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La producción de la nuclear de Almaraz supera los 500.000 millones de kWh y su ATI estará operativo en 2018

EFE / Europa Press.– El Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la central nuclear de Almaraz estará finalizado para que el primer contenedor de combustible gastado se pueda cargar en el primer semestre de 2018. Por otro lado, los dos reactores de Almaraz generaron una producción bruta conjunta de 8.648 millones de kWh en el primer semestre del año, por lo que su producción acumulada desde mayo de 1981, desde la puesta en marcha de la Unidad I, ya supera los 500.000 millones de kWh.

Estos 8.648 millones de kWh de producción bruta de la central nuclear de Almaraz supusieron el 28% de la energía generada por el conjunto de las centrales nucleares de España. Los datos han sido aportados por el director de la planta, José María Bernaldo de Quirós, quien ha presentado el informe de actividad correspondiente a los 6 primeros meses del presente año. En lo que se refiere a la producción neta, la central nuclear de Almaraz (CNA), participada por las empresas Iberdrola (52,7%), Endesa (36%) y Gas Natural Fenosa (11,3%), logró 8.333 millones de kWh.

En este semestre se realizó la 25ª recarga de combustible de la unidad I, una actividad que precisó de una parada de 32 días. Además, esta unidad tuvo una parada automática de reactor debido a la pérdida de suministro eléctrico en una de sus bombas de refrigeración. Por lo que respecta a la Unidad II, operó de manera estable durante este periodo hasta primeros de junio, cuando se efectuó una parada programada de 3 días de duración para la realización de las pruebas de operabilidad del generador diesel 4DG. Durante los 32 días que duró la recarga se ejecutaron más de 9.000 actividades en las que participaron en su realización 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla, la mayoría de Extremadura.

Asimismo, Quirós ha anunciado que el Almacén Temporal Individualizado (ATI) de Almaraz estará disponible a finales de este año y podrá albergar combustible gastado de cara a la próxima recarga de la Unidad I, prevista en noviembre de 2018. En dicha recarga, 64 elementos de combustible gastado de la piscina de la Unidad I serán depositados en dos contenedores (32 en cada uno) que se ubicarán en el ATI, lo que permitirá que 32 nuevos elementos puedan ser introducidos para el funcionamiento de la misma.

La ocupación de la piscina de combustible gastado de la Unidad I es del 90%, lo que impide acoger los 64 elementos nuevos que se requieren para una nueva recarga. En el caso de la Unidad II, el grado de ocupación es del 87% y su año de saturación está previsto para 2021. De hecho, la próxima recarga prevista en la Unidad II será en abril del próximo año y su piscina estará aún operativa.

Bernaldo de Quirós ha destacado que el ATI «tiene ya una cara casi definitiva», ya que «prácticamente está finalizada» la armadura de la losa donde irán ubicados los contenedores de combustible gastado, así como el muro que circunda la instalación. Así, en la actualidad, el ATI «está en fase de equipar interiormente el control de acceso, el control de seguridad física, las vallas», y se van «a empezar a realizar pruebas en frío con todos los equipos y los contenedores». En ese sentido, Quirós aseveró que la construcción de esta instalación «va perfectamente en programa» para que pueda cumplir los plazos previstos, tras lo que ha señalado que no ven «nada en el horizonte que impida cumplir el objetivo» previsto.

Y es que, según ha dicho, la central tendrá la instalación «lista» a finales de este año, mientras que el licenciamiento del contenedor es responsabilidad de Enresa, pero ha confiado en que no va «a haber ningún problema con eso, porque está muy avanzado». Bernaldo de Quirós ha explicado que de los contenedores de almacenamiento, algunos ya están en pruebas y otro en proceso de fabricación, tras lo que ha avanzado que una vez finalizado el ATI, la central nuclear solicitará la puesta en marcha de la instalación «para poder legalmente cargar contenedores», ante lo que ha confiando en que «no haya ningún problema» por parte del Ministerio de Energía.

Preguntado por la solicitud de renovación de la licencia de explotación de la central, la cual finaliza en junio de 2020, Quirós ha explicado que el pasado mes de junio presentaron la documentación preceptiva. A raíz de la modificación introducida por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para la reforma del sistema de renovación de las licencias de las centrales nucleares, Almaraz puede solicitarla hasta dos meses después de la publicación del Plan de Energía y Clima. Por ello, y según Quirós, Almaraz tiene previsto solicitarla a principios de 2019, una vez se conozca el citado plan, y no tres años antes de que finalice esta licencia como estaba establecido.

