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La patronal andaluza reconoce a Endesa con su VI premio de responsabilidad social

EFE.- La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), en colaboración con la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, ha otorgado a Endesa el VI Premio CEA de Responsabilidad Social Empresarial, que reconoce la labor y acciones desempeñadas por empresas en materia de sostenibilidad.

El director general de Endesa Andalucía y Extremadura, Francisco Arteaga, ha recogido el premio de la mano del presidente de la CEA, Javier González de Lara, según indicó la patronal. Arteaga ha valorado doblemente el premio por «ser concedido por dos instituciones que representan a los principales grupos de interés para los que la compañía desarrolla sus políticas de sostenibilidad como son las empresas y las administraciones». También ha resaltado que el compromiso de Endesa, que cuenta con más de 10.000 empleados (2.358 en Andalucía) y presta servicio a 11,2 millones de clientes, con el desarrollo sostenible «se encuentra plenamente integrado en la estrategia y la gestión diaria del negocio».

Con este premio, la CEA reconoce el papel que Endesa juega en la creación de empleo de calidad, que entienden como la «mejor práctica de responsabilidad social», así como las políticas de igualdad y conciliación, que han hecho a Endesa merecedora de la certificación de Empresa Familiarmente Responsable. Asimismo, reconocen el papel tractor de Endesa para que estas prácticas se extiendan al resto del empresariado andaluz, en especial a las pymes, y vean en ellas una oportunidad para su crecimiento.

La guerra del bono social

Una de las primeras patatas calientes del Gobierno, aunque más que primera y que caliente es recalentada, es la aplicación y asunción de la sentencia del Tribunal Supremo respecto al controvertido bono social de electricidad, hasta ahora un descuento de un 25% en la factura a quienes cumpliesen unos determinados requisitos y tuviesen una potencia contratada inferior a 3 kW.

La sentencia del Supremo vino a declarar que la medida era discriminatoria puesto que no involucraba a todos los agentes del sistema de suministro eléctrico en España. Por otra parte, el mecanismo de gestión del mismo deja varios huecos de difícil gestión de forma que, tal y como se ha venido denunciando, entre sus beneficiarios figuran titulares de segundas viviendas cuya adscripción patrimonial y de rentas no estarían encuadrados en la vulnerabilidad económica propiamente dicha. Los beneficiarios del bono social son, según el Gobierno, 7 millones de ciudadanos. A la vez, según la Asociación de Ciencias Ambientales, las personas que no pueden calentar su hogar en invierno son 5,1 millones.

Por otra parte, una figura como ésta, consistente en una ayuda (reducción en la factura) a los consumidores teóricamente vulnerables, debería tener un tratamiento de política fiscal en los Presupuestos Generales del Estado, máxime cuando los precios de la factura absorben importantes partidas ajenas al suministro y errores de decisión política que inflan estos precios. Pero esta fórmula sería la adecuada si el Estado también decidiese un bono alimentario, un bono de transporte público o un bono de telefonía e internet. En todo caso, volviendo a la realidad y abandonando la ucronía, en nuestro país se sigue con la tendencia a sindicar costes añadidos al suministro eléctrico en forma de tarifas de acceso. Ante esto surgen dos alternativas, a saber:

La del nuevo ministro Álvaro Nadal, que afirmó en el Parlamento que la financiación del bono social es “responsabilidad” de «las empresas», con la pretensión del Gobierno de atribuir a todas las comercializadoras el coste del bono social, que en su versión anterior recaía fundamentalmente en las principales compañías eléctricas. El ministro, haciendo un silogismo respecto al sistema anterior, señalado como discriminatorio como el Supremo, busca un acuerdo político (que no sea discriminatorio entre formaciones parlamentarias) para que blinde «políticamente» esta nueva fórmula 2.0 del sistema anterior ampliado moderadamente, intentando evitar otro proceso en los tribunales y sus resultados adversos.

