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El Gobierno no ve riesgo de multa de Bruselas por el conflicto por los peajes eléctricos con la CNMC

Europa Press.- El Gobierno no ve un «riesgo de multa» por parte de la Comisión Europea por el conflicto con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por la fijación de los peajes de acceso a las redes de electricidad ya que considera que la propuesta presentada por España, por la que el regulador los fijará aunque bajo su orientación, está siendo valorada por Bruselas.

En comparecencia en la Comisión de Energía del Congreso, el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, señaló que se están trabajando con Bruselas «con textos concretos» al respecto y que existe con la Comisión Europea un «diálogo constructivo». Así, subrayó que España siempre ha defendido que la transposición de la directiva europea sobre esta materia que se llevó a cabo «era correcta», aunque consideró que actualmente existe «una discusión a nivel europeo» respecto a si la competencia debe estar en manos de los reguladores independientes, lo que ha llevado a este cambio de posición para adaptarse a la normativa vigente y a la futura.

Se sigue el modelo francés

En concreto, Navia indicó que el conflicto se refiere a los peajes de acceso a las redes, los costes regulados para sufragar las inversiones en redes, que ascienden a unos 7.000 millones de euros del total de 19.000 millones de euros que representan los costes regulados del sistema eléctrico. Por ello, adelantó que se ha presentado un modelo análogo al de otros países europeos, como Francia, por el que la CNMC sería quien fijara los peajes, aunque siguiendo las orientaciones de política energética del Gobierno.

Por otra parte, el secretario de Estado de Energía señaló que actualmente no existe ninguna «notificación oficial» por parte de Endesa para cerrar sus centrales de Andorra (Teruel) y Compostilla (León), y destacó que ambas plantas «están realizando una aportación positiva» al sistema eléctrico español en un contexto de sequía y de tensión en Europa. Navia insistió en que el objetivo del Gobierno con el real decreto para el cierre de centrales es que exista «una regulación específica» al respecto y subrayó que esta normativa no está dirigida solamente a las plantas de carbón sino «a cualquier tipo de tecnología».

De esta manera, recordó que la intención del Gobierno es trabajar en la tramitación de este proyecto, para el que quiere contar con «el mayor apoyo», a pesar de que determinados pronunciamientos que se realizan por distintas formaciones políticas «no contribuyen a ello». «Exigen el cierre de las centrales de carbón y creo que eso genera una situación de incertidumbre que no facilita la continuidad de estas centrales», concluyó Navia.

Nadal prevé una bajada del precio de la electricidad en 2018

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha augurado que el precio de la electricidad bajará en 2018 respecto a 2017, sobre el que admitió que se registraron precios más elevados que en 2016 y situándose a niveles de 2015. «Somos relativamente optimistas», ha afirmado Nadal, que puntualizó que el Gobierno prevé que los precios mejoren en 2018 «con condiciones normales» de meteorología y de precio del petróleo y habiendo decidido congelar la parte regulada del recibo, que equivale a aproximadamente el 60% del total.

Sobre si su ejecutivo se plantea nuevas subastas de energías renovables, ha afirmado que España debe aumentar el parque de estas energías para cumplir los objetivos de reducción de emisiones, por lo que hay que incentivarlas, pero no ha concretado si se repetirán las subastas de este año tanto para energía fotovoltaica como eólica. El ministro ha subrayado que las energías renovables no pueden sostener todo el sistema energético español, debido a que son intermitentes y no siempre están disponibles en la cantidad necesaria, por lo que se necesitan otras tecnologías que generen la energía de base, como las térmicas.

Ha señalado que se debe apostar por la energía nuclear o el carbón, que es más barato que el gas natural pero más contaminante en CO2, ya que eliminar ambas a la vez supondría un aumento del precio de la energía en un 40%, ya que se incrementaría en un 25% la base del recibo y un 15% extra en épocas de puntas de precios.

Máximos desde 2015 del petróleo

Por su parte, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, de referencia para Europa, escaló hasta su nivel más alto desde junio de 2015, superando los 65 dólares, después de que al cierre temporal de un oleoducto en el Mar del Norte como consecuencia de una avería se haya sumado el efecto de la explosión ocurrida en la terminal de gas de Baumgarten, en el noreste de Austria, que canaliza el gas ruso hacia distintos países europeos, incluido Italia. En concreto, el precio del Brent alcanzaba los 65,83 dólares, lo que implica una revalorización del 16% en 2017.