Además, Bernaldo de Quirós ha anunciado que Almaraz recibirá en febrero de 2018 la visita de una Misión OSART, un equipo de expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que «evaluará la seguridad y cómo está la planta», un evento «muy relevante de cara a la renovación» de su licencia. Una Misión OSART sobre la que el director de Almaraz ha dado por «seguro» que «el resultado será muy positivo para la instalación«. En ese sentido, el director de la central no ha desvelado si las empresas tienen decidido pedir la renovación de la licencia o no. «Entiendo que desde el punto de vista de las empresas propietarias, esperan que el camino en el futuro se despeje», aseveró.

Mientras llega ese momento, la central nuclear de Almaraz «trabaja con el horizonte de estar perfectamente, vayamos a renovar o no», ha señalado su director, quien ha señalado que la planta sigue con sus presupuestos y sus inversiones, con el objetivo de que «siga estando perfecta». En este punto, y respecto a las próximas inversiones previstas por la central, su director ha señalado que tienen prevista una «inversión de crucero de 60 millones de euros anuales» durante los próximos 3 años, hasta que concluya la licencia actual. Ha explicado que aunque «ahora mismo los grandes proyectos están finalizados», es necesario «seguir actualizando y renovando equipos«, ha concluido Bernaldo de Quirós.

El ATI de Almaraz, cuya construcción supone un desembolso de alrededor de 24 millones de euros, es similar, aunque con algunas particularidades, al construido en la central nuclear José Cabrera, en Zorita de los Canes (Guadalajara). El ATI, cuyas obras están muy avanzadas y que estará disponible a finales de este año, según ha apuntado Quirós, se ubica sobre la zona norte de los terrenos de la CNA a partir de un estudio pormenorizado de numerosos factores, tanto geológicos como medioambientales, así como de seguridad.

El ATI puede albergar hasta 20 contenedores de almacenaje y transporte, cada uno de ellos con una capacidad de albergar 32 elementos de combustible gastado. Cada contenedor es de acero forjado, de blindaje biológico y presenta dos tapas, una exterior y otra interior, y un espacio presurizado con helio entre ambas. En concreto, este almacén es una plataforma o losa de almacenamiento fabricada en hormigón a unos 2 metros bajo la cota del suelo, y que dispondrá de un muro perimetral de 5 metros de altura, 2 en subsuelo y los 3 restantes sobre superficie.

La Guardia Civil protegerá Almaraz

Por otro lado, Almaraz contará, en un plazo aproximado de unos dos meses, con la presencia de la Guardia Civil dentro de sus instalaciones para realizar su labor de vigilancia y seguridad de la planta. Bernaldo de Quirós ha explicado que ante la situación de alerta que se vive en la actualidad por la amenaza del terrorismo, existe un Plan de Infraestructuras Críticas que afecta a las centrales nucleares, y que la de Almaraz sigue «absolutamente a rajatabla». Bernaldo de Quirós ha avanzado que en la central nuclear de Trillo, la Guardia Civil «lleva prácticamente un año», y en el caso de Almaraz, está previsto que a final de este año 2017 cuente con la protección de la Guardia Civil.

El Foro Antinuclear de Extremadura pedirá el cierre de Almaraz con actos en Mérida y Navalmoral

EFE.- El Foro Extremeño Antinuclear reivindicará el cierre y desmantelamiento de la central de Almaraz en Mérida y Navalmoral de la Mata con actos que se celebrarán este jueves y este sábado. El colectivo, al que pertenece Ecologistas en Acción de Extremadura, sumará su reivindicación a las de otras asociaciones en los actos previos al Día de Extremadura, concentrándose a las 11.00 de este jueves en la Plaza de la Asamblea de Extremadura, en Mérida, donde acontecerá el acto institucional.

También el FEAN, junto con el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), se concentrará el sábado en Navalmoral de la Mata a las 12.00 en El Jardincillo, para realizar diversas actividades reivindicativas. En este recinto se realizará una performance, por medio de una instalación de gran tamaño, que simulará un desmantelamiento simbólico de la central, seguido de unos talleres para la creación de alternativas para la región. El acto se cerrará con la actuación del cantautor portugués Pascoal Moreira y con la participación de distintas organizaciones portuguesas.