Por su parte, PSOE y Podemos promueven una versión más extensiva en la que consideran que deben ser todos los agentes del suministro eléctrico (incluyendo, por tanto, a generadoras, renovables y transporte, esto es, Red Eléctrica de España), sobre los que consideran que deben contribuir a la financiación del mismo. Tratan de evitar otro recurso por motivos semejantes (es decir, por tratamiento discriminatorio entre agentes). Esta opción especialmente ha encendido las alarmas en las tecnologías renovables afectadas por el recorte retributivo vía rentabilidad razonable con las medidas para controlar el déficit tarifario implementadas en la legislatura anterior. Guerra política y lanzas en alto entre los distintos agentes del sistema nuevamente.

Sea como fuere, el Gobierno debe pactar una solución con la oposición en la medida que deberá usar la fórmula del Decreto Ley y necesita la convalidación del mismo en el Parlamento. El tiempo corre y toda la ejecutoria en materia de pobreza energética existente (ilegal, reducida al ámbito de lo eléctrico y con todas las limitaciones y cuestionamientos anteriores) está en esta situación. Además, en días anteriores, en materia de pobreza energética el Parlamento propuso que no se podrían producir cortes de luz sin consulta previa a los servicios sociales. La guerra ha comenzado.

Nadal cree que el bono social aborda “con efectividad” la pobreza energética al cubrir a 7 millones de personas

Redacción / Agencias.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, aseguró que el bono social eléctrico aborda «con bastante efectividad» el conjunto del problema de la pobreza energética al cubrir a unos 7 millones de personas. En este sentido, Nadal indicó que, según Eurostat, la pobreza energética en España se sitúa en un 10% de personas «que tienen alguna dificultad o mucha dificultad en acceder a la energía y que les cuesta pagar el recibo», ligeramente por encima del 9,6% de la media europea.

Así, Nadal consideró que ese porcentaje de pobreza energética equivale «más o menos» a los 7 millones de personas que cubre el bono social, que consiste en un descuento de hasta el 25% en el recibo de la luz de familias con todos los miembros en paro, familias numerosas, pensiones mínimas y potencias inferiores a 3 kilovatios (kW). El ministro destacó que el actual esquema de financiación del bono social, que hacía que fuera asumido por las matrices de las grandes eléctricas, que representan aproximadamente el 94% del mercado, debe ser encauzado después de la sentencia del Tribunal Supremo que lo considera discriminatorio, para lo que es necesario «hablar con el resto de partidos políticos».

Habla de renovables y nuclear

En cuanto a determinar la competencia, Nadal indicó que en el caso de las personas de extrema vulnerabilidad es una materia que debe ser competencia de las instituciones y de las comunidades autónomas, mientras que el tema del bono social debe ser asumido por las compañías eléctricas. Al cierre de mayo de este año, había 2,4 millones de consumidores acogidos al bono social, lo que, a una media de 3 personas por vivienda, corresponde a unos 7 millones de ciudadanos.

Respecto a las renovables, Nadal criticó que hubo «una irresponsabilidad muy grande» en su desarrollo en el periodo de 2007 a 2009 en el que «se invirtió demasiado rápido en demasiada cantidad y a unos precios desorbitados», lo que hizo que ahora los españoles estén pagando 6.500 millones de euros al año en el recibo de la luz durante 25 años. «Hubo una irresponsabilidad muy grande en los años 2007, 2008 y 2009 y esa factura hay que pagarla, ajustando precios y costes y pagando la deuda», añadió al respecto.

Asimismo, Nadal defendió la necesidad de mantener las nucleares dentro del mix energético si se quiere cumplir con el objetivo de «un mundo sin emisiones de CO2«. «Es muy difícil prescindir de las nucleares, ya que son las que permiten trabajar 7 días a la semana y 24 horas diarias, eso nunca me lo va a dar la renovable», reivindicó.

Reunión con Abel Caballero (FEMP)

También en relación con la pobreza energética, el ministro se reunió con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, para analizar las medidas que se pueden adoptar. Caballero, alcalde socialista de Vigo, ya instó al Gobierno el pasado mes de noviembre a que adoptase con urgencia las medidas necesarias para evitar las consecuencias de la pobreza energética. Se trata, según Caballero, de que «bajo ningún concepto se corte el suministro energético a todas aquellas familias en situación de vulnerabilidad que no puedan hacer frente al pago de ese suministro».

