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El Gobierno de Navarra solicita el desmantelamiento «sin demora» de la central nuclear de Garoña

Europa Press / EFE.– El Gobierno de Navarra ha acordado solicitar al Ministerio de Energía que sea denegada la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la central nuclear de Garoña (Burgos) y que se inicien «sin demora las actuaciones del cese de explotación» así como su desmantelamiento. Dicha solicitud figura en el escrito de alegaciones aprobado por el Gobierno de Navarra para su presentación en la fase de audiencia relacionada con la tramitación de la renovación de la autorización de la explotación de la central nuclear.

La central nuclear fue inaugurada en 1971 y se declaró su cierre definitivo por la Orden Ministerial 1.302/2013, debido a que su propietaria, Nuclenor, no renovó la autorización de explotación alegando falta de rentabilidad. Sin embargo, la empresa titular solicitó posteriormente su reapertura hasta el 2031, es decir, hasta que cumpla 60 años de actividad. La consejera de Presidencia, María José Beaumont, ha señalado que son 9 las alegaciones del Gobierno Foral contra la reapertura de Garoña, central ubica a orillas del río Ebro a un centenar de kilómetros, aguas arriba, de Navarra. La primera, ha destacado, hace referencia al «incumplimiento del deber legal» por parte del Ministerio de aportar a Navarra «todo lo actuado».

Otras alegaciones, según explicó Beaumont, se refieren a la antigüedad de Garoña, el marco normativo vigente, el recorrido que ha tenido la explotación desde 1970, el «cierre unilateral» decidido por Nuclenor en 2012, la normativa que rige para una posible renovación, la «no concurrencia de interés público alguno» en su continuidad, la «inadmisible» falta de fijación de un plazo determinado para su fin y los límites que tiene la competencia del Gobierno en la materia.

Tras conocer los planes de Nuclenor de operar Garoña hasta 2031, el Gobierno de Navarra adoptó, el 27 enero de 2016, un acuerdo por el que solicitaba al Estado que no reabriese la central nuclear y que fuera desmantelada porque «cualquier incidencia de esta central puede tener implicaciones directas en amplias zonas de Navarra, sobre todo en la Ribera del Ebro, densamente poblada y con una actividad agraria muy importante para la economía de la Comunidad Foral». También argumentaba que durante sus más de 40 años de actividad, Garoña ha sufrido «serios problemas estructurales que han devenido en diferentes accidentes», y se recordaba que su reactor es gemelo del reactor de la central de Fukushima, afectada por un grave accidente.

Por otra parte, el Gobierno de Navarra decía que, durante los dos años y medio que entonces llevaba cerrada, la demanda eléctrica no se había visto perjudicada y que la posible reapertura de la central «no atiende a intereses generales ni desde el punto de vista social, ni medioambiental, ni de seguridad o de salud pública, y sí por el contrario a intereses económicos particulares».

Asimismo, el 2 de marzo de 2016 el Gobierno de Navarra acordó comparecer ante el Consejo de Seguridad Nuclear y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para que se le tuviera por personado como interesado en el procedimiento de autorización de la reapertura de Santa María de Garoña reclamada por Nuclenor, de forma que le fuesen comunicadas las incidencias que se produjeran y se le diera audiencia, todo ello antes de dictarse la resolución.

La central nuclear de Cofrentes (Valencia) comunica un incidente sin impacto al saltar el interruptor de un ventilador de enfriamiento

Europa Press.- La central nuclear de Cofrentes (Valencia) comunicó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que se activó una alarma de fuego en el edificio auxiliar provocada por el disparo del interruptor de uno de los ventiladores de enfriamiento. El suceso, que no tuvo impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente, se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).

El CSN detalla que el personal de la brigada contra incendios se desplazó hasta la localización del suceso y confirmó la ausencia de humo y fuego. Por su parte, el titular de Cofrentes avisó al servicio de mantenimiento eléctrico y se está revisando el estado del interruptor. El CSN, según establecen sus procedimientos, informó a través de su web de la notificación de este suceso.