Para el FEAN es imprescindible seguir exigiendo el cierre de Almaraz y el máximo compromiso del Gobierno de Extremadura ante la posibilidad de que se renueve el permiso de explotación de la central, que expira en el año 2020. La organización insiste en que el Ejecutivo extremeño «ha bajado los brazos en esta lucha», asumiendo así la ampliación de la vida útil más allá de dicha fecha, con lo que la instalación alcanzaría los 60 años de actividad. Para este colectivo, la presencia de nucleares en el mix energético dificulta y bloquea la entrada de las renovables que, aparte de ser energías limpias y sostenibles, generarían miles de puestos de trabajo en la región, tan necesitada de empleo de calidad.

Una marcha en bicicleta sigue el río Tajo defendiendo el medioambiente y en contra de la central nuclear de Almaraz

EFE.- Ecologistas en Acción organiza una marcha en bicicleta que recorrerá el río Tajo, desde Navalmoral de la Mata hasta su desembocadura en Lisboa (Portugal), en defensa del medio ambiente y para concienciar sobre los riesgos de la energía nuclear. Se trata de la séptima edición de la denominada Ecomarcha, que se desarrolla bajo el lema Vive el Tajo: por un río vivo y sin nucleares hasta el 28 de julio.

De este modo han diseñado una ruta que pone el acento en la demanda de cierre de la central nuclear de Almaraz, así como en el cese del «maltrato que sufre» el que será el principal compañero de viaje de esta Ecomarcha: el río Tajo y sus muchos afluentes. A lo largo de estas dos semanas, 120 personas harán una ruta que también presta atención a los suelos, dentro de la campaña People4Soil (Salva el Suelo), al transporte público y sostenible, y a la lucha contra la minería del uranio.

La Ecomarcha tuvo como primera parada la central nuclear de Almaraz: reclamaron la no renovación de su permiso de explotación, que caduca en 2020. Además reclaman la paralización del Almacén Temporal Individualizado (ATI) «cuya única razón de ser es prolongar durante 20 años más los beneficios de sus empresas propietarias (Iberdrola, Gas Natural y Endesa)». La portavoz del colectivo, Paca Blanco, subrayó que el hecho de que Almaraz alcance los 60 años «supone un riesgo inaceptable dado el deterioro de las condiciones de seguridad con su envejecimiento y con el incremento de los residuos radiactivos».

A su juicio las pretensiones de alargamiento de una central “con la seguridad ya degradada supone uno de los graves problemas que tiene en la actualidad el río Tajo, y es el mayor peligro para propagar la radiactividad que pueda liberarse de la central llegando incluso a afectar a Portugal«. Con el objetivo de informar sobre el contenido de cada una de las etapas, Ecologistas en Acción ha habilitado en su página web un bicidiario.

Energía publica la orden que da más tiempo a Almaraz y Vandellós para pedir la renovación de su licencia

Europa Press.- El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha publicado en el BOE la orden ministerial en la que se concede más tiempo a las centrales nucleares de Almaraz (Cáceres) y de Vandellós II (Tarragona) para la solicitud de la renovación de su licencia de operación.

Conforme a la orden ministerial, cuyo borrador fue informado favorablemente por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), las centrales ya no tendrán que solicitar la renovación este mes de junio, sino un año antes del vencimiento de las mismas o, previsiblemente, dos meses después de la aprobación del Plan Integral de Energía y Clima que prepara el Gobierno. La central de Almaraz, participada en un 53% por Iberdrola, en un 36% por Endesa y en un 11% por Gas Natural Fenosa, tiene permiso de operación hasta el 8 de junio de 2020, mientras que en la de Vandellós II, en la que Endesa tiene un 72% e Iberdrola un 28% del capital, la caducidad está fijada para julio de 2020.

Conforme a la normativa anterior, las centrales debían solicitar la autorización de renovación tres años antes de la fecha de vencimiento, esto es, el pasado 8 de junio para el caso de Almaraz y el 26 de julio para Vandellós. La nueva norma publicada en el BOE establece que la solicitud de renovación podrá presentarse cuando el Gobierno haya aprobado su planificación energética contemplada en el Plan Integral de Energía y Clima, en el que establecerán los objetivos de cara a cumplir los compromisos del Acuerdo del Clima de París.