Concretamente, se trasladó al Gobierno que los Ayuntamientos informarán sobre la situación socioeconómica de aquellas personas o familias que no pueden hacer frente al pago de los suministros energéticos para mantener unas condiciones de vida dignas, de tal modo que no se pueda realizar ningún corte de suministro energético «sin un informe previo que verifique la situación socioeconómica del afectado y las necesidades que hayan podido ocasionar el impago». La Junta de Gobierno de la FEMP recordó en su petición que los Servicios Sociales municipales están preparados para dar a conocer a las compañías suministradoras la situación de los afectados.

El Tribunal Constitucional de Alemania avala el derecho de las compañías eléctricas a recibir compensaciones por el apagón nuclear decretado

EFE.- El Tribunal Constitucional de Alemania avaló el derecho de las compañías eléctricas a recibir una compensación «adecuada» por las pérdidas derivadas de la decisión del Gobierno de este país de acelerar el apagón nuclear tras la catástrofe de Fukushima (Japón) de 2011. La decisión del Tribunal Constitucional es la respuesta a la demanda que presentaron E.ON, RWE y la sueca Vattenfall después de que el Ejecutivo alemán decidiera cerrar las nucleares del país para 2022.

Las eléctricas reclamaron ser compensadas por los daños millonarios derivados de esa regulación, ante las inversiones realizadas en vano y los volúmenes de producción con los que ya no se generará electricidad como consecuencia del apagón nuclear definitivo. Según la sentencia, el Legislativo deberá aprobar antes de finales de junio de 2018 la correspondiente regulación para definir las compensaciones, que no fueron contempladas en la ley que estableció el apagón nuclear. En la lectura de su resolución, el vicepresidente del Constitucional, Ferdinand Kirchhof, confirmó, no obstante, el derecho constitucional del Gobierno a establecer fechas fijas para el apagón de todas las centrales nucleares del país.

La ministra de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, se mostró «muy satisfecha con la resolución» del Tribunal Constitucional que confirma en esencia, argumentó, la constitucionalidad del apagón nuclear. «Tanto el establecimiento de fechas concretas de desconexión como también el calendario de cierres graduales son conformes a la Constitución», así como la anulación de la prolongación en 2010 de la vida útil de las centrales y la propia ley relativa al apagón nuclear, subrayó. Agregó que «las demandas de los consorcios energéticos por miles de millones quedan descartadas» con la resolución, al tiempo que destacó que el calendario del apagón se mantiene.

En tanto, el vicepresidente de los socialdemócratas, Ralf Stegner, afirmó que el «rumbo errático» de la canciller, Angela Merkel, «costará millones a los contribuyentes». Recordó que después de que socialdemócratas y verdes acordaran en 2002 el abandono de la energía nuclear, Merkel decidió salirse de este rumbo, con un «abandono del abandono», al que tras Fukushima siguió un «abandono del abandono del abandono», argumentó. «Si ahora los consorcios nucleares deben ser indemnizados por sus inversiones, la culpa es únicamente de Merkel«, sentenció. Por su parte, el líder de Los Verdes, Anton Hofreiter, exigió limitar las indemnizaciones «al mínimo necesario» y señaló que se está pagando que el Gobierno de conservadores y liberales «sencillamente trabajara mal».

La sentencia no supone todavía la adjudicación de una indemnización para las eléctricas, pero crea la base para que las compañías puedan defender sus reivindicaciones en futuros procesos o a nivel extrajudicial. Aunque no se conoce la suma concreta que podrían estar reclamando las empresas energéticas en materia de indemnización, los expertos calculan que podría ascender a 19.000 millones de euros. Los consorcios energéticos reclamaron su derecho a una indemnización ante el cambio de la política energética del Ejecutivo tras la tragedia de Fukushima, un adelanto del cambio de modelo energético que equipararon a una expropiación por las inversiones que habían realizado hasta ese momento.

Esas inversiones estaban en consonancia con el concepto energético a largo plazo del Gobierno alemán a finales de 2010. En esta política energética se veía la energía nuclear como una «tecnología puente», añade E.ON, que había invertido varios cientos de millones de euros en prolongar la vida de sus plantas nucleares. El adelanto del apagón nuclear y el rápido cambio de modelo energético devaluaron estas inversiones y las compañías energéticas no han recibido ningún tipo de compensación. El Constitucional alemán considera que el legislador debería haber tenido en consideración estas pérdidas al tomar la decisión.

