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Iberdrola coincide con el IPCC de la ONU en la «necesidad» de limitar el calentamiento a 1,5ºC con políticas «robustas»

Europa Press.- Iberdrola considera que el informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) es un «elemento básico y sustancial» de cara a la próxima cumbre del Clima y coincide con el grupo de expertos en la «necesidad» de limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados (ºC) frente al objetivo actual de 2ºC y considera que algunas herramientas para lograrlo pasan por una fiscalidad adecuada y políticas «climáticas robustas».

La compañía eléctrica considera que el informe del IPCC es un «elemento básico y sustancial» para consolidar con éxito la fase política del Diálogo de Talanoa en la Cumbre Climática de Katowice de diciembre de 2018 (COP24). Además, Iberdrola comparte «la visión» del IPCC sobre la «necesidad» de avanzar hacia un escenario de 1,5ºC, su viabilidad y las oportunidades asociadas en términos de mejoras de crecimiento económico, desarrollo industrial y de calidad del aire. En este contexto, apoya «firmemente» el desarrollo de estrategias climáticas de largo plazo para alcanzar economías con emisiones netas «nulas» y marcos de políticas climáticas robustos.

En concreto, Iberdrola afirma que la fiscalidad y los instrumentos del precio de carbono deben estar basados en el principio quien contamina, paga y juegan un papel «central». En su opinión, la eficiencia energética debe lograrse «principalmente» a través de la electrificación de usos finales, como el transporte eléctrico, las bombas de calor, la iluminación LED, así como con el desarrollo de energías renovables. Del mismo modo, observa que las políticas y los planes sectoriales deben ayudar a superar las actuales barreras a la descarbonización.

Para ello, considera que es urgente actuar para alcanzar un pico de emisiones «lo antes posible» y una senda de reducción de emisiones que asegure que el incremento de la temperatura a final de siglo se sitúe «sensiblemente» por debajo de los 2ºC. Asimismo, Iberdrola manifiesta su convencimiento en que «todos» los sectores, tales como el transporte, edificación o la industria, deben acelerar su transición hacia la descarbonización para cumplir con ese escenario. Igualmente comparte la visión sobre el «importante papel» del sector energético y, en particular, de la electricidad como la «principal vía» para descarbonizar los usos finales de la energía tanto en transporte, como en edificación e industria.

Por último, Iberdrola cree también «oportuno» tener en cuenta la «elevada incertidumbre» asociada al papel que pueden jugar las tecnologías de captura de CO2, ya que el informe del IPCC les otorga un papel «muy relevante» y señala que la «efectividad de estas técnicas no está probada a gran escala«. Si bien, aunque la empresa pone la vista en el largo plazo, insiste también en que las acciones de corto plazo deben ser «prioritarias» debido a la «gravedad del problema y su ritmo de agravamiento».

Unidos Podemos reclama un plan

Unidos Podemos ha reclamado al Gobierno en el Congreso un «plan de choque para revertir los daños irreparables» del cambio climático de los que han advertido el IPCC de Naciones Unidas. Según este texto, está previsto que las temperaturas aumenten hasta 1,5ºC entre 2030 y 2052 si el calentamiento global continúa avanzando a su ritmo actual y no se ponen en marcha una serie de medidas a nivel internacional. En este sentido, los expertos han aseverado que la limitación del cambio climático «tendría beneficios claros para las personas y los ecosistemas naturales y podría ir acompañada del afianzamiento de una sociedad más sostenible y equitativa».

El portavoz de Medio Ambiente de Unidos Podemos, el diputado Juan López de Uralde, ha señalado, en este sentido, que la posición geográfica de España en la región Mediterránea es una de las más expuestas al cambio climático y hace al país «especialmente vulnerable» a este fenómeno. López de Uralde también recuerda en la iniciativa que la ministra para la Transición Ecológica ya informó que la calidad del aire ha empeorado en 2017, con respecto a los niveles de 2016, y que ha aumentado el número de zonas y poblaciones donde se han superado los niveles límite de dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión (PM10) han aumentado.

