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El trineo eólico finaliza con éxito los 1.870 kilómetros de la expedición Cumbre de Hielo Groenlandia 2016

EFE.- El Trineo de Viento ha terminado su viaje de 1.870 kilómetros por una ruta a 2.000 metros de altitud durante 6 semanas. El equipo de 5 personas, dirigido por Ramón Larramendi, ha llegado a Kangerlussuaq en Groenlandia, durante la expedición Cumbre de Hielo Groenlandia 2016. La organización de la expedición ha detallado que gracias a esta iniciativa se ha probado que el vehículo eólico, diseñado por Larramendi, tiene la capacidad de cruzar el Ártico cargando con dos toneladas de peso y seis exploradores.

Durante la expedición, los tripulantes recogieron datos sobre las condiciones del hielo, la nieve y la radiación cósmica para científicos del CSIC y de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). También se llevaron a cabo estudios sobre el cambio climático con perforaciones de 13,5 metros de profundidad. Larramendi aseguró durante los primeros días que el deshielo en el interior de Groenlandia se había adelantado este año varias semanas respecto a lo que vivió hace sólo dos años, en la Circunnavegación de Groenlandia de 2014.

El explorador explicó que el viaje no ha sido fácil por las condiciones climatológicas y el peso del cargamento, pero que con esta iniciativa se ha demostrado la eficacia del Trineo de Viento en un proyecto que no se había llevado nunca antes a cabo. La expedición, que cuenta con la colaboración de Tierras Polares y la Sociedad Geográfica Española comenzó el 22 de mayo.

Cientificos del CSIC descubren una estructura molecular que mejora la captación de energía solar

EFE.- Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona del CSIC y del Imperial College de Londres han descubierto que los polímeros con estructura molecular sin curvatura son los mejores para captar energía solar.

El estudio, coliderado por Mariano Campoy, del CSIC, y Jenny Nelson, del IC de Londres, y publicado en Nature Materials, supone un hallazgo importante para la obtención de paneles solares más efectivos al señalar que con los materiales resultantes se consigue pasar del 4-5 % de eficiencia al 8,5 %, ya que tienen mejores propiedades electrónicas y mejoran el transporte de carga.

Según informa el CSIC, el gran reto de la energía solar es cómo lograr materiales capaces de absorber mayor cantidad de luz y obtener más energía, y hasta ahora gran parte del trabajo de mejora de las células solares se centra en el color de los materiales, en extender su absorción hacia el rojo o incluso el infrarrojo, de forma que aprovechen la mayor fracción del espectro solar posible.

El estudio de Campoy y Nelson se ha centrado en entender qué es lo que hace que un material de un color dado absorba más o menos luz, más allá de variar el grosor de la capa, y qué es lo que controla la magnitud del coeficiente de absorción.

En el estudio, en el que también han participado científicos de la Universidad de Chipre, del University College London, y de la Universidad King Abdullah de Ciencia y Tecnología (Arabia Saudí), se ha descubierto que hay polímeros que absorben hasta un 40 o un 50 % más que los materiales convencionales.

El hallazgo permitiría fabricar polímeros que puedan absorber más luz solar en menor espacio y mayor libertad al diseñar las formas de los paneles solares, y una de las soluciones actuales para absorber más energía, según Mariano Campoy, pasa por hacer placas solares más gruesas o más grandes, a fin de tener más material captador.

Pero esa solución tiene sus limitaciones, ya que la conductividad de los polímeros es limitada, y cuanto más gruesa es la placa, mayor recorrido deben realizar los electrones dando lugar a pérdidas de corriente.

Medio Ambiente revisará en los próximos meses los objetivos de mejora de la calidad del aire

Europa Press.- La directora general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Guillermina Yanguas, y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, han coincido en asegurar que la calidad del aire en España «ha mejorado mucho» en los últimos años, precisando que «aún queda camino por recorrer» en este aspecto.

Yanguas añadió que «según todos los estudios, la tendencia es positiva», aunque no quiere que se le «malinterprete» porque queda «camino por recorrer». En su opinión, esto se debe a los retos que existen como mejorar el ozono troposférico, a pesar de las mejoras introducidas con la aplicación por parte del sector energético de las «mejores técnicas disponibles, que ha permitido valores cada vez más estrictos», y a que «hay menores concentraciones» y «no se superan los límites» de dióxido de azufre, entre otros materiales. Igualmente ha puesto de relieve la «mejora considerable» de los niveles de partículas en el aire debido al «uso obligatorio» de filtros de partículas en los vehículos diesel y al establecimiento de «objetivos muy exigentes».