La coalición de Gobierno entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y los liberales del FDP decidió en 2011 tras la tragedia nuclear japonesa dar marcha atrás al plan energético para prolongar la vida de las centrales atómicas aprobado en 2010. El Gobierno alemán estableció por ley un calendario gradual de cierres de las entonces 17 centrales nucleares todavía en funcionamiento, las últimas para 2022, unos 10 años antes de lo que había previsto antes.

E.ON celebra recibir las indemnizaciones

La energética E.ON dio la bienvenida a la decisión del Constitucional alemán de que las energéticas reciban una indemnización por el adelanto del apagón nuclear. «El Tribunal reconoce sobre todo la importancia de la confianza en lo que se refiere a las inversiones hechas sobre la base de decisiones políticas», señaló E.ON, que se mostró dispuesta a dialogar de forma constructiva con el Gobierno alemán sobre la indemnización y es consciente de que la negociación durará algún tiempo y no espera recibir pronto ningún pago.

E.ON y RWE subieron con fuerza en Bolsa después de que el Tribunal Constitucional alemán les diera la razón y declarara el adelanto del apagón nuclear parcialmente inconstitucional porque no hay indemnización para las empresas. E.ON ganaba en la bolsa de Fráncfort un 4%, hasta 6,38 euros, y RWE subía un 2,5%, hasta 12 euros. Nada más conocerse la decisión judicial llegaron a subir con fuerza más de un 5%.

Endesa recurre el reparto del pago del bono social de 2016

EFE / Europa Press.- Endesa ha interpuesto un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional contra la orden con la que se fijaron las cantidades que cada empresa debe aportar para financiar el bono social de 2016, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta orden establecía que los porcentajes con los que cada empresa distribuidora, de un total de 23, tenía que asumir el coste de esta herramienta que supone un descuento del 25% sobre el importe de la factura para determinados colectivos y cuyo coste total ronda los 200 millones.

Para este año, a Endesa le correspondía el 41%, a Iberdrola el 37,9% y a Gas Natural Fenosa, el 14,7%, acaparando prácticamente entre estas empresas la financiación del bono social de la luz. Otras 20 sociedades participarían en la asunción de este coste, entre ellas EDP España, con 3,2%, y Viesgo, con un 2,2%. Hay que recordar que el Tribunal Supremo anuló recientemente este sistema de financiación por hacer discriminaciones entre las empresas que deben pagarlo y considerarlo incompatible con la directiva europea. El Ministerio de Energía ultima un decreto ley para cambiar este modelo y que el coste se cargue a todas las comercializadoras.

En dos sentencias, en las que estima los recursos interpuestos por Endesa y Viesgo (antiguamente E.ON España), la sala tercera de lo Contencioso-Administrativo del Supremo reconocía el derecho de los demandantes a cobrar una indemnización por las cantidades abonadas en concepto de bono social en aplicación del decreto de 2014 por el que se fijó la metodología de financiación. El bono social consiste en un descuento de hasta el 25% en el recibo de la luz de familias con todos los miembros en paro, familias numerosas, pensiones mínimas y potencias inferiores a 3 kilovatios (kW).

Podemos considera que las compañías eléctricas deberían asumir el coste del suministro a los consumidores vulnerables

Servimedia / EFE.- El presidente de la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso de los Diputados, Ricardo Sixto, considera que el suministro eléctrico de garantía para los hogares en situación de vulnerabilidad «es un coste que debe ser asumido sobre todo por las compañías, puesto que se trata de una cuestión social». Así se expresó Sixto, diputado de Unidos Podemos, que sostuvo que «está claro que tiene que ser un coste compartido entre las compañías y las administraciones».

A este respecto, señaló que la Comisión de Energía del Congreso «va a tener que desarrollar un trabajo muy interesante y muy importante para no dejar en la estacada a la gente que más sufre los efectos de la crisis y que puede acabar padeciendo una situación de indefensión frente a unas compañías enormes que acaban marcando unos precios que mucha gente no puede asumir».