Ampliando esta información, el grupo químico Ineos anunció que durante una inspección rutinaria sus operarios descubrieron una grieta en una tubería de la red Forties, en el Mar del Norte, que la compañía adquirió en octubre, tras lo que se adoptaron diversas medidas para reparar la avería y contener el derrame de crudo. «A pesar de reducir la presión, la grieta se ha ampliado y, como consecuencia, se ha determinado que el cierre controlado del oleoducto es la forma más segura de proceder», indicó Ineos.

Por su parte, una explosión ha tenido lugar en la terminal de gas de Baumgarten, por lo que la planta “se ha cerrado de manera controlada y está fuera de línea«, según indicó el operador energético OMV, señalando que se desconocen las causas del accidente. «El suministro de gas natural de Austria puede cubrirse en el futuro inmediato», añadió la utility, advirtiendo de que el suministro a través de Austria hacia el sur y el sureste se ha visto «afectado negativamente», por lo que la compañía se ha puesto en contacto con operadores vecinos para que adopten las medidas oportunas.

ING no financiará a las compañías eléctricas cuya producción energética a partir del carbón represente más del 5% en 2025

Europa Press.- El banco ING dejará de financiar a las compañías del sector de las utilities en las que el carbón represente más del 5% de su producción total para finales de 2025, pero continuará brindando soporte económico a estas empresas para “aquellos proyectos de energía que no sean de carbón en apoyo a su transición energética«, según apuntó el banco holandés.

A partir de ahora, ING solamente apoyará con financiación a nuevos clientes cuando su dependencia actual del carbón sea del 10% o menos y cuenten con una estrategia para reducir este porcentaje a casi cero (no superior al 5%, umbral considerado como inversión socialmente responsable) para 2025. Este nuevo objetivo se trata de una reducción «drástica» en comparación con la apuntada en 2015 coincidiendo con la Cumbre del Clima de París, cuando el banco anunció que no financiaría a ninguna empresa cuya actividad empresarial dependiera en más del 50% de las centrales eléctricas de carbón.

En 2025, ING habrá eliminado de forma gradual los préstamos a centrales eléctricas de carbón individuales. Esta política de no financiación del carbón se enmarca en los esfuerzos de la entidad por apoyar la transición a una economía baja en carbono y tendrá un efecto inmediato. «Somos conscientes de que contribuir a los objetivos del Acuerdo de París también implica tomar posiciones claras sobre lo que no financiaremos, especialmente cuando existen alternativas mejores», aseguró el vicepresidente de ING, Koos Timmermans.

Según el grupo, ING ha ofrecido financiación para proyectos de energía renovable por más de 29.000 millones de euros y mantenía una exposición directa a préstamos por valor de 4.000 millones de euros en este tipo de proyectos a finales de noviembre de 2017, lo que equivale al 60% de la financiación total a proyectos de servicios públicos. Por último, ING se compromete a reducir su huella de carbono reduciendo sus emisiones de CO2 en un 50% y suministrar con electricidad 100% renovable a todos los edificios de la entidad en el mundo para 2020.

Arias Cañete pide una cumbre europea para relanzar las interconexiones ante la predisposición de Francia

Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, considera que «sería necesaria» una nueva cumbre de España y Portugal, los países que conforman la Península Ibérica, con Francia y la Comisión Europea para «relanzar» las interconexiones eléctricas, vista la «predisposición» actual que hay en esta materia por parte del Ejecutivo francés desde la llegada a la presidencia de Emmanuel Macron, lo que calificó de «una gran oportunidad» para «impulsarlas y hacer posible los objetivos» establecidos.

Cañete señaló que la Península Ibérica se encuentra en una situación de interconexión «absolutamente crítica» y afirmó que mientras no se avance en esta materia entre los países europeos «ninguna medida será efectiva«. En 2015 ya tuvo lugar en Madrid una cumbre entre España, Francia, Portugal y la Comisión Europea en la que se plasmó el compromiso de impulsar las interconexiones energéticas con el objetivo de lograr un mercado interior de la energía en Europa.

A este respecto, España y Francia han dado recientemente un impulso a la interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya, la primera submarina entre los dos países, que permitirá aumentar la capacidad de intercambio desde los 2.800 megavatios (MW) actuales hasta los 5.000 MW, y que cuenta con un presupuesto de 1.750 millones de euros y finalización prevista para 2025. No obstante, y a pesar de este proyecto, España cuenta actualmente con un nivel de interconexión con Europa muy alejado del mínimo establecido por la Unión Europea para 2020: el 10% de la capacidad de producción instalada, que en el caso de España tendría que alcanzar los 10.000 MW frente a los actuales 2.800 MW.