La nuclear de Garoña enfrenta a Castilla y León y AMAC, pidiendo su continuidad, frente a País Vasco y Greenpeace

Europa Press.- La seguridad de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) ha generado posiciones enfrentadas en las alegaciones realizadas en el proceso de reapertura de la planta, cuyo plazo ya finalizó y en el que la Junta de Castilla y León y la Asociación de Municipios de Áreas Nucleares (AMAC) apoyan la reapertura, frente a la negativa del País Vasco y las organizaciones ecologistas.

La consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha asegurado que en las alegaciones presentadas al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital por la Junta se ha pedido la continuidad de Garoña hasta 2031 porque el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) «ha garantizado» la seguridad y hasta esa fecha se amortizarían las inversiones exigidas por este organismo, mientras que, de producirse el cierre, «la merma en la actividad económica y el empleo serían inasumibles».

De este modo, la consejera detalló que uno de los argumentos esgrimido a través de estas alegaciones es la carencia de un plan alternativo económico a la central que abarque toda su área de influencia. Del Olmo aseguró que en el documento remitido por la Junta al Ministerio se detalla también la importancia de este tipo de energía para la economía nacional y recordó que su cierre supondría además daños a otras fuentes energéticas autóctonas como el uranio que sirve de combustible para la central.

Asimismo, la Junta aprovechó sus alegaciones para defender también la energía producida a través del carbón autóctono, alternativa energética «más barata» junto a la nuclear, con lo que la supresión de ambas supondría un «lastre grande a la economía nacional». «Defendemos el mantenimiento de la central siempre que haya seguridad para las personas», concluyó Del Olmo, quien insistió en que es la principal fuente de empleo en el valle de Tobalina, en la provincia de Burgos, ya que en la central trabajan unas 600 personas que pueden llegar a 1.000 cuando está a pleno rendimiento.

En esta línea, aunque con condiciones, AMAC se ha pronunciado también a favor de la «continuidad de la explotación» de la planta en las alegaciones presentadas, «mientras se cumplan todos los requisitos de seguridad establecidos en el informe aprobado por el CSN«. Sin embargo, los municipios han pedido que se revise primero la «efectividad» del Plan de Emergencia Nuclear (PEN) y una «solución segura para almacenar los residuos» ya que el actual Almacén Temporal Individualizado (ATI) «no prevé el almacenamiento de todos los elementos de combustible incluidos en el reactor».

Analizar todos los efectos socioeconómicos

Además, AMAC señaló que «antes de la puesta en marcha» de la central nuclear, «debe disponerse de los planes de información a la población, del programa de formación de actuantes y del programa de simulacros». No obstante, sobre la «merma de la actividad económica», la AMAC destacó que el impacto que produce la existencia de una central nuclear en un determinado área tiende a «provocar un monocultivo industrial» que causa «grandes efectos negativos al finalizar la explotación». Por ello, también han pedido en sus alegaciones que «no se renueve la licencia sin que se conozcan primero los efectos socioeconómicos positivos y negativos» en el entorno.

Del otro lado, Greenpeace, que ha presentado sus alegaciones, ha esgrimido las «deficiencias derivadas del informe del CSN en cuanto al cumplimiento de las condiciones de seguridad», así como la «falta de un pronunciamiento sobre el plazo máximo de vigencia». Además, la organización ecologista ha alegado que existen «incumplimientos» de la Evaluación de Impacto Ambiental y que los «costes medioambientales e intrageneracionales» de reabrir la central nuclear son «muy elevados».

Asimismo, Greenpeace incluyó en su escrito las «alteraciones» del procedimiento previsto en el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR) y la «contradicción» en la que incurre la autorización de explotación debido a que sería para «no cargar combustible ni producir electricidad». Por todo ello, Greenpace ha pedido al Ministerio que «finalice con el espectáculo» sobre Garoña, al tiempo que ha señalado que «parece que solo el Gobierno quiere mantener la planta en funcionamiento», después de que la operadora de la central, Nuclenor, no haya llegado a un acuerdo sobre el futuro de la planta.