El Gobierno justifica la modificación en la conveniencia de que las decisiones relativas a la continuidad de las plantas nucleares con autorización de explotación vigente puedan plantearse su futuro «teniendo en cuenta el contenido de dicha planificación» una vez ponderado el papel que deberá jugar la energía nuclear en el mix.  «Favorecerá su coherencia con la política energética y redundará en una mayor previsibilidad de las mismas», señala la orden ministerial que establece que las centrales podrán presentar su solicitud de renovación una vez se disponga de la citada planificación.

No tomarán decisión hasta 2019

Sin embargo, en el caso de que esta planificación no estuviera aprobada dos meses antes de la fecha en que el titular tiene que presentar la Revisión Periódica de Seguridad (RPS) de la central, el titular podrá presentar la solicitud de una nueva autorización «con ocasión de tal presentación». Esa fecha se ha fijado en el 31 de marzo de 2019, cuando los titulares de Vandellós II y Almaraz I y II deberán presentar al Ministerio para que lo remita al organismo regulador, entre otros documentos, la RPS mencionada, una revisión de estudio probabilista de seguridad, un análisis del envejecimiento, un análisis de la experiencia acumulada de explotación durante el periodo de vigencia de la autorización que se quiere renovar.

Con esta modificación, las centrales nucleares contarán con dos años más de plazo para conocer la planificación energética nacional y optar así o no a pedir una nueva renovación de su licencia, algo que con esta modificación, podrán esperar hasta mediados de año de 2019. La propuesta del Gobierno fue informada favorablemente por el pleno del CSN, aunque con el voto en contra de Cristina Narbona. Sin embargo, la propuesta mantiene el plazo de 3 años de plazo para que los titulares de Almaraz y de Vandellós presenten un conjunto de documentación asociada a la eventual operación a largo plazo.

Así, a la central cacereña le expiraba este plazo el jueves 8 de junio y, según confirmó el responsable de Relaciones Institucionales de la central nuclear de Almaraz, Aniceto González, la documentación requerida ya ha sido remitida al Ministerio para su traslado al regulador. González ha señalado que el CSN deberá ahora iniciar el análisis y evaluación para posteriormente emitir un informe sobre la continuidad o no del funcionamiento de la planta. Ahora la planta dispondrá de dos años para solicitar oficialmente su renovación. En el caso de Vandellós, aún cuenta con algo más de un mes, hasta el 26 de julio próximo, para entregar los mismos documentos que Almaraz.

La central nuclear de Almaraz envía al Ministerio de Energía la documentación para renovar su licencia más allá de 2020

Europa Press.- La central nuclear de Almaraz (Cáceres) ha remitido al Ministerio de Energía la documentación respecto a la renovación de su licencia de explotación, una vez que expire en 2020. Así lo ha confirmado el responsable de Relaciones Institucionales de la central, Aniceto González, quien ha explicado que en primer lugar se ha remitido esta documentación y, posteriormente, la planta tiene de plazo hasta el 2019 para pedir oficialmente la renovación de licencia, que expira el 8 de junio de 2020.

De esta forma, Almaraz ha cursado toda la documentación para esta renovación de la licencia al Ministerio de Energía, quien a su vez, deberá darle traslado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Será este organismo, ha explicado González, quien deberá iniciar un proceso de análisis y evaluación sobre este asunto, y emitir un informe sobre la continuidad o no del funcionamiento de esta planta, que remitirá al Ministerio de Energía.

Cabe recordar que la última licencia de renovación de la central de Almaraz fue otorgada por el Ministerio de Industria el 8 de junio de 2010, por un periodo de 10 años, que expira en 2020. Ahora, la planta remitió la documentación y dispone de 2 años para realizar la petición oficial de renovación. En caso de que se realizara esta solicitud y fuera positiva, no se conoce el número de años por la que realizaría esta prórroga, señaló González.

