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Las centrales nucleares españolas notificaron 46 sucesos al CSN en 2015, 10 más que en 2014

Europa Press.- Las centrales nucleares españolas notificaron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) un total de 46 sucesos a lo largo de 2015, 10 más que en el ejercicio anterior, según datos del organismo regulador. Todos los sucesos notificados en 2015 se clasificaron como nivel 0 en la Escala INES, es decir, sin repercusión en las personas ni el medioambiente, salvo 2, que recibieron clasificación 1, considerados una anomalía y que se produjeron en los reactores I y II de Almaraz.

En ambos casos, la central notificó la omisión de algunas rondas de vigilancia que se realizan cada hora en las zonas donde existe un riesgo de incendio. El CSN precisó que esta situación no supuso riesgo alguno para la población ni para el medioambiente ni tuvo repercusión en el interior ni en el exterior del emplazamiento. En 2014, todos los sucesos se clasificaron como Nivel 0 en la escala INES.

Por centrales, Ascó (Tarragona) acaparó el mayor número de sucesos, con 17 en sus dos reactores; seguido de Vandellós II (Tarragona), con 10; Almaraz (Cáceres), con 7 en sus dos reactores; Trillo (Guadalajara), 5; Cofrentes (Valencia) 5; Garoña (Burgos), con 1 en situación de cese de actividad; y José Cabrera (Zorita), en proceso de desmantelamiento, con 1. Por otra parte, la Fábrica de Combustibles de Juzbado notificó en 2015 al CSN otros 2 sucesos, también calificados como nivel 0 en la escala INES, frente a un único suceso en 2014.

En todo caso, 3 de los sucesos notificados en 2015 corresponden en realidad a hechos ocurridos en años anteriores. Así, el CSN explica que como consecuencia del requerimiento de notificación efectuado tras una inspección sobre experiencia operativa realizada en 2014, en 2015 se recibieron 4 informes de sucesos notificables (2 de Ascó II, uno de Ascó I y otro de Vandellós II), cuya necesidad de notificación no fue advertida por las centrales cuando realmente ocurrieron.

Se trata de aspectos relacionados con las inoperabilidades de corta duración de sistemas y la realización de forma inadecuada de un requisito de vigilancia. El regulador atómico precisa que en todos los casos el titular adoptó las acciones necesarias para corregir la situación que motiva la notificación. Los sucesos no tuvieron repercusión en los trabajadores, las personas ni el medioambiente y se clasificaron con nivel 0 en la escala INES.

Narbona descarta que pueda darse luz verde a la reapertura de Garoña en las próximas semanas

Europa Press.- La exministra de Medio Ambiente y consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Cristina Narbona, ha señalado que el informe sobre la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), que está elaborando el CSN, «no tiene fecha próxima de finalización» y no parece que pueda se aprobado en el pleno «en las próximas semanas».

Tras su intervención en el debate ‘Cambio Climático y ciudades’, organizado por Fundación Alternativas, Narbona ha apuntado el informe está «todavía en fase de evaluación de la implantación de todas las medidas que se le han solicitado a Nuclenor para que pueda optar a la renovación».

«Este proceso no tiene una fecha próxima de finalización y no puedo avanzar cuándo lo debatiremos en el pleno, pero no parece en estos momentos que pueda darse esta circunstancia en las próximas semanas», ha insistido en declaraciones a los medios.

En cuanto al futuro de la central para 2016, la exministra ha insistido en que el documento que haga el CSN «sólo sería vinculante si fuera negativo», y «preceptivo, pero no vinculante», si es a favor». «Así que la última palabra la tiene el Gobierno de la nación. Previsiblemente el nuevo Gobierno», ha concluido.

Narbona responde así a la organización ecologista Greenpeace, que este miércoles aseguraba que el visto bueno a la licencia de reapertura de la central la haría el actual Ejecutivo. El objetivo sería que, si se instala un nuevo Gobierno en La Moncloa tras el 20 de diciembre y decide desmantelar Garoña, sus propietarios podrían reclamar «pérdidas por lucro cesante».

Greenpeace pronostica que el Gobierno actual autorizará la reapertura de Garoña, y la consideran ‘innecesaria’

Europa Press/EFE.- La organización ecologista Greenpeace cree que el actual Gobierno planea dar el visto bueno a la licencia de reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, hasta 2031, y que lo hará para que, en caso de que el próximo Ejecutivo salido de las urnas el 20 de diciembre, decida desmantelarla los propietarios puedan reclamar «pérdidas por lucro cesante».