Por su parte, EH Bildu resaltó que el Parlamento del País Vasco también ha presentado sus alegaciones y recordó que el pleno de la Cámara vasca aprobó el pasado 6 de abril una proposición no de Ley sobre la necesidad de interponer recurso ante la resolución del CSN que posibilita la reapertura de la central nuclear de Garoña y los acuerdos y órdenes del Ministerio de Energía que puedan derivarse en este sentido. Según ha detallado, el segundo punto de este acuerdo recogía el compromiso del Parlamento de «emplear todos los recursos a su disposición para impedir la reapertura de la central nuclear de Garoña«.

La Rioja, otra de las 11 entidades personadas en el proceso, ya adelantó que no presentaría alegaciones pero que instaría al Gobierno al desmantelamiento de la central. Mientras tanto, el titular de Garoña, Nuclenor, tampoco presentó alegaciones por falta de acuerdo entre Iberdrola y Endesa. Por su parte, Ecologistas en Acción, al igual que Greenpace, también afirmó que «la apertura de Garoña es una temeridad».

El CSN emitió a principios de febrero de este año un informe favorable a la renovación del permiso de explotación de la planta burgalesa y, según la legislación vigente, es el Gobierno quien tiene la decisión en sus manos. Así, tras conocerse el informe, el Ministerio señaló que abriría un periodo de 6 meses para conocer y recabar las opiniones de todas las partes interesadas y un periodo de alegaciones.

El sindicato UGT exige al Gobierno la continuidad de la nuclear de Garoña y anuncia movilizaciones ante su posible cierre

Europa Press.- Las secciones sindicales de UGT de las centrales nucleares instan al Ministerio de Energía que resuelva «de manera inmediata» la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), que se encuentra en situación administrativa de cese de explotación, y anuncian movilizaciones si finalmente se produce el cierre.

El sindicato ha asegurado que acordará con Comisiones Obreras movilizaciones si Garoña no se vuelve a poner en funcionamiento desde que cesó su actividad en 2012 «por razones económicas y no técnicas ni de seguridad», según Nuclenor, que opera la central. Un total de 230 trabajadores fijos se verían afectados por el cierre de la planta, además de los temporales, según datos de los sindicatos. El Ministerio de Energía abrió un plazo de alegaciones para que 11 entidades interesadas pudieran exponer sus razones a favor o en contra de Garoña.

Además, según UGT, también piden al Ministerio la «elaboración definitiva» del Plan General de Residuos Radiactivos y la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos, proyectado en Villar de Cañas (Cuenca). La organización sindical ha señalado que los «trabajadores están preparados y dispuestos para seguir funcionando de manera segura y responsable, tal y como indican los informes del CSN. Asimismo, el sindicato ha subrayado que hasta que no se configure un nuevo modelo energético en España, «no se debería prescindir de ninguna fuente de energía o tecnología existentes«.

La central nuclear de José Cabrera (Guadalajara) hace su simulacro anual con un incendio de residuos radioactivos en su ATI

Europa Press / EFE.- La central nuclear de José Cabrera, situada en el término municipal de Almonacid de Zorita (Guadalajara) y la primera que se construyó en España, ha realizado el preceptivo simulacro anual por el que practicaron la respuesta ante un incendio ocurrido en las proximidades del Almacén Temporal Individualizado (ATI) de residuos radiactivos dentro de la central.

Este simulacro de emergencia, establecido en su Plan de Emergencia Interior con la participación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), comenzó a raíz de la notificación del simulado incendio con una prealerta de emergencia, según explicó el CSN. La actuación del CSN se desarrolló tanto desde la Sala de Emergencias (SALEM) como desde la central, realizando el seguimiento del estado de planta y de las actuaciones del titular para la recuperación de las condiciones de seguridad. Además, se simuló la pérdida de suministro eléctrico exterior y el fallo del generador diesel de emergencia, en cuyas tareas de mantenimiento ha resultado herido un trabajador, evacuado en helicóptero al hospital de Guadalajara.

Ante el supuesto incendio que podría haber llegado a afectar a los contenedores de residuos radiactivos del ATI, se ha declarado la alerta de emergencia y el CSN ha recomendado al Centro de Coordinación Operativa (CECOP) del Plan de Emergencia Nuclear de Guadalajara (PENGUA) el control de accesos en el entorno de la central nuclear. Además, el CSN ha simulado la activación de su unidad de apoyo a la intervención radiológica, que se ha dirigido a los controles de accesos para coordinar la actuación de los técnicos de las Unidades Técnicas de Protección Radiológica (UTPR).

