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Folgado (REE) defiende alargar la vida de las centrales nucleares puesto que son “competitivas económica y medioambientalmente”

Europa Press.- El presidente de Red Eléctrica de España (REE), José Folgado, se ha mostrado a favor de alargar la vida útil del parque nuclear español, ya que se trata de una energía competitiva económicamente, que da seguridad de suministro y sostenible medioambientalmente. En este sentido, Folgado subrayó que, siempre que cuenten con el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ampliar la vida útil de las nucleares «es compatible con el desarrollo sostenible».

Así, el presidente de REE consideró que el mix energético español es «equilibrado», con un peso del 40% de las renovables que se compensa desde el punto de vista de la seguridad de suministro con la presencia de las nucleares (20%), el carbón (20%) y el gas natural (20%). A este respecto, recordó que países como Alemania, que tomaron tras el accidente de Fukushima la decisión de cerrar sus centrales nucleares, han terminado sustituyéndolas por la generación con carbón, «que emite CO2». No obstante, Folgado consideró que en el horizonte de 2050 en Occidente «nos quedaremos sin energía nuclear», ya que el futuro es renovable.

Pide avanzar en interconexiones energéticas

Asimismo, desde REE destacó la importancia «vital» del desarrollo de las interconexiones energéticas con Europa, ya que permitirán «garantizar la seguridad de suministro, y a precios muy razonables». Para Folgado, el avance en estas interconexiones permitiría a España convertirse en un hub de renovables del sur de Europa con una energía «limpia y barata». «Creo que con las interconexiones tendríamos garantizada la seguridad de suministro y a precios muy razonables», apuntó. De todas maneras, hasta que la implantación de las renovables sea total, ya que cuentan con el inconveniente de ser «intermitentes y no gestionables», consideró que otras energías, como el gas natural, van a ser «vitales» y van a jugar «un papel muy importante» en la garantía de suministro.

Folgado consideró que nos encontramos en una transición energética, que representa una «situación histórica, que debe hacerse «cuidando la seguridad de suministro, la competitividad económica y la sostenibilidad medioambiental». Respecto al precio de la electricidad, consideró que el pool está funcionando «racionalmente bien», a pesar de la volatilidad ocasionado por los factores climatológicos. No obstante, si consideró necesario revisar de la factura de la luz «algunos aspectos que son ajenos».

Amplía una emisión de bonos

Por otro lado, Red Eléctrica de España ha dado el mandato a los agentes colocadores para la ampliación en 200 millones de euros de una emisión de bonos con vencimiento en 2026, según indicaron fuentes del mercado. La emisión permite elevar a 500 millones, frente a los 300 millones anteriores, esta emisión. Caixabank y Santander ejercen de entidades colocadoras en el proceso de ampliación. El año pasado, REE colocó bonos por importe de 300 millones de euros y vencimiento en 2026, en una operación en la que obtuvo un cupón anual del 1%, en lo que era el tipo más bajo logrado en una emisión de bonos a 10 años.

La compañía aborda esta operación de ampliación tras refinanciar recientemente con los bancos una línea sindicada de crédito por 800 millones de euros. Esta operación le permitió ampliar el plazo y mejorar las condiciones de esta deuda, en un momento en el que el mantenimiento del entorno de tipos bajos de interés facilita la financiación en los mercados. REE obtuvo un beneficio neto de 181,8 millones de euros en el primer trimestre, cifra un 4,7% superior a la del mismo periodo de 2016. El resultado bruto de explotación (Ebitda) del gestor eléctrico creció un 2%.

Seguimiento masivo de la huelga en las empresas auxiliares de las nucleares de Ascó y Vandellòs

Europa Press.- UGT y CC.OO. de Cataluña han cifrado el seguimiento de la huelga de las empresas auxiliares de las centrales nucleares de Ascó I y II y Vandellós II en el 100%, lo que obligó a paralizar los trabajos de recarga de las nucleares, según indicaron ambos sindicatos, que destacaron que la huelga se desarrolló sin que se produjera ninguna incidencia y que muchos trabajadores también se concentraron en la puerta de ambas centrales para informar al resto de empleados.