«Es una situación compleja que lo que tiene que llevar en un primer momento es sensibilidad por parte de la empresa cuando se producen estos cortes de suministro, porque son ellos los que manejan los datos, son ellos los que conocen cuáles son las circunstancias del corte que se está produciendo», añadió. En esta línea, argumenta que desde las empresas «son ellos los primeros responsables y los primeros que tienen que estar interesados en que no se produzcan situaciones de este tipo, de extrema vulnerabilidad».

Por otro lado, pidió al Gobierno que aborde este problema, porque «el que haya una cobertura estatal a toda esta normativa sería positivo». «El que las comunidades autónomas tengan que ir cada una por su lado regulando estas cosas puede dar lugar a ciertas disparidades que no tendrían sentido», apostilló. En concreto, abogó por que el departamento dirigido por Álvaro Nadal establezca la obligatoriedad por ley de que las compañías eléctricas tengan que comunicar a los ayuntamientos los cortes de suministro en situaciones de vulnerabilidad, en la línea de lo contemplado en la ley catalana.

Sixto considera necesario hacer que las empresas, a la hora de suministrar los datos, puedan hacer una primera criba de cuáles son esas situaciones de vulnerabilidad que se producen, porque las situaciones de corte son muy diferentes, y «eso las compañías son las que más posibilidades tienen de poder visibilizarlo«. Asimismo, advirtió sobre el problema para las administraciones locales que supone la ley de financiación local, que, según Sixto, les impide contratar personal suficiente para dar los servicios que tienen que prestar a la ciudadanía.

En cuanto a la financiación del bono social, explicó que la opción que «parece contar con más respaldo por parte de los grupos parlamentarios y del Ministerio es buscar una solución similar a la que se venía aplicando hasta ahora, que sean las compañías las que asuman el coste», sin valorar que el sistema de financiación aplicado hasta ahora fue anulado por el Tribunal Supremo.

Asimismo, advirtió de que «hay una cuestión más complicada, que es a quién se aplica», ya que considera que «ha tenido un criterio muy generalista, ligado a un consumo menor de un determinado nivel y a pocas cuestiones más». Esto, según Sixto, «ha llevado a que gente con poderes adquisitivos muy diferentes tengan derecho al bono social, cosa que no tiene mucho sentido». «Hay que ligarlo a las rentas que tiene cada unidad familiar», sentenció.

«El problema no es cómo se hace, el problema es que según los cálculos que manejan las empresas eléctricas ahora mismo hay 2,5 millones de contratos con el suministro en bono social y si se aplicasen criterios de renta probablemente habría un millón menos», advirtió. «Hay un millón de contratos que tienen bono social que si aplicásemos criterios de renta no tendrían derecho a ello. Eso debe tener un coste político para asumirlo en un determinado momento y a veces hay Gobiernos que no han querido asumir ese coste», lamentó.

Pobreza energética “inadmisible” en España

Diputados del Congreso y miembros de la Ejecutiva Estatal de Podemos celebraron en La Granja (Segovia) una jornada de trabajo para preparar la movilización del 21 de diciembre contra la pobreza energética. En este sentido, el secretario de Sociedad Civil de Podemos, Rafael Mayoral, sostuvo que es «inadmisible» que la conocida como pobreza energética «exista en España, uno de los países más ricos de Europa». Mayoral aseguró que «los abusos tarifarios existentes son intolerables y más en un país en el que las compañías energéticas tienen los beneficios más altos».

En su opinión, las movilizaciones que se han desarrollado hasta la fecha han logrado que la pobreza energética forme parte de la agenda política, aunque Mayoral ha insistido que «se sigue violando» la observación de Naciones Unidas que aboga por el derecho a disponer de la energía suficiente para poder alumbrar la casa, cocinar y mantener la temperatura adecuada. En este sentido, ha subrayado que «no sirve de nada una moción» y ha exigido medidas legislativas que «garanticen los derechos de la mayoría y pongan límites a las eléctricas para que dejen de jugar con la vida de la gente». 

Viesgo cita la mayor demanda y las emisiones como grandes retos del sector mientras pide “cambios estructurales” para impulsar renovables

Europa Press / EFE.- El presidente de la eléctrica española Viesgo, Miguel Antoñanzas, reclamó al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital que ponga en marcha «cambios estructurales que favorezcan una inversión robusta en energías renovables en España». En este sentido, Antoñanzas considera que el crecimiento de la demanda de energía, el liderazgo de las renovables y el compromiso de que el aumento de la temperatura no alcance los 2ºC a finales de siglo marcarán el futuro del sector.