Yanguas, que ha recordado que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en 2013 el Plan Aire, un proyecto de 78 medidas para mejorar la calidad del aire «de forma realista y ambiciosa», también ha incidido en que la Comisión Europea estima que los beneficios del programa europeo Aire puro para Europa, con un horizonte temporal que llega hasta el 2020, son de unos 40.000 millones de euros al año. «Si tenemos dudas del camino que debemos seguir, estas cifras nos las deberían aclarar», manifestó Yanguas, que comentó que en los próximos meses se «revisarán los objetivos» de los planes del Gobierno, cuyas medidas también se están negociando actualmente en el Congreso de los Diputado, indicó. «Hay que avanzar más», afirmó.

Por su parte, Lora-Tamayo indicó en que la contaminación de interiores por utilización de combustibles fósiles «es una de las mayores causas de mortalidad a nivel mundial» y, con respecto a España, concretó que entre 2005 y 2013 el número de zonas que superaban el nivel aconsejable de partículas en el aire disminuyó «de 47 a 3». «Pero aún queda un largo camino por recorrer», advirtió a la par que defendió tomar como referencia los niveles de contaminación que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) en lugar de la Comisión Europea porque estos últimos «superan muchas veces» los de la OMS. Sin ser así, concretó que «un 98% de la población respira aire que supera los límites» estipulados.

Igualmente, incidió en que las ciudades españolas «aún se caracterizan» por ser «compactas y densas» y, según alertó, «el crecimiento del parque de vehículos ha creado un problema de contaminación«. Para resolverlo, tal y como detalló Lora-Tamayo, hacen falta medidas tecnológicas, como iluminación del transporte, por ejemplo, y otras «no tecnológicas», que se centran en reducir el número de vehículos a favor del transporte público.

Científicos europeos proponen certificar calderas y limitar el tráfico contra la contaminación atmosférica

Los científicos señalan que la contaminación por partículas en suspensión es uno de los mayores problemas ambientales, ya que pueden ser inhaladas por las personas y se estima que agravan «muchas enfermedades pulmonares y cardiovasculares».

Las propuestas para mitigar la contaminación en ciudades del sur de Europa parten de científicos de siete instituciones científicas europeas y han sido enviadas a distintas administraciones estatales y regionales después de un trabajo de tres años.

El del CSIC en el Instituto de Diagnostico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) y coordinador de Airuse Life+, Xavier Querol, ha señalado que este tipo de contaminación tiene condiciones y fuentes de emisión particulares que son mas relevantes en el sur que en el norte de Europa.

«El hecho de que la lluvia sea menos abundante en el las ciudades del sur hace que la atmósfera no se limpie y las partículas estén continuamente en suspensión», ha comentado el investigador.

Además, ha precisado que entre las fuentes de emisión que provocan la contaminación ambiental se encuentran las emisiones del trafico rodado, las industrias, los barcos, el polvo de las obras, el polvo africano, el domestico y el de los parques (que son a menudo de tierra, frente a los parques con hierba de los países nórdicos). Según apuntan los investigadores, otra fuente de partículas que esta aumentando es la quema de biomasa.

En concreto, recomienda trasladar a las autoridades certificar las estufas, calderas de biomasa y pellets (un tipo de combustible granulado alargado y prensado a base de madera) que se comercializan.

«Es clave su regulación ya que algunos de los pellets que se están utilizando, como los de madera reciclada, arrojan niveles muy importantes de contaminantes y actualmente no hay ninguna certificación en los países del sur de Europa«, ha subrayado.

Asimismo, se refieren al riego de las calles tres o cuatro horas antes de la hora punta del tráfico para reducir las resuspensión de las partículas, el uso de nanopolímeros para evitar la creación de polvo en parques de tierra, la implantación de zonas de baja emisión en las ciudades a las que se prohíba la entrada de los vehículos más antiguos que consumen diésel y medidas para favorecer la entrada de coches eléctricos, entre otras.

El CSIC señala que estas recomendaciones se han remitido en España al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, al Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña y a los ayuntamientos de Barcelona y Madrid.

Los científicos han revisado las medidas que se aplican en las ciudades del norte y el sur de Europa para comprobar su eficacia. Así han llegado a la conclusión, por ejemplo, de que Alemania es uno de los pocos sitios donde la implantación de zonas de baja emisión ha sido efectiva.

Este proyecto se enmarca en el programa Life+ de la Unión Europea, que financia proyectos que contribuyen al desarrollo en materia medioambiental.

Junto al personal del CSIC han participado investigadores del Centro Nacional para la Investigación Demokritos (Grecia); la Universidad de Aveiro (Portugal), la Universidad de Estudios de Florencia (Italia); el Instituto de Tecnología Cerámica, de la Universitat Jaume I de Castellón; la Universidad de Birminghan (Reino Unido); y de la Agencia Regional para la Protección del Medio Ambiente de Lombardia (Italia).