En concreto, los trabajadores de estas empresas contratistas, que desempeñan actividades de seguridad física, protección contra-incendios y protección radiológica, han realizado huelga los días 13, 14, 20 y 21 de junio. Los sindicatos reclaman a la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II (Anav) un «cambio de actitud» que permita resolver de forma definitiva el conflicto con la plantilla de empresas auxiliares. «La instransigencia demostrada por la dirección de Anav se ha visualizado en la negativa de reformular su posicionamiento, junto con la indefinición de algunas de las materias recogidas en el principio de acuerdo», aseguraron los sindicatos.

Con carácter previo a la huelga, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) celebró una reunión extraordinaria para analizar e informar al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad), sobre la solicitud que había realizado sobre la disponibilidad y servicios mínimos durante la huelga. De acuerdo con la autorización de explotación en vigor de cada central, el personal mínimo que debe estar presente en la instalación y que es requerido o debe estar disponible para acceder al emplazamiento está establecido en los Documentos Oficiales de Explotación (DOE), es decir, en las normas administrativas de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento, el Plan de Emergencia Interior y el Plan de Protección Física.

El Gobierno propondrá un sustituto en el pleno del CSN tras la salida de Cristina Narbona, su consejera más crítica

Europa Press.- El Gobierno tendrá que proponer un sustituto en el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tras la salida de la exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona, su consejera más crítica, que ha anunciado que se va a dedicar en exclusiva a presidir el PSOE.

Según establece la Ley de creación del CSN, el presidente de este organismo y los consejeros tienen que ser designados entre personas de conocida solvencia en las especialidades de seguridad nuclear, tecnología, protección radiológica y del medio ambiente, medicina, energía en general o seguridad industrial, valorándose especialmente su independencia y objetividad de criterio. Los nombra el Gobierno, a propuesta del Ministro de Energía, previa comparecencia de la persona propuesta para el cargo ante la Comisión correspondiente del Congreso. Esta cámara, a través de la Comisión competente y por acuerdo de los 3/5 de sus miembros, tiene que manifestar su aceptación o veto razonado en el plazo de un mes natural.

La normativa indica que transcurrido dicho plazo, si no hay una manifestación expresa del Congreso, se entienden aceptados los correspondientes nombramientos. El periodo de permanencia en el cargo es de 6 años, pudiendo ser designados, mediante el mismo procedimiento, como máximo para un segundo ciclo de 6 años. Los cargos no podrán ser ostentados por personas mayores de 70 años.

La exministra de Medio Ambiente del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dejó su escaño en 2013 para formar parte del CSN. En línea con el programa político del PSOE, que defiende un calendario de cierre de las nucleares, Narbona votó en contra del dictamen favorable del CSN para la renovación de la central de Garoña (Burgos), de febrero, alegando que no cumplía en su totalidad los requisitos. Asimismo, en el último pleno, Narbona también se quedó sola al votar en contra del informe relativo a la propuesta del Gobierno para que las centrales de Almaraz (Cáceres) y Vandellós II (Tarragona) puedan retrasar su solicitud formal de renovación de la autorización de explotación hasta 2019.

Energía publica la orden que da más tiempo a Almaraz y Vandellós para pedir la renovación de su licencia

Europa Press.- El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha publicado en el BOE la orden ministerial en la que se concede más tiempo a las centrales nucleares de Almaraz (Cáceres) y de Vandellós II (Tarragona) para la solicitud de la renovación de su licencia de operación.

Conforme a la orden ministerial, cuyo borrador fue informado favorablemente por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), las centrales ya no tendrán que solicitar la renovación este mes de junio, sino un año antes del vencimiento de las mismas o, previsiblemente, dos meses después de la aprobación del Plan Integral de Energía y Clima que prepara el Gobierno. La central de Almaraz, participada en un 53% por Iberdrola, en un 36% por Endesa y en un 11% por Gas Natural Fenosa, tiene permiso de operación hasta el 8 de junio de 2020, mientras que en la de Vandellós II, en la que Endesa tiene un 72% e Iberdrola un 28% del capital, la caducidad está fijada para julio de 2020.