Ante esta situación, el coportavoz de Equo apremia al Ejecutivo a presentar el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética prometido por la ministra para antes de que acabe el año y también medidas para que entre el 70% y el 85% de la electricidad global sea de origen renovable, tal y como el IPCC propone para 2030.

El IPCC de la ONU insta a implementar medidas «sin precedentes» para evitar los «daños irreparables» del cambio climático

Europa Press.- El Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas presentó un informe en Incheon (Corea del Sur) en el que ha instado a poner en marcha «cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad» para limitar el calentamiento global a 1,5ºC y evitar así «daños irreparables».

El documento, bajo el titulo de Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza, es el quinto que presenta la organización y tiene gran relevancia para la formulación de políticas gubernamentales sobre cómo implementar el Acuerdo de París de 2015 de cara a la Conferencia sobre el Cambio Climático prevista para diciembre en Katowice (Polonia).

El IPCC, que ha señalado que ya se ha producido un aumento de 1ºC desde mediados del siglo XIX debido al aumento de las emisiones de dióxido de carbono, ha explicado que para limitar a 1,5ºC el calentamiento global es necesario que se realicen cambios «rápidos, de gran alcance y sin precedentes» en el uso de la tierra y la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades.

En relación con los objetivos acordados en París para reducir las emisiones, el informe indica que estos no son suficientes. Para lograr contener el calentamiento, las emisiones netas globales de dióxido de carbono generadas por el hombre deben disminuir en aproximadamente un 45% de cara a 2030 respecto a los niveles de 2010 y alcanzar así un «cero neto» para mediados de siglo. «Esto significa que se necesitaría compensar cualquier emisión remanente removiendo CO2 de la atmósfera», recoge el texto.

Para lograrlo, el informe pone el foco sobre las energías renovables y hace hincapié en que deberían suministrar entre el 70% y el 85% de la electricidad de cara a 2050, lo que permitiría permanecer dentro del límite establecido. Actualmente las energías renovables suministran el 25%. El uso de combustibles fósiles como el petróleo debería disminuir hasta el 8% y el de carbón, por su parte, a un 2% como máximo. Si las temperaturas excedieran el límite fijado de 1,5ºC, será necesario utilizar nuevas técnicas de retirada del carbón. Por contra, la eficacia de medidas como la plantación forestal, la bioenergía o la retirada de CO2 no ha sido comprobada a grandes escalas y podrían producir riesgos de diversos tipos.

Ribera afirma que España y la Unión Europea reducirán un 45% sus emisiones de CO2 en 2030

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, cree que España y la Unión Europea están en el camino para poder reducir «ya» un 45% las emisiones de gases efecto invernadero en 2030, 5 puntos más de lo comprometido, tal y como recomienda el informe del Panel de Cambio Climático de la ONU, pero asegura que ese no puede ser el techo, sino que la obligación es «reducir al máximo» las emisiones, pero sin poner en riesgo la equidad y el desarrollo sostenible.

Aunque el objetivo para 2030 de la Unión Europea es reducir en un 40% las emisiones, Ribera cree que Europa «en realidad ya va a cumplir» aquello a lo que se ha comprometido para lograr una reducción del 45% de las emisiones y celebra que la Comisión Europea ya esté planteando que esto «se materialice». Eso sí, insistió en que actualizar ese dato «no puede suponer un techo para la acción» y que no puede ser «la excusa» para no hacer más, sino un acicate para que la Unión Europea se plantee a partir de 2020 «subir su ambición» climática.

Tras la presentación de las conclusiones del informe del IPCC, ha destacado que la coexistencia con un aumento de la temperatura global del planeta «ya nos está afectando» en la realidad cotidiana por lo que Europa tiene que «tomarse en serio ese papel de liderazgo que preconiza». «Europa ha hecho cosas muy importantes, en materia de clima, tanto en las políticas domésticas como en la construcción de alianzas con otros países y la gran pregunta es si está a la altura de las circunstancias con su propio esfuerzo», ha manifestado.