Además, el comisario advirtió de la necesidad de abordar el problema de la reducción de emisiones en un sector como el del transporte, «que es dinámico y con una expansión que incrementa sus emisiones». A este respecto, Cañete consideró que Europa «está perdiendo el liderazgo» en el vehículo eléctrico, ante el crecimiento existente en países como India y China, por lo que vio necesario «favorecer la innovación» para su impulso.

Así, apuntó la necesidad de abordar el «doble desafío» de ser líderes en baterías, «con baterías de nueva generación», y en desarrollar gamas de vehículos eléctricos, para lo que «hay que establecer sistemas de recargas». «Estamos en el problema de que los fabricantes no producen coches eléctricos porque no hay sitios de recarga y los que pueden poner recargas no lo hacen porque no hay coches eléctricos«, subrayó al respecto. Finalmente, Arias Cañete advirtió que la transición energética hacia la descarbonización de las economías es «imparable», aunque aseguró que «hay que saber gestionarlo», ya que es un proceso que «cambiará el futuro y los que lo lideren ganarán la batalla».

Bruselas evita polémicas con España

Por otro lado, Cañete ha reconocido que la Comisión Europea está «analizando» si el borrador de real decreto para el cierre de centrales eléctricas que pretende sacar adelante España es «compatible con la legislación comunitaria», pero ha subrayado que Bruselas no está para «entrar en polémicas entre un país y una empresa«. En este sentido, Cañete señaló que la Comisión está empezando a analizar «cuál es la compatibilidad o no» de la normativa española para cambiar las reglas del juego en la clausura de centrales eléctricas con el derecho comunitario.

No obstante, el comisario dejó claro que Bruselas no está para «analizar posicionamientos de gobiernos y empresas», en referencia a la batalla entre el Ministerio de Energía e Iberdrola por la petición de cierre de sus centrales térmicas de Lada y Velilla. Respecto al servicio de interrumpibilidad, por el que las empresas electrointensivas reducen o suspenden su consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda, sostuvo también que Bruselas está en «diálogo» con España para ver qué «ayudas son de Estado y compatibles» con las reglas comunitarias.

Narbona afirma que la sustitución de las centrales térmicas de carbón por energías renovables reduciría el precio de la electricidad

Europa Press.- La exministra de Medio Ambiente y presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha defendido que en España «no hay un problema de precios» de la energía y que, «en contra de lo que dice el ministro de Energía, Álvaro Nadal, el cierre de las centrales térmicas de carbón en nuestro país y su sustitución por energías renovables supondría una reducción en el precio de la electricidad».

La exministra ha lamentado que el mercado eléctrico español «en absoluto es el idóneo para el desarrollo masivo de las energías renovables», que es «lo que necesitamos impulsar». En este sentido, ha manifestado que el mercado eléctrico estatal se ha construido «de acuerdo con las energías que dominaban el mix en nuestro país y con la distribución del poder económico propia de los combustibles convencionales, energía nuclear, petróleo, carbón o gas, y para la utilización de estas energías son necesarias muy importantes inversiones para la construcción de las correspondientes plantas, para mantener el proceso dentro de límites de control del riesgo, en el caso de la nuclear» y en manos de «pocas empresas poderosas económicamente».

Narbona ha destacado que este modelo «sobrerretribuye» el precio de las energías fósiles y de la electricidad en España, situándolo «entre los más altos de Europa», pese a que nuestro país es «excedente» en su capacidad de generación de electricidad, y así hay «muchísimas plantas de ciclo combinado que están paradas«. En este contexto, asegura que en España «no hay en absoluto un problema de precios, como pretende el ministro de Energía, Álvaro Nadal, en el supuesto de que se eliminen gradualmente las plantas de carbón o las centrales nucleares».

Narbona aseveró que está demostrado que, «en contra de lo que dice Nadal, no solamente no subiría el precio de la electricidad con el cierre de las centrales térmicas de carbón, sino que, si se sustituyen por energías renovables, habría una reducción en el precio de la electricidad». Al respecto, ha sostenido que cualquier transición energética «seria» en España requiere de una «reforma en profundidad» del mercado energético, de manera que cuente «con un sistema diferente de formación de los precios que permita la entrada de las energías renovables sin provocar desajustes en el sistema».