En este sentido, la organización denuncia que «tras tres años sin producir electricidad, dos años y medio sin licencia de explotación y un año y medio sin realizar las evaluaciones pedidas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para la consideración de una nueva licencia, el organismo regulador está acelerando la publicación de un informe condicionado, sobre la licencia hasta 2031, para que Industria pueda dar, en los últimos días de gobierno, la autorización a Nuclenor».

Precisamente, la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, cumple este miércoles 16 de diciembre tres años desde su cierre, algo que para la organización ecologista demuestra que su papel es «innecesario».

«El pleno del CSN, sin unanimidad, está permitiendo que Garoña opere hasta los 60 años de antigüedad para permitir que Industria conceda una licencia a esta central en el tiempo de descuento de esta legislatura», sostiene Raquel Montón, responsable de la campaña nuclear de Greenpeace.

«Garoña seguirá sin producir electricidad en 2016, porque no cumple todos los requisitos de seguridad. Pero sí es posible que sus dueños se lucren si el Gobierno ‘in extremis’ les autoriza a poder reabrir», ha añadido Montón.

 

Nuclenor sigue la puesta a punto de la central

Por su parte, la empresa propietaria Nuclenor (Iberdrola50%-Endesa 50%), defiende que sigue trabajando en su puesta a punto, a la espera de obtener los permisos pertinentes para su reapertura.

Así, señala que continúa trabajando en cumplir los 22 requisitos que le impuso el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en agosto de 2014, a través de una Instrucción Técnica Complementaria (ITC), para la renovación de la autorización de explotación de la central de Garoña, según informó la instalación en una nota aclaratoria del pasado 4 de noviembre. «Los resultados de la citada revisión, recientemente finalizada, confirman que la condición de la vasija y sus internos es apta para continuar su operación a largo plazo».

Para el desarrollo de toda esta actividad Nuclenor mantiene al día de hoy una plantilla de 252 trabajadores y emplea a unas 200 personas de empresas colaboradoras.

 

La Plataforma contra Garoña llenará Álava de pegatinas tras prohibirse la marcha

La iniciativa «Araba sin Garoña» no recurrirá la decisión de la Junta Electoral Provincial de Álava de prohibir la manifestación contra la reapertura de esta central nuclear convocada para el sábado y en su lugar repartirá «miles de pegatinas» para que los ciudadanos se expresen masivamente.

En lugar de la manifestación los convocantes han decidido repartir entre la población alavesa pegatinas con el lema «Garoña ez ezkerrik asko» (Garoña, no gracias), para que los ciudadanos las luzcan desde el viernes y vayan a las urnas con estos distintivos.

«Si no quieren taza, taza y media», ha dicho el portavoz del colectivo, Alberto Frías tras hacer un llamamiento para que se llenen las calles de «miles de pegatinas» y que esta acción se convierta en «un grito» que sustituya a la manifestación prohibida.

El CSN da el visto bueno a mejoras necesarias para la reapertura de Garoña con el voto discrepante de Narbona

Europa Press.- El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear aprobó, por cuatro votos a favor y uno en contra, un informe favorable de la Dirección Técnica de Seguridad Nuclear sobre la revisión de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento de la actualización de las curvas límite de presión y temperatura de la vasija del reactor de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).

En la cuestión no ha habido unanimidad en el pleno, donde la consejera Cristina Narbona ha votado en contra porque la iniciativa va dirigida a la vuelta en operación del reactor de Burgos sin que el regulador atómico haya aclarado ni debatido de manera técnica y jurídica las «implicaciones» de la solicitud del titular, Nuclenor, de renovar su licencia hasta 2031, un periodo superior al de las Revisiones Periódicas de Seguridad, que se realizan cada 10 años, normalmente coincidiendo con las peticiones de renovar los permisos.

Según el pleno, el informe responde a los requisitos del CSN exigidos a Nuclenor en la Instrucción Técnica Complementaria sobre la documentación y los requisitos adicionales previos a discutir la solicitud de renovación de la central atómica burgalesa.