La ministra ha precisado que España debe dotarse de un marco estratégico normativo dado por la futura ley de cambio climático, el paquete de energía y clima, una reforma del sistema eléctrico basado en el funcionamiento del mercado, una «corrección» del sistema fiscal, la potenciación de la capacidad de almacenamiento de energía porque la seguridad energética de la generación renovable no tenga que corresponderse «siempre» con la potencia térmica detrás y una variable social que se expresa para el Gobierno, según defiende, con la estrategia de pobreza energética que «falla».

En ese sentido, ha asegurado que espera poder presentar «en las próximas semanas» la estrategia de transición justa que evite daños a los colectivos que serán afectados por los «grandes cambios que se avecinan» y que se sabían desde 2010, en particular en el ámbito del carbón. «No podemos entender que no haya habido una voluntad de anticipación y de generación de oportunidades de futuro con los colectivos que se van a ver afectados», comenta.

A su juicio, los cambios que vienen para poder hacer frente «al reto» que incluyen el cambio de modelo energético, de la movilidad, la fiscalidad, los servicios ambientales y la forma de redistribuir la riqueza, de modo que observa que se trata de una «agenda completa» que debe promover «la equidad de la sociedad». Respecto a la regulación del autoconsumo y del nuevo bono social, son, en su opinión, las «primeras orientaciones de un cambio con implicaciones en otros usos finales. Si bien, admite que esto es «insuficiente» porque el cambio climático presenta «muchas incógnitas».

Así, ha incidido en que la «principal obligación» es reducir «al máximo» las emisiones de gases de efecto invernadero allí donde existe el conocimiento para hacerlo «sin poner en riesgo» el desarrollo sostenible, la equidad y la erradicación de la pobreza. A su juicio, en términos generales, «no se trata de parar un país sino al contrario, activar un modelo de desarrollo que resulte más equilibrado, más justo y orientado a abordar el desafío de la seguridad energética» o del futuro para las próximas generaciones sin olvidar el reforzamiento en materia de clima. «Todavía hay algunas incógnitas por despejar», admitió.

Los consumidores están dispuestos a pagar más por la cerveza elaborada de forma sostenible con menos energía, según un estudio

Europa Press.- Cada vez más cervecerías invierten en prácticas para ahorrar energía y reducir los gases de efecto invernadero, pero ¿tendrá recompensa? Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, sugiere que es posible. Basándose en una encuesta, encuentran que la mayoría de los bebedores de cerveza de Estados Unidos estarían dispuestos a pagar más por la cerveza producida con prácticas sostenibles.

«La conclusión para la industria cervecera es que es financieramente factible introducir prácticas de ahorro de energía en el proceso de elaboración», afirma la primera autora del estudio, Sanya Carley, profesora de la Escuela Bloomington de Asuntos Públicos y Ambientales de la Universidad de Indiana. «Incluso, si termina añadiendo costos, más de la mitad de todos los consumidores de cerveza están dispuestos a absorber esos costos adicionales», agrega. El estudio, titulado La voluntad de pagar por una cerveza sostenible, cuenta como coautor con Lilian Yahng, de la Universidad de Indiana.

La investigación destaca el potencial de ahorro de energía y la sostenibilidad en una industria que consume mucha energía y que está creciendo rápidamente, especialmente en el segmento de cerveza artesanal. El número de cervecerías artesanales creció en más del 200% entre 2005 y 2015, y su producción aumentó en más del 12% cada año. La industria tiene un potencial considerable para reducir el uso de energía y mitigar su impacto climático. Algunas cervecerías ya han agregado paneles solares, instalaron plantas de tratamiento de aguas residuales, recipientes de elaboración de cerveza aislados y vapor recapturado del proceso de elaboración de la cerveza. Pero ese tipo de medidas requieren inversiones iniciales que probablemente aumenten los precios.

Para determinar si los consumidores estarían dispuestos a pagar más por la cerveza elaborada de manera sostenible, los científicos se basaron en una encuesta a más de 1.000 bebedores de cerveza,. A raíz de sus respuestas, descubrieron que el 59% dijo que pagaría más. Los consumidores que ya pagan más por su cerveza tenían más probabilidades de estar dispuestos a pagar una prima por la sostenibilidad. Además, aquellos que dijeron que pagarían más por la cerveza sostenible realizan actividades relacionadas con el estilo de vida asociado con el bien común. Por ejemplo, pasaron un tiempo en trabajo voluntario o se dedicaron a reciclar y comprar alimentos y productos producidos localmente.