Narbona subraya su «absoluto desacuerdo» con cambiar el proceso de renovación de las licencias nucleares «mermando la credibilidad» del CSN

Europa Press.- La consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) Cristina Narbona ha manifestado su «absoluto desacuerdo» con el visto bueno del regulador a la petición del Gobierno de reducir el plazo en el que las centrales nucleares deben solicitar la renovación de licencia, de tres años a uno antes de que expire la que tengan en vigor, ya que considera que esto «merma la credibilidad» del CSN y no supone «ninguna mejora» en la seguridad nuclear.

La consejera presentó un voto particular en el que explica las razones que la llevaron a votar en contra de este punto del orden del día, a diferencia de los otros cuatro consejeros del pleno. Así, advierte de que la decisión avalada por la mayoría supone retrasar la solicitud de renovación a una «fecha indeterminada» que depende de la elaboración y aprobación del Plan Integral de Energía y Clima y, en cualquier caso, como tope, a la de la presentación de la Revisión Periódica de Seguridad (RPS) de cada reactor.

A su juicio, la decisión no supone «ninguna causa de seguridad nuclear ni de protección radiológica» que justifique la aceptación de tal retraso por parte del pleno del regulador y, considera que, al contrario, la decisión «agrava la incertidumbre reguladora» que, según ha destacado, ya está «afectada» por la eliminación de la práctica del CSN de informar las renovaciones para un máximo de 10 años.

Narbona ha aclarado que la documentación para la renovación «sigue siendo exigible» en el plazo de 3 años porque es «el tiempo» que los técnicos necesitan para estudiarla y señalar a la central las modificaciones exigibles. De hecho, ha indicado que si esta documentación no llegase «sí habría problema» porque en un año no les daría tiempo a tener todo dispuesto, de modo que la dinámica responderá a las exigencias que hay en vigor ya que, con la nueva guía de seguridad, las revisiones periódicas de seguridad son «más exigentes«.

Sin embargo, es «la primera vez» que estos recibirán esa documentación sin una solicitud que lo acompañe, por lo que evaluarán una renovación que puede que no se pida, ni tampoco sabrán por cuánto tiempo. «Son muchas horas de trabajo de los técnicos que pueden quedar en nada». La consejera entiende que las empresas quieran conocer el marco general de política energética antes de saber si pedir la renovación o no, pero señala que eso no es competencia del regulador y lamenta que este informe favorable a la petición del Gobierno, llegue a punto de que venciera el plazo de dos centrales para presentar la renovación. «Esto es forzar los cortos tiempos del CSN», criticó.

Además, la consejera destaca que esta será «la primera vez en la historia» que los técnicos tendrán que evaluar la documentación que se requiere a las centrales nucleares, y cuyo plazo de presentación se mantiene, a instalaciones que no han pedido formalmente la renovación de su permiso de explotación y «sin conocer» si lo va a hacer y en ese caso, por cuanto tiempo. A ese respecto, cuestiona asignar los recursos humanos para evaluar la documentación sin la formal solicitud, que incluso puede no llegar a producirse, y echa en falta un informe jurídico que cubra la necesidad de asignación de estos recursos humanos y que se pronuncie sobre las implicaciones de este cambio normativo.

Por ello, aunque es obligatorio contestar a la solicitud de informe pedido por el Gobierno, recuerda que esto «no implica en absoluto que la respuesta sea positiva» y que supusiera un aval al Ejecutivo. En su lugar, considera que el regulador podría haber dicho que el cambio introducía «incertidumbres no positivas». «El Gobierno tiene que consultarlo, pero como no es un tema de seguridad en sentido estricto, no es vinculante y podía justificar el cambio en una decisión de política energética sin el aval favorable del CSN. Teníamos que contestar, pero no necesariamente diciendo que nos parece estupendo», ha lamentado.

En este contexto, opina que el CSN debería, como «organismo regulador, independiente y neutral», a contribuir a que cualquier decisión de política energética no suponga una merma en los procesos que garantizan la seguridad nuclear y la protección radiológica. Igualmente, se refiere al hecho de que la decisión se haya adoptado a punto de que el reactor nuclear de Almaraz y el de Vandellós II tuvieran que solicitar la renovación de su licencia, opinando que no es una «buena práctica» hacerlo «con un plazo tan corto, de un informe favorable, que incide de forma tan inmediata sobre la relación entre el CSN y los titulares”.

