reducción fuerte de las emisiones y por la defensa de la calidad del aire. Por ello, reivindica un «vuelco por la sostenibilidad» que pone en duda que este Gabinete vaya a liderar. «No es lo que necesitábamos», ha resumido.

Del mismo modo, el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, opina que Rajoy no tiene el medio ambiente en su agenda de prioridades porque no ha diseñado un Ministerio de Medio Ambiente dentro del nuevo Ejecutivo. «Para él, el medio ambiente es marginal», ha criticado Rodríguez tras conocer la «continuidad» de la ministra Isabel García Tejerina. Por ello, ha anunciado que la ONG luchará contra el «retroceso ambiental» sufrido en esta legislatura y que «España no merece», aunque confía en que esta política pueda compensarse con la nueva composición parlamentaria.

Respecto a Álvaro Nadal indicó que tiene ante sí un reto muy grande, que es la transición energética y lograr un sistema que permita cumplir el Acuerdo del Clima de París y que sea 100% renovable. Además, subrayó que tendrá el reto de decidir qué pasará con los residuos radiactivos así como con las renovaciones de licencia de todas las centrales nucleares y buscar alternativas ante el fin en 2018 de los subsidios al carbón.

Igualmente, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, cree que en la nueva legislatura se necesita una mayor defensa ambiental así como sentar las bases para que la gobernanza global sea «más fuerte que nunca». Por ello, reclama a la renovada ministra que el medio ambiente tenga «la suficiente fuerza en el Gobierno» y que la política energética de «un giro de 180 grados». De este modo, insta a Tejerina y a Nadal que «hagan pinza» y se alíen para luchar contra el cambio climático.

Por último, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, considera «muy decepcionante» el nuevo Gabinete porque «no responde en absoluto al reto de necesidad ambiental actual». Además, lamenta que el medio ambiente se mantenga con un «perfil marginal» dentro del Gobierno y critica a Rajoy por no haber hecho «al menos» un gesto o haberle dado «mayor relevancia». En cuanto al nuevo ministro de Energía, se ha mostrado expectante «a ver si se toma en serio el impulso a las renovables» y si se decide a cambiar la política energética del Gobierno. «Vamos a darle un voto de confianza. Tiene que darle un giro radical. Esperábamos algo más de cambio y peso ambiental en el nuevo Gobierno», concluye.

A Equo no le gusta

Por su parte, el diputado de Equo, Juan López de Uralde, ha señalado en un tuit que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confirma con su nuevo gabinete que no tenía «la más mínima intención de cambiar nada de lo hecho en la anterior legislatura». Del mismo modo, ha usado la red social para manifestar su rechazo hacia el nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, al que considera «alma gemela de Alberto Nadal», secretario de Estado de Energía. «Así que, más de lo mismo,: energía sucia y menos renovables si cabe«, ha escrito el diputado verde.

Vitoria se adhiere al manifiesto por la eficiencia energética en la construcción de Passivhaus

EFE.- Vitoria se ha sumado al manifiesto por la eficiencia energética en la edificación promovido por la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP). La edición de este año de la conferencia organizada por PEP se marcó como principal objetivo visibilizar la importancia de la Administración y sus acciones en la transición hacia un nuevo modelo de edificación, así como en la reducción del CO2 vinculada a los edificios.

La teniente de alcalde de Vitoria, Itziar Gonzalo, firmó este documento «que concuerda con las políticas energéticas en el ámbito del urbanismo y del medio ambiente que impulsa el Ayuntamiento en la transición hacia una ciudad moderna y más respetuosa con el entorno». «Mejorar el consumo y las emisiones de la energía en los edificios son uno de los actuales retos a los que tenemos que responder, tal y como nos comprometimos en la cumbre del clima de París», ha añadido Gonzalo. En el manifiesto institucional al que Vitoria se ha adherido se destaca que el consumo de los edificios supone un gran gasto para las familias, especialmente las más vulnerables, así como una pérdida de confort y de salud.

Tejerina asegura que será prioridad del futuro Gobierno ratificar el Acuerdo de París

EFE.- El Acuerdo de París sobre el cambio climático no será ratificado por el Gobierno español en funciones, pero será una prioridad para el nuevo Ejecutivo si este lo encabeza el Partido Popular, según indicó la ministra interina de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que participó en la ciudad marroquí de Marrakech en la reunión preparatoria de la cumbre sobre cambio climático, la COP22, que se celebrará entre el 7 y el 18 de noviembre y que Marruecos presenta como «la cumbre de la acción«.

En este sentido, Tejerina señalo que el Gobierno tiene preparados «desde el punto de vista administrativo» los instrumentos de ratificación del acuerdo, pero no piensa hacerlo estando en funciones. Si el próximo Gobierno lo encabeza el PP, indicó, «será un tema prioritario y el acuerdo puede estar ratificado en cuestión de semanas», antes incluso que otros países europeos. En todo caso, aclaró, «España se siente bien representada en Marrakech por la Unión Europea», que ya lo ha ratificado como bloque.