Conforme a la normativa anterior, las centrales debían solicitar la autorización de renovación tres años antes de la fecha de vencimiento, esto es, el pasado 8 de junio para el caso de Almaraz y el 26 de julio para Vandellós. La nueva norma publicada en el BOE establece que la solicitud de renovación podrá presentarse cuando el Gobierno haya aprobado su planificación energética contemplada en el Plan Integral de Energía y Clima, en el que establecerán los objetivos de cara a cumplir los compromisos del Acuerdo del Clima de París.

El Gobierno justifica la modificación en la conveniencia de que las decisiones relativas a la continuidad de las plantas nucleares con autorización de explotación vigente puedan plantearse su futuro «teniendo en cuenta el contenido de dicha planificación» una vez ponderado el papel que deberá jugar la energía nuclear en el mix.  «Favorecerá su coherencia con la política energética y redundará en una mayor previsibilidad de las mismas», señala la orden ministerial que establece que las centrales podrán presentar su solicitud de renovación una vez se disponga de la citada planificación.

No tomarán decisión hasta 2019

Sin embargo, en el caso de que esta planificación no estuviera aprobada dos meses antes de la fecha en que el titular tiene que presentar la Revisión Periódica de Seguridad (RPS) de la central, el titular podrá presentar la solicitud de una nueva autorización «con ocasión de tal presentación». Esa fecha se ha fijado en el 31 de marzo de 2019, cuando los titulares de Vandellós II y Almaraz I y II deberán presentar al Ministerio para que lo remita al organismo regulador, entre otros documentos, la RPS mencionada, una revisión de estudio probabilista de seguridad, un análisis del envejecimiento, un análisis de la experiencia acumulada de explotación durante el periodo de vigencia de la autorización que se quiere renovar.

Con esta modificación, las centrales nucleares contarán con dos años más de plazo para conocer la planificación energética nacional y optar así o no a pedir una nueva renovación de su licencia, algo que con esta modificación, podrán esperar hasta mediados de año de 2019. La propuesta del Gobierno fue informada favorablemente por el pleno del CSN, aunque con el voto en contra de Cristina Narbona. Sin embargo, la propuesta mantiene el plazo de 3 años de plazo para que los titulares de Almaraz y de Vandellós presenten un conjunto de documentación asociada a la eventual operación a largo plazo.

Así, a la central cacereña le expiraba este plazo el jueves 8 de junio y, según confirmó el responsable de Relaciones Institucionales de la central nuclear de Almaraz, Aniceto González, la documentación requerida ya ha sido remitida al Ministerio para su traslado al regulador. González ha señalado que el CSN deberá ahora iniciar el análisis y evaluación para posteriormente emitir un informe sobre la continuidad o no del funcionamiento de la planta. Ahora la planta dispondrá de dos años para solicitar oficialmente su renovación. En el caso de Vandellós, aún cuenta con algo más de un mes, hasta el 26 de julio próximo, para entregar los mismos documentos que Almaraz.

La central nuclear de Almaraz envía al Ministerio de Energía la documentación para renovar su licencia más allá de 2020

Europa Press.- La central nuclear de Almaraz (Cáceres) ha remitido al Ministerio de Energía la documentación respecto a la renovación de su licencia de explotación, una vez que expire en 2020. Así lo ha confirmado el responsable de Relaciones Institucionales de la central, Aniceto González, quien ha explicado que en primer lugar se ha remitido esta documentación y, posteriormente, la planta tiene de plazo hasta el 2019 para pedir oficialmente la renovación de licencia, que expira el 8 de junio de 2020.