La actualización de las curvas de presión-temperatura (P-T) son calculadas para 40, 50 y 60 de operación correspondientes a los escenarios de arranque y parada en operación normal y de prueba hidráulica, así como para las condiciones de núcleo crítico. También se entiende que la vasija está en condiciones de vacío y se ha analizado la adecuación de las curvas de P-T a esta situación. Esta revisión sería aplicable «solo en el caso» de que el titular lograse una renovación de la autorización de su explotación.

Durante el pleno se ha puesto en evidencia las diferencias sobre la cuestión de Garoña, ya que además del voto en contra y voto particular presentado por la consejera Narbona, tanto el presidente, Fernando Martí, como el consejero Fernando Castelló Boronat, han adjuntado al acta del pleno del día 4 de noviembre sus respectivos votos particulares, a favor de la decisión y en contra de la postura de Narbona.

Así, en su voto particular, Narbona se reitera en el contenido de su voto particular emitido en julio de 2014 en el que discrepa de la decisión del pleno porque es «la primera vez en la historia» en España en que un titular de una central solicita renovar su autorización de explotación por más de 10 años y esto «implica la disociación automática» de las Revisiones Periódicas de Seguridad del tiempo de duración de las renovaciones de las autorizaciones de explotación. A su juicio, esto rompe «una buena práctica reconocida internacionalmente y asumida por el CSN desde la década de los años 90».

Además, afirma que también es la primera vez en la historia de la seguridad nuclear española que un titular ha solicitado operar un reactor nuclear hasta los 60 años de explotación comercial y esto supone un incremento de los residuos nucleares.

«La calidad de los procesos de regulación son inherentes y consustanciales a las garantías de seguridad», considera Narbona que no identifica el objetivo general de la mejora de la seguridad nuclear y radiológica en el «inédito» proceso de renovación que sigue el regulador sobre Garoña, ya que se ha iniciado la evaluación para su renovación sin que el Pleno haya aclarado aún si puede o no aceptar tal «anómala solicitud de Nuclenor».

Por ello, reitera su petición de que el pleno delibere y decida «cuanto antes» respecto a la vigencia de la práctica de asociar las revisiones periódicas de seguridad con el periodo de autorización de explotación. A este respecto, estima que si el pleno decide cambiar esta práctica tendría que explicar las mejoras técnicas y jurídicas que introduciría tal disociación en la seguridad nuclear y radiológica y, también, las implicaciones de operar un reactor a 60 años. «Hasta que esto no se produzca, esta consejera considera inadecuado proseguir con el proceso de evaluación de la central», concluye Narbona.

Del mismo modo, el presidente del CSN ha presentado su voto particular para justificar su voto favorable en el que el expediente votado está incardinado en el cumplimiento de los propios acuerdos del pleno del regulador atómico en julio de 2014 en el que se establecían una serie de requisitos a Garoña, como condición previa a estudiar su solicitud de renovación.

En su opinión y respecto al voto en contra de Narbona, Marti Scharfhausen argumenta que la reiteración de argumentos, opiniones y juicios de valor no introduce elemento novedoso alguno para la seguridad nuclear. «Considero que dicha reiteración sí menoscaba la credibilidad de este organismo regulador, cuya misión no es otra que garantizar la seguridad nuclear», concluye el presidente.

Asimismo, estima que se repiten conceptos separados como asociar o identificar los periodos de tiempo de la revisión periódica de seguridad para analizar tendencias e incorporar lecciones, con el nuevo tiempo por el que se solicita o se revisa las condiciones de las seguridad para la operación a largo plazo, siempre a futuro.

Por su parte, el consejero Castelló Boronat es más exhaustivo en su explicación de voto y sus opiniones respecto a su compañera Narbona. En concreto, recuerda que el argumento de Narbona sobre la necesidad previa de un debate técnico y jurídico sobre la propia solicitud de Nuclenor «en su momento sólo contó con un solo voto» y que el pleno adopta las decisiones por mayoría.

A su juicio, la existencia o no de un debate amplio sobre un proceso regulatorio, no puede ni debe predeterminar el voto concreto sobre un asunto que técnicamente está «perfectamente soportado y argumentado» por el cuerpo técnico.

De este modo, opina que la reiteración de los argumentos ya expuestos y conocidos por Cristina Narbona en su momento, «fundamentados en el error conceptual» de confundir los mecanismos de evaluación» de una revisión periódica de seguridad sobre los diez años pasados, con los de la evaluación para la continuidad de Garoña en el futuro «no pueden utilizarse de forma reiterada, en contra de la amplia mayoría de los miembros del Pleno, ya que pueden confundir a la opinión pública y menoscabar la credibilidad del regulador nuclear.