Por otro lado, las mediciones ambientales que se han llevado a cabo con equipos portátiles han descartado la liberación de radiactividad. El CSN ha mantenido activada la Sala de Emergencias (Salem) y su equipo de retén, tal y como establece el modo 1 de la Organización de Respuesta de Emergencia (ORE). Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como nivel 2 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).

“La antigüedad, la falta de seguridad y de evaluación ambiental”, principales alegaciones de los ecologistas contra la continuidad de Garoña

Europa Press / EFE.- Ecologistas en Acción y Greenpeace, organizaciones ecologistas personadas en la audiencia abierta por el Ministerio de Energía, sobre la posible renovación del permiso de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), alegarán en contra de esa posibilidad “la edad avanzada de la planta, su falta de cultura de seguridad, la necesidad de una evaluación de impacto ambiental o la tendencia mundial contraria a la energía nuclear”.

El portavoz nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, considera que tanto en España como en el resto del mundo hay «una división en la industria» sobre la energía nuclear y ha recordado que Iberdrola, propietaria al 50% con Endesa de Nuclenor (el titular de Garoña), se ha mostrado partidaria de «desistir» de la continuidad de ese reactor, mientras Endesa espera la decisión del Gobierno.

«Iberdrola lanza muchas señales a favor del cierre nuclear pero el retraso en Garoña tiene que ver con el pulso de las elites industriales, entre los que están a favor y los que están en contra de ir prescindiendo de la nuclear a distintos ritmos. A nivel mundial, las empresas ven el futuro sin energía nuclear, frente al Gobierno, que no es independiente en este pulso y se ha mostrado a favor de la energía nuclear en el futuro», reflexionó.

En este contexto, ha expuesto que alegarán que hay «suficientes indicios» que apuntan a que Garoña «no está en condiciones de continuar, por seguridad y porque Nuclenor tiene una cultura muy baja de seguridad, con bidones de residuos que se corrompen o megafonías clave que no funcionan». «La apertura de Garoña es una temeridad», ha sentenciado Castejón, a su vez físico experto en fusión termonuclear en el Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).

Por ese motivo, la organización presentará alegaciones para poner de manifiesto el estado de la central y denunciar la forma en la que se está desarrollando el proceso de estudio de su reapertura. Castejón ha recordado que en el último acta trimestral del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se apreciaba la «absoluta dejadez» de la propietaria, Nuclenor, en el mantenimiento de la central. Había piezas caducadas o con fechas de caducidad «falseadas«, y la gestión del almacenamiento de residuos radiactivos de media y baja intensidad es «pésima», con rotura de bidones y esparcimiento de residuos.

Además, Ecologistas en Acción ha calificado de «irregular» el proceso administrativo que se ha seguido hasta llegar al actual punto, en el que el Gobierno central debe decidir si autoriza o no la renovación del permiso de explotación. A su juicio, el CSN emitió un informe favorable a pesar de que Garoña no ha introducido las mejoras exigidas y sin estar aprobada la última guía de seguridad, ha apuntado Castejón.

Por otro lado, Ecologistas en Acción ha denunciado la «falta de democracia» que en su opinión implica la ausencia de un debate «real» sobre Garoña, comprometido por el Gobierno central y sustituido por un «corto» plazo de alegaciones. Ecologistas en Acción ha insistido en que el Gobierno central anunció un debate público previo a la decisión, pero ese debate «ha sido inexistente». A su juicio, esta situación evidencia una «falta de democracia» en torno a las decisiones sobre energía nuclear, pues el Gobierno y el sector eléctrico desean prologar la vida útil del parque nuclear «sin que se produzca un debate sobre el futuro energético».

En la misma línea, la portavoz de energía de Greenpeace, Raquel Montón, califica de «inédito» este «plazo de 6 meses que se han sacado de la manga», en el que no han podido consultar el expediente técnico completo de Garoña. «Dicen que hemos tenido 5 meses para evaluarlo, pero solo nos han trasladado el informe favorable del CSN que está publicado en su web», criticó.