La Sociedad Nuclear Española (SNE) asegura que el ATC de Villar de Cañas es necesario de cara al desmantelamiento nuclear

Europa Press.- El presidente de la Sociedad Nuclear Española, José Antonio Gago, defiende la «imprescindible» necesidad de construir el almacén temporal centralizado (ATC) para albergar los residuos nucleares y el combustible gastado del parque nuclear español «en la localidad conquense de Villar de Cañas«, sobre todo ante un escenario de futuros desmantelamientos.

En este sentido, Gago asegura que el sector sigue apostando por el ATC y, pese a que la «situación política es complicada», recuerda que el proceso para elegir al municipio conquense fue un concurso «público, de consenso y lanzado por el PSOE». Así, insiste en que el ATC es un sistema «lógico» de gestión para un país como España, que lo necesita. «En esto hay un bucle: no queremos ATC en tanto se mantienen las centrales, pero cuando las centrales se paran tampoco queremos un ATC para gestionar los residuos», lamenta Gago que ve en esta situación una «gran paradoja».

De hecho, asegura que hay «infinidad» de puntos en la geografía española para instalar el ATC y recuerda que en aquel concurso se establecieron unos criterios que debían cumplir los terrenos para construir esta instalación a la que «cualquier municipio interesado en albergarlo» pudo presentarse. En todo caso, advierte que para acoger una instalación como esta debe haber  «aceptación social» porque «no se puede imponer».

De todas formas, ha explicado que el ATC es necesario porque no dará la solución definitiva a los residuos atómicos, que deberán descansar definitivamente en un almacén geológico profundo y ve «muy poco probable» que el emplazamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) pueda terminar convertido en un ATC. Esta posibilidad fue planteada en las Cortes de Castilla y León por el procurador de Ciudadanos, Manuel Mitadiel, que advirtió de que se abría una «puerta peligrosa» a que Garoña se pueda convertir en el ATC nacional

En definitiva, Gago, también presidente de ANAV (titular de Ascó y Vandellós) insiste en que un problema de índole «político» y no técnico, porque España lleva «50 años gestionando combustible radiactivo y operando de manera segura las centrales» y en su defecto, a medida que se vayan llenando los almacenes temporales individualizados (ATIS), se hará «todavía más necesario el ATC» para liberar los actuales emplazamientos.

Precisamente, expone que el ATC permite desacoplar «perfectamente» la gestión del combustible de las piscinas del almacenamiento de la operación y la gestión final mientras permite desmantelar las centrales. «El ATC es la vía lógica y natural para hacer ese desacople y decidir una vez que todo el combustible se gestiona en un mismo emplazamiento y de una misma manera, prepararlo para la siguiente etapa que es el AGP», concluye.

Futuro nuclear a ¿corto plazo?

Por otro lado, Gago ha reclamado el papel «imprescindible» de la energía nuclear en el corto plazo, por lo que debería seguir contando en el mix durante los próximos años ya que ve inviable en el corto plazo prescindir de la primera fuente de generación de electricidad en los últimos 7 años. Respecto al contexto actual, Gago ha apuntado que, a pesar de las «incertidumbres», en el corto plazo sin energía nuclear no puede resolverse la ecuación que implica garantizar el suministro, con costes competitivos, con estabilidad de la red y asegurar la demanda incluso en situaciones extremas y, al mismo tiempo cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

«No se suple de la noche a la mañana y hacerlo solo con renovables lo vemos inviable en el corto plazo», ha analizado Gago, que cifra ese corto plazo en 2025 o 2028 y recalca que la nuclear debería seguir formando parte del mix en los próximos años. Con todo, ha reclamado un debate «serio, riguroso y sosegado» sobre este proceso. A su juicio, la sociedad debe tomar una decisión de una manera «ordenada y no sobre la base de lo ideológico», sino con hechos, realidades y consecuencias sobre los distintos escenarios de la transición.