Además, ha censurado que España es el único país de Europa donde se está «penalizando» el autoconsumo de energía, en lugar de estimularlo como promueve la Comisión Europea. Narbona ha abogado así por un mercado energético que favorezca el autoconsumo, las renovables, para lo cual «las subastas energéticas deberían de ser por tecnologías» y que vaya prescindiendo «de manera gradual» de la energía nuclear, de manera que la vida de las centrales nucleares no se prolongue más de 40 años.

Por otro lado, Narbona ha apostado por que la futura Ley de cambio climático y transición energética contemple horizontes a 2030 y 2050 con revisiones cada 5 años, para ver cómo se cumplen los objetivos que se establezcan, que contemple una fiscalidad que incentive el abandono «gradual» de los combustibles fósiles y un fondo para la transición «justa» en las comarcas más afectadas por el cambio en el modelo energético.

Sobre esta cuestión, ha recordado que el PSOE ha propuesto que si se creara, como propone el Gobierno central, una figura de «pago por capacidad» a las centrales térmicas o nucleares que considere que no tienen que cerrarse, algo que va «en contra de los criterios» de la Comisión Europea y que es «inviable desde el punto de vista jurídico», esa figura «en todo caso beneficie exclusivamente al carbón autóctono, en ningún caso al importado«. Además, ha apostado por adoptar medidas «concretas de transición justa en las comarcas afectadas con centrales térmicas y nucleares» y ofrecer «nuevos puestos de trabajo con la formación requerible» para que los trabajadores de estas infraestructuras puedan cambiar de actividad.

Por ejemplo, sugiere la celebración de subastas de energías renovables en esas comarcas para «ir reconstruyendo tejido productivo asociado a la transición energética y garantizando empleo y bienestar en esas zonas» y lamenta que el Gobierno central del PP «dice no» a esta propuesta porque «no le importa en absoluto la minería del carbón», pero sí lo hace para «mantener el parque nuclear con una compensación económica que las grandes eléctricas le vienen pidiendo de manera explícita desde hace años».

En este contexto, Narbona ha lamentado la «posición nefasta» del Gobierno central en la negociación paquete de invierno, medidas planteadas por la Comisión Europea sobre política energética, ya que «no quiere aceptar» el incremento hasta el 35% del peso de las energías renovables respecto al consumo final de energía para 2030, algo que, a su juicio, es «absolutamente viable«. Por otro lado, ha opinado que España debería incorporar la obligación para las empresas cotizadas de presentar un informe anual «sobre sus riesgos financieros de origen climático», es decir, los «asociados a sus inversiones en sectores de combustibles fósiles», algo que «ya se está dando en Reino Unido y en Australia».

También ha propuesto consensuar «a escala europea» la fiscalidad sobre CO2 ya que esto «sería de mucha utilidad» y proporcionaría «un paraguas a todos para desarrollar la fiscalidad adecuadamente», así como «instrumentar exigencias claras» en la política de compras públicas, que representan el 20% del PIB, no solo en lo relativo a la energía sino también, por ejemplo, en lo que se refiere a la alimentación en la escuela pública».

Además ha incidido en la necesidad de generar «pautas de consumo sostenibles» y apoyar a los países en desarrollo para facilitarles el acceso a las energías renovables. Finalmente, Narbona ha opinado que la «planificación de la transición energética» desde las administraciones públicas debe permitir una «gradualidad» para que sea «lo menos traumática posible». Por su parte, el diputado foral de Medio Ambiente de Guipúzcoa, José Ignacio Asensio, destacó que el cambio climático «va a incidir en nuestro día a día» y Guipúzcoa «debe prepararse para hacer frente a este desafío».

Los sindicatos denuncian que detrás del cierre de térmicas hay un plan para favorecer a las nucleares y al gas

Europa Press.- Los sindicatos UGT y CCOO han rechazado el cierre de las centrales térmicas por su «valor estratégico» para el país como tecnología de respaldo y han denunciado que detrás de todo ello existe un plan para favorecer el peso de las nucleares y los ciclos combinados en el mix energético.

El secretario sectorial minero de UGT FICA, Víctor Fernández, consideró que este movimiento de las empresas para cerrar las plantas de carbón «es una operación perfectamente diseñada para que se les pague las inversiones en desnitrificación y un apoyo a los ciclos combinados y a las nucleares«. A este respecto, el responsable del sector mineroeléctrico de CCOO, Jesús Crespo, añadió que el Gobierno traza la política energética pero «las empresas deciden qué mix energético es el más adecuado para ellas».