De esta forma, Almaraz ha cursado toda la documentación para esta renovación de la licencia al Ministerio de Energía, quien a su vez, deberá darle traslado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Será este organismo, ha explicado González, quien deberá iniciar un proceso de análisis y evaluación sobre este asunto, y emitir un informe sobre la continuidad o no del funcionamiento de esta planta, que remitirá al Ministerio de Energía.

Cabe recordar que la última licencia de renovación de la central de Almaraz fue otorgada por el Ministerio de Industria el 8 de junio de 2010, por un periodo de 10 años, que expira en 2020. Ahora, la planta remitió la documentación y dispone de 2 años para realizar la petición oficial de renovación. En caso de que se realizara esta solicitud y fuera positiva, no se conoce el número de años por la que realizaría esta prórroga, señaló González.

Podemos ve «falta de neutralidad» en el CSN, al que acusa de estar «capturado» por el Gobierno y las eléctricas

Europa Press.- Mientras Cristina Narbona critica que el Ministerio de Energía no ha abierto aún el plazo de alegaciones para los propietarios de la central nuclear de Garoña (Burgos), cuando el plazo para decidir la reapertura de esta planta termina a principios de agosto, el grupo parlamentario de Unidos Podemos denuncia la «pérdida de independencia y neutralidad» del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que, a su juicio, está siendo «capturado por la política energética del Gobierno y los intereses del oligopolio eléctrico».

El portavoz de Energía de la formación morada, Josep Vendrell, ha señalado que esta falta de independencia se ha visto en los informes favorables a la reapertura de la central de Santa María de Garoña y a la construcción de Almacén Temporal Centralizado (ATC) y, más recientemente, en su aprobación a la orden ministerial del cambio de plazos del Gobierno para la autorización de renovación de los permisos de las plantas nucleares. «Es una subordinación y supeditación impresentable» ha insistido Vendrell, para quien el CSN necesita «un golpe de timón» y «un cambio radical» porque, a su juicio, no se puede permitir el lujo de que un regulador esté jugando con «la salud de la gente y del medio ambiente».

Para el coportavoz de Equo, Juan López de Uralde, que ha denunciado que el CSN modifica la legislación para reducir de 3 a 1 años el plazo en el que las eléctricas tienen que decidir sobre cuándo pedir la renovación de las plantas nucleares, es «uno de más de los muchos hechos que se vienen produciendo en los últimos meses» y que, en su opinión, demuestran que «el CSN está entregado a los intereses del oligopolio de la industria eléctrica«.

Vendrell también se refirió a las informaciones que señalan que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, se plantea la intervención de las centrales nucleares y térmicas para garantizar el mix energético nacional. «Si el ministro hiciera los mismos esfuerzos en mantener el carbón y las nucleares como con las renovables, las políticas de transición energética del Gobierno serían otras», criticó.

Narbona, Garoña y el Ministerio

Por otro lado, la última labor como consejera del CSN de Cristina Narbona ha sido denunciar que el Ministerio de Energía no ha abierto aún el plazo de alegaciones para los propietarios de la central nuclear de Garoña, cuando el plazo para decidir la reapertura de esta planta termina a principios de agosto. Para la exministra socialista de Medio Ambiente, esta situación «no deja de ser sorprendente» ya que fue el propio titular del ministerio, Álvaro Nadal, quien se comprometió a abrir este plazo para escuchar a Endesa e Iberdrola el pasado mes de marzo, cuando se entregó el informe del CSN sobre este tema.

«Con mi voto en contra, el CSN hizo un informe favorable para la renovación sine die de la planta de Garoña y, a partir de ahí, el Gobierno tiene la capacidad administrativa de conceder la autorización después de que estudie las alegaciones, que parece que van a llegar en verano», ha explicado Narbona a su entrada a la Ponencia encargada de las relaciones con el CSN en el Congreso. Allí, la exministra rindió cuentas ante los diputados responsables de esta materia de las tareas que ha asumido dentro del CSN.