Participación de las empresas privadas

Tejerina insistió en que el Gobierno «tiene un compromiso con el cambio climático» y que se ha orientado a «transformar nuestra economía con políticas efectivas» y no comprando derechos de emisiones como en el pasado, aunque reconoció que aún no hay una hoja de ruta con fechas claras para la reducción de emisiones en los llamados «sectores difusos». La ministra española explicó que, en esta cita «preCOP» de Marrakech, los participantes ven necesario establecerse «reglas de funcionamiento», unas normas en cuya definición participe el mayor número de actores, incluidos aquellos países que lleguen a la cumbre sin haber ratificado el Acuerdo de París. Asimismo, puso el acento en que actores no estatales también participen en la definición de esas reglas.

El presidente de la COP22 y ministro marroquí de Exteriores, Salahedín Mezuar, insistió también en Marrakech en que la cumbre debe ser la «de la acción» y de la puesta en marcha de todo lo que supone el Acuerdo de París, e insistió igualmente en la necesidad de involucrar a actores no estatales. Para Mezuar, la cumbre COP22 deberá tener presentes tres ejes: facilitar el acceso a energías limpias y sostenibles, idear ciudades inclusivas y ecológicas y reforzar una agricultura productiva y no contaminante, todo ello con la vista puesta en los países del sur.

La Unión Europea ultimará mañana la ratificación del acuerdo de París con Ban Ki-moon

EFE.- La Unión Europea prevé finalizar mañana el proceso político de ratificación del acuerdo climático de París (COP21) en presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en una sesión solemne del pleno de la Eurocámara.

«Si mañana se produce esta ratificación, el acuerdo de París podrá entrar en vigor antes de que haya pasado un año de la COP21«, celebrada en diciembre pasado en París, afirmó el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, en la apertura de la sesión plenaria en Estrasburgo.

El gesto de mañana tiene un gran simbolismo, ya que la UE habrá prácticamente ratificado el acuerdo, a la espera de terminar los procedimientos legales necesarios para formalizar el pacto.

Los Estados miembros prevén adoptarlo formalmente el próximo miércoles, tras lo que se depositarán los instrumentos de ratificación en Nueva York el viernes, de modo que el acuerdo podría entrar en vigor para la próxima cumbre climática (COP22) que se celebrará en Marrakech del 7 al 18 de noviembre próximos.

Para entrar en vigor, el acuerdo debe tener el respaldo de al menos 55 partes y sumar al menos el 55 % de las emisiones mundiales, una cifra que está cerca de alcanzarse y que podría lograrse una vez que se sume la UE, a la que corresponde un 12%.

«Gracias al carácter vinculante que tiene el acuerdo se habría conseguido el número mínimo de Estados para que entre en vigor», afirmó Schulz.

En la sesión solemne, a la que acudirá también la presidenta de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, Ségolène Royal, está previsto que Ban Ki-moon pronuncie un discurso ante los eurodiputados.

Si se ratifica mañana el acuerdo en la Eurocámara, se darían las condiciones para que el acuerdo entre en vigor en 30 días, explicaron fuentes parlamentarias,

La Unión Europea ha optado por una ratificación acelerada a nivel europeo del acuerdo climático de París sin esperar a que todos los Estados miembros den este paso a nivel nacional, una solución original por la que se ha optado para no quedarse atrás de cara a su inminente entrada en vigor.

No obstante, fuentes comunitarias indicaron que «las negociaciones respecto al contenido del acuerdo continúan, para definir cómo se reparte el esfuerzo entre los países».

«Ratificar de manera anticipada es acelerar la máquina antes para llegar más rápidamente a este objetivo», subrayaron las fuentes.

Tradicionalmente, se ha esperado a que todos los Estados miembros ratifiquen individualmente los acuerdos, pero en este caso el temor de no llegar a tiempo para la entrada en vigor ha hecho a la UE optar por la ratificación en bloque.

El Parlamento Europeo votará también el próximo jueves una resolución sobre las prioridades de la próxima cumbre climática de Marrakech.

Un total de 23 países, que representan apenas un 1% de la emisiones de CO2, han ratificado el Acuerdo del Clima de Paris

Europa Press.- El Acuerdo del Clima de París está aún lejos de su entrada en vigor, ya que desde que se abrió para firma y ratificación el 22 de abril hasta el 23 de agosto ha sido ratificado por un total de 23 países, cuyas emisiones de CO2 suman el 1,08 por ciento del total.

Sin embargo, se necesita la ratificación de al menos 55 países, o bien, la suma del 55 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta, para que el histórico acuerdo entre en vigor, justo 30 días después, según consta en el primer párrafo del artículo 21 del Acuerdo.