Por ello, pidieron un plan nacional que reconozca el papel del carbón dentro del mix energético ya que se trata de «un sector estratégico» para España dando estabilidad al sistema productivo e industrial y, por otro lado, «con carácter social para que la energía llegue a todos los hogares», añadieron desde UGT. Asimismo, Crespo consideró que no es viable «ahora mismo» el cierre de las centrales de carbón en España ya que es una tecnología que está actuando de estabilizador de los precios de la electricidad y como energía de respaldo. «Las renovables instaladas no pueden sostener el sistema», advirtió.

Además, rechazaron que sea necesario la aprobación por el Gobierno de un nuevo real decreto para endurecer los motivos para cerrar las centrales eléctricas, ya que «hay legislación suficiente para decirles que no tienen que cerrar». «Todos los lobbies están preparados para esta jugada, incluidas las propias empresas que saben de sobra que no hace falta esperar al decreto», advirtió Fernández, subrayando que la nueva normativa para «lo único» que va a servir es para «dar dinero a las centrales que no tienen buena situación«.

De esta manera, Fernández afirmó que la propuesta de los sindicatos pasa por mantener «las térmicas y el carbón» y hacer que Europa lo considere «reserva estratégica e ir a unos pagos por capacidad». Para ello, solicitarán a la Secretaria de Estado de Energía la convocatoria de una nueva reunión de la comisión de seguimiento del plan del carbón para exponer cómo está la situación. «Hay materia legal para dar contestación ya a quien dice que quiere cerrar centrales», aseveran.

Por otra parte, los sindicatos pidieron al Gobierno que exija a las empresas energéticas, «que se han repartido millonarios beneficios», un plan de inversión para las centrales de carbón que permita que sean más limpias a través de la desnitrificación, cumpliendo así con los compromisos recogidos en el acuerdo de 2013. Finalmente, UGT y CCOO coincidieron en recordar a las empresas energéticas su responsabilidad con las comarcas donde operan estas centrales, ya que estiman que dan empleo a unas 2.800 personas, para plantear nuevos proyectos.

Nadal asegura que pretende evitar la tentación de que se cierren unas centrales para que otras sean más rentables económicamente

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha reiterado que el objetivo del real decreto en el que trabaja el Gobierno para endurecer los motivos para cerrar centrales eléctricas es evitar «la tentación» de algunas empresas de «cerrar una central que, aunque es rentable, cerrarla hace más rentables las otras que tienen«.

Nadal insistió en que la decisión de cerrar centrales «no puede ser una mera decisión empresarial, tiene que tener controles«. Por ello, consideró «muy importante» que el mix energético se decida desde «la política pública» ya que «el mix sí que marca la tendencia» y puede «afectar a los precios del mercado». A este respecto, Nadal afirmó que el cierre de centrales es algo que «no está normativamente regulado», ya que no hacía falta debido a que no había peticiones de clausura o las que había eran de plantas obsoletas.

No obstante, reconoció que existe un exceso de capacidad de generación en España, por lo que habrá que ver «qué tipos de centrales se tienen que cerrar», pero siempre de manera «ordenada» y cumpliendo con los objetivos de seguridad de suministro, climáticos y «al mejor precio posible». «Dentro de los objetivos medioambientales, nuestro objetivo es hacerlo al menor precio», añadió.

Así, en el caso de petición de cierre de una central, señaló que el objetivo es que se esté seguro de si esa planta es necesaria, ya sea por cuestiones de seguridad de suministro, medioambientales o de precio. De ser así, se llevará a cabo una subasta si el operador no la quiere «ya que si tiene comprador es rentable«.

En el caso de no contar con un comprador interesado en la subasta, se procedería a su cierre o, si es necesaria, se acudiría a un sistema de pagos por capacidad, «que tenga respaldo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de la Comisión Europea para que no se considere ayuda de Estado», expuso Nadal.

Por su parte, la portavoz de Energía del PSOE en el Congreso, Pilar Lucio, acusó a Nadal de utilizar el argumento de la posible subida del precio de la luz si se cierran las nucleares «como un chantaje a la sociedad». Así, subrayó que el precio lo marca el gas dentro del mercado marginal, «independientemente de que siga existiendo la energía nuclear», por lo que retó al ministro a decir «de dónde sale ese dato de incremento del precio» del 25% si se elimina la nuclear. «Diga también qué sobrecoste tendría para el sistema su pago por capacidad a las nucleares si saliera adelante», concluyó.