“Garantizar la seguridad nuclear y la protección radiológica es lo que explica una serie de votos discrepantes que desde 2013 he venido haciendo», reconoció Narbona, que ha señalado que todas sus discrepancias tienen base técnica y jurídica y está ligada a los cambios y prácticas reguladoras que se han ido dando en este periodo. «Mi tarea dentro del consejo pone como prioridad que mejoremos en cultura de seguridad interna del propio organismo, por ejemplo, mejorando la gestión de discrepancias, un tema que ha generado ruido hacia afuera del consejo», concluyó.

Más de 120 organizaciones antinucleares se manifiestan en Madrid para pedir que no se renueven las licencias de las centrales

Europa Press.- Un total de 123 organizaciones españolas y portuguesas se manifestaron en Madrid para pedir al Gobierno que no proceda a la renovación de los permisos de explotación de las centrales nucleares en España, que caducan a partir de 2020 y hasta ahora debían pedirse 3 años antes de que expire la licencia en vigor. La convocatoria fue del Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), plataforma que engloba a más de 80 organizaciones.

En principio la primera central en tener que solicitar renovación de licencia sería Almaraz, en Cáceres, y cerca ya de territorio portugués, cuya fecha límite era el 8 de junio. Posteriormente, le tocaba a Vandellós II, en Tarragona, en julio. Las centrales de Cofrentes y Ascó tenían que pedir la renovación en 2018 ya que sus autorizaciones caducan en 2021, mientras que la de Trillo lo haría en 2021 (expiración en 2024). Sin embargo, el Gobierno recibió recientemente el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para modificar una orden ministerial con el fin de retrasar precisamente el plazo en el que una planta tiene que solicitar su renovación.

«Con el nuevo proyecto de orden ministerial, el gobierno del Partido Popular apuesta claramente por la prolongación de la vida de las centrales nucleares ignorando la necesidad de un debate público sobre los riesgos de esta energía», subraya Ecologistas en Acción. En cualquier caso, las más de 120 organizaciones que se manifestaron han firmado un manifiesto para pedir que no se renueven los permisos de las centrales nucleares y se proceda al cierre nuclear, texto al que se han sumado 1.200 personas a título individual.

«Estamos dando la batalla para que la energía nuclear se jubile, porque si se aprueban los permisos, las centrales nucleares, en nuestro mix eléctrico, van a mediatizar absolutamente el modelo energético de nuestro país en las próximas décadas», ha afirmado el coordinador de la plataforma y miembro de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, que ha estado acompañado de representantes de organizaciones antinucleares y de partidos políticos como Izquierda Unida (Sira Rego) y Podemos (el diputado Alberto Rodríguez). Según ha señalado Castejón, se sienten «alarmados» por los últimos acontecimientos que han tenido lugar en España con respecto a la energía nuclear. Por ello, se manifiestan bajo el lema Cerrar Almaraz y todas las demás. 100% Renovables. 

Narbona subraya su «absoluto desacuerdo» con cambiar el proceso de renovación de las licencias nucleares «mermando la credibilidad» del CSN

Europa Press.- La consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) Cristina Narbona ha manifestado su «absoluto desacuerdo» con el visto bueno del regulador a la petición del Gobierno de reducir el plazo en el que las centrales nucleares deben solicitar la renovación de licencia, de tres años a uno antes de que expire la que tengan en vigor, ya que considera que esto «merma la credibilidad» del CSN y no supone «ninguna mejora» en la seguridad nuclear.

La consejera presentó un voto particular en el que explica las razones que la llevaron a votar en contra de este punto del orden del día, a diferencia de los otros cuatro consejeros del pleno. Así, advierte de que la decisión avalada por la mayoría supone retrasar la solicitud de renovación a una «fecha indeterminada» que depende de la elaboración y aprobación del Plan Integral de Energía y Clima y, en cualquier caso, como tope, a la de la presentación de la Revisión Periódica de Seguridad (RPS) de cada reactor.