En su defensa de la energía nuclear, Gago reitera que el parque nuclear español cuenta con todos los avales para seguir operando más allá de los 40 años de su vida útil, en la línea con la mayoría de las plantas europeas y de «todas» las de Estados Unidos, que tiene permiso para seguir produciendo electricidad hasta los 60 años. «Se puede justificar y se justifica que las centrales españolas están perfectamente preparadas para operar durante mucho más tiempo», sentenció.

Por último, se ha referido a las dificultades económicas derivadas de los impuestos introducidos el 28 de diciembre de 2012, cuando se gravó con un 7% a «todo» tipo de generación eléctrica pero además, se añadió un nuevo impuesto para gravar la generación de residuos nucleares. Este último, exclusivo para la energía nuclear, aún sigue vigente. En este contexto, celebra la eliminación del impuesto del 7% general para todas las energías porque es «efectiva» para rebajar el precio del pool.

Por el contrario, se queja del impuesto que grava la generación de residuos ya que las centrales deben ser técnica y tecnológicamente viables y, al mismo tiempo, son necesarias porque contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Pese a ello, advierte de que este proceso debe hacerse con «una rentabilidad razonable» para los propietarios de las plantas. Finalmente, ha puntualizado que las centrales ya tienen internalizado el coste de la gestión de los residuos, así como el coste del desmantelamiento, mediante las tasas que se pagan a ENRESA, si bien, advierte de que la responsabilidad de definir si esta previsión de fondos es «suficiente» corresponde a ENRESA y el Ministerio para la Transición Ecológica.

La patronal gasista Sedigas asegura que España debe apostar por el gas renovable para combatir el cambio climático

Europa Press.- La secretaria general de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Marta Margarit, asevera que una de las razones por las que España necesita apostar por el gas renovable es que no se puede «quedar atrás en la lucha contra el cambio climático». Así lo argumentó en la jornada Producción de Biogás y biometano y sus aplicaciones energéticas.

«El gas es la energía del futuro, no solo de transición. Hay una coincidencia generalizada en que, dentro del mix energético, el gas (natural y el gas renovable) es la tecnología de respaldo, clave e imprescindible, hacia una economía baja en carbono«, afirmó. Para ella, «va a seguir siendo una energía de futuro si se apuesta por la economía circular».

Sedigas defiende que en una economía baja en carbono tienen cabida otras energías no eléctricas como el gas renovable, procedente de residuos orgánicos, de biomasa y del excedente de energía eléctrica renovable. «En cualquier caso se obtiene un gas, metano o hidrógeno, que, inyectado en las redes del sistema gasista, queda almacenado para su uso en cuanto se necesite«, asegura la asociación. Según Sedigas, el gas renovable es una solución viable a la que la Comisión Europea da protagonismo a través de la Directiva de Energías Renovables, y apunta que sólo una de las 367 plantas europea está en España.

También destaca que desarrollar el gas renovable requiere una política global de país, ya que afecta a distintas administraciones, y que el marco regulatorio debe garantizar el origen renovable del gas, y fijar un objetivo de producción a nivel de país que alinee y oriente las decisiones de los distintos agentes y que permita impulsar el desarrollo e investigación tecnológica para hacer viables los proyectos.

La OCDE insta a mover las economías hacia una senda baja en carbono para cumplir con el Acuerdo de París

Europa Press.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido a los países de que es necesario que respeten sus compromisos climáticos al tiempo que los riesgos crecen y afea que, 3 años después de sus promesas en la Cumbre del Clima de París, una «aplastante mayoría» de Gobiernos no han tomado las acciones necesarias para contener el aumento de los riesgos climáticos.

Por ello, en un contexto de nuevo crecimiento de emisiones, la OCDE urge a sus 42 miembros que necesitan más seriedad para abordar la cuestión y dirigir a sus países a un modelo bajo en carbono y dejar de invertir en infraestructuras intensivas en carbón. Así lo recomienda la OCDE en el documento de la OCDE Financing Climate Futures: Rethinking Infraestructure. El estudio denuncia que solamente 9 de los 180 países firmantes del Acuerdo del Clima de París se han comprometido con la estrategia baja en carbono de largo plazo para 2050 de la ONU.