Castelló califica de «extemporáneo» plantear este tipo de cuestiones que no son objeto de lo que se está analizando en el pleno y que, de hecho, ya han sido objeto de análisis por parte del mismo o que lo serán en su momento.

En definitiva, el consejero estima que la «buena» práctica regulatoria es «respetar los procedimiento y los tiempos» que conllevan los trámites y las evaluaciones técnicas y «ceñirse» a las cuestiones que son «realmente» la competencia del organismo y «no introducir elementos de debate ajenos y sesgados por debates políticos o circunstanciales».

Del mismo modo, critica la «predisposición para disturbar la toma de decisión» sobre la cuestión introduciendo elementos de análisis del proceso regulador.

En ese sentido, advierte de que la «previa disposición de «alguno» de los consejeros a emitir su voto sobre un asunto concreto, en función de un posicionamiento general y amplio en el que se pueda encontrar dicho asunto, «puede interpretarse como estrategia política estrictamente como un debate regulatorio sobre una propuesta técnica.

«La existencia o no de un debate amplio sobre un proceso regulatorio no puede ni debe predeterminar el voto concreto sobre un asunto, que técnicamente está perfectamente soportado y argumentado por el cuerpo técnico», manifiesta el consejero.

Finalmente, insiste en que en su opinión, «no parece oportuno ni conveniente que se aproveche cada ocasión que se incluye en el orden del día un asunto relativo a una instalación determinada, en este caso Santa María de Garoña».

Ascó I (Tarragona) notifica el incumplimiento de una condición límite de operación durante una prueba de transmisores

Europa Press / EFE.- El titular de la central nuclear Ascó I (Tarragona) notificó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el incumplimiento de una condición límite de operación mientras se llevaba a cabo la prueba funcional de los transmisores de radiación del tren B del sistema de aislamiento automático de la purga de contención dentro de los trabajos de recarga. Durante la prueba, se detectó que los mencionados transmisores del tren B no podían funcionar de forma automática debido a que no recibían la alimentación eléctrica necesaria.

Según explicó el CSN, esto es debido a que, para poder efectuar labores de recarga, los transmisores deben conectarse a una barra de alimentación eléctrica distinta a la habitual mediante puentes eléctricos o bypass para dejar no operativa la barra 9. El titular ha mantenido aislada la purga de ventilación de la contención y prosigue con las tareas de descarga de combustible según se establece en el programa de recarga. El suceso, que no ha tenido repercusión para los trabajadores, el público ni en el medioambiente, se clasifica provisionalmente con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).

EH Bildu exige al Gobierno vasco que lidere una comisión para el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña

EFE / Europa Press.- EH Bildu criticó una posible reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña y aseguró que es la  «herencia» para Álava del ministro de Sanidad y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, y el vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto. Por ello exigió al Gobierno vasco y a la Diputación de Álava que «tomen cartas en este asunto y comiencen a trabajar» con la constitución de una comisión interinstitucional para el seguimiento del desmantelamiento de la central.

En este sentido, la parlamentaria de EH Bildu, Belén Arrondo, y el cabeza de lista de EH Bildu al Congreso por Álava, Iker Urbina, criticaron la decisión del Gobierno central de emitir una Declaración de Impacto Ambiental «favorable» al proyecto para construir un almacén temporal individualizado (ATI) de residuos nucleares en Garoña, a 40 kilómetros de Vitoria, así como advirtieron de las informaciones que apuntan a un inminente reinicio de la actividad de la central nuclear. La coalición asevera que «Garoña, de la mano del PP, vuelve a amenazar la seguridad de todas las personas». «El Gobierno ha activado la maquinaria para volver a poner en marcha la central nuclear más obsoleta del Estado», insistieron.

Asimismo, acusaron al ministro Alonso de «mentir» cuando afirma que la decisión de reabrir o no Garoña es una decisión técnica, y aseguraron que «la decisión de poner de nuevo en marcha la central más vieja del Estado español es política», en referencia a la mayoría de miembros del PP en el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo del que depende la decisión definitiva sobre la apertura. «El PP de Alfonso Alonso y Maroto cumple así con su promesa electoral, en Burgos eso sí, de volver a abrir Garoña. ¿Qué dice Alfonso Alonso a esto? ¿Es ese su tecnicismo? ¿O están pagando favores y hablamos de clientelismo?», criticaron.