Nadal garantiza que el aumento de generación eléctrica se hará con renovables y pide mantener las plantas térmicas

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, asegura que todo el incremento de generación eléctrica que se realice en España se llevará a cabo con energías renovables al ayudar en la lucha contra el cambio climático y al control de los precios, si bien ha insistido en la necesidad de mantener las centrales térmicas como respaldo a las renovables.

Nadal ha abogado por mantener el actual mix de generación, basado en el reparto de la producción de energía eléctrica entre las distintas tecnologías (nuclear, carbón, gas, renovables y agua), ante la necesidad de mantener las centrales térmicas cuando no hay viento o sol». Nadal explicó que su estrategia pasa por «cumplir los acuerdos medioambientales y a partir de ahí hacer todo lo posible para contener el precio» ya que España «se juega muchísimo» con su política energética, por lo que «no se puede volver a hacer una política energética sin pensar en el precio«.

De esta forma, ha defendido la importancia de contar con todo el mix energético y ha recalcado que «ningún país del mundo quita simultáneamente la energía nuclear y el carbón», por lo que ve necesaria mantener ambas, ya que además la primera no emite CO2 y la segunda es más barata, sin perjuicio de que se producirá con energía hidráulica «siempre que se pueda». Además, ha afirmado que todo lo que sea incremento del mix se hará con renovables porque contribuye a la lucha contra el cambio climático, la consecución de los objetivos medioambientales y al control de los precios.

Ante las críticas del senador socialista Ángel Manuel Mato sobre el procedimiento para cerrar las centrales térmicas, Nadal le ha reprochado que desde el PSOE no hayan querido pactar «nada» y que tengan como política «cerrar el carbón y la nuclear». A este respecto, ha recordado que el Gobierno socialista decidió en 2010 el fin de las ayudas al carbón, motivo por el que el Ejecutivo de Rajoy ha tenido que «ajustar el sector en función de lo que se firmó». No obstante, aseveró que se ha ejecutado un proceso de forma «gradual», ajustando de «la mejor manera posible» y para que sufriesen lo menos posible» las cuencas tras la decisión de cierre en 2010.

Sobre el precio de la energía eléctrica ha defendido que gracias a la reforma energética los precios han bajado para los consumidores industriales y se ha mantenido «constante», convergiendo con los precios europeos, para los consumidores domésticos. En este sentido, criticó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no tuviese «paciencia» y se concediesen primas «extraordinarias» a las renovables hasta llegar a representar la mitad de las energías limpias del mundo, a un precio de 490 euros por megavatio hora, frente a los 50 euros con los que entran a mercado en la actualidad.

Según Nadal, sin la reforma del sector energético, impulsada por el Gobierno del PP, el recibo de la luz habría subido un 42% para familias y empresas, y aunque reconoció «cierto grado de conflictividad» derivado de la reforma, subrayó que es «muchísimo menos» de lo que han ahorrado los consumidores españoles con la reforma. Así, ha recordado que de 3 arbitrajes internacionales, 2 los ha ganado el Estado español y uno ha sido perdido pero recurrido. «Si todo saliese mal, sería un año de ahorro de la reforma, los otros 24 años de ahorro son para los consumidores. Había que hacerlo, se hizo y ha salido razonablemente bien», ha apostillado.

Por otra parte, sobre el posible incumplimiento del objetivo medioambiental, Nadal ha afirmado que España es el único país grande de la Unión Europea que va a alcanzar el objetivo del 20% de renovables fijado para 2020, ya que tras las subastas renovables se sitúa en el 19,6%, mientras que Francia se encuentra a «años luz» de cumplir su objetivo, así como Alemania (17%), Italia (17%) o Reino Unido (15%).

El senador socialista Ángel Manuel Mato calificó de «errática» la política energética del Gobierno y denuncia que la energía renovable que «frena el PP» abarataría el precio de la luz en un contexto en el que la pobreza energética «sigue instalada«. «La ciudadanía sigue pagando los efectos» de unos precios «más caros de la Unión Europea», apuntó Mato, a lo que Nadal le respondió que su intención es bajar el precio de la luz porque «cada euro en luz es un euro menos en salarios».