«No parece que todo ello contribuya a la credibilidad del organismo regulador ante la opinión pública, que ha tenido abundante información sobre las presiones ejercidas por las empresas para que el Gobierno, efectivamente, retrase 2 años la fecha de presentación de las solicitudes de renovación», manifiesta. Todo ello se suma, en su opinión, a una «importante serie de decisiones de la mayoría del pleno desde 2013», dirigidas a avalar «determinadas» decisiones del Gobierno, y denuncia que esto puede afectar a la percepción de la independencia y neutralidad exigibles al CSN.

Por último, Narbona se pronuncia también sobre la modificación de la normativa para eliminar de la Guía de Seguridad 1-10 la duración por un máximo de 10 años de los periodos de renovación, un asunto sobre el que la consejera también ha expuesto su rechazo y recuerda que a pesar de haberse aprobado en el pleno, ya se aplicó en febrero, sin haber pasado todos los trámites, en el informe favorable a la renovación de la licencia de explotación de la central de Garoña (Burgos).

Foro Nuclear considera «lo más sensato» reducir el plazo exigido para solicitar la renovación de la licencia de las centrales

Europa Press.- El presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, considera que la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para reducir el plazo de antelación con que las centrales nucleares deben solicitar la renovación de su licencia de 3 a 1 año es la solución «más sensata» en el actual contexto de definición del panorama energético nacional.

Araluce lo considera así porque en este momento en España, el Gobierno y todos los sectores políticos y sociales van a debatir el futuro marco regulatorio energético, por lo que ve adecuado que las empresas nucleares puedan «posponer su decisión» de solicitar su renovación o no una vez se conozca el «marco legal» en el que se van a mover.

«Mi valoración es que la resolución es sensata. Evidentemente la resolución supone un cambio: hasta ahora para renovar la licencia se pedía el envío de la solicitud con 3 años de antelación para tener ese plazo de tiempo para el estudio de la documentación y esto iba unido después a la concesión o no del Gobierno. Ahora se permitirá hacerlo cuando ya se tenga esa aproximación del futuro energético», precisó. En cualquier caso, ha garantizado que este cambio «no supone ningún problema técnico», porque lo que se aplaza es la solicitud formal de renovación, pero no la entrega de toda la documentación necesaria para efectuar, en su caso, esa renovación por parte de los operadores.

Respecto a la central nuclear más inminentemente afectada por este cambio, Almaraz (Cáceres), confirmó que ha enviado esa documentación, por lo que el plazo para el estudio técnico se mantiene y únicamente se aplaza la petición formal de continuar. Además, Araluce, que ha ejercido 14 años como director de la planta de Cáceres, ha afirmado que la salud técnica de Almaraz en 2020, «igual que Garoña», es «excelente» porque todos sus componentes se han rejuvenecido de una «manera sustancial», igual que el conocimiento de la operación segura de la planta, que se han renovado de manera «constante» y vaticina que podría operar a largo plazo.

En este contexto ve «necesario» definir el escenario futuro, no solo el mix y la aportación de la nuclear al conjunto energético, sino también el marco legal en cuanto a la retribución a las nucleares, el conjunto de tasas e impuestos, de modo que con una reinversión constante y una operación a largo plazo se puede llegar a consensos. Araluce considera «lo normal» en un negocio en el que se prevén determinadas actuaciones que se quiera saber el marco regulador para tomar las decisiones «adecuadas».

Igualmente ha defendido que España es uno de los países «pioneros» de la energía nuclear en el mundo, lo que ha generado un sector estable, que goza de prestigio en todo el mundo, donde tiene presencia en más de 40 países y emplea a unas 27.000 personas y exporta 280 millones de euros en servicios, bienes y tecnología. Por ello, asegura que la nuclear no es una «rara avis» sino un sector «ampliamente consolidado» porque es un sector vivo y su tecnología «no es añeja».

El representante de la industria nuclear española ha insistido que la energía nuclear es «absolutamente necesaria para la estabilidad energética» nacional, ya que en 2016 se mantuvo como la primera fuente de generación, tras aportar al sistema eléctrico un 21,39%, que la hacen «imprescindible por su disponibilidad, fiabilidad y seguridad de suministro» y porque es «libre de emisiones contaminantes«. Asimismo, defiende que esto no es óbice para que otras fuentes energéticas entren en el «mix energético que todo país requiere» y, especialmente, tras el «cambio sustancial» que supone el Acuerdo del Clima de París y el paquete europeo de Clima y Energía, que son prescriptivos para todos los Estados miembro.