Ante esta situación, la coalición ha exigido a las instituciones, al Gobierno vasco y a la Diputación Foral de Álava, ambas gobernadas por el PNV aunque en la entidad foral en coalición con los socialistas, que constituyan, «inmediatamente» una comisión interinstitucional para el seguimiento del desmantelamiento de Garoña. «Dada la gravedad de la amenaza, exigimos que esta comisión eche a andar antes de navidad«, apuntaron. Para EH Bildu, en esta comisión es «indispensable» que participen todas las entidades locales de la provincia, desde los Concejos hasta los Ayuntamientos y Cuadrillas, pero también deben tener cabida los colectivos sociales y medioambientales así como sindicales y económicos.

Los socialistas piden más claridad

Por su parte, la secretaria general del PSOE en el País Vasco, Idoia Mendia, emplazó a Alonso y a Maroto a aclarar con «rotundidad» cuál es su postura en relación a la nuclear de Garoña y se mostró muy preocupada ante la posibilidad de que esta central se reabra o se utilice como almacén de residuos nucleares. Por ello, dejó claro que los socialistas están en contra de que Garoña retome su actividad y pidió al PP de Álava que se exprese «con la misma claridad y rotundidad». En concreto, se dirigió a Alonso y a Maroto para que «no se escuden en informes» y manifiesten «con claridad qué es lo que proponen para Garoña».

El CSN destina 235.950 euros a contratar servicios de asesoramiento técnico para la autorización de construcción del ATC

Europa Press.- El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado contratar servicios de asesoramiento y apoyo técnico externo al Consejo de Seguridad Nuclear para avanzar en la autorización de construcción del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado en Villar de Cañas (Cuenca).

El acuerdo, tomado por el pleno el 14 de octubre con cuatro votos a favor y uno en contra, incluye la contratación de servicios de asesoramiento técnico en el análisis y la evaluación del diseño estructural de los edificios de la instalación y tiene un presupuesto de 235.950 euros y un plazo de un año. En el pleno del CSN, la consejera Cristina Narbona, votó en contra porque aún subsisten los elementos que motivaron su voto particular en el pleno del 27 de julio respecto al informe sobre la solicitud de autorización previa del ATC.

En concreto, según el acta del pleno, se contratará asesoramiento técnico para el análisis del Estudio Preliminar de Seguridad y del Proyecto General de la Instalación del ATC respecto a sus revisiones vigentes en la fecha de adjudicación del contrato relacionado con el diseño estructural de los edificios. Además, también se contratará asesoramiento técnico para analizar los estudios de diseño estructural de los distintos edificios del ATC así como las tareas necesarias para verificar la consistencia entre las bases de diseño y el diseño estructural de los edificios del ATC.

La central nuclear de Vandellòs II realiza su simulacro anual de emergencia

Redacción / Agencias.- La central nuclear Vandellòs II (Tarragona) realizó este jueves su preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior (PEI), con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Según comunicó el organismo, el CSN se ocupó del seguimiento de la instalación y de las actuaciones del titular para la recuperación de las condiciones de seguridad y la adopción de medidas de protección a la población.

El ejercicio se inició con la simulación de la ocurrencia de un terremoto a las 09:43 horas que provocó la pérdida de refrigerante del sistema de refrigeración del reactor y del suministro de corriente eléctrica. La central también simuló la previsión de fusión del núcleo del reactor, con un posible fallo del edificio de contención, lo que hubiera ocasionado emisión de material radiactivo al exterior. Asimismo, la operatividad del Centro de Apoyo Técnico (CAT) se habría visto comprometida y se ha requerido la utilización del CAT Alternativo. En paralelo, se han simulado dificultades en el recuento y localización de personas trabajando en la zona controlada.

Ante esta situación simulada, el CSN recomendó al Centro de Coordinación Operativa (Cecop) de Tarragona declarar «situación 3» en la zona de atención preferente y «situación 2» en el resto de la zona 1, en un radio de 10 kilómetros. La zona de atención preferente incluye un radio de 3 kilómetros alrededor de la central y el sector entre 3 y 5 kilómetros en la dirección preferente del viento (este-sureste). La «situación 3» supone las siguientes medidas de protección: evacuación de la población, confinamiento si la evacuación no fuera posible, e ingestión de tabletas de yoduro potásico (profilaxis). En «situación 2» las medidas de protección son el confinamiento y profilaxis.