En todo caso, ha indicado que Greenpeace expresará en sus alegaciones lo que reclama «desde siempre»: la necesidad de una evaluación de impacto ambiental, algo que considera que es necesario en base a la legislación española e internacional y que, de no haberse modificado el Reglamento de Instalaciones Nucleares (RINI) para permitir que Garoña pudiera solicitar la renovación de su licencia, que expiró en julio de 2013, el titular debería haber «empezado de cero», lo que conllevaría pedir una nueva solicitud de autorización que incluiría una evaluación de impacto ambiental.

Montón ha detallado que en sus alegaciones añadirán «todos» los requisitos que se han dejado de pedir a Garoña por los cambios de normativa, los últimos sucesos de «la central más vieja de Europa» y, sobre todo, insistirá en que aumentar la actividad de la central por la mitad de su vida útil inicial es aumentar por un 50% los riesgos asociados a una planta nuclear, así como sus residuos. «Son argumentos como para plantearse tanto los estudios económicos como de impacto ambiental», ha comentado.

A su juicio, ni el Gobierno ni las empresas saben «como salir del entuerto en el que se han metido» porque considera que si estas claramente no quisieran poner en marcha la central no se habrían esforzado en cambiar la normativa y que ahora que cuenta con los parabienes del CSN están «estirando y alargando la decisión» con un ficticio proceso de participación pública. «Esto es una evidencia de que no hay una auténtica voluntad ni participación pública. No tiene lógica que se dilate el proceso todo este tiempo», opina Montón, que sin embargo, no ve sentido dar una autorización y dejar a criterio de la empresa la decisión final, porque abriría la puerta a una indemnización por lucro cesante.

Entre las entidades con posibilidad de alegar está también el Gobierno autonómico de La Rioja, que ha adelantado que no va a presentar ninguna pero sí que trasladará al Ministerio que dirige Álvaro Nadal el mandato del Parlamento de La Rioja que votó por que se instara al Gobierno central al desmantelamiento de la central de Santa María de Garoña.

La central nuclear de Vandellòs 2 envía la documentación técnica para renovar su licencia pero aún tiene margen para solicitarla

EFE / Europa Press.- La central nuclear de Vandellòs 2 ha enviado al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital la documentación exigida para poder renovar su licencia, que vence en el 2020, según indicaron fuentes de ANAV (Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs), que gestiona las dos centrales nucleares catalanas en Tarragona. El envío de esta documentación no implica aún que ANAV pida renovar la explotación.

La exhaustiva documentación enviada es meramente técnica y abarca desde el plan de gestión de residuos y una proyección de generación de residuos hasta el mantenimiento de los materiales, entre muchos otros aspectos técnicos. Hasta ahora, los trámites de renovación de licencias debían iniciarse 3 años antes de que expiren. Pero recientemente el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aprobó la reforma del sistema de renovación de las licencias de las centrales nucleares, de tal forma que no tendrán que tomar esta decisión hasta que quede un año para cumplir la licencia, pudiendo conocer la planificación energética nacional antes de pedir la renovación. Este informe técnico será la base para que el CSN y el Ministerio evalúen el estado de Vandellòs.

Ascó aún dispone de margen

De esta manera, la central de Vandellòs sigue los pasos dados por la central nuclear de Almaraz (Cáceres), que el pasado 7 de junio ya remitió al Ministerio esta documentación. En el caso de Vandellòs II, en la que Endesa tiene un 72% e Iberdrola un 28% del capital, la autorización de diez años expira el 26 de julio de 2020, cuando cumplirá 40 años, el máximo de vida útil. Por su parte, para los reactores de Ascó I (Endesa 100%) y II (Endesa 85% e Iberdrola 15%) la caducidad estaba fijada para finales de septiembre de 2021, por lo que Ascó remitirá esta documentación técnica el año que viene.