Sin embargo, se siguen gastando más de 424 billones de euros anuales en subsidios al petróleo, al carbón o al gas y la mayoría no han roto su dependencia presupuestaria de los ingresos procedentes de los combustibles fósiles. Además, el documento también denuncia que los Gobiernos están fallando a la hora de hacer un suficiente uso del gasto público como palanca para descarbonizar sus economías mediante la inversión en infraestructuras bajas en emisiones e innovación.

«Después de todos los compromisos de París y a pesar de tener en la mano todas las herramientas que se necesitan para avanzar, esta inercia nos pone en el riesgo de perder la guerra contra el cambio climático», alerta el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. Por ello, insiste en que los Gobiernos necesitan implantar sus compromisos por completo y entonces aumentar la acción.

Para alcanzar el objetivo de temperatura de París, las emisiones globales de CO2 necesitan dejar de crecer tan pronto como sea posible y desde ahí iniciar un rápido declive hasta llegar prácticamente a cero durante la segunda mitad de este siglo. La OCDE valora que se han producido algunos progresos en materia de financiación verde, por ejemplo el mercado de bonos verdes, que se ha inflado en un 1.000% en los cinco años antes de 2017 y la transparencia sobre los riesgos climáticos está mejorando.

El informe sugiere también vías para atraer mayores flujos financieros, públicos y privados, a alinearse con los objetivos de París y en particular con la financiación de infraestructuras. El estudio cree que debería hacerse a través de una mejor planificación y previsión, mediante la integración de la preocupación climática en las decisiones presupuestarias y dar ventaja a la compra pública de infraestructuras bajas en emisiones.

El análisis de la OCDE muestra asimismo como el cambio hacia inversiones en infraestructuras hacia opciones bajas en carbono combinadas con reformas estructurales para apoyar esta transición podría en la actualidad aumentar el Producto Interior Bruto como mucho un 5% en 2050, más que situarse como una amenaza para el crecimiento económico. Esta conclusión incluye también los efectos de tener menor riesgo de daños a consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, ya que el coste de impulsar las infraestrucutras verdes frente a otras podría ser mayor que el balance por los ahorros de combustibles fósiles.

Todavía se ha hecho poco por los gobiernos para nivelar el campo de juego entre las alternativas altas o bajas en carbono, según la OCDE, que pone de ejemplo que las centrales eléctricas que están en la actualidad bajo construcción o en la planificación conducirán casi a duplicar las emisiones procedentes de la generación eléctrica actual. Por ello, la organización admite que todavía son débiles los incentivos para hacer el cambio hacia la energía e infraestructuras verdes y desincentivar las emisiones en todos los sectores.

El análisis de precios de carbono de la OCDE se basa en los impuestos y las emisiones transferibles, que permiten a 42 países que el 46% de las emisiones globales de CO2 no están sujetas a precio y solo el 12% de las emisiones globales de CO2 tienen un precio por encima del coste real estimado para el medio ambiente, que se sitúa en 30 euros por tonelada de CO2. Entiende la organización que con el ritmo de crecimiento anual del precio de las emisiones, los precios del carbón solo llegarán a sus costes reales para el clima en 2095.

Iberdrola pide “marcos políticos incentivadores” para el sector energético y no penalizar regulatoriamente a los que apostaron por el futuro

EFE.- El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, demanda «marcos políticos incentivadores» para el sector energético, y que no se penalice en próximas regulaciones a los que apostaron «por el futuro» en beneficio de los que «durante años no hicieron nada» y siguieron «anclados en el pasado».

«No sería justo que aquellos que apostaron por el futuro, por hacer las cosas de otra manera en el mundo industrial o en el mundo energético, sean penalizados en beneficio de aquellos que durante años no hicieron nada y lo que hicieron fue sistemáticamente seguir utilizando los equipos viejos, seguir anclados en el pasado sin apostar por el futuro«, argumenta. Galán destacó que una política energética para el futuro, de transformación, puede llevar a unas inversiones en España de entre 70.000 y los 100.000 millones de euros, así como a reducir los costes a futuro.