En su intervención, Antoñanzas calificó de incierto el actual contexto del sector energético e instó a que el Gobierno escuche y busque el diálogo con las empresas en el diseño de la anunciada Ley de Cambio Climático. Además, se ha hecho eco de los esfuerzos de Viesgo para estar cerca de sus clientes. Antoñanzas analizó el contexto global del sector energético y, en concreto, el de Occidente, donde «acontecimientos recientes como el Brexit o el resultado de las elecciones en los Estados Unidos dejarán su huella sobre las políticas energéticas y los escenarios a futuro».

Al aludir a las renovables, indicó que «el almacenamiento y la gestión de la demanda resultarán esenciales» para su desarrollo y consideró que los compromisos ambientales exigirán ambición y celeridad «más allá de señales alentadoras como el estancamiento de las emisiones de CO2 en 2015». La posición del Gobierno español ante los retos del futuro energético y la anunciada Ley de Cambio Climático fue el siguiente aspecto abordado por Antoñanzas, que ha asegurado que el propio Gobierno reconoce que «quedan asuntos pendientes por abordar» en relación a las fuentes renovables.

Antoñanzas, que considera que los objetivos de lucha contra el cambio climático marcados en el Acuerdo del Clima de París solo se alcanzarán si se avanza en la “electrificación de la economía”, ha instado a que el Gobierno «escuche y busque el diálogo con los agentes y las empresas en su diseño» en caso de que en esta legislatura se planteen nuevas medidas. También reclamó que su contenido no comprometa la seguridad jurídica de las inversiones y a que sus impulsores «no obvien el gran esfuerzo que han realizado las energéticas en su apuesta por las tecnologías limpias» Asimismo, abogó por buscar la eficiencia de las nuevas formas de generación para que estas sean rentables.

Por último, Antoñanzas apuntó la necesidad de situar al cliente en el centro de la actividad del sector energético. En el caso de Viesgo, «la tecnología se convierte en la gran aliada en ese sentido, permitiéndonos por ejemplo ofrecer a los clientes la primera app del mercado que da información de consumo y gasto en tiempo real y en euros».

La Cumbre del Clima de París (COP21) aprobó un ambicioso acuerdo, que entró en vigor el pasado 4 de noviembre, por el que los 195 países firmantes del mismo, responsables de 76,5% de las emisiones contaminantes globales, se comprometieron a adoptar políticas medioambientales que impidan que la temperatura global del planeta suba por encima de los 2 grados centígrados. En este sentido, Antoñanzas reivindicó que «el sector eléctrico ya está cumpliendo y ahora es el momento para que los sistemas de generación de calor, como las calefacciones, así como el sector del transporte se electrifiquen».

Iberdrola y otras cinco grandes energéticas europeas piden a Bruselas «más ambición» en la reforma del mercado europeo de emisiones

Redacción / Agencias.- Un grupo formado por empresas europeas líderes en el sector energético, entre las que figuran la española Iberdrola, la británica Centrica, la checa CEZ, la francesa Engie, la finlandesa Fortum y la alemana Innogy, reclamó en la sede del Parlamento Europeo de Estrasburgo una “mayor ambición” en la reforma del mercado europeo de las emisiones de carbono y pidieron a la Unión Europea «acciones» para cumplir con sus compromisos climáticos.

Las empresas expresaron su satisfacción ante la ratificación del acuerdo de París y su entrada en vigor antes de la COP22, ya que, desde su punto de vista, esta circunstancia pone de relieve el liderazgo de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático. Ahora, la Unión Europea deberá convertir sus compromisos a largo plazo con el clima (un 80-95% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2050) en medidas concretas, con el fin de alinearse con los objetivos acordados en París, y es en este sentido en el que las empresas presentaron su posición en la Eurocámara.