La nueva normativa establece que la solicitud de renovación podrá presentarse cuando el Gobierno haya aprobado su planificación energética contemplada en el Plan Integral de Energía y Clima, en el que establecerá los objetivos de cara a cumplir los compromisos del Acuerdo del Clima de París. El Gobierno justifica la modificación en la conveniencia de que las decisiones relativas a la continuidad de las plantas nucleares puedan plantearse «teniendo en cuenta el contenido de dicha planificación» una vez ponderado el papel que deberá jugar la energía nuclear en el mix.

Para el Gobierno, esto «favorecerá su coherencia con la política energética y redundará en una mayor previsibilidad de las mismas», señala la orden ministerial que establece que las centrales podrán presentar su solicitud de renovación de autorización una vez se disponga de la citada planificación. Sin embargo, en el caso de que esta planificación del Gobierno no estuviera aprobada dos meses antes de la fecha en que el titular tiene que presentar la Revisión Periódica de Seguridad de la central, el titular podrá presentar la solicitud de una nueva autorización «con ocasión de tal presentación«.

ERC pide que Nadal explique en el Congreso el retraso del ATC de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca)

Europa Press.- En medio de la polémica en la que la plataforma anti silo pide explicaciones por lo que consideran «mentiras» sobre el pago a Francia por albergar los residuos nucleares españoles, Esquerra Republicana (ERC) ha registrado en el Congreso una solicitud de comparecencia para que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, explique cuál es la situación actual del proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en la localidad de Villar de Cañas (Cuenca), que debía estar listo en 2016.

La decisión de llevar a cabo este almacén se aprobó en diciembre de 2011. Sin embargo, la iniciativa se ha ido retrasando a lo largo de los años entre concesiones de permisos estatales y autonómicos y el estudio de informes por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para dar el visto bueno a la localización. Fue en abril de 2016 cuando el órgano regulador ha dado el visto bueno.

La empresa pública responsable de gestionar los residuos nucleares en España, ENRESA, adquirió terrenos en la localidad conquense con unas dimensiones totales de 55 hectáreas. Según su planificación, los trabajos para la construcción de ATC debían iniciarse alrededor de 2014 y deberían estar terminados en dos años. Este retraso ha provocado un «sobrecoste», según denunció el pasado abril el presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), José Antonio Gago. Y es que, este retraso en la construcción del ATC está obligando a las centrales nucleares a construir almacenes temporales individualizados (ATI) junto a cada planta.

La petición de ERC se une a otra sobre esa misma materia registrada por Ciudadanos el pasado mes de junio. Ambos partidos, junto al resto de la oposición, también pidieron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), durante la última Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital de la Cámara Baja, que elabore un informe sobre la situación de este proyecto. Precisamente, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha mostrado su «total satisfacción» sobre esta iniciativa aprobada en el Congreso de los Diputados, que plantea reevaluar la ubicación del ATC nuclear previsto realizar en el término municipal de Villar de Cañas (Cuenca).

El planteamiento que cuestiona la idoneidad del cementerio nuclear en esta ubicación fue apoyado a través de una resolución transaccional por la que se pide al CSN un informe sobre la adecuación de este almacén en el emplazamiento previsto. «Esto respalda lo que manifestamos desde el Gobierno regional», ha afirmado Martínez Arroyo, que ha recordado que los informes técnicos consideraban el emplazamiento «poco idóneo para un almacén nuclear». «Nos alegramos de que la mayoría de los diputados se hayan dado cuenta de ello», ha añadido el titular de Medio Ambiente.

En esta materia, se ha mostrado confiado en que el Gobierno central escuche al Parlamento y, en cualquier caso, ha advertido de que el Gobierno de Castilla-La Mancha «continuará reforzando su compromiso medioambiental respecto al entorno de la Laguna del Hito, porque no puede ser que se prohíba preservar un espacio natural que tiene los valores naturales para ser protegido».

Pago a Francia por residuos

Por su parte, la Plataforma contra la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en la localidad conquense de Villar de Cañas ha pedido explicaciones tanto al Gobierno estatal como al alcalde del municipio, José María Sáiz, al considerar que «se ha mentido» al respecto de que España pagaba 65.000 euros diarios a Francia por albergar los residuos nucleares españoles como justificación para defender la necesidad de poner en marcha este ATC nuclear.