Según la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, en la ceremonia de alto nivel celebrada en Nueva York el pasado 22 de abril en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el documento fue firmado por un total de 174 Estados, entre ellos España, y la Unión Europea y en esa misma jornada, 15 de esos países depositaron también sus respectivos instrumentos de ratificación.

Los más amenazados por el cambio climático

Se trata de Barbados, Belice, Fiji, Granada, Maldivas, Islas Marshall, Mauricio, Nauru, Palau, Samoa, Somalia, San Kits y Nevis, Santa Lucía, Palestina, Tuvalu, que firmaron y ratificaron el mismo 22 de abril en Nueva York.

Aunque también firmaron el documento en abril, posteriormente han ratificado el Acuerdo Seychelles, 29 de abril; Guyana, 20 de mayo; Noruega, 20 de junio; San Vicente y Granadinas, 29 de junio; Perú, 25 de julio; Camerún, 29 de julio; Corea del Norte, 1 de agosto y, el último en hacerlo ha sido Bahamas, el pasado 22 de agosto.

Para la directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), Teresa Ribera, el acuerdo de París es «fantástico, pero si va adelante», lo que en su opinión supone «acción y voluntad política». En este sentido, ha puntalizado, que se han producido gestos «muy interesantes» en la realidad política y económica pero «queda mucho por hacer».

La exsecretaria de Estado de Cambio Climático cree que a pesar de que hay «grandes» países que anunciaron una rápida ratificación están a la espera de que otros den pasos, como China o Estados Unidos, pendiente de los resultados de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.

En este contexto, ha apuntado que esto podría llegar en la próxima cumbre del G-20, que se celebrará a mediados de septiembre, en la que ambos países podrían «ir de la mano» y hacer algún anuncio conjunto en esta materia.

Para Ribera, otras de las piedras en el camino que «no facilitan» la ratificación es la situación de Brasil o los posibles efectos del ‘Brexit’ en el proceso de la Unión Europea.

«Si yo fuera parte del Ejecutivo de España impulsaría una ratificación unilateral, pero no he oído a ningún miembro del Gobierno en funciones nada que apunte a prisas por ratificar. Hay más margen. Me encantaría oír a Rajoy hablar en el debate de investidura sobre objetivos de desarrollo sostenible y cambio climático», ha manifestado.

La exsecretaria de Estado admite que la situación política en España es «anómala» y que «limita» el margen de acción, pero aún así, insiste en que se puede hacer más.

Por otro lado, el hecho de que la mayor parte de los países ratificadores sean pequeños Estados se debe, en su opinión, a que son de los más afectados por los efectos del cambio climático y, sobre todo, a que están «reivindicando» su capacidad de luchar y actuar porque sus sociedades son mucho más conscientes «de lo que se juegan» con el paquete de clima. «Es bastante lógico que los que se sienten más vulnerables se quieran reivindicar», ha añadido.

Sin embargo, confía en las posibilidades de la próxima cumbre del G-20 en la que «últimamente» uno de los elementos de discusión es la transformación el sistema financiero hacia un sistema compatible con el desarrollo sostenible.

La Unión Europea pedirá al G20 aplicar lo acordado en reducción de emisiones de efecto invernadero

EFE.- La Unión Europea (UE) acudirá al encuentro del G20 que se celebra el 4 y 5 de septiembre en Hangzhou, China, con la intención de pedir a sus socios que apliquen lo acordado en materia de lucha contra la evasión fiscal, comercio internacional y reducción de emisiones de efecto invernadero.

La cumbre del G20 se celebrará casi nueve meses después de la firma del acuerdo climático global de la cumbre COP21 de París, tras lo que su puesta en práctica avanza con lentitud y solo una minoría de socios lo ha ratificado, entre los que no figura siquiera la Unión Europea, lastrada por las disputas internas que generan sus propias políticas climáticas.

«No hay que inventar la rueda, ahora necesitamos aplicarlo, y eso es lo que esperamos de los socios del G20», afirmaron las citadas fuentes sobre el acuerdo.

La UE también aprovechará el encuentro para «asegurar a sus socios que se hará todo lo posible para establecer una nueva asociación con el Reino Unido» una vez den comienzo las negociaciones para la salida del país del bloque comunitario, según las fuentes.

Competencia defiende una transición energética hacia las renovables «ordenada» y no mediante su «introducción de golpe» que hundiría la competitividad

Europa Press / EFE.- La vicepresidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), María Fernández Pérez, confía en que el futuro energético «va a ser muchísimo mejor siempre y cuando» no se vuelva a repetir problemas del pasado, como el déficit tarifario, y ha abogado por aprovechar la transición en el sector hacia las energías renovables, pero advirtiendo de que ésta debe ser «ordenada» y no una «terapia de choque».