A su juicio, la decisión no supone «ninguna causa de seguridad nuclear ni de protección radiológica» que justifique la aceptación de tal retraso por parte del pleno del regulador y, considera que, al contrario, la decisión «agrava la incertidumbre reguladora» que, según ha destacado, ya está «afectada» por la eliminación de la práctica del CSN de informar las renovaciones para un máximo de 10 años.

Narbona ha aclarado que la documentación para la renovación «sigue siendo exigible» en el plazo de 3 años porque es «el tiempo» que los técnicos necesitan para estudiarla y señalar a la central las modificaciones exigibles. De hecho, ha indicado que si esta documentación no llegase «sí habría problema» porque en un año no les daría tiempo a tener todo dispuesto, de modo que la dinámica responderá a las exigencias que hay en vigor ya que, con la nueva guía de seguridad, las revisiones periódicas de seguridad son «más exigentes«.

Sin embargo, es «la primera vez» que estos recibirán esa documentación sin una solicitud que lo acompañe, por lo que evaluarán una renovación que puede que no se pida, ni tampoco sabrán por cuánto tiempo. «Son muchas horas de trabajo de los técnicos que pueden quedar en nada». La consejera entiende que las empresas quieran conocer el marco general de política energética antes de saber si pedir la renovación o no, pero señala que eso no es competencia del regulador y lamenta que este informe favorable a la petición del Gobierno, llegue a punto de que venciera el plazo de dos centrales para presentar la renovación. «Esto es forzar los cortos tiempos del CSN», criticó.

Además, la consejera destaca que esta será «la primera vez en la historia» que los técnicos tendrán que evaluar la documentación que se requiere a las centrales nucleares, y cuyo plazo de presentación se mantiene, a instalaciones que no han pedido formalmente la renovación de su permiso de explotación y «sin conocer» si lo va a hacer y en ese caso, por cuanto tiempo. A ese respecto, cuestiona asignar los recursos humanos para evaluar la documentación sin la formal solicitud, que incluso puede no llegar a producirse, y echa en falta un informe jurídico que cubra la necesidad de asignación de estos recursos humanos y que se pronuncie sobre las implicaciones de este cambio normativo.

Por ello, aunque es obligatorio contestar a la solicitud de informe pedido por el Gobierno, recuerda que esto «no implica en absoluto que la respuesta sea positiva» y que supusiera un aval al Ejecutivo. En su lugar, considera que el regulador podría haber dicho que el cambio introducía «incertidumbres no positivas». «El Gobierno tiene que consultarlo, pero como no es un tema de seguridad en sentido estricto, no es vinculante y podía justificar el cambio en una decisión de política energética sin el aval favorable del CSN. Teníamos que contestar, pero no necesariamente diciendo que nos parece estupendo», ha lamentado.

En este contexto, opina que el CSN debería, como «organismo regulador, independiente y neutral», a contribuir a que cualquier decisión de política energética no suponga una merma en los procesos que garantizan la seguridad nuclear y la protección radiológica. Igualmente, se refiere al hecho de que la decisión se haya adoptado a punto de que el reactor nuclear de Almaraz y el de Vandellós II tuvieran que solicitar la renovación de su licencia, opinando que no es una «buena práctica» hacerlo «con un plazo tan corto, de un informe favorable, que incide de forma tan inmediata sobre la relación entre el CSN y los titulares”.

«No parece que todo ello contribuya a la credibilidad del organismo regulador ante la opinión pública, que ha tenido abundante información sobre las presiones ejercidas por las empresas para que el Gobierno, efectivamente, retrase 2 años la fecha de presentación de las solicitudes de renovación», manifiesta. Todo ello se suma, en su opinión, a una «importante serie de decisiones de la mayoría del pleno desde 2013», dirigidas a avalar «determinadas» decisiones del Gobierno, y denuncia que esto puede afectar a la percepción de la independencia y neutralidad exigibles al CSN.