Según la portavoz de la Plataforma, María Andrés, «es indignante que durante años el gobierno de Rajoy y el alcalde Villar de Cañas dijeran que se estaban pagando 65.000 euros diarios de penalización por la custodia de los residuos nucleares y ahora, que se ha publicado que se empezará a contabilizar desde el 1 de julio, no reconocen que han mentido a sabiendas para manipular a la información pública a favor de construir un ATC ahora inútil». Insiste la portavoz en que «la realidad es que, 11 años después de la aprobación del sexto Plan general de residuos radiactivos, el ATC ya ha dejado de ser necesario, puesto que las centrales nucleares tienen ATIs o están a punto de tenerlos».

La Plataforma indica que según se ha publicado citando fuentes del Ministerio de Energía y Enresa «las cantidades a pagar se devolverán una vez vuelvan los residuos a España descontando los gastos de almacenaje«. «Estos residuos provenientes de la central nuclear de Vandellós I son, junto con los 500 elementos combustibles de Garoña en el centro de reprocesamiento de Sellafield, los únicos residuos nucleares de alta actividad, que están fuera de nuestras fronteras», apunta Andrés.

El Congreso pide el cierre de Garoña y exige al CSN cambiar su normativa interna para mejorar en transparencia

Europa Press.– La Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital ha pedido al Gobierno que decrete el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña (Burgos), se prepare su desmantelamiento y ponga en marcha un plan de desarrollo de las zonas que se vean afectadas económicamente por el cierre de la planta.

Así aparece en el dictamen de la ponencia encargada de las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), sobre los informes de actividad del regulador, aprobado junto a las propuestas de resolución planteadas por los parlamentarios. Entre ellas, destaca el texto acordado por todas las formaciones, excepto el PP, en el que se llama al CSN a modernizar la normativa y el estatuto que regulan su funcionamiento interno y, de este modo, garantizar su credibilidad ante la sociedad y su independencia. Unas características que, para la mayoría de partidos, el CSN perdió tras permitir la reapertura de Garoña a pesar del informe de sus técnicos, que la condicionaban a una inversión en sus instalaciones.

En este sentido, el portavoz de Energía del PSOE, Javier Lasarte, ha defendido la necesidad de que el CSN publique todos sus documentos más relevantes, que el presidente presente un informe al final del mandato, que se hagan públicos sus plenos y que se haga un registro de lobbys, entre otros. Para Lasarte, el CSN también debería reforzar la independencia de sus consejeros cambiando su sistema de elección, para que esté basada en su capacidad.

También el representante de Unidos Podemos, Josep Vendrell, cuestionó la imagen de independencia del CSN que, a su juicio, se ha ido debilitando coincidiendo con la llegada del actual presidente, Fernando Martí. «Las decisiones que ha tomando nos llevan a plantear su reprobación e instar al Gobierno a su cese en beneficio de la independencia del CSN», aseveró el diputado de En Comú. La formación morada ha conseguido para esta reprobación el apoyo del PSOE que, junto a las abstenciones de Ciudadanos, PNV, ERC y PDeCAT, ha permitido que esta propuesta de resolución salga adelante.

La formación naranja también ha tenido palabras críticas para el trabajo del organismo regulador. Su portavoz de Energía, Melisa Rodríguez, ha reconocido que en las comparecencias escuchadas a lo largo de los últimos meses en la ponencia, se ha encontrado con discursos «vacíos de contenido» y «faltos de rigurosidad», algo que, a su juicio, demuestra esa actitud de falta de transparencia que se ha denunciado.

Sólo el PP se ha mostrado contrario a estas acusaciones y, a través de su portavoz, Teodoro García, ha reprochado su actitud a quienes «pretenden sustituir al presidente del regulador» para que el CSN tome las decisiones en el sentido que ellos quieren, es decir, en contra de las nucleares. En este sentido, subrayó que «el 90% de las decisiones del CSN se han tomado por unanimidad», una cifra que, a su juicio, no refleja lo escuchado sobre el regulador.