Las empresas consideran que la reforma propuesta por la Comisión Europea «no será suficiente» para cumplir con la «ambiciosa agenda de bajas de emisiones de carbono de Europa» y asegurar el cambio hacia tecnologías con bajas emisiones. Junto a esto, ven necesario crear en la Unión Europea un régimen de comercio de derechos de emisión (ETS) eficaz “para hacer posible la transición energética de modo rentable” y, al mismo tiempo, enviar al sector privado un mensaje «claro y enérgico» sobre el precio, para que así se incentive la inversión en tecnologías con bajas emisiones de carbono y libres de carbono.

«Las autoridades deben ir más allá de las medidas adoptadas hasta la fecha para reforzar el ETS (Reserva de Estabilidad del Mercado) y la actual propuesta en debate», afirman las energéticas, que abogan por que la Unión Europea convierta sus compromisos climáticos «en medidas para cumplir París». El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, abogó por una economía «más limpia e interconectada» para incrementar la eficiencia y defendió que, «si Europa quiere cumplir sus compromisos», deberá «duplicar su consumo eléctrico de aquí a 2040» en relación a 1990, convirtiéndose en la principal fuente de energía.

Galán defendió que será necesaria una inversión de 3.000 millones de euros en el sector energético durante el periodo 2015-2040 para que la Unión Europea pueda alcanzar sus objetivos climáticos. Para lograr esos objetivos, Galán subrayó la necesidad de «poner precio a las emisiones» y poner «coherencia» en las políticas. «Los subsidios a combustibles fósiles son 3 veces más grandes que los dirigidos a las renovables», criticó.  Las empresas destacan que, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se necesitarán inversiones de casi 2,5 billones de dólares en el sector energético de la Unión Europea hasta 2040 para que pueda alcanzar sus objetivos climáticos.

En este contexto, reclaman una combinación de medidas a corto y largo plazo para solucionar las carencias del régimen de comercio de derechos de emisión. Las nuevas iniciativas, indican, deben ir más allá de los textos que se están debatiendo actualmente con el fin de reforzar la estructura del mercado del carbono y recuperar la confianza de los inversores mediante una mayor visibilidad y previsibilidad.

También deben transmitir señales de precios enérgicas al mercado, ya que «se necesita un aumento significativo de los precios del CO2 para liberar rápidamente todo el potencial de descarbonización del sector energético», señalan. Asimismo consideran que las medidas adoptadas a escala europea son preferibles a las iniciativas nacionales descoordinadas, «que socavan el ETS y distorsionan la igualdad de condiciones en la Unión Europea». Finalmente, defienden que las propuestas deben ir acompañadas de medidas eficientes sobre fugas de carbono para proteger la competitividad de las industrias europeas expuestas al comercio internacional.

Enel descarta vender Endesa y prevé invertir 20.900 millones de euros hasta 2019, elevando su beneficio un 14% anual

EFE / Europa Press.- El consejero delegado de Enel, Francesco Starace, asevera que «no hay interés» en vender y rebajar su peso en Endesa, donde controlan el 70% del capital. El grupo energético italiano prevé invertir 20.900 millones de euros entre 2017 y 2019, con el foco en la digitalización, años en los que espera un alza anual del beneficio del 14%, hasta alcanzar finalmente los 4.700 millones en 2019.

Según la actualización de su plan estratégico, Enel elevará el porcentaje de beneficio dedicado a dividendo (pay-out) del 60% actual al 65% en 2017 y al 70% en 2018 y 2019. De cualquier manera, establece un dividendo mínimo de 0,21 euros para 2017. Asimismo, contempla desinversiones en activos por 3.000 millones de euros en los próximos tres años y la posibilidad de hacer un plan de recompra de acciones por hasta 2.000 millones de euros

De vuelta a la nueva hoja de ruta inversora supone un ligero descenso del 1,4% frente a los 21.200 millones del anterior plan y pone el foco en la digitalización que se lleva 4.700 millones, los clientes y las renovables; junto a la contención de costes. De la cifra del nuevo plan, el 40% irá a mantenimiento (8.500 millones) y el 60% (12.400 millones) a proyectos de crecimiento. Por negocios, en las inversiones de crecimiento, 5.800 millones irán a redes y 5.200 millones a renovables, principales partidas en este capítulo.