Por último, Narbona se pronuncia también sobre la modificación de la normativa para eliminar de la Guía de Seguridad 1-10 la duración por un máximo de 10 años de los periodos de renovación, un asunto sobre el que la consejera también ha expuesto su rechazo y recuerda que a pesar de haberse aprobado en el pleno, ya se aplicó en febrero, sin haber pasado todos los trámites, en el informe favorable a la renovación de la licencia de explotación de la central de Garoña (Burgos).

Ciudadanos pide al Gobierno cambiar la elección de los miembros del CSN para que sean votados en el Congreso

Europa Press.- Ciudadanos ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley por la que insta al Gobierno a realizar las modificaciones necesarias para cambiar el sistema de elección de los miembros del pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y tomar medidas para mejorar la transparencia del organismo.

Concretamente, piden realizar los cambios legales oportunos tanto en el decreto por el que se aprueba el Estatuto del CSN, como sobre la Ley que regula su creación, para establecer el nuevo modelo de elección de los miembros. Según apunta el texto, el Gobierno deberá presentar sus candidatos y serán examinados por una Comisión Técnica según su «capacitación, idoneidad, independencia e imparcialidad». Los candidatos propuestos comparecerán ante la Comisión de Energía del Congreso, cuyos miembros ratificarán su designación por votación de la mayoría de sus miembros, según apunta la iniciativa. Ciudadanos propone que, en caso de que el informe de la Comisión Técnica fuese favorable, la mayoría requerida será simple, en caso opuesto; se requerirá mayoría absoluta para su aprobación.

Proponen mejoras en la transparencia

Ciudadanos incluye en esta proposición sugerencias relacionadas con la mejora de la transparencia del CSN. Así, pide que se modifique el decreto por el que se aprueba el Estatuto del CSN, de forma que se incluya en su articulado la retransmisión pública y en directo de las reuniones del pleno del Consejo, así como la publicación de los diarios de sesiones de las reuniones. Además, piden que se establezca como obligatorio que la presidencia del organismo emita un informe de actividad al término de su mandato y proponen que se lleve a cabo una autoevaluación en la institución como buzones de incidencias, sugerencias o quejas.

Foro Nuclear considera «lo más sensato» reducir el plazo exigido para solicitar la renovación de la licencia de las centrales

Europa Press.- El presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, considera que la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para reducir el plazo de antelación con que las centrales nucleares deben solicitar la renovación de su licencia de 3 a 1 año es la solución «más sensata» en el actual contexto de definición del panorama energético nacional.

Araluce lo considera así porque en este momento en España, el Gobierno y todos los sectores políticos y sociales van a debatir el futuro marco regulatorio energético, por lo que ve adecuado que las empresas nucleares puedan «posponer su decisión» de solicitar su renovación o no una vez se conozca el «marco legal» en el que se van a mover.

«Mi valoración es que la resolución es sensata. Evidentemente la resolución supone un cambio: hasta ahora para renovar la licencia se pedía el envío de la solicitud con 3 años de antelación para tener ese plazo de tiempo para el estudio de la documentación y esto iba unido después a la concesión o no del Gobierno. Ahora se permitirá hacerlo cuando ya se tenga esa aproximación del futuro energético», precisó. En cualquier caso, ha garantizado que este cambio «no supone ningún problema técnico», porque lo que se aplaza es la solicitud formal de renovación, pero no la entrega de toda la documentación necesaria para efectuar, en su caso, esa renovación por parte de los operadores.

Respecto a la central nuclear más inminentemente afectada por este cambio, Almaraz (Cáceres), confirmó que ha enviado esa documentación, por lo que el plazo para el estudio técnico se mantiene y únicamente se aplaza la petición formal de continuar. Además, Araluce, que ha ejercido 14 años como director de la planta de Cáceres, ha afirmado que la salud técnica de Almaraz en 2020, «igual que Garoña», es «excelente» porque todos sus componentes se han rejuvenecido de una «manera sustancial», igual que el conocimiento de la operación segura de la planta, que se han renovado de manera «constante» y vaticina que podría operar a largo plazo.