«Esto supone un reto impresionante. La Unión Europea ha apostado por la energía limpia, que no emita CO2, no solo en el sector eléctrico, sino en el transporte, la agricultura o el consumo, y en el sector eléctrico estamos orgullosos de ser una de las energías que contribuye de manera muy importante a mantener los objetivos para 2030«, ha subrayado.

Araluce ha indicado también que la nuclear aportó el 35,18% de las emisiones no contaminantes en España y estima que en el diseño del mix energético tendrán que entrar «con mayor» proporción las energías renovables, de las que ha dicho que «van a convivir y se van a quedar para siempre en el mix de generación sí o sí» y que no son incompatibles, sino «complementarias» con la generación nuclear.

El representante nuclear ha recordado que los compromisos adquiridos por España exigen rebajar un 60% las emisiones en el sector eléctrico y ha advertido de que esto significa que 60 terawatios hora de generación eléctrica tendrán que ser sustituidas desde las térmicas emisoras a renovables en 2030, lo que supone duplicar las renovables actuales teniendo en cuenta la nuclear, o bien, triplicar la aportación renovable si se apuesta por no contar con la energía atómica.

«Este es un reto gigantesco», opina Araluce, que vaticina que el ritmo de aumento renovable deberá mantenerse «muchos años» hasta que en 2030 se pueda lograr esa reducción del 60% manteniendo la nuclear. A su juicio, sería «imposible de comprender» cómo podría hacerse en tan poco tiempo si se opta por prescindir de la atómica, por lo que no ve posible su desaparición de aquí a 2030, sin contar con su contribución como energía de base y estable. En la actualidad, la nuclear aporta 8.000 horas anuales de generación sin CO2 frente a las 3.000 horas de la eólica y las 2.300 de la solar.

Para esta «necesaria» viabilidad cree que es una «barbaridad» el marco fiscal de impuestos que soporta la industria y que se lleva entre el 42% y el 50% de sus ingresos, por lo que ha reclamado una «modificación» de estas tasas, así como de su retribución para «hacer viables las cuentas de la energía». Precisamente, esta búsqueda de la viabilidad económica estaría en el quid de la decisión respecto a la continuidad de Garoña (Burgos), cuyos ratios de funcionamiento ha definido de «excelentes» y ha hecho inversiones gigantescas de modernización, por lo que su operación posterior es segura», ha elogiado.

Extremadura reclama un calendario de cierre de las centrales nucleares que también plantee alternativas energéticas y empleo donde se ubican

Europa Press.– El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha reclamado un calendario de cierre de las centrales nucleares en España que vaya acompañado por una alternativa energética así como por proyectos que generen empleo en las zonas donde están ubicadas. Fernández Vara se ha referido de esta forma a la propuesta planteada por el Gobierno central acerca de dar dos años más a las compañías eléctricas para decidir sobre el futuro de la central nuclear de Almaraz (Cáceres).

Fernández Vara ha señalado que se trata de una decisión que le corresponde al Gobierno central, si bien ha señalado que éste «no es el problema», sino si existe «una planificación hecha del para qué y de alternativas de futuro sobre qué es lo que quiere España en materia energética», y en la que según ha dicho parece que se va «a salto de mata».

Para el presidente de la Junta de Extremadura, el cierre de las centrales es «una cuestión de fechas», pero detrás hay «algo más importante», que es una falta de proyecto, y que éste «no puede ser solo de un gobierno». «Los grandes proyectos que tienen que ver con la energía son proyectos de país, no coyunturales ni momentáneos», ha remarcado. Fernández Vara reiteró en este sentido que el conjunto de fuerzas políticas y sociales del país deberían «sentarse a ver qué» quiere España al respecto.

La unidad II de la central nuclear de Almaraz se conecta a la red eléctrica tras su parada programada

Europa Press.- La unidad II de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) se conectó nuevamente a la red eléctrica nacional, tras finalizar «satisfactoriamente» la parada programada iniciada el pasado jueves, 1 de junio, para realizar las pruebas de secuencia de operabilidad del 4º generador diésel tras el mantenimiento realizado al mismo. La conexión de la unidad a la red eléctrica ha tenido lugar a las 21.15 horas de este pasado lunes, según indicó la central nuclear de Almaraz.