Abogados ambientales piden un cambio de rumbo tras la investigación de Bruselas a España por las ayudas al carbón

Europa Press.- El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) reclama al Gobierno medidas «urgentes» y un plan de cierre ordenado y progresivo de las centrales térmicas de carbón después de que la Comisión Europea haya abierto una investigación a las ayudas estatales por un total de 440 millones de euros desde 2007 para estas centrales bajo el nombre de «incentivo medioambiental«.

Precisamente, la Comisión Europea señala que estas ayudas se han otorgado a estas centrales sin instalar los sistemas de desulfutación para poder cumplir los límites de emisión de óxidos de azufre que exige la normativa europea y que son obligatorios. Bruselas duda de que estas ayudas supongan un incentivo para que estas centrales redujeran sus emisiones contaminantes perjudiciales para la salud y el medio ambiente ya que solo se destinaban a cumplir con los niveles de emisión obligatorios establecidos por la Unión Europea. Por ello Bruselas anunció una investigación ante la sospecha de que las ayudas del Gobierno son ilegales.

El IIDMA recuerda que las emisiones de la producción de energía con carbón causan más de 700 muertes prematuras al año, costes sanitarios entre 880 y 1.667 millones de euros, y daños irreparables al medio ambiente. La directora del IIDMA, Ana Barreira, denuncia que este tipo de pagos violan el derecho de la Unión Europea sobre Ayudas de Estado y critica que el Gobierno sabe que apoyar el carbón y las centrales térmicas no responde a exigencias globales de protección a la salud y al medio ambiente. También recuerda que la mayoría de países occidentales están impulsando el abandono ordenado y progresivo del carbón para cumplir el Acuerdo de París.

«La falta de planificación y visión a medio y largo plazo de las medidas adoptadas por el Ministerio de Energía traerá consecuencias graves para España, que se está quedando atrás a pesar de estar recibiendo avisos constantes de diferentes actores, desde ONGs a la propia Comisión Europea. El respeto al Estado de derecho es fundamental en la transición energética», concluyó.

Nadal asegura que cerrar las nucleares y el carbón tendría «un coste estratosférico” y advierte que ningún país lo hace

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha asegurado que cerrar las centrales nucleares y de carbón, como defienden fuerzas políticas como el PSOE o Podemos, tendría «un coste estratosférico» para el conjunto del sistema y es algo que «en ningún país del mundo se está haciendo».

Nadal ha subrayado que el cierre de las centrales nucleares supondría una subida del 25% en el precio mayorista de la electricidad, mientras que si se quita el carbón en fechas de punta de consumo (los días más fríos del invierno y los más calurosos del verano) sería otro 15% más de incremento. El titular de Energía defendió el decreto para endurecer el cierre de centrales eléctricas que prepara el Gobierno, ya la idea es que el mix energético del país sea «ordenado» y «barato», para que no afecte a la competitividad de la industria.

«A alguno le interesaría tener un mix caro, claro que sí, pero al Gobierno le interesa tener un mix barato», dijo Nadal, quien subrayó que el objetivo es un mix energético al menor precio y cumpliendo con los objetivos medioambientales ya que «cada euro que una empresa gasta en energía es un euro no dedicado a salarios o crear empleo».

El ministro indicó que respecto al cierre de centrales «mucha gente tiene que opinar» y su tramitación «va a tardar tiempo», aunque insistió en que la intención del Gobierno es sacar adelante la normativa, a pesar de ser consciente de que «claro que habrá que cerrar alguna central» debido a la incorporación de renovables al mix, aunque de manera «ordenada».

Destacó que el objetivo del decreto es establecer que cuando se quiera proceder al cierre de una central eléctrica se vea primero si hay alguien interesado en su compra y, si no es así, estudiar la posibilidad de que se pueda establecer algún tipo de ayuda para que la planta pueda seguir operando, aunque «dentro de un orden y que este coste compense los beneficios». Nadal subrayó que el carbón es un «lujo» que España se puede permitir ya que tiene la ventaja frente al gas de que es más barato, aunque emite más CO2.

Finalmente, respecto a la investigación abierta por Bruselas sobre las ayudas de 440 millones a las centrales de carbón, subrayó que tienen que ver «con las ayudas de Estado» y no con la política energética. Asimismo, subrayó que se trata de un caso similar al tax lease del sector naval y en el que se ha producido un cambio de criterio por Bruselas que «no puede ser de manera retroactiva».