La oposición también se ha unido en un texto transaccional para pedir al CSN un informe detallado sobre el estado del proyecto del Almacén nuclear Temporal Centralizado (ATC), que está previsto que se construya en Villar de Cañas (Cuenca), aunque lleva tiempo paralizado. Tanto Lasarte como el portavoz de Medio Ambiente de Unidos Podemos, Juan López de Uralde, han recordado que existen informes que determinan que la localización no es la más adecuada, una denuncia a la que se ha unido la diputada de Ciudadanos. En este sentido, también se ha pedido al Gobierno un nuevo plan de residuos radioactivos.

El CSN traslada a las Cortes el «correcto» funcionamiento de las centrales nucleares en 2016 y reivindica su desempeño “independiente”

Europa Press.- El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha entregado al Congreso de los Diputados y al Senado su informe anual 2016, en el que se informa del «correcto» comportamiento de las instalaciones reguladas por el CSN, no habiendo supuesto ningún riesgo ni para las personas ni para el medio ambiente, según destaca el propio organismo regulador.

Asimismo, resalta que durante el año 2016 «continuó desempeñando con independencia y el máximo rigor» sus funciones principales de inspección, control, supervisión de instalaciones y elaboración de normativa específica, así como todas las actividades relacionadas con la seguridad nuclear y la protección radiológica. El regulador atómico certifica que la calidad radiológica del medio ambiente en 2016 se mantuvo dentro de la normalidad, tanto en el entorno de las instalaciones nucleares como en el territorio nacional. Del mismo modo, confirma que todas las instalaciones nucleares funcionaron de forma segura en 2016.

El envío del informe anual del CSN al Congreso y al Senado se debe al cumplimiento, por parte del regulador, de las obligaciones derivadas de la Ley 15/1980, de 22 de abril, que se refieren a aquellas relacionadas con la seguridad nuclear y la protección radiológica. El artículo 11 de la citada ley de creación del CSN establece que «con carácter anual el CSN remitirá a ambas Cámaras del Parlamento español y a los Parlamentos autonómicos de aquellas comunidades autónomas en cuyo territorio estén radicadas instalaciones nucleares, un informe sobre el desarrollo de sus actividades».

Almaraz inicia recarga de combustible

Por su parte, la central nuclear de Almaraz ha iniciado la 25ª parada de recarga de combustible y mantenimiento general de su unidad I, que tiene una duración estimada de 35 días. Así, se procedió al desacoplamiento de la unidad I de la central nuclear, mientras que el acoplamiento está previsto para el 31 de julio a las 00.00 horas.

Según indicó la central nuclear de Almaraz, para esta recarga se contrataron los servicios de más de 70 empresas especializadas que emplearán a más de 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla habitual de la central, la mayoría de Extremadura. Estos profesionales han recibido la «formación adecuada para las actividades a realizar en la planta, enfocada a la prevención de riesgos laborales y a evitar el error humano en la ejecución de los trabajos programados», señala.

Entre las actividades programadas se acometerá, en su fase de recarga, la instalación del sistema de venteo filtrado de la contención que «potencia aún más la robustez y la capacidad de respuesta de la central de Almaraz ante sucesos que pudiesen ir más allá de sus bases de diseño», según explica la planta. Los trabajos de instalación de este sistema continuarán durante el ciclo de operación para su conclusión, según lo previsto, a finales de este año, cuando también se ejecutará la modificación de diseño del nuevo control de la Turbobomba de AF que se instaló satisfactoriamente en la pasada recarga de la unidad II.

Produce 6% de la electricidad

Cabe destacar que esta unidad de la central nuclear de Almaraz lleva acumulada desde su origen una producción de más de 254.300 millones de kWh. y que la producción bruta de sus reactores durante 2016 ha sido de 15.780 GWh., lo que supone el 27% de la producción nuclear en España y el 6% de la producción eléctrica bruta total.

Almaraz reafirma que es «un importante foco de desarrollo económico y social en Extremadura», ya que genera más de 800 empleos directos en su área de influencia, una cifra que se eleva a 2.900 teniendo en cuenta los empleos indirectos e inducidos. Así, con un «riguroso sistema de control basado en evaluaciones externas y auditorias», la central de Almaraz es una «instalación de referencia mundial en continuo proceso de mejora de su seguridad, actualización y modernización tecnológica», concluye la planta.