Estas mismas fuentes precisan que los generadores diésel son equipos capaces de proporcionar la energía necesaria para garantizar el abastecimiento a los sistemas de seguridad de la planta en caso de pérdida de suministro exterior. Según explicaron desde la central, durante esta parada programada, la ejecución de los trabajos se ha desarrollado «con éxito y dentro de la planificación inicialmente prevista». De esta forma, se ha reanudado el actual ciclo de operación de esta unidad hasta la próxima parada para recarga de combustible, cuya ejecución está programada para el próximo mes de abril de 2018.

Silencio en la cumbre hispano-lusa

La central nuclear extremeña no fue tema de conversación entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Portugal, Antonio Cósta, durante la celebración de la cumbre hispano-lusa. Así lo indicó el jefe del Ejecutivo español, que precisó que ambos países ya han hablado todo lo que tenían que hablar y que, si hay que hablar en el futuro, harán «lo mismo». Estas palabras han sido suscritas por su homólogo portugués, que ha confirmado que las diferencias quedaron solucionadas. En la misma línea, ha añadido que si se vuelven a plantear las tratarán como en el pasado.

Los Gobiernos de España y Portugal llegaron en abril a un acuerdo sobre el almacén de residuos en la central nuclear de Almaraz (Cáceres), después de que el país vecino mostrara su recelo a la construcción de un ATI en un emplazamiento cercano a su territorio y recurriera a la Comisión Europea para denunciarlo. Finalmente, se alcanzó un acuerdo amistoso en el que se incluye la consulta y evaluación conjunta.

Greenpeace pide cerrar la central

Por su parte, Greenpeace exigió a Rajoy que se comprometa a fijar el cierre de Almaraz, cuya seguridad «preocupa enormemente» a la población de Portugal. La ONG asegura que ha conocido documentos que demuestran que el Gobierno portugués conoce los planes de ampliar la vida de la planta y que el almacén nuclear no cuenta con estudios sobre su seguridad en caso de accidente. Greenpeace insta a Rajoy a que tenga «un gesto» con el primer ministro luso, Antonio Costa, y se comprometa a cerrar la instalación cercana a Portugal.

«El Gobierno portugués no debería aceptar que no hay riesgos para la seguridad sin analizar la posibilidad de un accidente grave, ni admitir este almacén nuclear sabiendo que sirve para ampliar la licencia de Almaraz», ha declarado la responsable de la campaña nuclear de Greenpeace, Raquel Montón. Montón subraya que el presidente no puede ignorar el derecho de la sociedad hispano-lusa ante la decisión de ampliar la vida de las nucleares, en lugar de obedecer a las empresas eléctricas porque las consecuencias de un posible accidente los pagarían las personas».

El primer ministro portugués asegura que el ATI de Almaraz ya es tema tratado de cara a la cumbre ibérica

EFE.- El primer ministro portugués, António Costa, señaló que no está previsto abordar de forma específica el tema del ATI nuclear de Almaraz durante la cumbre ibérica de la próxima semana porque ya fue tratado por él mismo y por los ministros lusos de Exteriores y Medioambiente con sus homólogos españoles.

«No vamos a tratar específicamente este tema en la cumbre porque ya ha sido tratado directamente por el ministro de Exteriores con su homólogo, por el ministro de Medioambiente y su homólogo y por mí mismo con el presidente del Gobierno de España», señaló Costa. La construcción de un almacén de residuos nucleares en Almaraz (Cáceres), situada a 100 kilómetros de la frontera, provocó un incidente entre el Gobierno español y el portugués, que defendía que no se había evaluado el impacto transfronterizo del proyecto.

Ambos países, con mediación europea, alcanzaron un acuerdo para que Portugal retirase una queja interpuesta en la Comisión Europea y, a cambio, España se comprometía a no hacer nada «irreversible» y a no autorizar el funcionamiento del almacén hasta que Lisboa estudiara la información pertinente sobre la infraestructura. Hace un mes, el grupo de trabajo creado por el Gobierno portugués consideró que el proyecto es «seguro» y «adecuado» y emitió un parecer positivo. Costa defiende que el Gobierno portugués no actuó con pasividad, ya que exigió a España que le presentase toda la documentación disponible.