Unas cifras «solidas y sostenibles» con las que Enel va a poder hacer frente a los retos y oportunidades, según indicó Starace. Por regiones, dentro de esos 12.400 millones de crecimiento, 2.300 millones van a Iberia frente a los 1.500 millones del plan anterior, el mayor incremento de todas las regiones. En cuanto a Latinoamérica, sigue centrando la mayor partida de inversiones y se destinan 7.000 millones: 4.800 millones en proyectos de crecimiento, a los que se suman otros 2.200 millones en mantenimiento, con especial foco en Brasil y Chile, mientras se avanza en la simplificación de la estructura societaria.

El grupo también indicó sus objetivos de beneficio para el periodo: desde los 3.200 millones de 2016, a los 3.600 millones de euros de 2017 y hasta los 4.700 millones en 2019, con una tasa anual de crecimiento del 14% a lo largo del periodo. En total, el alza sería del 46% desde 2016 a 2019. Asimismo, prevé un alza anual del resultado bruto de explotación ordinario o ebitda del 5% a lo largo del período, desde los 15.000 millones de euros en 2016, hasta los 17.200 millones en 2019.

Starace descarta desinvertir en Endesa

Con motivo de la actualización del plan estratégico de Enel hasta 2019, Starace valoró la eficiente gestión de Endesa y bromeó con que cada otoño se reúne con fondos y tiene que responder sobre el mismo tema. «No estamos interesados en vender Endesa», subrayó sobre la posibilidad de vender parte del capital de la española. Asimismo, Starace ha reconocido que el Brexit suma incertidumbre, aunque ha añadido que en todos los países existen incertidumbres. En cuanto a la victoria de Donald Trump, ha señalado que habrá que esperar a ver qué políticas emprende, alabando la transición energética emprendida por Estados Unidos en los últimos años.

Endesa eleva su plan inversor en 1.000 millones, a 4.700 millones hasta 2019, y mejora su previsión de Ebitda

Europa Press / EFE.- Endesa prevé elevar su plan inversor en los próximos años en 1.000 millones de euros y aumentar su gasto de capital neto (Capex) a 4.700 millones de euros entre los años 2016 y 2019, según los datos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) correspondientes al Capital Markets Day de su matriz Enel. Endesa apunta también sus objetivos de cuota de mercado en España para 2019: 38% en electricidad y 18% en gas.

Desgranado por años, las estimaciones de la compañía energética apuntan a una inversión neta de 1.000 millones de euros este 2016, que subirá a 1.100 millones de euros el próximo ejercicio y se situará en los 1.300 millones de euros para los años 2018 y 2019. La hoja de ruta anterior de la eléctrica situaba en 4.400 millones de euros la inversión neta, aunque contaba con un ejercicio más el plan, ya que abarcaba de 2015 a 2019. Así, restando las inversiones de 800 millones ya realizadas en 2015, de 2016 a 2019 las inversiones ascendían a 3.600 millones de euros, casi un 30% menos que con esta nueva revisión.

Mejora su previsión de Ebitda

Además, la compañía espera alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 3.700 millones de euros al cierre del ejercicio 2019. Para el presente año, Endesa prevé que su Ebitda sea de 3.400 millones de euros. Esta cifra de resultado operativo para este 2016 de 3.400 millones de euros mejora así en más de un 6% la estimación anterior de 3.200 millones de euros de la energética. Para 2017 también se esperan 3.400 millones y para 2018 se prevén 3.500 millones. El grupo, participado en un 70% por Enel, destaca que la fuerte generación de caja apoyará este crecimiento futuro. Endesa cerró 2015 con un ebitda de 3.039 millones, por lo que terminaría el periodo con un alza del 21,7%.

Asimismo, Endesa señala que “la digitalización será una de las palancas de eficiencia” a través de la aceleración del uso de la factura electrónica para la involucración digital y la reducción en el coste del servicio postal, así como la mejora en la calidad de servicio y el desarrollo de nuevos servicios, y apunta a varios objetivos. En este sentido, Endesa prevé un total de 3,7 millones de clientes digitales en 2019, desde los 1,6 millones en 2016, así como que la cifra de ventas digitales suponga el 15%, frente al 8% en este ejercicio. Asimismo, estima situar el número de clientes con factura electrónica en los 3,6 millones al final de 2019, frente a los 1,9 millones de 2016.