Con el objetivo de poder comprobar el buen funcionamiento del plan de actuación ante una emergencia, durante el ejercicio se han activado todas las organizaciones implicadas en el Plan de Emergencia Interior, validando la coordinación de todo el personal que tiene asignadas funciones en el PEI, así como el correcto funcionamiento de las vías de comunicación con los diferentes organismos que forman parte de la organización de emergencia en caso de ser necesaria su intervención.

Durante el ejercicio, el titular llegó a declarar la categoría IV, «Emergencia General», de su Plan de Emergencia Interior y el CSN ha simulado la activación de todo el personal del organismo, tal y como establece el «modo 3» de su Organización de Respuesta ante Emergencias. Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como accidente de nivel 3 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), apuntó el CSN.

Cospedal dice que las «filtraciones» desde el CSN son un «tema interno» pero critica que «antes» no se veían

Europa Press.- La presidenta del PP en Castilla-La Mancha y secretaria general de la formación a nivel nacional, María Dolores de Cospedal, señalo que las «filtraciones» en el seno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo encargado de evaluar la instalación del ATC en Villar de Cañas (Cuenca), son «temas internos «, aunque criticó que «antes no veían«.

«Las filtraciones las estoy viendo ahora, antes no veía nunca filtraciones del Consejo de Seguridad Nuclear», ha indicado tras constituir la Comisión de Empleo y Economía del Partido Popular en Toledo. La popular ha respondido así, tras ser preguntada por las manifestaciones del PSOE, que se ha referido a las «quejas» de trabajadores técnicos del CSN «por las presiones sufridas por parte del presidente designado por el Partido Popular para acelerar informes sobre el ATC».

Shale Gas España asegura que el CSN ve compatible la explotación de fracking cerca de Garoña

EFE.- La plataforma española de exploración y desarrollo del gas pizarra, Shale Gas, ha asegurado hoy que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha considerado que los proyectos presentados en el norte de Burgos, en el lugar en el que se ubican, son compatibles con la actividad de la central nuclear de Garoña.

En un comunicado, el director general de Shale Gas España, David Alameda, ha asegurado que, desde 2013, con la nueva Ley de Impacto Ambiental, los proyectos de exploración de gas no convencional están supeditados a múltiples requerimientos técnicos, entre ellos un detallado Estudio de Impacto Ambiental que es analizado por técnicos cualificados de distintas instituciones y de las Administraciones, y también por asociaciones, sindicatos, partidos políticos, ONGs y ciudadanos.

David Alameda ha asegurado que entre los organismos que han sido consultados está el CSN, la instancia oficial que posee las competencias en materia de seguridad nuclear y protección radiológica. Tras las últimas críticas de Ecologistas en Acción, que apuntan al riesgo añadido de que el uso de la técnica de la fractura hidráulica -fracking- a pocos kilómetros de Garoña pueda provocar un riesgo de accidente nuclear, Alameda ha explicado que los organismos técnicos toman decisiones fundamentadas y basadas en hechos científicos, por lo que pide «responsabilidad para aportar claridad y no confusión» al debate sobre los proyectos de exploración.

David Alameda ha asegurado que hay consenso en la comunidad sobre el hecho de que los trabajos de exploración, incluyendo la técnica de fractura hidráulica, «son seguros si se desarrollan bajo la legislación adecuada y aplicando los estándares de la industria». En su opinión, en España se cumplen ambos requisitos, ya que las empresas que forman parte de Shale Gas España saben que «el éxito de los proyectos requiere hacer todo lo necesario para que éstos se desarrollen con total seguridad.» En todo caso, ha añadido que la «sismicidad inducida» por fractura hidráulica es menor que la producida por otras actividades tales como la minería o el llenado de embalses.

De hecho, considera que la sismicidad inducida provocada por el fracking entra normalmente en el rango de los microsismos, con menos de tres grados en la escala de Richter, lo que no es detectable por el ser humano, sólo por sismógrafos, y está un punto por debajo del nivel de riesgo que señalaba hace unos días el portavoz para temas nucleares de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón.

Además, el representante de la compañía ha asegurado que solo en tres ocasiones, de los dos millones de fracturas que se han realizado en el mundo, se han detectado microsismos, en todos los casos por debajo de esta magnitud