En este contexto ve «necesario» definir el escenario futuro, no solo el mix y la aportación de la nuclear al conjunto energético, sino también el marco legal en cuanto a la retribución a las nucleares, el conjunto de tasas e impuestos, de modo que con una reinversión constante y una operación a largo plazo se puede llegar a consensos. Araluce considera «lo normal» en un negocio en el que se prevén determinadas actuaciones que se quiera saber el marco regulador para tomar las decisiones «adecuadas».

Igualmente ha defendido que España es uno de los países «pioneros» de la energía nuclear en el mundo, lo que ha generado un sector estable, que goza de prestigio en todo el mundo, donde tiene presencia en más de 40 países y emplea a unas 27.000 personas y exporta 280 millones de euros en servicios, bienes y tecnología. Por ello, asegura que la nuclear no es una «rara avis» sino un sector «ampliamente consolidado» porque es un sector vivo y su tecnología «no es añeja».

El representante de la industria nuclear española ha insistido que la energía nuclear es «absolutamente necesaria para la estabilidad energética» nacional, ya que en 2016 se mantuvo como la primera fuente de generación, tras aportar al sistema eléctrico un 21,39%, que la hacen «imprescindible por su disponibilidad, fiabilidad y seguridad de suministro» y porque es «libre de emisiones contaminantes«. Asimismo, defiende que esto no es óbice para que otras fuentes energéticas entren en el «mix energético que todo país requiere» y, especialmente, tras el «cambio sustancial» que supone el Acuerdo del Clima de París y el paquete europeo de Clima y Energía, que son prescriptivos para todos los Estados miembro.

«Esto supone un reto impresionante. La Unión Europea ha apostado por la energía limpia, que no emita CO2, no solo en el sector eléctrico, sino en el transporte, la agricultura o el consumo, y en el sector eléctrico estamos orgullosos de ser una de las energías que contribuye de manera muy importante a mantener los objetivos para 2030«, ha subrayado.

Araluce ha indicado también que la nuclear aportó el 35,18% de las emisiones no contaminantes en España y estima que en el diseño del mix energético tendrán que entrar «con mayor» proporción las energías renovables, de las que ha dicho que «van a convivir y se van a quedar para siempre en el mix de generación sí o sí» y que no son incompatibles, sino «complementarias» con la generación nuclear.

El representante nuclear ha recordado que los compromisos adquiridos por España exigen rebajar un 60% las emisiones en el sector eléctrico y ha advertido de que esto significa que 60 terawatios hora de generación eléctrica tendrán que ser sustituidas desde las térmicas emisoras a renovables en 2030, lo que supone duplicar las renovables actuales teniendo en cuenta la nuclear, o bien, triplicar la aportación renovable si se apuesta por no contar con la energía atómica.

«Este es un reto gigantesco», opina Araluce, que vaticina que el ritmo de aumento renovable deberá mantenerse «muchos años» hasta que en 2030 se pueda lograr esa reducción del 60% manteniendo la nuclear. A su juicio, sería «imposible de comprender» cómo podría hacerse en tan poco tiempo si se opta por prescindir de la atómica, por lo que no ve posible su desaparición de aquí a 2030, sin contar con su contribución como energía de base y estable. En la actualidad, la nuclear aporta 8.000 horas anuales de generación sin CO2 frente a las 3.000 horas de la eólica y las 2.300 de la solar.

Para esta «necesaria» viabilidad cree que es una «barbaridad» el marco fiscal de impuestos que soporta la industria y que se lleva entre el 42% y el 50% de sus ingresos, por lo que ha reclamado una «modificación» de estas tasas, así como de su retribución para «hacer viables las cuentas de la energía». Precisamente, esta búsqueda de la viabilidad económica estaría en el quid de la decisión respecto a la continuidad de Garoña (Burgos), cuyos ratios de funcionamiento ha definido de «excelentes» y ha hecho inversiones gigantescas de modernización, por lo que su operación posterior es segura», ha elogiado.