«Es una oportunidad impresionante que no podemos despreciar en aras del cortoplacismo, en aras de situaciones puntuales para hacer que aquellos que no hicieron los deberes puedan de alguna manera seguir ordeñando sus activos», ha subrayado. Para ello, ha recalcado, son necesarios «unos marcos políticos incentivadores y unas señales claras que incentiven que esto se va a producir de esta manera». También ha reclamado «estabilidad, predicibilidad y no cambios por los temas de corto plazo, por presiones puntuales o cortoplacistas».

Se ha mostrado «muy contento» de que el Gobierno haya recuperado el Ministerio de Industria y el Ejecutivo esté trabajando en un anteproyecto de ley con un plan integrado de energía y clima que «engloba a muchos Ministerios», para tener «una economía más sostenible que cree «importantes oportunidades». Ha recalcado que el interés de España son «grandes empresas que sean tractoras, que puedan tirar de sectores y que tiren de sectores que tengan futuro». «No tapemos los agujeros del pasado, sino construyamos cosas que nos lleven al futuro», ha indicado antes de abogar para que haya «más generación limpia, más redes eléctricas flexibles, más almacenamiento de energía y más internacionalización«.

Mallorca se apunta a la eficiencia con responsables de gestión energética en 33 ayuntamientos de la isla

EFE.- La figura del gestor energético municipal, encargado de supervisar las tareas relacionadas con los equipos que consumen energía y también contribuir a la lucha contra el cambio climático, estará presente en 33 ayuntamientos de Mallorca. El primer objetivo es lograr un buen control del consumo y el gasto energético mediante la implantación de un sistema de gestión y contabilidad energética municipal. Otro propósito consiste en la redacción del Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima.

El gestor es la persona encargada de las tareas relacionadas con el suministro y el consumo energético de una organización y especialmente de realizar acciones para fomentar el uso eficiente y el ahorro de energía para ajustar el consumo y también de intentar cubrirlo con energías renovables. Los municipios que tendrán gestor energético son: Alcúdia, Andratx, Algaida, Banyalbufar, Binissalem, Bunyola, Campanet, Campos, Capdepera, Costitx, Esporles, Felanitx, Lloret de Vistalegre, Llubí, y Llucmajor. También Mancor de la Vall, Manacor, Marratxí, María de la Salud, Montuïri, Muro, Porreres, Puigpunyent, Sa Pobla, Servera, Santa Margalida, Santa Maria del Camí, Santanyí, Ses Salines, Selva, Sineu, Son Servera y Valldemossa.

La fundación filantrópica del multimillonario Michael Bloomberg colaborará con el plan de transición para el carbón de la Unión Europea

EFE.- La organización filantrópica del exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció un acuerdo con la Comisión Europea para implicarse en sus planes de transición económica para las zonas tradicionales de extracción de carbón. El acuerdo fue alcanzado entre el comisario de Energía y Acción Climática de la Unión Europea, Miguel Arias Cañete, y el propio Bloomberg, según informaron ambos durante la Cumbre Mundial de Acción Climática que se celebraba en San Francisco (California, Estados Unidos).

Bloomberg, considerado la undécima fortuna del mundo por la revista Forbes, ayudará a la Unión Europea a reunir a líderes empresariales y financieros para consensuar estrategias que permitan evolucionar a las zonas que tradicionalmente han vivido del carbón. De este modo, Bloomberg Philanthropies se implicará en la Plataforma para las Regiones de Carbón en Transición de Europea, creada el año pasado para proveer apoyo económico y tecnológico a 41 regiones carboníferas de 12 países europeos.

«El papel que el carbón juega en nuestro sistema energético está en retroceso. Por ello, debemos ayudar a las regiones afectadas en su transformación social y económica, algo en lo que Bloomberg Philanthropies aportará experiencia», apuntó Cañete. Por su parte, Bloomberg indicó que «el carbón es una amenaza doble porque dispara el cambio climático y contamina el aire y el agua. Cuanta más información logramos sobre estos efectos negativos, más incentivos tenemos para cambiar a energía limpia y más barata».