En un momento «crucial» en el ámbito energético, la vicepresidenta de la CNMC ha considerado «necesario» contar con un «programa de transición» para que este proceso se lleve a cabo de forma «ordenada» y en el que se garantice la «sostenibilidad» medioambiental del sistema, su «competitividad económica» y la «seguridad» del suministro. Y es que ha advertido que una integración de las renovables no transitoria, no ordenada y «de golpe» puede provocar un hundimiento de la competitividad debido a que su precio es aún «excesivo» y a que no tiene la flexibilidad o capacidad para asegurar la seguridad del suministro.

Además, aludiendo al «sobreprecio» que se paga a las renovables, apuntó que integrar todas las renovables ahora supondría pagar un precio de inversión «mucho más alto» que el que se podría pagar dentro de «cinco o seis años» e incluso no «incentivar la inversión». Por ello, abogó por «dejar que la propia tecnología vaya innovando«, como ha pasado con la fotovoltaica. Y es que, para Fernández, «lo que no puede hacer el regulador» es «paralizar la innovación» en desarrollar las tecnologías. La vicepresidenta de la CNMC resaltó la necesidad de realizar «análisis económicos», «normativos» y «presupuestarios» sobre el modo y las distintas medidas para llegar a cabo la transición energética.

A su juicio, va a haber «tres elementos cruciales» que van a condicionar lo que se vaya a hacer en el sector de cara al futuro: los acuerdos y compromisos alcanzados, como el COP21 aprobado a finales de 2015 en la Cumbre de París; las políticas en el sector que introduzca el nuevo Gobierno que se conforme, y el hecho de haber «conseguido», en su opinión, la «estabilidad económica» y «financiera» en el sistema español desde hace un par de años. Según reivindicó, este logro es «esencial para mirar el futuro», con expectativa incluso de superávits. «No se puede hacer absolutamente nada cuando uno tiene inestabilidad económica e inestabilidad financiera en el sistema», aseveró Fernández.

La vicepresidenta de la CNMC cree que, de cara al futuro, se debe «intentar bajar el precio de la tarifa regulada». «Hay que ir bajando la factura del consumidor final», apuntó Fernández, ya que de ello depende la competitividad de la economía. Precisamente, la directiva de la CNMC opina que en este futuro del sector energético el consumidor debe jugar un «papel activo» y sus necesidades deben ser atendidas. Fernández resaltó el papel del consumidor en el ahorro energético, que, según indicó, es la «principal vía» para ser «medioambientalmente sostenibles». También aludió a la importancia de ir introduciendo el vehículo eléctrico, algo que, a su juicio requerirá igualmente una transición.

En la clausura, la vicepresidenta de la CNMC también ha llamado la atención sobre la marcha de la evolución del sector energético respecto a otros, como el de las telecomunicaciones, y ha opinado que el primero va «un tanto atrás». De hecho, a su juicio, no ha sido hasta el pasado año o el actual cuando el sector energético, cuya importancia ha resaltado para el desarrollo económico del país, ha entrado en el siglo XXI. De cara al futuro, Fernández también calificó como «crucial» garantizar el acceso a la energía y hacer frente al problema de la pobreza energética, en el que, en su opinión, deben «involucrarse todas» las administraciones.

A ese asunto también se ha referido, en el mismo acto, el presidente y CEO de Viesgo, Miguel Antoñanzas, quien ha defendido que la energía es un «bien esencial» y ha opinado que la electricidad es, en estos momentos, la «puerta de entrada a la sociedad del bienestar». Respecto al futuro, el presidente de Viesgo ha opinado que puede estar, entre otros aspectos, en la descarbonización y en las energías renovables. Además, ha considerado que para este futuro, la regulación es «clave» y ha reconocido que el tema de la financiación de la energía va a ser una cuestión «difícil».

Por su parte, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, llamó la atención sobre la «nula» capacidad que tienen los ayuntamientos, a nivel nacional, en materia energética. Recordó que, además de no tener competencia en este ámbito, los ayuntamientos no tienen «voz» ni «ninguna interlocución» en «ningún órgano» o foro en este campo, limitándose solo al papel de consumidor.

El alcalde ha opinado que en el campo de la energía hay «mucho por hacer» y, al respecto, ha aludido al acuerdo del COP21 y también al proceso que hay abierto para que el acuerdo alcanzado por 7.000 alcaldes europeos de cumplir con unos compromisos «muy exigentes» de reducción de gases de efecto invernadero para 2030 se «expanda a nivel global«. El resto de su intervención estuvo centrada, en gran parte, en explicar los pasos de la capital cántabra para convertirse en una ciudad inteligente en la gestión de sus servicios y también en qué medidas se están tomando en favor de la eficiencia energética.